martes, 15 de octubre de 2013

Descubren en el Sahara primera prueba del choque de un gran cometa.

A raíz de las altas temperaturas la onda de impacto originó una producción de diamantes y vidrio sílice color amarillo.

Evidencian choque de un gran cometa en África (Terry Bakker/Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo)


Un equipo de científicos sudafricanos e internacionales expusieron en una conferencia de prensa el 10 de octubre la primera evidencia de que un cometa entró y explotó en la atmósfera de la Tierra, provocando una onda de choque de fuego que arrasó con toda forma de vida a su paso hace 28 milones de años.

Durante el evento mostraron una piedra encontrada en Sahara, llamada Hipatia, (imagen) que reune las características del cometa. Además presentaron piezas de sílice de color amarillo, una de las cuales fue usada en una joya de Tutankamon.

"Los cometas siempre visitan nuestros cielos - son estas bolas de nieve sucia de hielo mezclado con polvo – pero nunca antes en la historia, material de un cometa había sido encontrado en la Tierra", comentó el profesor David Block, en un comunicado del 9 de octubre la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo.

Según el estudio, el comenta debió entrar a la Tierra sobre el espacio de Egipto hace 28 millones de años con una gran explosión, lo que causó que la arena que había debajo del mismo se calentara hasta unos 2.000 grados Celsius.

El gran calor generado originó la formación de una enorme cantidad de vidrio de sílice de color amarillo que se encontró disperso en un área de 6.000 kilómetros cuadrados en el Sahara. Uno de estos vidrios de gran tamaño está en una antigua joya egipcia.

“Un magnífico ejemplar del vidrio, pulido por los antiguos joyeros, se encuentra en el broche de Tutankamon con un llamativo escarabajo amarillo-marrón llamativo”, destacó el informe. (Ver imagen)

 Broche de Tutankamón ( Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo)

Núcleo del cometa

Los investigadores relataron que primero concentraron su atención en estudiar un trozo de piedra negro encontrado años atrás por un geólogo egipcio en el área en que debió caer el cometa.

“Después de realizar los análisis químicos altamente sofisticados en esta piedra, los autores llegaron a la conclusión ineludible de que representaba el primer espécimen conocido parte de un núcleo de un cometa, y no simplemente un tipo poco común de meteorito”, señalan los científicos.

Ellos dieron a esta piedra el nombre de diamante Hipatia en honor a la matemática, astrónoma y filósofa Hipatia de Alejandría.

Como consecuencia de la onda de impacto del cometa en la Tierra se produjeron microscópicos diamantes.

“Los diamantes se producen a partir de material que contiene carbono. Normalmente forman lo profundo de la tierra, donde la presión es alta, pero también puede generar una presión muy alta con shock. Parte del cometa impactó y el choque del impacto produjo diamantes", dice Kramer.

Los científicos de Johanesburgo explicaron que no hay evidencias anteriores de fragmentos de cometa en la Tierra salvo partículas de polvo microscópicos en la atmósfera superior y de polvo rico en carbono en el hielo antártico.

El Dr. Block es el líder del equipo de estudio, que incluye además al profesor Jan Kramer de la Universidad de Johannesburgo, al Dr. Marco Andreoli del South African Nuclear Energy Corporation, a Chris Harris de la Universidad de Ciudad del Cabo y un grupo de geólogos y astrónomos.

El profesor Jan Kramer de la Universidad de Johannesburgo describió durante la presentación los complejos análisis químicos que permitieron comprobar mediante un proceso de eliminación que realmente es un cometa y que efectivamente había golpeado la tierra.

El Dr. Andreoili ahora lleva a cabo un programa internacional de investigación llamado Hipatia, compuesto por científicos de diferentes especialidades.

Para los investigadores "es una euforia científica típica cuando se eliminan todas las demás opciones y se llegaa a la comprensión de lo que debe ser", dijo Jan Kramen en otro comentario.

“El descubrimiento no sólo proporcionó la primera prueba definitiva de un cometa que sorprendió la Tierra, hace millones de años, sino que también podrá ayudarnos a descubrir, en el futuro, los secretos de la formación de nuestro sistema solar”, comunicó el 9 de octubre la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo.

Artículo original de lagranepoca.com



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