"La medicina actual sigue trabajando con los antiguos paradigmas de la física que se remontan a la época de Newton y la primacía de la materia. La física moderna hace mucho que eliminó ese paradigma y entiende que no es la materia sino la mente o el espíritu lo que es primordial, aunque no se define como espíritu sino como campos de energía, campos de energía inteligente." (Dietmar Cimbal, investigador biofísico)
domingo, 22 de febrero de 2015
viernes, 20 de febrero de 2015
Según el informe de la NOAA, la agencia meteorológica de Estados Unidos, hemos vivido Segundo enero más cálido desde 1880.
imagen NOAA |
Durante este pasado mes de enero del 2015 y según el NOAA la temperatura del planeta Tierra estuvo en 1,43 ºCelsius más que en la media del siglo XX. Recordemos que el primer enero más cálido fué el año 2007 con 1,87º Celsius por encima del promedio.
Las Ruinas de Yonaguni.
Al igual que muchos descubrimientos, la causalidad juega un importante papel, y así fue también esta vez.
Durante una inspección submarina rutinaria en los alrededores de la isla de Yonaguni (colindante con Taiwán) - ver "Mapas" - los científicos del Centro Geológico Oceanográfico de la Universidad de Ryukyu en Okinawa, se toparon con una estructura que se encuentra a unos 200 metros de la región de Arakawabana, y que no parece ser producto de la naturaleza, sino que se le atribuye a la intervención de la mano del hombre.
Se trata de una estructura de 120 m. de largo, 40 m. de ancho y 20 m. de alto (ver "Maquetas").
Aparentemente se trata de un tramo de escaleras, con dos orificios de unos 90 cms. de diámetro y 1 metro de profundidad que se cree eran para colocar dos pilares hechos de madera.
El científico aseguró que esta obra fue realizada por la mano del hombre y de ninguna manera por alguna erosión volcánica, como se pensó en un principio
Las ruinas encontradas datan de entre 4.000 o 10.000 años atrás, y que la construcción es muy similar a la de la cultura Ryukyu, una fortificación sumergida hace muchos años descubierta en 1.995, situada en la costa sur de la isla Yonaguni, localizada al este de Taiwán y al oeste de las islas Iriomote, en el mar de China.
A estas ruinas se las quiere catalogar como el Edificio más antiguo del Mundo. De hecho, posee la forma de un Zigurat, y geológicamente ha podido ser fechada alrededor del 8.000 AC., lo que la convertiría en uno de los más importantes descubrimientos arqueológicos de los últimos 50 años.
En recientes exploraciones acuáticas, usando robots, análisis simples de rocas, y una serie de observaciones subacuáticas tripuladas y no tripuladas, fueron descubiertos una serie de puentes de tierra que conectan el archipiélago de pequeñas islas de Ryukyu con las tierras del continente de China (dichos puentes se hundieron debido a una serie de cambios geológicos), así como una serie de formaciones topográficas únicas, las cuales pueden haber sido parte de antiguos templos o pequeñas pirámidesEl último puente de tierra que conecta las islas con China puede haber aparecido durante el último período glacial a fines del Pleistoceno, conectando una serie de importantes islas a través de Taiwán, Okinawa y Amani Oshime, con el área de Kyushu.
En Junio de 1.998 se realizó una serie de filmaciones de estas estructuras rocosas, una de las cuales muestra una enorme formación piramidal de 80 m. de largo cerca de la isla de Yonaguni. Algunas estructuras tienen 25 metros de alto, y tienen ángulos rectos perfectos y escaleras enclavadas en la roca. Otras se encuentran a sólo 10 metros de la superficie de las aguas.
La estructura principal presenta ángulos casi rectos y bordes o esquinas bien determinadas que difícilmente pueden considerarse naturales y que se encuentran a lo largo de 5 Km. de la costa sur deYonaguni.
El hecho de que las ruinas se encuentren sumergidas, y en el caso que las estructuras no sean de origen geológico, estas tuvieron que ser talladas cuando el monumento se encontraba sobre el agua, es decir, en la época glaciar, cuando los niveles del mar eran mucho más bajos debido a que la mayor parte del agua se encontraba congelada en el hemisferio norte.
Esto quiere decir que la última vez que el monumento de Yonaguni se encontraba fuera del agua, y por tanto construido, fue sobre el año 8.000 AC, unos 5.000 años más antiguas que las pirámides de Egipto.
Pero afirmar esto es ir en contra de la cronología actual, oficialmente aceptada por la arqueología. Estas enormes construcciones requieren un nivel de organización y planificación de la sociedad tal, que los historiadores no aceptan que pudiera existir hace 10.000 años. Por lo tanto, si se prueba que estas formaciones fueron realizadas por el hombre y que tienen unos 10.000 años, tendremos que revisar la historia y la cronología arqueológica actual.
Estas estructuras sumergidas parecen dar contenido a las leyendas de una civilización prehistórica en el Océano Pacífico llamada Lemuria o Mu. Los japoneses llamaban a sus emperadores prehistóricos Jim Mu, Tim Mu, Kam Mu, etc., lo que quizá significa que sus ancestros fueran supervivientes de esta civilización. En el norte de Japón hay un importante río llamado Mu.
El profesor y arqueólogo Eiji Ikeda, dijo que no ha visitado personalmente las ruinas encontradas, pero que considera que no pueden pertenecer a la cultura de Ryukyu, ya que ésta es mucho más reciente a la fecha dada por los descubridores de esa estructura. Aunque matizó que se deben hacer investigaciones adicionales para probar que hubo intervención de la mano del hombre, ya que hasta el momento no se han encontrado herramientas de ninguna clase o restos humanos, ni siquiera inscripciones que den pautas de su antigüedad o procedencia.
¿A que se refiere el término "incendio del Reichstag"?. ¿Fue un incendio de falsa bandera?
Fachada del Reichstag durante el incendio |
El incendio del Reichstag fue un incendio perpetrado contra el edificio del Reichstag en Berlín, el 27 de febrero de 1933. La responsabilidad del incendio sigue siendo un tema de permanente debate e investigación.
Marinus van der Lubbe, un joven comunista holandés fue culpado del evento por el gobierno alemán del canciller Adolf Hitler. Van der Lubbe era un albañil en paro que había llegado recientemente a Alemania, y que fue capturado en el lugar del incendio. Después de ser torturado, admitió haber prendido fuego al edificio, por lo que fue sentenciado a muerte y ejecutado. El incendio fue utilizado como «prueba» por los nazis para acusar a los comunistas de conspirar contra el gobierno y está considerado un hecho fundamental en el establecimiento de la Alemania nazi o Tercer Reich.
El fuego comenzó en la Sala de sesiones del edificio del Reichstag, donde se ubicaba el parlamento alemán. Una estación de bomberos de Berlín recibió una llamada alertando del incendio a las 21:25. En el momento en que los bomberos y la policía llegaron, la cámara de diputados estaba envuelta en llamas. La policía, tras una búsqueda exhaustiva en el interior del edificio, encontró a Marinus van der Lubbe. Van der Lubbe y cuatro dirigentes comunistas fueron posteriormente arrestados.
Adolf Hitler, quien había jurado como Canciller de Alemania cuatro semanas antes, el 30 de enero, instó al presidente Paul von Hindenburg a que firmara un decreto de emergencia para suspender las libertades civiles con el fin de «contrarrestar» la confrontación despiadada del Partido Comunista de Alemania. Después de aprobarse el decreto, el gobierno perpetró arrestos masivos de comunistas por todo el país, incluyendo a los diputados comunistas del parlamento, a pesar de que estos contaban con inmunidad parlamentaria. Con sus rivales detenidos y sus escaños vacíos, el NSDAP amplió su mayoría y permitió a Hitler consolidar su poder; los nazis estaban deseosos de «descubrir» una posible complicidad de la Internacional Comunista.
En febrero de 1933, tres hombres fueron detenidos y protagonizaron el célebre Juicio de Leipzig: Georgi Dimitrov, Vasil Tanev y Blagoi Popov. Los tres eran comunistas búlgaros y la policía prusiana los acusó de ser altos dirigentes de la Comintern, pero en realidad la policía no tenía ni idea de qué puesto ocupaban realmente. Por ejemplo, Georgi Dimitrov era nada menos que jefe de todas las operaciones de la Internacional Comunista en Europa Occidental y más tarde se convertiría en Secretario General de la Internacional y Presidente de la Bulgaria socialista.
Los historiadores no están de acuerdo en si Van der Lubbe actuó solo, como él declaró, para protestar por la mala situación de la clase obrera alemana. Los nazis acusaron a los comunistas, tanto alemanes como extranjeros, del incendio. Algunos historiadores sugieren que la contra-acusación del Partido Comunista de Alemania era verdadera y que el incendio fue planeado y ordenado por los nazis como una operación de falsa bandera con el fin de aumentar su creciente poder. Fuera quien fuera su autor, lo cierto es que los principales beneficiados de este suceso fueron los propios nazis, que pudieron consolidar su poder y eliminar a los comunistas, que junto a los socialdemócratas eran los principales opositores al NSDAP.4 Póstumamente, la justicia alemana revisó en tres ocasiones el proceso contra Van der Lubbe hasta que en 2008 derogó en todos sus puntos la sentencia condenatoria y lo absolvió.
El comentario de Göring
En el libro The Rise and Fall of the Third Reich (Auge y caída del Tercer Reich), del historiador estadounidense William L. Shirer, se recoge una declaración jurada del general alemán Franz Halder, donde este afirma que Hermann Göring en Nuremberg se jactó acerca del incendio:
En un almuerzo con ocasión del cumpleaños del Führer en 1943, las personas alrededor del Führer dirigieron la conversación hacia el incendio del Reichstag y su valor artístico. Escuché con mis propios oídos como Göring irrumpió en la conversación y gritó: el único que realmente sabe sobre el edificio del Reichstag soy yo, porque yo le prendí fuego. Y diciendo esto, dio una palmada.7
Durante su interrogatorio en los juicios de Nuremberg de 1945 y 1946, se le leyó a Göring la declaración jurada de Halder, pero negó haber tenido implicación alguna en el incendio, y tildó la declaración de Halder como "tonterías". Göring dijo:
No tenía razón o motivo alguno para incendiar el Reichstag. Desde el punto de vista artístico no me arrepiento en absoluto de que la cámara se quemara; tenía la esperanza de construir una mejor. Por lo que si lo lamento mucho es porque me vi obligado a buscar un nuevo lugar de encuentro para el Reichstag, y al no ser capaz de encontrar uno, tuve que renunciar a mi Ópera Kroll. La ópera me parecía mucho más importante que el Reichstag.
Consecuencias
El Reichstag a la mañana siguiente.
Hitler aprovechó la situación y declaró el estado de emergencia y animó al anciano presidente Paul von Hindenburg a firmar el Decreto del Incendio del Reichstag, aboliendo la mayoría de las disposiciones de derechos fundamentales de la constitución de 1919 de la República de Weimar.
Los líderes nazis tenían preparada la demostración de que el incendio del Reichstag fue organizado por la Comintern, y en los primeros días de marzo de 1933, fueron arrestados los ciudadanos búlgaros Georgi Dimitrov, Vasil Tanev y Blagoi Popov tres hombres que jugaron roles fundamentales durante el juicio de Leipzig, conocido como «El juicio del incendio del Reichstag». Dimitrov era, a la sazón, presidente del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista. En un largo juicio él mismo demostró su inocencia y el carácter político del incendio, utilizado por las autoridades nazis para desprestigiar al movimiento comunista alemán e internacional.
Hitler había jurado como Canciller y jefe de la coalición de gobierno el 30 de enero de 1933. Su primer acto fue pedirle al Presidente Hindenburg que disolviera el Reichstag, de manera que pudiera aumentar el número de escaños nazis tanto en el parlamento como en el gobierno. La petición de Hitler fue aceptada y se fijaron elecciones para el 5 de marzo de 1933. El objetivo de Hitler fue abolir la democracia de una forma más o menos legal al activar la Ley Habilitante.
La Ley Habilitante fue un poder especial permitido por la Constitución de Weimar para darle al Canciller el poder de pasar leyes a decretos, sin la intervención del Reichstag. Se suponía que el Acta Permisiva era usada solamente en tiempos de extrema emergencia, y de hecho, había sido usada solamente una vez antes, en 1923–1924, cuando el gobierno usó la Ley Habilitante para rescatar a Alemania de la hiper-inflación. Para activar la Ley Habilitante se requería una votación por una mayoría de dos tercios en el Reichstag. En enero de 1933, los nazis solamente tenían el 32% de los escaños y aun así no estaban en posición de activar la Ley Habilitante.
El incendio como arquetipo
El término "incendio del Reichstag" es utilizado por algunos autores para denotar un evento calamitoso y traumático puesto en escena por un movimiento político, orquestado por este, para provocar que sus opositores, a los que se culpa, sean vistos con recelo por la opinión pública. Esto se conoce como ataque u operación de falsa bandera.
Por ejemplo, la destrucción del palacio del emperador romano Diocleciano en Nicomedia ha sido descrito como un "incendio del Reichstag del siglo IV" que se utilizó para justificar una extensa y mayor persecución de los cristianos.
Según Lactancio, escritor y cristiano del siglo III y IV: Galerio instó a Diocleciano a incrementar la crueldad en las persecuciones; empleando emisarios privados, se incendió el palacio y después de haberse quemado una parte de este, se culpó a los cristianos y se los catalogó de enemigos públicos, por lo que el apelativo "cristiano" se volvió odioso desde el incendio. El incendio de Roma, descrito sobre todo por Tácito, contiene acusaciones similares. (Wikipedia)
Según Lactancio, escritor y cristiano del siglo III y IV: Galerio instó a Diocleciano a incrementar la crueldad en las persecuciones; empleando emisarios privados, se incendió el palacio y después de haberse quemado una parte de este, se culpó a los cristianos y se los catalogó de enemigos públicos, por lo que el apelativo "cristiano" se volvió odioso desde el incendio. El incendio de Roma, descrito sobre todo por Tácito, contiene acusaciones similares. (Wikipedia)
y, tres meses más tarde: Discurso ante centenares de miles de alemanes de Hitler en Berlin:
Sonaban ya los tambores de guerra...
jueves, 19 de febrero de 2015
El vídeo Ovni de la polémica "Aparecen cosas en el espacio que son de muy difícil justificación"
¿Acechan las naves extraterrestres a la Estación Espacial Internacional? Muchos ufólogos e investigadores aseguran que los impactantes videos de extraños objetos captados por la NASA así lo demuestran. “El hecho del 15 de enero no es un hecho aislado. El gremio dice que la iniciativa de poner en funcionamiento y a disposición de todo el mundo las cámaras de la ISS, le ha salido el tiro por la culata a la NASA porque hay miles de personas vigilando el cielo espacial en tiempo real y aparecen cosas, a veces, cosas que son de muy difícil justificación”, asegura Santiago Camacho.
fuente/ Cuarto Milenio
Los Maxuxíes del Amazonas sabían que la Tierra era Hueca.
Cuantas veces se nos ha advertido que
que los cuentos de hadas tienen más de historia y realidad que de cuento
fantasía. Que fueron escritos así para ocultar grandes verdades.
¿Podría ser esta, una de aquellas historias?
Veamos. . .
Cuentan
los últimos macuxíes (del norte del Amazonas), que hasta el año
1907 entraban por una caverna y andaban entre trece y quince días,
hasta llegar al interior. Allí, "del otro lado del mundo",
viven los "hombres grandes", que miden entre tres y 3,5
metros.
Son
muy buenos pero hay que respetar sus indicaciones. La consigna de los
macuxíes del lugar, era custodiar la entrada de la caverna,
impidiendo el acceso a todo otro ser que no fuera alguno de los
autorizados de la tribu.
Cuando
el gran viento que recorría el enorme túnel empezaba a soplar hacia
afuera, (tenía ritmos de cinco días hacia afuera y otros tanto
hacia adentro) podían comenzar a descender las escaleras (de 82 cm.
de altura cada escalón), y las escaleras terminaban al tercer día
(contaban los días con el estómago y los períodos de sueño, lo
que resulta sumamente exacto).
Allí
dejaban también los breos (antorchas hechas con palos embebidos en
brea de afloramientos petrolíferos cercanos), y continuaban
iluminados por luces que simplemente estaban colocadas allí, grandes
como una sandía y claras como una lámpara eléctrica. Cada vez
andaban más rápido, puesto que iban llevando menos peso e iban
perdiendo el peso corporal. Atravesaban cinco lugares que estaban muy
bien delimitados, en medio de unas cavidades enormes, cuyo techo no
era posible ver. Allí habían -en una de las salas- cuatro luces
como soles, imposible mirarlos, pero que seguramente no era tan altas
como el sol. En ese sector crecían algunos árboles de buenos
frutos, como cajúes, nogales, mangos y plátanos, y plantas más
pequeñas.
Por
la descripción comparativa con ciertos lugares de la zona macuxí,
esa sala tendría unos diez kilómetros cuadrados de superficie
"transitable" y vegetada, y otros sectores inaccesibles y
muy peligrosos, con piedra hirviendo, así como unos arroyos de
azogue (mercurio, que los macuxíes conocieron en el presente siglo
su uso para amalgamar el polvo de oro, merced a los garimpeiros que
hoy contaminan con él las aguas amazónicas). Luego de estas cinco
grandes cavidades, en un punto situado más allá de medio camino,
debían tomarse de las paredes, y con cuidado impulsarse porque
"volaban" (es decir que estaban ingrávidos como un
astronauta).
El
viento que había comenzado a soplar hacia afuera, no era obstáculo
al iniciar el descenso, pero si lo intentaban al revés, la violencia
del remolino les podía arrastrar al abismal túnel, y el cadáver
-golpeado mil veces- no se detendría hasta un día de marcha, cueva
adentro. Respetando este ciclo, iniciando la marcha con viento en
contra (que era a favor de su seguridad) bajaban tres días por
escaleras; y luego de dos días de marcha por túnel angosto, ya sin
escaleras, el viento volvía hacia adentro, de modo que cuidaban los
pasos desde el día de la partida, para no dejar arena removida o
guijarros sueltos que luego se estrellarían en sus espaldas. Aún
con viento a favor -ya en el séptimo u octavo día de marcha-,
llegaban a la zona "donde todo vuela", es decir al medio de
la costra del planeta (el medio de la masa, magnéticamente hablando,
que no es el centro geométrico de la Tierra, sino cualquier punto en
medio del espesor de la corteza).
A
veces el viento era muy fuerte, y en vez de tomarse de las paredes
para impulsarse, debían hacerlo para frenarse y no ser golpeados.
Generalmente duraba desde poco menos de un día hasta día y medio,
la travesía sin gravedad. Algunas veces debieron aferrarse a las
salientes pétreas o a hierros que habían "desde antes"
clavados en la roca, y esperar dos días a que amainara el viento.
Luego
seguían el camino caracterizado por arroyos con aguas muy frías que
atravesaban la caverna, y entraban a una especie de gran vacía,
mayor que las anteriores, donde habían unas cosas brillantes, de
forma similar a los panales de abejas, de unos diez metros de
diámetro, situados sobre un vástago, como un tronco de árbol, a
una altura imprecisable por la memoria de los últimos macuxíes que
viven recordando aquello, aún con cierto temor a las represalias de
"los hombres grandes".
Los
viajeros iban recobrando el peso, pero no llegaban a recobrarlo
totalmente, porque aparecían en "la tierra del otro lado",
donde todo es un poco más liviano, el sol es rojo y siempre es de
día, sin noche, ni estrellas ni luna. Allí permanecían unos días,
disfrutando de unas playas cercanas, volviéndose más jóvenes. (Lo
que recuerda a Apolo, que iba al Olimpo a rejuvenecerse).
Los
macuxíes conocían muy bien el Atlántico, pues estaban -"afuera"-
a unos trescientos kilómetros de la costa, y no era éste el mar).
Los gigantes les daban unos peces muy buenos y grandes, cuya carne no
se descomponía hasta dos o tres meses de haber sido pescados. Con
esa preciosa carga, manzanas más grandes que una cabeza y uvas del
tamaño de un puño, además de mucha energía corporal, volvían
acompañados de algunos gigantes que les ayudaban con el enorme peso
que traían. El viaje de vuelta se iniciaba con viento a favor, para
volver a tenerlo a favor también en la última etapa, al subir los
tres últimos días por las escaleras, cuyos últimos restos existen
actualmente.
La
creencia -o conocimiento- de los macuxíes, es que si respetan las
pautas dadas por los gigantes, luego de morir aquí afuera, nacerán
entre ellos, allá adentro. Cuentan que algunos macuxíes no morían,
sino que se transformaban (¿transfiguraban?) en casi-gigantes y se
quedaban en el interior. Esto requería principalmente, no tener
hijos aquí afuera.
La
tragedia para los macuxíes sucedió en 1907. Tres exploradores
ingleses, llegaron en nombre de su reina, buscando diamantes. La zona
macuxí es aún actualmente un poco diamantífera, pero ya se la ha
explotado desde 1912 tan intensamente que casi no hay diamante,
siendo poco o nada rentable su búsqueda. Cuando llegaron los
ingleses, había lo suficiente como para conformar a la reina y a
muchos ambiciosos que se enriquecieron luego, explotando a los
nativos, pero uno de aquellos "viajeros autorizados al Centro de
la Tierra" cometió la terrible imprudencia de violar la
consigna de secreto, e indicó el lugar de entrada a los extranjeros.
Uno
de ellos envió una carta a Su Majestad, repitiéndole una narración
como ésta, con algunos detalles más. En las arenas de las playas
interiores, abunda el diamante, al igual que en algunos enormes
bloques carboníferos de mineral de serpentina, de antiguos calderos
volcánicos, que hoy son, justamente, esos túneles hacia el interior
del mundo.
Los
tres hombres salieron -o mejor dicho entraron- de expedición, pero
no regresaron jamás. En vez de ello, salieron los gigantes,
reprendieron a los macuxíes y les prohibieron para siempre el
ingreso al interior. Luego de dos años de angustia y pobreza (esa
zona, en esta superficie externa tenía diamantes -sin valor entonces
para ellos-, pero no mucha fruta ni muchos peces), decidieron
intentar un nuevo contacto con los gigantes, a pesar de la
prohibición.
Viajaron
esperanzados durante dos días, pero llegaron a un punto del camino
donde el viento venía de otra caverna que ellos no conocían. El
camino original estaba derrumbado. Algunos volvieron inmediatamente,
pero otros decidieron seguir el nuevo y desconocido túnel. Varios
meses después, uno de ellos regresó y dijo al resto que podían
entrar; los gigantes les autorizaban, pero sería para no volver
nunca afuera, porque otros ingleses irían al territorio y les
dañarían. Algunos se negaron a partir, porque el lugar asignado era
una de aquellas grandes vacuoides. Otros aceptaron irse y no
regresaron jamás.
Unos
años después, comenzaron a llegar garimpeiros, a enturbiar los ríos
con zarandas, resumidoras y mercurio, y a enturbiar los cerebros de
los macuxíes que se quedaron "afuera", con caña,
caipiriña y macoña (droga). También les enturbiaban las espaldas
-con látigos- y la raza, violando a sus mujeres. En junio o julio de
1946 hubo un enorme derrumbe en el túnel, cayendo casi toda la
escalera. Hoy sólo quedan algunos escalones del inicio, y un enorme
precipicio inescalable, donde el viento sopla con ritmos diferentes.
Algunos
viejos macuxíes que escaparon al látigo inglés, y aún viven
contando su edad por lunas, no se resignan totalmente a olvidar el
Paraíso Perdido. Nunca mejor expresado, pues ellos lo conocieron...
Y lo perdieron.
fuente/eldossier-x.blogspot.com.es
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