Mostrando entradas con la etiqueta ESPIRITUALIDAD. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ESPIRITUALIDAD. Mostrar todas las entradas

jueves, 14 de junio de 2018

CIENTÍFICOS IDENTIFICAN LA ZONA DEL CEREBRO INVOLUCRADA EN LAS EXPERIENCIAS ESPIRITUALES

Resultado de imagen de CIENTÍFICOS IDENTIFICAN LA ZONA DEL CEREBRO INVOLUCRADA EN LAS EXPERIENCIAS ESPIRITUALES

ESTUDIO PARECE HABER ENCONTRADO LA REGIÓN CEREBRAL ASOCIADA CON LAS EXPERIENCIAS MÍSTICAS O ESPIRITUALES.

Un grupo de científicos creen que han identificado la zona en el cerebro en la que se procesan los momentos que son descritos como espirituales o trascendentales.

Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Yale, la región parietal del córtex cerebral muestra una actividad que se correlaciona con las experiencias espirituales. De acuerdo con el neurocientífico Marc Potenza, las investigaciones como esta son particularmente importantes, ya que las experiencias espirituales tienen grandes impactos en la vida de las personas. Asimismo, entender estos estados podría tener aplicaciones en un futuro para la recuperación de adicciones, enfermedades mentales y el desarrollo de la resiliencia mental.

Para lograr tener una imagen cerebral de estas experiencias, los investigadores hicieron que 27 jóvenes intentarán revivir sus experiencias espirituales y las describieran, mientras se medía su actividad cerebral.

Se encontró que los jóvenes tenían menor actividad cerebral en el lóbulo parietal (actividad involucrada en la conciencia del yo) al recordar estas experiencias. También se registró una disminución en las regiones asociadas con el procesamiento sensorial y emocional. Esto tiene algunas similitudes con las resonancias magnéticas con LSD, que muestran que los psicodélicos también disminuyen la actividad del ego.

El hecho de que exista una correlación entre la actividad neural y las experiencias de la conciencia no significa que la conciencia sea generada por el cerebro. Una forma de explicar esto es con la metáfora de la televisión. El aparato de TV no genera la imagen, sólo la sintoniza; lo que se ve en la imagen no está dentro de la televisión. Si la televisión se daña físicamente, la señal también se modifica; de la misma manera que si el cerebro se ve afectado, se altera el contenido y la experiencia de la conciencia.

fuente/Pijamasurf

viernes, 15 de julio de 2016

Ejercicios de Percepción Espiritual. ¿Puedes Percibir una espiral esférica?

UN EJERCICIO DE PERCEPCIÓN TOMADO DE LAS ENSEÑANZAS DEL ALQUIMISTA Y EGIPTÓLOGO RENÉ SCHWALLER DE LUBICZ EN EL CUAL SE OCULTA TODA UNA VISIÓN METAFÍSICA Y MATEMÁTICA DE LA CREACIÓN, O DEL PASO DE LA UNIDAD HACIA LA DUALIDAD


Todo en el mundo moderno contribuye a pervertir la percepción, pero si queremos realizar nuestros destinos, debemos encontrar una cura. Debemos hablar abstractamente en términos de funciones, pero debemos percibir el gesto concreto viviendo el hecho cósmico.
René Schwaller de Lubicz

En el tercero de estos ejercicios de percepción espiritual proponemos la visualización de la "espiral esférica", un paradójico ejercicio de percepción que el alquimista René Schwaller de Lubicz enseñó a André VandenBroeck, quien fuera su aprendiz durante una temporada en 1959 y 1960. El ejercicio no es sólo una práctica concreta, si bien refleja la forma en la que la abstracción metafísica se vuelve concreta, comprende también un ejercicio de pensamiento no lineal y una reflexión sobre la naturaleza de la percepción que busca sintonizar el instante creativo del cosmos, esto es,percibir lo eterno dentro de lo transitorio.

En una de sus lecciones, Schwaller le dijo a su pupilo:

Los ciclos son la única forma de vencer al tiempo y al espacio. Así es, la única forma de vencer a estos dos es en su propio terreno. Y la conciencia cíclica lo coloca ahí. El tiempo no es como un río que fluye y en el cual no puedes bañarte dos veces. El tiempo es una espiral, y el espacio también, una espiral esférica. ¿Puedes imaginarte una espiral esférica? ¡Inténtalo!

Este es el fundamento de la práctica: ver una espiral esférica, una espiral en 3D. Schwaller agrega que percibir esta espiral esférica es importante porque es la "más justa representación del espacio-tiempo, abstraída del flujo y de la extensión infinita que nos conduce a lo factual". Esto presenta un gran problema puesto que, nos dice, la espiral esférica no puede imaginarse, "debe percibirse formándose en el espacio". VandenBroeck escribe que su instrucción concluyó así:

Con un giro de las manos y brazos que se acercó más que mil imposibles palabras a evocar esta doble hélice, que se hacía no lineal y ganaba dimensiones moviéndose en sentido opuesto al enrollar el borde de su espacio en sí misma. Cuando después de meses me pareció que mi visión del espacio-tiempo estaba mejorando, siempre fue en el sentido de este asombrosamente mágico gesto. 

Así que tenemos este desafío de percibir una espiral esférica y no tenemos mucha información práctica sobre cómo hacerlo, y la información que tenemos es ciertamente enigmática, como si fuera un acertijo en el centro de la conciencia. Y esto es exactamente lo que Schwaller buscaba, una forma de pensamiento a-racional, ligada a lo que llamó, siguiendo al la ciencia sagrada del Egipto faraónico, la "inteligencia del corazón".

004-loxodromia





Percibir la espiral esférica es ciertamente un enigma, pero tenemos algunas pistas, algunas piezas del rompecabezas que pueden ayudar como inspiración pero que ciertamente no lograrán conformar la imagen completa, puesto que ésta es algo que debe surgir en el espacio, en la percepción como presencia viva del "acto cósmico".


Aaron Cheak, en su ensayo sobre Schwaller, Agent of All Transmutations, incluido en su Alchemical Traditions, sugiere que esta espiral esférica nos enfrenta con una paradoja (¿aquella de la eternidad y el tiempo, que es una imagen aparentemente móvil de la eternidad?). Sabemos que la espiral esférica es como el "tornillo de Arquímedes" que "aparenta evolucionar y sin embargo no lo hace, el concepto de Schwaller de la piedra [filosofal] encarna la paradoja de progresar y al mismo tiempo permanecer igual", esto es una "coincidencia de 'la simultaneidad del ser y el devenir'", dice Cheak citando a VandenBroeck, y conectando las hebras de tal forma que es posible insinuar que: la percepción de la espiral esférica es en sí la piedra filosofal. Para entender esto debemos mencionar la idea de Schwaller de que la evolución no es más que el intervalo aparente de la Conciencia de regreso a su Causa, es decir, a sí misma. Schwaller le dice a VandenBroeck:

Hay una visión pertinente a cada momento cósmico particular… el momento presente, tal como lo defino en mi libro, es de hecho la eternidad. Sabemos que todo se está creando cada momento, y todo también se pierde [cada momento]… La Obra [alquímica] no es el descubrimiento de una técnica… es la percepción de un proceso existente. Es la percepción la que es objeto de estudio y oración.

Esta imagen entonces, de la esfera espiral, debe estar relacionada con la paradoja de que el momento presente es la eternidad y que todos los instantes son la cosmogénesis a la vez que la disolución del mundo. En otras palabras existe un movimiento creativo, una evolución y sin embargo, la unidad de la Conciencia permanece inmóvil, acaso como el Uno de Parménides. Aaron Cheak explica:

Es importante mencionar que el tornillo de Arquímedes que evoluciona y sin embargo permanece igual es la imagen detrás  de las varias alusiones que Schwaller hace a la incomprensible espiral esférica (l'incompréhensible spiral sphérique). Para entender la naturaleza de la espiral esférica, primero debemos comprender que las formas geométricas bidimensionales ordinarias se resuelven fácilmente en sus equivalentes tridimensionales: un círculo se vuelve una esfera, un cuadrado un cubo, un triángulo una pirámide tetraédrica. Pero la espiral no es una forma cerrada. Es una forma abierta, evolutiva... Una espiral en tres dimensiones es otra cosa --una esfera que es al mismo tiempo un vórtice o hélice, esto es, un volumen evolucionando dinámicamente hacia fuera y hacia dentro al mismo tiempo. Es la forma que une el centro estíptico a su expansión volumétrica a través de "líneas de fuerza que van del centro a la perifera en forma de una espiral" [palabras de Schwaller]. Esta fue la forma paradójica que Schwaller intentó asir a través de la visualización. Debe enfatizarse que esto no fue meramente un modelo de especulación cosmológica, sino un preciso intento de intensificar la conciencia al expandir sus parámetros formales a través de una experiencia dinámica de la estructura absoluta de la realidad que subyace todas las formas geométricas y fenoménicas.

Archimedes_screwCheak aquí toma de la descripción que hace el mismo VandenBroeck, en el momento climático de su biografía de Schwaller, cuando una tarde en el estudio de su maestro su campo de visión fue reemplazado "por un volumen de naturaleza cíclica cuyo movimiento se vuelve sobre sí mismo y sin embargo progresa al mismo tiempo (de alguna manera similar al tornillo de Arquímedes, una figuración en la que reconozco sin esfuerzo una perfecta espiral esférica)". VandenBroeck entra entonce en un estado de conciencia muy particular, comparable con el estado hipnagógico (el momento antes de dormir), arrastrado por las palabras cadenciosas y llenas de metafísica de Schwaller. Es una especie de alucinación o epifanía matemática:

Arriba de la cabeza, está la luz clara y me doy cuenta que puedo seguirlo con gran atención y sin embargo continuar mi contemplación de una función abstracta, la función de la fisión binaria, la función creativa de phi... Tantas cosas más caben en este momento, abundante más allá de lo que se puede decir... En este contexto, el lenguaje distorsiona el componente temporal del evento; la temporalidad y la sucesión en sí mismas son engañosas, cuando sólo el silencio y la inmovilidad representan adecuadamente la experiencia creativa.

Este es el estado de percepción hacia el cual se dirige la práctica de la espiral esférica, uno cuyo realidad y "permanencia más allá de la presencia irracional, existe solamente a través de inscripción experiencial en los huesos principales del cuerpo". Un percibir que hace tan nítida y significativa la experiencia que se inscribe en nuestros huesos, en el polvo que seremos.

Entramos aquí en el aspecto más esotérico de la obra de Schwaller de Lubicz y necesitaríamos extendernos más de lo pertinente en este espacio para explicar cabalmente su teoría de la sal fija y la palingénesis. Simplemente diremos que la visión de la evolución de la conciencia de Schwaller mantiene que ciertas experiencias perceptuales que van más allá de lo aprehendido por la inteligencia cerebral logran inscribirse literalmente hasta los huesos, en lo que llamó una sal fija indestructible. Así la conciencia se fija en los huesos, en la sal, y continúa su evolución en la Tierra como un polo atractor. Dice VandenBroeck: "La importancia de la percepción es asegurar la cualidad de la experiencia y garantizar su inscripción en la sal, que a su vez propiciará una forma más evolucionada en una siguiente encarnación". En El Templo en el Hombre, Schwaller explica que "sólo la conciencia que es registrada en el elemento permanente subsiste después de la muerte corpórea" (este elemento permanente es la sal o una ceniza que soporta toda decadencia).

Más allá del profundo esoterismo de esta noción, que Schwaller liga a "la sal de la tierra" que se menciona en los Evangelios, hay una profunda belleza simbólica e intuitiva en estas aseveraciones. Solamente nos llevamos de la vida aquello que realmente logramos percibir con todo nuestro ser, aquello digno de inscribirse hasta el tuétano: la luz de la experiencia, en su profundidad, se vuelve indestructible (quizás en esto podemos encontrar alguna similitud con el cuerpo diamante (vajra) del tantra tibetano, algo que ha sugerido Cheak). Schwaller explica su "metafísica de la percepción":

La materia no puede más que expresar la conciencia. ¿Por qué crees que insisto en este esfuerzo de percepción? ¿Por qué el esfuerzo de percibir aquello que yace claramente más allá de la norma actual, como es el caso de la espiral esférica? Porque mientras tu percepción permanezca común y corriente, se mantiene una comprobación de objetos, una interpretación psicológica de eventos. No estarás dando un paso hacia una conciencia más amplia, no inscribirás nada, no lograrás ganancias evolutivas salvo aquellas que el tiempo mismo consigue a través de interminables ciclos, a través de lo que los egipcios llamaban "Osiris". Las ganancias no son ganancias personales, por supuesto, son ontogenéticas, son la evolución de la sal debido a la inscripción de la experiencia. Lo que es inscrito, esta modificación de la base mineral, es permanente; comparable a ella, el material genético es simplemente frágil.

 *          *       *
luxor-templemancrpPara concluir debemos mencionar que Schwaller de Lubicz en sus importantes aportaciones a la egiptología teorizó que el templo de Lúxor fue construido en su conjunto como la imagen de un hombre --lo que llamó el Antropocosmos. Un hombre que es a su vez la imagen del universo o, mejor dicho, es la totalidad del universo encarnada. Schwaller notó en diferentes construcciones, que conformaban la anatomía de este "templo del hombre", la proporción áurea, φ (phi). Existen indicios de que los egipcios conocían el también llamado número áureo. Como sabemos la proporción áurea puede observarse en la naturaleza y en ciertas obras de arte, habiendo llegado a considerarse como el signo esencial de la armonía. 

Esto es importante puesto que en la naturaleza ocurren espirales que se aproximan a la espiral de oro, esto es, una espiral logarítmica cuyo factor de crecimiento es la proporción áurea. Para Schwaller la proporción áurea "preside sobre la armonía de la Naturaleza como el principio de la escisión original, y al decir que 'preside', me refiero a una presencia incesante". Esto nos lleva a la importante observación de que los egipcios tenían una teología matemática, donde los neters (los principios divinos) eran también funciones numéricas. Fundamentalmente, nos dice Schwaller, lo que se expresó en la teología egipcia, en los símbolos y en los mitos, era el "paso del Uno al Dos", lo cual constituye "el acto creativo", así todo lo que observamos no es más que la escisión de la Unidad en la Dualidad en un proceso en el que sin embargo mantiene su unidad, esto es similar a la imagen del tornillo de Arquímedes que  "evoluciona y sin embargo permanece igual".

En su obra principal El Templo del Hombre, Schwaller expone su gran idea de que φ es la función matemática de la creatividad que se manifiesta como un cosmos múltiple; y por ello los animales y los vegetales crecen bajo esta proporción. "El decreto es crecer. Ahora bien, todo crecimiento está hecho de la escisión de los elementos. Así 'crecer' significa proceder a través de la duplicación --1,2,4,8-- en otras palabras, dividir". Para resumir:

Phi es la función creativa; la creatividad (o el crecimiento) se expresa como división, el paso del Uno al Dos, y sin embargo en la dualidad persiste la unidad, "por un poder inmanente a la Unidad".  
La espiral es la imagen del tiempo; en reiteradas ocasiones Schwaller señala que el "tiempo es Génesis", este Génesis o este "acto creativo" es la función de φ que se imprime en la naturaleza como una armonía y en los patrones del crecimiento (división) animal y vegetal se desdobla como una espiral; así la espiral es la estela numérica de la creatividad manifiesta.  

La forma de la espiral esférica, que evoca movimiento, en realidad es un progresar permaneciendo igual; el cosmos evoluciona hacia su raíz, es un moverse hacia un un origen inmóvil del cual nunca se separó.

Así entonces podemos conjeturar que la espiral esférica es una manifestación formal, concreta, de este principio universal de división, que es el acto creativo, es decir la proporción (armonía) con la que se divide a sí mismo el Uno para crear el mundo (el Dos). Asimismo es el contacto o ligamento de la Idea, de lo Absoluto, de lo Trascendente con la forma concreta (puesto que sólo así se puede conocer la Unidad, lo Absoluto...). La espiral es la expresión, la imagen, el eco visual de la Unidad (que persiste) en la dualidad, es decir el espíritu; imagen también del movimiento de separación que en realidad es una evolución hacia la Causa.

fuente/Pijamasurf

martes, 18 de noviembre de 2014

Continuamos debilitando el poder de los Oscuros del Planeta.


Estamos trabajando continuamente para minimizar el efecto de los intentos de los Oscuros para eliminar a mucha de vuestra población. Esto ha sido parte de un plan a largo plazo, y sus formas de hacerlo son la introducción de enfermedades y otros métodos que pueden reducir lentamente vuestro número.

Sin embargo, durante un largo periodo de tiempo hemos utilizado nuestra capacidad y nuestro superior conocimiento para combatirles. Así que entenderéis, Queridos, que estamos evitando una catástrofe para permitiros continuar así con vuestro buen trabajo en extender la Luz.

Así que no temáis a los Oscuros, porque sus poderes son ahora muy limitados, aunque por razones kármicas debemos permitirles ejercer cierta cantidad de libre albedrío. Estad seguros de que cualquiera que sea la acción adversa que esté ocurriendo en vuestro mundo solo es el periodo final en el que el karma está en juego.

Lo que aparece exteriormente tiende a crear una situación más temerosa de lo que realmente es, pero que será de corta duración y continuamente monitorizada por nosotros. Tened siempre en mente que en un futuro no demasiado distante os elevaréis, gozaréis una paz total y os liberaréis de la atención de los Oscuros.

Estáis bien en el camino de establecer una nueva era de paz, y agradecemos a todos los que han dedicado sus vidas a hacerla realidad. Nosotros hacemos nuestra parte para ayudaros y guiaros cuando la ayuda es necesaria. También os protegemos contra cualquier interferencia, aunque hay veces en las que tenemos que permitir que seáis puestos a prueba. Sois los pioneros de una Nueva Era y admiramos la dedicación a vuestras labores.


Pronto tendréis contacto directo con nosotros y cuando las circunstancias lo permitan vendremos abiertamente a estar entre vosotros. No es que no tengamos contacto ya con vosotros, porque podemos influir en vuestras acciones y lo hacemos cuando estáis fuera del cuerpo durante el tiempo de dormir.

A menudo nos encontramos con vosotros, pero para evitar distraeros de vuestro plan de vida, en la mayoría de las ocasiones os dejamos sin memoria de ello al despertar. Es por lo que a menudo os despertáis frescos y aliviados sin daros cuenta de la razón de ello.

Podéis contactar con nosotros simplemente enviándonos vuestros pensamientos, pero no esperéis necesariamente una respuesta inmediata. No siempre podemos garantizar vuestros deseos, e incluso luego nuestra respuesta puede ser diferente a lo que esperáis.En todos los niveles sobre la Tierra, el trabajo sigue conduciendo a vuestra liberación de los Oscuros, que ya están debilitados por la ruptura de sus contactos y sus menguantes recursos.

Aún pueden interferir en vuestro trabajo, pero no hasta la extensión que lo han hecho en el pasado. Sin embargo, por favor, no perdáis vuestra energía al enfocaros demasiado en sus actividades porque tenemos todos los asuntos bajo control. Pero ni que decir tiene que no siempre podemos ir tan lejos como desearíamos.

Estad seguros de que desde nuestro punto de vista todo procede bien, y no se permitirá que nada altere el resultado planeado. Vemos la posibilidad de cambios importantes dentro de pocos años que llevarán a la humanidad al comienzo de un nuevo periodo en vuestras vidas.¿Os habéis preguntado por qué a veces un grupo de gente puede estar presente cuando una nave ET se desvela y sin embargo no todos pueden verla?

La razón más probable es que los observadores están en diferentes niveles de vibración. Si los suyos no están lo bastante altos los sensores del ojo no pueden captar los objetos, y por razones similares no toda la gente puede ver apariciones fantasmagóricas. La desventaja adicional de tener una baja vibración es que representa una barrera para recibir todo tipo de impresiones que de otra forma se podrían recibir.

A medida que pase el tiempo y las vibraciones sigan elevándose, más y más gente despertará a su potencial hasta que tenga lugar la Ascensión, cuando todos compartirán un elevado grado de sensibilidad. Estos son solo unos pocos de los cambios que están teniendo lugar que a largo plazo verán al Hombre convertirse en un Ser Galáctico de inmensos poderes y capacidades.

Así que, Queridos, tenéis un maravilloso futuro por delante que será más gozoso y excitante a medida que sigáis vuestra propia decisión de evolución. Ya hay algunos de vosotros que estáis sintiendo los cambios que están ocurriendo, y no hay dudas en vuestra mente de que hay cambios importantes en marcha. Reiteramos que estos son tiempos en los que va a haber una división de caminos, y solo los que han elevado suficientemente sus vibraciones se elevarán.

Estad seguros de que a todas las almas se les han dado las mismas oportunidades para evolucionar al ritmo que hayan elegido. Algunos prefieren un enfoque deliberadamente lento, mientras que otros están preparados para asumir retos que les acelerarán hacia delante. Sin embargo, siempre hay Guías a mano para daros consejo basado en lo que saben de vosotros.Como podéis imaginar, muchas almas están activas en lo que os concierne, y aunque puede parecer que a menudo estáis solos, de hecho siempre estáis acompañados en vuestros viajes.

Si recordáis reconocer a vuestros ayudantes no visibles y compartís vuestros pensamientos con ellos, probablemente puedan ayudaros. Todo es por vuestra experiencia, y tened en mente que habréis tenido vidas a ambos lados de la línea. Por lo tanto es esencial que permitáis que otros elijan su experiencia, porque todo es elegido con vuestra evolución espiritual en mente.

Aún más, no os paréis en hacer juicios a otros, porque no sabréis sus razones por las decisiones que hayan tomado. Tened en cuenta que todas las almas están involucradas en hacer progreso espiritual, y requiere experiencia tanto de aspectos positivos como negativos de la vida.

Todos estáis implicados en experiencias similares que son parte de vuestros planes de vida, y como nada ocurre por azar tomad muy seriamente vuestras oportunidades para evolucionar.

Soy SaLuSa de Sirio, y os aseguro que estáis activamente involucrados en vuestro plan de vida, por lo que cuando existen opciones a menudo podéis elegir cual tomar. Cuando os encarnáis podéis, por ejemplo, elegir a qué familia uniros, aunque las seleccionáis porque os dan las oportunidades que necesitáis para evolucionar.

Algunos encontraréis esto difícil de creer, pero tened en cuenta que antes de encarnaros sois conscientes de las lecciones que necesitáis aprender. Sois hermosas almas evolucionando a un nivel superior, y mucho amor va con vosotros en todo momento.

Gracias SaLuSa.

Canalizado por Mike Quinseywww.treeofthegoldenlight.com

miércoles, 24 de septiembre de 2014

¿Cuáles son los problemas que se presentan cuando se escoge el camino de la Espiritualidad?. Y, los seres niños de Luz de las Estrellas.


- Sentir que nadie los entiende.
- Percibir que los demás los ven diferente.
- Querer que los demás piensen igual que ustedes.
- Hablar todo el día del mismo tema.
- Sentir que los demás son ignorantes.
- Descubrir que la pareja no desea lo mismo que ustedes.
- Querer que la pareja o los hijos lleven el mismo ritmo.
- Recomendar infinidad de libros a todos los amigos.
- Sentir que están a miles de kilómetros de distancia.
- No sentirse ubicados cuando asisten a una reunión.
- Empezar a convertirse en personas retraídas.
- Cerrarse en ustedes mismos.
- Mirar a los demás desde arriba.
- Pensar que nada les puede suceder porque están protegido por “Dios”.
- Sentirse “escogidos” e “iluminados”.
- Creer que tal o cual creencia es la verdad absoluta.
- Mirar a los demás con mucha pena.
- Creer con absoluta certeza que están en el camino correcto.

Estos tipos de emociones son ERRADOS. Cuando comiencen a sentir estas emociones distorsionadas, tienen que entender QUE EL CAMINO QUE ESTÁN RECORRIENDO NO ES CORRECTO.


La VERDADERA ELEVACIÓN, al contrario de estas emociones erradas, los deberá hacer sentir:

- Poder comunicarse y entenderse con las personas con amor.
- Que nadie perciba el conocimiento, escóndanlo para el momento propicio.
- Respetar la manera de pensar de todos los que están alrededor.
- Hablar de miles de temas y entre ellos el que más les gusta.
- Saber que todos están en el camino en diferentes grados.
- Respetar el espacio de la pareja.
- Entender que el ritmo de los seres es diferente.
- Recomendar algún libro cuando lo pidan o lo necesiten realmente.
- Integrarse a la vida con amor y alegría.
- Divertirse cuando vayan a una reunión.
- No separarse de los seres que los aman.
- Abrir sus corazones para todos los que estén cerca de ustedes.
- Nadie es más que el otro, todos juntos forman un todo.
- “Dios es para todos y cada uno para sí mismo”.
- Nadie los escogió, solo despertaron.
- Nadie tiene la verdad absoluta, solo nuestro Creador.
- Así como ustedes tienen pena de los demás, otros la tendrán de ustedes.
- Sabrán que están en el camino correcto, conociendo la causa y el efecto.

Si no llevan este camino con mucho equilibrio, las personas que los rodean se sentirán mal con ustedes, y en vez de encaminarlas y ayudarlas, ellas comenzarán a sentir rechazo por todo lo que digan y expresen.
El camino de la elevación es interno y muy solitario, pero no por ello deberán alejarse o esconderse. Lo que tienen que aprender es a EQUILIBRARLO entre esta realidad material y la realización espiritual. Tendrán que aprender cuándo hablar, callar, aconsejar, discernir, aplicar, respetar e intervenir; no será cuando ustedes quieran: será cuando los demás o la vida misma lo pidan, sin imponer, obligar o esperar algún retorno.

“EL VERDADERO MAESTRO ES AQUEL QUE ENTRA, SALE, BAJA Y SUBE EN TODOS LOS GRADOS, PLANOS Y DIMENSIONES”.

fuente/El Ser Uno


           Los Niños de las Estrellas



En este momento se está produciendo el nacimiento en masa de un creciente número de niños excepcionales, que han estado encarnando en estos últimos años de vuestra transformación; se trata de una nueva alma colectiva que trae una nueva conciencia para ayudar a los que duermen a emerger de la crisálida y alzar el vuelo.

Son los Hijos de la Luz, Seres de Luz que se han comprometido a entrar en el escenario terrestre durante el tiempo suficiente para ayudar a vuestra raza a transmutar la forma y trascender las limitaciones de vuestro enredo vibratorio de una vez por todas, en muchos casos, se trata de visitantes que es la primera vez que descienden a este plano dimensional terrestre y son esencias evolucionadas que se han prestado voluntarias para ayudaros en vuestro proceso de ascensión, retrocediendo hasta la tercera dimensión para cumplir una misión muy específica para Nungimecha y los seres vivientes de vuestro mundo.

Seres de cuerpos luminosos que hace mucho terminaron el proceso cíclico de renacimientos en un ámbito físico y que aceptaron regresar para servir como modelos de la ascensión y recordaros vuestro potencial, una vez que los controles sobre la esfera se hayan liberado y seáis, una vez más, receptivos y plenamente despiertos.

Muchos han seleccionado lugares de nacimiento correspondientes a los puntos más débiles de la trama electromagnética que rodea este mundo donde las oleadas cósmicas que atraviesan el sistema solar son más potentes y la aceleración está siendo experimentada por un mayor número de vosotros.

Su aparición en estos lugares clave está amplificando la luz del despertar de la conciencia terrestre. Estos niños altamente psíquicos, cósmicamente sintonizados y su inminente situación en papeles de liderazgo durante el calor de los Días del Desierto, guiarán a la humanidad a través del valle del temor y hacia una tierra más elevada.

Hay muchos seres de las estrellas que viven aquí como voluntarios con el fin de contribuir a eliminar los miedos y la negatividad de la Tierra. La mayoría de ellos son exactamente iguales a vosotros y pueden mezclarse y pasar desapercibidos sin que os deis cuenta, al menos por su aspecto exterior, de manera que solo pueden reconocerlos aquellos de vosotros que tengáis las capacidades sensoriales ampliadas, y siempre os daréis cuenta por la forma en que hablan -siempre en un tono mas bien bajo- y por la forma en que miran –con una mirada profunda y límpida-.

Por Angel Luis Fernández.

jueves, 31 de julio de 2014

Flavio Cabobianco. El niño que dice venir del Astro Rey.

Flavio Cabobianco es un jóven de 10 años que según dice proviene del Sol. Se define así mismo como un comunicador, un misionero que viene a este planeta. En esta conmovedora entrevista nos habla del alma, de cambios, del bien y de mal, de nuestra misión como seres humanos, de la mente, del amor, de Dios...

Flavio es una vieja alma viajera manifestándose a través de un cuerpo joven. Simplemente extraordinario. 

Creo que sobran palabras.




viernes, 28 de febrero de 2014

REINICIARSE como SERES ESPIRITUALES: Se acabó el baile de máscaras

 

 Todo aquel que despierta a una plena consciencia y comienza su camino interior en el autodescubrimiento de lo que realmente es, todo aquel que tiene su encuentro personal con la VERDAD y comienza una vida en la que su afán es comunicarla y hacer partícipe a los demás de ella, todo aquel que es expresión del profundo cambio que produce la LUZ, todo aquel que ha realizado un giro en su vida de ciento ochenta grados, todos, son signos de contradicción y sorpresa entre quienes les observan.

El cambio es tan evidente, tan real, que la incredulidad se expresa en los que hasta ahora conocían un personaje que por fin se ha quitado la máscara y aparece tal cual es.

Como si del cuento de la Cenicienta se tratara, a las doce con la última campanada acaba el baile y el personaje que durante años se mantuvo en este mundo desaparece y comienza el proceso paulatino de agrietamiento de la piel de barro que agrietada irá dejando ver el interior poco a poco con un gran fulgor y una gran luz.

Cuenta una tradición budista que la mayor estatua erigida a Buda fue cubierta completamente de barro para que durante una guerra no fuera saqueada. Los monjes que idearon el ardid murieron en un saqueo y nadie pudo contar que el Buda de barro era verdaderamente de oro, hasta que siglos, muchos siglos después se desquebrajó y por una de sus grietas un monje curioso introdujo una lámpara que le deslumbró, al retirar con cuidado la capa de arcilla que cubría todo el inmenso Buda comprobaron que estaba hecho de puro oro.

Esta historia nos muestra como la vida y las circunstancias pueden ir cubriendo nuestro SER, nuestra verdadera esencia de capas de arcilla, que dan lugar a diversos personajes creados para defendernos en distintas circunstancias, esos personajes, o cabezudos, se quedan con nosotros más allá del tiempo necesario para la función que fueron creados y algunos llegan a dominar por completo la vida de sus propios creadores.

El despertar a la vida espiritual conlleva la caída, el descalabro y la rotura de esas máscaras, de esos cabezudos y que comience a relucir el verdadero yo, ese que algunos llaman el “yo profundo”, el SER de la ontología, el ALMA de los cristianos, para desde de él gobernar esta nave tan especial que es el hombre y la mujer y comenzar a ser “uno mismo”. Más en muchas ocasiones se confunde “ser uno mismo” con una de esas máscaras o cabezudos, siendo la clave para desenmascararlos el orgullo y la vanidad, pues son todos ellos orgullosos y vanidosas y sobre todo no pueden “olvidarse de sí” para “darse” a los demás. Cuando uno llega al Ser, al Alma, el olvido de sí y el darse son la norma de la casa, el emblema, el signo evidente de que son las auténticas, de que somos, sin máscaras.


Fuente: http://formacionjuliodelatorre.blogspot.com.es/

martes, 18 de febrero de 2014

El lado espiritual de Albert Einstein.


En 1946, Albert Einstein escribió una autobiografía para la colección “Living Philosophers” de Paul Arthur Schilpp, la cual buscaba que los protagonistas se centrasen en las preguntas trascendentales del ser humano. En ella, el científico dejó resumidas sus inquietudes religiosas, las cuales habían ido creciendo con el tiempo, sobre todo a partir de la década de los años treinta.

Einstein escribió que, desde muy niño, su obsesión fue encontrar una alternativa a la necesidad de satisfacer los deseos y carencias individuales, algo que consideraba desmoralizador y sin esperanzas de éxito, lo cual ya había expresado en escritos anteriores:

La comodidad y la felicidad nunca me han parecido una meta. Estas bases éticas semejan los ideales del rebaño de cerdos… Las metas comunes del esfuerzo humano, obtener posesiones, éxito exterior y lujo, siempre se me han presentado como despreciables, desde que era muy joven. (Mi credo humanista)

En uno de sus ensayos, escribe Einstein:

¿Cuál es el sentido de nuestra vida, cuál es, sobre todo, el sentido de la vida de todos los vivientes? Tener respuesta a esta pregunta se llama ser religioso. Pregunta: ¿tiene sentido plantearse esa cuestión? Respondo: quien sienta su vida y la de los otros como cosa sin sentido es un desdichado, pero hay algo más: apenas merece vivir.

[...] El misterio es lo más hermoso que nos es dado sentir. Es la sensación fundamental, la cuna del arte y de la ciencia verdaderos. Quien no la conoce, quien no puede admirarse ni maravillarse, está muerto. Sus ojos se han extinguido. (Mi visión del mundo)

En un primer momento de su vida, se refugió en la religión, llamando a esa etapa el “paraíso religioso de la juventud”. Tal impronta permanecería viva y se manifestaría posteriormente en su interés por el judaísmo y la convivencia cultural con el islamismo. Pero siempre intentó no ligarse a ninguna confesión y trató de desarrollar su propia concepción religiosa a la par que sus teorías cambiaban las bases de la Física.

A los doce años, al querer someter la Biblia al análisis científico, entró en una crisis de fe que le llevó al ateísmo. La posterior lectura de escritos filosóficos, sobre todo la Ética de Spinoza, y el contacto con otros científicos de corte “místico”, como Max Planck, le llevaron a una incesante indagación de cómo integrar ciencia y religión en un pensamiento coherente que abarcase una comprensión del Universo como un Todo.

Existía en la Alemania de principios del siglo XX una corriente intelectual que buscaba la unión de las diferentes disciplinas científicas y filosóficas en pos de una cosmovisión que mostrara el universo como un Todo. Esta idea se plasmó en 1912 mediante un manifiesto firmado por las figuras más relevantes del momento, como Sigmund Freud, el físico Ernst Mach, el matemático David Hilbert y otros.

Esta inquietud integradora se manifestó en Einstein en un aspecto fundamental: su obsesión por acoplar las leyes de la Física en una teoría unificada del Todo.

Más allá, resulta revelador que, desde sus años de adolescente, mostrara especial debilidad por autores como Kant y Goethe. Para Einstein, la búsqueda científica era mucho más que una simple tarea de científicos. Era una necesidad psicológica innata al ser humano que integraba todos los aspectos posibles del conocimiento. Para él, abordar los asuntos más complicados de la ciencia requería un estado de conciencia muy profundo, similar, diría él, al de un religioso o al de un enamorado.

Einstein no concebía barreras entre su pensamiento científico y sus inquietudes religiosas. Según le confesó a uno de sus colaboradores, Ernst Straus, lo que realmente le preocupaba era averiguar si había alguna posibilidad de conservarle a Dios un papel en la historia de la creación del Universo.

Siguiendo a Spinoza, le inquietaba la idea de que si Dios era perfecto, el universo no podía cambiar, no podía verse afectado por el paso del tiempo. Lo que es perfecto, si cambia, sólo puede cambiar para transformarse en algo inferior, pues la perfección ha de ser un estado único, no puede haber dos perfecciones y Dios no puede cambiar a un estado inferior.

Como consecuencia de ello, el Universo, ha de ser infinito, eterno e inmutable. Esta creencia en la inmutabilidad del Universo, fue la que llevó a Einstein a descartar las soluciones cosmológicas de sus ecuaciones de la Teoría General de la Relatividad, que podrían conducir a la contracción del Universo. Para evitarlo incluyó la llamada constante cosmológica, un artilugio matemático que destruía la natural belleza de sus ecuaciones y permitía describir un Universo estacionario, planteando la existencia de una fuerza opuesta a la gravedad.

En otra ocasión, en respuesta a la pregunta de si creía en Dios, contestó: “Creo en el dios de Spinoza, el cual se revela en la armonía del mundo, no en un dios que se preocupa por el destino y los quehaceres de los humanos”.

A partir de los años treinta, los escritos de Einstein en este sentido se incrementan sobremanera, intentando ofrecer una visión conciliadora entre la ciencia y los aspectos espirituales. Según reflexiona, la humanidad estaba alcanzado cierta madurez espiritual al ver cómo se comenzaba a desvanecer la idea de un dios antropomórfico y era sustituida por la que ya había sido mostrada por grandes mentes como Demócrito, Francisco de Asís o Spinoza.

Se trataba de un dios incorpóreo sólo cognoscible indirectamente a través de sus obras, la Naturaleza, regida por la ley de causa y efecto. De ahí su famosa frase en contra de los principios que empezaba a postular la mecánica cuántica: “Dios no juega a los dados”.

De acuerdo a Spinoza, todo lo que existe está determinado por la necesidad divina de que sea y actúe de una manera precisa. Muchos estudiosos consideran esta idea una clave fundamental para explicar la pasión de Einstein por el estricto determinismo y su rechazo de la física cuántica a pesar de las sólidas pruebas que la empezaban a consolidar ya en su época.

Los principios religiosos de Einstein se resumían, así, en la futilidad de los deseos humanos, por un lado, lo cual le hacía detestar a ese dios antropomórfico y entrometido, y en el orden natural como revelador de la divinidad, por otro. Se trataba de un sentimiento cósmico religioso que, en sus propias palabras, “es el motivo más fuerte y más noble para la investigación científica… Un contemporáneo ha dicho, no injustamente, que en esta era materialista que vivimos los científicos serios son sólo aquellos profundamente religiosos”.

En otro de sus comentarios:

Aquellos individuos a quienes debemos los grandes logros de la ciencia estaban todos imbuidos de la auténtica convicción religiosa de que este universo nuestro es algo perfecto, y susceptible de ser conocido mediante el esfuerzo racional. Si esta convicción no hubiera sido fuertemente emocional, y si los que buscan el conocimiento no se hubieran inspirado en el Amor dei intellectualis de Spinoza, difícilmente habrían sido capaces de esa devoción incansable que es la única que le permite al hombre alcanzar sus mayores logros.

Leyendo las inquietudes de uno de los científicos más importantes de la Historia de la Humanidad, uno no puede por menos que preguntarse cómo hemos podido llegar a ser educados, entonces, en la tajante afirmación de que la ciencia, en su búsqueda de lo real, es incompatible con cualquier otra faceta del conocimiento humano.

Como si el buen científico no pudiera permitirse más que ser una especie de autómata aséptico a la hora de ver la realidad, incluso en su tiempo libre…

– Fuente original: Einstein´s Third Paradise



fuente/ erraticario.com

sábado, 6 de julio de 2013

¿Qué es la espiritualidad?

Escuchar mientras se lee.




Cuando se trata de Dios y el hombre, sólo existe un lenguaje, y ese lenguaje es la espiritualidad.

La espiritualidad es la universalidad de la Verdad, la Luz y el Deleite. La espiritualidad es la necesidad consciente de Dios. La espiritualidad es la oportunidad constante de realizar y probar que todos nosotros podemos ser tan grandes como Dios.

Dios es Deleite. El Deleite es el hálito del alma. Dios no quiere ver el rostro de la tristeza. Dios nos dará la infinitud en el momento en que estemos dispuestos a ofrecerle tan sólo un destello del deleite de nuestra alma.

El mundo está afligido. Nosotros somos responsables de ello. Nuestros sentimientos de auto-interés y auto-importancia son totalmente responsables de ello. La conciencia individual debe expandirse. El hombre necesita inspiración. El hombre necesita acción. La espiritualidad necesita al hombre. La espiritualidad necesita cumplimiento absoluto. La espiritualidad posee el ojo interno que enlaza todas las condiciones de la vida con certeza interna.

El hombre puede hacer y deshacer sus condiciones externas mediante sus pensamientos espirituales. Para el que lleva a Dios en sus pensamientos y acciones, sólo para él, Dios es una Realidad viviente.

La espiritualidad posee una llave secreta que abre la Puerta de lo Divino. Esta llave es la meditación. La meditación simplifica nuestra vida externa y energiza nuestra vida interna. La meditación nos da una vida natural y espontánea. Esta vida llega a ser tan natural y espontánea que no podemos respirar sin tener conciencia de nuestra divinidad.

La meditación es un regalo divino. Es la aproximación directa, pues conduce al aspirante hacia Aquel de quien ha descendido. La meditación nos dice que nuestra vida humana es algo secreto y sagrado y confirma nuestra herencia divina. La meditación nos da un nuevo ojo para ver a Dios, un nuevo oído para oír la Voz de Dios y un nuevo corazón para sentir la presencia de Dios.

La vida espiritual no es un lecho de rosas, ni tampoco un lecho de espinas. Es un lecho de realidad e inevitabilidad. En mi vida espiritual veo el papel del diablo y el papel del Señor. Si el diablo posee la tentación, mi Señor posee la Guía. Si el diablo tiene oposición, mi Señor tiene Ayuda. Si el diablo tiene castigo, mi Señor tiene Compasión. Si el diablo me lleva al infierno, mi Señor me lleva al Cielo. Si el diablo tiene la muerte para mí, mi Señor tiene la Inmortalidad para mí.

Con la plenitud de nuestro corazón y con las lágrimas inundando nuestros ojos, debemos rezar a Dios. Debemos elevar nuestro objetivo tan alto como la realización de Dios, puesto que ese es el único propósito de nuestra existencia terrenal. Sri Ramakrishna dice: «Para ningún propósito ha nacido, quien teniendo el raro privilegio de haber nacido hombre, es incapaz de realizar a Dios en esta vida».

La ciencia ha logrado maravillas. No obstante, el alcance de su visión es limitado. Hay mundos más allá de los sentidos; hay misterios ocultos. La ciencia no tiene acceso a estos mundos; la ciencia nunca puede resolver estos misterios. Pero una figura espiritual puede fácilmente, con su visión interna, penetrar en estos mundos y sondear estos misterios. Y aún así, una figura espiritual es un auténtico idealista que no construye castillos en el aire sino que, mas bien, tiene sus pies firmemente plantados en la tierra.

La espiritualidad no es mera tolerancia. Ni siquiera es aceptación. Es el sentimiento de unicidad universal. En nuestra vida espiritual consideramos lo Divino, no sólo en términos de nuestro propio Dios sino en términos del Dios de todos. Nuestra vida espiritual establece firme y seguramente las bases de la unidad en la diversidad.

La espiritualidad no es mera hospitalidad con la fe en Dios de los demás. Es el reconocimiento y la aceptación absoluta de su fe en Dios como la propia de uno. Difícil, pero no imposible, puesto que esta ha sido la experiencia y la práctica de todos los Maestros espirituales de todos los tiempos.

La «Verdad» ha sido el problema de los problemas en todas las épocas. La verdad vive en la experiencia. La verdad en su aspecto externo es sinceridad, veracidad e integridad. La verdad en su aspecto interno y espiritual es la visión de Dios, la realización de Dios y la manifestación de Dios. Eso que respira eternamente es la Verdad. Incitador del alma es el grito de nuestros videntes Upanishádicos: Satyam eva jayate nanritam: "Sólo la Verdad triunfa, y no la falsedad". Bienaventurada es la India por tener este como su lema, su aliento de vida, su extenso mensaje de divinidad universal.

La espiritualidad no va a ser hallada en los libros. Aunque exprimamos un libro no vamos a obtener espiritualidad alguna. Si queremos ser espirituales, tenemos que crecer desde dentro. Los pensamientos y las ideas preceden a los libros. La mente levanta a los pensamientos y a las ideas de su sueño. La espiritualidad despierta a la mente. Una persona espiritual es la que escucha los dictados de su alma, y a la que el temor no puede torturar. Las opiniones del mundo son demasiado débiles para atormentar su mente y su corazón. Ella conoce, siente y personifica esta verdad.

Por último, tengo un secreto abierto para los que quieran emprender la vida espiritual. El secreto abierto es este: pueden cambiar su vida. No necesitan esperar años, ni siquiera meses para este cambio. Este se inicia en el momento en que uno bucea en el mar de la espiritualidad. ¡Intenten vivir la vida de la disciplina espiritual por un día, ¡un solo día! Están llamados al triunfo.

Autor/Sry Chinmoy.
Vía/ MAestro Viejo

martes, 23 de abril de 2013

La espiritualidad humana tiene su origen en estructuras cerebrales.

Ya es posible provocar artificialmente, por estimulación eléctrica o magnética transcraneal, experiencias místicas.

Nuestro cerebro genera experiencias espirituales, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia, han demostrado diversos estudios sobre la epilepsia del lóbulo temporal, las experiencias cercanas a la muerte o sobre la posibilidad de provocar artificialmente este tipo de experiencias. Este hecho plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos en lo que respecta al cerebro.

La palabra neuroespiritualidad quiere dar a entender que nuestro cerebro genera experiencias que se han denominado espirituales, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia.

Estas experiencias se producen cuando se hiperactivan estructuras cerebrales pertenecientes a lo que se llama sistema límbico o cerebro emocional.

Aunque este hecho ya era antes conocido por los efectos que tiene la llamada epilepsia del lóbulo temporal, efectos que conoceremos enseguida, hoy se ha confirmado que las estructuras límbicas, cuando se activan sea por estimulación eléctrica o por estimulación magnética transcraneal, son capaces de producir estas experiencias espirituales.

Estos hechos tienen muchas consecuencias. En primer lugar, plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos por lo que respecta al cerebro. Yo por eso al cerebro le he llamado “espiriteria” que es una contracción entre espíritu y materia.

Que la materia cerebral pueda producir espiritualidad nos dice que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad, sobre la cual se construye todo el edificio de las religiones. Espiritualidad es un concepto más amplio que religión, ya que no existe religión sin espiritualidad, pero sí espiritualidad sin religión, como es el caso del budismo, del jainismo o del taoísmo.

Por eso, yo concluyo que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad generada por estructuras cerebrales, pero no una tendencia innata a la religión, como algunos autores sostienen, porque la religión es una construcción social que consta de múltiples factores.

Epilepsia del lóbulo temporal y éxtasis místico

En patología se conoce un caso de epilepsia que afecta sólo al lóbulo temporal del cerebro. El lóbulo temporal es especialmente vulnerable a la hiperactividad de las estructuras que allí se encuentran y en la que muchas células se activan al mismo tiempo provocando convulsiones. Las crisis suelen ser crisis parciales simples y complejas.

Las crisis parciales simples son las que causan emociones intensas como éxtasis místico u otro tipo de experiencias religiosas o espirituales. Las crisis parciales complejas son aquellas en las que el paciente no es consciente de sus acciones y realiza “automatismos”, como masticar sin razón, tocarse la ropa o rascarse.

En muchos casos estas crisis no van acompañadas de pérdida del conocimiento, como ocurre en las crisis generalizadas cuando la hiperactividad se extiende por otras partes del cerebro provocando las convulsiones por todos conocidas.

Se ha descrito un síndrome, que es una colección de síntomas, denominado el síndrome de Gastaut-Geschwind, por los neurólogos que lo definieron, que se caracteriza por los siguientes síntomas:

Trastornos de la función sexual, generalmente hiposexualidad, conversiones religiosas súbitas, hiperreligiosidad, hipergrafia, preocupaciones filosóficas exageradas, irritabilidad y viscosidad.

Estos síntomas coinciden con muchos que se han descrito entre los místicos de todas las religiones y se supone que entre las personas que probablemente han padecido esta enfermedad se encuentran Teresa de Ahumada, también conocida como Santa Teresa de Jesús, que en su biografía dice que estuvo varios días en coma y cuando se despertó tenía la lengua “hecha pedazos de mordida”.

También se supone que Saulo de Tarso, Mahoma, Juana de Arco, Santa Catalina de Génova, Santa Catalina dei Ricci, Santa Teresa de Lisieux, Joseph Smith, fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es decir de la religión de los mormones, sufrieron también de epilepsia. Al igual que otras personas conocidas como Dostoievsky, Vincent van Gogh o Emanuel Swedenborg y muchos otros.

Experimentos recientes realizados en Canadá han mostrado que la estimulación magnética transcraneal de las estructuras límbicas del lóbulo temporal puede producir en sujetos sanos experiencias de la presencia de otros seres o experiencias espirituales y religiosas, en las que los sujetos dicen encontrarse con seres espirituales, pero siempre de su propia religión, nunca de otras religiones.

Experiencias cercanas a la muerte

Personas que han estado muy cerca de la muerte o clínicamente muertas, sea por grave enfermedad, accidente o paro cardíaco y que volvieron a la vida o de manera espontánea o por maniobras de resucitación ha referido experiencias muy parecidas a las que hemos referido en la epilepsia del lóbulo temporal.

Estas son las siguientes: inefabilidad, o la dificultad de expresarlas con palabras, sensaciones de paz, felicidad y bienaventuranza, ir por un túnel oscuro en cuyo final hay una luz blanca brillante, sentirse fuera del cuerpo, flotando y observándose desde lo alto, encuentro con personas fallecidas, figuras religiosas o seres espirituales y hablar con ellos, revisión como en una película rápida de toda la vida.

Todas estas características son muy similares a las experiencias místicas, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia a las que me he referido antes. En ellas se pierde el sentido del tiempo y del espacio y la experiencia se considera más intensamente real que la realidad cotidiana, algo que está en relación con la hiperactividad de una estructura del cerebro emocional llamada la amígdala que es la que da sentido de realidad a los sucesos o estímulos que llegan del entorno.

Todas estas experiencias se han interpretado como que en esas circunstancias, sobre todo en las experiencias de salir fuera del cuerpo, el alma intenta salir del cuerpo y vuelve a él cuando el peligro de muerte ha pasado.

Sin embargo, hoy se pueden provocar esas experiencias de manera experimental estimulando eléctricamente una parte de la corteza cerebral conocida como el giro angular. Estos experimentos han sido realizados en Suiza, en el laboratorio de neurociencia de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, dirigido por el neurólogo Olaf Blanke.

Las experiencias cercanas a la muerte no están aún explicadas en su totalidad, pero sí de manera aproximativa. Es de suponer que la falta de oxígeno y la producción aumentada de anhídrido de carbono en esas circunstancias límites hacen que muchas neuronas dejen de funcionar, sobre todo las que tienen un mayor metabolismo que suelen ser neuronas inhibidoras.

Esto produce una hiperactividad de las estructuras vulnerables del sistema límbico que se encuentran en el lóbulo temporal generando los síntomas que hemos descrito.

Las sensaciones de paz, tranquilidad y bienaventuranza se producen porque el cerebro en situaciones de estrés, y qué mayor estrés que estar al borde de la muerte, produce unas sustancias parecidas a la morfina, las llamadas endorfinas, que normalmente se utilizan como analgésicos en ejercicios musculares prolongados y exhaustivos que no podrían realizarse sin ellas por el dolor muscular que producen esos ejercicios.

De ahí el fenómeno de que los corredores de maratón y otros atletas de alto rendimiento queden enganchados a esos ejercicios por el placer que producen.

A la vista de estos hechos, lo que llamamos espiritualidad son experiencias en las que determinadas estructuras de nuestro cerebro se encuentran muy activas. En algunos casos a estas experiencias se las ha llamado estados alterados de consciencia, y en estos estados el sujeto presumiblemente entra en contacto con supuestos seres espirituales.

Los chamanes

En las épocas humanas más antiguas, las de los cazadores-recolectores, en las que el ser humano ha vivido prácticamente un 99,9% de toda su historia sobre el planeta (unos 150 a 200.000 años), estos estados alterados de consciencia eran comunes entre los chamanes, especie de hechiceros, curanderos o sacerdotes y guías espirituales de la comunidad.

Como dice el historiador rumano de las religiones Mircea Eliade, el chamán es especialista en la técnica del éxtasis. Mediante técnicas activas, como la danza o la percusión de instrumentos como los tambores, etc., el chamán entra en éxtasis o trance, en el que se comunica presuntamente con antepasados de la comunidad o seres espirituales.

El llamado vuelo del chamán lo realiza supuestamente al cielo o desciende a los infiernos y a su vuelta se dice que es capaz de predecir el futuro, saber dónde se encuentran los mejores lugares para cazar y curar enfermedades, generalmente de carácter psicosomático.

Con técnicas pasivas, el chamán puede también entrar en éxtasis. Estas técnicas suelen ser el aislamiento sensorial, el ayuno, la meditación o el sufrimiento. Cuando mediante estas técnicas, sean activas o pasivas, el chamán no puede entrar en ese estado alterado de consciencia, entonces ingiere drogas alucinógenas, psicodélicas o enteógenas.

Esta última palabra significa etimológicamente “dios generado dentro de nosotros”. Las sustancias activas son alcaloides que se encuentran en hongos, plantas, lianas y arbustos, como la Amanita muscaria u hongo matamoscas, el peyote mejicano, el hongo psilocybe o la ayahuasca.

Todas estas sustancias reaccionan químicamente con receptores que se encuentran en gran número en las estructuras límbicas que ya conocemos produciendo su hiperactividad.

Por cierto que la búsqueda de estas sustancias no es exclusiva del hombre, sino que muchos otros animales también buscan flores, lianas, plantas y hongos que contienen sustancias enteógenas para experimentar esos estados alterados de consciencia, anticipándose así a los drogadictos de nuestras culturas.

A lo largo de la historia, el ser humano ha vivido siempre en dos mundos: el mundo natural y el llamado mundo sobrenatural. El hombre ha buscado siempre evadirse del mundo natural y buscar el ámbito que ha llamado sobrenatural en el que pretendidamente se reunía con dioses, demonios, antepasados o familiares fallecidos.

Desde el punto de vista neurocientífico, el ámbito de lo sobrenatural no es un mundo que existe fuera de nosotros mismos, sino que es un producto, como gran parte de lo que consideramos realidad exterior, de la actividad de nuestro cerebro.

Por eso, si decimos que el mundo de lo sobrenatural es el mundo de los espíritus, chocamos de nuevo con el concepto de “espíritu” que no debe ser una hipótesis científica porque no puede comprobarse ni falsearse, siguiendo los criterios del filósofo austríaco Karl Popper.

En este sentido, las llamadas experiencias espirituales habría que nombrarlas de otra manera, como por ejemplo “experiencias supralímbicas”, habida cuenta que pueden ser inducidas por estimulación del sistema límbico o cerebro emocional. El prefijo “supra” quiere indicar que se trata de experiencias supremas desde el punto de vista subjetivo.

Antigüedad de la experiencia espiritual

La pregunta que se plantea es cuándo el ser humano comenzó a tener experiencias espirituales. En el Paleolítico Medio (entre los 130.000 y los 33.000 años a.C.) y en el Paleolítico Superior (entre los 33.000 y los 9.000 años a.C.) se han encontrado tumbas en las que se encuentran los cuerpos de los fallecidos acompañados de herramientas e implementos de caza, lo que apunta a la creencia en una vida más allá de la muerte.

Es decir, se considera que los “humanos arcaicos” – entre los que figuran el Homo heidelbergensis, el Homo rhodesiensis, el Homo neanderthalensis, y posiblemente el Homo antecessor descubierto en Atapuerca – podrían tener creencias espirituales.

Se ha encontrado, por ejemplo, que en sepulturas del Hombre de Neanderthal, el fallecido fue enterrado con cuernos de cabra colocados en círculo, vértebras de ciervo, pieles de animales, instrumentos de piedra, ocre rojo y distintas clases de flores. En otras sepulturas se han encontrado bloques de piedra sobre el cadáver o decapitaciones rituales que se han interpretado como creencias en la posibilidad de que el espíritu del muerto pudiese volver a atormentar a los vivos.

Por esta razón se ha pensado que las creencias espirituales rebasan los 100.000 años, por lo que serían anteriores al hombre moderno u Hombre de CroMagnon, cuya antigüedad se remonta a los 40.000 años a.C.

Es posible que estas experiencias sean anteriores incluso a los homínidos. Muchos animales, como antes dijimos, en la búsqueda de alimentos naturales ingerirían plantas u hongos que contienen sustancias enteógenas por lo que podrían entrar en un éxtasis parecido al de los humanos.

A algunos les parecerá insólito y extraño que piense en la posibilidad de que otros animales puedan tener experiencias espirituales. Pero habría que decir que también nos parecía que la moralidad es una facultad exclusivamente humana, y cada vez se aportan más pruebas que indican que existen facultades precursoras de la moralidad, así como comportamientos que pueden considerarse morales, en primates no humanos y en otros animales.

El neurólogo estadounidense Kevin Nelson, en su libro The Spiritual Doorway (La entrada espiritual en el cerebro), dice lo siguiente: “Lo místico no está más allá del lenguaje en sentido neurológico. Está antes del lenguaje, residiendo en estructuras cerebrales arcaicas que tienen que ver con nuestra supervivencia darwiniana. Mi fuerte corazonada es que las experiencias místicas existieron mucho antes de que el lenguaje llegara a nuestra especie. Esto es un pensamiento bastante sorprendente, Significa que otros animales aparte de los seres humanos pueden haber tenido sentimientos místicos”.

La espiritualidad del cerebro

Desde que se conoce que el cerebro produce espiritualidad se plantean dos posibilidades: la postura de creyentes que puede argumentar que Dios ha colocado en el cerebro humano estructuras que permiten la experiencia espiritual y el contacto con la divinidad, o que éstas son fruto de la evolución, como el resto del organismo, por el proceso de selección natural, lo que llevaría a preguntarse qué valor de supervivencia tendrían estas estructuras.

Si las estructuras son fruto de la evolución, lo cual parece obvio, todavía queda la posibilidad de que un diseño divino lo haya hecho posible utilizando los mecanismos de la evolución para llegar al hombre y que fuese éste el que pudiese tener las experiencias espirituales y de esa manera poder comunicarse con los seres espirituales. Pero también es posible la postura contraria, a saber, que estas estructuras son las que han generado las creencias en seres espirituales como un producto accesorio de otras funciones ligadas al cerebro emocional.

En este segundo caso, la espiritualidad resultaría ser una facultad mental como cualquier otra que se ha desarrollado en respuesta a una determinada presión medioambiental. Si esto es válido para todas las facultades mentales, también lo es que los rasgos universales que el ser humano posee sirven para aumentar las probabilidades de supervivencia del organismo, ya que la naturaleza suele eliminar lo superfluo.

Como todas las facultades mentales se necesita un entorno apropiado para que se desarrollen. Es lo que ocurre con el lenguaje, la música o la inteligencia, para mencionar sólo unas pocas. De ahí que haya personas más espirituales que otras, dependiendo de que tengan más o menos desarrollada esta facultad; el entorno, esto es, la cultura y la sociedad en las que la persona se encuentra, jugarían un papel esencial en su desarrollo.

Por esa razón existen y han existido individuos con una gran espiritualidad, como por ejemplo los fundadores de religiones, y otros en las que esa espiritualidad parece estar ausente.

Que esta facultad depende de la integridad de estructuras cerebrales lo muestra el hecho de la disminución de la espiritualidad en enfermos de Alzheimer, en autistas y también en algunos casos de tumores o lesiones cerebrales diversas.

La experiencia espiritual o mística como regresión

Como antes decía el neurólogo Kevin Nelson, con razón, las estructuras límbicas responsables de las experiencias espirituales son estructuras arcaicas, desde el punto de vista de la evolución. El sistema límbico lo compartimos con prácticamente todos los mamíferos y explica que podamos entendernos mediante un lenguaje no verbal con nuestros animales de compañía.

Si las experiencias espirituales, místicas, o numinosas dependen de estas estructuras, esto significaría que estas experiencias suponen una regresión a un estado de consciencia arcaico, como suponía Sigmund Freud en su obra El malestar en la cultura. Para Freud, los ensueños, en los que sabemos que domina el cerebro emocional, son una regresión, entendiendo por regresión el regreso de la mente a un estado o nivel de funcionamiento anterior al habitual.

En ellos el pensamiento lógico y consciente queda anulado, siendo sustituido por el pensamiento onírico, por una lógica pre-verbal, no-dualista, arcaica en suma.

Por ello, en los estados místicos una característica es la inefabilidad, o sea la dificultad de expresar en palabras la experiencia. San Francisco de Sales decía, por ejemplo: “En este estado, el alma es como un niño de pecho, a fin de que la leche se deslice hacia su boca sin que él tenga siquiera que mover los labios”.

Ingesta de sustancias enteógenas y el origen de la religión

Como hemos dicho, la ingesta de plantas, hongos, lianas y flores con sustancias enteógenas es más antigua que la especie humana. Quizá copiando a los animales, los seres humanos han ingerido desde tiempos inmemoriales estas sustancias, entrando en lo que llamo una segunda realidad o una “consciencia límbica”, descrita innumerables veces por los místicos de todas las religiones.

Sabemos, por ejemplo, que los renos de Siberia buscan el hongo alucinógeno Amanita muscaria, llamado hongo matamoscas o falsa oronja, para ingerirlo. Este hongo crece bajo coníferas, hayas y abedules y también es buscado por ardillas y moscas, de ahí su nombre. En el Canadá son los caribúes los que también lo ingieren. Muy probablemente, los chamanes siberianos copiaran a los renos, descubriendo así las propiedades que les permitían acceder al estado alterado de consciencia.

Otro hongo muy apreciado es el hongo Psilocybe, muy conocido en la cultura azteca que le llamaba “hongo de Dios”, aunque también se le ha llamado “carne de los dioses”. Es ingerido por perros y cabras pero también se le ha encontrado en el estómago de primates no humanos. Suele crecer en los excrementos de mamíferos. Por la descripción que se hace en la Biblia del maná, se ha sugerido que podría tratarse del hongo psilocybe.

Un planta, conocida con el nombre Peganum harmala, contiene la sustancia activa harmalina, fuertemente alucinógena. Esta planta se ha encontrado enfrente de las cuevas de Qumram, patria de los esenios, por lo que se supone que estos místicos judíos que vivieron en el desierto de Judea desde el siglo II a.C. y que fueron descubiertos cuando se encontraron los Manuscritos del Mar Muerto en 1947, podían haber ingerido estas plantas psicoactivas.

El antropólogo norteamericano Michael Winkelman dice que “la asociación en todo el mundo de las sustancias psicodélicas con los orígenes de las tradiciones religiosas, junto con la capacidad de esas sustancias de producir experiencias espirituales profundas, es un importante apoyo a las hipótesis que plantean que las tradiciones religiosas pueden haber surgido por los efectos profundos de esas sustancias sobre la consciencia”.

A lo largo de la historia de la humanidad, chamanes, místicos, monjes, profetas, poetas y literatos fueron auténticos exploradores de la espiritualidad, adentrándose por diversos medios en lo que he llamado consciencia límbica o segunda realidad.

Una realidad producida por el cerebro, como la inmensa mayoría de lo que llamamos realidad exterior. Hoy sabemos que los colores, los olores, los gustos y los tactos son atribuciones del cerebro a la información que llega de los órganos de los sentidos, pero que no existen en la naturaleza.

En la antigua Israel, la profecía inspirada, que estaba considerada como una comunicación directa con la deidad, jugó un importante papel. Figuras como Elías, Samuel o Elisha han sido considerado chamanes. Y el antropólogo inglés Brian Morris opina que el chamán más famoso de la historia fue Jesús de Nazareth. Y lo mismo opina Graham Hancock, sociólogo y escritor escocés, no sólo por la naturaleza de Cristo, medio humano y medio divino, sino por la ordalía de la crucifixión, muerte y resurrección.

Y el estudioso de las religiones Huston Smith opina que tanto Moisés como Cristo, debido a las austeridades como el ayuno y el agotamiento provocaron cambios somáticos y teofanías espectaculares, con referencia a los cuarenta días de ayuno de Moisés en el monte Horeb y a los cuarenta días en el desierto de Cristo que se siguieron con la aparición de Satán y las tentaciones.

Conclusiones

De lo expuesto, cabe concluir que, dado que poseemos en nuestro cerebro estructuras que son capaces de generar espiritualidad, la consecuencia es que tenemos una predisposición genética para ella.

Que sobre esta espiritualidad se construyen las religiones, un hecho que se puede deducir de las experiencias profundamente espirituales que han tenido todos los fundadores de religiones.

Que la espiritualidad es un concepto más amplio que el de religión, ya que no existe religión sin espiritualidad, pero sí espiritualidad sin religión, como dijimos al principio.

Que la experiencia espiritual, religiosa, mística, numinosa, divina o de trascendencia es probablemente anterior a la aparición de nuestra especie sobre la Tierra.

Que lo que llamamos espiritualidad es el resultado de la actividad de determinadas estructuras cerebrales pertenecientes al sistema límbico o cerebro emocional.

Que se puede acceder a las experiencias espirituales mediante técnicas activas, como la danza o la percusión de instrumentos, como hacen los chamanes, pero también mediante técnicas pasivas como el aislamiento, la huida al desierto, la privación sensorial y de alimentos y bebidas, la meditación, etc., como han hecho siempre todos los místicos y anacoretas.

Que las drogas enteógenas permiten también el acceso a estas experiencias espirituales y religiosas y se han utilizado desde tiempos inmemoriales.

Que hoy es posible provocar artificialmente, por estimulación eléctrica o magnética transcraneal, este tipo de experiencias.

Que el cerebro sea capaz de generar espiritualidad debería obligar a una revisión de los conceptos materialismo y espiritualidad.

Finalmente, yo propondría que la antítesis espíritu-materia fuese sustituida por espiritualidad religiosa y espiritualidad no religiosa.

fuente/ Tendencias21