sábado, 1 de agosto de 2015

La paradoja de Fermi: ¿dónde está todo el mundo?

Si existen miles de millones de posibilidades de que haya civilizaciones inteligentes, ¿por qué ninguna ha contactado todavía con nosotros?




Artículo originalmente escrito por Tim Urban. Traducción de Eva Millán.
Todo el mundo siente algo cuando está en un sitio desde el que se ven muy bien las estrellas en una noche especialmente estrellada y mira hacia arriba y ve esto.
Algunos prefieren lo tradicional y se sobrecogen por la belleza épica del universo o les impresiona su absurda escala. Yo, personalmente, me decanto por la clásica “crisis existencial y posterior comportamiento extraño durante la siguiente media hora”. Pero todo el mundo siente algo.

El físico Enrico Fermi también sintió algo: ”¿Dónde está todo el mundo?”.

Un cielo repleto de estrellas parece enorme... pero lo que vemos no es más que nuestro vecindario más próximo. En las mejores noches posibles podemos ver hasta 2.500 estrellas (aproximadamente una cienmillonésima parte de las estrellas de nuestra galaxia), y casi todas ellas están a menos de 1.000 años luz de nosotros (o un 1% del diámetro de la Vía Láctea). Así que a lo que realmente estamos mirando es a esto:


Cuando se enfrentan al tema de las estrellas y galaxias, una pregunta que atormenta a la mayoría de los humanos es: “¿Hay más vida inteligente ahí fuera?”. Veamos algunos números.

Hay tantas estrellas en nuestra galaxia (100.000 - 400.000 millones) como galaxias hay en el universo observable, aproximadamente, así que por cada estrella en la colosal Vía Láctea hay toda una galaxia ahí fuera. Si las sumamos todas llegamos al intervalo típicamente citado de entre 1022 y 1024 estrellas en total, lo que significa que por cada grano de arena en cada playa de la Tierra hay10.000 estrellas ahí fuera.

El mundo científico no acaba de ponerse de acuerdo sobre qué porcentaje de esas estrellas son de “tipo solar” (similares al Sol en tamaño, temperatura y luminosidad): las opiniones suelen estar entre el 5% y el 20%. Quedándonos con el cálculo más conservador (5%), y el extremo más bajo del número total de estrellas (1022), nos da 500 trillones o 500 millones de billones de estrellas de tipo solar.

También hay un debate sobre qué porcentaje de esas estrellas de tipo solar podrían ser orbitadas por un planeta similar a la Tierra (uno con temperatura y condiciones similares que pudiese tener agua líquida y albergar potencialmente una vida similar a la de la Tierra). Algunos dicen que serían hasta el 50% de ellas, pero vamos a quedarnos con el más conservador 22% que se extrajo de un estudio reciente de la PNAS. Esto sugiere que hay un planeta potencialmente habitable como la Tierra orbitando alrededor de al menos un 1% del total de estrellas del universo —un total de 100 millones de billones de planetas parecidos a la Tierra.

Así que hay 100 planetas análogos a la Tierra por cada grano de arena del mundo. Piensa en ello la próxima vez que estés en la playa.

A partir de aquí no tenemos más remedio que entrar completamente en el terreno de la especulación. Imaginemos que después de millones y millones de años de existencia, un 1% de esos planetas parecidos a la Tierra desarrollan vida (si eso es verdad, cada grano de arena representaría un planeta con vida en él). E imagina que, en el 1% de esos planetas, la vida avanza hasta un nivel inteligente como lo hizo aquí en la Tierra. Esto significa que habría 10.000 billones de civilizaciones inteligentes en el universo observable.

Volviendo a nuestra galaxia y haciendo el mismo cálculo con la estimación más baja de estrellas en la Vía Láctea (100.000 millones), obtendríamos que hay mil millones de planetas análogos a la Tierra y 100.000 civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia.
El SETI (Search for Extraterrestial Intelligence, o Búsqueda de inteligencia extraterrestre) es una organización dedicada a prestar atención a las señales de vida inteligente. Si estamos en lo cierto y hay 100.000 civilizaciones inteligentes o más en nuestra galaxia, e incluso si solo una fracción de ellas está enviando ondas de radio o rayos láser u otros modos de intentar contactar con otros, ¿no debería la colección de satélites del SETI estar captando todo tipo de señales?

Pero no lo ha hecho. Ni una. Nunca.

¿Dónde está todo el mundo?
Y la cosa se vuelve aún más extraña. Nuestro sol es bastante joven comparado con la edad del universo. Hay estrellas mucho más viejas con planetas parecido a la Tierra mucho más viejos, lo que en teoría debería haber dado civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra. Por poner un ejemplo, vamos a comparar nuestra Tierra de 4.540 millones de años con un hipotético Planeta X de 8.000 millones de años de edad.




Si el Planeta X tiene una historia parecida a la de la Tierra, veamos en qué punto estaría su civilización a día de hoy (usamos como referencia el periodo naranja para mostrar lo enorme que es el periodo verde):




La tecnología y el conocimiento de una civilización tan solo 1.000 años por delante de nosotros nos resultarían tan chocantes como lo sería nuestro mundo para una persona medieval. Una civilización con un millón de años de adelanto con respecto a la nuestra sería tan incomprensible para nosotros como lo es nuestra cultura humana para los chimpancés. Y el Planeta X nos lleva 3.400millones de años de ventaja...

Hay algo llamado Escala de Kardashov que nos ayuda a agrupar civilizaciones inteligentes en tres amplias categorías según la cantidad de energía que usan:

Una Civilización Tipo I tiene la habilidad de usar toda la energía de su planeta. Nosotros no llegamos a ser un Tipo I del todo, pero nos quedamos cerca (Carl Sagan creó una fórmula para esta escala que nos sitúa en una civilización Tipo 0,7).

Una Civilización Tipo II puede aprovechar toda la energía de su estrella anfitriona. Nuestros débiles cerebros apenas pueden imaginar cómo se podría hacer esto, pero lo hemos intentado lo mejor que hemos podido, imaginando cosas como la esfera de Dyson.



Una Civilización Tipo III arrasa a las otras dos, accediendo a un poder comparable al de toda la galaxia de la Vía Láctea.

Si este nivel de avance parece difícil de creer, recuerda el Planeta X de antes y sus 3.400 millones de años de desarrollo de ventaja. Si una civilización del Planeta X fuera parecida a la nuestra y hubiera sido capaz de sobrevivir hasta llegar al nivel del Tipo III, lo natural es que probablemente ya hubiera dominado el viaje interestelar, incluso podría haber colonizado toda la galaxia.

Otra hipótesis de cómo podría producirse la colonización galáctica sería creando maquinaria que pueda viajar a otros planetas, pasarse unos 500 años autorreplicándose usando las materias primas del nuevo planeta y después mandar dos réplicas a hacer lo mismo. Incluso sin viajar a una velocidad que no se acerque ni a la de la luz, este proceso colonizaría toda la galaxia en 3,75 millones de años, un relativo abrir y cerrar de ojos cuando hablamos de una escala de miles de millones de años:



                             Fuente: Scientific American, “Where Are They”


Siguiendo con la especulación, si un 1% de la vida inteligente sobrevive el tiempo suficiente como para llegar a ser una civilización Tipo III colonizadora de galaxias, nuestros cálculos de antes sugieren que debería haber al menos 1.000 civilizaciones Tipo III solo en nuestra galaxia —y teniendo en cuenta el poder de tal civilización, lo más probable es que su presencia fuera bastante notoria. Y, aun así, no vemos nada, no oímos nada y no nos visita nadie.


Bienvenido a la paradoja de Fermi.
No tenemos respuesta para la paradoja de Fermi —como mucho podemos ofrecer “posibles explicaciones”. Y si preguntas a diez científicos distintos cuál creen que es la correcta, te darán diez respuestas distintas. ¿Recuerdas cuando los humanos del pasado debatían sobre si la Tierra era redonda o si el Sol giraba alrededor de la Tierra o pensaban que ese rayo había caído por Zeus, y ahora nos resultan tan primitivos y desinformados? Pues así es cómo estamos nosotros con este tema.
Para echarle un vistazo a algunas de las explicaciones posibles de la paradoja de Fermi más debatidas, vamos a dividirlas en dos amplias categorías —aquellas explicaciones que entienden que si no hay ningún indicio de las civilizaciones de Tipo II y Tipo III es porque no existe ninguna de ellas ahí fuera, y aquellas otras que asumen que sí que están ahí fuera, pero no estamos viendo ni oyendo nada de ellas por otras razones:

Grupo 1 de explicaciones: no hay indicios de civilizaciones superiores (Tipo II y III) porque no existen civilizaciones superiores.

Aquellos que suscriben las explicaciones del Grupo 1 señalan algo llamado el problema de la no exclusividad, que rechaza cualquier teoría que diga “hay civilizaciones superiores, pero ninguna de ellas ha establecido ningún tipo de contacto con nosotros porque todas _______”. La gente del Grupo 1 se fija en los cálculos que dicen que debería haber tantos miles (o millones) de civilizaciones superiores que al menos una de ellas debería ser la excepción a la regla. Incluso si esa teoría afectara al 99,99% de las civilizaciones, el otro 0,01% se comportaría de forma distinta y seríamos conscientes de su existencia.

Por tanto, dicen las explicaciones del Grupo 1, debe ser que no existen civilizaciones super avanzadas. Y como los cálculos sugieren que hay miles de ellas tan solo en nuestra galaxia, algo más debe de estar pasando.

Ese algo más se llama El Gran Filtro.

La teoría del Gran Filtro dice que, en algún punto desde la pre-vida hasta la inteligencia Tipo III, hay un muro contra el que todos o casi todos los intentos de vida chocan. Hay alguna etapa del largo proceso evolutivo que es extremadamente improbable o imposible que la vida supere. Esa etapa es el Gran Filtro.




Si esta teoría es cierta, la gran pregunta es ¿en qué punto de la línea temporal ocurre el Gran Filtro?.

Resulta que, cuando estamos hablando del destino de la humanidad, esta pregunta es muy importante. Dependiendo de dónde ocurra el Gran Filtro, nos deja tres realidades posibles: somos excepcionales, somos los primeros, o estamos jodidos.


1. Somos excepcionales (el Gran Filtro está detrás de nosotros)
Una esperanza que tenemos es que el Gran Filtro esté detrás de nosotros —hemos conseguido superarlo, lo que significaría que es extremadamente inusualque la vida llegue a nuestro nivel de inteligencia. El diagrama de abajo muestra solo a dos especies consiguiendo pasarlo, y nosotros somos una de ellas.



Este escenario explicaría por qué no hay civilizaciones Tipo III… pero también significaría que nosotros podríamos ser una de las pocas excepciones ahora que hemos conseguido llegar tan lejos. Significaría que hay esperanza. Superficialmente, esto suena un poco a la gente de hace 500 años sugiriendo que la Tierra es el centro del universo —implica que somos especiales. Sin embargo, algo que los científicos llaman “sesgo antrópico” sugiere que cualquiera que se plantee su propia rareza forma parte inherentemente de un “caso de éxito” de la vida inteligente -y ya sean realmente inusuales o bastante comunes, los pensamientos que se plantean y las conclusiones que sacan serán idénticos. Esto nos obliga a admitir que ser especiales es, al menos, una posibilidad.
Y, si somos especiales, ¿exactamente cuándo nos convertimos en especiales? —esto es, ¿qué paso superamos en el que casi todos los demás se quedan atascados?

Una posibilidad: el Gran Filtro podría estar muy al principio —podría ser increíblemente inusual que la vida comenzase en absoluto. Esta es una candidata porque hicieron falta unos mil millones de años de existencia de la Tierra para que finalmente ocurriera, y porque hemos intentado minuciosamente replicar tal acontecimiento en laboratorios y nunca hemos podido hacerlo. Si este es efectivamente el Gran Filtro, significaría que no solo no hay vida inteligente ahí fuera, sino que puede que no haya ningún otro tipo de vida.

Otra posibilidad: el Gran Filtro podría ser el salto de la simple célula procariota a la compleja célula eucariota. Después de que las procariotas nacieran, se quedaron tal cual durante casi dos mil millones de años antes de dar el salto evolutivo de ser complejas y tener un núcleo. Si este es el Gran Filtro, significaría que el universo está repleto de células procariotas simples y casi nada más allá de eso.

Hay varias posibilidades más —algunos llegan a pensar que el salto más reciente que hemos dado hasta nuestra inteligencia actual es un candidato para ser el Gran Filtro. Aunque el paso de vida semi-inteligente (chimpancés) a vida inteligente (humanos) no parece a primera vista un salto milagroso, Steven Pinker rechaza la idea de un “ascenso” inevitable de la evolución: “Ya que la evolución no aspira a una meta sino que simplemente ocurre, usa la adaptación más útil para un nicho ecológico dado, y el hecho de que, en la Tierra, esto haya conducido a la vida inteligente solo una vez hasta el momento puede sugerir que este resultado de la evolución natural es infrecuente y por lo tanto de ningún modo es un desarrollo indiscutible de la evolución de un árbol de la vida”.

La mayoría de los saltos no reúnen los requisitos para ser un candidato a Gran Filtro. Cualquier Gran Filtro tiene que ser un tipo de cosa entre un millón en la que una o más ocurrencias totalmente anormales tienen que ocurrir para facilitar una excepción absurda —por eso, algo como el paso de vida unicelular a pluricelular está descartado, porque ha ocurrido hasta 46 veces, en incidentes aislados, tan solo en nuestro planeta. Por la misma razón, en caso de encontrarnos una célula eucariota fosilizada en Marte, se descartaría el salto de más arriba de “célula simple a compleja” como posible Gran Filtro (así como cualquier cosa anterior a ese punto en la cadena evolutiva) —porque si ha ocurrido tanto en la Tierra como en Marte, casi con toda seguridad no se trata de una ocurrencia anómala de las de una-entre-un-millón.

Si en efecto somos excepcionales, podría ser por un acontecimiento biológico accidental, pero también podría atribuirse a lo que llamamos la Hipótesis de la Tierra Especial, que sugiere que, aunque puede que haya muchos planetasparecidos a la Tierra, las condiciones particulares de la Tierra —ya estén relacionadas con las particularidades de este sistema solar, su relación con la luna (una luna tan grande es inusual para un planeta tan pequeño y contribuye a nuestra meteorología y condiciones oceánicas particulares), o algo del propio planeta —son excepcionalmente acogedoras para la vida.

2. Somos los primeros


Para los Pensadores del Grupo 1, si el Gran Filtro no se encuentra detrás de nosotros, la única esperanza que nos queda es que las condiciones del universo estén desde hace poco, por primera vez desde el Big Bang, llegando a un punto que permitiría desarrollar vida inteligente. En ese caso, nosotros, junto con muchas otras especies, podríamos estar dirigiéndonos a la super inteligencia, y simplemente no habría ocurrido todavía. Estaríamos aquí justo en el momento adecuado para llegar a ser una de las primeras civilizaciones super inteligentes.

Un ejemplo de fenómeno que podría hacer esto realista es el predominio de brotes de rayos gamma, explosiones increíblemente grandes que hemos observado en galaxias lejanas. De la misma manera que la Tierra primigenia tardó unos cientos de millones de años antes de que amainaran los asteroides y los volcanes y la vida fuera posible, podría ser que el primer trozo de la existencia del universo estuviera lleno de acontecimientos catastróficos como los brotes de rayos gamma que incinerasen todo alrededor de vez en cuando e impidiesen que la vida se desarrollase más allá de una cierta fase. Tal vez ahora nos encontramos en un cambio de fase astrobiológica y esta es la primera vez que una forma de vida ha podido evolucionar tanto tiempo ininterrumpidamente.

3. Estamos jodidos (el Gran Filtro está por delante de nosotros)


Si no somos ni excepcionales ni precoces, los pensadores del Grupo 1 concluyen que el Gran Filtro debe estar en nuestro futuro. Esto sugeriría que la vida evoluciona periódicamente hasta donde estamos nosotros, pero que algo impide a la vida avanzar más allá y alcanzar una inteligencia superior en casi todos los casos —y es poco probable que nosotros seamos una excepción.

Un Gran Filtro futuro posible es un suceso natural catastrófico que ocurra periódicamente, como los brotes de rayos gamma que mencionamos antes, solo que desafortunadamente aún no han acabado y es solo cuestión de tiempo antes de que toda la vida de la Tierra sea aniquilada por uno de ellos. Otro candidato es la posible fatalidad de que casi todas las civilizaciones acaben autodestruyéndose una vez alcanzan un cierto nivel de tecnología.

Esto es por lo que el filósofo de la Universidad de Oxford Nick Bostrom dice que“el que no haya noticias es una buena noticia”. El descubrimiento de incluso vida sencilla en Marte sería devastador, porque eliminaría una gran cantidad de potenciales Grandes Filtros detrás de nosotros. Y si encontrásemos vidacompleja fosilizada en Marte, Bostrom dice que “sería de lejos la peor noticia jamás impresa en la portada de un periódico”, porque significaría que el Gran Filtro estaría casi definitivamente por delante de nosotros —condenando a la larga a la especie. Bostrom cree que cuando se trata de la paradoja de Fermi, “el silencio del cielo nocturno vale oro”.

Grupo 2 de explicaciones: las civilizaciones inteligentes Tipo II y III están ahí fuera -y hay razones lógicas por las que podríamos no saber de ellas.

Las explicaciones del Grupo 2 eliminan cualquier noción de que somos excepcionales o los primeros de nada —por el contrario, creen en el principio de mediocridad, cuyo punto de partida es que nuestra galaxia, sistema solar, planeta o nivel de inteligencia no tienen nada de inusual ni de excepcional hasta que se demuestre lo contrario. También son mucho menos proclives a asumir que la falta de pruebas de seres de inteligencia superior sea una prueba de su no existencia —haciendo hincapié en el hecho de que nuestra búsqueda de señales se extiende solo hasta unos 100 años luz de lejos de nosotros (0,1% de la galaxia) y sugiriendo una serie de posibles explicaciones. He aquí diez:
Posibilidad 1) La vida super inteligente bien podría haber visitado ya la Tierra, pero antes de que estuviésemos aquí. En el gran contexto del universo, los seres humanos conscientes solo han estado presentes unos 50.000 años, un segundillo. Si hubo contacto antes de eso, podría haber hecho flipar a unos patos que habrían salido corriendo hacia el agua y ya. Además, la historia escrita solo se remonta 5.500 años —un grupo de cazadores-recolectores podría haber experimentado una movida muy loca con aliens, pero no tenían ninguna forma de contárselo a nadie del futuro.

Posibilidad 2) La galaxia ya ha sido colonizada, pero resulta que vivimos en una zona rural y desierta de la galaxia. Los europeos podrían haber colonizado las Américas mucho antes de que nadie en una pequeña tribu inuit en el extremo norte de Canadá se hubiera enterado de lo que había pasado. Podría haber un elemento de urbanización en los asentamientos interestelares de las especies superiores, en que todos los sistemas solares cercanos son colonizados y comunicados entre sí, pero no sería práctico ni tendría sentido que nadie se dedicara a venir aquí a una parte remota de la espiral en la que vivimos.
Posibilidad 3) Todo el concepto de colonización física le resulta un concepto delirantemente atrasado a las especies más avanzadas. ¿Recuerdas la imagen de la civilización Tipo II de antes con la esfera sobre su estrella? Con toda esa energía, podrían haber creado el medio ambiente perfecto para sí mismos que satisficiera todas sus necesidades. Podrían tener formas demencialmente avanzadas de reducir su necesidad de recursos y ningún interés por dejar su feliz utopía para explorar el frío, vacío y subdesarrollado universo.
Una civilización aún más avanzada podría considerar todo el mundo físico como un lugar terriblemente primitivo, habiendo conquistado ya hace tiempo su propia biología y cargado sus cerebros en un paraíso de vida eterna en la realidad virtual. La vida en el mundo físico de la biología, mortalidad, deseos y necesidades podría ser para ellos como vemos nosotros a las especies oceánicas primitivas que viven en el mar gélido y oscuro. Para tu información, pensar en otra especie que haya dominado la mortalidad me hace sentir envidia y tristeza.

Posibilidad 4) Hay civilizaciones depredadoras aterradoras ahí fuera y la mayor parte de la vida inteligente sabe que es mejor no emitir señales al exterior y anunciar su ubicación. Este es un concepto desagradable y ayudaría a explicar la falta de señales recibidas por los satélites del SETI. También quiere decir que nosotros podríamos ser los novatos super ingenuos que están siendoincreíblemente estúpidos y arriesgados al transmitir señales al exterior. Hay un debate ahora mismo sobre si deberíamos participar en METI (Messaging to Extraterrestrial Intelligence —lo contrario del SETI) o no, y la mayoría dice que no deberíamos. Stephen Hawking advierte de que “si los alienígenas nos visitasen, las consecuencias serían como cuando Colón llegó a América, lo que no salió muy bien para los nativos americanos”. Incluso Carl Sagan (un partidario por lo general de que cualquier civilización lo suficientemente avanzada para el viaje interestelar sería altruista, no hostil) llamó a la práctica de METI “profundamente imprudente e inmadura”, y recomendó que “los chicos más nuevos en un cosmos extraño e incierto deberían escuchar en silencio durante mucho tiempo, aprendiendo pacientemente sobre el universo y comparando apuntes, antes de gritarle a una jungla desconocida que no entendemos”. Miedo.

Posibilidad 5) Solo hay un caso de vida con inteligencia superior -una civilización “super depredadora” (como lo son los humanos aquí en la Tierra)- que está mucho más avanzada que todas las demás y se mantiene en esa posición exterminando cualquier civilización inteligente una vez pasan un cierto nivel. Esto sería una mierda. Podría ser así: exterminar a todas las inteligencias emergentes es un uso ineficiente de recursos, seguramente porque la mayoría se extinguen solas. Pero pasado un cierto punto, los super seres mueven ficha —porque para ellos, una especie inteligente emergente se vuelve como un virus una vez empieza a crecer y expandirse. Esta teoría sugiere que el que fuera el primero de la galaxia en alcanzar la inteligencia ganó, y ahora nadie más tiene ninguna posibilidad. Esto explicaría la falta de actividad ahí fuera porque el número de civilizaciones super inteligentes sería solo una.

Posibilidad 6) Hay un montón de actividad y ruido ahí fuera, pero nuestra tecnología es demasiado primitiva y estamos prestando atención a las cosas equivocadas. Como si entrases en un edificio de oficinas moderno, encendieses un walkie-talkie, y cuando no escuchases ninguna actividad (que por supuesto no escucharías porque todo el mundo está hablando por WhatsApp, no usando walkie-talkies), concluyeras que el edificio debe de estar vacío. O tal vez, como ha señalado Carl Sagan, podría ser que nuestras mentes funcionan exponencialmente más rápido o más despacio que otra forma de inteligencia exterior —por ejemplo, ellos tardan 12 años en decir “Hola”, y cuando oímos esa comunicación, nos suena a ruido.

Posibilidad 7) Estamos contactando con otra vida inteligente, pero el gobierno lo oculta. Cuanto más leo sobre el tema, más me parece una teoría estúpida, pero tenía que mencionarla porque se habla mucho de ella.

Posibilidad 8) Las civilizaciones superiores son conscientes de nuestra existencia y nos están observando (también conocida como “la hipótesis del zoológico”). Por lo que sabemos, las civilizaciones super inteligentes existen en una galaxia firmemente regulada, y a nuestra Tierra la tratan como parte de un enorme parque natural protegido, con una política estricta de “se mira, pero no se toca” para planetas como el nuestro. Nosotros no los percibiríamos, porque si una especie mucho más lista quisiera observarnos, sabría hacerlo fácilmente sin que nosotros nos diéramos cuenta. A lo mejor hay una regla parecida a la “Primera Directiva” de Star Trek, que prohíbe a los seres super inteligentes establecer ningún contacto abierto con especies inferiores como nosotros o mostrarse de ningún modo hasta que la especie inferior haya alcanzado cierto nivel de inteligencia.

Posibilidad 9) Las civilizaciones superiores están aquí, a nuestro alrededor. Pero somos demasiado primitivos como para percibirlas. Michio Kaku lo resume así:
Digamos que hay un hormiguero en medio del bosque. Y justo al lado del hormiguero construyen una superautopista de diez carriles. Y la pregunta es “¿Serían las hormigas capaces de entender qué es una superautopista de diez carriles? ¿Serían capaces las hormigas de entender la tecnología y las intenciones de los seres que construyen la autopista a su lado?”.
Así que no es que no podamos recibir las señales del Planeta X usando nuestra tecnología, es que ni siquiera podemos comprender qué son los seres del Planeta X o lo que intentan hacer. Está tan por encima de nosotros que incluso si realmente hubieran querido explicárnoslo, sería como intentar enseñarle a las hormigas qué es internet.
Así mismo, esto podría responder también a “Bueno, si hay tantas sofisticadas civilizaciones Tipo III, ¿por qué no han contactado con nosotros todavía?”. Para responder a eso, preguntémonos —cuando Pizarro se adentró en Perú, ¿se paró un momento en un hormiguero a intentar comunicarse? ¿Fue magnánimo, intentando ayudar a las hormigas del hormiguero? ¿Se volvió hostil y frenó su misión original para ponerse a destrozar el hormiguero? ¿O fue el hormiguero completamente irrelevante para Pizarro? Esa podría ser nuestra situación.

Situación 10) Estamos completamente equivocados con respecto a nuestra realidad. Hay muchas maneras de las que podríamos simplemente estar totalmente equivocados en todo lo que pensamos. El universo podría parecer de una forma y ser cualquier otra cosa completamente diferente, como un holograma. O a lo mejor nosotros somos los alienígenas y nos han plantado aquí como un experimento o como una forma de fertilizante. Incluso existe la posibilidad de que todos formemos parte de una simulación por ordenador de algún investigador de otro mundo, y que otras formas de vida simplemente no hubieran sido programadas en la simulación.

Mientras nuestra posiblemente inútil búsqueda de inteligencia extraterrestre continúa, no estoy del todo seguro de mi postura. Francamente, descubrir tanto que estamos oficialmente solos en el universo como oficialmente acompañados por otros sería escalofriante, lo que es común a todas las tramas surrealistas listadas anteriormente —sea cual sea realmente la verdad, es alucinante.

Más allá de su sorprendente componente de ciencia ficción, la paradoja de Fermi también me deja un profundo sentimiento de humildad. No solo la típica humildad de “oh, sí, soy microscópico y mi existencia dura tres segundos” que siempre despierta el universo. La paradoja de Fermi revela una humildad más afilada y personal, una que solo puede darse tras pasarte horas de investigación, escuchando a los científicos más reconocidos de tu especie presentar teoríasdemenciales, cambiar de opinión una y otra vez y contradecirse violentamente unos a otros —recordándonos que las generaciones futuras nos verán igual que vemos nosotros a los antiguos que estaban seguros de que las estrellas eran la cara inferior de la bóveda del cielo, y pensarán “madre mía, realmente no teníanni idea de lo que ocurría”.

Para agravar la situación, está el golpe a la autoestima de nuestra especie que conlleva toda esta charla de civilizaciones Tipo II y III. Aquí en la Tierra somos los reyes de nuestro pequeño mundo, orgullosos de reinar sobre el enorme grupo de imbéciles con los que compartimos planeta. Y en esta burbuja sin competencia y sin nadie que nos juzgue, es poco frecuente que nos enfrentemos al concepto de ser una especie dramáticamente inferior a nadie. Pero después de pasar mucho tiempo con las Civilizaciones Tipo II y III, nuestro poder y orgullo parece un poco como de David Brent.

Dicho esto, dado que mi perspectiva habitual es la de que la humanidad es una huérfana solitaria en una roca minúscula en medio de un universo desierto, la lección de humildad de que probablemente no seamos tan listos como creemos y la posibilidad de que mucho sobre lo que estamos seguros pueda estar equivocado, suena maravilloso. Deja la puerta abierta, aunque solo sea una rendija, a que tal vez, solo tal vez, puede que haya algo más de lo que nos damos cuenta.

fuente/verne.elpais.com/verne/2015/04/15/articulo/1429098765_280220.html

viernes, 31 de julio de 2015

Expertos franceses investigarán si los restos hallados en la Reunión corresponden al MH370

La compañía de cazatesoros Ocean X ha localizado un submarino ruso hundido en 1916.

Un bólido fué filmado en Argentina

Fue visible desde Soriano, Rivera, Río Negro, Paysandú, Flores, Durazno y Salto.
Santiago Roland, licenciado en Astronomía y coordinador del Observatorio Los Molinos, dijo a Subrayado que se trata de “un bólido espectacular, de gran duración”.



Pirámides vistas desde un Drone que fueron construidas por la civilización Nubia hace 3.000 años

El impresionante reptiliano gris que se vio en Valencia en 1968. (Por Ufopolis)

humanoide reptiliano_Fotor
El ser reptiliano impresionaba por sus ojos rojos

En ocasiones hemos escuchado voces y testimonios sobre humanoides de todo tipo y pelaje, incluyendo estos seres del tipo reptil que tanto furor hacen en las redes. Existen casos de lo más complejo a este respecto, pero ninguno como el avistamiento del cazador Mateo Chóver en Yesa, Valencia, en 1968. 

Cogemos la máquina del tiempo y nos plantamos a las 16,00 horas del sábado 31 de agosto de aquel año. Aquí tenemos a tres cazadores de Liria (Valencia) que rondaban los 50 años de edad, haciendo un descanso para prepararse una “torrá” de carne en las proximidades de un barranco situado a unos 5 km al este de la pequeña localidad montañosa de La Yesa (Valencia). Iban a comer y se les notaba relajados. Pero aquella torrá de carne venía acompañada de una sorpresa. Algo les llamó la atención. Una especie de”flash” en el cielo. Qué era eso.


Segundos después, uno de los cazadores, Mateo Chóver, dejó la escopeta y el zurrón en el suelo y se acercó al borde del barranco para orinar un poco ajeno a la luz, sorprendiéndose al observar, al otro lado del citado barranco por el que discurría un riachuelo y a unos cien o ciento cincuenta metros de distancia, la figura de un ser de tipo humanoide que presentaba unas características increíbles: complexión atlética, cabeza de lagarto (sin casco) con dos ojos rojos, manos como garras (en una de ellas sujetaba un casco transparente con visera blanca) y rabo de estilo gato que llegaba a tocar el suelo. Así como suena.

Estas tres partes visibles del ser aparecían desnudas y eran de color gris; el resto de su cuerpo aparecía cubierto por un mono blanco, que bajaba desde el cuello, cubriendo las muñecas y terminando en unas botas blancas. Adosada a su espalda, se distinguía una mochila metálica o caja rectangular de color “aluminio”, de medio metro de altura, que brillaba rematada por una antena negra.

El ente, ofrecía la impresión de estar “esperando a algo o a alguien”, conforme lo manifestado por Chóver y aunque el testigo no estaba seguro del todo debido a la distancia, creyó que el humanoide sacaba de vez en cuando por la boca una lengua bífida.

El humanoide reptiliano parecía no haberse percatado de la presencia de Mateo, quien, agachado entre unos romeros, se giró y avisó mediante señas a sus compañeros para que se acercaran en silencio. Habría que haber visto sus caras. De esa guisa los tres amigos lo vigilaron durante “unos 3 minutos”, hasta que recibieron un susto tremendo al aparecer instantáneamente sobre el algarrobo, a unos diez metros de la copa, un cilindro de aspecto metálico y color negro “que reflejaba el Sol en sus esquinas”.

Le calcularon unos treinta metros de longitud por diez más o menos de grosor. Se hallaba completamente estático, en posición horizontal, paralelo al suelo, en sentido noreste-suroeste. No se escuchó ruido alguno. Ahí sí que tuvieron miedo. ¿Y si les llevaban?

Arrastrándose por el suelo y temiendo por sus vidas ya que nunca antes habían visto cosa parecida (pensaron que seres de otro mundo estaban invadiendo España) , los asustados testigos retrocedieron hasta refugiarse con sus escopetas entre unos zarzales, para pasar desapercibidos, llegando a perder Chóver su gorra de caza por el estrés.

Así se mantuvieron, sudando, durante “un rato largo”, pero cuando llevaban escondidos un par de minutos escucharon, procedente del barranco, “un fuerte ruido como de engranajes o maquinaria en funcionamiento, que paró enseguida“. De nuevo les llamó la atención una especie de “flash” en el cielo. En ello , uno de los cazadores de nombre o apellido Guillém, dijo “Será que se han ido…”, mientras que otro, Rafa Llopis, “temblaba de miedo como un conejo” (sic). Al final salieron con precaución del refugio, comprobando que tanto el ovni como el misterioso humanoide habían desaparecido.

Algo más serenos, bebieron agua de sus cantimploras, atravesaron el barranco y se pusieron a investigar el suelo con las escopetas cargadas hasta los topes alrededor del algarrobo, cuyas ramas y hojas más altas aparecían ahora como “quemadas o tiznadas de carbonilla”. El lugar olía a azufre, elemento que no nos cansamos de ver en la casuística ovni. La tierra estaba reseca y hallaron varias huellas de pisadas uniformes de bota de suela lisa, sin tacón, sin hendiduras, escoriaciones o marca alguna. Estimaron una talla 50 de pie y comparando el hundimiento de ellas con los de sus botines de caza, los testigos calcularon que el individuo que las había dejado debería pesar al menos 150 kilos. Un humanoide era una mole, literalmente.


Por contraste con el tamaño del árbol, el humanoide debía medir unos dos metros y veinte centímetros o algo más, pues “casi tocaba con la cabeza las ramas bajas”. Guiados por la intuición se dirigieron después hacia una cueva que sabían que existía en la ladera de un monte cercano, pensando quizás que el humanoide había podido salir de allí, “por si se hubiera dejado algo raro dentro de la cueva”. Y allí fueron. Al llegar advirtieron que era imposible meterse en la caverna por lo tupido de la espinosa maleza que cubría la entrada. Conmocionados, optaron por dejar la “torrá” para otro día, abandonaron la caza de tórtolas y regresaron andando hacia el lugar donde habían estacionado sus motocicletas. Durante el trayecto, se encontraron con una pareja de la Guardia Civil, a quienes informaron de lo ocurrido. Los guardias, que no tomaron nota, tras escucharles respondieron “Por estas tierras eso es normal; los ha visto más gente.” Surrealismo al cuadrado.

Al llegar a sus casa, los testigos comentaron que habían visto “algo que no era de este mundo” a sus familiares más allegados y amigos íntimos, pero el suceso no trascendió a la opinión pública jamás. Poco más se sabe de esta interesantísima visión de un humanoide del tipo reptil y un ovni alargado. Destaca el detalle de la escafandra y la tonalidad grisácea de su piel. ¿Qué era aquello? ¿Creéis que tras el fenómeno ovni se esconde más de una inteligencia? ¿Pudo mostrarse de esa guisa cogiendo algo del subconsciente de los testigos y plasmándolo en la experiencia? Os esperamos en los comentarios y os dejamos con este vídeo en donde exponemos avistamientos de este tipo, pero con la capacidad de volar. Esperamos que tanto el artículo como este vídeo sean de su agrado.



fuente/Ufopolis

Cronestesia: nuestra mente navega a través del tiempo.

CIENTÍFICOS CONFIRMAN LA HABILIDAD DE NUESTRA MENTE PARA VIAJAR A TRAVÉS DEL TIEMPO, RETOMANDO EL PASADO Y PROYECTÁNDOSE HACIA EL FUTURO PARA CREAR UNA PERCEPCIÓN CONTINUA.

Nuestro cerebro es una especie de jardín secreto que guarda un sinfín de flores neurológicas. Su capacidad resulta, paradójicamente, casi imposible de concebir aún para nuestra propia mente (¿Puede nuestro cerebro autopercibirse?) y en este sentido nos remite a la paradoja que cuestiona desde una perspectiva filosófica la perfección de Dios: si dios es perfecto puede crear una piedra tan pesada que ni el mismo pueda mover, si no la puede crear, entonces no es perfecto. Si la crea y no la puede mover… tampoco.
Pero más allá de estas neuro divagaciones lo cierto es que el diseño del cerebro humano es, a pesar del escepticismo filosófico, una manifestación perfecta, incluso divina. Y por más que las neurociencias lo estudien, lo incentiven, y lo catalicen, siempre mantendrá secretos que sorprenderán a la mente que, aparentemente, lo controla.
Por lo pronto un grupo de investigadores han descubierto una nueva cualidad impresa en distintas regiones de nuestro cerebro que le permiten viajar a través del tiempo: la cronestesia. Esto se refiere a la habilidad de percibir el pasado, presente, y futuro, y de trasladarse mentalmente a través del tiempo subjetivo.
La capacidad de recordar eventos pasados o imaginar sucesos futuros influye de manera determinante en la acción de elegir, en las decisiones que un individuo adoptará a lo largo de su vida. Apoyados en imagenología de resonancia magnética, científicos han detectado regiones específicas de nuestra corteza cerebral que permiten, a través de mecanismos de neurocorrelación, el viajar mentalmente a través del tiempo.
Investigadores de las universidades de Umea (Suecia) del Sur de Illinois, y de Toronto, han publicado los resultados de su investigación sobre las aptitudes cronestésicas del cerebro humano en el diario Proceedings of The National Academy of Science. “El viajar a través del tiempo con la mente consiste en dos series independientes de procesos: unos son los que determinan el contenido de cualquier acto o “viaje” como qué es lo que ocurre, quiénes son los actores, dónde ocurre la acción; es algo parecido al contenido en una película –todo aquello que ves en la pantalla-; y en segundo lugar están aquellos que determinan el momento subjetivo en el tiempo, dentro del cual ocurren las acciones –pasado, presente, y futuro-. Afirma Endel Tulving de la Universidad de Toronto en entrevista con Physorg.
“Dentro de la ciencia neurocognitiva, sabemos bastante sobre el espacio percibido, recordado, conocido, e imaginado. Pero esencialmente desconocemos todo sobre el tiempo percibido, recordado, conocido, e imaginado. Cuando recuerdas algo que hiciste la noche anterior estás conciente no solo de que el suceso ocurrió y de que tu estabas “ahí”, como un observador o participante activo (¿memoria episódica?), pero también sabes que sucedió ayer, es decir, en un tiempo que ya no es más. La pregunta que estamos haciendo es ¿Cómo sabes que ocurrió en un momento que no es el ahora?”
El punto del estudio es develar cual es, específicamente, la habilidad que tiene nuestro cerebro para navegar a través del tiempo subjetivo sin perder la brújula temporal. Y al parecer la respuesta esta en su capacidad cronestésica. Cuando transmitimos información a través de neuroconexiones esto se hace de manera indistinta, hablando desde un punto de vista totalitariamente objetivo. Pero entonces ¿Cómo es nuestro cerebro capaz de percibir y posteriormente indicarnos que esa escena o sensación que estamos proyectando es parte de un episodio pasado, presente, o futuro? ¿Cómo dilucida en un fascinante proceso automatizado si se trata de una percepción impresa en el ahora, o si por el contrario es un recuerdo archivado o una proyección futura? La respuesta, según este grupo de investigadores es relativamente sencilla: nuestra mente puede viajar en el tiempo y regresar al “ahora” para compartirnos la información que recabó en otros puntos de la dimensión temporal… todos somos crononautas!
fuente/pijamasurf.com


jueves, 30 de julio de 2015

Impactante forma No Identificada Aérea en Philadelphia (Pennsylvania).

Extraño Fenómeno en Lago de Costa Rica.


Según el autor del vídeo el hecho habría sido causado por la presencia de un OVNI que se encontraría muy cerca al lugar. El incidente ocurrió el pasado 29 de Julio (2015) en Costa Rica donde un testigo advierte una extraña y anormal formación circular muy marcada en la superficie del agua. Así mismo se nota a un pequeño objeto que al parecer estaría suspendido en el aire (!). ¿Algún tipo de Crop Circle o Agrograma acuático?




fuente/ultimosavistamientosextraterrestres.blogspot.com

¿Debería honrarse a Irena Sendler como Santa?. Irena Sendler: El ángel de Varsovia.



En 1999, un grupo de estudiantes de Kansas que realizaban un estudio sobre el Holocausto judío se toparon por casualidad con el nombre de una mujer polaca y un dato junto al mismo: Irena Sendler, que así se llamaba, había salvado ni más ni menos que a 2500 niños del gueto de Varsovia durante la ocupación nazi. Salía a la luz, más de medio siglo después, la imagen de una ancianita a la que muchos de aquellos niños, ahora convertidos en adultos, reconocieron en los medios de comunicación. La historia de Irena Sendler fue la historia de una mujer valiente y con unos valores puros. Al margen de ideales políticos y religiosos, Irena se jugó de la vida para salvar a seres inocentes de una muerte segura.


Irena Sendler nació el 15 de febrero de 1910 en Otwock, Varsovia, en el seno de una familia católica. Desde bien pequeña, Irena convivió con la solidaridad y el amor y respeto a los demás. Valores que aprendió de su padre, Stanisław Krzyżanowski, un médico que falleció cuando ella sólo tenía siete años al contagiarse del tifus que sufrían sus pacientes y a quienes muchos de sus colegas no habían querido atender por miedo a contagiarse.

Irena decidió dedicar su vida a los demás y se hizo enfermera. En 1939, cuando Alemania invadía Polonía, Irena, que trabajaba en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia, trabajaba duro en los comedores comunitarios de la ciudad. 



Tres años después, la situación se volvió aún más complicada con la creación del gueto de Varsovia. A pesar de que Irena se había educado en la fe católica, igual que su padre, tuvo siempre simpatía por los judíos a los que no dudó en ayudar, a pesar del peligro que aquello podía conllevar para su propia vida.

Irena se unió entonces al Consejo para la Ayuda de Judíos, conocido como Zegota, como miembro del cuerpo sanitario para encargarse de paliar los casos de enfermedades contagiosas. Ante la amenaza de una epidemia de tifus, los nazis fueron permisivos con las personas que entraban en el gueto para intentar frenar la enfermedad.

Además de ayudar a otras enfermeras no judías a introducirse en el gueto, Irena pronto vio se dio cuenta de que aquel espacio controlado y vigilado sólo podía ofrecer un futuro oscuro para sus habitantes. Así que decidió buscar la manera de sacar del gueto al menos a los más pequeños. Era una decisión terrible para las madres que debían desprenderse de sus hijos pero en muchas ocasiones era la única manera de salvar sus vidas. Muchos de sus padres terminarían falleciendo en los campos de concentración a los que los judíos del gueto de Varsovia fueron trasladados.

La manera más sencilla de sacar a los niños del gueto era mediante las ambulancias que trasladaban a los más graves a los hospitales de fuera del espacio controlado. Pero pronto tuvo que buscar otros métodos para hacerlo. Desde colocarlos dentro de bolsas de basura hasta en ataúdes, cualquier idea era bienvenida.



De los 2500 niños a los que pudo salvar de una muerte segura, Elzbieta Ficowska fue uno de los casos más conocidos. En aquel terrible 1942, era solamente un bebé de escasos meses cuando se le fue administrado un narcótico y la colocaron en una caja con agujeros que pusieron escondido en un cargamento de ladrillos. Sus padres murieron en el gueto y la pequeña Elzbieta fue criada por Stanislawa Bussoldowa, una conocida de Irena. Una cuchara de plata con la fecha de su nacimiento y su apodo, Elzunia, grabados fue el pequeño objeto que mantuvo a Elzbieta unida a sus raíces. Y es que Irena siempre quiso que los niños a los que salvó no perdieran nunca sus orígenes y su verdadera identidad. Para eso llevó un exhaustivo registro que enterró en el jardín de una vecina por si ella fallecía.

El 20 de octubre de 1943 las cosas se complicaron para Jolanta, nombre en clave de Irena, quien fue detenida por la Gestapo. En la prisión de Pawiak fue sometida a terribles torturas con las que los nazis no consiguieron sonsacarle el paradero de los niños a los que había estado ayudando a escapar del gueto.

Condenada a muerte, Irena pudo escapar de la prisión gracias a un soldado quien la ayudó a escapar y su nombre fue apuntado en la lista de ejecutados. Hasta el fin de la guerra, continuó con su labor bajo un nombre falso.

Una vez terminada la guerra, Irena desenterró las listas con los nombres de los niños y la entregó al Comité de salvamento de los judíos supervivientes.

Irena Sendler se casó y tuvo tres hijos y aun tuvo problemas con el régimen socialista que se instauró en Polonia.

Tras décadas de vida anónima, cuando su fotografía fue publicada en los periódicos fueron muchos los hombres y mujeres que reconocieron en aquella mujer a la enfermera que salvó sus vidas durante la ocupación nazi de Polonia.

La Orden del Águila Blanca de Polonia, título de Justa entre las Naciones de organización Yad Vashem de Jerusalén o su candidatura al Premio Nobel de la Paz fueron algunos de los reconocimientos a una mujer quien nunca pensó que su labor humanitaria descubierta muchos años después levantara tanto revuelo. Para ella fue lo que tenía que hacer.

Irena Sendler falleció en Varsovia, el 12 de mayo de 2008. Tenía 98 años.

miércoles, 29 de julio de 2015

Cristal de Aquaman. Científicos daneses inventan un sistema que permite respirar casi eternamente debajo del agua.

¿Te imaginas poder respirar debajo del agua sin necesidad de utilizar bombonas o cualquier otro aparato?. Pues según unos científicos de Dinamarca ese sueño ya es una realidad.
Gracias a un material cristalino denominado “Cristal de Aquaman” es posible extraer oxigeno del agua en tiempo real, sin consumo de otros recursos, incluyendo el propio cristal, que es necesario en cantidades mínimas para el proceso.
El artefacto funciona con cobalto, que actúa como un filtro para las partículas de agua, separando el oxígeno del hidrógeno. Además de eso, su capacidad de almacenamiento es gigantesca, en especial bajo altas presiones como en el fondo de la mar.
A pesar del tamaño, también por la alta concentración de oxígeno, una cucharadita de esos cristales sería equivalente al contenido de 3 bombonas presurizadas, o lo suficiente para chupar todo el oxígeno de una habitación.
Además de su utilización para deportes y actividades de recreo, también facilita un uso medicinal que permitirá a asmáticos y personas con problemas de respiración salir de casa sin necesidad de cargar un tanque y una máscara.
Según Christine McKemzie, del equipo de investigadores, “Este mecanismo es bastante conocido por todas las criaturas terrestres que respiran. Los humanos y otras especies utilizan hierro, mientras que los crustáceos, arañas y otros pequeños animales utilizan cobre. Pequeñas cantidades de metales son esenciales para la absorción de oxígeno, por lo que no es tan sorprendente ver ese efecto en nuestro nuevo material”.
fuente/bakio.com




El estado de trance prepara al cerebro para el conocimiento, según un estudio.

Propiciaría una reconfiguración de la red cerebral que favorece la integración y la comprensión



Chamanes de todas las culturas caen en trance como vía para alcanzar conocimiento. Ahora, un equipo internacional de neurocientíficos ha logrado determinar qué sucede en el cerebro humano en este estado. Tres áreas cerebrales vinculadas con funciones cognitivas se activarían, y se desconectaría el procesamiento sensorial. Esta reconfiguración de la red cerebral tendría como efecto un estado de pensamiento favorecedor de la integración y la comprensión, afirman los investigadores. Por Yaiza Martínez.


Un cerebro modelado por ordenador. Fuente: Human Brain Project.

En general, se considera que “caer o entrar en trance” es un proceso psicológico por el cual un individuo alcanza un estado de conciencia alterado, y desconectado de lo que le rodea. 

En muchas tradiciones religiosas, este estado se relaciona con la “iluminación espiritual”. De hecho, los chamanes de todas las culturas se autoinducen estados de este tipo como una vía para alcanzar conocimiento. 

Aunque este y otros procesos espirituales de la mente humana pueden parecer alejados de la ciencia, el caso es que de un tiempo a esta parte han ido cobrando un mayor interés científico, sobre todo desde el punto de vista de la neurología (la ciencia que estudia nuestro cerebro). 

Así, ha surgido, por ejemplo, el campo de la neuroteología, rama de la neurología que, con las tecnologías más punteras de observación del cerebro, explora la actividad de este órgano cuando las personas hacen meditación o practican la oración.   

También ha emergido en los últimos años el concepto de neuroespiritualidad, que hace referencia al hecho de que nuestro cerebro sea el que genera las experiencias espirituales, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia. 

El cerebro en trance 

En este terreno se enmarca una investigación reciente realizada por científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido), de la Universidad de Queen (Canadá) y de la Universidad de Postdam (Alemania), entre otros centros. Sus resultados han aparecido publicados en la revista Cerebral Cortex , que edita la Oxford University Press. 

En su estudio, los investigadores analizaron los cerebros de 15 chamanes a los que se intentó inducir un estado de trance con el sonido rítmico de unos tambores, ya que este tipo de sonidos es lo que a menudo usan los chamanes para tal fin. 

En esta circunstancia, algunos chamanes entraron en estado de trance y otros no. A continuación, el cerebro de todos ellos fue analizado con exploraciones que duraron ocho minutos. En concreto, los científicos estudiaron la conectividad de las redes cerebrales de todos los participantes.

Tres regiones implicadas 

Lo que se constató fue que el estado de trance estaba asociado con una mayor centralidad de vector propio (o mayor conectividad neural) en tres regiones concretas del cerebro: la corteza cingulada posterior (o PCC, que ha sido relacionada con la conciencia humana); el córtex del cíngulo anterior dorsal (que juega un rol en ciertas funciones cognitivas, como la empatía o las emociones), y laínsula del lado izquierdo (de la ínsula se piensa que procesa la información convergente, para producir un contexto emocionalmente relevante para la experiencia sensorial). 

El concepto de centralidad de vector propio –aplicado a cualquier red- es una medida de la influencia de un nodo en una red. Así, los nodos que poseen un valor alto de esta medida de centralidad están conectados a muchos nodos que a su vez están bien conectados. Por eso, los nodos son considerados buenos candidatos para difundir información, divulgar rumores o enfermedades, etc. 

En el caso del cerebro, los nodos también constituyen puntos que concentran muchas conexiones neuronales. De hecho, la organización de estas conexiones se produce en  nodos densos de interconexión, un tipo de arquitectura de red que, según propusieron Mario Senden, et al. en Neuroimage en 2014) resultaría crucial para la integración de diversas funciones cerebrales. 

Una vía cerebral de conocimiento 

Además de determinar un aumento de actividad cerebral en las tres regiones mencionadas, los investigadores encontraron que, en aquellos participantes que sí alcanzaron el estado de trance, se produjo una mayor coactivación entre todas esas regiones. Este hecho sugiere, señalan, que se produjo en ellos la ampliación de una corriente neural orientada internamente. 

Por último, se constató que las áreas cerebrales vinculadas con la vía auditiva presentaban una conexión reducida,  lo que posiblemente indique un desacoplamiento perceptual y la supresión de estímulos auditivos. 

En resumen, escriben los investigadores, el trance parece involucrar a redes cerebrales específicas y coactivas, ydesconectar el procesamiento sensorial. Esta reconfiguración de la red cerebral tendría como efecto un estado de pensamiento en el que pueden darse la integración y la comprensión, explican. 

Otros hallazgos 

La investigación de las experiencias religiosas y/o espirituales desde la neurología ha permitido revelar algunos datos interesantes en el pasado. Por ejemplo, estudios con monjes tibetanos y franciscanos, realizados con  técnicas de neuroimagen , han revelado que la oración promueve el incremento del fluido sanguíneo en los lóbulos frontales del cerebro, y una disminución del flujo sanguíneo en los lóbulos parietales; y que la experiencia de trascendencia, provoca un alto grado de flujo sanguíneo en las áreas del cerebro relacionadas con la atención, pero un bajo grado de fluidos en la áreas neuronales que conectan la mente con el cuerpo. 

También se han encontrado evidencias de que una hiperactividad de las estructuras del sistema límbico que se encuentran en el lóbulo temporal puede provocar conversiones religiosas súbitas o hiperreligiosidad, entre otros síntomas. Esto último se ha descubierto gracias al estudio de personas que padecen epilepsia del lóbulo temporal, como ha explicado el neurólogo Francisco J. Rubia en Tendencias21 .

Referencia bibliográfica:

Hove MJ, Stelzer J, Nierhaus T, Thiel SD, Gundlach C, Margulies DS, Van Dijk KR, Turner R, Keller PE, Merker B.Brain Network Reconfiguration and Perceptual Decoupling During an Absorptive State of ConsciousnessCerebral Cortex (2015).


fuente/Tendencias21

Así es cómo Microsoft enseñará medicina a los futuros doctores.

Así es como Microsoft enseñará medicina a los futuros doctores

Microsoft está empeñado en revolucionar el sector de ciencias y educación con su HoloLens, sin embargo, a día de hoy muchos no tienen muy claro cómo llegará a hacer eso exactamente. Para salir de dudas, la compañía ha publicado un vídeo mostrado cómo la Universidad Case Western Reserve está usando el casco holográfico para enseñar medicina, y lo cierto es que es realmente impresionante. Los estudiantes que lleven puesto HoloLens podrán caminar a través de modelos anatómicos para ver con detalle los huesos, músculos y órganos sin necesidad de recurrir a cadáveres. Incluso podrían realizar prácticas simulando situaciones de emergencia sin necesidad de peligrar ninguna vida. Todavía queda mucho para que HoloLens forme parte del programa de estudiantes, pero el vídeo que tienes a continuación deja muy claro que podría ser una herramienta increíble para el aprendizaje.


Impactante imágen de la dentadura de un niño antes de que salgan los dientes duraderos.

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Dos simples técnicas de Lectura Rápida

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lectura-rapida-lecturaagil.com
La Lectura Ágil reúne diversos métodos que aumentan la velocidad de la lectura aumentando a la vez la comprensión de los textos.
Dentro de los muchos métodos que se pueden mencionar, hoy resaltamos dos técnicas básicas ‘el marcador’ y ‘la fijación’.
¿Estás listo para empezar? ¡Vamos allá!
¿Has analizado alguna vez la forma en que los niños intentan reconocer y aprender nuevas palabras u objetos? Alargan su dedo y lo señalan como si quisieran alcanzarlo. Precisamente de esto se trata el proceso del marcador para la lectura rápida, de establecer una conexión entre el texto que lees y tu cerebro.

guia
Generalmente cuando un niño intenta seguir una lectura con su dedo el adulto retira su mano y lo indica como un comportamiento indebido. Es justo ahí cuando el proceso pasa a ser un trabajo para sus ojos y se dificulta un poco más el aprendizaje y es probable que el niño cometa, de adulto, algunos de estos errores de lectura.
Stendal decía: “El intelectual es, sencillamente, un ser humano que cuando lee un libro tiene un lápiz en la mano”.
¿Qué piensas utilizar para practicarlo?
Empieza a seguir tu lectura con un bolígrafo, lápiz, palito chino o cualquier otra herramienta similar que no obstaculice la lectura. Notarás como mejora tu concentración y el proceso de absorción de la información será mucho más rápido.
Si quieres conocer tu velocidad de lectura actual, puedes hacer nuestro test de lectura rápida.
Ahora bien, hablemos de la segunda técnica ¿en qué consiste la fijación?
Lo primero que debes saber es que esta técnica se trabaja en varios niveles. A medida que se supera un nivel, se incrementa su complejidad y se potencian los resultados. Hoy me centraré en la parte más básica de la fijación.
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Para comprender el significado de fijación es necesario saber antes que, cada vez que leemos, el ojo realiza pausas y saltos. El ojo necesita enfocar en cada fijación, como lo hace una cámara fotográfica.

Los saltos son propios del avance de la lectura y se dan, generalmente, de izquierda a derecha; las pausas son el proceso de enfocar y el descanso del ojo. Estas pausas son muy cortas, pero todo va sumando y si tienes en cuenta el gran número de fijaciones que realizamos durante la lectura, estas pausas suman bastante tiempo.
Además las fijaciones son lo que cansa los ojos durante la lectura y causa problemas de concentración.
Sabiendo esto, la fijación no es más que el punto donde se detiene la vista para leer.
Lo que se pretende con la técnica de fijación es disminuir el número de fijaciones para acelerar la lectura. Es decir, no será necesario que fijes la vista palabra por palabra porque el ser humano puede leer agrupando palabras y a medida que va avanzando hasta renglones enteros con una sola fijación.
Un ejemplo puntual:
Lo común es leer así, fijando la vista en cada palabra…
la – luna – es – elegante – y – redonda
Cuando empiezas a trabajar la técnicas de fijación pasaría a ser así…
la luna – es elegante – y redonda
… Y más tarde, así:
la luna es – elegante y redonda
… Y así:
la luna es elegante y redonda
Otro ejemplo:
grupos
Para practicarlo, utiliza el marcador para marcar tus puntos de fijación. Primero pausa la punta del marcador debajo de cada palabra y haz una fijación consciente en ella. Practica esto hasta que seas consciente de las fijaciones que haces.
Después aumentas el ritmo. Ya no pausas la punta del marcador en cada palabra, sino haces por ejemplo 4 saltos por línea. Fijando tu vista en la punta del marcador intentas identificar 2-3 palabras a la vez sin cambiar tu fijación. Una vez que esto te salga sin demasiado esfuerzo, vuelves  a aumentar el ritmo.

¿Cometes estos errores al leer?

Descarga nuestra guía gratuita que te ayudará a descubrir y solucionar tus errores de lectura. Podrás leer y comprender más rápido para ser más productivo, aprender más y tener más tiempo libre
También resultan muy útiles los diarios que suelen maquetar sus textos en columnas. Comienza con una columna estrecha, situando el marcador en el centro del renglón fijando la vista en este punto e intenta leer la columna línea por línea en vez de palabra por palabra.
¿Te comprometes a practicarlo? Te garantizo que son técnicas fáciles de trabajar y notarás en poco tiempo el cambio.
Ahora puedes hacer nuestro test de lectura para determinar tu velocidad y tu tasa de comprensión.
fuente/Lectura Ágil.