viernes, 28 de junio de 2013

"Sí, hay vida después de la muerte, lo he comprobado". Un neurocirujano de Harvard aviva el debate.

 "Sí, hay vida después de  la muerte, lo he comprobado"
El neurocirujano Eben Alexander, en una imagen de archivo.(Deborah Feingold)


“He estado sumido en un profundo coma durante una semana en el que viajé a otra dimensión del universo; una dimensión que nunca antes pude llegar a soñar que existiese”. Así arranca el neurocirujano de la Universidad de Harvard, Eben Alexander, su relato en primera persona sobre la vida después de la muerte, una experiencia que le ha hecho creer en la vida eterna y que recogerá próximamente en un libro titulado Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Journey into the Afterlife (La prueba del cielo: el viaje de un neurocirujano a la vida después de la muerte).

A pesar de que el libro no saldrá a la luz hasta el próximo martes 23 de octubre, las tesis de Alexander han generado una intensa polémica en Estados Unidos después de que la revista Newsweek publicase varios extractos del texto. El neurocirujano asegura que antes de vivir esta experiencia había estado bastante alejado de la Iglesia y no creía en la vida más allá de la muerte, pero ahora dice contar con la prueba irrefutable de que estaba equivocado. Precisamente, el debate abierto en torno al relato del médico norteamericano se centra en si una experiencia personal puede ser una prueba científica o no. Para el mayor experto mundial en estos temas, el psiquiatra y filósofo Raymond Moody, no hay duda: “El doctor Eben Alexander es la prueba viviente de que existe vida después de la muerte. Es el caso más asombroso sobre experiencias cercanas a la muerte que he escuchado desde hace más de cuatro décadas estudiando estos fenómenos”.

 


Se reaviva el debate sobre la vida eterna en la comunidad científica.

La discusión sobre este tema está adquiriendo un creciente auge en el país norteamericano, sobre todo, después de que la prestigiosa fundación John Templeton donase cinco millones de dólares al profesor de filosofía de la Universidad de Riverside John Martin Fischer para que estudiase en profundidad las experiencias al borde de la muerte. Es lo que se ha dado en llamar el Proyecto Inmortalidad. Muchas investigaciones de diferentes ámbitos han intentando con anterioridad abordar este tema. Uno de los estudios previos más importantes se recoge en el ensayo Experiencias cercanas a la muerte entre la ciencia y prejuicio, en el que sus autores, dos profesores italianos de la Universidad de Padua, señalan que cualquier interpretación reduccionista de este tipo de fenómenos suele encontrarse equivocada, ya que las sucesivas investigaciones han demostrado hechos muy diferentes entre sí.



Los ecos de este debate ya han llegado a Europa de la mano del cardiólogo Pim van Lommel, quien se dedica a investigar experiencias cercanas a la muerte (ECM). “Las han vivido miles de personas, pero no todas las explican por temor a ser tachadas de lunáticas o porque creen que las causan la medicación o la enfermedad. No todos experimentan lo mismo, pero sí citan algunas experiencias recurrentes que coinciden en un cruce espacio-temporal”, explicaba el médico en una entrevista concedida recientemente. El cirujano norteamericano sí es de los que cuentan su “visita al cielo” con todo lujo de detalles, “una aventura que comenzó en un lugar espacial, más alto que las nubes. Allí había criaturas muy diferentes a las que hay en la tierra, pájaros y ángeles que, sencillamente, eran formas superiores”.

 "Nuestra muerte sólo es un cambio de conciencia, una transición"

Alexander compara los fuertes sonidos que emitían estas criaturas con “unos cantos gloriosos, que más tarde entendí como gritos de alegría”. Su viaje se produjo rodeado de millones de mariposas y una mujer, al modo de un ángel de la guarda, que le repitió tres mensajes concretos en un idioma desconocido pero entendible para el neurocirujano en aquellos momentos: “Sois amados y respetados, os querremos para siempre”, “no tienes nada que temer” y “no hay nada por lo que puedas hacer el mal”. Esta mujer también le prometió que le enseñaría muchas cosas de ese nuevo mundo, pero que inevitablemente debía volver a la tierra. 

Del esoterismo a la física cuántica

“Sé que esto es tan extraordinario como increíble. Otros médicos me dicen que todo es cosa de mi mente, pero está lejos de ser una alucinación porque fue tan real o más que cualquier otro acontecimiento vital anterior”, asegura Alexander. La ortodoxia médica suele explicar estos casos como meras alucinaciones causadas por la anoxia (carencia de oxígeno). Una tesis que el experto en EDM, Pim van Lommel, pone en entredicho porque “si la causa fuera la anoxia, todos los que vuelven a la vida tras estar cerca de la muerte tendrían ECM porque todos la sufren, pero en cambio, sólo el 18% tiene esas experiencias”.


Unas experiencias que suelen cambiar por completo la filosofía de vida de sus protagonistas. “Antes de mi experiencia era muy escéptico con las experiencias cercanas a la muerte. Hoy en día sé que son una realidad. Durante toda mi carrera de más de 30 años fui defensor, al igual que la mayoría de mis compañeros, de que el cerebro genera conciencia y de que vivimos en un universo desprovisto de cualquier tipo de emoción. Sin embargo, lo que me ha ocurrido cambió todas mis creencias y teorías, por lo que tengo la intención de pasar el resto de mi vida investigando la verdadera naturaleza de la conciencia”, añade el neurocirujano. Una postura que cada vez adoptan más investigadores médicos. 

Van Lommel ha llegado a la conclusión, después de analizar a cientos de pacientes con ECM, de que la conciencia “no es más que un retransmisor para esta dimensión de nuestro ser en varias. 

Es como una radio que, mientras vivimos aquí, sintoniza con este universo”. Nuestra muerte, añade el investigador sólo es un cambio de conciencia, una transición porque “morimos en una dimensión para pasar a otras”. Una teoría alejada del misticismo que el cardiólogo “no creyente” defiende en términos de física cuántica. El caso del médico Eben Alexander no es un hecho aislado. Cada vez son más los científicos que apoyan las teorías sobre las experiencias cercanas a la muerte basadas en el acceso del ser a otro tipo de dimensiones, además de los testimonios de miles de personas con ECM. El debate no ha hecho más que empezar.

fuente/ El Confidencial


OVNI filmado sobre una cordillera montañosa en Argentina el 24 de junio del 2013.


Genética. Científicos japoneses clonaron un ratón a partir de una gota de sangre.


AFP / Pierre Andrieu

Un grupo de científicos japoneses lograron por primera vez clonar un ratón a partir de células obtenidas de una gota de sangre, extraída de la cola de uno de estos animales.

Según los resultados del estudio publicados en la revista 'Biology of Reproduction', la gran ventaja de este nuevo método es que no es necesario sacrificar al animal para extraer sus células, ya que cuando se realiza la transferencia celular, la misma técnica que se utilizó para clonar a la oveja Dolly, es necesario sacrificar al animal donante.

Además, resalta que la clonación con esta técnica sería un proceso mucho más rápido que el que se sigue hasta ahora, facilitando los avances y estudios en la investigación.

"El ratón clon resultante ha tenido un periodo de vida suficiente para los roedores y es capaz de reproducirse", señalaron los investigadores japoneses del Centro de BioRecursos Riken.

Los científicos esperan que este método resulte exitoso en otros animales y en un futuro implementarlo para clonar especies que se encuentran en peligro de extinción, además de facilitar avances y estudios en la investigación de enfermedades como el cáncer o el Parkinson.

fuente/http://actualidad.rt.com/ciencias/view/98626-japon-clonacion-animales-investigacion





Ingeniería genética. ¿Como serán las generaciones futuras?

jueves, 27 de junio de 2013

Quien quiera entender que entienda la película animada Operación Escape.


Los Secretos de Tesla. Por José Luís Camacho de Mundo Desconocido.es y Vicente Fuentes de Ufopolis

Nicola Tesla. foto.Teslasociety.com

Uno de los mayores científicos que ha conocido la humanidad, sin duda, ha sido Nikola Tesla, personaje rechazado por los poderes fácticos de la época, lucho por imponer modelos energéticos libres y mecanismos electromagnéticos muy avanzados, siempre para dar servicio a la humanidad.

Lo cierto es que hay algunos aspectos muy poco conocidos de Tesla, uno de sus grandes secretos fue entre otros los contactos extraterrestres que llegó a mantener con un sistema de recepción instalado en el Empire State Building de New York, de estos y otros misterios vamos a hablar con Vicente Fuentes en el siguiente videoprograma.

Pudo suceder una catástrofe y no ocurrió. 325 milagros en un mismo día en un mismo lugar.

El motor de un avión con 325 pasajeros explota justo antes del despegue.

YouTube /Simon Lowe



El aparato, un Airbus A330, estaba avanzando por la pista de despegue del aeropuerto cuando el motor derecho explotó.

Afortunadamente el avión aún no había despegado y el piloto fue capaz de controlar la aeronave rápidamente.

El Airbus, de la compañía Thomas Cook Airlines, llevaba 325 pasajeros a bordo y se preparaba para realizar el vuelo TCX314 a la República Dominicana en el momento del incidente.

Un dramático vídeo, publicado en Internet, muestra cómo el motor estalla de repente, soltando llamas y humo.




fuente/actualidad.rt

Un video completo del asesinato de John F. Kennedy sacude Internet.

Los internautas se han mostrado inquietos por una grabación del famoso asesinato de John F. Kennedy. Dicen que es un vídeo completo de lo que ocurrió desde el aeropuerto de Dallas hasta el hospital el día 22 de noviembre de 1963.

La escena más impresionante empieza en el minuto 5:59. La primera bala pasa casi desapercibida, sólo podemos ver cómo el presidente de EE.UU. empieza a caer en manos de su mujer, Jacqueline. Pero la segunda bala impacta de lleno en el cráneo. Kennedy fue llevado al hospital, donde media hora después de los disparos, los médicos certificaron la muerte.

El video dura un poco más de 15 minutos. Se desconoce quién fue el autor del montaje del nuevo video, que, de hecho, representa una mezcla de videos diferentes, tanto en color, así como en blanco y negro.




Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/98514-video-asesinato-kennedy-internet-grabacion

SALUD. Trastorno insólito: Una mujer oye la sangre fluir por sus venas.

Una mujer británica tiene un oído anómalamente agudo debido a un raro trastorno que le permite oír el fluir de su propia sangre, el latido del corazón e incluso el sonido que producen sus globos oculares al moverse.

Corbis

Julie Redfern, de Padiham, Reino Unido, padece un síndrome de dehiscencia del canal superior (SCDS por sus siglas en inglés), que provoca que para ella cualquier sonido se oiga a un volumen tan fuerte que en ocasiones la sensación es inaguantable, informa el periódico 'Daily Mail'.

Para esta británica de 47 años el timbre del teléfono es una tortura insoportable; también oye su propia voz en forma de eco y no puede comer alimentos sólidos, como manzanas o galletas, ya que el sonido que produce al masticarlos podrían dejarla sorda.

A Redfern le diagnosticaron por primera vez este raro síndrome en 2006, al cumplir los 40 años. Al principio los médicos creían que los alarmantes síntomas eran consecuencia de que estaba entrando en la menopausia, o incluso de un trastorno mental, ya que lo que ella oía era imperceptible para los demás. Más tarde se descubrió que el problema de Julie tenía un origen mucho menos común.

El SCDS fue descubierto en 1998 y sus síntomas son mareos, una sensibilidad extrema al ruido y la sensación de que los objetos se mueven. La causa de todo eso es un agujero en el hueso temporal que expone el oído a una cantidad de vibraciones anormalmente alta. En los individuos sanos ese hueso cubre y protege el oído interno, pero no es así en las personas que sufren SCDS.

El agujero puede aparecer como resultado de un traumatismo, como consecuencia de una presión prolongada sobre el hueso del lóbulo temporal o a causa de la ausencia congénita de una de sus partes. En el caso de Redfern, el síndrome se desarrolló después de un grave accidente de bicicleta ocurrido en su juventud. La única manera de curar esa rara enfermedad es restaurar el hueso dañado mediante una operación quirúrgica especial.

Los médicos ya realizaron con éxito la operación en una de las orejas de la mujer y ahora la paciente está esperando la segunda intervención para poder recuperar completamente el oído normal. Sin embargo, Julie confiesa que "podría extrañar algunos de esos sonidos raros que oigo".

fuente del texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/98544-trastorno-mujer-escucha-sangre-venas

Última Hora. Gran actividad sísmica en Indonesia.


Mapas de vista: Sismicidad de los últimos 7 días en la zona  .


Magnitud Mw 5.8
Región HALMAHERA, INDONESIA
Fecha y hora 27/06/2013 08:38:09.0 UTC
Ubicación 1,08 N, 127.17 E
Profundidad 132 kilometros

Un poco de humor con BUENAFUENTE siempre sienta bien.

Miles de ciudadanos se han siguiente pregunta. ¿Qué está sucediendo que algo o alguien surca los cielos y son Objetos Voladores No Identificados. Esta vez en Aktobe, Kazajastán el 25/06/2013. (Ver Vídeo)



Y también en Canadá el 15 de junio.



Y también en Ucrania del 6 de junio del 2013.



Y también en México. (junio del 2013)



El ex Ministro de Defensa de Canadá Hon. Paul Hellyer, habla sobre la realidad Extraterrestre.

Voynich: El manuscrito más misterioso del mundo esconde un mensaje genuino.

El manuscrito Voynich, un enigmático libro que ha frustrado a lingüistas por un siglo, contendría un mensaje totalmente genuino, de acuerdo a últimos estudios realizados por computadora. Conocido como el manuscrito más misterioso del mundo, el libro obtiene su nombre del coleccionista y bibliófilo, Wilfrid Voynich, quien en 1912 lo descubriera en Villa Mondragone, cerca de Roma. 

En aquel tiempo, dijo que el libro había pertenecido al emperador Rodolfo II de Habsburgo del siglo XVI. Detalle de una de las páginas del Manuscrito. 

Detalle de una de las páginas del Manuscrito.


Los análisis y dataciones llevados a cabo sobre algunas de sus páginas, revelaron el manuscrito pertenecía al siglo XV. El libro contiene un estimado de 250.000 caracteres escritos en un idioma desconocido, el cual está acompañado de intrigantes ilustraciones: plantas no identificadas, símbolos astrológicos, elaboradas redes de tuberías y damas desnudas bailando o bañándose en un extraño líquido verde. 

Los eruditos contemporáneos han dividido el manuscrito en cinco secciones: herbal, astrológica, biológica, farmacológica y recetas. “A pesar de su aspecto de codex medieval, su origen, propósito y contenidos permanecen en el más profundo de los misterios”, dice Marcelo Montemurro, físico teórico de la Universidad de Manchester, Reino Unido, quien junto con Damián Zanette, del Grupo Estadístico de Física del Centro Atómico en Bariloche, Río Negro, Argentina, presentaron los resultados de los análisis efectuados sobre el Voynich en la revista científica Plos One. “Desde el siglo XVII, existieron numerosos intentos por descifrar el manuscrito que llevaron a unas pocas proclamaciones de éxito, pero nada que sea convincente”, agregó Montemurro. Las especulaciones van desde el trabajo secreto de una secta religiosa, el único documento que queda de un lenguaje desconocido, un código secreto altamente encriptado, hasta la receta para el elixir de la vida. 

Los físicos utilizaron un sistema estadístico computarizado como método para analizar el texto a gran escala. Enfocándose en los patrones de cómo las palabras estaban ordenadas, el estudios extrajo “grupos” de palabras crípticas como shedy, cthy, chor, gotedy y qokeey. Comparación estadística. 

Comparación estadística.

La identificación de estas palabras es algo crucial para el análisis efectuado. La idea principal consiste en el uso heterogéneo de palabras en cualquier texto, con ciertas palabras que son usadas con mayor frecuencia cuando un tópico específico es tratado. “A nivel estadístico esto significa que estas palabras que definen un tópico determinado, terminan siendo usadas en patrones agrupados. Por el contrario, palabras que no están relacionadas con un tema en especial, como por ejemplo conectores como “o”, “y”, tienen una utilización más uniforme y constante”, dice Montemurro. 

De acuerdo al investigador, si las palabras del texto Voynich están encriptadas, entonces este método estadístico proveerá pistas sobre cuáles palabras tienen más relación con los temas del libro. Se notó que el manuscrito presenta una organización compleja en la distribución de palabras que es compatible con aquella encontrada en oraciones de un idioma conocido. 

El análisis también puso al descubierto la relación entre porciones de texto que son consistentes con las imágenes que las acompañan. “Por ejemplo, al nivel de lenguaje, las secciones herbales y farmacéuticas del texto tienen una mayor relación entre sí. Lo cuál es interesante considerando que estas secciones son en las que se observan las espléndidas ilustraciones de plantas”, aclara Montemurro.

El libro está dividido en 5 secciones. En el pasado algunos escépticos han declarado que el manuscrito es en realidad un fraude deliberado, posiblemente perpetrado por John Dee, un matemático y astrólogo inglés en la corte de Rodolfo. 

En 2003, el doctor en informática Gordon Rugg proclamó que el texto del manuscrito Voynich no sería más que un conjunto de palabras sin sentido creadas a partir de la “rejilla de Cardano“, un sistema criptográfico diseñado por el matemático italiano Gerolamo Cardano con el cual es factible reproducir el sistema trisilábico del voynichés (partícula inicial+media+final) así como otras peculiaridades estadísticas del mismo. 

Pero de acuerdo a Montemurro, ninguno de los métodos de falsificación propuestos por los escépticos son capaces de reproducir a nivel estadístico la estructura de los textos del Voynich. “La rejilla de Cardano y el método propuesto por Gordon Rugg como el utilizado para la falsificación, fue dado a conocer cerca del año 1.550. Sin embargo, la datación del manuscrito Voynich indica claramente una fecha entre 1.404 y 1.438. 

Este hecho debilita gravemente la hipótesis del fraude, ya que implicaría que el papiro en el que está escrito permaneció un siglo sin ser utilizado, hasta que la rejilla y la tabla para falsificar los textos estuvieron disponibles”, refuta el científico.

fuente/ MysteryPlanet.com.ar

miércoles, 26 de junio de 2013

Profecía de los índios Hopi sobre los guerreros del Arcoiris. "Somos parte de la Tierra y la Tierra es parte de nosotros"

"Cuando la Madre Tierra esté enferma y los animales estén desapareciendo, entonces aparecerá una tribu con gente de todas las culturas que creerán en hechos y no en palabras y ayudarán a restaurar la antigua belleza de la Tierra. Ellos serán conocidos como los Guerreros del Arcoiris."


Un evento global se aproxima. La Inteligencia Psíquica lo confirma. ¿Verdad o mentira?. Usted decide.

El Mayor Ed Dames Major utilizando la técnica de la "visión remota" ha logrado visualizar con gran numero de aciertos variadas predicciones, incluyendo el tsunami en Japón y otras predicciones que aún no se han hecho realidad, incluyendo un ataque nuclear en la península de Corea del Norte que se convierte en una de las últimas cosas que la raza humana verá antes del 'Cortocircuito' del Sol que significará el fin de la humanidad tal y como lo conocemos según sus propias palabras.




fuente/www.youtube.com/watch?v=lqRPKQX-yLY&sns=fb

martes, 25 de junio de 2013

Relájate con música Zen y aumenta tu vibración positiva.



Sanación mental, emocional y espiritual realizadas por el profesor Ferran Prat.


 


He descubierto como viajar al otro lado que no ve la óptica de nuestro ojo biológico humano. Os preguntaréis ¿Como?. Pues simplemente utilizando la sabiduría del mundo antiguo más la del mundo contemporáneo. Aún estoy asombrado, por y como, podemos hallar la PAZ y la ARMONIA con una sola sesión de mi cuenco sagrado tibetano más la aplicación de la energía cósmica a través de la imposición de manos.

No es que quiera hacer publicidad ni mucho menos, pero creo que es el momento, de decir, que si hay otras realidades simétricas a este plano 3D en el que vivimos, y he encontrado una ventana abierta, con la cual muchas personas que han probado mis sesiones de masaje vibracional con cuenco tibetano más una tècnica adquirida a través del Munai Ki y la imposición de manos, está dando considerables buenos resultados.

Pero, como siempre, hagamos pedagogía y sepamos un poco más de todo lo mencionado:

¿Qué es la terapia con cuencos tibetanos?

Es un masaje sonoro realizado con estos instrumentos metálicos (cuencos tibetanos).
Se utilizan golpeándolos o frotándolos con una baqueta y producen un sonido cargado de armónicos de naturaleza sanadora.

El paciente se estira en una camilla, cierra los ojos, y exclusivamente se concentra en el sonido que produce el terapeuta al tocar los cuencos tibetanos.

Los cuencos tibetanos han sido creados con conciencia e intención y son utilizados como guías en ritos ceremoniales, viajes astrales, el despertar de la conciencia y en la curación de enfermedades tanto a nivel físico, psíquico, mental, emocional y espiritualmente.

Los cuencos tibetanos están compuestos por una aleación de siete metales: plata, oro, mercurio, estaño, plomo, cobre y hierro y forjados de forma artesanal.

¿En qué se basa la terapia del sonido con cuencos tibetanos?

Toda terapia basada en el sonido, se basa en el principio de resonancia, por el cual una vibración más intensa y armónica contagia a otra más débil, disonante o no saludable.

El principio de resonancia designa la capacidad que tiene la vibración de llegar más allá, a través de las ondas vibratorias y provocar una vibración similar en otro cuerpo. Es decir es la capacidad que tiene una frecuencia de modificar a otra frecuencia.

Las mujeres que viven juntas o que pasan muchas horas juntas acaban ajustando sus ritmos hormonales. El ejército sabe que cuando cruzan un puente no pueden ir en formación, por el peligro de rotura del mismo, por lo que abandonan la formación hasta que lo han acabado de cruzar. Sendos ejemplos del principio de resonancia.

Además el sonido modifica nuestras ondas cerebrales, ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia, donde son posibles los estados de sanación espontánea y estados místicos, haciéndonos más receptivos a la auto-sanación.

El tercer factor de la terapia del sonido con cuencos tibetanos, son los armónicos. Cada vez que se produce un sonido aparecen los armónicos. Estos armónicos tienen efectos altamente beneficiosos sobre nuestro cuerpo y sobre nuestro campo energético.

Aunque no podamos escuchar frecuencias que están fuera de nuestro campo auditivo, ni podamos producir sonidos o frecuencias que estén fuera de nuestra capacidad, sin embargo mediante los armónicos podemos resonar con ellas.
¿En qué nos puede ayudar la terapia con cuencos tibetanos?

El médium Edgar Cayce predijo que el sonido sería la medicina del futuro y esto ya está ocurriendo.

Los grandes expertos en terapia de sonido ya han descubierto científicamente que mediante el sonido se puede conseguir la auto-destrucción de las células cancerosas y la curación de infinidad de enfermedades.

Los cuencos tibetanos son instrumentos de curación, sanación, relajación y meditación, ayudándonos a establecer una vibración saludable en todo nuestro organismo, tanto a nivel físico, mental o psicológico, emocional y espiritualmente.

Son un medio maravilloso para equilibrar los chackras y cambiar la conciencia desde un estado alterado de ansiedad y estrés hacia un estado de paz, relajación y serenidad, induciendo estados de sanación espontánea y estados místicos y elevando nuestra frecuencia vibratoria.

Las personas que han experimentado un masaje sónico con cuencos tibetanos experimentan grandes cambios, mayor claridad mental, aumento de la creatividad, mayor concentración, mayor visión de futuro y una gran sensación de paz. El resultado es un individuo más productivo, más centrado, más feliz, más sereno, más equilibrado, más en paz consigo mismo.

Existe un espacio de paz en nuestro interior y los cuencos tibetanos nos ayudan a entrar en él, nos ayudan a resonar con nuestra verdadera conciencia o yo superior y con ese sentimiento de paz y serenidad que todos llevamos dentro.

A nivel físico se utilizan en la curación de cualquier enfermedad; para recargar nuestro sistema energético, para aliviar el sufrimiento y el dolor (incluye el dolor emocional), para eliminar inflamaciones, para estados de ansiedad, angustia, estrés, depresión, tristeza, insomnio, hiperactividad.

Hace que los sistemas biológicos funcionen con más homeostasis; calma la mente y con ello el cuerpo y tiene efectos emocionales que influyen en los neuro-transmisores y los neuro-péptidos, que a su vez ayudarán a regular el sistema inmunitario, el sanador que llevamos dentro.

Origen e historia de la terapia del sonido con cuencos tibetanos.

Según el gran maestro bodhisattva tibetano Gwalwa Karmaza, los cuencos cantores del Tíbet emiten el sonido del vacío, que es el sonido del universo manifestándose. Son el símbolo de lo incognoscible y como aleación datan de la época del buddha histórico, Shakyamuni (560 - 480 a C.)

Los orígenes de los cuencos tibetanos y su historia detallada se pierden en el pasado lejano y seguramente es un regalo de la religión chamánica Bon, que existía en el Tíbet varios siglos antes de la llegada del budismo.

Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanación en los monasterios de monjes.

Y una pregunta ¿ se puede potenciar la sanación mediante las frecuencias de un cuenco tibetano más, la impsición de manos?. La respuesta es SI.

Las manos encierran un gran poder, no sólo físicamente sino energéticamente. Una mano adiestrada es muy fuerte, pero, si se le agrega la energía interna tal cual los monjes de Shaolín, el poder se incrementa muchas veces, pudiendo romper rocas, maderas y bloques de concreto.

Pero también, para sanar muchas enfermedades. Todo es yin y yang, negativo y positivo. Así como se puede emplear la fuerza muscular de las manos, de la misma manera la energía. En los antiguos templos taoístas se menciona que se puede inclusive luchar con la energía de las manos a distancia.

Para efectos curativos, la imposición de manos ha sido considerado como milagroso, sin embargo, es un poder que todos poseemos y que se puede ir incrementando con su práctica diaria. Esto se conoce como chi kung manos de luz.

La mayor parte de las religiones han utilizado la imposición de manos como parte de la transmisión de las manos de Dios mismo. En todo caso, todos somos parte de Dios, las manos incluidas.

Al visualizar la sanación si canalizas espiritualmente, tus manos de luz serán posibles. Pero, realmente es como lo sientas. Muchas personas agnósticas aplican el poder de curación a través de las manos exitosamente.

Es decir, no se trata de creencias, sino de evidencias personales que todos podemos tener y hacer. En este post te enseñaremos la manera más fácil de activar tus energías personales y, sin que tengas que creer en algo. Tan solo activas tu energía y listo.

Este método constituye un tipo de meditación. Todas estas prácticas se hacen en meditación, relajación, activando los puntos de energía, llamados también chakras.

Imposición de manos.

La imposición de manos ha existido por miles de años. Desde las protectoras manos de los padres, hasta el llevarse las manos hacia determinadas zonas del cuerpo cuando se siente dolor.

Existen muchos métodos, algunos los llaman manos de luz, manos de Dios, Reiki, poder mental, activación de chakras, chi kung y tantos nombres que pretenden apropiarse de un poder natural.

Claro, no todos tenemos la misma fuerza. Al aplicarse la energía de imposición de manos ocurre de la misma manera que cuando una persona puede tener mayor fuerza muscular, mayor velocidad, mejor vista o cualquier tipo de diferencia entre las personas.

Todos nacemos con diferentes cualidades y fuerza. Así, existen personas que permanentemente tienen las manos calientes y otras personas con manos frías.

Aquellas que las tienen permanentemente calientes, tienen mayor posibilidad de poseer fuerza de sanación. Sin embargo, en nuestro Instituto hemos encontrado que la fuerza de curación no depende de ello, es tan solo un indicativo.

Muchas personas con manos frías, al aplicar el método que te ofrecemos, logran calentar sus manos siginifcativamente. Pero también puede darse el caso de que conserven sus manos frias y el poder de curación sea fuerte.
Sanación



¿Que es susceptible de sanación? Casi todo, desde enfermedades leves hasta graves y crónicas. Ya sean físicas, mentales o espirituales.

Todo depende de que la enfermedad o padecimiento reaccione a la energía de imposición de manos. Es como todo tipo de medicina. Ningun medicamento actua en el 100% de pacientes. En migrañas por ejemplo, los medicamentos químicos pueden sanar al 5% de pacientes, 95% solo calman momentaneamente sus dolores de cabeza.

De la misma manera, la imposición de manos, en determinados casos puede sanar al 5%, 20% o 50%, todo depende de la fuerza del que aplique la sanación y de la enfermedad que el paciente tenga, tanto en el tipo como en la antiguedad o cronicidad que se trate.

Los Evangelios trasmiten de manera reiterada diversas noticias que nos hablan del poder de sanación que tenía Jesucristo, que habitualmente practicaba a través de la imposición de manos sobre los enfermos. Nos han dejado constancia, incluso, de que la fuerza de Jesús era tal que bastaba que un enfermo que tuviera fe tocara su manto para que inmediatamente quedase curado.

En el Evangelio de Mateo (8, 1-3) se narra, a modo de ejemplo, que: "Un leproso vino a arrodillarse delante de él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes sanarme." Jesús alargó la mano, lo tocó y le dijo: "Quiero, queda sano." E inmediatamente desapareció la lepra."

Otro episodio similar se encuentra en el Evangelio de Marcos (8, 22-25): "Cuando llegaron a Betsaida le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego y lo saco fuera del pueblo. Después de mojarle los ojos con saliva, puso las manos sobre él y le preguntó: "¿Ves algo?" El ciego, que empezaba a ver dijo: "Veo a los hombres, pero como si fueran árboles que caminan." Le puso nuevamente las manos en los ojos y el hombre empezó a ver perfectamente: quedó sano y veía claramente todas las cosas."

Lucas, por su parte, nos indica (4, 40-41) que: "Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los traían; él imponía las manos sobre cada uno y los sanaba. También hizo salir de varias personas demonios que gritaban..."

Estas y otras noticias similares nos hablan del poder curativo de Jesucristo. Todo parece indicar que las manos de Jesús eran un medio a través del cual se canalizaba una fuerza o energía que permitía la sanación de los hombres que tenían fe en él. Pero es que, además, los Evangelios nos han dejado constancia expresa de que esa energía que las manos de Jesús canalizaban se podía también depositar en objetos diversos, sobre todo en la ropa. De algún modo se nos está diciendo que su fuerza era tan intensa que llegaba a impregnar los paños con que se cubría y bastaba que los necesitados de ella los tocaran con fe para que les fuera transmitida. Dice, en ese sentido, el Evangelio de Lucas (8, 42-48):

"Mientras Jesús iba a la casa de Jairo, la gente lo apretujaba hasta casi ahogarlo. Una mujer, que padecía hemorragias desde hacía doce años y había gastado con los médicos todo lo que tenía sin que nadie pudiera curarla, tocó el borde del manto de Jesús y en el mismo instante se le detuvo el derrame de sangre. Jesús preguntó: "¿Quién me ha tocado?" Como todos decían que ellos no habían sido, Pedro y sus compañeros replicaron: "Maestro, es la multitud la que te aprieta y te oprime." Jesús dijo: "Alguien me ha tocado, pues yo he sentido que una fuerza ha salido de mí." Al verse descubierta, la mujer se presentó muy temerosa y, echándose a sus pies, contó delante de todo el mundo por qué le había tocado y cómo había quedado instantáneamente curada. El la dijo: "Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz."

 


En fin, que si quieren sanarse desde lo más profundo de su interior con mi ayuda el método del cuenco tibetano de limpieza del aura por medio de transmisión de energía y por imposición de manos, estoy a vuestra total disposición.



Para reservas podeis escribir al e-mail. ferranweb@gmail.com 
  * Importante. Las sesiones se realizan en el Principado de Andorra en el Hotel Roc Blanc

Un continente de basura seis veces más grande que Francia.

Continente basura, Kienyke

Sobre el océano Pacífico, el más grande y profundo de la tierra, flota una isla de basura. Un lugar descubierto por casualidad en 1997. Allí, cada año llegan más de diez millones de toneladas de desperdicios plásticos desde distintas playas y costas. Las corrientes oceánicas las conducen a esta región del Pacífico Norte. El fenómeno es conocido como el octavo continente o la sopa de plástico.

Desde medusas hasta ballenas jorobadas se ven afectadas por esta acumulación de basura. Se prevé que cada año más de un millón de aves marinas y cien mil mamíferos y tortugas marinas mueren porque se alimentan con restos de plástico tirados al océano, pues los confunden con su alimento habitual.



En una entrevista a la revista El Satya, el Capitán Charles Moore, quien descubrió el lugar, aseguró: “hay moléculas microscópicas de plástico que puede estar entrando en la cadena alimenticia y eso es bastante alarmante”.

Moore encontró la isla de basura luego de tomar un atajo por el océano Pacífico luego de participar en una competición de vela. Desde aquel descubrimiento se han realizado numerosas expediciones científicas. Recuerda que durante una de estas, recolectó varios objetos como productos químicos peligrosos, un balón de voleibol, un neumático de camión, flotadores de pesca, cables enredados y gran número plásticos.

El 20 por ciento de los responsables de la cantidad del plástico acumulado en esta región son los barcos de pesca y los buques. El 80 por ciento restante es asunto de los seres humanos sobre la tierra. Así es como un cuarto del área de la superficie del planeta se ha convertido en un acumulador de desechos de plástico flotante.

Fuentes
www.antena3.com
www.artsandopinion.com
www.satyamag.com

fuente/http://www.kienyke.com/historias/un-continente-de-basura-seis-veces-mas-grande-que-francia/

¿A qué o a quién buscan?. OVNI tipo Orbe filmado en Nuneaton, Inglaterra.

Nuneaton se encuentra en Warwickshire
Nuneaton. ( Inglaterra)

OVNI filmado desde un avión sobrevolando Australia el 13 de junio del 2013.

Lo que fotografió el Apollo 17.

Extraña forma tipo vórtice apareció sobre el cielo de Copenhagen. ¿Qué está sucediendo que no nos explican ahí arriba?

Evolución y Mutación en nuestro lenguaje.



Es probable que en nuestra época el lenguaje, esa potencia viva, esa prostituta que se convierte en virgen cada vez que la utilizamos, se haya liberado por fin de las correcciones y los convencionalismos, y obedezca ahora solo al contexto y las circunstancia en que se hace presente.


”Abrir la válvula que limita la conciencia coacciona la expresión, casi como si la palabra fuera una concreción de significado, una sensación a priori sin articular. El lenguaje es una actividad extática de la significación. A través del acto de hablar claramente, entramos en un coqueteo con el dominio de la imaginación. la fluidez, la facilidad, la idoneidad de la expresión de la que somos capaces es tal que uno es sorprendido por las palabras emitidas … Para el inspirado, es como si la existencia en sí se pronunciara a través de él “.

Steven Pinker, profesor de psicología de Harvard, explica que el lenguaje surge a partir de la interacción entre las mentes humanas, no es de extrañarse que en la nueva era de la información encontremos una evolución acelerada del lenguaje debido a la interconexión entre personas de diferentes edades, nacionalidades y culturas en Internet, de hecho el lenguaje y la cultura están en ósmosis constante, se alimentan y se reconfiguran mutuamente.

Lo vemos en la constante aparición de palabras coloquiales y jergas, en el cambio histórico de las lenguas, en la variedad de dialectos y en la formación de nuevos términos e inclusive nuevas lenguas. Entonces, podemos observar que el lenguaje no es tanto un creador o moldeador de la naturaleza humana sino más bien una ventana a la experiencia humana, a nuestros mecanismos cognitivos con los que conceptualizamos el mundo-nuestra realidad y al tipo de relaciones que gobiernan nuestras interacciones.

Resulta cada vez más difícil para los órganos institucionales que regulan el lenguaje poder adaptarse a la velocidad con la que éste se transforma. La forma en que nos expresamos requiere cada vez mayor flexibilidad debido a la inmediatez de comunicación que exigen las herramientas digitales a las que estamos circunscritos.

Existen muchas cuestiones y controversias acerca de la aparente distorsión del lenguaje que giran en torno a la pregunta: ¿Es el lenguaje quien gobierna nuestros pensamientos? ¿Cómo podemos decir lo que pensamos antes de escuchar internamente lo que queremos decir? Stephen Fry, comediante y escritor británico, aborda estos temas en su artículo “Don’t mind your languaje” (Que no te importe el lenguaje) Y es que al observar la evolución de cómo nos expresamos verbalmente hoy en día surgen cuestionamientos ortográficos y gramáticos que pueden ser vistos como imposiciones pedantes que estrangulan el flujo natural de nuestra comunicación.

Karl Kraus dijo “El lenguaje es la prostituta universal que debo convertir en vírgen” lo que nos lleva a preguntarnos si existe una alta forma de lenguaje, una expresión pura y correcta de cómo debemos enunciar o si debemos continuar “prostituyendo” el lenguaje de la manera en que lo hacemos cotidianamente como bien dijo TS Eliot “el purificar del dialecto de la tribu”.

Stephen Fry argumenta que en esta nueva era el uso libre y sofisticado de las palabras parece ser considerado elitista o pretencioso. La gente parece ser capaz de encontrar el placer sensual y sensitivo en casi cualquier cosa menos en las palabras de etiqueta. Las palabras opulentes, parecen pertenecer a otras personas, cualquier persona que se expresa con originalidad, encanto y frescura verbal es más probable que sea escarnecido, desconfiado o que genere una mala impresión. Ahora nos hemos acostumbrado a escuchar como algunos sustantivos se convierten en verbos, siguiendo el ejemplo de Shakespeare que convertía una palabra-acción en un sustantivo-palabra cada vez que podía. En términos de claridad de expresión no se necesitan seguir las reglas gramaticales en el lenguaje contemporáneo.

Un claro ejemplo de la evolución de nuestras expresiones linguísticas lo vemos en el famoso “texting” en mensajes SMS, chats, whatsapps, etc. El lingüista americano John McWhorter ha analizado de qué manera la complejidad emergente de “textear” nos ha llevado a cambiar la forma en que escribimos y hablamos, si es que así lo podemos llamar. Una de las ventajas de la escritura es que, al ser un proceso consciente, podemos mirar hacia atrás, se pueden hacer cosas con el lenguaje que son mucho menos probables que cuando hablamos.

El discurso casual es algo muy diferente. Los lingüistas han demostrado que cuando estamos hablando casualmente de manera natural, tendemos a hablar en paquetes/palabra de entre 7 y 10 palabras. El habla es mucho más holgado y telegráfico. Es mucho menos reflexivo a diferencia de la escritura.

Si podemos hablar como escribimos, entonces lógicamente se deduce que es posible también poder escribir como hablamos. El problema de ésta lógica se encontraba en las herramientas, en el sentido mecánico, era más difícil mantener el ritmo de la transcripción de la palabra en el pasado por la sencilla razón de que las herramientas no se prestaban para ello. En el momento en el que tuvimos en nuestra mano un dispositivo que puede recibir y mandar mensajes casi a la misma velocidad con la que se emite el habla, entonces surgen las condiciones que permiten que podamos escribir como hablamos. Y es ahí donde entra en juego el “texting”. Los mensajes de texto son muy relajados en su estructura. Nadie piensa en el uso correcto de mayúsculas o de signos de puntuación cuando textea, pero de ahí surge la pregunta, ¿Acaso consideramos esos signos de puntuación cuando hablamos? No, por lo tanto no lo hacemos cuando texteamos.

Lo que es el texting, a pesar del hecho que implica la mecánica burda de algo que podríamos llamar escritura, es el habla de los dedos. Ahora podemos escribir de la misma forma en que hablamos, aunque esto represente alguna forma de decadencia. Vemos esta flacidez general de la estructura en la falta de preocupación por las normas a las que estamos acostumbrados a aprender en el pizarrón del salón de clases, y es una sensación muy natural pensar que algo anda mal.

Pero el quid de la cuestión es que lo que está sucediendo es una clase de complejidad emergente, y para entenderlo, lo que queremos ver es la forma en la que este nuevo tipo de lenguaje desarrolla una nueva estructura, a pesar de sus nomenclaturas, abreviaciones, repetición de letras o signos de puntuación para hiperbolizar los puntos de inflexión.

Lo que podemos observar es que estamos desarrollando una nueva forma de escribir y hablar, ya sea porque estamos inmersos en una cultura que necesita expresarse con vehemencia e inmediatez, o por la memética de Internet que replicamos cotidianamente o porque seguimos las tendencias en lingüística que determinan las chicas adolescentes de la generación millenial (http://www.huffingtonpost.com/2012/03/08/teen-slang-young-women-dr_n_1331724.html) con todo y los anglicismos que tales expresiones conllevan, pero de una u otra forma, usamos el texting paralelamente con nuestras habilidades de escritura y habla ordinarias, y eso significa que tenemos la capacidad de hacer las dos cosas. Un aumento de la evidencia es que el ser bilingüe es cognitivamente beneficioso. Eso también es cierto de ser bidialéctico en cuanto a la escritura. Y así, los mensajes de texto en realidad son una prueba de un acto de equilibrio que estamos utilizando hoy en día, no de manera consciente, por supuesto, pero como una ampliación de nuestro repertorio lingüístico.

La forma en que ha evolucionado nuestra expresión verbal no solo se puede observar en nuestras herramientas de comunicación/amplificación, también es intrigante la forma en que vestimos nuestro lenguaje dependiendo el contexto, de la misma forma en que nos ponemos un traje para una reunión importante o un esmoquin para una celebración, también adoptamos diferentes formas de expresarnos al enfrentar diferentes circunstancias, podemos usar lingüísticamente lo que queramos cuando estamos en nuestra casa o platicando con nuestros amigos, pero la mayoría de la gente acepta la necesidad de ponerse su esmoquin verbal en ocasiones que lo ameriten, ya sea en interacciones personales o vía emails de trabajo, invitaciones, artículos, ensayos, discursos, notas para Pijama Surf, etc. Pero eso es una cuestión de aptitud, no tiene nada que ver con lo correcto. Podemos afirmar que en nuestro tiempo ya no existe un lenguaje correcto o un lenguaje incorrecto de la misma forma en que no hay ropa correcta o incorrecta. El contexto, la convención, las circunstancias y el medio son el todo.


Con info de:
-Stephen Fry – Don´t mind your language
-John McWhorter: Txtng is killing language. JK!!!

fuente del texto/ La Flecha

Una delgada sonda de nanotubos de carbono puede medir pequeños cambios eléctricos en el interior de una sola neurona.



Una pequeña lanza hecha de nanotubos de carbono es capaz de sondear la actividad eléctrica interna de una sola neurona, dando a los investigadores una visión más precisa de cómo responden las neuronas a las señales de sus células vecinas. El sondeo del cerebro a esta resolución podría ser vital dentro de los esfuerzos por comprender y mapear su función con nuevo detalle.

os 'arpones' neuronales solo tienen entre 5 y 10 micrómetros de ancho y pueden perforar una célula viva para medir los cambios eléctricos asociados con la señalización neuronal. En láminas diseccionadas de tejido cerebral de ratón aún activo, investigadores de la Universidad de Duke (EE.UU.) fueron capaces de registrar [información] desde el interior de una neurona a la vez.

"Que sepamos, nuestro estudio muestra el primer registro intracelular con nanotubos de carbono en neuronas de vertebrados", señala Bruce Donald, bioquímico y científico informático en la Universidad de Duke, y autor del estudio, que fue publicado en PLoS ONE el pasado miércoles.

Los nanotubos de carbono tienen una gran cantidad de propiedades que resultan muy convenientes para el registro cerebral, señala Donald: son fuertes, compatibles con los tejidos corporales y conducen bien la electricidad. Sin embargo, los dispositivos anteriores construidos a partir de nanotubos de carbono han sido demasiado cortos o anchos y no servían bien para el registro en el interior de las células. Por su lado, las sondas construidas por los investigadores de Duke tenían alrededor de un milímetro de largo y podían usarse para registrar la actividad eléctrica de forma más precisa que las típicas configuraciones de vidrio o electrodos metálicos.

El equipo fue capaz de detectar pequeños cambios en la actividad eléctrica de la célula, cambios correspondientes a las señales de entrada que la neurona estaba recibiendo de otras neuronas. Una neurona cortical media puede recibir señales de alrededor de 10.000 otras neuronas, señala Richard Mooney, neurocientífico de la Universidad de Duke y coautor del estudio. "A nivel individual, generan señales muy pequeñas", asegura. En conjunto, la colección de señales es analizada por la neurona receptora, y esta decide si activarse o no.

Los registros intracelulares podrían ser útiles para el mapeo de las conexiones funcionales entre las neuronas, uno de los objetivos de la iniciativa BRAIN, que ha sido recientemente lanzada en EE.UU. "Al ser capaces de ver el interior de la célula y medir pequeños cambios de voltaje, obtenemos acceso a la red que se comunica con dicha célula", afirma Mooney.

Los investigadores utilizaron una 'ingeniosa técnica' para construir el dispositivo, señala Takashi Kozai, ingeniero neural que no participó en el estudio. Comenzando con la punta de un alambre de tungsteno, construyeron una larga sonda con forma de aguja hecha de nanotubos de carbono enredados. A continuación, recubrieron la sonda con un material aislante y utilizaron un haz de iones para bombardear la punta, eliminando el aislamiento de la zona y reduciéndola hasta lograr una punta fina.

"Con esta técnica, podemos hacer que [las sondas] tengan la longitud que queramos", asegura Kozai, que también está desarrollando electrodos microscópicos para registrar la actividad neuronal. El trabajo "sienta las bases para la fabricación de dispositivos aún más estrechos, tal vez del orden de 100 nanómetros en vez de micras", señala.

Además de en láminas de cerebro diseccionado, el equipo probó su electrodo delgado en ratones anestesiados, a pesar de que no fueron capaces de obtener grabaciones del interior de las células cerebrales de estos animales. Sin embargo, si las futuras versiones de la punta de nanotubos logran ser aún más afiladas, podrían ser capaces de perforar mejor las células de cerebros blandos y esponjosos, asegura Kozai. Si eso resulta posible, y si el dispositivo logra ser estable en cerebros vivos a lo largo del tiempo, podría ayudar a los investigadores a explorar cómo aprende y recuerda un cerebro vivo.

"Si logran registrar de manera estable la misma célula longitudinalmente", afirma Kozai, "eso podría utilizarse para trazar el cambio de las neuronas durante la formación de la memoria y el aprendizaje".

fuentes/ TECHNOLOGYREVIEW.COM
vía/La Flecha

lunes, 24 de junio de 2013

La libertad es un espejismo cerebral.

Como va unida al yo consciente, cuya existencia no está probada, es muy probable que el libre albedrío sea también una ilusión.


La cantidad de información que llega al cerebro proveniente de los órganos de los sentidos es de 11 millones de bits por segundo, pero la capacidad de información de nuestra consciencia no sobrepasa los 45 bits por segundo. Esto significa que la inmensa mayoría de nuestra actividad cerebral es inconsciente. Sin embargo, el llamado yo consciente piensa que todo lo que sucede está bajo la iluminación de la consciencia. De la misma manera que no se ha podido constatar la existencia de ese yo en ninguna parte del cerebro, es muy probable que la libertad sea también una ilusión, una construcción cerebral, ya que esa libertad va unida al yo consciente. Por Francisco J. Rubia.



El movimiento de las fichas del dominó está dominado por las leyes físicas. ¿También la libertad? Foto: Enoch Lai.
El movimiento de las fichas del dominó está dominado por las leyes físicas. ¿También la libertad? Foto: Enoch Lai.
La mayoría de nosotros cree que, a no ser que estemos bajo coacción o sufriendo por una enfermedad mental, todos tenemos la capacidad de tomar decisiones y hacer elecciones libremente. Con otras palabras: que estamos en posesión de lo que llamamos “libre albedrío” o voluntad libre. Que no dependemos de fuerzas físicas, ni del destino, ni de Dios. Que nuestro yo es el que decide y elige.

No obstante, parece que la neurociencia moderna piensa, al menos una parte de los neurocientíficos entre los que me encuentro, que esa creencia no es más que una ilusión, de manera que el fantasma de la falta de libertad nos acecha.


Parece evidente que nuestras decisiones y elecciones son el resultado de toda una serie de factores sobre los que no tenemos ningún control consciente: la herencia genética, las experiencias que hemos vivido y que dormitan en nuestra memoria, la mayoría de ellas implícita o inconscientemente, pero que pueden ser activadas en cualquier momento, las circunstancias actuales o los fines que hayamos planificado previamente.


En realidad, seguimos asumiendo la existencia de un homúnculo dentro del cerebro que sería el que toma las decisiones y realiza las elecciones, aunque la existencia de ese homúnculo ha sido ya rechazada desde el punto de vista neurocientífico, no sólo por la ausencia de un centro cerebral que lo albergue, sino porque exigiría la presencia de otro homúnculo dentro del primero y así sucesivamente.


En la literatura filosófica encontramos tres posturas diferentes ante el tema de la libertad: el determinismo, el libertarianismo y el compatibilismo. Determinismo y libertarianismo sostienen que si nuestra conducta está determinada, la libertad es una ilusión.


Los libertarios invocan una entidad metafísica, como el alma, como la causa de nuestros actos voluntarios y libres. Los compatibilistas afirman que tanto los deterministas como los libertarios están equivocados y que la libertad es compatible con el determinismo. Los compatibilistas admiten, pues, algo evidente: que sucesos neurales inconscientes determinan nuestros pensamientos y acciones y que ellos están a su vez determinados por causas previas sobre las que no tenemos ningún control.


Desazón por la falta de libertad

La posible falta de libertad nos provoca una desazón importante. Como dicen los anglosajones, es algo “contraintuitivo”.  De ahí que muchos hayan  recurrido a la física cuántica para evitar el determinismo, aludiendo que a nivel cuántico ese determinismo es inexistente y que la probabilidad y el azar son los que dominan ese ámbito.


Pero se ha argumentado que sustituir el determinismo por el indeterminismo o por el azar o la probabilidad no soluciona el problema, antes bien lo empeora.

La física cuántica nos dice que a nivel de las partículas elementales subatómicas no existe el determinismo, que éstas no se rigen por las leyes de Newton de la macrofísica. Las leyes de causa y efecto no rigen a ese nivel.

El problema es que el funcionamiento de las neuronas de nuestro cerebro se realiza a un macronivel regido por las leyes de Newton. Imaginémonos lo que ocurriría si, por ejemplo, trasladásemos el indeterminismo cuántico al macronivel de las sociedades.


Con otras palabras: si las decisiones o elecciones son el resultado de sucesos aleatorios, el libre albedrío tampoco existiría.


Como ya dijo Spinoza hace unos 350 años, nuestra creencia en el libre albedrío no sólo refleja nuestra impresión subjetiva y personal de control consciente sobre nuestras acciones, sino que es el resultado de nuestra ignorancia de las verdaderas causas que determinan esas acciones.


Algunos neurocientíficos, entre los que me encuentro, y también filósofos, no se asombran de la posibilidad de la falta de libertad, ya que muchas cosas en las que firmemente creemos no son lo que parecen.

Algunas de las zonas cerebrales significativas en los desórdenes de la personalidad. Imagen: Brews ohare
Algunas de las zonas cerebrales significativas en los desórdenes de la personalidad. Imagen: Brews ohare
 
La percepción, una ilusión
Todas nuestras percepciones son en realidad ilusiones, ya que no tenemos acceso ninguno a la realidad, como ya expresó hace siglos Immanuel Kant. Nuestra mente simula la realidad y prefiere, porque no tiene más remedio, ese símil de la realidad a la realidad misma.


El planteamiento de la falta de libertad en neurociencia parte de los conocidos experimentos de Benjamin Libet en los años 80 del siglo pasado. No voy a repetirlos ya que son harto conocidos, sino a hacer un breve resumen.

Cuando requerimos a un sujeto sano y normal que realice un movimiento simple podemos detectar una onda negativa en el registro de la actividad eléctrica de la corteza cerebral, onda llamada de disposición o de preparación motora, que comienza varios cientos de milisegundos antes de que se produzca el movimiento. La impresión subjetiva de querer realizar el movimiento es posterior y está más cerca del movimiento que del comienzo del potencial preparatorio. Esta impresión subjetiva es, por tanto, así como el movimiento, el resultado de una actividad cerebral inconsciente.

Ante estos resultados, que han sido corroborados y ampliados posteriormente en otros laboratorios, Benjamin Libet planteó que en los 200 milisegundos que hay entre la impresión subjetiva y el movimiento el cerebro tenía la posibilidad de vetar ese movimiento, argumentando que un veto no es un acto voluntario y no produciría un potencial de disposición, porque si lo hacía no habría tiempo suficiente en los 200 ms entre la impresión subjetiva y el movimiento. A esto Libet lo llamó “free won’t” en vez de “free will”.

Resulta difícil aceptar que acciones negativas tengan que ser diferentes a las acciones positivas. Y, efectivamente, sujetos entrenados para dejar de hacer una determinada acción mostraron también un potencial de disposición previo al movimiento. De esta manera, la objeción de Libet quedó descartada.

Experimentos realizados en Berlín por el Profesor John-Dylan Haynes y colaboradores utilizando resonancia magnética funcional mostraron que los investigadores eran capaces de predecir 6 segundos antes de tomar una decisión cuál sería el resultado. Por supuesto que la impresión subjetiva de libertad de acción tenía lugar pocos milisegundos antes de la decisión, como en el experimento de Benjamin Libet.

Predomina el cerebro inconsciente
Estos resultados son difíciles de compaginar con el sentido que tenemos que somos los autores conscientes de nuestras acciones. Antes de ser conscientes de nuestros actos el cerebro ya ha determinado lo que vamos a hacer, pero creemos que esa toma de consciencia es la causa de nuestra acción.

Para la mayoría de las personas, estos resultados son sorprendentes. Sobre todo porque la falta de voluntad resulta no sólo algo molesto, sino como dije antes contraintuitivo para la mayoría de las personas. En neurociencia ya no lo son tanto, ya que sabemos que tanto el movimiento como la impresión subjetiva de la voluntad son resultado de la actividad cerebral, y la inmensa mayoría de esa actividad cerebral discurre de manera inconsciente.


Aparte de ello, los términos que son corrientes en filosofía no tienen un correlato exacto en neurociencia. Por ejemplo, “propósito” o “intencionalidad” son términos cercanos a “libertad”, pero en neurociencia no decimos, para poner sólo un ejemplo, que tenemos el reflejo corneal, que hace que parpadeemos cuando tocamos la córnea, para proteger el ojo. Eso es una forma de pensamiento teleológico que no constituye ninguna explicación del mecanismo del reflejo.


Tampoco podemos decir que las raíces de una planta absorben el agua con el propósito de llevar agua a sus hojas. O que el corazón tiene el propósito de llevar la sangre a los tejidos del organismo.


Se ha calculado la cantidad de información que llega al cerebro proveniente de los órganos de los sentidos. Es de poco más de 11 millones de bits por segundo. Sin embargo, la capacidad de información de nuestra consciencia no sobrepasa los 45 bits por segundo; cuando calculamos disminuye incluso a 12 bits por segundo.


Esto significa que Sigmund Freud se quedó corto y que la inmensa mayoría de nuestra actividad cerebral es inconsciente. Nuestros pensamientos e intenciones emergen de causas profundas de las que no somos conscientes y sobre las que no tenemos el mínimo control. Además, el llamado yo consciente se atribuye funciones que no le corresponden, ya que pensamos que todo lo que sucede está bajo la iluminación de ese foco de la consciencia. Este tema de la consciencia es importante como veremos luego para rebatir los argumentos de los compatibilistas.


Aunque de manera continua notamos cambios en nuestras experiencias, pensamientos, estados de ánimo, percepciones, conductas, etc., no somos conscientes de los estados neurofisiológicos que los producen.


¿Es posible entonces que nuestra impresión subjetiva de libertad no sea correcta? Claro que es posible. Otras impresiones subjetivas han resultado ser falsas, y no sólo me refiero a las ilusiones ópticas, sino, por ejemplo, a que el sol girase alrededor de la tierra, creencia mantenida desde Aristóteles en el siglo IV a.C. hasta Copérnico en el siglo XVI. Veinte siglos nada menos con una impresión subjetiva falsa. Y todavía hoy decimos que el sol sale por Oriente y se pone por Occidente.

Gráfico sobre las posiciones filosóficas sobre el determinismo y el libre albedrío. Autor: Tesseract2.
Gráfico sobre las posiciones filosóficas sobre el determinismo y el libre albedrío. Autor: Tesseract2.
 
La libertad, parte de la ilusión del yo
La libertad es una parte de la ilusión del “yo”, es decir, de la existencia de una persona u homúnculo que controla todo lo que sentimos y obramos. Y de la misma manera que no se ha podido constatar la existencia de ese yo en ninguna parte del cerebro, es muy probable que la libertad sea también una ilusión, una construcción cerebral, ya que esa libertad va unida al yo consciente.


Uno de los mejores ejemplos de pérdida del sentido de libertad es el hipnotismo. Aquí, se producen movimientos inducidos por el hipnotizador sin que el sujeto tenga la impresión de voluntad. Es algo parecido a lo que ocurre en el síndrome de la mano ajena, en el que el paciente, debido a una lesión cerebral, tiene la convicción que su mano es movida por otra persona o controlada desde fuera de él.


En el caso del hipnotismo es muy curioso lo que ocurre cuando el experimentador hipnotiza a una persona y le ordena que camine a gatas por el suelo. Si lo despierta en ese momento y le pregunta al sujeto que qué hace en el suelo a gatas, el sujeto dice que estaba buscando una moneda que se le había caído. Es un ejemplo del yo consciente, que es un intérprete, como dice Michael Gazzaniga, o habría que decir incluso un mistificador. Es intérprete porque se inventa una historia plausible ya que desconoce las causas de esa conducta. Y es mistificador porque está engañando al afirmar algo que no es cierto.


Cuando estimulamos ciertas regiones del cerebro y hacemos que se muevan las extremidades, el sujeto tiene la impresión de que es él el que voluntariamente provoca los movimientos, aunque sea falso. Sin embargo, en otros casos, como cuando se estimula directamente la corteza motora del cerebro,  se producen movimientos que el sujeto sabe que no son inducidos por él.


En todos estos casos la conclusión es que la impresión subjetiva de voluntad y el propio movimiento no son simultáneos en el tiempo, como vimos en los experimentos de Libet, pero tampoco en el espacio, es decir, no tienen su origen en las mismas regiones cerebrales. Pueden ir juntos en algunos casos, pero en otros no, lo que indica que su localización es distinta.

Las posturas ante el tema de la libertad son muy diferentes, pero las principales se resumen en el determinismo, que afirma que estamos determinados, como el resto del universo por las leyes físicas, lo que incluye el cerebro, lo que llevó a Einstein a preguntarse que por qué el cerebro iba a ser una excepción.


El determinismo cree que todos los sucesos, incluidas las acciones humanas, están predeterminadas, una noción que es incompatible con la libertad. Hay que diferenciarlo del fatalismo que es la creencia de que todo suceso, pasado, presente y futuro, ya está predeterminado por Dios o por otra fuerza omnipotente; es lo que en religión se denomina predestinación. El fatalismo lleva a la inacción total, ya que todo esfuerzo por nuestra parte sería inútil. Y quedarse sentado observando los acontecimientos es ya una elección que tendrá sus consecuencias.


Que nuestras elecciones dependan de causas previas no significa que no importen.


Cuento árabe sobre el fatalismo

Un ejemplo de fatalismo lo tenemos en el antiguo cuento árabe que refiere el escritor Somerset Maugham en su obra de teatro Sheppey:


“Había un mercader en Bagdad que envió a su criado al mercado a comprar provisiones, y al cabo de poco tiempo el criado volvió con la cara blanca y temblando y dijo: Maestro, justo ahora cuando estaba en la plaza del mercado fui empujado por una mujer que estaba entre el gentío, y cuando me volvía vi que era la Muerte la que me había empujado. Me miró e hizo un gesto amenazante; ahora, préstame por favor tu caballo que me voy de la ciudad para evitar mi destino. Voy a ir a Samarra y allí la Muerte no me encontrará. El mercader le dejó el caballo y el criado se montó en él, clavó las espuelas en sus costados y se marchó tan veloz como podía galopar el caballo. Entonces el mercader se fue al mercado y vio a la Muerte entre la multitud, se acercó y le dijo: ¿Por qué hiciste un gesto amenazador a mi criado al que viste esta mañana? Eso no fue un gesto amenazador, respondió la Muerte, sólo fue una expresión de sorpresa. Estaba asombrado de verlo en Bagdad, porque yo tenía una cita con él esta noche en Samarra.


Otro grupo de filósofos, los llamados libertarios, afirman que somos completamente libres, algo que hoy mantienen pocos.


Y, finalmente los compatibilistas, que sostienen que aunque estamos sometidos a las leyes físicas que rigen el universo, somos libres. Como este grupo es el que más se oye últimamente, me voy a detener en sus argumentos.


Los compatibilistas insisten en que la libertad, la responsabilidad moral y nociones semejantes son compatibles con el determinismo. Por ejemplo, afirman que la mayoría de las personas en Occidente que eligen estudiar una carrera lo hacen libremente y son responsables moralmente de esa elección, aunque sea el producto de deseos y creencias.


Desde luego no creo que sea mi caso. Yo iba decidido a estudiar ingeniería industrial y estuve todo el verano tomando clases particulares de dibujo y matemáticas para decidir poco antes de la matriculación en septiembre que iba a estudiar medicina. Todavía hoy no sé por qué tomé esa decisión.

Estamos, por tanto, ante uno de los problemas que plantea el compatibilismo. El tema de la consciencia en la toma de decisiones y la libertad y la responsabilidad moral.


El filósofo estadounidense Sam Harris dice que el concepto popular de libertad se basa en dos supuestos: 1) que cada uno de nosotros puede actuar de manera diferente a como lo hace, y 2) que nosotros somos la fuente consciente de la mayoría de nuestros pensamientos y acciones. Ambos supuestos, dice, son falsos.


O nuestras voluntades están determinadas por causas previas y no somos responsables de ellas, o son el producto del azar y tampoco somos responsables de ello.


Aun suponiendo que la mente fuera un alma inmaterial, las operaciones inconscientes de ese alma no garantizarían más libertad que las que nos proporciona la fisiología inconsciente de nuestro cerebro. Si no sabemos lo que ese alma va a hacer en el momento siguiente tampoco tenemos control sobre nuestras acciones. 

 

El significado de tener libertad

Pensemos lo que significaría tener libertad. Necesitaríamos ser conscientes de todos los factores que determinan nuestros pensamientos y acciones y tener un control absoluto sobre ellos.

Sam Harris dice que podemos decidir lo que hacemos, pero no podemos decidir lo que queremos decidir hacer. Con otras palabras: no controlamos nuestra mente porque como agentes conscientes somos sólo una parte de esa mente. Somos libres de hacer lo que queremos hacer, pero ¿de dónde vienen los deseos de hacer algo? Cuando ahondamos en las causas psicológicas de nuestras decisiones nos enfrentamos siempre al misterio. El filósofo alemán Schopenhauer decía que el hombre puede hacer lo que quiere, pero no puede querer lo que quiere.

Pasemos ahora a ocuparnos de los argumentos de los compatibilistas. Según éstos, para que una persona sea libre tienen que cumplirse tres condiciones.

La primera es que la persona tiene que tener varias alternativas a elegir y que puede elegir algo diferente a lo que elige. Es la condición de poder actuar de otra manera.

En este argumento, a mi entender, se confunde la libertad con los grados de libertad. Todos los animales tienen la capacidad de elección, pero no todos tienen los mismos grados de libertad. A medida que el sistema nervioso central se desarrolla a lo largo de la evolución, se hace más complejo, aumentan los grados de libertad, de manera que los humanos tenemos más grados de libertad que otros mamíferos, y éstos que los anfibios, etcétera.

Pero el hecho de disponer de varias opciones no significa que se tenga libertad para escogerlas. Ciertamente, podemos elegir entre varias opciones, pero el problema no es la oferta de opciones sino por qué elegimos una opción y no otra; en otras palabras: si la elección ha estado determinada por la llamada libertad o por condicionamientos que no son conscientes para el individuo. Si identificamos los grados de libertad con lo que llamamos libertad, entonces todos los animales son libres.

En relación con esta condición que sostiene que la persona es libre si pudiera haber querido hacer otra cosa, el filósofo estadounidense, Sam Harris, dice que eso es como decir que una marioneta es libre mientras esta quiera las cuerdas que la manejan.

La segunda condición de los compatibilistas para que exista libertad es que la decisión debe depender de la propia persona, llamada también la condición de autoría.

Aquí no se hacen distinciones entre funciones conscientes e inconscientes. Ahora bien, si la conducta de una persona está controlada por impulsos inconscientes no decimos que la persona es libre, al menos así lo entiende la psicología. Ante dijimos que los compatibilistas aceptaban lo evidente, a saber que los sucesos neurales inconscientes determinan nuestros pensamientos y acciones y que éstos están a su vez determinados por causas previas sobre las que no tenemos ningún control.

Pues, a pesar de ello, el filósofo estadounidense, Daniel Dennett, sostiene que todos somos responsables no sólo de los actos conscientes, sino también de los sucesos inconscientes de nuestro cerebro que son tan nuestros como los primeros. El que no seamos conscientes de las causas de nuestras acciones no niega la libertad. Esto es el argumento de la autoría llevado al extremo.

Ante este argumento podría decirse que no nos consideramos responsables de lo que hace el riñón o el hígado, que funcionan de manera inconsciente, pero que también son nuestros. En realidad, en el sentir popular de lo que hacen nuestros órganos internos nos sentimos más bien las víctimas que las causas. Algún filósofo preguntó: ¿Somos también responsables de lo que hacen nuestras bacterias intestinales porque son nuestras?

La tercera condición de los compatibilistas es obvia: que lo que decida la persona tiene que estar sometido a su control y ese control debe estar libre de cualquier tipo de coacción. Es lo que se ha llamado también la condición de control. Esta condición contradice en parte a la condición de autoría. Y la condición es total si en vez de control se dijese “control consciente”.

Siempre me ha llamado la atención lo contraintuitivo que resulta decir que es posible que no tengamos libertad, desde luego en el sentido en el que solemos usar esa palabra. Sin embargo, a nadie le llama la atención que no tengamos control alguno consciente sobre lo que almacenamos en la memoria, cuando esos contenidos van a ser claves para el futuro del organismo.

Cualquier vivencia es comparada automáticamente con esos contenidos para poder decir, desde luego inconscientemente, si suponen un peligro para la supervivencia del organismo o no. Esta comparación también es completamente inconsciente. Hay que decir que la memoria es mucho más importante que la libertad desde el punto de vista biológico.

La impresión de la libertad, una ilusión

En resumen, que los experimentos realizados hasta ahora, primero con la electroencefalografía, luego con técnicas modernas de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional y la tomografía por emisión de positrones o PET, han arrojado resultados que indican que la impresión subjetiva de libertad es una ilusión.

Si experimentos futuros apuntasen a la existencia de la libertad, tendríamos que cambiar de opinión, pero hoy por hoy no veo ningún argumento satisfactorio, y tampoco ningún experimento, que eso indique.

Las consecuencias de esta afirmación son múltiples y en muchas disciplinas: en religión, en el derecho penal, en bioética y en muchas otras.

Ya en Estados Unidos ha habido casos en los que sujetos que habían delinquido afirmaron que no habían sido ellos, sino su cerebro. Por eso algún neurocientífico ha dicho que tendríamos que hacer “como si” la libertad realmente existiese.

El filósofo Saul Smilansky dice que para mantener nuestros mundos moral y personal intactos necesitamos la ilusión de la libertad. La ilusión nos ayuda a mantener, y en parte incluso a crear, aspectos cruciales de nuestra realidad moral y personal. Entendiendo por ilusión una definición de diccionario que reza: una idea o concepción falsa; una creencia u opinión que no está de acuerdo con los hechos.

El concepto que Smilansky tiene de ilusión es parecido al que expresó Sigmund Freud en su obra El porvenir de una ilusión, o sea ilusión en la que el cumplimiento de un deseo es el factor prominente de su motivación ignorando, de esta manera, sus relaciones con la realidad.

En el libro del filósofo alemán Hans Vaihinger Die Philosophie des Als Ob  (La filosofía del como si), el autor habla de “praktische Fiktionen” (ficciones prácticas). Ya al comienzo de este capítulo Vaihinger nos dice: “en el umbral de estas ficciones nos encontramos enseguida uno de los conceptos más importante que la humanidad ha formado: el concepto de libertad; las acciones humanas se consideran libres y por ello responsables y enfrentadas al curso necesario de la naturaleza… El concepto contradice no sólo la realidad observada, en la que todo sigue leyes inmutables, sino a sí mismo: pues una acción absolutamente libre, fortuita, que surge de la nada, es moralmente tan sin valor como una acción absolutamente necesaria…La humanidad ha desarrollado estos importantes conceptos a lo largo de su desarrollo por necesidad psíquica inmanente, porque sólo sobre su base es posible la cultura y la moralidad”.

Vaihinger, que publicó su libro en 1911, cita a varios autores que son de la misma opinión y menciona que durante siglos ha estado vigente la libertad no sólo como hipótesis, sino incluso como dogma irrefutable. Critica también que se niegue teóricamente la libertad, pero que se la coloque en la práctica como fundamento del derecho penal.

En su opinión si tiene que haber castigo tiene que tener lugar también la culpa, pero ésta no existe si se niega la imputabilidad y la libertad.

En realidad, la filosofía del “como si” se practica en España hace tiempo. Hacemos como si fuésemos demócratas, como si fuésemos europeos, como si nos preocupase el interés general, como si los cuatro poderes fuesen independientes, como si nos interesase la investigación y el desarrollo, etcétera, etcétera.

Resumiendo mi opinión sobre el tema de la libertad yo diría: una cosa es hacer como si fuésemos libres para mantener el orden y la cohesión en la sociedad, y otra muy distinta es creernos nuestros propios engaños. Algunos autores han comparado la mente con un avión que vuela con un piloto automático. Todas las difíciles operaciones y cálculos necesarios se realizan fuera de nuestro control. A muchas personas este hecho les infunde un terrible miedo a volar. Preferirían un piloto consciente que controlase todas las operaciones. Es un deseo pío, pero que no coincide con la realidad.

En Alemania aprendí el siguiente dicho: “El que en la oscuridad del bosque silba puede que auyente su miedo, pero no por eso va a ver más claro”.
 
 
Francisco J. Rubia Vila es Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y también lo fue de la Universidad Ludwig Maximillian de Munich, así como Consejero Científico de dicha Universidad. Texto de la conferencia pronunciada por el autor en el Congreso Internacional de Bioética, celebrado en Valencia, 14 de noviembre de 2012.  La conferencia se publicó originalmente en el Blog Neurociencias   que el autor edita en Tendencias21.