Voy a narrar una historia que a muchos les parecerá ciencia ficción pero que me pasó en el año 1993 a la edad de 20 años. Yo entonces meditaba tumbado en la cama y seguia un estricta disciplina, siempre cuando estaba solo en casa y en penumbra y completo silencia meditaba a veces hasta 4 horas seguidas de quietud absoluta. Una tarde, no se porqué lo hice, cogí una pirámide de cristal que tenian mis padres en una vitrina y la puse debajo de la cama justo a la altura del torax pero en el suelo debajo de la cama. Medité durante un par de horas (resumo) y no se como tuve una experiencia extracorporea en donde sentí salir fuera de mi cuerpo como cuando introduces la palma de la mano lentamente sobre una superficie de agua plana, notaba una energia que me envolvia a mi alrededor de una intensidad desbordante que me hacia sentir plenamente en extasis de felicidad paz nose como describirlo con palabras, mi perro percibio aquello que me estaba pasando porque lo escuchaba gruñir, entonces empeze a tener un poco de miedo y quise volver a abrir los ojos, a medida que abria los ojos sentia todavia esa energia a mi alrrededor y fue paulatinamente bajando de intensidad hasta desaparecer a los 10-15 seg, me volvi y vi a mi perro erguido mirandome en pose de alerta, me incorpore y me dije... wow. "cada vez que lo recuerdo se me pone la piel de gallina"
Voy a narrar una historia que a muchos les parecerá ciencia ficción pero que me pasó en el año 1993 a la edad de 20 años. Yo entonces meditaba tumbado en la cama y seguia un estricta disciplina, siempre cuando estaba solo en casa y en penumbra y completo silencia meditaba a veces hasta 4 horas seguidas de quietud absoluta.
ResponderEliminarUna tarde, no se porqué lo hice, cogí una pirámide de cristal que tenian mis padres en una vitrina y la puse debajo de la cama justo a la altura del torax pero en el suelo debajo de la cama. Medité durante un par de horas (resumo) y no se como tuve una experiencia extracorporea en donde sentí salir fuera de mi cuerpo como cuando introduces la palma de la mano lentamente sobre una superficie de agua plana, notaba una energia que me envolvia a mi alrededor de una intensidad desbordante que me hacia sentir plenamente en extasis de felicidad paz nose como describirlo con palabras, mi perro percibio aquello que me estaba pasando porque lo escuchaba gruñir, entonces empeze a tener un poco de miedo y quise volver a abrir los ojos, a medida que abria los ojos sentia todavia esa energia a mi alrrededor y fue paulatinamente bajando de intensidad hasta desaparecer a los 10-15 seg, me volvi y vi a mi perro erguido mirandome en pose de alerta, me incorpore y me dije... wow. "cada vez que lo recuerdo se me pone la piel de gallina"