domingo, 12 de octubre de 2014

El camino del conocimiento.

Lo único de valor para un ser humano es el camino del conocimiento.












Y esto es porque en esencia somos conciencia y la conciencia es conocimiento, experiencia, memoria y realización. Podemos ser conscientes de esto, de nuestra verdadera naturaleza. Este es el don que nos fue otorgado.

El conocimiento es información, la información es energía y la energía es materia.

El conocimiento es poder.

Tu poder personal depende de la cantidad de energía e información que posees

¿Qué sentido tiene conocer cosas inútiles?

Eso no desarrolla tu poder ni expande tu conciencia, ni tampoco te prepara para el inevitable encuentro con lo desconocido.

El conocimiento no es un regalo. Lo que ha de aprenderse debe aprenderse arduamente.

Pero que a veces sea difícil no significa que no deba hacerse.

Que algo sea fácil no implica que sea verdadero.

Gastamos nuestro tiempo limitado y nuestras energías ocupándonos de nuestra persona y de la vida ordinaria a la cual esta sujeta.

Ocuparse demasiado de uno mismo produce una terrible fatiga. Un ser humano en esa posición está ciego y sordo a todo lo demás. La fatiga misma le impide ver las maravillas que lo rodean.

La idea que tenemos del mundo y de nosotros mismos es debida a nuestra educación y somos educados como los caballos con orejeras, solo percibimos lo que nos enseñaron a ver.

Pero el conocimiento no es algo abstracto ni algo ajeno a tu ser.

Una enseñanza Zen dice: “conocerse a si mismo es olvidarse de si mismo, olvidarse de si mismo es estar en unidad con el cosmos entero”

Cada vez que te propongas aprender debes esforzarte como el que más, y los limites de tu aprendizaje estarán determinados por tu propia naturaleza y la determinación de tu búsqueda. Por eso, no tiene sentido hablar del conocimiento como si fuera algo separado, o algo que existe por si mismo.

El miedo al conocimiento es natural; todos lo experimentamos, y no podemos hacer nada al respecto. Porque el conocimiento es luz y nuestra mente ordinaria está demasiado acostumbrada a funcionar en la oscuridad, por eso andamos a tientas, inseguros y sin confianza.

Pero por temible que sea el aprendizaje, es más terrible la idea de un hombre sin conocimiento.

Hablamos de camino, pero tampoco se trata de un camino fijo, trazado de antemano por otro, como una vía o una autopista.

Cualquier cosa es un camino entre un millón de caminos. Por eso debes tener presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes permanecer en él bajo ninguna circunstancia, pero tu decisión de mantenerte en ese camino o de abandonarlo debe estar libre de miedo o ambición.

Debes observar cada camino de cerca y de manera deliberada. Y hay una pregunta fundamental que debes hacerte: ¿Tiene corazón este camino?

Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte porque tampoco vienen de ninguna parte.

Sin embargo, un camino sin corazón nunca es agradable y si no hay agrado no hay aprendizaje.

La memoria depende de la energía del corazón.

Pero un camino con corazón resulta sencillo y no te costará esfuerzo tomarle gusto; el viaje se te hará más fácil y gozoso y mientras lo sigas, serás uno con él.

Existe un mundo de felicidad donde no hay diferencia entre los seres y las cosas porque en él no hay nadie que pregunte por las diferencias.

Sin embargo ése no es el mundo actual del ser humano. Algunos tienen la arrogancia de creer que pueden vivir en dos mundos, pero eso es pura ilusión.

Hay un único mundo para nosotros. Somos seres humanos, y debemos transitar con alegría el mundo de los seres humanos.

Los límites y la apariencia de ese mundo lo determina tu nivel de conciencia

Lo importante es no confundirse, puedes hacer tu camino en esta vida con tu ser ordinario o con tu ser luminoso.


La diferencia está en el conocimiento.

http://budacuantico.blogspot.com.es/2014/07/el-camino-del-conocimiento.html

2.000 años han pasado y el Enigma continúa sobre los años "perdidos" de Jesús.

La vida de Jesucristo ha marcado durante más de 2.000 años el devenir de los acontecimientos mundiales. Sus enseñanzas son el paradigma de bondad y amor que han seguido millones de personas. Pero muchos capítulos de su vida son un enigma, en especial los que van desde los 13 hasta los 30 años. ¿Dónde estuvo? ¿Qué hizo? ¿Estuvo Jesucristo una temporada en la India, Tíbet y Nepal, adquiriendo conocimientos secretos? Veamos…

Parece que la respuesta a éstas y otras preguntas se halla en un compendio de antiguos textos que permanecen ocultos entre las paredes de los monasterios budistas situados en la India y el Tíbet. Por ello, tratando de dilucidar lo acontecido, embarqué en un viaje que me llevaría a la inhóspita región de Laddak, al norte de la India, hasta cuya capital, Leh, arribo sobrevolando las nevadas cumbres a bordo de un pequeño avión de Jet Airways, mientras repaso mentalmente las historias que otros antes que yo han escrito sobre estas tierras.



Es una árida región enclavada a más de 3.500 metros de altura, pero que en algunos puntos alcanza la cota de 7.000. La provincia permanece aislada gran parte del año ya que las temperaturas por estos lares fluctúan desde los 30 grados negativos en invierno hasta más de 35 en verano, con las nieves perpetuas vistiendo sus cumbres.

Los pedregosos caminos ascienden hasta centenarios monasterios budistas que nos trasladan a lo más profundo de nuestros sueños. Esta es la tierra de los puertos de alta montaña, de los lagos de aguas turquesa que son el espejo donde se refleja el cielo más azul que jamás se haya visto. Aquí, los ríos Indo y Zanskar se convierten en manantial de vida, transformando la aridez en un vergel, donde la fresca hierba se mece junto a las doradas espigas de trigo. Sus habitantes son sumamente amables, adivinándose en sus rostros una forma de vida asociada a la mística que, en otros puntos del planeta, ya se ha perdido. Con este decorado de fondo, iniciamos el viaje en busca de las ansiadas respuestas, en busca de la figura del mesías.

Indagar en la vida Jesús es harto difícil; las informaciones se sobreponen y forman un rompecabezas en el que muchas piezas no encajan; los datos que no han sido clasificados permanecen en el olvido o simplemente son ignorados por historiadores y teólogos, que ven cómo se tambalean sus creencias.

La principal fuente de información sobre Jesús son los evangelios, escritos entre los años 60 y 100 después de Cristo, pero el tiempo transcurrido entre la crucifixión y el inicio de la redacción de estos escritos hace que muchos de los datos que aparecen en ellos no puedan ser considerados como ciertos. Junto a esto, se une que las versiones de los textos que han llegado hasta nuestros días, no son las que los evangelistas y los apóstoles escribieron; los manuscritos evangélicos más antiguos de los que tenemos noticia son del siglo IV, y desde el siglo I fueron muchos los que interpretaron, transcribieron e incluso transformaron –por razones teológicas casi siempre– los textos originales. Descubrimientos como los manuscritos de la biblioteca de Nag Hammadi en Egipto, y fragmentos de un evangelio secreto escrito por san Marcos en el desierto judío de Saba, contienen datos más verosímiles que los que ha presentado la Iglesia a través del Nuevo Testamento. Estos hallazgos no hacen más que confirmar que, entre la vorágine de textos antiguos, existen algunos que confirman que Jesucristo estuvo en las montañas del Himalaya y en ciudades hindúes como Benares. Dichos manuscritos no serían una novedad para el Vaticano, pues parece que en los estantes de su inmensa biblioteca, están depositados 63 legajos en varias lenguas orientales que se refieren a los años perdidos de Jesús.

Siguiendo los pasos de Nicolás Notovich, el explorador ruso que a finales del siglo XIX se aventuró a recorrer las regiones escarpadas del norte de la India, inicié el peregrinaje. El primer lugar que mis botas pisaron fue el monasterio de Hemis. Notovich afirmó que en su viaje descubrió la copia de un antiguo manuscrito budista, cuyo original se encuentra en la capital del Tíbet, que afirmaba que Jesús vivió en la India durante varios años. Pero no solo él tuvo el privilegio de leer los citados textos. Varias décadas después otros corroboraron su historia. El yogui Swami Abhedananda publicó una traducción de los manuscritos en 1929; el pintor, periodista aventurero y científico Nicolás Roerich descubrió y confirmó los mismos versos y, por último, los lamas del monasterio de Hemis se los mostraron en 1939 a Elizabeth Caspari y a su compañera, asegurándoles que “…estos libros dicen que Jesús estuvo aquí…”.

Mi llegada al monasterio de Hemis debió ser muy diferente a la de Notovich, entre otras cosas porque él lo hizo debido a la rotura de una pierna, obligado a permanecer en reposo durante varias semanas. Además el paso del tiempo ha trasformado los medios de transporte; él llegó a lomos de un caballo y yo sentado en un vehículo todo-terreno. No obstante, mis ansias por descubrir qué había de cierto en la existencia de los textos eran comparables a las del explorador que llegó al monasterio en 1887. Durante su viaje por la región había tenido conocimiento de que en Hemis había copias de algunos de los miles de rollos escritos en pali, la lengua sagrada de los budistas, cuyos originales estaban en Lhasa, en los que se hablaba del santo Issa, nombre oriental de Jesús.

La belleza del lugar permanece como en aquellos tiempos. Escondido entre las estribaciones montañosas, las edificaciones que dan forma al monasterio se alzan sobre un hermoso valle. Mientras recorro el patio principal, las banderas de oración se agitan con fuerza elevando los salmos en ellas escritos, y el olor a incienso me aturde. Mientras el sonido de la cánticos lleva mis pasos hacia el interior de uno de los templos, la parpadeante luz de la velas ilumina ténuemente a un joven monje. Vestido con la característica túnica azafrán recita los mantras escritos en un viejo libro, mientras hace manar mágicos sonidos de un tambor al son de su gutural voz.

Camino a su alrededor, observando las estatuas, tankas y demás símbolos que decoran el lugar, y entonces mi mirada se detiene ante un librería que permanece entre sombras. Ayudándome de un pequeña linterna, descubro que una verja me separa de poder leer los textos que se encuentran tras ella. Tal vez, entre sus páginas resida la verdad…
Mi deambular me lleva a visitar las diferentes estancias y disfrutar de las maravillosas y coloristas pinturas que decoran las paredes, budas y demás dioses que conforman la iconografía, auténticos guardianes de los secretos de Hemis. Descubro que las estancias están repletas de librerías en las que los textos se amontonan entre el olor a incienso y mantequilla de yak –una especie de caballo de pequeño tamaño– con la que mantienen encendidas las innumerables velas.

No tendré la suerte de Notovich; su irrefrenable espíritu de aventura y conocimiento se vio acompañado por la buena fortuna. Tras su primera visita al monasterio y sin haber conseguido tener acceso a los textos –aunque sí a la confirmación de su existencia–, tuvo que volver al monasterio debido, como ya he advertido, a una caída de su caballo que le ocasionó la fractura de la pierna y por la que permaneció en reposo entre las paredes de Hemis, teniendo acceso a la lectura de los textos en los que se hablaba del viaje de Jesús.

Con los datos en la maleta regresó a Europa para escribir La vida desconocida de Jesucristo, libro que vio la luz en 1894. La controversia más áspera y la duda cayeron como una losa sobre él, ya que se “atrevía” a afirmar que Jesús estuvo en Oriente, que estudió los textos sagrados hindúes –entre ellos los Vedas–; que fue instruido por los brahmanes; que alcanzó un alto grado en el control de su cuerpo y de su mente gracias a la meditación y el yoga; que aprendió el arte de la alquimia, con el que lograría transmutar el agua en vino entre otros hechos; que dominaría la bilocación; que compartió sus enseñanzas con los sudras y las castas inferiores, que preconizaba que todos eran iguales ante los ojos de Dios, a causa de lo cual fue condenado a muerte, pero que consiguió huir hacia las montañas hasta llegar a las lamaserías, donde aprendería las enseñanzas de Buda, que luego conformaron parte innegable de su mensaje… Todo ello afirmaciones que para la fe cristiana serían, son y serán una amenaza.

Parece ser que estos argumentos fueron motivo más que sobrado para que el profesor Archibald Douglas fuera a Hemis en busca de la confirmación, encontrándose con que el Lama superior afirmaba que todo era falso. Pero, de ser así, ¿cómo es posible que en años posteriores otros buscadores tuvieran acceso a ellos? Estos verificaron muchos de los detalles que aparecían en el libro de Notovich, por ejemplo Swami Abdhedananda, que en 1921 arribó a Hemis, y al que los monjes dijeron que conocían a Notovich y que todo lo escrito era cierto. Empero tiene especial relevancia la visita de Nicolás Roerich en 1925. Mientras dirigía una expedición a través de Asia llegó a Hemis y logró tener acceso a los textos. Previamente, a lo largo de su viaje ya había tenido la oportunidad de leer historias similares en otros monasterios, tanto en la India como en el Tíbet. Es por ello probable que Roerich tuviera acceso a documentos guardados en otros monasterios, esos que surgen entre las montañas como por arte de magia, sumidos en antiguas tradiciones, como el complejo de Lamayuru, cuya visión deja sin aliento, recortándose contra el cielo mientras los molinos de oración giran, y los devotos dejan las piedras en las que han tallado el mantra sagrado Om Mani Padme Hum hasta formar “muros de poder”.

Y tras recorrer sus templos, encaminarse por la infernal carretera que desde hace siglos sirve de ruta para atravesar estos valles, una vía que corta la respiración y se asoma al río Indo, que discurre entre amenazantes cumbres para concluir en monasterios como el de Likir, donde la dorada estatua del buda Maytreya se eleva hasta 25 metros; cómo olvidar la sonoridad de las caracolas que los monjes gelupka, del monasterio de Thiksey Gompa hacen sonar cada mañana en la puja matinal mientras el sol asciende y las sombras de las montañas recorren el hermoso valle que se encuentra a sus pies.

Cada uno de los rincones de Laddak guarda un preciado regalo, un secreto aún por descubrir. Mientras mi viaje toca a su fin no dejo de imaginar a Jesucristo recorriendo estos mismos pagos, sintiendo la fuerza del paisaje, la belleza de sus lagos, compartiendo su vida con las gentes del pequeño Tíbet, descubriendo su propio Shangrilá… (Akasico)

Existe en la India un sólido legado tradicional, considerado fidedigno por notables metafísicos y compuesto por conocidos relatos que figuran en manuscritos antiguos, donde se narra que los magos de Oriente que viajaron a Belén con el propósito de ver al niño Jesús eran, en realidad, grandes sabios de la India. Y no sólo los maestros de la India visitaron a Jesús, sino que él, a su vez, les devolvió la visita.

Durante los años de la vida de Jesús sobre los cuales no se tiene ninguna información (las escrituras guardan silencio en lo que respecta al período comprendido aproximadamente entre los catorce y los treinta años de edad), él viajó a la India recorriendo, probablemente, la transitada ruta comercial que unía el Mediterráneo con China y la India...

La realización divina con que ya contaba Jesús, nuevamente despierta y fortalecida por la compañía de los maestros de la India y el entorno espiritual allí imperante, brindó el cimiento de universalidad de la verdad, en el que Jesús se basó para predicar un mensaje sencillo y asequible que las masas de su país natal podrían comprender, pero que, al mismo tiempo, se hallaba colmado de significados subyacentes que serían apreciados por las generaciones futuras, a medida que la mente humana progresara desde su etapa infantil, hasta alcanzar la madurez del entendimiento...

Portada libro el Yoga de Jesús


LOS AÑOS “PERDIDOS” DE JESÚS

En el Nuevo Testamento, la cortina del silencio desciende sobre la vida de Jesús después de los doce años, y no vuelve a alzarse hasta dieciocho años más tarde, cuando recibe el bautismo de Juan y comienza a predicar ante las multitudes. Únicamente se nos dice: “Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres”...
(Lucas 2:52)...

El hecho de que los contemporáneos de un personaje tan excepcional como Jesús, no hayan encontrado nada digno de ser mencionado por escrito desde la niñez hasta el trigésimo año de su vida... es, en sí mismo, extraordinario...

Sin embargo, existen efectivamente relatos notables acerca de Jesús, pero no en su país de origen, sino más hacia Oriente... en aquellos lugares donde pasó la mayor parte del período sobre el cual se carece de datos... Ocultos en un remoto monasterio tibetano, se encuentran documentos de incalculable valor que hacen referencia a un tal "San Issa", proveniente de Israel, “en quien se hallaba manifestada el alma del universo”... y que desde los catorce a los veintiocho años, permaneció en la India y zonas de la cordillera del Himalaya – entre santos, monjes y pándits -, predicó su mensaje por toda la región, y luego, con el propósito de enseñar, retornó a su tierra natal, donde fue cruelmente maltratado, condenado a muerte y crucificado.. A excepción de los registros que aparecen en estos antiguos manuscritos, nada se ha publicado acerca de los años desconocidos de la vida de Jesús...

De modo providencial, el viajero ruso Nicolás Notovitch descubrió y transcribió estos documentos (en el monasterio de Himis, del Tibet). El mismo publicó sus notas en 1894 bajo el título "La Vida Desconocida de Jesucristo"...

En 1922, Swami Abhehananda, discípulo directo de Ramakrishna Paramahansa, visitó el monasterio de Himis y confirmó todos los detalles sobresalientes publicados acerca de Issa en el libro de Notovitch...

En una expedición a la India y al Tíbet, realizada a mediados de la década de los veinte, Nicolás Roerich tuvo ocasión de ver y copiar versos de antiguos manuscritos, que eran idénticos a aquellos publicados por Notovich (o cuyo contenido, al menos, era el mismo)... Roerich quedó además profundamente impresionado con las tradiciones orales de la región: “En Srinagar nos enteramos por primera vez de la curiosa leyenda sobre la visita de Cristo en estos parajes. Más tarde, pudimos comprobar cuán difundida se halla en la India, en Ladak y en Asia Central, la leyenda de la visita de Cristo a estas regiones durante su larga ausencia mencionada en el Evangelio"...

La India es la madre de la religión... Se reconoce que su cultura es mucho más antigua que la legendaria civilización egipcia... Si investigamos estas cuestiones, podremos comprobar que las antiquísimas escrituras de la India, preceden a todas las demás revelaciones y han influido sobre el Libro Egipcio de los Muertos y el Antiguo y Nuevo Testamento de la Biblia, así como también sobre otras religiones que estuvieron en contacto con la religión de la India y se inspiraron en ella, porque la India se ha especializado en la religión desde tiempos inmemoriales...

Por esa razón, el propio Jesús viajó a la India... El manuscrito de Notovitch nos lo cuenta así: “Issa se ausentó secretamente de la casa de su padre, abandonó Jerusalém y viajó hacia Sind en una caravana de mercaderes, con el objeto de perfeccionarse en el conocimiento de la Palabra de Dios y en el estudio de las leyes de los grandes Budas”...


Esto no significa, que Jesús aprendiera de sus mentores y compañeros espirituales de la India y regiones circundantes todo cuanto luego enseñó... Los avatares vienen provistos de su propio caudal de sabiduría... Durante el período en que permaneció con los pándits hindúes, los monjes budistas y, en especial, los grandes maestros de yoga -de quienes recibió iniciación en la ciencia esotérica de la unión con Dios a través de la meditación- la realización divina que Jesús ya poseía, tan solo despertó y se amoldó a la singular misión que iba a desarrollar...

A partir del conocimiento que había acumulado y de la sabiduría que brotaba de su alma cuando se hallaba en profunda meditación, concibió para las masas, parábolas simples sobre los principios ideales mediante los que ha de gobernarse la vida humana ante Dios... En cambio, a aquéllos discípulos que estaban preparados para recibirlo, les impartió el conocimiento acerca de los más insondables misterios, como lo demuestra el libro del Apocalipsis de San Juan -que forma parte del Nuevo Testamento- cuya simbología concuerda de manera precisa con la ciencia yóguica de la comunión con Dios...

Los documentos descubiertos por Notovitch, aportan una corroboración histórica a lo que he sostenido durante largo tiempo, como resultado de la información recogida en mis años juveniles en la India... en el sentido de que Jesús se hallaba vinculado a los rishis de la India, a través de los magos (sabios) de Oriente... quienes peregrinaron hasta su lugar de nacimiento y por cuya razón viajó él a la India con el fin de recibir sus bendiciones y deliberar con ellos sobre la misión mundial que había de llevar a cabo... En las páginas de este libro, me propongo demostrar que las enseñanzas de Jesús, nacidas internamente de su comunión con Dios, y alimentadas externamente por los estudios que realizó con los grandes maestros, expresan la universalidad de la Conciencia Crística, la cual no conoce límites de raza o de credo...

Al igual que el Sol, que se eleva por el Este y se desplaza hacia el Oeste difundiendo sus rayos, así también Cristo surgió en Oriente y viajó hacia Occidente, para quedar allí entronizado en el altar de una vasta cristiandad, cuyos miembros le consideran su Gurú y salvador... No es casual que Jesús eligiera nacer en Palestina como un Cristo oriental... Este escenario era el centro de confluencia que vinculaba Oriente con Europa... Jesús viajó a la India, para honrar los lazos que le unían con los rishis... predicó por aquellas regiones su mensaje y, luego, regresó a su tierra natal con el propósito de difundir allí sus enseñanzas, pues, en su gran sabiduría, reconoció Palestina como la vía de acceso a través de la cual su espíritu y sus palabras hallarían una ruta hacia Europa y el resto del mundo...

Este grandioso Cristo, que irradia sobre Occidente la fortaleza y el Poder espiritual de Oriente, constituye un divino lazo de unión entre los pueblos de Oriente y Occidente que aman a Dios...

La verdad no es monopolio ni de Oriente ni de Occidente... Los puros rayos dorados y plateados de la luz solar, aparentan ser rojos o azules si se observan a través de un cristal rojo o azul... De igual modo, la verdad parece diferente, si adquiere los matices de una civilización oriental y occidental... Al examinar la sencilla esencia de la verdad, que han expresado las grandes almas en distintas épocas y latitudes, se puede observar que hay muy pocas diferencias entre sus mensajes... He comprobado, que aquello que recibí de mi gurú y de los venerados maestros de la India... "es idéntico a lo que he recibido de las enseñanzas de Jesús el Cristo"...


Las ENSEÑANZAS PERDIDAS de LOS EVANGELIOS

Cristo ha sido muy mal malinterpretado por el mundo... Incluso los principios más elementales de sus enseñanzas han sido profanados –crucificados a manos del dogma, los prejuicios y la falta de entendimiento- y la profundidad esotérica de esos principios ha quedado en el olvido... Bajo la supuesta autoridad de doctrinas del cristianismo, forjadas por el hombre, se han librado guerras genocidas y se ha quemado a gente en la hoguera bajo la acusación de brujería o herejía... ¿Cómo podemos rescatar a estas inmortales enseñanzas de las garras de la ignorancia?... Es preciso conocer a Jesús como un Cristo oriental, como un yogui supremo, que manifestó completo dominio sobre la ciencia universal de la unión con Dios y, por lo tanto, pudo hablar y actuar como un salvador que contaba con la voz y la autoridad de Dios... Jesús ha sido occidentalizado en exceso...

Jesús era oriental, tanto por nacimiento como por lazos de sangre y por la instrucción recibida... Disociar a un maestro espiritual de sus orígenes y entorno, es empañar el entendimiento a través del cual se le debe percibir... Con independencia de lo que Jesús el Cristo era por sí mismo –en lo relativo a su propia alma-... por el hecho de nacer y haber alcanzado la madurez en el Oriente, él tuvo que utilizar la civilización oriental, sus costumbres, peculiaridades, lenguaje, y parábolas, como instrumento para divulgar su mensaje... Por lo tanto, con el fin de entender a Jesucristo y sus enseñanzas, debemos estar receptivos y bien predispuestos hacia el punto de vista oriental –en especial, hacia la civilización antigua y moderna de la India, sus escrituras religiosas, tradiciones, filosofías, creencias espirituales y experiencias metafísicas intuitivas-... Si bien las enseñanzas de Jesús, desde la perspectiva esotérica, son universales, están impregnadas de la esencia de la cultura oriental, y se encuentran arraigadas en influencias orientales que se han adaptado al ambiente occidental...

Podemos comprender correctamente los Evangelios, a la luz de las enseñanzas de la India: No de interpretaciones distorsionadas del hinduismo, con su opresivo sistema de castas o la práctica de adorar piedras, sino de la sabiduría filosófica de los rishis cuyo objeto es la salvación del alma, es decir, aquellas enseñanzas que constituyen, no la cáscara sino el meollo de los Vedas, los Upanishads y el Bhagavad Guita... Esta esencia de la Verdad (el Sanatana Drama o los eternos principios de la rectitud que sostienen al hombre y al universo) le fue conferida al mundo miles de años antes de la era cristiana, y se conservó en la India como una vitalidad espiritual, que ha convertido la búsqueda de Dios en el único propósito de la vida, y no un simple pasatiempo de salón...


La CIENCIA UNIVERSAL de LA RELIGIÓN

La experiencia personal de la verdad, es la ciencia que se encuentra en el fondo de todas las ciencias... Sin embargo, para la mayoría de las personas, la religión se ha transformado en una mera cuestión de creencia... Hay quienes creen en el catolicismo, hay otros que creen en alguna doctrina protestante, mientras que algunos afirman creer que la religión judía o la hindú o la musulmana o la budista es el camino verdadero... La ciencia de la religión identifica aquellas verdades universales, que son comunes a todas –la base de la religión– y enseña cómo, mediante su aplicación práctica, una persona puede edificar su vida de acuerdo con el Plan Divino... Las enseñanzas del Raja Yoga (la ciencia “regia” del alma originaria de la India) son superiores a la ortodoxia de la religión, pues exponen de forma sistemática, la práctica de métodos universalmente necesarios, para el perfeccionamiento de todo individuo, sea cual sea su raza o credo...

Es preciso reunificar la ciencia de la religión, con lo que constituye su espíritu o inspiración: Lo esotérico con lo exotérico... La ciencia del yoga, expuesta por el Señor Krishna –la cual proporciona métodos prácticos para experimentar verdaderamente a Dios en nuestro interior, y reemplazar así la corta expectativa de vida de las creencias- y el espíritu de hermandad y amor crístico predicado por Jesús (la única panacea segura para evitar que el mundo quede destrozado a causa de diferencias irreconciliables) son, en conjunto, una sola verdad universal que enseñaron dos Cristos, uno de Oriente y otro de Occidente...

Los salvadores del mundo, no vienen con el propósito de fomentar divisiones doctrinales hostiles; sus enseñanzas no deben ser utilizadas para tal fin... Incluso, referirse al Nuevo Testamento como la Biblia “cristiana” es, en cierto modo, impropio, dado que no se trata del patrimonio exclusivo de ninguna confesión religiosa en particular... La Verdad se halla destinada a beneficiar y elevar a la raza humana en su conjunto... Así como la Conciencia Crística es universal, así también Jesucristo pertenece a todos...

Sitien enfatizó el mensaje del Señor Jesús, contenido en el Nuevo Testamento, y la ciencia yóguica de la unión con Dios, delineada por Vagaban Krisnha en el Bhagavad Guita, como el summum bonum del camino a la realización de Dios... reverencio por igual las variadas expresiones de la verdad que fluyen del Dios Único, a través de las escrituras de sus diversos emisarios...


La verdad es, en sí misma y por sí misma, la “religión” fundamental... Aun cuando pueda expresarse de diferentes maneras por los “ismos” de los distintos credos religiosos, éstos jamás podrán agotarla... La verdad posee infinitas expresiones y ramificaciones, pero sólo se consuma en la experiencia directa de Dios, la Unica Realidad...

El sello humano de la afiliación religiosa, carece de importancia... No es la confesión religiosa a la que pertenecemos, ni la cultura o el credo dentro del cual hemos nacido lo que nos otorga la salvación: La esencia de la verdad, trasciende todas las formas externas... Es dicha esencia, la que reviste una importancia fundamental para comprender a Jesús, y su llamamiento universal a las almas para que entren en el reino de Dios, que se halla “dentro de vosotros”...

Todos somos hijos de Dios, desde el comienzo hasta la eternidad... Las controversias surgen de los prejuicios, y el prejuicio es fruto de la ignorancia... No debemos sentirnos orgullosamente identificados, con el hecho de ser estadounidenses o indios o italianos o de cualquier otra nacionalidad, pues ésta es sólo un accidente de nacimiento...

Deberíamos estar orgullosos, sobre todas las cosas, de ser hijos de Dios, hechos a su imagen... ¿No es ese, acaso, el mensaje de Cristo?

Jesús el Cristo constituye un excelente modelo que pueden seguir tanto en Oriente como Occidente... La impronta divina que nos identifica como “hijos de Dios”, se halla oculta dentro de cada alma... Jesús ratificó lo que dicen las escrituras: “Dioses Sois”...

¡Desecha las máscaras!... Revélate abiertamente como un hijo de Dios, no mediante vanas proclamas y oraciones aprendidas de memoria, ni por medio de los fuegos artificiales, de eruditos sermones concebidos con el propósito de loar a Dios y reunir adeptos, ¡sino a través de la realización!... Identifícate, no con el estrecho fanatismo disimulado bajo el disfraz de la sabiduría, sino con la Conciencia Crística... Identifícate con el Amor Universal, que se expresa al servir a los demás tanto material como espiritualmente... Entonces sabrás quién fue Jesucristo y podrás decir, desde el alma, que todos formamos parte de la misma familia... que todos somos hijos del Único Dios...

viernes, 3 de octubre de 2014

Extraña estructura aeronáutica filmada sobre Wisconsin ( Sep. 2014)

Técnicas para identificar si tus chakras están cerrados o bloqueados

Los Chakras son vórtices de energía a través del cual fluye la fuerza de vida a través de nuestro ser. Cada uno de lo chakras corresponden a diferentes aspectos de nuestro ser e influyen en los aspectos físicos, mentales y emocionales.

La mayoría de los terapeutas expresan que es buen indicio que nuestros chakras estén abiertos porque nosotros nos sentiremos en síntonía con el Universo y nuestras experiencias con el entorno y con otros, mientras que cuando tenemos los chakras bloqueados o cerrados experimentamos una sensación de bloqueo de energía en el cuerpo, la energía no llega adecuadamente y los órganos relacionados con los chakras que se encuentran cerrados.

Cuando nosotros nos sentimos gozosos con la vida nuestros chakras se abren para recibir la energía de alegría y amor. Cuando experimentamos dolor, rabia y emociones bajas nuestros chakras tienden a cerrarse como un modo de protección, especialmente cuando nos encontramos en entornos caóticos o de estrés.
Cuando estamos en comunión con nosotros mismos los chakras brillan, e irradian una magnífica energía lumínica que nos permite conectarnos en sincronía con la vida y experimentamos una sensación de bienestar, equilibrio, estimulación y conexión con el Todo. Por lo tanto, al “Abrir la mente y Buscar atentos”; los síntomas de nuestro cuerpo y emociones, encontraremos señales que nos permitan dilucidar el estado de nuestros chakras.
  • Los Chakras y su lenguaje
Primer Chakra: Yo tengo derecho a tener
Segundo Chakra: Yo tengo derecho a sentir
Tercer Chakra: Yo tengo derecho a obrar
Cuarto Chakra: Yo tengo derecho a amar y ser amado
Quinto Chakra: Yo tengo derecho a decir y a escuchar la verdad
Sexto Chakra: Yo tengo derecho a ver
Séptimo Chakra: Yo tengo derecho a saber

Las técnicas para desarrollar y mantener el equilibrio de los chakras son innumerables. Podrás encontrar mucha información de buena calidad sobre estos temas.
Pero para comenzar puedes realizar las siguientes preguntas para saber testear el estado de tus chakras. Luego con esta información inicial podrás buscar la manera de corregir y equilibrarlos de acuerdo a lo que te paresca más idóneo para ti.
Cuanto su respuesta es “sí”, el chakra probablemente se encuentre abierto. Si encuentras respuestas débiles o te encuentras inseguro simplemente puedes centrarse conscientemente en el desarrollo de esa área de tu vida con el fin de lograr un mejor equilibrio.
chakras
Test para saber si los Chakras están abiertos o cerrados
  • Chakra de la Raíz
¿Me siento físicamente vibrante, saludable y de gran alcance en el mundo? ¿Me siento como en casa aquí? ¿Me siento como si me pertenece? ¿Tengo un fuerte deseo de vivir? ¿Amo a mi cuerpo y lo aprecio como un tesoro maravilloso? ¿Soy una persona de alta energía, en movimiento con audacia por la vida?
  • Chakra Sacro
¿Tengo un fuerte impulso sexual saludable? ¿Me siento confiad@ y sexualmente plen@? ¿Puedo expresarme sexualmente, y dar y recibir placer?
  • Chakra del Plexo solar
¿Sé lo que quiero, y tengo confianza en ser capaz de manifestarlo? ¿Puedo tomar decisiones y actuar sobre ellas? ¿Estoy consciente de mis emociones y puedo controlarlas? ¿Soy capaz de pensar y resolver a través de mis sentimientos? Estoy emocionalmente satisfech@?
  • Chakra del Corazón
¿Me amo a mí mismo@ amigos y familiares, y tengo un fuerte sentido de la compasión para todos los seres vivos? ¿Puedo aceptar a los demás como son, sin necesidad de que cambien? ¿Espero lo mejor de la gente, y busco lo mejor de ellos? ¿Soy buen@ en la cooperación? ¿Puedo recibir y dar la energía del Universo?.
  • Chakra de la Garganta
¿Puedo expresarme con habilidad y facilidad? ¿Hago las cosas prácticas que tengo que hacer para estar saludable, feliz y exitos@? ¿Asumo la responsabilidad de mi vida en vez de culpar a otros por mis problemas y esperar a que otros cuiden de mí? ¿ Trato de hacerlo lo mejor posible, y me siento dign@ de recompensa o compensación por mis esfuerzos? ¿Tengo suficiente fe en mí mism@ a asumir riesgos, aceptar los desafíos, y crear vías de realización?
  • Chakra del Tercer ojo
¿Estoy mentalmente fuerte y capaz de resolver las cosas? ¿Tengo un montón de ideas creativas, y el hábito de tomar las medidas necesarias para hacerlas realidad? No respuestas o ideas vienen a mí como mentalmente tratar de entender las cosas? ¿Soy capaz de visualizar mis metas y sueños? Cómo puedo definir objetivos realistas y alcanzables? ¿Mis experiencias de apoyo y validar mis creencias sobre la vida?
  • Chakra de la Corona
¿Me siento como si yo fuera parte de algo grande y maravilloso? ¿Me siento conectado a Dios/Espíritu del Universo, y siento que mi vida tiene un propósito? ¿Soy capaz de ver a mí mismo con honestidad, y para descubrir las lecciones de mis experiencias con el fin de desarrollar la sabiduría?
Significado de Chakras Bloqueados
  • Primer Chakra cerrado
La persona esta desvitalizada, su voluntad de vivir esta muy disminuida.
  • Segundo Chakra cerrado
La persona tiene dificultad para recibir y dar amor. No hay potencia sexual.
  • Tercer Chakra cerrado
Dificultad para sentir, bloquea sus sentimientos. No sentirá amor y aceptación por si mismo. Sentimientos de rechazo personal y desinterés de la propia salud.
  • Cuarto Chakra cerrado
Tiene dificultad para amar sin recibir nada a cambio. Ausencia de propósito y significado de su existencia. Tenemos la idea equivocada de que Dios y todos se oponen a nuestra voluntad.
  • Quinto Chakra cerrado
La persona no puede hacerse cargo de su vida. La comunicación no fluye. Profesionalmente esta frustrado, no hace lo que quiere.
  • Sexto Chakra cerrado
Existe confusión, ideas bloqueadas. Las ideas no tienen salida al plano material. Se convierte en frustración.
  • Séptimo Chakra cerrado
La persona no ha conectado su ser espiritual a su ser físico.

Fuente:barcelonalternativa.es

jueves, 2 de octubre de 2014

OVNI sobre Hong Kong durante la mega-manifestación

Asi veremos muy pronto las calles, las casas, los cines....


Trabajando con las emociones.


Los científicos descubren cómo un humano puede predecir su muerte inminente.



Dejar de sentir olores predice la muerte en cinco años: el sentido del olfato sirve de referente para el estado general del cuerpo o como marcador de la exposición a toxinas ambientales, según especialistas de la Universidad de Chicago (EE.UU.).

La pérdida del sentido del olfato no es causa de muerte como tal, pero predice fallecimiento con mayor precisión que un diagnóstico de cáncer, insuficiencia cardiaca o enfermedad pulmonar. Un grupo de especialistas estadounidenses presidido por Jayant Pinto llegó a tal conclusión al investigar a unos 3.000 voluntarios de entre 57 y 85 años de edad, según detallan en un artículo publicado en la revista 'PLOS ONE'.

Entre los años 2005 y 2006 los médicos sometieron a los participantes del experimento a una simple prueba: les pidieron identificar cinco olores simples: rosa, cuero, pescado, naranja y menta. El número de olores mal identificados sirvió de marcador del nivel de la gravedad de la pérdida del olfato. Cinco años después, los investigadores buscaron a tantos participantes del primer experimento como pudieron y les pidieron repetir la prueba.

Durante el período de cinco años transcurrido entre las dos pruebas, 430 de los voluntarios originales murieron. Del total, un 39% había fallado el primer experimento, un 19% había mostrado una pérdida moderada del olfato y solo un 10% había pasado la prueba exitosamente. En otras palabras, aquellos voluntarios que fallaron en la primera prueba tenían una probabilidad cuatro veces más alta de morir en los cinco años posteriores que aquellos que habían identificado los cinco olores bien. La tendencia siguió siendo la misma cuando los científicos tomaron en consideración los factores que suelen influir en el olfato: la raza, el sexo, salud mental y el nivel socioeconómico.

Los médicos estadounidenses han formulado incluso una explicación científica a sus conclusiones. Según deducen, la nariz puede pronosticar eficazmente la muerte debido a lo que la punta del nervio olfativo no solo contiene los receptores del olor sino también es la única parte del sistema nervioso humano continuamente regenerada por las células madre. La aparición de las nuevas células se reduce con edad, lo que desemboca en la disminución gradual de la capacidad de percibir e identificar olores. Una disfunción olfativa indica que el cuerpo está entrando en un estado de deterioro y ya no es capaz de repararse a sí mismo. El nervio olfativo, además, es la única parte del sistema nervioso que se expone al aire libre: ofrece a los venenos y agentes patógenos una vía rápida hacia el cerebro, con lo cual perder el olfato sería una alerta temprana de algo que finalmente acabará causando la muerte.

Con todo, Pinto y sus compañeros de investigación no han examinado las causas exactas de la muerte de sus voluntarios y tampoco pronostican si la gente joven mostraría los mismos resultados sometida a las mismas pruebas.

fuente del texto/actualidad.rt.com

¿Y por que no se fabrican bombas de AMOR?




A finales de los años 80, Lieserl, la hija del célebre genio, donó 1.400 cartas escritas por Einstein a la Universidad Hebrea, con la orden de no hacer público su contenido hasta dos décadas después de su muerte.


Esta es una de ellas. a Lieserl Einstein.

"Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.

Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.

Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR.

Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.

El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.

Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.

Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.

Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.

Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.

Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida.

Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta!".

Tu padre: Albert Einstein.


INTERESTELAR. ¿Otra película que se avanzará en el tiempo?







miércoles, 1 de octubre de 2014

Adenosín trifosfato (ATP): la fuente de la vida


adenosín trifosfato 

Si alguien te pregunta qué molécula piensas que es más necesaria para la vida, probablemente respondas que el ADN. Es normal: el ADN es una molécula maravillosa, su funcionamiento y función son auténticas obras de ingeniería natural (si no lo has visto en marcha, puedes descubrirlo en “Cómo se ven realmente el ADN y sus procesos a través del microscopio“), y además está bastante “de moda” por los continuos y útiles descubrimientos que se hacen en torno a él. No obstante, si eres curioso, probablemente hayas caído en la cuenta de que el ADN, para hacer su asombrosa labor, necesita algún tipo de energía.

Por así decirlo, el ADN es una molécula genial para basar la vida debido a su capacidad de “almacenar la información de la vida”, replicarla e incluso, debido a su imperfección, modificarla; pero, ¿de dónde obtiene energía la célula para realizar todos su trabajo de célula, entre ellos el que protagoniza el ADN? ¿Qué alimenta cada una de las células que te forman? Vamos a averiguarlo.

Adenosín trifosfato (ATP): ¿Qué es y para qué sirve?

Para funcionar, cada máquina necesita un conjunto de partes como engranajes, tornillos, clavos, palancas, etc. Del mismo modo, las máquinas biológicas cuentan con partes sofisticadas para funcionar. Algunos ejemplos son esos componentes llamados órganos, como el hígado, los riñones o el corazón. Estas complejas “unidades de la vida”, a su vez, están hechas con piezas más pequeñas llamadas células, que a su vez están constituídas por máquinas más pequeñas llamadas orgánulos. Los orgánulos celulares son la mitocondria, el aparato de Golgi, los microtúbulos y los centriolos. Incluso bajo este nivel existen partes tan pequeñas que son clasificadas formalmente como macromoléculas (moléculas grandes).
Una macromolécula críticamente importante (tanto como para ser la “siguiente en importancia tras el ADN”) es la ATP. ATP, adenosín trifosfato, es una compleja nanomáquina que sirve como fuente primaria de energía en la célula.

adenosín trifosfato
Algunos de los procesos vitales que surten las moléculas de ATP


Cuando se dice que es fuente primaria de energía en la célula se alude a todas las células del planeta, es decir, el adenosín trifosfato es la molécula que dota de energía a los procesos celulares de todas las formas de vida de este planeta y se supone que lleva con nosotros desde el momento mismo en que surgió la vida. Podría decirse que el adenosín trifosfato, ATP, es uno de los pilares fundamentales de la vida, junto al ADN y al ARN entre otros elementos, y una de las causas principales de que aquel primer ser vivo fuese vivo.

Llegado este punto quizás te preguntes para qué comemos o respiramos si el ATP es la fuente final de energía. Pues bien, comiendo y respirando creamos en nuestro interior, por así decirlo, el equilibrio correcto (en términos iónicos) para que nuestras células tengan el material con el que formar las moléculas de ATP que sirven para alimentar todos los procesos. Podemos imaginarlo como un proceso “matrioshka” o “muñeca rusa”: tú comes y respiras para que tus células “coman y respiren” los elementos que necesitan para crear el combustible que las mantiene vivas y que, por ende, te mantienen vivo a ti.

Un ejemplo del uso de adenosín trifosfato que hace tu cuerpo lo encontramos en las neuronas. Sabemos que las neuronas necesitan que exista un cierto equilibrio iónico dentro y fuera de sus membranas para que la transmisión de los impulsos nerviosos sea posible. Para procurarse este equilibrio, existen unas proteínas engarzadas en la membrana que actúan como “bombas” que fuerzan la circulación de iones cuando las fuerzas “normales” (la electrostática y la de difusión) no serían capaces de hacerlo sin ayuda o a la velocidad adecuada. Estas bombas, cómo no, reciben la energía que necesitan para realizar su labor de las moléculas de adenosín trifosfato.

Si estas bombas iónicas de tus neuronas dejasen de funcionar, tendrías serios problemas para transmitir impulsos nerviosos, con lo cual tendrías serios problemas para hacer latir tu corazón y para que tus pulmones se hinchasen y deshinchasen, con lo cual tendrías serios problemas para mantenerte vivo. Una minúscula molécula que marca una enorme diferencia.

¿Cómo “da energía” a mis células una molécula de adenosín trifosfato?

                adenosín trifosfato
Una molécula de adenosín trifosfato. En rojo y naranja aparecen los tres grupos de fosfato que componen la “parte energética” de la molécula.


Para resolver esta pregunta debemos aludir a la estructura de la molécula tan bien indicada por su nombre. El adenosín trifosfato es una molécula compuesta por adenosina (una sustancia a la que ya nos hemos referido en “¿Por qué dormimos?“) y por tres fosfatos. En estos tres fosfatos reside la clave energética del adenosín trifosfato. En la adenosina parece que reside la clave señaléctica de la molécula, es decir, es la parte de la molécula que permite que otras moléculas la “capten” para sus procesos.

Estos tres grupos de fosfatos están “atados” los unos a los otros por lazos químicos energéticamente potentes, lazos que en determinadas circunstancias van a “romperse” y liberar una gran cantidad de energía (hablando en proporciones de célula). El proceso típicamente energético que sucede en la célula es la ruptura del lazo que ata el último fosfato, esto es, la conversión del adenosín trifosfato en adenosín difosfato. Este proceso de paso de trifosfato a difosfato está ocurriendo continuamente en tu interior.

También ocurre en sentido inverso: el adenosín difosfato se recicla y reconvierte en trifosfato. Para poder llevar a cabo este proceso, se requiere energía y oxígeno: la energía que consigues con la comida y el oxígeno que consigues respirando. Como ves, comes para que tus células coman.

Un proceso “divino”

El hecho de que la molécula de adenosín trifosfato se postule como presente desde el mismo momento del origen de la vida (esto es, que se postula como una condición necesaria para la vida) ha hecho que ciertos creacionistas (es decir, aquellos que creen en una divinidad creadora y rechazan la evolución de las especies) hablen del ATP como una muestra de la existencia de una inteligencia creadora. De hecho, el texto citado de arriba, aunque no lo parezca, pertenece a un texto colgado en True Origin (web sobre el creacionismo) en cuyo abstract el autor asegura que el adenosín trifosfato es una “de las millones de intrincadas nanomáquinas que tienen que haber sido diseñadas para que la vida exista en la Tierra”.

adenosín trifosfato 

Y no es para culparles, porque mirar al interior celular es mirar a la complejidad misma del universo. Y no solo al interior celular, sino también a su alrededor: otros hechos relacionados con el adenosín trifosfato parecen fruto de una inteligencia creadora debido a su precisión. Por ejemplo: el hecho de que las plantas sean capaces de generar sus moléculas de adenosín trifosfato “al revés” de como la hacemos los animales. Mientras nuestras células emplean el oxígeno para conseguir la unión de un tercer grupo de fosfatos a un adenosín difosfato y reciclarlo gracias al oxígeno, generando durante el proceso dióxido de carbono como desecho, las plantas, para el mismo proceso, emplean dióxido de carbono y desechan oxígeno, permitiéndonos a todos vivir juntos en el mismo planeta. Cuestión de equilibrio.

A pesar de ello, a pesar de que la complejidad de la vida sea sorprendente, debemos ser firmes y confiar en las verdades que nos descubre el método científico.

Onda N400: una señal de lo inesperado.


onda N400 

El potencial evocado es una técnica para la exploración cerebral que consiste en el registro del cambio del electroencefalograma ante la presentación de estímulos de cualquier naturaleza (visual, auditiva, táctil, etc.). Se registran mediante la colocación de electrodos distribuídos en el cuero cabelludo del sujeto. Debido a ello, la actividad eléctrica principalmente registrada es la de la corteza cerebral (ya que es la que queda más cercana a la superficie).
El interés de esta técnica reside en comprobar cómo cambia la actividad eléctrica cerebral en función de lo que el sujeto experimenta. Aunque no es una técnica que permita hacer grandes inferencias, es útil para hallar ciertas relaciones entre la diferente actividad cortical y la experiencia del sujeto.
Hoy vamos a comentar una curiosidad de la actividad de nuestro cerebro localizada gracias a esta técnica: la onda N400.

La onda N400 es una señal de lo inesperado por nuestro cerebro flan.

No te preocupes, en este post vas a leer muchas cosas raras, pero lo entenderás todo a su debido tiempo garganta.
Puedes empezar a entenderlo sabiendo que la onda N400 es una particularidad que ocurre en la actividad cortical, entre otras tareas, durante el procesamiento semántico, esto es, del significado de las palabras caballo.

Las tareas típicas en que se “cosechan” ondas N400 implican la atención del sujeto en la comprensión del lenguaje. Normalmente se solicita al sujeto que lea una frase que se va construyendo poco a poco, palabra a palabra, en la pantalla del ordenador paella.
onda n400 

La N400 es una variación que aparece en el encefalograma del sujeto durante estas tareas de lectura. Fue inicialmente descrita (ahora lo entenderás todo) como una respuesta a la lectura de palabras inesperadas en frases sueltas, así como en textos gorila.

Frases como “Juan untó el pan caliente con calcetín” provocan amplias ondas N400.
Pero en subsecuentes experimentos se constató que la N400 era una respuesta normal cerebral. Es decir, la onda N400 es una lectura que aparece siempre que interpretamos palabras, pero la forma de esta N400 varía en dependencia de una serie de variables. ¿Qué hace variar a la onda N400? ¿Qué información podemos sacar de estas variaciones?

Algunas variables que influyen en la forma de la onda N400

onda N400
 La presentación repetida de un final incongruente para una frase reduce paulatinamente la amplitud de la onda N400.

                                   

Los estudios en torno a la onda N400 han logrado identificar ciertas variables que hacen variar su forma:
  • La predictibilidad de las palabras. Las palabras comunes o corrientes de un contexto inducen ondas N400 menos amplias que las palabras inesperadas. Por ejemplo, la lectura de la sentencia “La paella es un plato que se prepara con arroz” evocará una onda N400 de menor amplitud que la lectura de “La paella es un plato que se prepara con gafas”. Ambas frases tienen sentido pero la primera resulta mucho más corriente.
  • La frecuencia de las palabras en un lenguaje. Las palabras que manejamos en un lenguaje cotidiano generan ondas N400 de menor amplitud que las palabras menos frecuentes. “Pan” produce ondas N400 de menor amplitud que “citotoxicidad”. De hecho, si la anterior ha sido la primera vez que has leído “citotoxicidad”, habríamos obtenido una onda N400 muy amplia de haber estado registrando tu cerebro mediante electroencefalografía.
  • La asociabilidad de las palabras. Esto puede interpretarse como otro tipo de predictibilidad, pero la asociación refiere a palabras morfológica, ortográfica o semánticamente relacionadas entre sí y no tanto al contexto (resto de la frase o texto) o al contexto lingüístico (cuán típica o usada es una palabra en un lenguaje) . Por ejemplo, si leemos “Voy a comprar mango, papaya y chirimoyas” obtendremos una onda N400 de menor amplitud que si leemos “Voy a comprar mango, tornillos y aspirinas”.
  • La similaridad de otras palabras. Si leemos una palabra en un idioma que tiene otras palabras que se leen o suenan igual o parecido evocaremos una onda N400 más amplia que si leemos palabras “únicas”. Por ejemplo, leer “bote” provocará una onda N400 en nuestro encefalograma mayor que leer “cangrejo”. Entre las palabras similares a “bote” existen “bota”, “vote”, “bate”, “bata”, “boto”; mientras que para “cangrejo” no tenemos palabras que se asemejen.
Una curiosidad reside en el hecho de que la amplitud de la N400 no se ve afectada por la veracidad de la frase leída sino más bien por la tipicidad o asociación de la palabra en el contexto. Si leemos la frase “un ser humano es un delfín” obtendremos una onda N400 de amplitud similar a que si leemos la frase “un ser humano no es un delfín”, a pesar de que la primera sea falsa y la segunda verdadera.
onda n400
Las frases que contienen palabras inesperadas provocan ondas N400 de mayor amplitud (negativa) que las que contienen palabras relacionadas.
Parece como si la onda N400 fuese una especie de reflejo de la organización del lexicón, memoria semántica o “diccionario cerebral”, en donde las palabras no se organizan alfabéticamente sino semántica y probabilísticamente.

¿A qué viene la onda N400?

La onda N400 es una peculiaridad en la lectura de nuestro encefalograma, es decir, su aparición y la forma de su aparición (con mayor o menor amplitud) depende de la actividad eléctrica que se desarrolle en el cerebro. Recordarás gracias a “¿Qué significan las ondas gamma cerebrales?” que la amplitud de una onda en el encefalograma depende de la actividad sincrónica o asincrónica de las redes neuronales cuya actividad se está registrando. Así, una onda cerebral amplia implica la actividad sincronizada de un grupo de neuronas, esto es, que las neuronas captadas están “actuando a la vez”.
Así pues, la obtención de una onda N400 ante un estímulo relativamente más amplia que la obtenida ante otro implica que ante el primero las neuronas cuya actividad captan los electrodos colocados en el cuero cabelludo del sujeto se han hiperpolarizado o despolarizado levemente de manera sincrónica.
onda n400 

Cabe destacar que la onda N400 no aparece exclusivamente ante estímulos lingüísticos. El nombre de la onda N400 refiere a una onda de amplitud negativa* que aparece en el electroencefalograma aproximadamente a los 400 milisegundos desde la presentación de un determinado conjunto de estímulos: los lingüísticos que hemos visto pero también ante sonidos, olores e incluso rostros y otros visuales. A lo que sí parece estar vinculada la aparición de esta onda N400 es a los circuitos neuronales dedicados a “unir” la información que recibimos a través de los diferentes órganos sensoriales con la que tenemos almacenada en la memoria, resultando, por su naturaleza, una especie de medida de lo inesperado.

*”Negativa” no significa que el voltaje de las ondas N400 sea siempre negativo, sino que suele ser inferior a la línea base tomada de referencia. La amplitud de la onda N400 oscila entre los +5 y -5 milivoltios.