Dioses y reyes, la película más épica de Ridley Scott que, como prometía, hace justicia a Moisés, una figura fundamental de las tres principales religiones monoteístas.
Rodada en 3D en solo 74 días, algo solo posible bajo la dirección del mago Scott (responsable de títulos épicos de la historia del cine, como Alien, Blade Runner o Gladiator), que pese a sus 77 años se mantiene incombustible, el péplum bíblico nos presenta la historia remasterizada de Moisés, primero como príncipe egipcio criado junto al hijo del faraón Seti I, Ramsés (Joel Edgerton), y su conversión en líder del pueblo judío para liberarlo del yugo del ya faraón Ramsés II protagonizando una épica huida hacia la Tierra Prometida y con un espectacular forma de mostrar la partición del Mar Rojo y las plagas sobre Egipto.
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