Así que yo les digo: pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. (Jesus el Nazareno)
Pedid, pedid pero desde el fondo de vuestro corazón y, cuando pidáis, hacedlo como si ya hubierais recibido, desarrollando la absoluta certeza, y no fingida por la mente, de que todo sufrimiento, aunque tenía su razón de ser, está ahora desactivado. Si vuestra oración es una petición, que no sea una petición impaciente de vuestro ego sino una petición efectuada desde lo mejor de vosotros mismos, desde vuestro amor. Un abrazo, F
Pedid, pedid pero desde el fondo de vuestro corazón y, cuando pidáis, hacedlo como si ya hubierais recibido, desarrollando la absoluta certeza, y no fingida por la mente, de que todo sufrimiento, aunque tenía su razón de ser, está ahora desactivado. Si vuestra oración es una petición, que no sea una petición impaciente de vuestro ego sino una petición efectuada desde lo mejor de vosotros mismos, desde vuestro amor.
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