Cuando alguien nos hace una limpieza
energética del tipo que sea (chakras, reiki, imposición de manos, a
través de los archivos akashicos, etc) existe generalmente un periodo de
unas tres semanas durante el cual la mayor parte de esos cambios tienen
lugar. Son días de “desintoxicación” e integración de
nuevas energías e información en nuestros cuerpos sutiles. Estos
cambios también pueden producirse de forma espontanea cuanto estamos
atravesando una etapa importante de nuestra vida, intensa o
especialmente movida.
El dejar ir ciertas energías acumuladas
en nuestra aura y cuerpos sutiles que ya no nos sirven y reemplazarlas
por otras nuevas energías mas elevadas produce el efecto de
“actualización de datos”, por hacer una analogía con un ordenador al
cual le estamos instalando las versiones mas recientes de los programas,
o incluso un nuevo sistema operativo.
Diferentes niveles de actuación
A pesar de que cuando se hace un
trabajo energético sobre alguien (al menos cuando lo hago yo a través de
los registros akashicos) se solicita que estos cambios y
actualizaciones se hagan con la menor incomodidad posible
para el sujeto que los recibe (la limpieza se hace con la ayuda de los
guías de esa persona, por lo que ellos se “encargan” de controlar el
proceso) pueden aparecer ciertos síntomas durante este periodo que es
bueno conocer, y saber que están siendo debidos a una mejora en nuestro
sistema energético.
Trabajo a todos los niveles
De todas maneras, puesto que todos somos
completamente diferentes, algunos no notarán nada en absoluto, mientras
que otras personas percibirán una o varias de las cosas que os explico
mas adelante. También habéis de saber que el reajuste se produce a todos
los niveles: emocional, mental, espiritual y por ultimo físico, por lo
que hay quien no siente nada hasta bastante tiempo después de haber
recibido esa limpieza.
Todas las areas de nuestra vida de una
forma u otra se van a ver afectadas por un reajuste de
estas características, ya que un trabajo así produce una curación y
una elevación de nuestra frecuencia, una eliminación de cosas que ya no
nos sirven y un rebalance de todos los niveles de nuestro ser. Cuanto
mas profunda es esta limpieza, mas cosas se remueven y mas efectos
positivos tiene una vez esta se ha completado.
Algunos síntomas o sensaciones
Os comento brevemente lo que podemos
encontrarnos en cada uno de los niveles de nuestro ser cuando estamos
removiendo esas energías antiguas y reemplazándolas por nuevas.
- Limpieza fisica del cuerpo
Síntomas parecidos a un pequeño
resfriado o gripe: dolor de cabeza, algo de fiebre, picor en la
garganta, tos, etc. También algunas molestias físicas menores.
Simplemente el cuerpo está intentando eliminar toxinas
y energías estancadas allá donde las tenga, lo cual se traduce en la
necesidad de expulsar a nivel físico todo aquello que ya no nos sirve.
Para reducir las molestias es
recomendable disfrutar de paseos al aire libre, hacer ejercicio, y beber
litros y litros de agua, comer mas sano, descansar mas, etc. La idea es
simple, ayudar a nuestro cuerpo a recuperar el balance y recargarse con
las nuevas energías lo antes posible. Nada que resulte extraño,
¿verdad?
- Purificación emocional
Emociones fuertemente arraigadas pueden
aparecer sin razón alguna: rabia, enfados, frustración, tristeza, etc.
Estas emociones salen a la luz porque han estado reprimidas o medio
tapadas durante mucho tiempo y al hacer la limpieza las estamos
eliminando. Procura no sentirte afectado por lo que estas “sintiendo”,
no te culpes o trates de buscar causas mas allá del dejar que esas
emociones agoten su carga emocional y por fin se desprendan de tu cuerpo
emocional para siempre.
Para facilitar el proceso, aprende a
relajarte, meditar, respirar calmadamente, darte baños relajantes,
disfrutar de las cosas, etc. El objetivo es dejar ir esas emociones con
la mayor suavidad posible.
- Purificación mental
Patrones de conducta, pensamientos
antiguos, hábitos y costumbres que creíamos desterradas pueden volver a
salir a la superficie. A veces podemos volvernos de nuevo adictos a
comer algo sin parar, a fumar, a beber algo, etc. Es el mismo proceso
que antes. Aquello que teniamos medio enterrado en nuestro cuerpo mental
está saliendo por fin a la superficie y disipándose, haciéndonos sentir
de nuevo en el momento esos efectos que en su día nos
causaron. También todo tipo de pensamientos negativos (culpa, abuso,
juicio constante a los demas, victimización, etc) pueden volver a salir
durante el proceso de limpieza. Recuerda, estamos barriendo la casa, y
no metemos el polvo debajo de la alfombra de nuevo, sino que lo sacamos
del todo para que no vuelva a molestarnos.
No seas duro contigo mismo cuando te
notes sintiendo estas cosas. Simplemente reconocerlas, validarlas,
y dejarlas ir es lo que hay que hacer. Cambia tus impulsos de hacer algo
“dañino” por otra cosa que te haga sentir mejor. Se gentil contigo
mismo/a, haz cosas que te hagan sentir bien, repite afirmaciones
positivas, medita, escucha música, etc.
- Purificación espiritual
Tus creencias pueden removerse hasta sus
mas profundos cimientos. La forma en la que ves el mundo puede cambiar,
todo lo que creías que era de una forma poco a poco resulta que es de
otra. Tu forma de entender como funcionan las relaciones entre la gente,
las religiones, lo que es importante para ti mismo, lo que creías que
era solido como una roca, todo puede darse la vuelta cuando hay una
limpieza profunda de energías estancadas a nivel espiritual.
Cuando esto ocurre, es como si nos
abrieran los ojos, como si nos dieran acceso a otro plano de visión mas
elevado desde el cual vemos las cosas de diferente manera. Nuevas
revelaciones e intuiciones vienen y van, nuevas ideas reemplazan a las
antiguas. Nuestro mundo se transforma y podemos sentirnos desorientados
mientras esa transformación va teniendo lugar.
Para mitigar esos efectos, habla de todo
esto con aquellas personas que puedan entenderte o hayan pasado por
algo parecido, lee libros que incrementen tu visión “espiritual” de la
vida, escucha música que te transporte a frecuencias mas elevadas y te
hagan sentir bien, y cuida mucho de ti mismo/a. El proceso
de transformación de viejas creencias y limitaciones es normal y no
tiene porque ser dramático, de nuevo, solo estas dejando ir lo que ya no
te sirve para alcanzar un nuevo nivel.
Si estás en medio de un proceso de
limpieza energética, siguiendo alguna terapia, y te ves reflejado en
algo de todo esto, date cuenta que es normal, que es un periodo de
cambio positivo y que una vez hayas integrado todas esas nuevas energías
te sentirás mucho mejor y renovado.
fuente del texto/ David Topí
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