viernes, 6 de julio de 2018

¿Y si la próxima 5ª Onda no es económica?.


Las ondas de Kondrátiev, también llamadas ciclos largos de la actividad económica, son descritas como fluctuaciones cíclicas de largo plazo, con forma sinusoidal, de la moderna economía mundial capitalista. Debe su nombre al economista soviético Nikolái Kondrátiev. La duración de cada onda o ciclo largo varía entre 47 y 60 años, durante los cuales se alternan un período de alto crecimiento, en el cual las coyunturas de prosperidad son más marcadas y duraderas, y un período de crecimiento relativamente lento, en el cual las crisis son más fuertes y las depresiones más prolongadas. A diferencia del ciclo económico corriente de 7 a 10 años de duración, la mayoría de los economistas consideran que la evidencia no es suficiente para probar la existencia del ciclo largo, pero economistas destacados han apoyado esta hipótesis a partir de Joseph Schumpeter.

El primero en sugerir la existencia de un ciclo económico de una duración mayor fue Federico Engels, en una nota de pie de página de la edición del tomo III de El capital, de Karl Marx. Distinguió allí tres períodos con respecto a los ciclos económicos: 1815-1847, con crisis frecuentes; 1847-1867, con desarrollo sostenido y auges duraderos y 1867-1894, con crisis frecuentes y depresiones fuertes; previendo por una parte que se suavizarían las crisis por un período y por la misma razón habría luego un período depresivo «más violento».
En 1896Alexander Parvus utilizó por primera vez el término «ondas largas» de expansión para referirse a este fenómeno y consideró que se trata de períodos largos durante los cuales la economía capitalista se adueña de nuevos países, zonas o ramas de la producción, seguidas de períodos en las cuales se agota el efecto de las nuevas conquistas. En 1913Jacob Van Gelderen, a partir de las series históricas de variaciones de precios, postuló la existencia de ondas largas, y además de las causas señaladas por Parvus, consideró que las nuevas tecnologías eran un desencadenante de esas ondas.7 Simultáneamente, Karl Kautskyrelacionó las curvas ascendentes y descendentes de los precios con las fluctuaciones en la producción de oro.7
Algunos economistas, como Albert AftalionMijaíl Tugan-BaranovskyJean Lescure y Wilfredo Pareto, mencionaron marginalmente la cuestión de las ondas largas.7Arthur Spiethoff llegó a demostrar la alternancia de períodos largos de prosperidad y depresión.
El economista ruso Nikolái Kondrátiev, interesado en el problema de las ondas largas desde 1919, fundó en 1920 en Moscú el Instituto de Investigación de la Coyuntura que se dedicó a recolectar datos sobre las fluctuaciones económicas. Fue él quien, con base en la amplia información recolectada, elaboró y presentó la hipótesis del ciclo largo a la comunidad científica y sistemáticamente analizó todos los materiales de que dispuso, para probar la existencia de este ciclo.
Kondrátiev halló una primera fase ascendente que cubrió de 1789 a 1814 y un primer descenso de 1814 a 1849; el segundo ciclo con ascenso de 1849 a 1873 y descenso de 1873 a 1896 y; el movimiento ascendente del tercer ciclo a partir de 1896, considerando que se encontraba ya en descenso para 1920.
Para Kondrátiev la existencia de estos ciclos está ligada a las grandes inversiones que requieren bienes de capital que pueden ser usados por largo tiempo. Esta opinión era compartida por el investigador holandés Salomón de Wolff, quien en 1924 publicó análisis sobre las ondas largas y en 1929 expuso una explicación basada en la inversión en capitales fijos más duraderos como infraestructura, edificios, minas o grandes fábricas.
Desde 1923 Kondrátiev mantuvo una polémica sobre si el fenómeno descubierto debía denominarse "ciclo" como él consideraba; u "onda" como lo designaron Parvus y Van Gelderen. León Trotsky fue partidario de referirse a él como «ondas largas», que no tendrían el mismo rígido ritmo de ley de los ciclos corrientes, porque según él, "no están determinadas por la interrelación interna de las fuerzas capitalistas, sino por las condiciones externas a través de las cuales fluye el desarrollo capitalista", como la expansión del capital a nuevos países, las guerras y las revoluciones.
Kondrátiev consideraba que los ciclos largos presentan tanta regularidad como los corrientes. Una polémica más amplia libró con diversos economistas que negaban las fluctuaciones largas y consideraban que simplemente se trataba de sucesiones aleatorias de auges y crisis más fuertes o más débiles.
Los debates académicos comenzaron a volverse imposibles y Kondrátiev fue destituido en 1928 de la dirección del instituto que fundó, porque su hipótesis era contraria a la idea que en ese momento tenía Iósif Stalin sobre el final del capitalismo en el período inmediato. Al oponerse a las colectivizaciones forzadas ordenadas bajo Stalin, en la primavera de 1930, fue arrestado y deportado a Siberia y en 1938 fue condenado a muerte y fusilado.
Joseph Schumpeter retomó la hipótesis de Kondrátiev, la hizo parte de su «modelo tricíclico» y usó para los ciclos largos, el nombre de «ciclos de Kondrátiev», cuya historia y dinámica expuso ampliamente en su obre Ciclos Económicos'..
En la década de 1950, el economista francés François Simiand propuso nombrar el período ascendente del ciclo «Fase A» y el período a la baja «Fase B». Algunos analistas del mercado dividen la onda Kondrátiev en cuatro «estaciones», a saber, la primavera de Kondrátiev (mejoría o meseta), el verano (la aceleración y la prosperidad), el otoño (desaceleración) y el invierno de Kondrátiev (la depresión).
Tanto desde la teoría crítica como desde el marxismo, diversos autores han tratado los ciclos económicos y sus consecuencias sociopolíticas mundiales. Forma parte de la teoría del tiempo histórico de ciclo largo de Fernand Braudel (1902-1985), y en los trabajos conjuntos de Georges Modelski  y William R. Thompson.
Giovanni Arrighi, en su libro The Long Twentieth Century,1994 (El largo siglo XX) y en Chaos and Governance in the Modern World System, 1999, escrito junto con Beverly J. Silver (Caos y orden en el sistema-mundo moderno) hace una reinterpretación de la historia del capitalismo como una serie de alternancias entre «expansiones materiales» o productivas y «expansiones financieras». 

Arrighi, muy influenciado por la perspectiva del sistema-mundo de Immanuel Wallerstein, construye una de las teorías de los ciclos largos más completa. Analiza los grandes ciclos de acumulación de capital que se iniciarán con posterioridad al imperio español y portugués, concretamente en las ciudades-estado italianas del norte, donde comienza, para Arrighi, el primer mercantilismo o capitalismo mercantil. 

Pero serán tres países los que sean capaces de crear y usar en su beneficio una red de comercio y finanzas por todo el mundo: HolandaReino Unido y Estados Unidos. Cada uno de ellos tiene su ciclo de hegemonía y cada ciclo tiene una primera fase de expansión comercial, una fase de expansión financiera y una última de crisis y lucha hegemónica con otra potencia que resultará a la postre ganadora.

La emergencia de un nuevo paradigma tecno-económico, la existencia de regularidades en la historia, es una construcción del intelecto humano que trata de encontrar una explicación y sentido al devenir de la humanidad, tratando de escapar al mito de Sísifo. Existe consenso de que este es un tiempo de transición mundial, que ya ha comenzado y que no es fácil de prever, en oposición a ella la teoría de las ondas largas de Kondratiev resulta ser un paradigma explicativo bastante atractivo. En particular, la ola Quinta Larga de Kondratiev se ha caracterizado por el desarrollo de la microelectrónica y las tecnologías de la información y las comunicaciones, fundamentalmente. 

Sin embargo, el despliegue de los avances de la biotecnología, cuyas consecuencias deben ser observadas con atención que cruzar de lo ético a lo económico, el cambio de paso el concepto de vida humana. Las tecnologías de la información y las comunicaciones han permitido dar a la humanidad un salto gigantesco, lo que facilita el avance de las disciplinas colaterales otros que habían sido muy difíciles de desarrollar sin su apoyo (por nombrar un par: fractales y la teoría del caos) . 

Pero esto sólo es el primer salto. Tal vez no sea la quinta onda larga de Kondratieff, pero si sea una nueva etapa.

fuetes: Las ondas largas en economía (ciclos Kondratiev) y la emergencia de un nuevo paradigma Tecno-económico en Freeman & LoucaDisponible en SSRN: http://ssrn.com/abstract=784188 o http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.784188. Available from: http://www.researchgate.net/publication // Wikipedia//

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