Antropólogos, funcionarios del gobierno guatemalteco y líderes del Concilio Maya dieron a conocer hoy de manera conjunta el descubrimiento de un aparato tecnológico encontrado en una cueva a 13 km del sitio conocido como El Mirador, el cual alberga una enorme pirámide subterránea. El director adjunto del Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala (MUNAE), Esteban Salvatierra, dijo que el hallazgo “podría revolucionar nuestra concepción del pasado de la humanidad y el desarrollo tecnológico de las culturas prehispánicas”.
Se cree que el aparato es de origen maya ya que fue encontrado en una cueva que forma parte de una red de cavernas, algunas de las cuales siguen siendo ofrendadas por la población local, y en la misma excavación se encontraron una serie de lapidas e inscripciones en bajorrelieve con representaciones de figuras teomorfas correspondientes a una serie constelaciones, específicamente Orión, Tauro, Las Pléyades, el Can Mayor y el Can Menor, una zona que es identificada como la “franja de la creación” o “omphalos”. Salvatierra, recalcó, sin embargo, que es importante no precipitarse y formar conclusiones.
Los expertos, después de las primeras examinaciones del aparato, coinciden en que se trata de una especie de proyector de hologramas, que, aunque su funcionamiento no ha sido dilucidado, es capaz de emitir imágenes tridimensionales con una altísima fidelidad, tal que sus proyecciones “son indistinguibles de la realidad percibida a través de los sentidos”. Al parecer el proyector se activa de manera automática cuando una persona entra en contacto con el. El aparato está compuesto de una rejilla de cuarzo con aleaciones de tantalium, tellurium, oro y cobre; en el interior del aparato se halló una esfera espiral de metales líquidos de no-Fermi, mayormente mercurio, en fases resonantes de alrededor de 8 htz. Por el momento no se ha logrado descifrar la física con la que opera el aparato (científicos de MIT analizarán el mismo, según revelaron autoridades), pero en un primer atisbo se cree que el mercurio funciona como una especie de transformador toroidal que sirve como combustible. Algo que, en palabras del productor Raul Julia Levy, quien planea mostrar este aprato en su esperado documental “Revelaciones Mayas del Más Allá”, “evoca a las vimanas”, naves mitológicas que aparecen en los textos sagrados de hinduismo y que supuestamente se alimentaban de mercurio.
Lo más intrigante del aparato es que las personas que han entrado en contacto con el describen que este proyecta en el espacio una película que captura de manera completamente inmersiva la atención del espectador. “No es como ver una película, es como ser una película”, dijo el antropólogo Fernando K. Diaque. La persona que halló el aparato, un índigena quiche que permenace en el anonimato relató, según el mismo Diaque, que al entrar a la caverna presenció una explosión de luz arracimada de estrellas y galaxias, polvo, cenizas y fuego. El primer testigo observó luego el nacimiento de un ser magnifico que se desprendía de una nebulosa, un ser que en su mente dibujó la palabra Hunab-Ku, el ser autoexistente, divinidad superma de la religión maya secretamente monoteítsa. De su cuerpo “que cubría todo lo visible con un velo translúcido” se desplegó una mujer morena de ojos de jade. La mujer hizo una circunvalación en el espacio que tenía ya la impresión de ser una pradera y se convirtió en un venado; Hunab-Ku la sigió ferozmente hasta que se unió a ella, penetrándola estrepitosamente, sacudiendo los cimientos de la tierra con su cópula.
Don Alejandro Cirilo Perez Oxlaj “Lobo Errante”, líder del concilio maya de ancianos, tuvo también la oportunidad de observar el aparato y presenció una escena similar. “Es la historia de la creación: la divinidad masculina que va al encuentro de la divinidad femenina para darle sustancia al mundo”, dijo el líder moral de los quiches. Alejandro Cirilo Perez añadió que entre los círculos más arcanos de su tradición se tenía conocimiento de la posible existencia de dicho aparato, el cual “proviene de la luz misma, de aquello que enciende las estrellas”, y que ha sido confeccionado “por los maestros ascendidos del Centro de la Galaxia”.
Curiosamente entre algunos de los antropólogos que han podido acceder al aparato esta historia proyectada se ha repetido pero con sutiles variaciones; han visto el Big Bang, el nacimiento de un ser imenso y luego la formación de una mujer que les susurra de manera irresistible, pero esta mujer en ocasiones es una mujer que conocen, una actriz de cine o una mujer con la que alguna vez han soñado. Coinciden todos en que después de presenciar estas imágenes inmersivas permanece un “ardor”, y “una voz que llama en la oscuridad”.
La revelación de este aparato de alta tecnología desconocida ha despertado una serie de reacciones, entre las que se destacan aquellos que ven el aparato una seña inconfundible de origen extraterrestre. El famoso periodista conspiracionista español Rafael Palacios (“Rafapal”) considera que es una “prueba irrefutable del vínculo entre los mayas y la Federación Galáctica de la Luz”, y lo incrusta dentro de un proceso teleológico de revelación que se viene acelerando desde la Convergencia Armónica y que culminará con el Apocalipsis. Otros consideran que este extraño proyector de hologramas narrativos fue sembrado de manera encubierta y es parte de una operación de desinformación (orquestado por la CIA y los potentados del Nuevo Orden Mundial) que utiliza la tecnología del “Proyecto Blue Beam” para hacer creer a los habitantes del planeta Tierra que existe una supraraza extraterrestre y cuyo climax sucederá el próximo año con un simulacro celestial del rapto apocalíptico. ¿Veremos entonces a la divinidad en su auriga de fuego cruzar el cielo? ¿Que historia se proyectára sobre el lienzo azul, acaso la eterna escena de seducción y castigo?
En Pijama Surf consultamos a nuestro colaborador Aeolus Kephas (Jason Horsley) sobre este enigmático hallazgo. En una breve conversación a través de mensajería instántanea Kephas nos contó entusiasmado que es posible que este aparato sea “un proyector de arquetipos, la tecnología anticipada por Phillip K. Dick en VALIS, el láser holográfico de información viviente que transmite la Matrix, la Prisión de Hierro Negro… Dick creía que esta inteligencia cibernética provenía de Sirio pero es más apropiado pensar que la Matrix se transmite desde dentro, desde la arquetípica cueva de Platón, la vulva mundi en el centro ubicuo de la Diosa”. Kephas aclaró que al referirse a un proyector de arquetipos se refiere a “campos psicoenergéticos” que “in-forman nuestra existencia”, una especie de pista base que se repite y de la cual extraemos nuestra narrativa existencial. “Lo interesante es que este descubrimiento podría ser sobre todo simbólico”, agregó “la máquina podría ser sólo un guiño, un tanto burdo, con la intención de hacernos saber que se está proyectando una película colectiva sobre nuestra vidas, que en cierta forma reemplaza nuestras vidas y nos convierte en actores de los guiones de los dioses. Lo dijo misteriosamente F. Scott Fitzgerald ‘Las películas nos han robado nuestros sueños. De todas las traiciones esta es la peor”.
De manera un tanto enigmática sentenció al final de nuestra charla: “Estaba leyendo hoy un texto védico en el que se dice ‘el mundo es como la impresión dejada por la narración de una historia’. Creo que esa ‘impresión’ se empieza a volver borrosa, como cuando soñamos y estamos a punto de despertar”. ¿A que se refiere Kephas con esto? Probablemente a que todo lo que vemos, todo lo que vivimos no es más que la impresión que ha dejado en el espacio cósmico la narración de una historia que se repite en nosotros. Este sería el “velo de Isis”, la magia (y la madeja) de Maia. La impresión que deja esa historia narrada se convierte en el mundo, porque el mundo sólo es algo que ocurre en la Mente –nosotros ocurrimos en la Mente.
Quizás entonces despertar sólo sea saber que estamos siendo soñados y estamos cumpliendo la historia.
fuente/Tendencias21
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