domingo, 22 de octubre de 2017
viernes, 20 de octubre de 2017
La Memoria del Agua y la Energía del Campo Energético.
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Psicólogo, escritor e investigador Oscar Mateo |
En la entrevista realizada por Ferran Prat al psicólogo Oscar Mateo se profundizará en los secretos cuánticos del agua desde las primeras investigaciones científicas hasta hoy dia de como el agua parece ser tiene memoria.

Si el cuerpo tiene agua en un 70% aproximadamente y el cerebro en un 90% y a tenor de las investigaciones, nos induce a plantearnos cuestiones científicas sobre como influye en el agua los pensamientos, las palabras y la música.
fuente/Sabiens
Indígenas americanos AFIRMAN que todos TENEMOS GENES de seres Pleyadianos

Las Pléyades son un grupo de hermosas estrellas centelleantes ubicadas en la constelación de Tauro. Con un telescopio, se puede ver un centenar de estrellas. Sin un telescopio, se puede ver sólo seis o siete estrellas.

Según las leyendas antiguas, estas estrellas son hermanas e hijas de Atlas.
El conjunto de la totalidad de las Pléyades es el ojo del toro en la constelación de Tauro… Las siete estrellas brillantes que ayudaron a orientar a los navegantes griegos son Alcyone, Merope, Celeno, Taygeta, Estérope, Electra y Maia.
Ellas se conocen desde hace miles de años, y están rodeados de leyendas e historias fascinantes que persisten a día de hoy. La Ley de libertad religiosa india americana fue aprobada en 1979.
Sorprendentemente, hasta ese momento, los nativos americanos se les prohibió de manera ilegal la práctica de sus rituales y ceremonias tradicionales.
Puede preguntarse qué tienen que ver los nativos americanos con los Pleyadianos, pero las historias son en sus leyendas, muchas de las cuales han sido codificadas mantiene un secreto oculto.
En ciertas leyendas Cherokee, se dice que su pueblo se originó en las Pléyades mucho, mucho tiempo. Afirman que han venido a este mundo como semillas para llevar la luz y el conocimiento.
Si las historias son verdaderas, entonces los indios Cherokee y otros nativos americanos, y muchos de nosotros somos Pleyadianos y tenemos en nuestra sangre genes de estas estrellas.
Ciertos Pleyadianos están altamente evolucionados, más que la mayoría de la especie humana. Y ese será el siguiente paso o nivel de nuestra evolución humana.
Es por esta razón que se nos está dando un cierto conocimiento a nosotros por los seres Pleyadianos especialmente brillantes. Hay aquellos que quieren ayudarnos hacia nuestro destino más alto espiritual.
Estas fuerzas especiales Pleyadianas residen en una frecuencia muy alta que es más ligera de lo que nosotros conocemos.
A mayor frecuencia, más ligera, más cerca de la fuente de Dios. Con el tiempo, todo se convertirá en Luz Pura en el centro de la creación, que es Dios o el espíritu o el nombre que elija para llamarlo.
Según los Cherokee a medida que evolucionamos, alcanzamos la sabiduría y la verdadera comprensión de nuestra verdadera naturaleza, comienzan a abrirse al amor y sentimos nuestro vínculo con los demás en el universo.
En el reino de la tierra, el amor sólo se conoce y se experimenta en un nivel bajo en comparación con todo lo que existe.
La frecuencia de Dios / Espíritu está más allá de todo lo que sabemos. Es amor puro, es pura luz. Cuando tratamos y nos acercamos al centro de la creación, sabemos que el amor es completamente luz.
Mientras que en el tiempo físico, las Pléyades están a 541 años luz de distancia, ellos aprendieron a visitar otros mundos, aunque no siempre en las naves espaciales. Ellos entienden el miedo a lo desconocido, por lo que vienen a ayudar en formas que no nos ponen en peligro.
Ellos ahora están llegando a veces en forma física en la que se pueden mezclar entre nosotros, con aspecto humano, pero más a menudo vienen a través de la conciencia humana.
Su intención no es la de perjudicarnos, sino la de ayudarnos a evolucionar y desarrollarnos. Es a través del tiempo de cruce, que las Fuerzas Pleyadianas Superiores de Luz nos aportan la información.
Ellos no son Dios, pero traen la sabiduría, ya que muchos han traído la sabiduría largo de los siglos, en los reinos superiores
Su objetivo no es salvar su alma, sino iluminarla más para que sepa quién es, y la creación divina de la cual todos somos parte. Están simplemente dispuestos a sintonizar a otro lugar, otro tiempo y transmitir información.
Ley del Espejo: Lo que ves en los demás es tu resultado.

A la hora de construir cada paso de nuestro crecimiento personal nos enfocamos en exceso tan solo en nuestro interior, cuando gran parte de lo que podemos aprender reside en el exterior o en nuestro entorno de confianza. Infinidad de leyendas nos enseñaban desde la antigüedad que lo que vemos en los demás nos revela información sagrada de lo que somos nosotros mismos.
Muchos han sido los estudios sobre psicología personal que afirman que el exterior actúa como un espejo para nuestra mente. Un espejo donde vemos reflejadas diferentes cualidades, características y aspectos personales de nuestra propia esencia, de nuestro ser más primitivo.
Hablamos de las situaciones que frecuentemente se nos dan en nuestro día a día cuando observamos algo que no nos gusta de los demás y sentimos un cierto rechazo, incluso disgusto. Pues bien, estamos ante la ley del espejo, la cual establece que de alguna manera ese aspecto que nos disgusta de determinada persona existe en nuestro interior. ¿Por qué sucede esta experiencia? Hoy te compartiremos su función y el origen de esta ley.
La ley del espejo establece que nuestra inconsciencia, ayudada por la proyección psicológica que realizamos durante ese momento, nos hace pensar que el defecto o desagrado que percibimos en los demás solo existe “ahí fuera”, no en nosotros mismos. La proyección psicológica es un mecanismo de defensa por el que atribuimos a otros sentimientos, pensamientos, creencias o incluso acciones propias inaceptables para nosotros.
La proyección psicológica comienza a ponerse en marcha durante experiencias que nos suponen un conflicto emocional o al sentirnos amenazados, tanto interior como exteriormente. Cuando nuestra mente entiende que existe una amenaza para nuestra integridad física y emocional, esta emite como rechazo hacia el exterior todas esas cualidades, atribuyéndoselas a un objeto o sujeto externo a nosotros mismos. Así, aparentemente, colocamos dichas amenazas fuera de nosotros.
Las proyecciones suceden tanto con las experiencias negativas como con las positivas. Nuestra realidad la trasladamos sin filtro al mundo exterior, construyendo la verdad exterior con nuestras propias características personales. Una experiencia característica de la proyección psicológica sucede cuando nos enamoramos y atribuimos a la persona amada ciertas características que tan sólo existen en nosotros.
Proyectamos sobre el entorno nuestra propia realidad
La ley del espejo se refleja cuando afirmamos “conocer” muy bien a otras personas y en realidad lo que hacemos es proyectar sobre ellas nuestra propia realidad. Cuando se da esta situación estamos superponiendo nuestra visión proyectada de nosotros mismos sobre la imagen física de dicha persona captada por nuestros sentidos.
Ser conscientes de aquello que proyectamos en los demás nos permite descubrir cómo somos en realidad. El permitirnos tener constancia de este mecanismo mental nos facilita recuperar el control sobre lo que está sucediendo en nuestro interior para poder hacernos cargo y trabajar aquellos aspectos de nosotros que no deseamos mantener o queremos transformar a positivo.
Es imprescindible recordar que todo lo que llega a través de nuestros sentidos lo damos como cierto, sin reconocer muchas veces la parte de interpretación o de subjetividad que hay en ello. Vivimos de acuerdo a esta forma de percibir la realidad, creando distorsiones negativas o que nos generan malestar a la hora de relacionarnos con las personas de nuestro entorno, incluso con nosotros mismos.
Si queremos emplear este recurso natural -el proyectar- de forma sana y plena para obtener un crecimiento interior saludable, la meditación nos ayudará a trazar dicha frontera, facilitándonos el aprender a ver las cosas como realmente son. Siempre recordando la premisa de que “observar dice más sobre el observador que sobre lo que se observa”.
Por Paula Díaz
fuente/consejosdelconejo.com/
jueves, 19 de octubre de 2017
18 Actitudes que te roban la energía a diario y tu no te das cuenta.
Vivo…luego…tengo energía. Podríamos pensar. La cuestión es que para vivir adecuadamente y no llegar a casa hechos unos zorros debemos mantener un nivel energético suficiente para el gasto que realizamos.
Es cierto que podemos hacer parones durante la jornada para recargarnos, pero lo suyo es ser capaces de no desperdiciar nuestra energía.
18 Actitudes que te roban la energía a diario

Te mostramos los hábitos que a diario drenan nuestra energía y cómo evitarlo.
Nuestro vehículo: El cuerpo
Nuestro cuerpo necesita una cantidad enorme de energía para conducirnos en nuestro día a día, un mal mantenimiento puede dejarnos tirados en mitad de la nada, estos con los hábitos que hacen que no rinda al máximo.
1.Sedentarismo. La falta de ejercicio físico impide la oxigenación de nuestro cuerpo, una de las mayores fuentes de energía. No hace falta que te apuntes a un gimnasio, con dejar de utilizar el ascensor o ir a trabajar caminando es suficiente.
2.Desconocer tu ritmo biológico. Cada persona tiene su propio ritmo biológico con un horario donde se siente más enérgico, los llamados búhos se revitalizan al atardecer, mientras que los alondras disfrutan de las primeras horas del día. Ser conscientes de nuestros mejores momentos y utilizarlos para aquello que requiera de nuestras máximas capacidades evitará fugas de energía.
3.Alimentación. Alimentarnos con una dieta pobre en vitaminas y minerales nos drena la energía, así como no realizar todas las comidas o cenar copiosamente.
4.Ver la tele antes de dormir. Y cualquier hábito que nos impida entrar en el sueño de forma progresiva, o mantenernos en él de forma constante, (teléfono al lado de la cama, mala ventilación, ruidos, temperatura inapropiada…)
Nuestro motor: Las emociones
Las emociones son lo que nos hace mover, algunas son maravillosas y nos llenan de energía, en cambio otras nos convierten en una especie de colador por donde desaparece toda nuestra energía.
5.Ira. La Ira requiere de la movilización de toda la energía disponible, además nos convierte, literalmente, en máquinas de matar (músculos tensos, movilización, corazón acelerado) Por la cantidad de energía que perdemos y por la que podemos montar, no entrar en Ira es fundamental.
6.Miedo.Aquí ocurre lo contrario, el miedo nos paraliza, y para que esa parálisis se pueda producir nuestro organismo debe quedar vacío de energía.
7.¿ Amor? Sí, un amor obsesivo focaliza toda nuestra energía en él y aunque la secreción de hormonas de la felicidad, como la oxitocina, nos lleve a sentirnos en un alto estado energético, lo cierto es que nos descuidamos (dormimos poco, comemos mal…) y perdemos atención en otras tareas que necesitan de ella aumentando nuestros niveles de estrés.
8.Culpa. Sentirse culpable (que no es lo mismo que aceptar la responsabilidad por un acto cometido) es como abrirnos un agujero deliberadamente en nuestro campo energético, es una forma de autocastigarnos desperdiciando una energía que podríamos utilizar en arreglar el desaguisado.
9.Celos. Agujeritos energéticos, con forma de corazón, pero agujeritos… Además de arruinar nuestra relación, consumen una cantidad enorme de energía.
El conductor: La mente
Mens sana in corpore sano… Energía Ok, podríamos añadir. La cantidad de energía que malgastamos pensando no tiene parangón, veámoslo.
10.Pensamientos rumiativos. Esos que vuelven y vuelven y vuelven a volver…
11.Vivir preso del ayer y esclavo del mañana. Cualquier pensamiento puesto en lo que ya pasó es energía desperdiciada, cualquier preocupación por lo que aún no ha ocurrido es energía mal enfocada. Rencores, lo que pudo ser y no fue, el madre qué miedo la que se avecina….es absolutamente inútil. Reconducir esa energía en cómo construir un mejor futuro es bastante más útil…
12.Resistencias. Resistirse a lo que sucede, o a lo que no sucede, querer tener la razón por encima de todo, querer controlarlo todo, además de no servir de nada nos vacía de energía.
El recorrido diario: Los hábitos
Los malos hábitos nos conducen al estrés que es el mayor ladrón de energía que podemos encontrar.
13.Falta de organización y ladrones de tiempo. Una mala organización de nuestro tiempo y espacio nos estresa, disminuye nuestra competencia, y nos drena.
14.Procastinar. O dejar para mañana lo que puedas hacer hoy… todo lo que arrastramos de un día a otro, bien sea una deuda económica, una tarea, la llamada a un familiar nos desgasta energéticamente.
15.No delegar. Querer ocuparnos de todo nos sobrecarga. Podemos delegar tareas en otros, no solo en el trabajo, sino también en nuestro hogar, incluso a la hora de organizar una fiesta con los amigos. Aprende a repartir tareas y mantendrás la energía para repartir tu alegría…
El tráfico: Las relaciones interpersonales
De la misma forma que no circulamos solos por la carretera, también tenemos que lidiar, energéticamente hablando, con el tráfico de nuestras relaciones interpersonales.
16.La queja, el chisme, el critiqueo… Juntarnos con quien practica todo esto y practicarlo nosotros mismos es como abrir el grifo de nuestra energía y no poner el tapón del desagüe, con la diferencia de que el caudal no limpia sino que nos ensucia.
17.Dar poder al otro. Permitir que cualquier otra persona nos saque de nuestro centro, nos robe nuestro equilibrio es darle nuestro poder, es regalarle nuestra energía.
18.No decir no. Decir sí cuando queremos decir no consume una gran cantidad de energía además de poder personal y autoestima.
Ahora ya sabes cuál es el motivo para acabar tan cansado, prueba a cambiar estas actitudes y notarás la diferencia de inmediato.
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