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lunes, 7 de noviembre de 2016

El cerebro toma decisiones con el método que usó Turing para romper el código Enigma.

Un estudio con macacos Rhesus muestra que adopta un criterio estadístico-probabilístico

Los macacos Rhesus toman decisiones rápidas sobre problemas sencillos del mismo modo que Alan Turing y su equipo resolvieron la máquina Enigma, en la Segunda Guerra Mundial: de forma estadística. Es decir, distintas informaciones van ayudando a rodear el problema, hasta que probabilísticamente se considera que la solución está clara. Así lo han averiguado científicos de la Universidad de Columbia (Nueva York).

Las decisiones simples, las neuronas del cerebro aplican el mismo truco estadístico utilizado por Alan Turing para romper el código Enigma de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Así lo afirma un nuevo estudio con animales realizado por investigadores de la Universidad de Columbia (Nueva York, EE.UU.). Los resultados del estudio se han publicado en la revista Neuron.

Máquina Enigma de la Biblioteca Walker de la Historia de la Imaginación Humana (Connecticut). Imagen: Michael Shadlen. Fuente: Universidad de Columbia.
Máquina Enigma de la Biblioteca Walker de la Historia de la Imaginación Humana (Connecticut). Imagen: Michael Shadlen. Fuente: Universidad de Columbia.

Como se muestra en la película The Imitation Game, Alan Turing y su equipo de criptógrafos idearon la técnica estadística para poder descifrar los mensajes militares alemanes cifradas con la máquina Enigma.

La técnica se denomina hoy test de la ratio de probabilidad secuencial de Wald por el profesor de Columbia Abraham Wald, que desarrolló de forma independiente el test para determinar si los lotes de municiones debían ser enviados al frente o si contenían demasiados fallos.

Encontrar pares de mensajes cifrados con la misma configuración de Enigma era fundamental para descifrar el código. El test estadístico de Turing, en esencia, determinaba tan eficientemente como era posible si dos mensajes cualesquiera eran un par.

El test evaluaba pares de letras correspondientes de los dos mensajes, alineados uno encima del otro. Aunque las letras en sí eran un galimatías, Turing se dio cuenta de que Enigma preservaría las probabilidades de coincidencia de los mensajes originales, dado que algunas letras son más comunes que otras. Los criptógrafos asignaron valores a los pares alineados de letras de los dos mensajes: Las parejas no coincidentes recibían un valor negativo, y las iguales un valor positivo.

A partir de diferentes puntos de los mensajes, los descifradores comenzaban a sumar y restar. Cuando la suma alcanzaba un umbral positivo, los dos mensajes se consideraban un par de máquinas con la misma configuración; si alcanzaban un umbral negativo, se consideraban de máquinas con distinta configuración.




De Enigma a las neuronas

Las neuronas del cerebro del macaco Rhesus hacen lo mismo cuando se enfrentan a decisiones, afirma Michael Shadlen, profesor de neurociencia en Columbia e investigador del Instituto Médico Howard Hughes (Chevy Chase, Maryland), en una nota de prensa de la universidad.

En su estudio, Shadlen y sus colegas registraron la actividad de las neuronas de los cerebros de dos monos mientras tomaban una decisión simple: mirar una secuencia de símbolos en una pantalla de ordenador, uno tras otro, y cuando estaban listos, elegir entre dos puntos para obtener una recompensa.

Para tomar la decisión correcta, los monos tenían que sopesar diferentes pistas codificadas en los símbolos que destellaban en la pantalla. Algunos de los ocho símbolos eran pistas no fiables sobre la ubicación de la recompensa; otros sí que lo eran. Y los monos tenían que pensar rápido. Cada símbolo aparecía durante sólo 250 milisegundos.




La base de un tipo de racionalidad

Mientras los monos observaban los símbolos, los registros de sus neuronas revelaban cómo llegaban a una decisión. Cada símbolo contribuía con un valor positivo (la recompensa está en el punto de la izquierda) o valor negativo (recompensa está en el punto de la derecha) a la evidencia acumulada, que era representada en la tasa de disparo neuronal. Los símbolos más fiables tenían un un mayor impacto en la tasa de disparo que los símbolos menos fiables.

Al igual que en el desciframiento de códigos de Turing, una vez que se alcanzaba un umbral positivo o negativo, la decisión se consideraba efectuada y el mono indicaba su elección.

Suponiendo que los seres humanos tienen las mismas capacidades, "y esa es una buena apuesta", según Shadlen, significa que nuestros cerebros están sopesando las probabilidades y tomando decisiones racionales en períodos muy cortos de tiempo. "Es el fundamento de un tipo muy básico de racionalidad", dice.

Este tipo de decisiones son en su mayoría inconscientes por nuestra parte. "Son decisiones como "Voy a coger un libro", o "Voy a caminar hacia la izquierda de la mesa de café, no a la derecha", añade Shadlen.

"Tomamos un montón de estas decisiones todos los días, y resulta que las tomamos mediante el uso de las leyes de la probabilidad de una manera que los estadísticos piensan que es óptima."

Referencia bibliográfica:

Kira S., Yang T., Shadlen M.N.: A Neural Implementation of Wald's Sequential Probability Ratio Test. Neuron (2015). DOI: 10.1016/j.neuron.2015.01.007.

fuente/Tendencias21

miércoles, 20 de abril de 2016

INTELIGENCIA.

ESTUDIO RECIENTE MUESTRA QUÉ SOMOS CAPACES DE PERCIBIR ACERTADAMENTE LA INTELIGENCIA DE UN HOMBRE CON TAN SÓLO VER SU ROSTRO.

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El rostro es una especie de holograma que contiene toda la información de una persona, una página más o menos enigmática, que a veces revela sus secretos. Nos parece intuitivo que al ver a una persona, al mirar sus ojos, su expresión y ese no sé qué agregado que va más allá de la suma de su partes, que se forma de la relación entre la boca, la nariz y los ojos, podamos determinar si esa persona es inteligente o no, o incluso detectar si es bondadosa o tiene una naturaleza enfermiza. Aunque algunos seamos menos sensibles que otros y a veces fallemos, no parece descabellado pensar que el rostro es una ventana de la psique.

Esto parece haberse comprobado en un reciente estudio publicado en la revista científica Plos One en rostros masculinos, con las debidas reservas que deben tenerse con estos estudios. Investigadores de la República Checa mostaron fotografías de 40 hombres y 40 mujeres a un grupo de hombres y mujeres, lo cuales tuvieron que inferir la inteligencia de los sujetos de las fotografías. En el caso de las fotografías de hombres, tanto hombres como mujeres pudieron emitir una evaluación de la inteligencia estadísticamente significativa basándose en la fotografía facial. Cuando se evaluaron las fotografías de mujeres, la inteligencia percibida no coincidió con el IQ de las personas. El estudio no encontró una correlación entre atractivo facial e inteligencia.

Basándose en los resultados, los científicos modelaron los rostros asociados con la inteligencia: caras alargadas, amplitud de distancia entre los ojos, nariz más grande, un repunte en las esquinas de la boca y una barbilla nítida.

El estudio midió la inteligencia basándose sólo en el IQ, el cual es un modelo limitado a un tipo de inteligencia matemático-verbal que no abarca un espectro más amplio de capacidades intelectuales, las cuales podrían reflejarse de otra forma en el rostro.

Los científicos creen que en el caso de las mujeres, el efecto de atracción sexual y la costumbre de juzgar a través de la belleza distorsionan la percepción creando una barrera cognitiva para inferir qué tan inteligentes son las mujeres con sólo observar su rostro. Una explicación evolutiva a esto tiene podría sugerir que "la señalización honesta de la inteligencia es adaptativa para el hombre pero no para la mujer". Esto significaría que es una ventaja para ciertos hombres que las mujeres perciban su inteligencia al ver sólo su rostro, y este factor influiría en su selección de pareja.

fuente/Pijamasurf


martes, 7 de abril de 2015

Aprenden más rápido aquellos que “desconectan” ciertas áreas cerebrales.

Un estudio arroja luz sobre el porqué de las diferencias individuales en la velocidad de aprendizaje


¿Por qué algunas personas son capaces de dominar una nueva habilidad rápidamente, mientras otras requieren de más tiempo? Científicos estadounidenses han descubierto una de las claves de esta diferencia. Según su estudio, aprenden más rápidamente aquellos capaces de “desconectar” las áreas cerebrales responsables de la llamada “función ejecutiva”. Esta función, aunque necesaria para el desempeño de tareas complejas, puede ser un obstáculo para el dominio de las tareas simples, explican los investigadores. Por Marta Lorenzo.



Fuerza de las conexiones entre áreas cerebrales de la superficie cortical. Los colores cálidos indican gran fuerza y los fríos lo contrario. Fuente: UC Santa Barbara.

¿ Por qué algunas personas son capaces de dominar una nueva habilidad rápidamente, mientras otras requieren de más tiempo o de más práctica? Esta es la pregunta que han tratado de responder científicos de la Universidad de California en Santa Barbara, de la Universidad de Pennsylvania y de la Universidad Johns Hopkins, todas ellas en EEUU. 

Para encontrar una respuesta, los investigadores diseñaron un estudio que les permitió medir las conexiones entre las diferentes regiones del cerebro de una serie de participantes, mientras estos aprendían a jugar un sencillo juego, que consistió en reproducir secuencias de notas, codificadas por colores, presionando el botón correspondiente a cada una de ellas en un controlador manual. 

Seis secuencias predeterminadas de 10 notas cada una les fueron mostradas a los voluntarios varias veces. Mientras se escaneaban sus cerebros, a todos se les indicó que reprodujeran dichas secuencias (en los botones) tan rápidamente como pudieran, en respuesta a una serie de claves que iban apareciendo en una pantalla. 

El experimento continuó fuera del laboratorio, porque los participantes siguieron practicando en casa. Todos ellos regresaron al centro del estudio a las dos, cuatro y seis semanas, para comprobar sus avances en la práctica de la tarea, y para someterse a nuevos escáneres. 

Algunos de ellos aprendieron las secuencias musicales inmediatamente, mientras que otros lo hicieron de manera gradual. Los resultados de los análisis cerebrales constataron que la actividad neuronal de los primeros fue diferente que la de los segundos, informa la UC Santa Barbara en un comunicado

Un proceso neuronal en red 

Dichos análisis se centraron en los patrones de activación neuronal de un total de 112 regiones anatómicas del cerebro. También consistieron en determinar, con algoritmos, el grado de intercomunicación que se establecía entre esas regiones. 

Es decir, el equipo investigó el proceso cerebral de aprendizaje como el funcionamiento de una red compleja, dinámica, en la que diversas regiones del cerebro (o “nodos”) se involucraban simultáneamente.  
Este enfoque permitió, por un lado, medir hasta qué punto era común que dos nodos permanecieran en el mismo grupo, mientras los sujetos practicaban y aprendían las secuencias musicales. Por otro, hizo posible establecer las tendencias globales de trabajo conjunto de diversas regiones del cerebro, responsables de diferentes funciones. 

Regiones cerebrales inicialmente conectadas 

Los investigadores descubrieron varias cosas. Por una parte, que las regiones de procesamiento visual y motor  presentaron una alta conectividad durante los primeros ensayos. Sin embargo, a medida que avanzaba el experimento y los participantes iban aprendiendo las secuencias, ambas zonas se fueron volviendo esencialmente autónomas. 

Por ejemplo, la parte del cerebro que controla el movimiento de los dedos y la parte que procesa el estímulo visual ya no interactuaban al final del experimento, aunque sí lo hicieran al principio, cuando los participantes comenzaban a “aprender” las secuencias.

Menor actividad neuronal en los más rápidos 

En cuanto a las diferencias entre aquellos que aprendieron más rápido y los que aprendieron más lento, se constató que los primeros mostraron (en comparación con los segundos) una disminución de la actividad neuronal en áreas no directamente relacionadas con la identificación de claves (en la pantalla) o con el hecho de tocar las notas: en la corteza frontal y en la corteza cingulada anterior. 

Estos centros de control cognitivo se han vinculado a lo que se conoce como función ejecutiva ; un concepto que define habilidades cognitivas que permiten la anticipación y el establecimiento de metas, la formación de planes y programas, el inicio de las actividades y operaciones mentales, la autorregulación de las tareas y la habilidad de llevarlas a cabo eficientemente. 

Sin embargo, aunque “una buena  función ejecutiva es necesaria para el desempeño de tareas complejas, en realidad también puede ser un obstáculo para el dominio de los tareas simples", explica Scott Grafton, uno de los autores de la investigación. Por eso, su desconexión puede ayudar a aprender este tipo de tareas. 

“Es la gente puede apagar la comunicación de estas partes de sus cerebros más rápidamente la que presentan tiempos de aprendizaje más cortos”, afirman los investigadores. Estudios adicionales deberán establecer por qué algunas personas son mejores que otras apagando dichas conexiones cerebrales, concluyen. 

Grafton señala asimismo que la corteza frontal y la corteza cingulada anterior se encuentran entre las regiones del cerebro que tardan más en desarrollarse completamente en el ser humano, lo cual podría explicar por qué los niños son capaces de adquirir nuevas habilidades rápidamente, en comparación con los adultos. 

El aprendizaje se puede acelerar artificialmente 

Aunque aún no se comprende bien de qué depende, a nivel cerebral, la velocidad de aprendizaje, otro estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad Vanderbilt ‎ (EEUU) también ha arrojado cierta luz sobre esta cuestión. 

En él se constató que es posible manipular la velocidad de aprendizaje, para aprender más rápido o lo contrario, aplicando una corriente eléctrica leve en el cerebro; en concreto en la llamada corteza frontal media del cerebro. 

Esta área forma parte de una red de regiones cerebrales conocida como Default Mode Network, vinculada a funciones de introspección. Se cree además que esta región es la que nos permite darnos cuenta de que nos hemos equivocado en algo. 

Tras 20 minutos de estimulación con dicha corriente eléctrica leve en el cerebro, se pidió a un grupo de voluntarios que realizaran una tarea de aprendizaje que implicaba averiguar, mediante prueba y error, si las teclas de un controlador de juegos se correspondían con colores específicos mostrados en una pantalla. Se constató así que al aplicar corriente anódica o positiva, el pico de actividad electrofisiológica en la corteza frontal media era casi dos veces mayor como media, y significativamente mayor en la mayoría de los participantes (aproximadamente del 75%). Consecuencia: los voluntarios cometieron menos errores y aprendieron de sus errores más rápidamente de lo que lo hicieron tras otro estímulo, simulado o falso. 

En cambio, cuando se les aplicó a los participantes una corriente catódica, se observó el resultado opuesto: el pico de dicha actividad electrofisiológica fue significativamente menor y los sujetos cometieron más errores y tardaron más tiempo en aprender la tarea.

fuente/ Tendencias21

martes, 16 de diciembre de 2014

El padre de la teoría de las inteligencias múltiples advierte de que las sociedades desperdician el talento.

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Howard Gardner, mejor conocido como el padre de la teoría de las inteligencias múltiples, advierte que las sociedades desperdician el talento. Desarrollamos diferentes inteligencias, algunas más que otras. Lo ideal sería que la vocación nos guiara para realizarnos como individuos y sociedad.

Howard Gardner fue nombrado doctor «honoris causa» por la Universidad Camilo José Cela de Madrid

«Es una reunión interesante de diferentes inteligencias. Resulta inusual que un entorno académico reconozca, por ejemplo, el atletismo».Howard Gardner, laureado psicólogo y profesor de Harvard, pudo ver escenificada la teoría que le hizo famoso, las inteligencias múltiples, el pasado viernes en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, rodeado de personalidades de los campos de las artes, el deporte, la ciencia, la economía… Todos los premiados sobresalen por hacer algo completamente diferente, pero ¿Haile Gebreselassie, considerado el mejor corredor de fondo de todos los tiempos, es menos inteligente queGiacomo Rizzolatti, científico que descubrió las neuronas espejo? Para Gardner, claramente no. Lo que ocurre es que sus inteligencias pertenecen a ámbitos distintos. Este investigador, hijo de alemanes huidos del nazismo, recibía el galardón en la categoría de Ciencias Sociales por mantener, precisamente, que no existe una única inteligencia, sino ocho: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y clasificación de las cosas). Este concepto, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a replantear el sistema educativo. El sábado fue nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad Camilo José Cela de Madrid.

-¿Cómo podemos identificar nuestro potencial?

-Creo que el mejor modo de hacerlo es intentar enseñar algo nuevo a alguien y ver cuánto tarda en aprenderlo. Por ejemplo, enseñamos a un grupo de estudiantes a jugar al ajedrez. Después de 20 partidas, algunos ganarán casi siempre. Claramente esos son los que tienen más potencial.

-¿Hay gente competente en todos los tipos de inteligencia?

-Todo el mundo tiene todas las inteligencias, pero la vida no es justa… Hay gente que brilla en todos los tipos, como Leonardo Da Vinci, y otros… bueno, no las desarrollan igual. Pero lo importante de esta teoría es que existen una serie de perfiles: algunos tienen picos altos en algunas tareas y otros en otras, pero siempre podemos mejorar en las más bajas.

-¿Qué aconsejaría a los padres para potenciar la inteligencia de sus hijos?
-Présteles mucha atención y averigüe qué es lo que les interesa y les apasiona sin proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades.

-¿Qué opina de los test que miden el coeficiencte intelectual?

-No sirven, es como poner a alguien un sello en la frente: tú eres listo, tú no. Eso es muy negativo.Es mucho mejor descubrir en qué destaca alguien, qué debe aprender y darle ayuda para ello. Y si no es así, probar otra cosa.

-Si tuviera en sus manos la educación de un país, ¿qué es lo primero que cambiaría?

-La educación no debe centrarse únicamente en la escuela: también depende de la familia, los medios de comunicación, el vencindario, todo lo demás… Además, los profesores deben ser profesionales.

-Explíquese.

-Tienen que tener vocación y demostrarlo. Aceptar una responsabilidad, tener estatus y ser respetados.

-¿El sistema educativo actual desperdicia el talento?

-Nuestras comunidades desperdician el talento porque solo los privilegiados tienen opciones. Una de las cosas más interesantes de los sistemas educativos de Finlandia y Singapur, los mejores del mundo ahora mismo, es que son totalmente planos y justos. Es decir, no hay manera de saber cuánto dinero tiene la familia de cada estudiante en un colegio. En un sistema realmente justo, los alumnos con desventajas tendrían a los mejores profesores y las mejores escuelas.

-España tiene una alta tasa de fracaso escolar. ¿Qué nos recomienda?

-Mejorar la educación debería ser una de las prioridades principales de un gobierno. Y un consejo: aprovechar los medios digitales es muy importante. No sirve de nada hacer que los estudiantes memoricen las cosas si todo está aquí (saca un smartphone del bolsillo) Vamos a enseñarles cómo utilizar las fuentes de información y también a cuestionarlas. En cuanto a los jóvenes, si no hay oportunidades de empleo, la motivación es mucho más difícil, pero no se pueden quedar en casa. Pueden seguir mejorando sus destrezas y ayudar a otras personas. En el futuro, cuidar a nuestros mayores va a ser la mayor fuente de trabajo.

-Estamos cerca de unas elecciones generales en España y elegimos nuevo presidente. ¿A qué tipo de inteligencia deberíamos votar?

-No hay una receta de las inteligencias perfectas para un presidente, porque depende muchísimo de las circunstancias. Obama parecía tener un potencial enorme, pero ha heredado una situación económica muy complicada y no pudo comprender que la oposición no iba a ayudarle. Churchill fue un primer ministro brillante en la época de la guerra, porque fue capaz de levantar el país, pero durante un período económico difícil no hubiera tenido tanto éxito. Una vez pregunté a Sorensen, la mano derecha del presidente Kennedy, exactamente la misma pregunta.

-¿Y qué le contestó?

-Me dijo que lo más importante de un líder es que tenga buen juicio. ¿Y cómo podemos saberlo? Por las personas que asigna a cada puesto. Cuando John McCain eligió a Sarah Palin, probablemente en ese momento perdió las elecciones.

-En su teoría de inteligencias múltiples, ¿dónde colocaría la intuición?

-Cuando alguien puede hacer algo bien o pensar de forma correcta, pero es incapaz de explicar cómo lo consigue. Eso es la intuición. La gente puede tener muy buena intuición en un área, pero no en otras. Un matemático puede ver claramente la resolución de un problema muy complicado, pero no tener ni idea de cómo detener una pelea entre dos niños.

-¿Cuál es su definición de genio? Mucha gente consideraba que el recién fallecido Steve Jobs lo era.

-Un genio es alguien que descubre algo nuevo del mundo, y creo que él lo hizo. Así que, de acuerdo con esa definición, efectivamente, fue un genio.

Autor/ISABEL PERMUY
fuente/ Baecelona Alternativa

miércoles, 10 de diciembre de 2014

INTELIGENCIA. Estudio: Los inteligentes tardan más en dormir y prefieren la noche.



Pruebas de Semmelweis University encuentran coincidencia entre preferencias de horarios para dormir y sus puntajes de IQ.

Las personas más inteligentes se sienten atraídos por la noche, momento y espacio que favorece su creatividad y desarrollo, es por ello que prefieren dormir más tarde e incluso desvelarse.

Si bien diversos estudios alertan que dormir poco puede quitar años a la vida o ser perjudicial para la salud, la realidad es que quienes padecen de insomnio pueden ser más inteligentes.

El dormir es un factor fundamental en la biología de los animales, y existe nueva evidencia que los patrones de sueño y la hora en la que una persona decide ir a dormir están ligados a su capacidad cognitiva, a su inteligencia. Al parecer la gente con mayor IQ (coeficiente intelectual) tiende a ser más activa durante la noche, mientras que aquellos no tan agraciados en en este rubro prefieren acostarse antes.

Aunque este tipo de estudios resultan siempre un tanto cuestionables, e incluso el propio concepto del IQ parece un criterio bastante limitado para pretender medir algo tan abstracto y relativo como la inteligencia humana, lo cierto es que la noche emana singulares frecuencias que magnetizan ciertos tipos de personalidades, entre ellas personas que tienden más a la reflexión y el desarrollo de la creatividad, actividades que en muchas ocasiones se sienten más cómodas cobijadas por la tranquilidad etérea del espíritu nocturno.

LOS AUTORES. Robert Bolizs de la Semmelweis University ha mostrado encefalogramas de gente dormida, comprobando que ciertos elementos del dormir están directamente relacionados con el desempeño cognitivo de la persona cuando está despierta. Mientras tanto, estudios de H. Aliasson muestran como los intervalos del dormir son cercanamente correlacionados al desempeño académico de estudiantes.

Por otro lado, exhaustivos estudios encabezados por el investigador Satoshi Kanazawa y su equipo del London School of Economics and Political Science han revelado diferencias significativas entre las preferencias de horarios para dormir en referencia a sus puntajes de IQ. La gente con mayores puntuaciones es más apta para producir de noche, mientras que aquellos con menor IQ limitan sus actividades principalmente al día.

De acuerdo con Kanazawa, nuestros ancestros eran típicamente diurnos, y paulatinamente la tendencia se ha vertido hacia ir elevando su actividad nocturna. En este sentido el rumbo de la noche esta de algún modo relacionado con la evolución de la mente humana, y al parecer es claro que aquellos individuos con mayores aptitudes cognitivas acostumbran sentirse atraídos por el desarrollo personal durante las horas sin sol y sus mentes demuestran un “nivel más alto de complejidad cognitiva”.

Por otro lado un estudio de 2008 dirigido por la psicóloga Marina Giamnietro indica que la gente más nocturna tiene menor estabilidad emocional y tienden más a la depresión y a engancharse con adicciones. Lo anterior tal vez nos confirma que a aquellas mentes más creativas y menos tradicionales, a la vez son más vulnerables a ciertos desórdenes psicológicos.

Algunos de los grandes nocturnos podemos incluir algunas lúcidas personalidades como William Blake, Edgar A Poe, W.B. Yeats, Brion Gysin, además del squad de brillantes ocultistas entre ellos Blavatsky, Manly P. Hall, y Aleister Crowley, todos ellos poseedores de una psique ávida y merecedores de la condición de “hijos favoritos de la noche”.

fuente del texto/periodismoenlinea.org