Algunas personas que poseen una sensibilidad alta son capaces de ver el aura, aunque normalmente no sea visible para el ojo físico. Puedes investigar tu percepción de auras practicando un ejercicio para ver el aura propia o la de los demás.
Para tratar de ver el aura de alguien por primera vez, mira a la persona (atentamente) por aproximadamente un minuto, luego cierre los ojos. Ve el contorno de la persona dentro de sus párpados, como si tuvieran una luz clara por detrás. Esa línea es el aura.
Puedes hacer eso para contigo mismo, mirándote al espejo o mirando tu propia mano. Es posible que veas el contorno como un color o que parezca vibrar o latir.
Cuando uno trabaja con percepción extrasensorial (PES) es fácil desconfiar de lo que el sexto sentido esta “viendo”. Por ejemplo, al tratar este ejercicio, primero uno podrá pensar que el aura de alguien era amarilla, pero eso era sólo porque llevaban una polera amarilla.
Adivinar por ti mismo es enemigo de las PES. De antemano, uno no está confiando de lo que ve con el ojo interior, ya que no está ahí en el mundo físico. Usualmente, la primera impresión es la correcta. Confía en tus instintos, ya que es la clave de cómo percibir el mundo que está mas allá del plano físico. Los Auras son lo suficientemente reales como para ser estudiadas científicamente.
Existen cámaras especiales que capturan la aura energética del cuerpo (como la cámara Kirlian). Con estas cámaras que pueden ver la energía que no es visible para el ojo común, los investigadores pueden probar como el aura responde a un tratamiento.
Un estudio de la Universidad de Londres utilizó cámaras que visualizan el campo energético y midieron campos energéticos de sujetos antes y después de una terapia para reducir el estrés. Los campos de la energía medida se fortalecían cuando los sujetos habían participado en una forma de terapia como meditación o yoga.
Energía negativa y el aura
Cuando se está deprimido, la energía física también se deprime. Las emociones negativas como el miedo y la ansiedad, crean bloqueos a nuestra energía física, como también a nuestra energía emocional y al aura. Cuando el aura se limpia de la energía negativa, se libera de lo que a uno lo esta estancando.
Examinemos los 3 pasos de proteger el aura de energía negativa:
1. Limpiar el aura
Tu campo energético puede desordenarse con una carga emocional o energía bloqueada. Aquí algunas opciones para limpiar el aura:
Luz solar: Sal y exponte un momento a la luz solar (a medida sana), para revitalizar tu energía.
Nadar, especialmente en agua salada: Si tienes acceso al océano o a una piscina de agua salada, una rápida sumergida te puede ayudar. La sal es capaz de limpiarnos física y emocionalmente, removiendo restos de escombros psíquicos menores.
Bañarse con sales de Epsom: Un baño con sales Epsom es un método casero para estimular el flujo de la energía.
Meditación: Sentarse tranquilamente y en paz puede ayudar a descargar energías y emociones negativas.
2. Curar el Aura
Al igual que su salud mental, la energía vital de tu aura se puede dañar a causa de traumas experimentados en la vida. Para curar el aura se puede necesitar la ayuda de un profesional, para trabajar a través de los sentimientos negativos que se puedan tener, dejarlos libres y encontrar paz.
Si requieres de la ayuda de un profesional, puedes buscar un terapeuta acreditado que te ayude a identificar el bloqueo de energía en tu aura.
Por ti mismo, se pueden probar estas técnicas para limpiar el daño físico y soltar la energía negativa.
Perdón: No sólo dejar ir el dolor del pasado, sino también perdonar a la persona que lo causó, puede limpiar la energía negativa de tu aura.
Visualización: Imagina una luz blanca llenar tu cuerpo y extenderse a través de tu piel. Al llenar el espacio alrededor, la luz blanca empuja afuera cualquier parte nebulosa u oscura de tu aura.
Puede que te se sea útil seguir leyendo los siguientes artículos: Saber Perdonar y Tratamiento de Perdón y Liberación.
3. Proteger el Aura
Una vez limpia y sanada, el aura deberá ser protegida de algún daño futuro. Ya que estamos hablando de dolor psicológico, es necesario protegerse de ser herido por la energía emocional negativa de los demás.
Ser empático hacia los demás significa que se entiende como se sienten. Algunas veces sentimos su dolor junto con ellos. Ser empáticos es una gestión amable, pero jamás se debe hacer a costa de la propia salud mental.
Si uno es sensible hacia la energía del aura de los demás, puedes accidentalmente recoger sus energías negativas, lo que puede afectar en el aura propia. Para protegerse, pruebe una de estas técnicas:
Estar atento: Reconoce cuando las emociones que está sintiendo son de otra persona. Si tu pareja está enojada, identifica esa emoción y haz cuenta de eso, pero recuerda que la rabia es de ellos y no tuya.
Amarse a sí mismo: Protéjete de ataques psicológicos amándote y respetándote a ti mismo más que al atacante. Tú no mereces ser abusado. Se debe procurar tener paciencia y no reaccionar violentamente en casos extremos. La No-Reacción implica un acto de amor para con uno mismo y para con el prójimo. ¡Después de la tormenta viene la calma y las soluciones se podrán ver con mayor claridad!
Visualizar un escudo: Visualiza que tu aura blanca y brillante se expande, cubriendo tu cuerpo en una zona protectora que no puede ser invadida por los demás. Imagine el aura como una burbuja blanca que se puede doblar pero que nunca explota.
fuente/consejos del conejo
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