domingo, 27 de septiembre de 2015

Cómo salir del ‘mapa’ para entrar en la realidad.

Ser plenamente conscientes del “aquí y ahora” es la base psicológica de la Gestalt y de un nuevo paradigma científico: el de la complejidad y la teoría del caos


Inmersos en nuestra visión mental y racional de la realidad, no sabemos lo que es la consciencia inmediata de nosotros mismos y del entorno. Dar paso o permitirnos una percepción inmediata de la realidad, en cambio, nos presenta esta tal cual es. En esa atención al presente, la vida fluye y se transforma; en un proceso nos ‘cura’. Ese “darse cuenta” es la base psicológica de la terapia Gestalt, pero también de un nuevo paradigma de la ciencias: el de la complejidad o la teoría del caos. Por Sinesio Madrona.


El idioma inglés tiene dos términos que se traducen por conciencia (o consciencia) en castellano: awareness consciousness . La terapia gestalt (Perls, Hefferline y Goodman, 1951) ha hecho un uso específico de ambos términos: concibe y traduce awareness por consciencia inmediata y consciousness por consciencia reflexiva. El uso del concepto consciencia inmediata es tan fecundo en la  terapia gestalt que muchas veces se deja el término inglés sin traducir. 
  
Awareness y sentimientos 
  
Inmersos en nuestra visión mental y racional de la realidad, no sabemos –literalmente: “no sabemos”– lo que es la consciencia inmediata de nosotros mismos y del entorno. Este ‘no saber’ es el que nos inclina a pensar, en filosofía, que la realidad no existe como tal, que cada ser humano y cada cultura somos constructores de la realidad, lo cual es sólo una verdad a medias. 
  
Si bien esto es cierto a determinado nivel de consciencia , también es verdad que un awareness, una percepción inmediata de la realidad, nos la presenta tal cual es. Es al traducir esa realidad percibida en palabras para comunicarla, cuando la construimos. Es significativo que en Wikipedia el término consciousnes decuplique con creces el espacio dedicado al término awareness
  
La necesidad de comunicación de nuestra realidad es la que hace que vivamos un mundo construido, no la realidad tal cual es. Porque la realidad tal cual es, como nos dice el psiquiatra escocés Ronald David Laing, es incomunicable. La filosofía es así consciousness en tanto en cuanto intenta comunicar lo incomunicable. Lo que estoy diciendo, pues, es que se puede percibir la realidad, lo que no se puede es comunicarla (en el sentido racional del término). 
  
Esta diferencia entre la percepción real y la comunicada es esencial en terapia gestalt. Esta técnica terapéutica basa toda su efectividad en la expresión de la realidad tal cual es. Cuando así lo hacemos dejamos de mirar el ‘mapa’ construido sobre la realidad y vivimos el terreno real, con sus cambios, luces y sombras, sonidos y colores, en el momento presente. En el ‘aquí y ahora’ como nos gusta decir en terapia gestalt. 
  
La realidad fluye 
  
Normalmente, cuando se le pide a un cliente de terapia que nos diga qué siente, nos cuenta, por lo general, una historia acerca de sus sentimientos (...que si sus padres, que si su pareja, que si sus jefes, que si sus hijos, que si el trabajo, que...). Nada, repito, nada, que tenga que ver con la pregunta formulada. Eso es psicoanálisis, no terapia gestalt. La respuesta que espera el terapeuta a esa pregunta es muy simple y directa: ‘dolor’, ‘angustia’, ‘miedo’, ‘repugnancia’, ‘no sé’... incluso el silencio, un bufido, o una respuesta gestual pueden valer. 
  
Se le pide entonces al cliente que se quede con ese miedo, angustia, dolor..., ese “no sé”..., ese gesto... ese silencio..., que lo ‘observe’, que lo viva, que se identifique con él. Al quedarnos en el sentimiento, éste evoluciona, se va transformando en otra cosa. Veamos una breve transcripción de un ejemplo: 
  
Cliente [1]: siento una opresión en el pecho, aunque no es muy fuerte..., no sé qué más decir, no encuentro otra cosa que una opresión vaga pero indefinida, no se me ocurre nada [2]. 
Terapeutasigue en contacto con esa sensación. 
C...quizá..., no sé. Me da la sensación de que tuviese algo que cargar, como una responsabilidad que echarme a las espaldas, pero tampoco es algo claro... no encuentro forma de expresar otra cosa... 
T: permanece en contacto con esa sensación, ábrete a ella, déjala que fluya
C...en realidad no surge, se hace más pequeña, más diluida... no sé que pensar. [...]. De hecho percibo otros sentimientos por encima de la opresión o han surgido ahora con más fuerza una vez que he hablado de ella. La verdad es que ahora me siento bien, me estoy percibiendo vital, con ganas de hacer algo, como impulsado, como en una actitud de acción, con un deseo de moverme; me surge una imagen en la que estoy como preparado para echar hacia adelante y en la que expreso decisión, ánimo y seguridad
  
Como vemos en el ejemplo, cuando ‘estamos’ en nuestros sentimientos estos evolucionan, se van transformando en otros. La realidad no es algo construido y estático (definido), fluye, cambia, evoluciona. En esa atención al presente donde estamos en cada momento (‘aquí y ahora’) la vida fluye y se transforma... ¡vivimos! Y este proceso es el que nos ‘cura’ de los traumas sufridos y fijados (construidos) en nuestra historia personal. Al volver a ellos y revivirlos (no contarlos) la emoción depositada en ellos evoluciona, cambia, fluye..., se convierte en otra cosa..., el trauma se disuelve... 
  
Tenemos así awareness, consciencia inmediata, de lo que estamos viviendo en ese momento. Lo contrario, cualquier historia o reflexión sobre esos sentimientos es consciousness, conciencia reflexiva, racionalidad construida (racionalización lo llama el psicoanálisis). Conciencia que no sólo no nos acerca a eso que sentimos sino que ejerce el papel contrario alejándonos de ello. Ponemos una barrera (un ‘mapa’) entre nuestros sentimientos y nosotros mismos, nos distanciamos de ellos para no sentirlos, para no sentirnos. Construimos una realidad estática en vez de dejarnos fluir en ella.

Hablar y sentir 
  
Normalmente tendemos a apartarnos de nuestros sentimientos ‘hablando’ historias de nuestra vida acerca de ellos. Eso, creemos habitualmente, es ‘contar lo que sentimos’. Para vivir la realidad no hay que ‘contar’ lo que sentimos, ¡hay que sentirlo! Puede parecer un juego de palabras; pero contar lo que sentimos no es sentirlo, no es estar en ‘ese’ sentimiento... No es la realidad, es una construcción mental de la misma. 
  
Mientras contamos lo que sentimos, no sentimos, y si no sentimos no podemos saber qué nos está pasando. No vivimos lo que nos pasa. Si no vivimos lo que nos pasa reducimos eso que nos pasa a una imagen mental construida de ello. Y como imagen mental el sentimiento se fija (fijación en psicoanálisis) y no evoluciona con naturalidad. No lo vivimos y, por lo tanto, dejamos almacenado en nuestra mente eso que no vivimos... como una imagen fija e inmutable, construida, de algo que no es, por su naturaleza, fijo. 
  
El hecho de que sea una imagen inmutable construida hace que volvamos a ella constantemente y revivamos el dolor o la angustia que esa imagen fija nos suscita. Pero este dolor y angustia no son reales, no son vividos por más que así lo creamos. Y lo peor es que creemos ‘a pies juntillas’ que ¡estamos sintiendo!, por lo que difícilmente saldremos de esa situación sin una espada que corte el nudo gordiano mental que nos hemos construido sin saber que lo hacíamos. 
  
Es difícil de explicar: hacemos círculos en torno a una idea(-sentimiento) y no salimos de allí. Al fin y al cabo, esta actitud de fijación a una idea-sentimiento es la que genera discusiones interminables sobre cualquier tema en otros ámbitos de la conducta humana. El caso es que esa fijación es la que expresa el individuo consigo mismo en una fijación ideo-emocional. 
  
Ésta es una paradoja vital . El nudo gordiano que cortamos es el de una dualidad existencial que impregna nuestra cultura desde hace milenios y que tiene una expresión elaborada en el dualismo cartesiano. Cuando entramos en la comprensión de lo que nos hemos estado haciendo a nosotros mismos toda la vida tenemos una pequeña experiencia mística, un mini-satori, como le gustaba decir a Perls . Veamos una transcripción de una alumna novel en una sesión de entrenamiento gestalt: 
  
«Estamos en círculo alrededor de la sala. Yo “novata” en la Gestalt. Algunos compañeros han hablado. Yo con miedo, aunque no me dé cuenta, hago-lo-mío: 
– Bli, bli, bli, bla, bla, bla... 
– Ya. pero ¿cómo te sientes? 
¿? 
Consigo balbucear: 
– Pues, como he dicho. 
– No [...]. Eso es lo que piensas ¿cómo te sientes? 
Me parece que me habla en chino 
¡¿?! 
Sentir, pensar..., Todo muy rápido y, a la vez, angustiosamente lento. Y yo “sin saber”. ¿Qué me está pidiendo esta mujer? El grupo en silencio y dentro de mí una tormenta/tormento. ¿Qué tengo que decir? 
Me lanza un cabo: 
A ver, vete al cuerpo ¿qué notas? 
No noto NADA. No “sé” notar. 
Sigue el silencio. Y la mirada del grupo... me parece que ellos saben algo que yo no; que hablan de algo que... Acaso... es una bobada pero... 
 – Calor en la cara. 
Lo digo. Esa bobada que (me) dejo escapar es el principio. Aquel pequeño (importantísimo) cabo que me lanzan y que yo me atrevo a agarrar (tomando en serio mis “bobadas”, tomándome en serio).»  (EMTG, 2008) 
  
Algo tan simple como esto transcrito es una verdadera ‘revelación’ para alguien de nuestra cultura acostumbrado a ‘contarlo todo’..., pero no a sentirlo, a sentir directamente lo que hay ‘aquí y ahora’ en el cuerpo-emoción-sentimiento, sin el filtro distanciador de las palabras que nos conduce al ‘allí y entonces’. 
  
Cuando entramos en una situación de naturaleza emocional que nos produce conflicto lo que queremos, habitualmente, es huir de ella, bien sea con las palabras (más típico del espíritu femenino), bien con la acción (manifestación más propia del espíritu masculino), bien a través de drogas, alcohol, espectáculos... O bien depositando vicariamente esa situación en las personas de alguno de esos programas “reality show” que tan populares son. Llenamos nuestro tiempo para no sentir. 
  
Mientras que si vivimos, en el presente, las emociones que nos suscita, por más dolorosas que sean, esa vivencia evolucionará y ya no la tendremos fijada en nuestra mente. De repente nos daremos cuenta de que sentimos... “¡calor en la cara!” Ya no tendremos bloqueada la emoción-sensación-sentimiento en su fluir, bloqueo que nos hacer repetirla compulsiva y obsesivamente, sin ver la salida a ella. 
  
Vivir significa cambiar 
  
Vivir esa situación puede llevarnos a un cambio en nuestra vida. Otro de los obstáculos de entrar de verdad en una emoción. Nos dejamos guiar en nuestra vida por aquél refrán que nos dice que “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Tenemos miedo a vivir, a experimentar la plenitud. A cortar, eventualmente, los lazos que nos atan a la situación presente, que sabemos que nos atan aunque ‘no queramos saberlo’. 
  
No es una crítica lo que estoy haciendo. Es la condición humana. Así somos. Incluso de jóvenes –supuesta etapa de ruptura–, la mayoría seguimos la ruptura generacional de un grupo, no buscamos nuestro propio camino-sentir personal, pues ese camino nos lleva a la soledad, y ésa es otra de las cosas que más odiamos, sentirnos solos. La ruptura de una generación a otra no es así sino un cambio mental. Cambiamos una realidad parcial por ser mental por otra asimismo parcial. Pero seguimos dentro del paradigma cartesiano-newtoniano. Cambiamos todo para no cambiar nada. 
  
El caso es que, como hemos visto arriba, tener un awareness puede ser algo muy sencillo; pero habitualmente lo hacemos muy complicado. Se trata de ‘darnos cuenta’, de prestar atención a lo dado, al presente... y eso siempre sucede en un instante revelador. Puede implicar desde la simple vivencia de sentir la sensación plena (sin registro mental) de una taza en nuestras manos, hasta entrar de lleno en ese dolor que tanto ‘nos duele’. Tener unawareness (lo que en psicoanálisis se llama un insight [3], pero más sencillo [4]) es en realidad entrar en contacto directo con el mundo, y con nuestro mundo, sin el filtro de la mente, sin la construcción previa que hemos hecho de él. 
  
Se trata de darnos cuenta de que en toda nuestra existencia hemos estado siguiendo un mapa construido por nostros y creyendo que ese mapa era nuestra vida, no la realidad presente. Es la ruptura koánica de la que habla José Luis San Miguel (Tendencias21 ). Ruptura que puede producirme mediante el simple darse cuenta de ese ‘calor en la cara’. No es necesaria una experiencia mística para ello. Así nos cuenta Capra (1989) cómo con ocasión de un encuentro en el Monasterio de Piedra (Zaragoza) Laing le hizo darse cuenta de que cualquier experiencia consciente es equiparable a una experiencia mística: 
  
[Está hablado Capra] Esta visión mística de la consciencia se basa en la experiencia de la realidad en modos no ordinarios de consciencia y, según se dice, dicha experiencia mística es indescriptible. Es... 
—¡Cualquier experiencia! –exclamó Laing, interrumpiendo decididamente mi discurso–. ¡Cualquier experiencia! –repitió al ver que le miraba desconcertado–. ¡Cualquier experiencia consciente de la realidad es indescriptible! Mira simplemente a tu alrededor por un momento, y observa, escucha, huele y siente dónde estás. 
Seguí su consejo y pasé a hacerme plenamente consciente, experimentando una sinfonía de sombras, sonidos, olores y sensaciones. 
—Tu consciencia puede participar de todo cuanto existe a tu alrededor –prosiguió Laing– pero nunca lograrás describir tu experiencia. No ocurre sólo con la experiencia mística sino con cualquier experiencia. 
Comprendí de inmediato que Laing tenía razón... (pp. 159-160) 
  
En nuestro mundo racional el verdadero cambio viene de entrar en contacto con lo real. De tomar consciencia de lo real. Ese contacto con lo real puede ser un simple contacto directo, sin el filtro de la mente; es decir, no ‘construido’, con un olor, sonido, sensación, sentimiento...

Fuente: Wikimedia Commons.
Fuente: Wikimedia Commons.
Interpretamos nuestra experiencia 
  
Pero nuestra mente nos ha acostumbrado a interpretar y construir toda nuestra experiencia. Todo lo que sentimos y percibimos recibe su nombre de inmediato. Tenemos controlada la realidad. De hecho cuando no podemos catalogar de inmediato alguna percepción podemos responder con un ataque de pánico o angustia hasta que logramos situarnos en contexto. Nuestros miedos tienen mucho que ver con la falta de control sobre lo desconocido. Y ese control es fundamentalmente mental. 
  
Por ello el contacto, que creemos real, con la realidad, no es tal, es un contacto filtrado por la mente, construido. De ahí que a la alumna del ejemplo anterior le cueste tanto darse cuenta de que no está en contacto con sus sentimientos... por mucho que esté hablando de ellos. ¡Es a la vez algo tan simple...!, ¡y tan complicado!... 
  
Todas las técnicas orientales de meditación, artes marciales, resolución de koans, etc., así también otras occidentales como el baile de los giróvagos, la privación sensorial, la ingesta de enteógenos (sustancias psicotrópicas), etc., no es otra cosa lo que buscan a través de diversos caminos: tener un awareness (una toma de consciencia, en este caso, masiva y total) que traspase de una manera radical y completa todo límite mental, toda construcción de la realidad. Pero como vengo diciendo no es necesario ese awareness masivo, basta con ‘darse cuenta’ para cambiar una visión de la realidad por otra completamente distinta. 
  
Lo importante es el cambio en sí mismo 
  
Lo importante es el cambio de consciencia acerca de lo que es la realidad, no lo intensa y masiva que haya sido la experiencia que te ha llevado a ese cambio. Ni siquiera es necesario, como cuenta por ejemplo Husley (1954) enLas puertas de la percepción , tomar una sustancia enteógena (mescalina en su caso) para tener, según describe, una experiencia intensa al respecto. Basta, como he mostrado arriba, con darse plena consciencia del presente y sentir ese ‘calor en la cara’ que es toda la realidad que hay ‘aquí y ahora’. 
  
Es cierto que una experiencia más intensa te da una consciencia corporal consecuentemente más masiva y plena; pero en cuanto a la consciencia de la realidad no es necesariamente mayor la que se puede obtener de una experiencia mística o cumbre que la de un simple darse cuenta de ese ‘calor en la cara’ [5]. 
  
Es más el hecho de llegar a ella conscientemente y no a través de estados alterados de consciencia inducidos por mecanismos (físicos o químicos) externos, es especialmente significativo para la consciencia general del individuo. Se es así más consciente del proceso. Esa dependencia de algo exterior a nosotros puede convertirse, incluso, en un obstáculo, en una de esas ‘gemas’ que frenan o impiden el progreso del neófito en el desarrollo de su consciencia. 
  
Me pregunto qué hay en nuestra manera mental de ver las cosas que nos hace necesario ‘saltar’ de ahí a una desestructuración masiva de todo lo construido sobre la realidad. Que nos impide ver en el más sencillo de los actos sensoriales un peldaño o equiparación de la experiencia mística. Experiencia que no es otra cosa que una deconstrucción de esa realidad que hemos elaborado. ¿Tan embebidos estamos de nuestra construcción mental de ver las cosas que sólo concebimos –inconscientemente– su ruptura si evocamos algo tan masivo como una experiencia mística? Es la única respuesta que puedo concebir. 
  
Como si la consciencia que se adquiere tras la experiencia mística fuera algo lejos de nuestro alcance. Lo que ocurre es que tenemos bloqueado nuestro acceso a ella por nuestro desarrollo, como individuos y como especie, de nuestras capacidades mentales. Un proceso que, no obstante, también tiene su razón evolutiva . Ese desarrollo implica, durante una fase del mismo, la pérdida de vínculos emocionales y sensoriales que nos conectan con el entorno y con nosotros mismos. La pérdida de realidad. 
  
Así ocurre que en nuestro estado mental ordinario, tan resistente a la realidad directa, sólo una experiencia intensa (mística, pasional...) es capaz de subvertir el orden establecido por nuestra mente-y-cultura. Pero la gestalt, y Laing con ella, nos muestran que algo tan simple como una sensación o una percepción sencillas, plenamente sentidas, son igualmente subversivas. Darse cuenta de un momento así es tan revelador para la consciencia como una plena experiencia mística o cumbre. 
  
Conclusiones: la gestalt y el nuevo paradigma 
  
La base psicológica del nuevo paradigma de la ciencias de la complejidad, la teoría del caos, etc., es tan simple (y ‘complicada’, por ser un hecho de experiencia, un hecho fenomenológico) como el ‘darse cuenta’ gestáltico. Ambas maneras de enfocar la realidad pertenecen a una visión que trasciende los límites impuestos por la visión cartesiana. 
  
La realidad lineal y jerárquica, en la que nos movemos habitualmente, es a la que nos ha acostumbrado el paradigma cartesiano-newtoniano-kantiano. Pero esta realidad lineal es sólo un aspecto particular y limitado de una realidad compleja y multidimensional . Una realidad que se está abriendo paso en el presente a nuestra consciencia a través de muchos caminos, tanto racionales (ciencias de la complejidad) como no-racionales (gestalt, espiritualidad...). 
  
El tema es obscuro sólo para nuestra mente racional. La mente que imbuida en el paradigma cartesiano-newtoniano-kantiano, lineal y jerárquico construye una realidad que no es tal.

Bibliografía  

Capra, Fritjof. (1989, ec. 2003). Sabiduría insólita. Barcelona. Ed. Kairós. 
EMTG (Escuela Madrileña de terapia Gestalt). (2008). Gratitud por aquél cabo. Boletín nº 6, pág. 50. 
Ferrer, Jorge. (2002, ec. 2003). Espiritualidad creativa. Ed. Kairós. Barcelona. 
Husley, Aldous. (1954, ec. 1977). Las puertas de la percepción. Ed. Paidós. Barcelona. 
Perls, F., Hefferline, R. y Goodman, PTerapia Gestalt. Excitación y crecimiento de la personalidadhumana. (1951, ec. 2002). Madrid. Ed. Sociedad de Cultura Valle-Inclán. Los libros del CTP.

Notas:

[1] En terapia gestalt no hablamos de paciente, sino de cliente. El término paciente tiene una connotación negativa en tanto en cuando induce a pensar en la actitud pasiva del cliente. En las terapias humanistas se considera que el cliente tiene total autonomía y creatividad sobre su proceso, no es un ‘paciente’.
[2] Aquí y en sucesivas intervenciones el cliente poco experimentado podría haber contado cómo sus padres lo oprimieron en la infancia o cualquier otra historia y esa derivación es la que evita siempre que puede un terapeuta gestalt. Al contarnos una historia el cliente construye su realidad, no está en contacto directo con ella.
[3] Penetración, percepción, perspicacia, agudeza, intuición, revelación
[4] La experiencia del awareness y del insight es en esencia la misma. La diferencia estriba en el método para llegar a esa experiencia. En el psicoanálisis puede requerir un proceso largo muy laborioso (por la naturaleza eminentemente mental del psicoanálisis), mientras que en terapia gestalt es algo que se practica desde el primer momento a través de sentir nuestro cuerpo, sus sensaciones, el simple contacto con nuestra ropa, con nuestro asiento, con una simple dolencia física. De ahí se pasa después al contacto con nuestras emociones y sentimientos. Cuando atravesamos la barrera mental que nos aparta de ellas (como en el zen) la sorpresa de encontrarnos directamente con nuestras emociones es toda una revelación, el primer peldaño para la experiencia mística.
[5] Puede serlo en tanto en cuanto la persona no continúe explorando esa primera percepción de una realidad ignorada y se conforme con el paradigma institucional que se le ofrece. Pero de no quedarse ahí (como en los cuentos místicos en los que se habla de las joyas que impiden seguir el camino) esa primera experiencia es una puerta tan válida como toda una experiencia mística o cumbre de lo más intensa.

Este artículo ha sido elaborado por un SOCIO DE TENDENCIAS21 y, por tanto, cuenta con su propio FORO DE DISCUSIÓN. Si lo deseas, puedes participar en él con tus opiniones y comentarios: Foro El futuro del “yo”, de Sinesio Madrona.


Sinesio Madrona es licenciado en psicología. Formado en terapia psicoanalítica, rogeriana y gestáltica. Autor de una teoría  que describe el desarrollo de la conciencia como un proceso sucesivo de autoorganización de creciente complejidad.

fuente/Tendencias21


sábado, 26 de septiembre de 2015

Física Cuántica. ¿Qué es un universo paralelo?

Las primeras evidencias de un «flujo oscuro» alientan la teoría de que otros universos podrían estar «tirando» del nuestro.
La primera prueba de que existe un número indeterminado de “multiversos” en los que los individuos idénticos a nosotros desarrollan una existencia independiente, fue descubierta gracias al telescopio Planck el pasado mes de junio. A través de este, se concluyó que algunas de las anomalías detectadas solo podían estar ocasionadas por la fuerza gravitatoria de otros universos.
http://manuelcab19.files.wordpress.com/2013/07/worm-hole_1.jpg
Los científicos están encontrando movimientos muy extraños en los límites del universo conocido, con una amplia franja de agrupaciones galácticas que parecen ir rumbo a un ‘punto caliente’ cósmico, aunque nadie sabe la razón por la que esto está sucediendo así.
Lo más probable es que nuestro universo experimentara una fase de hiperinflación en su momento más temprano y que lo que siempre hemos considerado que era el universo infinito, apenas sea una pequeña porción de él.
En 1895 un filósofo y psicólogo hizo referencia a este término como «libre albedrío», por el que cada decisión que adopta un individuo a lo largo de su vida genera una línea de tiempo paralela en la que hubiese adoptado la contraria y, por lo tanto, habría cambiado la historia. Es decir, puede existir otro mundo idéntico al nuestro físicamente pero en el que Julio César no fue asesinado, etc.  Otro,  plasma la realidad a través de la persona, la cual cada vez que decide, se divide en otro universo con un pasado común pero con un futuro distinto.
Un profesor de Astrofísica de la Universidad de Cambridge afirmó: “Este tipo de ideas pueden sonar algo absurdas en este instante, justamente como sucedió con la teoría del Big Bang hace tres generaciones.” Por lo que, tanto él como la Doctora Mersini-Houghton con sus declaraciones: “Estas anomalías fueron causadas por la fuerza de otros universos y se crearon durante el Big Bang. Se trata de las primeras evidencias contundentes de la existencia de otros universos que hemos podido ver”. Confían en que los numerosos datos proporcionados hasta el momento, prueban que esta teoría sobre los universos paralelos es completamente cierta.
Así, un doctorado en física afirmó que «Este trabajo será acogido como uno de los desarrollos más importantes en la historia de la ciencia».

viernes, 25 de septiembre de 2015

¿Pueden los Niños ver a los Muertos?


fuente/ Mundo Desconocido.es

Comprender cómo nos manipulan. Por Ignacio Ramonet.


Se cumplen 80 años de la primera edición (1935) en lengua española de la gran novela rupturista Un mundo feliz (se había publicado tres años antes en inglés), del filósofo y escritor visionario Aldous Huxley.

Y ante tanta felicidad artificial en nuestros días, tantas manipulaciones y tantos condicionamientos contemporáneos, cabe preguntarse: ¿será útil releer hoy Un mundo feliz? ¿Es acaso necesario retomar un libro publicado hace más de 80 años, en una época tan alejada de nosotros que Internet no existía e incluso la televisión aún no había sido inventada? ¿Es esta novela algo más que una curiosidad sociológica, un best seller ordinario y efímero del que se vendieron, en el año de su publicación, en inglés, más de un millón de ejemplares?
Estas cuestiones parecen tanto más pertinentes cuanto que el género al que pertenece la obra –la distopía, la fábula de anticipación, la utopía cientifico-técnica, la ciencia ficción social– posee un grado muy alto de obsolescencia. Pues nada envejece con mayor rapidez que el futuro. Sobre todo en literatura.
Sin embargo, si alguien, superando estas científico, se vuelve a sumergir en las páginas de esa novela se quedará estupefacto por su sorprendente actualidad. Constatando que, por una vez, el pasado ha atrapado el presente. Recordemos que el autor, Aldous Huxley (1864– 1963), narra una historia que transcurre en un futuro muy lejano, hacia el año 2 mil 500, o, con mayor precisión, hacia el año 600 de la era fordiana, en alusión satírica a Henry Ford (1863-1947), el pionero estadunidense de la industria automovilística (de la que una célebre marca de coches sigue llevando su nombre), inventor de un método de organización del trabajo para la fabricación en serie y de la estandarización de las piezas. Método –el fordismo– que transformó a los trabajadores en poco menos que autómatas o en robots que repiten a lo largo de la jornada un único y mismo gesto. Lo cual suscitó, ya en la época, violentas críticas; pensemos, a este respecto, por ejemplo, en las películas Metrópolis (1926), de Fritz Lang, o Tiempos modernos (1935), de Charles Chaplin.
Aldous Huxley escribió Un mundo feliz, visión pesimista del porvenir y crítica feroz del culto positivista a la ciencia, en un momento en el que las consecuencias sociales de la gran crisis de 1929 afectaban de lleno a las sociedades occidentales, y en el que la credibilidad en el progreso y en los regímenes democráticos capitalistas parecía vacilar.
Editado en inglés antes de la llegada de Adolf Hitler al poder en Alemania (1933), Un mundo feliz denuncia la perspectiva pesadillesca de una sociedad totalitaria fascinada por el progreso científico y convencida de poder brindar a sus ciudadanos una felicidad obligatoria. Presenta una visión alucinada de una humanidad deshumanizada por el condicionamiento a lo Pavlov y por el placer al alcance de una píldora (el soma). En un mundo horriblemente perfecto, la sociedad decide totalmente, con fines eugenésicos y productivistas, la sexualidad de la procreación.
Una situación no tan alejada de la que conocen hoy algunos países en donde los efectos de la crisis de 2008 están provocando (en Europa sobre todo) la subida de partidos de extrema derecha, xenófobos y racistas. Donde las píldoras anticonceptivas permiten ya un amplio control de la natalidad. Y donde nuevas píldoras (Viagra, Lybrido) dopan el deseo sexual y lo prolongan hasta más allá de la tercera edad. Por otra parte, las manipulaciones genéticas permiten cada vez más a los padres la selección de embriones para engendrar hijos en función de criterios predeterminados, estéticos, entre otros.
Otra sorprendente relación con la actualidad es que la novela de Huxley presenta un mundo donde el control social no da cabida al azar, donde, formadas con el mismo molde, las personas son clónicas, pues se producen en serie, la mayoría tiene garantizado el confort y la satisfacción de los únicos deseos que está condicionada a experimentar, pero donde se ha perdido, como diría Mercedes Sosa, la razón de vivir.
En Un mundo feliz, la americanización del planeta, ha culminado; la historia ha terminado (como lo afirmara más tarde Francis Fukuyama), todo ha sido estandarizado y fordizado, tanto la producción de los seres humanos, resultado de puras manipulaciones genético-químicas, como la identidad de las personas, producida durante el sueño por hipnosis auditiva: la hipnopedia, que un personaje en el libro califica de la mayor fuerza socializante y moralizante de todos los tiempos.
Se producen seres humanos, en el sentido industrial del término, en fábricas especializadas –los centros de incubación y condicionamiento–, según modelos variados, que dependen de las tareas muy especializadas que serán asignadas a cada uno y que son indispensables para una sociedad obsesionada por la estabilidad.
Desde su nacimiento, cada ser humano es además educado en unos centros de condicionamiento del Estado, en función de los valores específicos de su grupo, mediante el recurso masivo a la hipnopedia para manipular el espíritu, crear en él reflejos condicionados definitivos y hacerle aceptar su destino.
Aldous Huxley ilustraba así, en esa obra, los riesgos implícitos en la tesis que venía formulando desde 1924 John B. Watson, el padre del conductismo, esa pretendida ciencia de la observación y control del comportamiento. Watson afirmaba, con frialdad, que podía elegir al azar en la calle a un niño saludable y transformarlo, a su elección, en doctor, abogado, artista, mendigo o ladrón, cualquiera que fuera su talento, sus inclinaciones, sus capacidades, sus gustos y el origen de sus ancestros.
En Un mundo feliz, que es fundamentalmente un manifiesto humanista, algunos vieron también, con razón, una crítica ácida a la sociedad estalinista, a la utopía soviética construida con mano de hierro. Pero también hay, claramente, una sátira a la nueva sociedad mecanizada, estandarizada, automatizada que se montaba en esa época en Estados Unidos, en nombre de la modernidad técnica.
Sumamente inteligente y admirador de la ciencia, Huxley expresa, sin embargo, en esta novela, un profundo escepticismo respecto de la idea de progreso, una desconfianza hacia la razón. Frente a la invasión del materialismo, el autor entabla una interpelación feroz a las amenazas del cientificismo, el maquinismo y el desprecio a la dignidad individual. Claro que la técnica asegurará a los seres humanos un confort exterior total, de notable perfección, estima Huxley con desesperada lucidez. Todo deseo, en la medida en que podrá ser expresado y sentido, será satisfecho. Los seres humanos habrán perdido su razón de ser. Se habrán transformado a sí mismos en máquinas. Ya no se podrá hablar en sentido estricto decondición humana.
Pero sí de condicionamiento, que no ha cesado de intensificarse desde la época en que Huxley publicó este libro y anunció que, en el futuro, seríamos manipulados sin que nos diésemos cuenta de ello. En particular, por la publicidad. Mediante el recurso a mecanismos sicológicos y gracias a técnicas bien rodadas, los Mad men de la publicidad consiguen que compremos un producto, un servicio o una idea. De ese modo nos convertimos en personas previsibles, casi teledirigidas. Y felices.
Confirmando esas tesis de Huxley, a mediados de la década de 1950, Vance Packard publicó The hidden persuaders (La persuasión clandestina), y Ernest Dichter y Louis Cheskin denunciaron que las agencias de publicidad intentaban manipular el inconsciente de los consumidores. En particular mediante el uso de la publicidad subliminal en los medios de comunicación masivos. El 30 de octubre de 1962 se llevó a cabo una verdadera prueba que demostraba la eficacia de la publicidad subliminal: durante una película se lanzaba cada cierto tiempo mensajes invisibles acerca de unos productos. Las ventas de dichos productos aumentaron.
Actualmente, la publicidad subliminal ha avanzado y existen técnicas más sofisticadas y hasta más perversas para manipular la mente del ser humano. Por ejemplo, mediante los colores que modifican nuestras percepciones e influyen sobre nuestras decisiones. Los especialistas en marketing lo saben y utilizan sus efectos para orientar nuestras compras.
En un experimento conocido de finales de los años 60, Louis Cheskin, director del Color Research Institute, pidió a un grupo de amas de casa que probaran tres cajas de detergentes y que decidieran cuál de ellas daba mejor resultado con las prendas delicadas. Una era amarilla, la otra azul y la tercera azul con puntos amarillos. A pesar de que las tres contenían el mismo producto, las reacciones fueron distintas. El detergente de la caja amarilla se juzgó demasiado fuerte, el de la azul se consideró que no tenía fuerza para limpiar. Ganó la caja bicolor.
En otra prueba se dieron dos muestras de cremas de belleza a un grupo de mujeres. Una en un recipiente rosa, y otra en uno de color azul. Casi 80 por ciento de las mujeres declararon que la crema del bote rosa era más fina y efectiva que la del bote azul. Nadie sabía que la composición de las cremas era idéntica. “No es una exageración decir que la gente no sólo compra el producto per se, sino también por los colores que lo acompañan. El color penetra en la psique del consumidor y puede convertirse en estímulo directo para la venta”, escribe el publicista Luc Dupont en su libro 1001 trucos publicitarios.
Cuando la empresa productora del jabón Lux empezó a vender en color rosa, verde, turquesa, sustituyendo la pastilla habitual de color amarillo, se convirtió en número uno de jabones de belleza en el mercado. Los nuevos colores sugerían delicadeza y cuidado, intimidad y cariño, y los consumidores se mostraron entusiastas. Recientemente, McDonald’s dejó su mítico color rojo (tonalidad apreciada por los más pequeños y que suele estimular el hambre) a favor del verde, en un intento por reposicionar su marca hacia la comida saludable y un estilo de vida sostenible.
La lectura de Un mundo feliz nos alerta contra todas estas agresiones. Sin olvidarse de las manipulaciones mediáticas. Esta novela también puede verse como una sátira muy pertinente de la nueva sociedad delirante que se está construyendo hoy día en nombre de la modernidad ultraliberal. Pesimista y sombrío, el futuro visto por Aldous Huxley nos sirve de advertencia y nos alienta, en la época de las manipulaciones genéticas, a la clonación y la revolución de lo viviente, a vigilar de cerca los actuales progresos científicos y sus potenciales efectos destructivos.
Un mundo feliz nos ayuda a comprender mejor el alcance de los riesgos y peligros que se presentan ante nosotros cuando de nuevo, en todos lados, progresos científicos y técnicos nos enfrentan a desafíos ecológicos que hacen peligrar el futuro del planeta. Y de la especie humana.

fuente/jornada.unam.mx

jueves, 24 de septiembre de 2015

EGIPTOLOGÍA. ¿A punto de descubrir la legendaria tumba de Nefertiti?

Es uno de los secretos mejor guardados por las arenas de Egipto. Nefertiti, la reina cuya legendaria belleza y enorme poder político hizo que se abrieran para ella las puertas de la Historia, tuvo sin embargo un final oscuro y misterioso. Su tumba, en efecto, jamás ha podido ser encontrada. Pero ahora las cosas podrían estar a punto de cambiar.

Busto de Nefertiti, reina (Consorte Real) de la dinastía XVIII de Egipto, Gran Esposa Real de Ajenatón (Akenatón).
Busto de Nefertiti, reina (Consorte Real) de la dinastía XVIII de Egipto, Gran Esposa Real de Ajenatón (Akenatón).

El todopoderoso Ministerio de Antigüedades egipcio, del que dependen los tesoros arqueológicos del país de los faraones, ha dado, en efecto, su «visto bueno preliminar» para utilizar un radar no invasivo en la búsqueda de la nunca hallada tumba de Nefertiti. Y es que el conocido egiptólogo Nicholas Reeves tiene la teoría de que la cripta de la hermosa y controvertida reina permanece oculta tras uno de los muros de la tumba de Tutankamon, en el Valle de los Reyes

Según ha manifestado Mouchira Moussa, portavoz del Ministro de Antiguedades Mamdouh el Damaty, la autorización de seguridad para el uso del radar podría estar lista en el plazo de un mes. «No va a causar daño alguno al monumento», afirmó Moussa.

Hace poco que Nicholas Reeves publicó su teoría, pero nadie hasta ahora ha podido comprobarla y se basa, por lo tanto, en una serie de evidencias circunstanciales. Reeves cree que Tutankamon, que murió a la edad de 19 años, podría haber sido enterrado a toda prisa en una cámara exterior de lo que originariamente fue la tumba de Nefertiti, que a pesar de todos los esfuerzos aún no se ha localizado.

El arqueólogo británico Howard Carter descubrió la tumba del joven faraón en el Valle de los Reyes de Luxor en 1922. Estaba intacta y llena de tesoros de incalculable valor (entre ellos la conocida máscara de oro del faraón).

Cámaras ocultas

En su artículo, Reeves afirmaba que en las imágenes de alta resolución de la tumba de Tutankamon pueden apreciarse líneas bajo la superficie de yeso de las paredes pintadas, lo que indica que podría haber dos puertas ocultas y que hasta ahora han permanecido inexploradas. Una de esas puertas podría llevar hasta la tumba de Nefertiti. Reeves argumenta, además, que el diseño mismo de la tumba de Tutankamon sugiere que fue construida para una reina, y no para un rey.

Mapa que muestra la ubicación de las dos cámaras ocultas según el reporte del Dr. Reeves.

El radar, de fabricación japonesa, será operado por un experto que viajará junto a la máquina en cuanto la autorización sea oficial. Con ese dispositivo, será posible echar un vistazo a lo que hay más allá de los muros tras los que Reeves sospecha que existen por lo menos dos cámaras ocultas. El egiptólogo, que se mantiene en contacto permanente con el Ministerio de Antiguedades egipcio, llegó a El Cairo el pasado sábado, e inspeccionará la tumba acompañado por el propio Ministro.

«Estamos muy excitados –afirma el portavoz del Ministerio–. Podría no ser la tumba de Nefertiti, aunque sí una que perteneció a uno de los nobles. Pero si se tratara realmente de Nefertiti, sería algo colosal».

fuente/mysteryplanet.com.ar

Lo que aún no sabemos.

"¿Somos reales?", en este capítulo de la serie "What We Still Don't Know" (2004), Martin Rees, uno de los cosmólogos más prestigiosos de la comunidad científica, se centra en la filosofía cosmológica de nuestra existencia.

En el documental se aborda la revolucionaria teoría sobre la naturaleza del universo propuesta por el astrofísico Martin Rees y el matemático John Barrow, según la cual habitamos en un universo simulado por una megasupercomputadora construida por una civilización más avanzada.


CEREBRO. La felicidad se encuentra en el cerebro.


El Hombre lleva miles de años buscando la fórmula de la felicidad. Bebedizos, hechizos, paraísos artificiales, ensayos literarios, etc. los métodos utilizados para alcanzar este estado deseado han sido innumerables y el resultado, en casi todos los casos, ha sido siempre el mismo: “Son pocos los que han logrado la conquista de la felicidad e, incluso, los que lo hacen, sólo se dan cuenta más tarde”, ha matizado Krigelbach. 

Sin embargo, “la neurociencia de la felicidad y el bienestar están dando sus primeros pasos”, ha asegurado Krigelbach, quien ha situado el foco de la investigación neuronal de la felicidad en dos aspectos fundamentales: el placer y el deseo. “La noción de recompensa es un elemento central en estos dos estados de ánimo, y así lo confirman los estudios con animales realizados por psicólogos conductistas desde el siglo pasado”, ha explicado este colaborador de la BBC. 

Centro de placer Los primeros experimentos permitieron localizar el centro del placer en la misma región afectada por el Parkinson A mediados del siglo XX, varios experimentos con ratas demostraron que repetían una determinada conducta cuando estas se asociaban a un estímulo cerebral. Esto, en la práctica, dibujaba un paisaje protagonizado por una rata con electrodos en la cabeza, que empujaba de manera compulsiva –hasta 200 veces por hora- una palanca que le producía pequeñas y estimulantes descargas. Pues bien, estos primeros experimentos –realizados por los doctores James Olds y Peter Milner- permitieron localizar el centro del placer en el cerebro en la misma región afectada por el mal de Parkinson. Placer o deseo Hoy, un estudio de la Universidad de Michigan ha tomado el relevo de Olds y Milner. 


El placer y el deseo son emociones muy complejas en el hombre Según su director, el científico Kent Berridge, aquellos primitivos electrodos lo que hacían era activar las regiones relacionadas con el deseo, más que con el placer. De esta manera, lo que hacía Berridge era establecer una diferencia fundamental entre “deseo” y “placer”, o entre “querer” y “gustar”. No obstante, “el placer y el deseo son emociones muy complejas en el hombre”, ha matizado Krigelbach. Placer sin deseo 

Así pues, las investigaciones neurocientíficas se centran en la actualidad en el denominado córtex orbitofrontal –porción que muestra un desarrollo evolutivo más reciente en los humanos-, que tiene conexiones con el sistema de dopamina –sustancia segregada con el deseo- y con el opioideo –expulsada con el placer-. Las actuales imágenes neurológicas permiten comprobar que esta área está relacionada con los estados del placer Según Krigelbach, “las actuales imágenes neurológicas permiten comprobar que este córtex cuenta con áreas de placer verificables”, independientes de las del deseo. 

Pues bien, sería precisamente en estas áreas donde se halla la pretendida felicidad. ¿Qué concluyen, en definitiva, estas investigaciones? Pues, fundamentalemente, que ante determinadas recompensas se produce una actividad cerebral en estas áreas que provoca la sensación de felicidad. 

De esta forma, si se verifica que la felicidad es un mero estado de placer sin deseo, de satisfacción cuantificable e indiferencia, “es posible que los neurocientíficos encuentren algún día la receta para alcanzar este estado”, ha asegurado Krigelbach.

fuente/20minutos.es

miércoles, 23 de septiembre de 2015

¿Crees que estas sufriendo ataques psíquicos?. ¿Sabes qué son los “Vampiros energéticos o Psíquicos”?


¿Que es y como actúa en la persona?:

“¡Todo el mundo voltea a verla cuando ingresa a las reuniones, nunca pasa inadvertida, hacen grupos a su alrededor sólo para escucharla!”. “! No se por qué nunca puedo enfrentarlo a pesar de que estoy segura de que lo que digo es lo correcto y no lo que él me dice! ¡Me mira a los ojos y olvido todo!”. “!No es hermosa pero sin embargo tiene algo que me enloquece!”.

Constantemente nos preguntamos ¿Por qué una mujer que no tiene los atributos físicos de una diosa, llama quizás más la atención de todos, que una verdaderamente dotada?

O cuando hombres y mujeres, no se explican el por qué no pueden decirles “No” a su pareja, jefe, familiar, etc.

¿Quién no ha ido alguna vez a una conferencia y ha quedado como hipnotizado con la predicación del orador?

Aquellas personas que llegan a un lugar o se dirigen al frente de una multitud y los presentes no hacen más que escucharlos y asumir como cierto todo lo que dicen, sean hombres o mujeres, no son otra cosa que los poco reconocidos en ésta denominación: “Vampiros energéticos o Psíquicos”.

Están en todas partes, en los programas televisivos, como protagonistas de las noticias, en las calles y como si fuera poco, ¡Están en vuestras casas! ¡Y no se asuste!, pero a lo mejor también, están al costado de su cama. Así es y con sólo estirarle la mano, darle un beso o algo más simple, con tan sólo estar a su lado ya están, ¡succionándole la energía!

Nos damos cuenta que nos han extraído parte de nuestra energía cuando de repente nos encontramos cansados sin explicación alguna. En las casas donde habitan personas mayores esto es cosa de todos los días y cuando llegan visitas, inconscientemente su necesidad hace que su sistema se apodere de parte de la energía del otro. Cuantas veces decimos, fui a ver a una persona y cada vez que voy salgo hecho bolsa?. Esto es muy común en los geriátricos, cuantas veces nos llaman por teléfono y nos dicen: “ hay querida, no sabes que bien que me hace hablar contigo?, y cuando cortan quedamos destruidos? Ese es uno de los motivos por que las personas mayores deberían tener animales como compañía ya que los gatos y los perros son pilas de energía y que al estar en contacto con los ancianos le traspasan parte de este flujo vital.
Los reconocidos “Vampiros energéticos o Psíquicos”, han pasado a la historia y han sido los más grandes oradores. Aquellos que con sólo hablar, sus oyentes aumentaban rápidamente hasta formar grandes masas de súbditos.


Como son los “Vampiros energéticos o Psíquicos”

Suelen tener un sistema del aura poco desarrollado y con recursos energéticos deficientes, y con el fin de obtener la energía que necesitan, tienden a invadir el sistema del aura de otras personas y absorber su energía, logrando así, aumentar sus reservas de energía y provocando el desgaste o agotamiento energético de la otra persona, y a pesar de que una interacción vampírica dura sólo algunos minutos, los efectos residuales sobre la víctima pueden notarse durante varios días. La falta de energía, los mareos, la tensión muscular, la dificultad de concentración, los dolores de cabeza y las náuseas son algunos de los efectos más comunes sentidos por las víctimas; sin embargo, sucesivos ataques vampíricos pueden producir fatiga crónica, desarreglos del sueño, irritabilidad, depresión e incluso enfermedad física.

Los “Vampiros energéticos o Psíquicos” presentan una gran variedad de rasgos personales y de patrones de comportamiento. Muchos de ellos adoptan el estereotipo bien conocido de “mosquita muerta” o se comportan de manera halagüeña. A menudo no tienen ningún escrúpulo y se valen de cualquier medio para lograr sus fines. Pueden parecer pasivos y reservados, ocultando cualquier inclinación al vampirismo, pero cuando la ocasión lo requiere pueden ser muy agresivos e incluso intimidatorios; pueden valerse de la vulnerabilidad de la otra persona, esperando el momento oportuno para golpear, o bien pueden manipular a la víctima elegida por medio de regalos o halagos. En ámbitos laborales suelen ser personas con las que es muy difícil trabajar y cuyo rendimiento es muy dispar; a veces son altamente eficaces y otras totalmente inoperantes.

A pesar de los disfraces tras los que se ocultan, los vampiros psíquicos son típicamente inseguros y vulnerables; si bien pueden adoptar un estilo autosuficiente, operan desde una posición de debilidad y no de poder. No suelen tomar conciencia de ellos mismos, pero son rápidos a la hora de emitir juicios sobre la gente que los rodea. Pese a estar totalmente centrados en si mismos y tratar a los demás en forma desconsiderada, a menudo se quejan de que el mundo es injusto con ellos. Sus relaciones personales son típicamente inestables. Puede decirse que muchas de estas personas presentan trastornos de la personalidad, con síntomas tales como inseguridad emocional, dificultad para controlar la ira, baja autoestima, sentimientos de hostilidad reprimidos que estallan esporádicamente.

La interacción vampírica puede ser deliberada o espontánea por parte del vampiro, y consensual o no consensual por parte de la víctima. El típico ataque vampírico es espontáneo, por lo tanto, no requiere un esfuerzo consciente para iniciarlo ni para mantenerlo. En muchas interacciones de este tipo, ni el vampiro ni su víctima son conscientes de que se está produciendo una transferencia de energía de uno al otro. Si bien la víctima suele estar dentro del radio de visión periférica del vampiro, el ataque en sí puede llevarse a cabo incluso sin contacto ocular con los sujetos.


Ataques vampíricos planificados

Una vez que se han dado cuenta de sus tendencias vampíricas, muchos vampiros psíquicos las racionalizan como una forma aceptable de satisfacer sus necesidades energéticas y, por consiguiente, planean sus encuentros vampíricos como cualquier otro evento social. Sus tácticas están diseñadas para implicar a un socio totalmente inocente en una interacción espacial cercana durante la cual tiene lugar el ataque inesperado. Los vampiros psíquicos despliegan su seducción, usan halagos desmedidos, manifiestan una amistad excesiva y muestran lo que les interesa de su propia intimidad para poder cautivar a sus víctimas y mantener la interacción durante la duración del ataque.

Ataques vampíricos ocasionales

No implican una interacción social preliminar con la víctima, quien puede haber sido seleccionada tan sólo por estar disponible en ese momento. Un ataque casual no es tan visible como uno planeado, y normalmente la víctima no se entera de lo que está sucediendo. Los resultados, sin embargo, son los mismos: el vampiro sale saciado y la víctima experimenta un agotamiento energético. Estos intercambios casuales pueden ocurrir en cualquier ámbito, en una clase, en un restaurante, en un avión, en un gimnasio o en cualquier sitio donde la gente se reúna.


Las 8 personalidades básicas de los “Vampiros energéticos o Psíquicos”

1 - El Pobre de Mi o Victima: Los pobre de mí nunca piensan que tienen suficiente poder para enfrentar al mundo, están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias, “El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza”, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos. Les gusta ser los últimos de la fila y someterse a los demás.
Los pobres de mi seducen inicialmente por su vulnerabilidad y su necesidad de ayuda. Sin embargo, no les interesan realmente las soluciones porque entonces perderían su fuente de energía.
Su comportamiento va desde convencer, defenderse, dar excusas, explicar reiteradamente, hablar demasiado, a tratar de resolver problemas que no son de su incumbencia. Dejan que se los consideren como objetos, y después se ofenden porque no los valoran y cada sugerencia que reciben de sus amistades, bien intencionadas, es descartada con múltiples argumentos, para preguntar luego “qué debo hacer?”.


2 - El Intimidador: Los intimidadores logran que todos les presten atención a fuerza de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y, en casos extremos, furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos. Los intimidadores siempre ocupan el escenario.
Básicamente egocéntricos, su comportamiento puede ir desde dar ordenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente, ser autoritarios, inflexibles y sarcásticos, a ser violentos.


3 - El Interrogador: Los interrogadores socavan el ánimo y la voluntad cuestionando mentalmente cualquier actividad y motivación. Son críticos hostiles, buscan formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a sus errores y sus defectos, mas pendiente estará usted de ellos y mas reaccionara a todo lo que hagan. Al hacer esfuerzos para probar su valía y responderles, mas energía les esta enviando. Es probable que todo lo que diga sea usado en su contra en alguna oportunidad. Son hipervigilantes, su comportamiento puede ir de ser cínicos, escépticos, sarcásticos, fastidiosos, perfeccionistas, santurrones, a ser viciosamente manipuladores. Inicialmente atraen a los demás con su ingenio, su lógica infalible, sus hechos y su intelecto.

4 - Culpador Profesional: Se encuentran siempre en actitud de ataque, sobrereacciona y acomete verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos, y en vez de quejarse como “el llorón”, atacan hasta a sus seres queridos. No es el mundo en contra de ellos, sino que usted está en su contra.


5 - Reyes del Drama: Comienzan cada frase con un “no sabes lo que me sucedió ahora. Su vida fluctúa siempre en los extremos positivos o negativos, navegando de crisis en crisis y alimentándose del caos con el que manejan sus vidas. Cada una de sus experiencias pareciera ser un cóctel de intensas emociones.


6 - El Distante: Las personas distantes están atrapadas en su mundo interior de luchas, miedos, y dudas sin resolver. Creen inconscientemente que si se muestran misteriosos y desapegados, otros vendrán a rescatarlos. A menudo solitarios, mantienen distancia por temor a que otros impongan su voluntad o cuestionen sus decisiones. Piensan que tienen que hacer todo solos, no piden ayuda. Generalmente, consideran que su principal problema es la falta de algo (dinero, amigos, contactos sociales, educación).
Su comportamiento va de no mostrar interés, no estar nunca disponibles, no cooperar, a ser condescendientes, a rechazar, oponerse y ser escurridizos, hábiles en el manejo de la indiferencia como defensa.
Inicialmente, atraen gracias a su personalidad misteriosa e inaccesible.

7 - Conversador Constante: ¿Tiene amigos que tardan dos horas en contarle que cambiaron la rueda del auto, o amigas que interrumpen un evento familiar para narrarle la intensa conversación que tuvieron con la manicurista o le recitan la agenda de actividades que tienen para ese día? Para Orloff, estas personas están conectadas sólo con lo que les pasa a ellas, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos.


8 - El adicto a la yugular: Son las típicas personas que, cuando les están contando un problema, interrumpen a su interlocutor diciendo que la situación de ellos es peor. Ante cualquier manifestación, lo que ellos sienten o han experimentado es mejor o más grande. Y si se trata de parejas o amigos cercanos, suelen ser descubiertos cuando intentan echar por tierra las aspiraciones o planes de sus seres queridos: por ejemplo, si alguien desea comprar una casa, les recuerdan que tardarán años en pagar un préstamo; si quieren viajar, acotan que las últimas vacaciones no funcionaron o, simplemente, dejan entrever que la persona no es capaz de ejecutar sus deseos porque carece de actitudes.”

Cuando estés con alguno de éstos tipos, protege tu energía y no caigas en su vampirismo, y si te ves tú en alguna de éstas actitudes:” despierta, obsérvate y cambia de actitud”.

Un consejo “usa tu intuición”

Formas de Protección

Para frenar las energías negativas, protegerse uno y los seres queridos.

Formula 1:

Escribir en un papel blanco el nombre de la persona o el animalito o planta o casa o coche que se quiere proteger en el caso de objetos dibujarlos luego colocar un triangulo encima y luego otro y luego otro siempre tapando todo. Previamente recorte los triángulos de los siguientes colores en papel glacé, primero rojo tapando el papel blanco, luego otro mas pequeño de color naranja, después amarillo, verde, azul, y por ultimo violeta. Luego se coloca en un lugar donde no este a la vista.

Formula 2:

Usar un cristal turmalina negra, puede usarse como colgante, sino se realiza una bolsita se coloca el cristal dentro, y se lleva encima puede ser en un bolsillo, o simplemente apoyarlo en la mesa de la oficina como si fuera un pisa papeles. El cristal actúa por si mismo

Formula 3:

También puede programarse un cristal de cuarzo con la intención de protegerse o proteger el lugar y luego lo coloca

Formula 4:

Podemos decir en el momento que percibimos algo diferente, que intervenga el arcángel Miguel con su espada y nos proteja, y que no deje que cualquier energía extraña o negativa nos llegue a perjudicar.

Formula 5:

Decir una oración en el momento que sentimos algo diferente en el ambiente o en nosotros mismos como ser que no permitimos y esta totalmente prohibido que cualquier energía nos invada nuestra aura.

Formula 6:

Realizar en el hogar un mándala de protección con cristales, usando hematites o cuarzos rosas o blancos en punta. Una vez hecho el mándala, se realiza con la intención de protegerse o proteger su hogar y familia, se renueva cada 48 horas.

Formula 7:

Si estamos con alguna persona y empezamos a sentirnos mal, visualizar que estamos envueltos en una esfera de color azul, y no puede entrar absolutamente nada que nos perjudique.


Formula 8: (Tradicional)

Afortunadamente no estamos indefensos para protegernos de los ataques de los vampiros a nuestro sistema del aura. Se han desarrollado procedimientos que repelen los ataques y que también pueden interrumpirlos, evitando así una pérdida mayor de energía. Dado que los ataques vampíricos son normalmente muy cortos, pueden durar tan sólo unos segundos, una respuesta rápida es esencial para obtener resultados.

La técnica de trabar los dedos es muy eficaz a la hora de lograr estos objetivos. Es un procedimiento muy fácil de aplicar y que puede prevenir un ataque vampírico sobre el aura o interrumpirlo inmediatamente si es que ya ha comenzado.

Paso 1. GESTO DE TRABAR LOS DEDOS. Tan pronto como sospeche que un ataque vampírico es inminente (o que ya está sucediendo), junte la punta de los dedos pulgar y medio de cada mano formando dos círculos. Junte las dos manos y traba un círculo con otro.

Paso 2. PROTECCION ENERGETICA. Mantenga los círculos trabados, cierre los ojos y visualice un escudo de energía poderosa que protege todas sus auras y que repele cualquier invasión de fuerzas extrañas.

Paso 3. INFUNDIR ENERGIA. Visualice el centro más íntimo de su sistema energético, vea cómo late pleno de poder mientras infunde esa energía a todo su ser.

Paso 4. AFIRMACION. Permita que la energía llegue a su clímax y después afirme: Estoy rodeado de un escudo de poder protector. Estoy seguro y a salvo.

La técnica de trabar los dedos sólo requiere unos segundos y puede usarse prácticamente en cualquier sitio. Si bien originariamente fue diseñada para repeler en forma instantánea el ataque de un vampiro, esta técnica puede utilizarse para dar energía al sistema del aura y protegerlo contra cualquier invasión externa de fuerzas negativas. Puede utilizarse para inducir un estado tranquilo y relajado, o para lograr un sueño reparador. Este procedimiento se puede adaptar para disminuir o eliminar la ansiedad producida por situaciones cotidianas tales como entrevistas de trabajo o presentaciones en público.


fuente/Autor del texto:
Mario Arolfo Rodríguez
Silvia M. Osorio