Antonio Salguero (General Roca, RN, Argentina, 1957) es una persona singular en cuanto a sus aprendizajes y algunas de las experiencias de lo que él llama «vida terrestre» (sic). Además de ensayista, autodidacta, meditador y auxiliar en psicología infantil, Salguero es autor de dos libros: “Maduración Intelectual” (2000), y su reciente ensayo crítico: “Teoría de la Mente, Versión Patagónica” (2009).
En este último plantea una crítica abierta y frontal hacia algunas estructuras académicas estancas, vigentes en diversos sectores de las disciplinas académicas como la Filosofía, la Psicología y las Neurociencias. El autor propone que existen concepciones alejadas de la Realidad del Ser Humano y la Mente, que según su criterio en el siglo XXI ya deberían estar prácticamente superadas. Así, afirma en su libro:
«El Ser Humano es un complejo sistema compuesto por la sumatoria de cuatro elementos inseparables: Cuerpo + Pensamiento + Tiempo + Entorno. […] Las disciplinas académicas no lo conciben de esta forma, y la interpretación que aún realizan sobre la mente no es apropiada».
Antonio Salguero, en su despacho y laboratorio de ideas.
Hemos querido reunirnos con él para conocer su opinión sobre esas cuestiones que a todos nos preocupan desde esta postura que ya se adivina heterodoxa: la mente, el ser humano, el amor o hasta la existencia de vida después de la muerte.
P. Buenos días Antonio. ¿Cómo estás?
(A. Salguero): Muy bien, viviendo este “singular segmento de la vida evolutiva de mi propia psiquis”. Estoy alegre de saber que ustedes se interesan en conocer otros enfoques del conocimiento humano. Y estoy feliz porque comienzan a escucharse, tímidamente aún, algunas voces precursoras hacia el nuevo conocimiento sobre el Ser Humano y la Mente. Es un tiempo de “dejar ir lo viejo en paz”, y de “saber aceptar las interpretaciones nuevas sobre la Realidad”, aunque esto conlleve a un trance de caos entre lo viejo y lo nuevo.
P. Ahora que hablabas de lo viejo y lo nuevo, es evidente que el tiempo no pasa para ti. Sin embargo, el reloj no perdona: ya estamos en 2015… ¿Acaso soy el único al que le incomoda la sensación de ver huir el tiempo?
No eres el único mi estimado Bertrand. La inmensa mayoría de los occidentales sólo observa la ocurrencia del tiempo como una carrera o sucesión física única, que se inicia en el útero y finaliza en el féretro. Ésta es una concepción desafortunada muy propia de las culturas políticas, educativas y religiosas que heredamos. Esto es lamentable, ya que la misma ciencia ayuda a que estén instalados muchos temores e ignorancias en la psiquis humana. No es el caso de las antiguas civilizaciones orientales, que nos llevan una buena ventaja en este y otros temas.
P. Tú mencionas otras dimensiones temporales en torno al ser humano. Entonces: ¿Es el tiempo algo real, o un puro artificio creado por el hombre?
Por mucho que la ciencia lo niegue, (si acaso no fuera ese su verdadero nombre) el “tiempo” existe como manifestación vacía de una realidad que sin dudas acontece. Tanto en este plano terrestre existencial, existe un formato particular de tiempo (planetario, cósmico), como así también, en el plano subatómico, cuántico, interdimensional, que existe otra peculiaridad respecto de la existencia del tiempo (infinito: donde pasado, presente y futuro están juntos). Es más, hasta incluso la mayoría de los psicólogos y psiquiatras desconocen aún que existe un formato de “tiempo psíquico evolutivo”, que es propio de cada ser humano, en íntima relación a su crecimiento personal “realizado desde vidas anteriores”.
P. Aquí mencionas algo nuevo para muchos. ¿Existen otras vidas anteriores a ésta y aún no lo sabemos?
Sí. Existen vidas anteriores de nosotros mismos aquí en el planeta Tierra, y es seguro y probable, que han de haber muchas otras más, sobre todo para que podamos alcanzar mínimamente una “evolución aceptable”, tanto para nosotros como individuos cósmicos, como para la vida armónica del planeta Tierra. Por lo general, éste es un tema tabú en los círculos académicos formales. Por suerte existen muy buenas investigaciones por parte de algunos psiquiatras e investigadores de la mente, que dan cuenta de este fenómeno vital. En la vida cotidiana, estos estudios se denominan “sofrosis” (una particular práctica hipnótica), o bien, “regresiones a vidas pasadas”. Si nos atrevemos a conocer algunos de aquellos pasados detalles, es mucho más fácil entender algunas particularidades del tiempo presente.
P. Según tus afirmaciones categóricas: ¿Debemos entender que existe la vida luego de la muerte? ¿Cómo lo fundamentas?
Totalmente. Aquí es donde la imaginación humana entra en aguda crisis. Por lo general nos educan para “no ver más allá de nuestra narices”, incluso las creencias de la religión tienen mucha responsabilidad en ello. Esta es mi gran crítica a algunas cosas del actual sistema. Ese es un serio freno a la creatividad y a la evolución de la psiquis. Sin embargo, cuando un investigador tiene la oportunidad de “interactuar en forma natural” con otros aspectos de la vida instalados en una dimensión paralela a ésta, inevitablemente se produce una apertura mental, que modifica casi todos los conceptos e ideas que disponemos en forma corriente. Insisto, debemos hacer el esfuerzo de avanzar en los conceptos, estamos estancados hace mucho tiempo ya. Debemos necesariamente desobedecer algunas estructuras, hacer caer el muro del conocimiento torpe y obsecuente. Debemos evolucionar, nó hacia la técnica, sino hacia la psiquis profunda.
P. Noto que eres muy frontal en tus palabras, denotas mucha seguridad a pesar de la gran complejidad de estos asuntos. Cambiemos de tema por un momento: ¿Qué es el amor?
Menuda pregunta la tuya, no esperaba este giro. En verdad… he ido cambiando, mutando con esta definición a lo largo de esta vida. De pequeño comencé creyendo que era una obligación pues eso me decían en mi casa y en la escuela. Luego en época del colegio secundario, continué aceptando que el Amor era una condición natural del ser humano. Posteriormente, ya en la universidad, me fui dando cuenta que era más bien una tendencia social impuesta por el sistema. En otro momento tuve la idea religiosa de lo que para ellos y sus libros significa el amor. Sin embargo ninguna de estas definiciones temporales me dejó satisfecho. Hoy… luego de muchas idas y venidas, de alegrías y padecimientos dentro del sistema cultural, puedo decir que: “es un particular estado vibratorio de la mente cuántica”. Es decir… de la Mente del Alma, como muchos la conocen. “El amor entonces es el resultado vibratorio, equilibrado y armónico de la propia evolución psíquica de lo humano en nosotros”.
P. Entiendo que has elaborado bastante todos estos conceptos que mencionas: ¿Estás enamorado, Antonio? ¿Qué diferencia existe entre el amor y el enamoramiento?
Amo las etapas que he ido pasando a lo largo de mi vida. Muchas fueron bonitas, otras fueron románticas, y unas pocas fueron muy severas, sin llegar a ser tristes. No conozco prácticamente la tristeza, pues nunca me sumé a su formato vibratorio, aunque he tenido bastantes desazones fuertes, sobre todo por el resultado que observé de las conductas humanas de mi entorno, conductas que no esperaba con esos resultados. Eso me llevó a meditar mucho y a practicar aún más el silencio interior. Con el tiempo las he comprendido. Con la ayuda de muchos años de meditación fui entendiendo otros estados de la mente y del amor. Hoy entiendo que el amor es el resultado de la evolución de la Psiquis profunda, es una vibración que va creciendo en los sentimientos, en la voluntad y la intencionalidad del alma. En cambio el enamoramiento por lo general está ligado a las conductas cerebrales y conductuales del cuerpo humano. Pues como podrás darte cuenta, el cuerpo y la mente son cuestiones distintas.
P. Parece que comenzamos a lidiar con conceptos fuertemente arraigados en nuestra cultura. Yo pensaba que cuerpo y mente eran la misma cosa, pero tú sostienes lo contrario.
“Vayamos por partes”, dijo Jack el destripador (risas). El ser humano no es una sola cosa que interactúa con el entorno. El ser humano es un verdadero Sistema Inteligente, compuesto por cuatro elementos indisociables: Cuerpo, Pensamiento, Tiempo y Entorno. Sin embargo hasta ahora nos habían “enseñado” que cuerpo y mente eran la misma cosa, y que eso era el ser humano. Ello no es así, nunca lo ha sido. Ahora es tiempo de despejar viejas dudas y viejos prejuicios. El ser humano no se limita sólo a su formato corporal, por mucho que insistan en ello la mayoría de los académicos.
P. Y bien: ¿Cómo debemos entender, pues, la idea de la Mente?
Bueno, para comenzar te diré que: “La Mente no existe, sólo existen procesos mentales de información”. El primero que hizo una distinción dual del “Cuerpo-Mente”, fue el filósofo René Descartes, y por enunciar una percepción dualista casi exacta, hoy casi todos, (incluidos notables pensadores de la mente del mundo), lo critican sin razón válida alguna, pues ellos aún desconocen la verdadera estructura y naturaleza de la mente humana dado que no han investigado lo suficiente. Yo debo decir: “El error no es de Descartes”, sino que la confusión es de aquellos que lo critican partiendo de bases desafortunadas. El cuerpo existe, tal como existen los estados mentales del cuerpo, y los estados mentales del “sujeto que piensa” (alma es su nombre más conocido). Es decir que hay “dos (2) mentes”, la mente del cuerpo físico como sistema inteligente y la mente del sujeto que piensa en cada ser humano físico. La mayoría de los científicos, entre ellos: psicólogos, psiquiatras, neurocientíficos y filósofos, ignoran aún que hay, presentes en el ser humano, dos naturalezas distintas, cada una con propiedades diferentes, para lo que llamamos “Mente o procesos mentales”. Por ello es que los fundamentos del debate, cualquiera sea hoy, cambia de modo radical. El tema es largo de abarcar, por ello yo expreso que algunos sectores de la ciencia “son responsables de la ignorancia que abunda sobre el tema”, ellos detienen la evolución natural del conocimiento por estar atados a sus propias “trampas neuronales”.
P. Es tuyo el concepto de Mente Simultánea, ¿Cómo surge esto en tu vida?
La primer idea de la existencia de dos (2) procesos mentales, interactuando en forma simultánea surge como una experiencia privada, hace algunos años, en 2004 mientras meditaba en forma profunda en el bosque. En ese entonces yo vivía en mi cabaña hecha en la cordillera. En aquella oportunidad pude distinguir con mucha claridad la diferencia existente entre ambos procesos mentales. Lo que más me asombró es que ambos procesos mentales interactuaban en forma simultánea. Luego de unos años de investigación, puede entender cuáles eran sus distintas naturalezas, cómo interactuaban sus propiedades en el cuerpo, y pude saber algo más sobre sus orígenes. Sin embargo esto a su vez, me llevó a buscar otras respuestas, entre ellas, sobre otro posible origen del propio ser humano, y debido a ello no tuve más opción que apartarme de las ideas de la teoría de Darwin respecto del origen del hombre.
Esquema básico de la Teoría de la Mente Simultánea
P. Antes de incursionar en tus razonamientos sobre otro posible origen del ser humano, contextualicemos: ¿Cuál es el momento actual de la ciencia al respecto?
Lo que yo denomino como “Mente Simultánea” sucede y tiene lugar, entre los procesos sinápticos de las neuronas del cerebro. Hasta ahora, nadie que yo sepa, ha logrado identificar por separado estos dos procesos, hay mucha resistencia a ello, pues habría que re-escribir muchos capítulos académicos sobre la mente y el ser humano. Un poco es debido a que nuestra auto-percepción cerebral es bastante lenta, y por ello es que nadie aún distingue los dos procesos simultáneos que existen. Yo brindo datos muy importantes: son de diferentes velocidades, provienen de lugares distintos, y tienen además distintas naturalezas. Ese último detalle los hace muy convenientes para identificarlos, sin embargo los investigadores neurocientíficos han sido adoctrinados para suponer y aceptar, que “todos los procesos mentales surgen de las neuronas”. Y ello no es así, entiendo que les falta bastante por descubrir, aunque disponen de la tecnología suficiente, y creo que aún no saben qué cosa buscar. Agrego aquí otro detalle: si entendieran esto, pues encontrarían muchas respuestas al fenómeno de la “conciencia luego de la muerte”, e insisten en darles una respuesta neuronal al fenómeno de las ECM, (“Experiencias Cercanas a la Muerte”), pero parece que también es otro tema tabú.
P. Si bien este tema genera muchas controversias en el actual modelo académico y científico, ¿Qué podrías decirme respecto de ese “sujeto que piensa” que tú mencionas?
Para comenzar te diré que la Voluntad, los Sentimientos, la Intencionalidad y los Pensamientos, son procesos inteligentes de naturaleza subatómica o cuántica, del aún desconocido “sujeto que piensa”, presente en cada ser humano que existe. (Los cuatro elementos que he mencionado “no pertenecen a las neuronas ni al cuerpo físico”, he aquí un gran error en las bases conceptuales académicas). Para novedad de muchos pensadores, este “sujeto que piensa”, existe desde hace decenas de miles de años, y está yendo y viniendo a la vida de la Tierra, una y otra vez para evolucionar su propia psiquis. Para resumir esto te diré: el cuerpo físico es por definición, un auténtico “Sistema inteligente compuesto”, y además el cuerpo tiene su propia mente inteligente.
P. Entonces, según tus palabras: ¿Yo no soy mi propio cuerpo? ¿Quién soy en realidad? ¿Qué es el ser humano exactamente?
Muy buena reflexión la tuya, mi estimado Bertrand. En realidad, el cuerpo atómico y molecular que tú tienes ahora, es sólo el vehículo físico, de formato homínido que ayuda a desplazar y expresar a tus partículas subatómicas, en esta dimensión planetaria. Te ayuda además a que manifiestes toda tu creatividad, evolución e inteligencia profundas. El pensamiento (contrariamente a lo que se afirma), es de naturaleza subatómica (propio de la inteligencia de las partículas subatómicas o cuánticas) y además de interactuar con el cerebro, es capaz de trascender a la materia física. El tiempo tiene un doble aspecto, por así decirlo. Y el entorno dimensional también es doble, es decir, acá y en la otra dimensión paralela y simultánea a esta realidad que ahora vivimos tú y yo. Disculpa si he complicado un poco el tema, pero es inevitable. Se hace imposible mantener los viejos paradigmas culturales si es que deseamos avanzar y evolucionar como especie. Debemos utilizar el recurso de nuestra inteligencia subatómica para interpretar las cosas de otro modo más abierto a la verdad. Debemos hacer el esfuerzo de salir de las estructuras de las trampas neuronales que imponen las neuronas del cerebro.
P. Me imagino que el concepto de mente y el de inteligencia están vinculados de algún modo. En tu opinión, ¿Cuál es la definición de inteligencia que más te convence?
En general, me parecen atinadas las opiniones de los distintos autores a lo largo del tiempo. Aunque la gran mayoría coincide en que es una capacidad o habilidad para resolver problemas en el entorno. Esa quizás es una expresión acorde para la inteligencia cerebral homínida. Yo comparto más con la idea de Eyssautier y Maurice (2002), cuando sostienen que: “La inteligencia es una habilidad para analizar, separar y desmantelar una situación compleja, extrayendo su significado”. Esta conceptualización me parece más oportuna que otras, pues puede incluir al pensamiento subatómico que es, sin duda, superior a la inteligencia cerebral. Aunque debo agregar que por otro lado me adhiero a las acertadas clasificaciones que realiza el Dr Howard Gardner y que él denomina como las “Inteligencias Múltiples”, haciendo la salvedad de que él, quizás con sincera intencionalidad dijo: “desconozco de dónde provienen, sólo sé que he tipificado esas ocho para el ser humano”. Para cerrar esta gran historia, sólo le faltó a Gardner, agregar algo así como: “He descubierto que esas inteligencias múltiples son, en realidad, aptitudes y destrezas acumuladas que resultan del producto de la evolución psíquica producida por la mente subatómica de cada humano, en las distintas vidas anteriores, y que se hallan presentes ahora en el actual individuo social, donde se expresan con sus potencialidades”.
P. ¿Cómo encaja esto con tu teoría de los Sistemas Inteligentes?
Si hiciéramos el ejercicio de tener una “apertura mental adecuada”, notaríamos que la vida del planeta Tierra es un complejo sistema inteligente ideado, creado para que cumpla con ciclos de equilibrio y desequilibrio, manteniendo así las formas de vida en movimiento perpetuo. Respecto de mi teoría sobre los Sistemas Inteligentes, debo decir que todo lo que observamos en el planeta es, en conjunto, un Supra Sistema Inteligente de moléculas y átomos. La excepción que escapa al sistema de equilibrio natural, es la del ser humano. Pues el hombre es un “Sistema Inteligente compuesto y simultáneo”, integrado por dos sistemas inteligentes, el de las moléculas más los átomos del cuerpo por un lado, y por el sistema inteligente de partículas subatómicas del sujeto que piensa, por otro lado. Este último está entrelazado al cuerpo y la mente del físico homínido, pero que “no es ese cuerpo ni esa mente física”, pues esas partículas subatómicas trascienden el hecho de la muerte misma, pues tienen otra naturaleza distinta. La inteligencia humana resultante entonces, es un verdadero mix de Inteligencia Simultánea, entre las habilidades del cuerpo y la creatividad del alma, presente esta última, en cada segundo de nuestras decisiones. Por ello es que habría que hablar de la inteligencia del sistema corporal, y de la inteligencia del sistema de partículas pensantes, es decir, tenemos dos inteligencias integradas y simultáneas. Cuando estas palabras que expongo sean interpretadas como se debe, la humanidad entera estará frente a un nuevo paradigma evolutivo.
fuente/psicologiaymente.net
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