lunes, 30 de junio de 2014

El Misterio de las Mutilaciones de Ganado. Por José Luís Camacho y Vicente Fuentes

 


Desde los años 60, se viene reproduciendo en todo el Mundo un misterioso fenómeno por el cual aparecen reses de diverso ganado muerto que muestran extraños efectos tales como desaparición total te la sangre, cortes de precisión celular, extracción de vísceras, cauterización instantánea de las heridas, fuertes emisiones de radiación, aparición del cuerpo en sitios imposibles, incorruptibilidad del cuerpo y miedo por parte de los carroñeros a alimentarse de los restos entre otras muy diversas cuestiones.

El fenómeno se centra principalmente en países como Argentina y Estados unidos, pero existen casos de muy diversos países, algunos testigos han visto extrañas luces en el cielo antes y mientras se producía el suceso, helicópteros negros e incluso la amenazante presencia de los “hombres de negro” que han acallado a más de un testigo.

Algunos investigadores han sufrido ataques, robos y amenazas por parte de desconocidos, intentando así eliminar incomodas investigaciones al más alto nivel.

El asunto es muy extraño, en el siguiente vídeo explicamos el fenómeno e intentamos dar una explicación al fenómeno, para ello, tenemos a Vicente Fuentes y JL (jose Luis) quienes hablaran con precisión y detalle de tan enigmático misterio.

Esperamos que os guste.



fuente/Mundo Desconocido.es

OVNI es registrado por cámara mientras se filma avión el 25 de abril del 2014.

¿De qué depende la genialidad? . ¿ El sistema priva de ser geniales? ¿Interesa un sociedad de mediocres?.¿ Cuál es la clave para ser un talento? Buscamos respuestas.



Definir y delimitar en qué consiste la genialidad es uno de los conceptos más antiguos, complejos y fascinantes en la historia de la psicología. ¿Qué es lo que permite que algunos elegidos lleguen a ser grandes científicos, escritores inmortales o grandes filósofos?. 

Todo indica que no existe una clave única. Los estudios revelan que influyen una amalgama de factores diversos, como el talento innato, la creatividad y variables de personalidad como la tenacidad, perseverancia y la motivación, que en conjunto configuran las características distintivas de un genio. En la primera parte del siglo XX, el genio se asoció con un concepto cuantitativo conocido como el cociente de inteligencia o CI. 

Pero como veremos, la relación entre un alto CI y el genio creativo no siempre es evidente. Si la genialidad fuese simplemente dependiente de una medida de gran inteligencia, seríamos capaces de identificar fácilmente a un individuo genial en sociedades como Mensa -2% de la población con CI más alto-, pero no es así. Una prueba de esto es el trabajo de investigación de Lewis Terman, un psicólogo de la Universidad de Stanford que se dedicó, tras la Primera Guerra Mundial, a seguir la pista a un grupo de superdotados, persuadido como estaba de que el cociente intelectual era indispensable y suficiente para alcanzar las más altas cotas de virtuosismo. 

Terman identificó y localizó a 1.470 niños con un CI superior a 140, a los que se conocía popularmente como «las Termitas». Terman siguió con ahínco, y hasta el final de sus días su evolución, convencido de que entre ellos se encontraba la futura élite intelectual, política y financiera de Estados Unidos. Pero no fue así: cuando «las termitas» llegaron a la edad adulta, Terman se topó con una triste realidad: aunque algunos de sus niños genios llegaron a publicar libros y ganaron premios científicos, ninguno de ellos llego a ser una figura pública reconocida por sus logros. 


Ninguno fue premio Nobel, Pritzker, Pullitzer, o algo que se le pareciera. Y no sólo eso, uno de los hombres no incluidos en el estudio de Terman -excluido por tener un CI inferior a los límites impuestos- se convirtió en su edad adulta en ganador del premio Nobel de física: William Shockley, co-inventor del transistor, y ciertamente, un genio. En realidad la historia está llena de genios con un CI bastante inferior al límite sugerido por Lewis Terman. 

Tenemos por ejemplo un caso especialmente llamativo, el de Richard Feynman probablemente el físico más importante del siglo XX después de Albert Einstein. El CI de Feynman era de 124, un resultado que si bien es excelente (superior al 95% de la población) podría no resultarnos espectacular si estamos hablando de un genio de la ciencia moderna dada su talla intelectual y aportación científica. De hecho prácticamente todos hemos tenido compañeros de clase en nuestros estudios con el CI que se le atribuye a Feynman y difícilmente esas personas han alcanzado su nivel de genialidad. 

En realidad y aunque Feynman no era lo que conocemos como un genio renacentista (como él mismo decía: «tengo una inteligencia limitada y la uso en una determinada dirección», para justificar su escaso interés por las artes y las letras), en el amplio y diverso mundo de la Universidad, fue un todoterreno, un número uno en cada reto que afrontaba: investigador puntero, divulgador sin rival y mago de la ciencia al que sus alumnos adoraban y solían votar como su profesor preferido. 

Richard Feynman 

Todo ello nos deja una clara conclusión, más allá de un cierto nivel de capacidad, otros factores además del cociente intelectual son necesarios para determinar las posibilidades de un individuo de cara a ganar un Premio Nobel o terminar siendo un genio de referencia en su ámbito. Amén de que el CI es una medida rudimentaria de la inteligencia está el hecho de que, a partir de cierto nivel (un CI de 120/130, digamos) los puntos adicionales de inteligencia cuentan cada vez menos para predecir el éxito profesional, tal y como argumenta Malcolm Gladwell en su libro Outliers (Fueras de serie). Gladwell hace una instructiva comparación entre el papel de la inteligencia para ser un genio y el de la estatura para ser un as del baloncesto: Un varón que mida 1,65, ¿tiene alguna probabilidad realista de jugar al baloncesto profesional? Es muy raro. Para jugar en ese nivel hay que medir al menos 1,85; y, si no intervienen otros factores, probablemente sea mejor medir 1,90; y si se mide 1,95, mejor todavía. Pero a partir de cierto valor la estatura deja de importar tanto. Un jugador que mida 2,05 no es automáticamente mejor que otro cinco centímetros más bajo (después de todo, Michael Jordan, el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, no llegaba a los dos metros). Se ha descubierto que la relación entre éxito y CI funciona sólo hasta cierto punto. Una vez se alcanza una puntuación de unos 120, el sumar puntos de CI adicionales no parece repercutir en una ventaja fácilmente cuantificable. 

Para ser un empresario, abogado, doctor o arquitecto exitoso se requiere mucho más que una inteligencia elevada (para más información remito al lector al post de este blog en el que se compara y analiza la relación entre inteligencia y riqueza). 

Las claves cerebrales de la genialidad Una gran capacidad creativa es una de estas características que forman parte de la genialidad y que normalmente no miden los test de inteligencia. Una de las maneras de medir la creatividad es el llamado “pensamiento divergente”. 

El “pensamiento divergente” consiste, por ejemplo, en pedirle a los participantes que piensen en todas los diferentes usos que puede tener un objeto común como puede ser un “tetrabrik”. Los participantes en el estudio pueden dar respuestas que van desde “para lanzar por una ventana” –poco creativa-, hasta “gemelos para la camisa de un gigante” –muy creativa-. Para usar una metáfora sencilla, a la hora de pensar, los individuos creativos, tienen el pie más tiempo en el acelerador y menos en el freno en virtud de su organización del lóbulo frontal. 

Ahora bien, también necesitan un lóbulo frontal lo suficientemente bien organizado para lograr llevar a cabo sus ideas –que no se quede en una mera creatividad infructuosa-. El Dr. Simonton ha hecho un trabajo increíble que establece que las personas altamente creativas, genios eminentes incluso, producen un gran número de ideas: son prolíficos, tienen su pie en el acelerador; los creadores de campos menos disciplinados -como la poesía, las artes visuales o la psicología- son más propensos a los trastornos mentales, en promedio, que aquellos en los campos más disciplinado -como el periodismo, el diseño o la física. También se sabe que la característica derrotista que produce un gran poema o un riff de jazz podría estar asociado con la depresión y otros trastornos asociados con hipoactividad del lóbulo frontal. 

La baja inhibición latente también parece ser otra norma común en las personas más creativas. Normalmente todos tenemos un filtro mental que esconde la mayoría de los procesos que tienen lugar en nuestra mente. La falta de inhibición latente podría explicar la tendencia de las personas creativas a centrarse intensamente en el contenido de sus pensamientos y desechar el mundo exterior. 


Esta idea se comprobó en el año 2003 cuando investigadores de las universidades de Harvard y Toronto observaron que las personas más creativas producen más ondas cerebrales en el rango alfa. Los neurocientíficos explican estas diferencias como resultado de una disminución en la activación cortical y una descentralización de la atención. Así, el hecho de que pueda entrar más material a la conciencia, podría ser un aspecto importante para comprender la genialidad. 

Con una mayor cantidad de datos, las personas podrían recombinarlos de formas más originales, dando lugar a ideas mucho más creativas. Cerebro genial: Genetica y ambiente por raulespert Es muy probable que una combinación de inteligencia elevada, capacidad creativa muy alta, y variables de personalidad -como persistencia/perseverancia, tenacidad, terquedad, motivación etc- sean características distintivas de un genio. 


Obviamente sin la suficiente inteligencia, uno no tiene las materias primas necesarias para poner ideas juntas de forma novedosa y útil. Y unido a todo esto, sin personalidad y tendencia a "luchar contra molinos de viento" todas las grandes ideas que pueda tener el cerebro genial no saldrán a la luz, permanecerán ocultas y el implacable paso del tiempo las disolverá en el olvido. 

La regla de las 10.000 horas.
Un umbral mínimo de inteligencia y de creatividad son necesarios para ser un fuera de serie, pero no basta con eso, después de cierta puntuación son más trascendentes otros criterios como el grado de ambición, la perseverancia, las circunstancias, las oportunidades, el esfuerzo invertido, el carácter, y el entorno y nivel socio-económico, que la brillantez intelectual. 

Como explica el ensayista norteamericano Malcolm Gladwell un atleta, músico, genio científico u hombre de negocios no conquista el éxito únicamente a base de suerte y talento. Antes de Gladwell, en 1973, los teóricos del deporte Simon & Chase estudiaron el juego de ajedrez y plantearon que "se requieren al menos diez años de práctica deliberada para alcanzar el nivel de deportista experto". 

Esta regla fue confirmada luego por numerosos analistas de disciplinas diversas como la natación (Kalinowski, 1985), las carreras de larga distancia (Wallingford, 1975), el fútbol (Helsen et al., 2000) y la música (Ericsson et al., 1993). En 1993, los psicólogos K. A. Ericsson, R. Krampe y C. Tesch-Römer estudiaron a un grupo de 40 violistas de la Academia de Música y de la Orquesta Filarmónica de Berlín. 

Con similares condiciones de inicio, algunos habían llegado a ser verdaderos genios mientras que otros finalmente debieron conformarse con puestos docentes o burocráticos. Todos los violinistas coincidían en su placer por la música, todos eran talentosos, y no registraban diferencias significativas en cuanto a sus biografías. 

¿Qué había causado la diferencia? 
Los registros eran inequívocos: la cantidad de horas de práctica. 
Los "genios" habían dedicado un promedio de 3,5 horas por día. El resto, sólo 1,3 horas. Para asegurarse de que no habían asistido a una especie de casualidad, repitieron el mismo tipo de experimento con una clase de pianistas. Y el resultado fue exactamente el mismo. El patrón era idéntico. Los pianistas más sobresalientes siempre habían sumado al menos 10.000 horas de práctica en toda su vida. 

Ericsson no encontró un solo estudiante talentoso que llegó al estrellato practicando solo una fracción del tiempo de sus pares. Tampoco encontró el caso contrario: Aquél estudiante diligente y esforzado, menos dotado de talentos, que alcanzaba el éxito sólo por practicar duramente. Este resultado era del todo contraintuitivo: Ericsson no encontró músicos natos, esa clase de músicos que parecen nacer con el don de tocar brillantemente, como si lo llevaran escrito en los genes. Como Mozart. 

¿O es que el caso de Mozart no fue exactamente así?. 
Todos hemos visto películas en las que el pequeño Mozart deleita y asombra a la concurrencia. Pero hay que ser justos en reconocer que las primeras obras de Mozart no eran excepcionales. Los primeros siete de sus conciertos para piano y orquesta son en gran parte arreglos de obras debidas a otros compositores. 

El primer concierto que contiene música original de Mozart, el nº 9, K. 271, no lo compuso hasta los 21 años de edad. Exacto: Mozart ya llevaba 10 años componiendo conciertos. El crítico de música Harold Schonberg incluso opina que las mejores obras de Mozart no llegaron hasta que llevaba 20 años componiendo. 

O lo mismo le sucedió a los Beatles: el tiempo que transcurrió desde la fundación de la banda hasta que llegaron los que posiblemente sean sus mayores logros artísticos fue de 10 años, 10 años en los que tocaron jornadas maratonianas de 8 horas diarias 7 días a la semana en un club de Hamburgo. 

Ericsson concluyó que, una vez uno ha demostrado capacidad suficiente para ingresar en una academia superior de música, lo que distingue al intérprete virtuoso de otro mediocre es el esfuerzo que cada uno dedica a practicar. Y algo más importante: los músicos que están en la cumbre no trabajan un poco más… trabajan muchísimo más. Estudios relacionados conducidos por Benjamin Bloom en la Universidad de Chicago han demostrado que se requiere al menos una década de esfuerzo enfocado antes de alcanzar renombre mundial en cualquier área de especialidad. 

Bloom estudió la vida de un conjunto de 120 expertos en áreas tan diversas como atletismo, artistas, bioquímicos, artistas y matemáticos y vio que cada uno de ellos se dedicó una década de trabajo duro y esfuerzo constante antes de llegar a ser un experto en su área. En una colección de reseñas de expertos de la Universidad de Cambridge (Cambridge Handbook of Expertise and Expert Performance, Cambridge University Press, 2006) se concluye que lo que comúnmente se denomina como "genio", es producto de una habilidad natural que no necesariamente sea extraordinaria, un mentor excelente, instrucción de calidad y una considerable inversión de trabajo y esfuerzo. 


El neurólogo Daniel Levitin lo expresa así "La imagen que surge de tales estudios es que se requieren diez mil horas de práctica para alcanzar el nivel de dominio propio de un experto de categoría mundial, en el campo que fuere. Estudio tras estudio, trátese de compositores, jugadores de baloncesto, escritores de ficción, patinadores sobre hielo, concertistas de piano, jugadores de ajedrez, delincuentes de altos vuelos o de lo que sea, este número se repite una y otra vez. 

Desde luego, esto no explica por qué algunas personas aprovechan mejor sus sesiones prácticas que otras. Pero nadie ha encontrado aún un caso en el que se lograra verdadera maestría de categoría mundial en menos tiempo. Parece que el cerebro necesita todo ese tiempo para asimilar cuanto necesita conocer para alcanzar un dominio verdadero." 

Neurológicamente, 10.000 horas de práctica, 10 años de tesón e ilusión, es el mínimo requerido para que una persona alcance la excelencia en la realización de una tarea compleja. Y para ello es necesario la dedicación intensiva a la actividad durante un tiempo prolongado. Estas diez mil horas son el equivalente del «noventa y nueve por ciento de transpiración» de Edison. Pero esa práctica deliberada, es una condición necesaria pero no suficiente para la creación de un genio. Hay que tener el suficiente talento como para la práctica llegue a resultar realmente productiva. 

Estos hallazgos sugieren que, una vez que un estudiante logra entrar a una escuela de buen nivel y tiene un destacado nivel intelectual, lo que lo distinguirá de sus compañeros es el tiempo y el esfuerzo que invierte en sus estudios. 

"Y los mejores no se distinguen por trabajar más, sino por trabajar mucho, mucho más". 

Y es que si hay algo que tenían en común -además de inteligencia- Leonardo da Vinci, Isaac Newton, Nikola Tesla o Albert Einstein era la pasión y dedicación absoluta con la que afrontaban sus trabajos e investigaciones. 

Y, ¿qué es lo que hace que una persona se tome tan a en serio su trabajo? ¿Qué la induce a una entrega tan incondicional a él? La respuesta a estas cuestiones está para Malcolm Gladwell en la noción de trabajo significativo. 

Un trabajo es significativo si reúne estos tres requisitos: 
Autonomía: permite a quien lo tiene ser su propio jefe, tomar iniciativas por su cuenta. 
Complejidad: es una actividad desafiante para nuestras facultades, al menos tanto como para que manejar y superar esa complejidad proporcione una alta recompensa intrínseca. 
Recompensa intrínseca i extrínseca:
Existe una relación perceptible entre esfuerzo y recompensa (extrínseca). Las recompensas intrínsecas las recauda la persona envuelta en un trabajo significativo mientras lo lleva a cabo y por ejecutarlo cada vez mejor. Las recompensas extrínsecas (fama, dinero, poder, etc.) las obtiene esa persona cuando concluye su trabajo y presenta ante los demás los resultados del mismo. Sólo quienes están inmersos en un trabajo significativo se implican voluntariamente las diez mil horas que son precisas para convertirse en un experto consumado en una ocupación. Y es que parece ser que... la práctica no es algo que se hace una vez que se es bueno en algo. Es lo que se hace para volverse bueno en cualquier campo. 


Cerebro genial: Genetica y ambiente by raulespert

Fuentes: bitacorabeagle, indiana.edu, time, andresroemer, gestiopolis, genciencia, laopiniondelanzarote, rinconpsicologia
vía/jesusgonzalezfonseca.blogspot.com

domingo, 29 de junio de 2014

Extraterrestres nos podrían estar vigilando con sondas indetectables.

Existe la posibilidad de que extraterrestres nos vigilan con sondas invisibles para el ser humano, que podrían encontrarse en nuestro Sistema Solar desde sabe dios cuanto tiempo.

Algunos pueden pensar que se trata del argumento de una película de ciencia ficción, pero varios investigadores de la Universidad de Edimburgo estudian esta posibilidad como real, explicando que la tecnología utilizada por los extraterrestres podría ser tan avanzada que las sondas podrían ser invisibles para los seres humanos y para la tecnología actual de la que disponemos.

Los matemáticos Duncan Forgan y Arwen Nicholson, analizan la posibilidad que los extraterrestres podrían estar utilizando el campo gravitatorio de las estrellas para que sus sondas logren más velocidad, algo que los humanos utilizamos en nuestras "primitivas sondas", pero con la diferencia que utilizamos el campo gravitatorio de los planetas como en el caso de las Voyager.

Los investigadores sospechan que si los extraterrestres tuvieran una tecnología muy avanzadas, sus sondas podrían viajar durante largos trayectos y autorreplicarse con materia del espacio, como podría ser polvo y gas cósmicos, de este modo podría explorar toda la galaxia en un periodo de tiempo bastante corto.

La imaginación nos lleva a posibilidades increibles pero los análisis de Forgan y Nicholson coinciden con el estudio de Jacob Haqq-Misra, el cual en 2011 sugirió que naves u objetos extraterrestres podrían encontrarse en nuestro Sistema Solar desde hace tiempo, pero no podrían haber sido vistos e identificados todavía por tratarse de sondas invisibles.

No se trata de las primeras sospechas de que nos vigilan los extraterrestres, hace tiempo que se tiene constancia de un satélite espía que nos podría estar vigilando desde hace 50.000 años o más y que fue detectado a finales de los años 80, (pincha aquí para leer articulo relacionado), aunque siempre fue secreto. Pero como suele ocurrir con este tipo de información pocos datos han podido salir a la luz publica y todo sigue siendo alto secreto, hipotesís, teorías y sospechas. Un enigma que tal vez algún día pueda ser esclarecido, pero por el momento debemos seguir con la incertidumbre de si es verdad o mentira.

Me gustaría poder esclarecer estos enigmas y misterios en proximos articulos, aunque como ya suponeís es un poco dificil que la información secreta llegue a la población normal como ustedes y yo.

fuente/enigmasmisterio.blogspot.com

Lo que no se sabe del Hundimiento del Titánic es que una asombrosa novela que anticipó la tragedia. Casualidad o Causalidad? Viajero en el tiempo o información privilegiada?

Titanic
Esta es una historia curiosa que aunque al parecer, resuelto está el misterio, bien puede ser sólo parte de la verdad. 
El que una persona pueda viajar en el tiempo, por ejemplo mediante hipnosis y ver acontecimientos futuros no es algo extraño. 


Hay varios casos famosos al respecto como por ejemplo Julio Verne, un personaje muy extraño. 


 En fin, para el año 1898 en la ciudad de Nueva York, se publica un libro, en formato de novela, titulado “Futility”cuyo autor era el norteamericano Morgan Andrew Robertson (1861 – 1915) cuya especialidad eran los relatos de alta mar. 


Poseía más de 10 años de navegación en la marina mercante y toda una infancia vinculada al mar ya que su padre había sido capitán de un barco. En el texto de la novela se relataba el hundimiento de un barco llamado Titán, cuyas características eran muy similares al Titanic, tragedia ocurrida 17 años después de la publicación, el 15 de Abril de 1912. 


Existen, al menos una decena de asombrosas similitudes entre ambas embarcaciones (aunque algunos señalan que son producto de modificaciones hechas en la segunda edición para asimilarse más al Titanic ya hundido) lo que lleva a preguntarse si el autor del relato tuvo algún tipo de visión en forma espontánea sobre la tragedia o bien poseía algún tipo de poder sobrenatural que le permitía ver acontecimientos que estaban por ocurrir. 


Algo así como el llamado Nostradamus de América, Edgar Cayce (1877 – 1945) que mediante una autohipnosis podía ver acontecimientos futuros tanto para la humanidad como para individuos. Foto: dailyinterestingfacts.com En un posterior relato, llamado “Más allá del Espectro”, Robertson hacía una descripción de una guerra en el futuro en la que combatían aviones que lanzaban bombas tan poderosas que una sola de ellas podía destruir una ciudad completa. Dentro de las visiones, intuiciones o premoniciones que los seres humanos tenemos, hubo casos de personas que en los días previos a la partida del Titanic tuvieron sueños premonitorios de que una tragedia ocurriría y cancelaron sus pasajes. 


Entre ellos estuvo el banquero J. P. Morgan quien canceló su pasaje estando todo su equipaje a bordo. Continuando con el caso del Titán, entre las similitudes más sorprendentes están: - Ambos era barcos de pasajeros y los más grandes jamás construidos. Capaces de transportar cerca de 3.000 personas. Ambos poseían 3 hélices. - El Titanic desarrollaba una potencia de 46.000 HP y el Titán 40.000 HP. - Ambos llevaban escaso número de botes salvavidas. - Ambos barcos estaban considerados como insumergibles. - Los dos barcos inician su triste viaje en el mes de Abril. - Ambas naves chocan con un Iceberg alrededor de la medianoche y se sitúan a pocas millas de distancia entre uno y otro. - Ambos naves eran propiedad de empresas navieras Británicas cuya sede estaba en Liverpool y con oficinas en Norteamérica. - Ambas naves hacían la ruta entre Nueva York e Inglaterra con la salvedad de que lo hacían en sentido inverso. En la novela de Robertson fallecían en el Titán unas 3.000 personas, sobreviviendo tan solo 13. 


En el Titanic fallecieron 1.522 personas, sobreviviendo tan solo 705. 
¿Es posible que toda la novela de Robertson entre dentro del marco de la teoría de las probabilidades? Hay información a la que pudo haber tenido acceso y que podría haber utilizado para crear el relato. Por ejemplo un par de investigadores, Eaton y Hass (libro publicado “Titanic, destinado al desastre: las leyendas y la realidad”) encontraron un texto fechado en Londres de 1892, publicado en el New York Time de la época (Septiembre 17) que señala lo siguiente, cito: “La Compañía White Star ha encargado a los grandes constructores navales de Belfast, Harland & Wolf, la construcción de un buque de crucero para el Atlántico que batirá todos los récords de medidas y seguridad. 


Ya ha sido bautizado con el nombre de Gigantic, tendrá una eslora de 213 metros, una manga de cerca de 20 metros y tendrá unos 45.000 HP. Se calcula que podrá viajar a 22 nudos a la hora, con una velocidad máxima de 27 nudos. Tendrá tres hélices, dos sistemas como el Majestic y la tercera en el centro. Deberá estar listo para zarpar en el mes de Marzo de 1894”. El Gigantic nunca se construyó, pero ya para la época de la novela de Robertson la empresa White Star había construido el Oceanic (1871), el Britannic (1874), el Teutonic (1889) y el Majestic (1889). 


 Entonces, al estar Robertson vinculado al mundo del mar y en el supuesto de que haya leído la noticia antes mencionada no le fue difícil imaginarse el escenario del desastre y las características del navío de su novela. Simplemente en un acto que podría calificarse de cuidar la “propiedad intelectual” decidió no incluir el “ic” al nombre de su barco para que no se asumiera vinculación alguna con la empresa británica White Star. 


Por otra parte, al ser Robertson un marinero informado, sabía de algunos desastres que habían involucrado incluso transatlánticos como el caso del Pacific (1856) que se hundió al chocar con un Iceberg; así pudo saber del caso del Arizona que en 1897 también chocó con un iceberg pero logró llegar a Islandia; el Concordia (1907) y el Columbia (1911) también reportaron casos similares. 


El peligro de los iceberg en el Atlántico Norte era o es bastante habitual por lo visto. Un último dato curioso. Robertson decía que tenía un ayudante espiritual que desde el “otro lado” (plano astral) le ayudaba a inspirarse. ¿Y le mostraba el futuro? Lo que me llama la atención después de examinar los antecedentes es el nombre de la novela, “Futilidad” que se puede asimilar con “Frivolidad”. 


Si se observan los recuerdos del Titanic se sabe que en él viajaba parte de la “crema y nata” de la alta sociedad Británica y Americana, había un derroche de lujo y riqueza tanto en la construcción del “barco de los sueños” como en parte de sus pasajeros. Es decir, algo bastante frívolo. 


Que era el Titánic realmente:
El RMS Titanic (Royal Mail Steamship Titanic), era el segundo de un trío de transatlánticos conocidos como clase Olympic. El Titanic fue, en su tiempo, el barco de pasajeros más grande y lujoso del mundo, seguido por el RMS Olympic. El 10 de abril de 1912, el Titanic inició su viaje inaugural partiendo desde Southampton (Inglaterra) con destino a Nueva York.


Cuatro días más tarde, a las 23:40 del 14 de abril, el buque chocó con un iceberg al sur de las costas de Terranova, y se hundió a las 2:20 de la mañana del 15 de abril. El siniestro se saldó con la muerte de 1.517 personas, y en esa época se convirtió en el peor desastre marítimo en tiempo de paz. El Titanic fue construido en los astilleros de Harland and Wolff, en Belfast (Irlanda del Norte). Partió hacia Nueva York con 2.227 personas a bordo, y una de las causas del elevado número de víctimas fue que, a pesar de cumplir con todas las normativas marítimas de la época, el barco sólo llevaba botes salvavidas para 1.178 personas,6 y aún así sólo se salvaron 705.

Un elevado número de hombres murió debido al protocolo de salvamento que se siguió en el proceso de evacuación de la nave, conocido como "mujeres y niños primero". El Titanic se diseñó usando algunas de las más avanzadas tecnologías disponibles en aquel tiempo, tales como mamparos herméticos que dividían el casco en 17 secciones independientes y que se creía que podían mantenerlo a flote en caso de rotura de una parte del casco; iba dotado de telegrafía, un nuevo diseño de hélice de tres palas y otros buques no tenían comparación a las instalaciones de primera clase en cuanto a lujo se refiere. Todo ello hizo que el Titanic fuera considerado "insumergible".


El desastre:
El Titanic tuvo un viaje placentero. Los días transcurrieron sin novedad, pero el 13 de abril empezaron a llegar los primeros informes de avistamiento de bloques de hielo en la ruta; al menos una docena de mensajes pudieron ser recibidos antes de que el telégrafo Marconi fallara por un periodo de 10 horas. Restablecida la comunicación en la cabina de radio, los radiotelegrafistas empezaron a recibir avisos de peligro de icebergs, los cuales fueron ignorados o no tomados muy en cuenta por la oficialidad reemplazante. 

El clima se enfrió a medida que se acercaban a los grandes bancos de Terranova y el capitán Smith ordenó alterar un poco el rumbo para pasar más hacia el sur de los grandes sectores de icebergs. La velocidad era de 22 nudos y Smith consultó a Bruce Ismay si podía bajarla, a lo cual este se negó aduciendo que deseaba hacer el mejor tiempo en su viaje inaugural. El último atardecer del domingo 14 de abril sorprendió al Titanic navegando en aguas muy tranquilas. Cuando la noche, muy helada, cayó, el buque navegaba en una zona de aguas quietas sin oleaje, un verdadero espejo líquido negro, lo cual era un inconveniente para avistar icebergs. Smith consultó de nuevo a J. Bruce Ismay, vicepresidente de la compañía, si podía reducir la velocidad, pero no obtuvo la aprobación de éste; Smith ordenó entonces redoblar la guardia en los mástiles. 23:40, el impacto Posible iceberg que impactó con el Titanic. Fue fotografiado 5 días después del hundimiento por el marinero Stephan Rehorek, quien lo fotografió por la línea roja en la base. 

El 14 de abril de 1912, la noche era estrellada y el mar estaba excepcionalmente tranquilo. Alrededor de las 22:30, el capitán Smith se había retirado a su camarote de babor. Aproximadamente a las 23:35, el cuarto oficial Joseph Boxhall venía desde la popa y se dirigía hacía el puente de mando, el segundo oficial Charles Lightoller estaba en su camarote presto a descansar (venía saliente de la guardia del puente), lo mismo que el quinto oficial Harold Lowe y el tercer oficial Herbert Pitman; el telegrafista Harold Bride en la cabina Marconi trataba de convencer a un malhumorado Jack Phillips para que descansara en el camastro; el oficial en jefe Henry Wilde estaba por ir a los camarotes de proa a inspeccionarlos antes de descansar (había dejado vigías extras en el sector de proa). 


El primer oficial William Murdoch estaba junto al sexto oficial James Paul Moody, en el puente de mando. No hacía poco que Murdoch había instruido al señalero Samuel Hemming que cerrara todas las claraboyas del escotillón superior de sector del castillo de proa para no entorpecer la visión de los vigías apostados. A las 23:40 de la medianoche, mientras el Titanic navegaba a 22,5 nudos (41,7 km/h),26 el vigía Frederick Fleet avistó un iceberg por delante a menos de 500 metros de distancia y con una elevación de unos 30 metros5 sobre el nivel del mar. Fleet hizo sonar la campana tres vecesnota 1 y telefoneó de inmediato al puente de mando.27 

El sexto oficial Moody levantó el teléfono para recibir la desesperada llamada de Frederick Fleet -"Iceberg, derecho al frente"- y avisó a Murdoch, quien corrió al ala de estribor a observar por si mismo. El primer oficial Murdoch, de guardia en ese momento, tomó las medidas que creyó correctas e intentó evitar la colisión, primero girando el timón todo a babor, seguidamente dando marcha atrás, lo cual fue fatal pues el timón perdió una presión de virada. 

El barco en el último minuto logró evitar el choque frontal (con el que seguramente no se habría hundido y habría sido capaz de al menos flotar estando dañado). Seguidamente Murdoch ordenó viraje a estribor quizás demasiado pronto sin sospechar que el iceberg (que era más alto que el nivel del puente) se extendía a los costados por debajo del mar. Finalmente el buque rozó el iceberg abriéndose las placas de estribor a 5 m de profundidad con 6 brechas diferentes que en total sumaban unos 100 m de rasgaduras y 5 compartimentos abiertos al agua. 

El Titanic quedó sentenciado. 00:00, la mala noticia Dibujo explicativo del impacto con el iceberg. Smith, quien estaba en su camarote salió cuando ya el témpano estaba alejado y se informó de lo ocurrido. Hizo detener de inmediato el barco e hizo llamar a Thomas Andrews y éste llamó a John H. Hutchinson, el carpintero, para repasar todo el barco. En ese momento Wilde en inspección del sector proel, fue informado por el señalero Hemmings y por el contramaestre Haines que en el estanque de pique de proa se escuchaba un silbido inusual, señal de que el agua estaba desplazando con fuerza el aire contenido a presión en su interior. Andrews informó al capitán en presencia de Bruce Ismay, representante de la compañía, que cinco de sus compartimentos estancos delanteros de estribor se combaron hacia adentro, saltando los remaches e inundándose. 

Al principio el daño no pareció fatal; sin embargo, su diseñador Thomas Andrews, después de repasar el barco con el carpintero Huchtkins, predijo lo increíble: el hundimiento del Titanic sería a más tardar entre dos a cuatro horas. El capitán y la oficialidad quedaron helados y de una pieza, estupefactos: Smith, intentando no difundir el pánico, instruyó a sus oficiales para el abandono del barco. Impactado y en estado de shock, Smith sabía por simple aritmética que muchos pasajeros morirían por el escaso número de botes. 

De ahí en adelante, a pesar de su vasta experiencia, Smith se mostró irrelevante con el correr del escaso tiempo, errático y ajeno a la situación y en su forma de actuar. 0:10, SOS Jack Phillips, primer oficial de radio, recibe la orden de enviar telegramas pidiendo auxilio. 

El primero de varios mensajes, será: «CQD CQD CQD CQD CQD CQD de MGY MGY MGY MGY MGY posición 41.44 N 50.24 W».

Además, en otras llamadas utilizará las siglas SOS, siendo uno de los primeros (no el primero) en usar este mensaje. El Titanic había colisionado a unos 600 km de la isla de Terranova. Varios barcos recibieron el SOS, entre ellos el Mount Temple, el Frankfurt, el Birma, el Baltic, el Virginia y el Carpathia. El Carpathia se encontraba a 58 millas (107 km) de distancia, y tras recibir el SOS cambió de rumbo y se dirigió hacia la posición del Titanic. El RMS Olympic también escuchó la llamada de socorro de su hermano gemelo, pero no pudo hacer nada: se encontraba a 500 millas (926 km) de distancia.28 Hundimiento A la 1:30 la proa estaba ya sumergida, a la 1:45 el agua alcanzaba la cubierta de botes, se desató el pánico entre los que quedaban y hubo disparos y confusión. 2 horas y 40 minutos después del impacto con el iceberg, a las 2:20 del lunes 15 de abril, el Titanic se había hundido. 

El hundimiento se saldó con 1.500 muertes aproximadamente, muertos por ahogamiento o hipotermia (de acuerdo a la investigación del senado de los EE. UU.), debido a que el buque, aún cumpliendo con la legislación vigente, no llevaba botes salvavidas para todo el pasaje y tripulación. Sólo se embarcaron 711 personas de un total de 1.178 plazas disponibles en los botes, dándosele preferencia a la primera y segunda clase, mujeres y niños principalmente. 

El 75% de la tercera clase pereció.29 Fue uno de los peores desastres marítimos en tiempos de paz de la historia y sin duda el más famoso. La White Star Line alquiló cuatro barcos para recuperar los cuerpos del desastre: el Mackay-Bennett,30 el Minia,31 el Montmagny32 y el Algerine.33 Los cuatro barcos lograron recuperar un total de 328 cuerpos, de los cuales 119 fueron devueltos al mar debido a su estado de descomposición avanzado.34 Rescate de los pasajeros El RMS Carpathia arribando con los pasajeros del Titanic a Nueva York. El SS Californian. 

El RMS Carpathia era un transatlántico menor de 13.000 t de la Curnard Line que venía desde Nueva York en ruta hacia Fiume (Imperio austrohúngaro), lo comandaba el veterano capitán Arthur Rostron. El capitán Rostron y Molly Brown al momento de ser agasajado con un reconocimiento. Alrededor de las 00:25 del 15 de abril de 1912, recibió la increíble noticia de que el RMS Titanic se hundía tras impactar con un iceberg, el mensaje CQD enviado era tan angustiante que Rostron no tuvo dudas de ello y cambió de rumbo, forzando las máquinas del barco hasta llegar a hacer 17 nudos. El RMS Carpathia estaba en ruta paralela y en rumbo encontrado a unas 58 millas de distancia hacia el sur de la posición del RMS Titanic. Avisó al Titanic que llegaría en el lapso de 4 horas al lugar ya que estaba como a 58 millas de distancia más hacia el sur casi en línea recta. 

El RMS Carpathia no era el barco más cercano, el SS Californian, un buque de transporte mixto al mando del capitán Stanley Lord, estaba a menos de 10 millas de distancia y tenía al Titanic a la vista, pero por haber desconectado el telégrafo inalámbrico debido entre otras razones al pésimo trato dado por el telegrafista Jack Philips del Titanic 10 minutos antes del choque y su capitán, Stanley Lord, haber desestimado las muchas señales visuales luminosas enviadas por el barco condenado, no tomó parte en el rescate. Las controvertidas y contradictorias declaraciones posteriores de Lord ante la Comisión británica acabaron con su reputación y fue desvinculado de la Leyland Line. El Carpathia llegó aproximadamente a las 4 de la mañana al sector y al amanecer descubrió a los botes salvavidas del infortunado transatlántico en medio de los témpanos. Logró rescatar a 706 pasajeros (uno fallecido) y además subió a bordo los botes del extinto buque, a excepción de los plegables y se retiró del lugar a las 8:50 al momento de que el SS Californian aparece en el horizonte acudiendo al rescate tardíamente y Rostron le encarga barrer la zona en búsqueda de supervivientes. Puso rumbo de vuelta a Nueva York y durante la travesía albergó a los pasajeros según su clase y mantuvo silencio telegráfico hasta llegar a Nueva York donde desembarcó pasajeros y los botes del Titanic en medio de la mayor expectación periodística. Opiniones y evidencias acerca del final del Titanic Muchas fotos e ilustraciones muestran al Titanic alcanzando, entero, un ángulo de 30°. 

Varios sobrevivientes del fatal incidente fueron entrevistados, y testificaron que la nave se partió en dos. Mientras tanto, otros testigos aseguraban que la nave se hundió intacta. No obstante, todos los sobrevivientes coincidían en que hubo un gran trueno o estallido, unos segundos antes de que la nave se hundiera. 

Se estipula que de haber un rompimiento, éste fue en un ángulo mucho menor que el mencionado: de tan solo 11º, y que se partió de forma gradual. Empezó a partirse empezando por las cubiertas inferiores entre la 3ª y 4ª chimenea, cuando la zona de la rotura estaba ya cubierta por el agua, la proa totalmente inundada y hacía de contrapeso y con un empuje hacia abajo considerable. El casco comenzó a partirse en sentido contrario al que se estaba haciendo hasta el momento, aplastando las cubiertas superiores y produciendo un corte limpio en la quilla, se produce la rotura del casco al nivel del mar o debajo del agua. La popa cae levemente sólo hasta que la proa aún unida se hunde, colocando la sección de popa una posición casi vertical. Una vez separadas, la sección de popa se da la vuelta de casi 180º sobre sí, permanece un minuto inmóvil (según testigos) y finalmente se hunde en el océano. Esta teoría desarrollada a la vista de nuevas pruebas halladas en 2005, por el barco de investigación ruso Keldish y una expedición de History Channel. 

Es la primera que explica el que la nave se haya partido en dos y que algunas personas testificaron que se hundió intacta, y otras que se partió en dos. Para muchos observadores el Titanic no parecería haberse partido dado que la rotura final se produce bajo el agua, para otros más cercanos o más observadores sí se apreciaría cómo empezó a partirse en dos poco a poco y la rotura produjo la corta caída y luego el levantamiento de la popa. Jack Thayer, uno de los supervivientes y testigos del hundimiento declaró que el barco se había partido y dibujó al Titanic en dos partes, la proa aparece asomándose en el agua y la popa en ángulo de 80°. Posteriormente, gracias al History Channel, se encontraron dos secciones del fondo del casco separadas como 800 m entre sí que encajaban perfectamente, una de las secciones correspondería al trozo de proa y el otro al sector de popa. Esto apoya la teoría de que el barco realizó un movimiento hacía abajo y hacia arriba antes de separarse las dos partes. Según una expedición francesa de Le Soirot realizada por el sumergible Nautile a bordo de las naves Nadir y Ocean Voyager el acero de mala calidad del casco del Titanic estaba especialmente debilitado (quebradizo) por el extremo frío aquella noche, lo que contribuyó a su fractura. 

 Tras el hundimiento, la parte de la proa tarda unos 15 minutos en dar contra el fondo del mar a unos 20 ó 21 nudos (casi a la misma velocidad que tenía cuando colisionó), y con el impacto, la estructura sufre daños algo más severos. Una de las cosas que resultan misteriosas es el campo de escombros de 600 m que le antecede como una alfombra angosta, que llega hasta el campo en donde se encuentra la parte anterior. 

Por su parte, la popa, aún llena de aire, se hunde a alta velocidad (era la parte más pesada debido a las maquinarias) con implosiones por la presión que la deforman, desgajando las cubiertas y finalmente se estrella de quilla contra el fondo quedando casi totalmente destruida. Solo el lado de babor es reconocible. Partes del barco, como las chimeneas, son difíciles de identificar ya que tras el hundimiento de ambos segmentos del navío, estas seguían atadas y gracias a la increíble velocidad adquirida por la proa y las violentas explosiones que sufre la popa por la presión, estas prácticamente se desintegraron en ambos casos. 

Como curiosidad, el HMHS Britannic, barco gemelo del Titanic y el Olympic, que se hundió en 1916 tras chocar con una mina, se hundió de forma muy similar al Titanic pero no se partió en dos, el Britannic se hundió por proa y levantó su popa en el aire en un alto ángulo hasta que la proa chocó contra el fondo (el Britannic se hundió con solo 200 m de agua y la nave medía 269 m de largo). 

Al chocar la proa contra el fondo mientras aún estaba levantada la popa, el Britannic volcó y se hundió de lado, nótese que el Britannic se hundió intacto al contrario que su hermano. Los motivos son que el Britannic se hundió en aguas calientes en el Canal de Kea y que su casco estaba más reforzado (doble casco) que el del Titanic, aun así el acero era el mismo, y que no logró levantarse completamente por el impacto con el suelo marino. 

 Primeros supervivientes fallecidos:
 Maria Nackid — pasajera de 3ª clase, 30 de julio de 1912 (2 años) por meningitis 
Eugenie Baclini — pasajera de 3ª clase, 12 de agosto de 1912 (4 años) por meningitis 
Coronel Archibald Gracie IV — pasajero de 1ª clase, 4 de diciembre de 1912 por un coma diabético Marie Eugenie Spencer — pasajera de 1ª clase, octubre de 1913 (55 o 56 años) 
Maximilian Frölicher — pasajero de 1ª clase, 22 de noviembre de 1913 (62 años) por hipotermia 
Kornelia Andrews — pasajera de 1ª clase, 4 de diciembre de 1913 (64 años) por neumonía. 

Últimos supervivientes fallecidos 
Los últimos diez supervivientes del Titanic fueron: Bertram Vere Dean (1910–1992) 
Louise Gretchen Pope (nacida Kink) (1908–1992) 
Beatriz Irene Sandstrom (1910–1995) Eva Miriam Hart (1905–1996) 
Edith Brown (1896–1997) Louise Laroche (1910–1998) Eleonor Johnson (1910–1998) 
Michel Marcel Navratil (1908–2001) 
Winnifred Vera Quick (1904–2002) Lillian Asplund (1906–2006) 
Barbara West (1911–2007) Millvina Dean (2 de febrero de 1912 - 31 de mayo de 2009) 

Última superviviente Millvina Dean fue la última fallecida de los pasajeros que sobrevivieron al hundimiento del Titanic. La última que aún podía recordar el hundimiento era Lillian Asplund, ya que cuando ocurrió tenía 5 años, pero falleció el 6 de mayo de 2006 en Massachusetts, Estados Unidos. 

Además, al igual que su madre, siempre se negó a dar su testimonio del desastre. Barbara West, que tenía 10 meses y 22 días al momento del hundimiento, también falleció en octubre de 2007, por tanto, Millvina Dean (Elizabeth Gladys Dean), con 10 semanas en el momento del desastre, fue la persona más joven de todas las que embarcaron y la última fallecida de los sobrevivientes: murió el domingo 31 de mayo de 2009 en Inglaterra. 
 En 1898, 14 años antes del naufragio, se publicó Futility, or the Wreck of the Titan de Morgan Robertson. El libro narraba la historia del Titan, un barco que se creía inhundible y cuyos pasajeros eran gente rica y despreocupada. 

Lamentablemente para éstos, el barco choca en una fría noche de abril contra algo parecido a un témpano de hielo. Además de hundirse en el mismo mes del año que el Titanic, el Titan tiene casi el mismo peso, longitud y capacidad de pasajeros que éste. Unos creen que se trata de una mera casualidad, pero otros creen que el autor escribió el libro como una predicción de lo que sucedería años después. 

Viajemos al pasado.

Este es un documental de televisión de breve sobre el hundimiento del Titanic, que incluye entrevistas con los sobrevivientes hablan de sus experiencias, de su escape y salvación.

Fotografías artísticas que revelan una Gran Imaginación.


sábado, 28 de junio de 2014

La Glandula Pineal es el centro de consciencia en nuestro cerebro. Ejemplo de activación.

La Glandula Pineal se encuentra fisicamente justo en el centro de nuestro cerebro, tiene forma de un fruto del arbol de pino por eso se llama Pineal, según estudios cientificos esta glandula su función es generar una hormona muy importante para le ser humano que es la Melatonina, que se genera cada vez que hay oscuridad para dormir, por eso es muy importante dormir bastante y bien y estar atento en lo que soñamos anotando y relacionado que mensaje puede estar ahí ya que puede ser un mensaje de nuestra conciencia más profunda.





Ubicación de la Glandula Pineal.

Pero para los espiritualistas, y diferentes religiones como el budismo, hinduismo, e incluso el catolicismo, (digo el catolicismo porque en su sede del Vaticano hay un gigantesco monumento del coco de pino en una de sus plazas), es el lugar donde se encuentra nuestra espiritulidad y conciencia, en el yoga o reiki es el sexto chakra y en las religiones el Tercer Ojo es por eso que por ejemplo que Buda tenia un peinado en forma del coco de pino y en muchas imagenes al igual que Krishna tienen un punto rojo entre medio de las cejas, o como el en las mujeres hindues que también tienen este punto. Monumento del fruto de pino en el Vaticano Ojos del Buda como ven hay un punto en el centro, es la pineal Ojos del Buda como ven hay un punto en el centro, es la Pineal.

      Faraón Neb-jeperu-Ra Tut-anj-Amón


El faraon egipcio Neb-jeperu-Ra Tut-anj-Amón, popularmente conocido como Tutankamon tiene en la parte superior de su cabeza una cobra que representa la Kundalini y la glandula pineal.

Para los antiguos egipcios y para muchas culturas antiguas como los Sumerios por ejemplo fue muy importante esta glandula ya que encontraban el umbral hacia otros mundos y dimensiones de hecho antes de morir en cualquier persona la Glandula Pineal es donde genera más elementos alucinogenos desde esta glandula es el momento previo de la muerte y asi entrar al otro lado. Faraon egipcio que en la parte superior de su cabeza hay una cobra que representa la Kundalini y la glandula pineal Para activar la Glandula Pineal hay diferentes maneras la más importante es en la meditación y la respiración que el más conocido esta impuesto por la escritora chilena Fresia Soto.

También en la parte de la Reflexología hay un punto del pie donde se puede estimular esta glándula.

Otra forma de estimularlo es a traves de plantas alucinogenas como el ayahuasca o el yopo ya que contienen DMT, pero es muy delicado ya que en algunos países esta prohibido y tiene que ser supervisado por personas que sepan del tema generalmente por verdaderos chamanes.

Como todo órgano humano tiende ser afectado por elementos externos por eso no hay que consumir comida basura, o con alto contenido químico, las bebidas gaseosas y energéticas, el fluor (que esta en el agua potable por eso hay que tomar con moderación), las bebidas alcoholicas y por supuesto las drogas de cualquier índole.

* Vamos allá a la estimulación de la Glándula Pineal, escuchen sonidos de alta frecuencia para activar la Glándula Pineal:


"Los pensamientos curan". Doctor Bruce Lipton

El científico Bruce Lipton (biólogo molecular, autor del libro “La Biología de la creencia”, declarado mejor libro científico del 2006) reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar, mucho más eficaz que los medicamentos.

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Sus estudios sobre la membrana celular y las modificaciones de las células según el entorno sentaron las bases de la nueva epigenética. Sus descubrimientos (que iban en contra de la opinión científica establecida de que la vida es controlada por los genes) y el estudio de la física cuántica le han llevado a criticar duramente la medicina convencional.

“Nos han hecho creer que el cuerpo es una maquina bioquímica controlada por genes sobre los que no podemos ejercer ninguna autoridad, eso implica que somos victimas de una situación, no los elegimos, los recibimos al nacer ellos programan lo que sucederá.

Agarre tres grupos de células, las puse en tres placas de Petri, cambie las condiciones, cambie el medio de crecimiento y los componentes del medio ambiente en cada una de las tres placas.
  Luego verifique que en una de las placas se formo hueso, en otra musculo y en otra, células liposas. Que fue lo que controlo el destino de cada una de ellas si eran geneticamente idénticas? Eso demuestra que los genes no lo controlan todo, es el ambiente, el ser humano es el que controla, dependiendo de como lee el ambiente, de como su mente lo percibe. Estamos en un punto de la historia en que hemos de elegir ser soberanos o permanecer dependientes. No es tamos limitados por nuestros genes sino por nuestra percepción y nuestras creencias.” Dr.Bruce Lipton.

Según la nueva biología, somos mas dependientes del medio ambiente que de los genes. Ya no se pueden usar los genes para explicar porque los humanos estamos en el tope de la cadena evolutiva ni tampoco para explicar porque nos enfermamos, o como actuamos.

Hay enfermedades que si, en efecto, son causadas por un gen, pero estas enfermedades equivalen a menos del 2% de los malestares que sufre la población mundial. La mayoría de la gente viene a este mundo con genes que deberían permitirles vivir una vida feliz y saludable. Las dolencias mas comunes actualmente como la diabetes, los problemas del corazón y el cáncer son el resultado de la interacción entre múltiples genes y sobre todo de los factores medio ambientales, y no son el resultado de uno solo y único gen como se esta diciendo.

Las células tienen memoria. Aprenden a través de la experiencia, de su contacto con el medio que las rodea, y luego guardan una memoria que les permite adaptarse mejor y anticiparse a los cambios. Es decir, las células son inteligentes! Esta memoria incluso se mantiene intacta en las células de los órganos que se han donado.

Estudios del genoma han indicado que los seres vivos comparten sus genes no solo entre individuos de la misma especie -a través de la reproducción y que luego pasan los genes a sus hijos- sino también entre individuos que no son de la misma especie. Esto ha sido una adaptación evolutiva para aumentar la sobre vivencia de los seres vivos en el planeta y a que los genes son memorias físicas de las experiencias aprendidas por todos los organismos vivos.

El Dr.Lipton es un biólogo celular norteamericano, conocido por ser un proponente de que los genes y el ADN pueden modificarse por las creencias de una persona.

Realiza sus estudios e investigaciones en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, y su linea de investigación es la unión entre ciencia y espíritu.

Ha sido invitado a numerosos programas de Tv y radio para hablar sobre las membranas de las células, epigenetica y la nueva biología que son sus temas de especialización.

Es autor de libros como “La biología de la creencia” y “La biología de la transformación”.
 
Fuentes: http://energizate.net/ http://www.elcorreodelsol.com/ http://www.formarse.com.ar/

La Biología de la creencia: Los pensamientos curan. El Poder de la Conciencia.