Al menos dos hombres murieron en accidentes debidos al temporal Xaver a su legada a las islas británicas, donde ha obligado a cancelar servicios de transporte en el Reino Unido e Irlanda y ha provocado graves cortes de electricidad.
Un hombre murió aplastado por un árbol en un parque en Retford, en el condado central de Nottinghamshire, y un conductor de camión falleció después de que su vehículo volcara en la localidad escocesa de West Lothian.
El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que los departamentos gubernamentales "hacen todo lo que pueden" para ayudar a afrontar la tormenta.
En la costa este de Inglaterra, la Policía ha visitado 9.000 hogares para recomendar que se trasladen temporalmente en previsión de un empeoramiento de la tormenta y una alta marea.
La Agencia Medioambiental ha emitido alertas por inundaciones en los condados orientales de Norfolk, Suffolk y Essex, donde se han habilitado centros de acogida en escuelas y otros locales, y también en el norte de Gales.
Los vientos alcanzaron rachas de hasta 160 kilómetros por hora, lo que provocó cortes eléctricos en 100.000 hogares en Escocia e interrupciones en el tráfico terrestre y aéreo en Escocia e Inglaterra.
La zona más afectada ha sido el norte de Escocia, donde llegó a suspenderse toda la red ferroviaria por vendavales que llegaron a 180 kilómetros por hora, si bien la mayoría del servicio ya se ha restablecido.
También se han suspendido varios vuelos desde los principales aeropuertos escoceses -Glasgow, Aberdeen y Edimburgo- y la Agencia Medioambiental ha cerrado la llamada Barrera del Támesis contra las inundaciones para proteger Londres.
En Irlanda, el temporal ha obligado a cancelar parte de los servicios de transbordadores y dejó sin luz a unos 7.700 hogares y negocios en el norte y noroeste de la isla.
Las zonas más afectadas son las provincias del Ulster (norte), Connacht (oeste) y Leinster (este), donde en algunos puntos las rachas de viento han superado los 120 kilómetros por hora y han provocado cortes en carreteras por la caída de árboles.
En el condado irlandés de Donegal, al oeste del Ulster, más 1.700 hogares y negocios permanecían sin electricidad, y varios de los transbordadores que unen la costa con las islas cercanas han sido cancelados por la fuerza del viento y la bravura del mar.
En Irlanda del Norte unos 7.000 hogares sufrieron cortes de luz, y los transbordadores locales tampoco han podido conectar con algunas de las islas del norte de la provincia británica, mientras el servicio de trenes, Translink, tuvo que cancelar los enlaces entre varias localidades.
Al norte de Alemania, el temporal paralizó el tráfico aéreo en Hamburgo y otros aeropuertos debido a los fuertes vientos que han azotado la región con velocidades en torno a los 140 kilómetros por hora.
Casi todos los vuelos que partían del aeropuerto de Hamburgo fueron cancelados y hacia el final de la tarde se hizo imposible repostar los aviones, con lo que el tráfico aéreo se hizo totalmente imposible.
En Bremen también se suspendieron la gran mayoría de los vuelos y el tráfico ferroviario y por carreteras se vio seriamente entorpecido.
En las islas del mar Báltico, adonde el temporal llegó con más virulencia, se avisó a los habitantes sobre el peligro de inundaciones en algunas regiones costeras.
En Dinamarca, las autoridades han cortado al tráfico rodado los principales puentes que unen las distintas islas entre sí y con la península de Jutlandia, además del puente del estrecho de Sund, que va de Copenhague a Malmö (Suecia).
Todo el tráfico ferroviario ha sido suspendido en Jutlandia y en la isla de Fionia, así como en la de Selandia, lo que afectó también a los trenes urbanos de Copenhague.
En Suecia han sido canceladas varias líneas aéreas que enlazan con el sur del país, la única zona que esperaba el impacto de la tormenta.
El temporal también puso en alerta a Polonia, cuyas autoridades avisaron sobre vientos de hasta 140 kilómetros por hora en el norte y sur del país.
En Bélgica, Xaver ha obligado a evacuar a 2.083 habitantes de la localidad de Bredene, en la costa del mar del Norte, y a suspender la circulación de trenes en el norte de Holanda.
En la provincia belga de Flandes fue activado el plan provincial de emergencias en las ciudades de Ostende y Nieuwpoort, y las autoridades han solicitado la ayuda del Ejército, además de reforzar los diques y preparado sacos terreros para prevenir inundaciones debido al viento y a mareas de más de seis metros.
En Holanda se han registrado rachas de viento superiores a 130 kilómetros por hora y olas de casi 12 metros de altura, y se han suspendido todos los servicios de tren en el norte del país.
La aerolínea holandesa KLM ha cancelado "un número significativo de vuelos", mientras el Instituto de meteorología KNMI ha decretado la alerta amarilla por viento en todo el país.
fuente//www.teinteresa.es
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