Por primera vez, los científicos secuenciaron los "interruptores" moleculares que pueden encender o silenciar genes individuales en el ADN en más de 100 tipos de células humanas, logro que revela la complejidad de la información genética y los desafíos para su interpretación.
Es así como un grupo de investigadores publicaron el día miércoles en la revista Nature el mapa del "epigenoma".
El genoma humano es el plano para la construcción de una persona. Por lo tanto, el epigenoma puede considerarse como la parte en la que se tachan o subrayan elementos de ese plano: si el genoma de alguien contiene ADN asociado con cáncer, pero ese ADN es "tachado" por moléculas en el epigenoma, es poco probable que se desarrolle dicha enfermedad en el organismo.
A medida que se va secuenciando los genomas individuales se va haciendo más común el poder inferir el riesgo de sufrir ciertas enfermedades, lo más importante será deducir cómo el epigenoma influencia ese riesgo así como otros aspectos de la salud
Cabe resaltar que secuenciar genomas es el eje de la iniciativa de "medicina precisa" que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció este mes.
"La única manera en que se puede cumplir la promesa de 'medicina precisa' es incluyendo el epigenoma", dijo la especialista Manolis Kellis, quien encabezó este proyecto.
Farmacéuticas como Merck & Co Inc., la unidad Genentech de Roche Holding y GlaxoSmithKline Plc llevan a cabo investigaciones epigenéticas relacionadas con el cáncer, dijo Joseph Costello, director de uno de los cuatro laboratorios principales que aportaron información al mapa del epigenoma.
Reto de gran proporción
Las diferencias epigenéticas son una razón de que los gemelos idénticos, que tienen un ADN igual, no siempre desarrollan las mismas enfermedades genéticas, como el cáncer.
Pero incorporar el epigenoma en la medicina precisa es una tarea de enormes proporciones.
Los científicos no solo tendrán que descifrar cómo el epigenoma afecta los genes, sino también determinar cómo la vida que llevan las personas puede afectar su epigenoma.
"Una vida de factores ambientales y de modo de vida" influyen en el epigenoma, como fumar, hacer ejercicio, hábitos alimenticios, exposición a químicos tóxicos e incluso la crianza, dijo Kellis en una entrevista.
La tarea de secuenciar el epigenoma se llevó a cabo bajo un programa de investigación de 10 años del gobierno estadounidense, el 'Programa de Hoja de Ruta de Epigenómica', lanzado en el 2008 con un financiamiento de 240 millones de dólares
Fuente: Reuters
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