El miedo al frenazo económico de China ha vuelto a provocar una oleada de ventas masivas en los mercados globales. El Ibex ha sufrido su mayor caída desde agosto de 2012 y cierra en niveles de enero. Wall Street recupera algo el pulso a media sesión y se recupera de una caída de más de 1.000 puntos. Sus principales índices moderan sus descensos al 2%.
China sigue asustando a los inversores. Las bolsas globales sufrieron un desplome masivo en un lunes negro que recordó a los peores momentos de la crisis financiera de 2008. El miedo al frenazo de la segunda mayor economía del mundo recorre las principales plazas bursátiles del mundo, con el fantasma del posible inicio de las subidas de tipos de la Fed el próximo mes al acecho.
El día ya venía teñido de rojo antes del inicio de la negociación en Europa con el nuevo derrumbe de los mercados asiáticos. La Bolsa de Shanghai se desmoronó otro 8%, a pesar del movimiento del banco central chino de inyectar otros 90.000 millones más en sus bancos para calmar a los mercados. El Nikkei japonés se dejó un 4,6%.
El Ibex cerró con un duro batacazo del 5,01%, hasta los 9.756,6 puntos, en una oleada de ventas que se ha llevado 28.000 millones del selectivo en un solo día. Se trata de la mayor caída desde agosto de 2012, que le coloca en mínimos de comienzos de enero. Durante la sesión, el selectivo madrileño llegó a hundirse más del 7% en los peores momentos, justo en la apertura de Wall Street, hasta tocar un nuevo mínimo anual intradía en los 9.502 puntos. La bolsa española se derrumba ya un 10,5% en esta racha bajista que acumula ya cinco sesiones consecutivas de descensos.
En el resto del continente, los principales índices europeos sufrieron su mayor varapalo desde 2011. El CAC francés se hundió al cierre un 5,35% y el DAX alemán un 4,7%, mientras el selectivo europeo Eurostoxx se derrumbó un 5,5%. El desplome se fue al 6% en el caso del MIB italiano y el FTSE británico se dejó un 4,7%. La peor fue la Bolsa de Atenas. La Bolsa helena se derrumbó un 10,5% al sumar la incertidumbre política local tras la dimisión de Tsipras a la tormenta china. (fuente del texto/Expansión)
Crash bursátil mundial: sablazo de China al Ibex, que se hunde un 5,01% en su peor sesión desde 2012
Jornada de pánico en las bolsas mundiales. Baño de sangre para la renta variable, ante una ola de ventas en un lunes negro para las plazas bursátiles. El Ibex se ha llegado a desplomar un 7,5% y, antes del cierre, ha moderado las pérdidas hasta caer un 5,01%. Aun así, pierde los 10.000 puntos en su peor sesión desde 2012.
Al cierre de la sesión, el Ibex cae un 5,01% hasta 9.756,6 puntos. En el mes de agosto cae ya un 15,01%. La de este lunes es la peor jornada para el selectivo español desde el verano de 2012, en plena crisis de deuda en Europa. Y pudo ser peor. El Ibex 35 llegó a desplomarse hasta los 9.502 puntos, con una caída del 7,49%. Desde el 11 de agosto, las bolsas mundiales soportan pérdidas que equivalen a más de cinco billones de dólares (millones de millones), según datos de International Business Times.
La sangría ha sido para todas las bolsas europeas. Las principales plazas continentales se desploman un 5% en media, y las plazas de París y Frankfurt han sufrido el mayor retroceso diario desde 2011. La semana pasada ya fue dura para la renta variable. El Ibex se dejó un 5,58% y Wall Street corrió una suerte parecida en la peor semana desde 2011. “Si China pasase de crecer a ritmos del 7,5% a hacerlo a ritmos del 4% o 5%, el efecto sobre la economía mundial sería similar a si EE. UU. entrase en recesión”, explicaba Daniel Pingarrón, analista de IG, ante las caídas del viernes. Un mensaje que tienen interiorizado los inversores.
Sin embargo, el 'baño de sangre' continúa. Un contexto de ventas masivas y máxima volatilidad, con el índice VIX cerca de los máximos de 2014. Ha llegado a subir un 90% intradía.
Los inversores se han despertado este lunes viendo un desplome en las bolsas asiáticas que dispara aún más el miedo que hay presente en el mercado a un frenazo de la economía china. El Shanghai Composite se ha desplomado un 8,46%, dando muestras del pánico que tienen los inversores de acciones chinas. Esto ha provocado un efecto contagio. En Hong Kong, el Hang Seng baja un 5,08%, mientras que en Japón el Nikkei retrocede un 4,61%.
Con estas noticias ha amanecido la jornada en las bolsas europeas. Las medidas del Gobierno chino en las últimas semanas para introducir liquidez en los mercados bursátiles no parece que tengan éxito. Mientras que el mercado duda seriamente de la efectividad de la política económica y de la devaluación del yuan para incentivar la economía.
"Todos los factores bajistas que existían la semana pasada (a excepción de Grecia), dan un paso más. Básicamente, el temor que genera la hipótesis de una fuerte ralentización de la economía china está causando la mayor histeria en los mercados desde los peores momentos de la crisis del Euro, en el 2012", explica Daniel Pingarrón, desde IG. "La incertidumbre que proyecta la cuantía real de la desaceleración china, o el efecto de la batería de medidas tomadas por sus autoridades, es lo que está causando las ventas masivas, que no se basan tanto en la consumación de 'malas noticias', si no en la mera posibilidad de ésta", añade.
La apertura de Wall Street no ha hecho sino corroborar el miedo que tienen los inversores. Al cierre de las bolsas europeas, los tres principales índices de la Bolsa de Nueva York se dejan en torno a un 3%.
“Creemos que hay una ventana de pánico vendedor en este momento, y podemos ver nuevas caídas”, avisa François Savary, estratega jefe del banco suizo Reyl, en declaraciones a Reuters. “El miedo engendra miedo en los mercados y el Banco Popular de China puede ser el único capaz de evitar esto por un segundo día”, opina Craig Erlam, estratega de Oanda.
(fuente/Bolsamanía)
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