lunes, 28 de julio de 2014

El “agua de pico” esta aquí y ha Llegado para Quedarse.


Del conocido blog Zero Edge, este interesantísimo artículo de Tyler Durden, que nos plantea una realidad que para muchos será difícil de aceptar: la civilización occidental, tal como la conocemos, basada en el crecimiento, necesita agua abundante. Y el agua ha comenzado a escasear. Según los expertos, es una tendencia que puede durar muchos años, ya ha ocurrido en otros momentos de la historia.

Primero la escasez de combustibles fósiles, ahora también la escasez de agua. El problema empieza a no poderse enmascarar. Resulta irónico que los más desarrollados, los más dependientes por tanto, vayan a ser los más afectados. Cuanto más capitalista sea una sociedad, más sufrirá la escasez.
El “colapso” asoma las orejas, y en esta coyuntura, menos es más: menos dependiente, más fácil de adaptarse.

A riesgo de resultar ideologizada, diré, como en otras ocasiones, que el capitalismo no solo es moralmente cuestionable, sino que ahora, además, es materialmente inviable.

Dejo a continuación una traducción que he hecho esta tarde del artículo:

“Cuando los científicos empiezan a decir frases como “la peor sequía” y “tan malo como puedas imaginar” para describir lo que está ocurriendo en la mitad oeste del país, sabes que las cosas se ponen feas. Gracias a una enorme sequía que parece que nunca va a acabar, estamos asistiendo al inicio de una crisis hídrica que la mayoría nunca creyó posible en estos días y en esta era. El estado de California está dispuesto a prohibir a la gente regar sus jardines y lavar sus coches, pero si esta sequía persiste, veremos medidas de conservación del agua más extremas que estas. El hecho de que en torno a la mitad de la producción agrícola de los EEUU proceda del Estado de California significa que, en último extremo, esta sequía va a afectarnos profundamente a todos nosotros. Los precios de los alimentos han crecido a un ritmo alarmante, y cuanto más larga sea esta sequía, más altos serán. Vamos a tener esperanza y a rezar para que esta sequía permanente se rompa en algún punto, porque, de lo contrario, bien podríamos entrar en una era de racionamiento extremo del agua, tormentas de polvo gigantes y precios inasequibles para los alimentos.

A continuación, 20 signos de que esta terrible sequía de la mitad oeste de EEUU empieza a convertirse en apocalíptica:

1.- Según Los Angeles Times*, el centro de Los Angeles es ahora más seco de lo que ha sido nunca desde que existen registros (1877).

2.- La Oficina de Control de Recursos Hídricos de California, comunica que hay cerca de 50 comunidades** al borde del agotamiento de sus reservas de agua.

3.- En un intento desesperado por conservar el agua, el Estado de California está considerando la prohibición de regar jardines y lavar coches. Una vez implementada, los infractores de esta norma serán multados con 500 $ cada vez que la infrinjan.

4.- Se está dando en California un nuevo fenómeno en las RRSS conocido como “drought shaming”, por el cual la gente hace vídeos y fotos de sus vecinos desperdiciando agua y luego los sube a Facebook y Twitter para avergonzarlos.

5.- El climatólogo Tim Barnett ha declarado que la situación con el agua en Las Vegas es “tan mala como seas capaz de imaginar” y cree que si la ciudad no encuentra agua donde sea, pronto tendrá que cesar su actividad económica.

6.- El nivel de agua del lago Mead está alcanzando su nivel más bajo desde 1937, y continúa cayendo a velocidad terrorífica. Se pueden ver fotos increíbles de lo que está sucediendo en el lago Mead ***.

7.- Rob Mrowka, del Centro para la Biodiversidad, cree que la ciudad de Las Vegas se va a ver obligada a disminuir su tamaño a causa de la escasez de agua: “La sequía es como un cáncer que se expande lentamente alrededor del desierto. No es violento como un tornado o un tsunami. Sus efectos se dejan sentir durante décadas. Y mientras la situación del agua se vuelve más desesperada, vamos a tener que empezar a hablar sobre sacar a la gente de aquí”.

8.- En algunas áreas del sur de Nevada las autoridades están pagando a la gente para que abandone sus jardines, en un desesperado intento de conservar el agua.

9.- Según la web sobre meteorología Accuweather, más de una década de sequía a lo largo del río Colorado ha causado forzosamente una disminución hídrica en el suroeste, lo que, en última instancia, podría afectar a decenas de millones de personas.

10.- La mayoría de la gente no cree que esto sea cierto, sin embargo, el caudal del río Colorado está tan escaso, que ya no llega hasta el océano.
11.- El lago Powell está por debajo de la mitad de su capacidad.

12.- Se calcula que esta sequía costará al Estado de California más de 2.000 millones de dólares tan solo este año.

13.- Los granjeros de California han dejado sin cultivar este año cerca de medio millón de acres a causa de la extrema escasez de agua.

14.- La escasez de productos de cultivo procedentes de California está afectando últimamente a los precios de los alimentos en todo el país. Tan solo hay que considerar las siguientes estadísticas de un reciente artículo del Business Insider: “California es uno de los mayores productores de alimentos en EEUU, responsable de casi el 50% de la producción de frutas y verduras y del 25% de los productos lácteos. El 80% de la almendra del mundo se produce allí, con un altísimo requerimiento hídrico (1,1 galones de agua por almendra)”.

15.- Mientras los acuíferos subterráneos han sido lentamente drenados en California, algunas áreas del Valle de San Joaquín se están hundiendo 11 pulgadas al año.

16.- Se prevé que la cosecha de trigo en Kansas será la peor vista desde 1989.

17.- La prolongada sequía ha creado las condiciones ideales para tormentas de polvo masivas. Puede verse un vídeo**** de una reportera valiente transmitiendo la noticia desde el medio de una de estas tormentas de polvo en Phoenix.

18.- Todo está tan seco en California que la gente ha empezado a robar agua. Por ejemplo, en el condado de Mendocino una pareja robó recientemente 3.000 galones de agua. Y era la segunda vez este año que lo hacían.

19.- Por el momento, cerca del 80% del Estado de California está experimentando una sequía extrema o excepcional.

20.- El meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología Eric Boldt ha declarado que es probablemente la peor sequía que han visto en su vida.
Mucha gente cree que esta sequía será temporal, pero los expertos indican que en la mitad occidental de los EEUU, a lo largo de la historia, ha habido megasequías que han durado más de cien años.

Si hemos entrado en una de esas eras, eso producirá fundamentalmente un cambio en la vida de los EEUU.

Y este hecho aterrador lo es más puesto que en el resto del mundo se está negociando con el problema de la escasez del agua también ahora. De hecho, EEUU está realmente en mejores condiciones que buena parte de Africa o Asia (ver artículo anterior “25 asombrosos hechos sobre el decrecimiento de los recursos hídricos” *****).

Sin la suficiente agua fresca, la civilización moderna no es posible.
Y justo ahora, la mitad oeste de EEUU y buena parte del resto del planeta, está empezando a comprender que puede que el problema al que nos estamos enfrentando sea una franca escasez de agua en los próximos años”.

Autor: Tyler Durden

fuente/Maestroviejo. com

Las 9 leyes de los dioses (una guía natural para crear algo de la nada)

EN LA DINÁMICA DE LOS PROCESOS NATURALES YACE EL CÓDIGO DE LA CREACIÓN, NOTA KEVIN KELLY, UNA DE LAS MENTES IMPRESCINDIBLES PARA ENTENDER EL TECNOPAISAJE DE NUESTROS DÍAS, QUE BUSCA HACKEAR LA DIVINIDAD.


La naturaleza es la fuente del conocimiento humano; tanto el arte como la ciencia son fundamentalmente el resultado de la observación y la imitación de la naturaleza. Es posible que la religiosidad nazca también del azoro que produce observar la naturaleza, del misterio de su sistema operativo, del fuego y la tormenta, de la muerte y la transformación. La religiosidad es el instinto de conocer este misterio y de reconectarse con el principio generador. Y, a fin de cuentas, en un profundo entendimiento, llevar la contemplación a la creación: un mismo proceso de flujo dinámico: cuando observar la luz es igual a volverse el Sol.

“El hombre es fundamentalmente el deseo de ser dios”, escribió Jean Paul Sartre. Sed de dios, más allá de la aparente ceguera de la evolución, esta parece ser la consigna que mueve al hombre a transformar la materia para vivir más tiempo, para viajar más lejos, para conocerse mejor (en un acto reflejo con el universo). Aunque muere el individuo, la sabiduría ciega del gen parece seguir impulsando la carrera, a través de meme y del tecne, para alzarse –acaso como un organismo colectivo capaz de encumbrarse sobre el abismo de la disolución– sobre el aterrador espacio infinito y probar del Árbol del Conocimiento.

De aquella separación inicial que la religión describe como una caída al mundo de la ilusión y el sufrimiento, sobrevive el anhelo de la unidad y del poder –el poder de ser libres del azar y de crear nuestro propio destino. Este es el sueño, quizá delirante, de la tecnología. Hemos perdido el paraíso pero, creemos, lo podremos rediseñar en un futuro cercano –o al menos simular– sirviéndonos de la genética, la neurociencia, la nanobiología, y la física cuántica. Sólo tenemos que observar atentamente la naturaleza, con la penetración científico-mística de personajes como Newton, puesto que ahí debiera de estar el código de la creación, los secretos del universo, el blueprint de dios.

Es difícil despojar a la tecnología de una veta mística. Nuestra tecnología –aunque quizás, como la evolución, tenga su propia agenda– obedece a un impulso utópico (la utopía no es más que la política o la secularización del paraíso) y prometeico. El hombre busca liberarse de la tiranía de los dioses a través de las máquinas –extensiones de su cuerpo y de su mente que le otorgan poderes similares a los de la divinidad. Usar a la naturaleza misma –porque no debemos olvidar que la tecnología es siempre naturaleza transformada y en ella no deja de transpirar la matriz planetaria– para vencerla. Vencer al menos los límites del mundo en el que nacimos.

“El reino de lo nacido –todo lo que es naturaleza– y el reino de lo hecho –todo lo que es construido por el hombre– se están convirtiendo en uno. Las máquinas se están volviendo biológicas y la biología se esta volviendo diseñada”, escribe Kevin Kelly, el fundador de la revista Wired en su libro Out of Control, al momento del más ferviente tecno-optimismo en los inicios del Internet en los noventa. En esta fusión, Kelly no detecta nada del pánico distópico que caracteriza a cierto puritanismo o a cierta paranoia lúcida (como la Philip K. Dick). La naturaleza después de todo, según el pensamiento gnóstico, platónico y hasta védico, no es más que el artificio de Dios o de un demiurgo: la representación de una idea, de un código –y como tal puede ser copiada y, sino mejorada, al menos sí acelerada (en el caso de que se logre hackear) (la materia también puede programarse). El sueño de la alquimia, de transformar el cuerpo en oro (o en espíritu) continúa: y ahora acepta la incidencia de otros cuerpos, de metales y minerales que refinen el procesamiento del mismo, hasta su espiritualización (o transformación en hiperinformación: conciencia pura)… Metales y minerales que pueden servir como vehículos para que la conciencia pueda seguir existiendo, más allá de la mortalidad del cuerpo humano.

technoshamanKevin Kelly considera que observando los procesos de la naturaleza atentamente podemos aprender a “crear algo de la nada”. Si bien la idea de crear algo de la nada rápidamente nos coloca en un predicamento lógico –puesto que todo lo que conocemos surgió a partir de algo preexistente– se puede apelar la idea de que la naturaleza tiene embebida la creación original, el primer instante del universo que se repite en sus procesos –hay algo del Big Bang en la eclosión de una flor y en el orgasmo que te engendró (un átomo es una microcreación de todo el universo). Kelly se atreve incluso a enumerar las Nueve Leyes de Dios, “que gobiernan la incubación de algo desde la nada”. Acontinuación traducimos y comentamos –amenizamos– estas leyes que sirven como un aperitivo para la llegada de la neobiología. Son sobre todo atisbos de los patrones que rigen los sistemas emergentes de la biología y la informática, que se autoorganizan y se comportan como un superorganismo, metáforas de la Mente Colmena Universal –que también pueden leerse como consejos de negocios para una nueva generación de CEOs que modelan sus empresas conforme a la armonía de la naturaleza.



El ser distribuido: El espíritu de la colmena, el comportamiento de una economía, el pensamiento de una supercomputadora y la vida en mí están distribuidas en una multitud de unidades más pequeñas (las cuales también pueden ser a la vez distribuidas). Cuando la suma de las partes puede sumar más que las partes, entoncer ese ser extra (ese algo de la nada) está distribuido entre las partes. Siempre que encontramos algo de la nada, lo hallamos surgiendo de un campo de múltiples posibilidades más pequeñas interactuando entre sí. Todos los misterios que más nos interesan –la vida, la inteligencia, la evolución –se encuentran en el abono de grandes sistemas distribuidos.

Aquí Kelly juega con la idea de que la conciencia es un sistema emergente que nace de la complejidad del cerebro, de las relaciones entre las neuronas. Igualmente la vida nace del caldo de cultivo de materia prebiótica que forma relaciones complejas con el entorno, con las moléculas de la atmósfera, creando un biosistema (o vivistema en sus palabras). La evolución que parece ser un río acéfalo de mutación indeterminada, puede contemplarse como la constelación de un único proceso vital que escala la pirámide de la materia hacia la compeljificación de la conciencia.

Control de abajo hacia arriba: Cuando todo está conectado con todo en una red distribuida, todo sucede al mismo tiempo. Cuando todo sucede al mismo tiempo, amplios y veloces problemas simplemente se mueven en la periferia de la autoridad central. Debido a esto, el gobierno debe de surgir de los actos más humildes e interdependientes realizados localmente en paralelo, y no de un comando central. Una multitud puede cambiar su curso por sí misma, y en un territorio de cambio rápido, masivo y heterogéneo, sólo una multitud puede cambiar de curso. Para obtener algo de nada, el control debe de descansar hasta bajo dentro de la simplicidad.

Dice Erik Davis en su libro “Techgnosis”: “Cuando todo se vincula con todo lo demás, la materia se convierte en mente”.

Cultiva incrementar el rendimiento

Cada vez que utilices una idea, un idioma o una habilidad la fortaleces, la refuerzas, y haces que sea más probable que la vuelvas a usar. A esto se le conoce como retroalimentación positiva o ‘bola de nieve’. El éxito genera éxito. En los evangelios, el principio de las dinámicas sociales se conoce como “Al que tiene, se le dará.” Cualquier cosa que altere su medio ambiente para incrementar su propia producción está jugando el juego de incrementar el rendimiento. Y todos los grandes sistemas sostenibles participan en el juego. La ley opera en la economía, biología, ciencias de la computación, y la psicología humana. La vida en la Tierra altera la Tierra para engendrar más vida. La confianza genera confianza. El orden genera más orden. Aquellos que tienen, obtienen.

La teoría de los campos mórficos de Sheldrake sostiene el imperio del hábito hasta un punto de transmisión transpersonal. El sólo hecho de que alguien haya alcanzado un nivel en el baloncesto como Michael Jordan o Kurt Gödel en las matemáticas hace que cuando alguien toma un balón de basquet o se dispone a resolvera una fórmula, tenga una memoria remota que le hace más fácil su tarea, aunque esto sea casi incuantificable.

Crece por bloques

La única manera para crear un sistema complejo que funcione, es empezar con un sistema sencillo que funcione. Los intentos para instantáneamente instalar organizaciones muy complejas —como son las economías de inteligencia o de mercado— sin crecerlas, llevan inevitablemente al fracaso. Ensamblar una pradera toma tiempo —aunque tengas todas las piezas. Se necesita tiempo para que cada parte se pruebe con los demás. La complejidad es creada, al ensamblarla incrementalmente, a partir de módulos simples que pueden operar de manera independiente.

De nuevo, nada como imitar a las hórmigas o a las termitas.

Maximiza las periferias

En la heterogeneidad está la creación del mundo. Una entidad uniforme debe adaptarse al mundo a través de revoluciones ocasionales que destruyen la tierra, una de las cuales seguramente la matará. Una entidad heterogenia por el otro lado, puede adaptarse al mundo in miles de mini-revoluciones diarias, manteniéndose en un estado permanente, más nunca fatal, de movimiento continuo. La diversidad favorece las fronteras remotas, los alrededores, las esquinas ocultas, movimientos de caos y grupos aislados. En los modelos económicos, ecológicos, evolucionarios e institucionales, una periferia sana acelera la adaptación, incrementa la resistencia, y es casi siempre, la fuente de innovaciones.

La naturaleza ama lo raro. La diversidad, el exotismo es la máxima estimulación. Lo otro, es lo sexy. En los márgenes está el mercurio de la transformación. Así el mundo, a través de la diversidad, se reta a sí mismo y se reinventa.

Honra tus errores

Un truco sólo funcionara por un tiempo limitado, hasta que todos los demás también lo hagan. Avanzar más allá de lo ordinario requiere un juego nuevo, o un territorio nuevo. Pero el proceso de salir del método, juego o territorio convencional, es indistinguible del error. Hasta el acto más brillante del genio humano, en un análisis final, es un acto de ensayo y error. “El ser un Error y ser Expulsado es parte del Diseño de Dios,” escribió el poeta William Blake. El error, ya sea al azar o deliberado, debe convertirse en una parte integral de cualquier proceso de creación. La evolución puede ser considerada como un manejo sistemático del error.

“Si estás cometiendo errores, entonces estás haciendo cosas nuevas, probando, aprendiendo, viviendo, empujándote a ti mismo, transformándote y transformando tu mundo. Estás haciendo cosas que jamás habías hecho y, aún más importante, estás haciendo algo”, dice Neil Gaiman.

Persigue no optima; ten metas múltiples

Las máquinas simples pueden ser eficientes, pero las máquinas complejas adaptativas no pueden serlo. Una estructura complicada tiene muchos maestros y ninguno puede ser atendido de manera exclusiva. En vez de esforzarse por optimizar cualquier función, un sistema grande puede sobrevivir al “satisfacer” (hacer de manera “aceptable”) una multitud de funciones. Por ejemplo, un sistema adaptativo debe negociar entre explotar un camino de éxito conocido (optimizando la estrategia actual), o desviar recursos para explorar caminos nuevos (por lo tanto desperdiciando energía al probar métodos menos eficientes). Tan vastas son las unidades entremezcladas en cualquier entidad compleja que es imposible descifrar las causas reales de su supervivencia. La supervivencia es una meta de puntos múltiples. La mayoría de los organismos vivientes tienen tantos puntos múltiples que son variaciones contundentes que funcionan por casualidad, en vez de por rendiciones precisas de proteínas, genes y órganos. En crear algo de la nada, olvida la elegancia; si funciona, es hermoso.

Busca un desequilibrio persistente

Ni la constancia ni el cambio incesante sostendrán la creación. Una buena creación, como el buen jazz, debe balancear la formula estable con notas desfasadas. El equilibrio es la muerte. Sin embargo, al menos que un sistema se estabilice hasta un punto de equilibrio, no es mejor que una explosión y morirá de la misma manera. Un Nada, entonces, es tanto equilibrio como desequilibrio. Un Algo, es un desequilibrio persistente —un estado continuo de surfear eternamente en el borde entre nunca detenerse y a la vez nunca caerse. Trabajar hacia el umbral líquido es el misterioso santo grial estático de la creación y la travesía de todos los dioses amateurs.

Surfea el caos. Arrójate al abismo y descubre que es una cama de plumas…La cascada del Tao, la cascada de La Isla. Nunca te detengas –la salud es movimiento. Siembra crisis para sacudir la mente anquilosada. La verdadera creación ocurre al límite. Fuera de control.

El cambio se cambia a sí mismo

El cambio puede ser estructurado. Esto es lo que los grandes sistemas hacen: coordinan el cambio. Cuando sistemas extremadamente grandes son construidos a partir de sistemas complicados, entonces cada sistema comienza a influenciar y finalmente a cambiar las organizaciones de los otros sistemas. Es decir, si las reglas del juego están compuestas de abajo hacia arriba, entonces, es probable que las fuerzas que interactúan en los niveles de abajo alteraran las reglas del juego mientras que este progrese. La evolución —en su uso cotidiano— se refiere a como una entidad es cambiada con el paso del tiempo. La evolución más profunda —como se puede definir formalmente— se refiere a como las reglas de entidades que cambian con el tiempo, cambian con el tiempo. Para sacar el máximo provecho de la nada, se necesitan reglas que se cambien a sí mismas.

El tablero, el juego mismo, está vivo. No sólo evolucionan los jugadores, las reglas están mutando.

sábado, 26 de julio de 2014

INTELIGENCIA. Lo mejor de Cantinflas. Una clase "magistral"


La Avena. El alimento prodigioso.

"Extraterrestres caminan entre nosotros" Nueva declaración del ex-Ministro de Defensa de Canadá Paul Hellyer. (2014)

ROBÓTICA. En el futuro, la gente amará los robots y se casarán con ellos




El experto en inteligencia artificial David Levy, cree que estas relaciones serán posibles gracias a la tendencia a construir robots cada vez más humanizados. Ellos, dice, lograrán satisfacer nuestras necesidades sexuales y afectivas. Serán el remedio de solitarios, feos, violadores, pederastas e inconformistas del sexo. A priori parece fácil rebatirle, pero Levy aporta estudios y cifras. Levy, promotor desde hace años de este tipo de relaciones futurísticas, nos muestra el porque de sus afirmaciones en una entrevista que no tiene desperdicios. ¿Cree usted que estas relaciones serán posibles?. Juzgue usted mismo.

P.- Usted dice que en unos años tendremos sexo con robots y nos casaremos con ellos. ¿En qué se basa?

R.- No es una opinión superficial sino el producto de años de investigación y del cotejo de fuentes muy variadas. Se lo explicaré brevemente. La inteligencia artificial progresa cada vez más rápido. Mucho más rápido que hace 20 años. Y progresará todavía más rápido en el futuro. En apenas 30 o 40 años los ordenadores serán mucho más poderosos y los científicos podrán crear robots muy similares a las personas. Programas con emociones artificiales que se asemejen a las de los seres humanos. No hay nada que nosotros podamos hacer que un robot no pueda hacer dentro de 30 años.

P.- Explíquese.

R.- Hoy ni siquiera los ordenadores más poderosos son tan poderosos como el cerebro humano. Según diversos expertos, en unos 12 años los científicos podrán crear un ordenador con el mismo poder que el cerebro humano. Y tardarán unos 10 años más en crear uno cuya capacidad sea 10.000 veces mayor. Esa es la esencia de mi tesis. A partir de 2040, todo lo que hace de alguien una persona atractiva se podrá reproducir artificialmente, y esto abre la puerta a un futuro incierto.

P.- ¿Un futuro que conduce inexorablemente al sexo con robots?

R.- Yo no diría inexorablemente, pero no tengo duda de que habrá robots que se parezcan más y más a los seres humanos. Fíjese usted en esta mujer [abre un libro de robótica y aparece una hermosa presentadora]. Lo que usted ve es un robot japonés. Es una réplica exacta de una periodista de la televisión nipona. Sus creadores reconocen que la perfección de la réplica es relativa y cifran en 10 segundos el tiempo que una persona tarda en darse cuenta de que no es una persona sino un robot. Pues bien, los mismos expertos dicen que dentro de unos años ese tiempo de reacción habrá crecido hasta los 10 minutos. Y poco a poco, cada vez más hasta que las diferencias sean imperceptibles.

El experto en inteligencia artificial David Levy, autor del libro 'Love and Sex with Robots' (Sexo y amor con robots).


P.- Vayamos por partes. Una cosa es que se pueda crear un robot idéntico a un ser humano y otra que ese robot tenga unas emociones, una ideología y una visión del mundo.

R.- Ocurrirá. Cuando uno habla de estos asuntos, mucha gente esgrime que los robots no pueden tener emociones. Yo estoy seguro de que las podrán tener. O al menos se comportarán como si las tuvieran. Los robots llorarán, se enfadarán, se pondrán contentos, se emocionarán… según estén o no programados para ello. No serán libres para tener esas emociones pero los efectos serán los mismos. Apenas crucen esa línea, la gente dejará de verlos como robots y la cuestión entonces será como tratarlos.

P.- Está bien. Entiendo su razonamiento, pero usted no se frena aquí. Asegura que llegará un día en que los robots formen parte de nuestra vida sexual e incluso de nuestra vida en pareja y de nuestra familia. ¿De verdad cree que los seres humanos preferirán un robot a un cónyuge humano?

R.- Veamos, lo primero que hay que apuntar es que las actitudes de la gente sobre el amor y el sexo han cambiado mucho en los últimos años. Dentro de unas décadas, los robots podrán ser más inteligentes, más hermosos, más nobles que los seres humanos. ¿De verdad cree usted que no acabaremos enamorándonos de ellos? No tengo duda de que acabará habiendo matrimonios con robots. Y me permito apuntar que se legalizarán primero en el Estado de Massachusetts.

P.- ¿En Massachusetts? ¿Por qué?

R.- Es lógico. Son un Estado avanzado en lo moral y en lo tecnológico.

P.- ¿Está diciendo que llegará un día en que los robots sientan emociones reales?

R.- No exactamente. Los robots no tendrán emociones pero actuarán como si las tuvieran. Lo realmente importante no son las emociones en sí sino sus consecuencias. No la causa del llanto sino el llanto en sí. Si un robot se comporta como si le amara, será tan convincente que a usted no le importará.

P.- ¿En serio se cree lo que está diciendo?

R.- Por supuesto. No pasará de un día para otro, pero la gente se acostumbrará, como se ha acostumbrado a otros avances tecnológicos. Los niños se han educado con internet, rodeados de pantallas y cachivaches. Cuando tengan robots que se comporten como personas, esa generación los acabará aceptando.





P.- En el fondo sabrán que no son reales…

R.- Habrá algo en la mente al principio que te dirá «es sólo un robot», pero estoy seguro de que ese algo desaparecerá. Los veremos como personas de otro país. Como inmigrantes. Habrá al principio un cierto rechazo pero no los percibiremos como diferentes.

P.- Pero esa diferencia persistirá. Y es una diferencia cualitativa. Los robots serán siempre entes distintos de las personas.

R.- No estoy tan seguro. Un pequeño porcentaje de la gente quizá piense como dice usted, pero la mayoría los aceptará como semejantes. Quizá los únicos insumisos sean paradójicamente los que más saben de tecnología. Esos quizá sean los últimos resabiados y digan: «Yo sé cómo funciona».

P.- ¿Y cómo será un robot en 30 años?

R.- Pues como un ser humano. Terriblemente convincente en cada aspecto, en cada detalle.

P.- Eso quiere decir que un robot podrá ser perfecto en cada detalle. Más listo, más bello o más tierno que un ser humano.

R.- Desde luego.

P.- Esto puede crear algunos problemas…

R.- Sí. Y problemas muy serios. Para un hombre, por ejemplo, será terrible saber que su esposa ha disfrutado de un sexo fantástico con un robot. Sentirá una cierta ansiedad por no estar a la altura.

P.- Por otra parte, si el futuro es como usted lo define, será una esperanza para muchas personas que hoy por hoy no pueden encontrar pareja.

R.- En mi opinión, esto es lo mejor de todo, sí. Aquellos que no tienen nadie a quien amar y nadie que les ame. Gente solitaria y miserable. Personas que no encuentran a nadie porque son tímidos, gordos, odiosos. Su vida puede cambiar de la mano de los robots.

P.- ¿Y no cree que se los señalará como gente de segunda división?

R.- ¿En qué sentido?

P.- La gente puede decir: «Mira fulano, se ha agenciado un robot porque no ha podido encontrar alguien de carne y hueso».

R.- No lo creo. Habrá más diferencia entre distintos grupos humanos que entre los hombres y los robots. Imagínese una cena en la que la mitad de los comensales son de Boston y la mitad de Luisiana, la mitad robots y la mitad seres humanos. ¿Quiénes tendrán más en común? ¿Los seres humanos de Boston con los de Luisiana o los robots y los seres humanos de Boston? Para mí la respuesta es evidente.


En un futuro crearemos robots capaces de percibir nuestro estado de humor y comportarse de acuerdo con él.

P.- Se me ocurre un problema de tamaño. ¿Es posible hoy por hoy construir circuitos lo suficientemente pequeños y poderosos como para ajustarse al tamaño de un ser humano?

R.- Es un problema de ingeniería que se resolverá muy pronto. Al principio será muy caro. Los primeros humanoides tendrán precios prohibitivos, pero luego serán más baratos.

P.- ¿Cuándo calcula que estarán al alcance de todos los bolsillos?

R.- No lo sé. Sí tengo una idea aproximada de cuando serán completamente verosímiles. Dentro de 40 años. Pero entretanto habrá fenómenos interesantes. Por ejemplo, el de las muñecas hinchables. Hoy son guiñapos de silicona que no hacen nada. En un futuro muy próximo esas muñecas darán poco a poco pasos hacia la robótica.

P.- ¿De qué manera?

R.- Se les añadirán circuitos electrónicos. Partes que vibren, una voz sexy, un mecanismo que haga los ruidos correctos. Cosas que harán de ellas un producto mucho más atractivo. Serán un artículo de lujo pero no tanto como un coche de lujo. Hay Ferraris que cuestan más.

P.- Pero seamos serios: ¿de verdad cree que un millonario va a pagar una cifra astronómica por una muñeca hinchable cuando puede pagarse una prostituta de lujo?

R.- Estoy seguro. Yo veo dos razones: curiosidad y prestigio.

P.- Dejemos las muñecas hinchables y volvamos a los robots. Usted dice que serán mejores que las personas. ¿Cree que su irrupción terminará con el amor entre seres humanos?

R.- No. Mi olfato me dice que siempre habrá personas que prefieran a las personas. Los robots serán muy buenos en la cama y en otras cosas, pero habrá una porción de la población que no tragará.

P.- Si los robots se podrán casar, ¿quiere eso decir que tendrán derechos?

R.- Es una cuestión muy compleja y suscitará en el futuro una discusión apasionante. La ética de la robótica está todavía en pañales pero en un futuro se debatirá. La primera pregunta que debe responder es ésta: ¿es ético construir robots para un propósito espurio?


Los robots se volverán más humanos en la apariencia, funciones y personalidad que mucha gente se enamorará de ellos.




Dentro de 40 años estas máquinas serán capaces de emitir “sonidos agradables” cuando los humanos acaricien sus “zonas erógenas”. La gente tendrá sexo con ellos y hasta se casará con ellos.


P.- ¿Robots programados para la guerra?

R.- Por ejemplo para la guerra, sí. Es el mismo dilema de los científicos que crean bombas y aviones de combate. De todas formas, la siguiente pregunta ética que suscita el desarrollo de la robótica es más interesante: ¿cómo tratar a los robots? ¿Qué derechos tienen? Yo acabo de publicar un trabajo científico sobre la consciencia de los robots, que en mi opinión es el punto clave.

P.- ¿Qué quiere decir?

R.- Quiero decir que hay mucha gente que ve en la consciencia la línea divisoria y por eso deja a los robots fuera de los márgenes de la ética. Lo que no sabe esta gente es que los científicos ya están investigando cómo crear robots que sean conscientes de sí mismos.

P.- ¿En qué sentido?

R.- Hay muchos científicos que ya dicen que los robots tendrán consciencia artificial. Esto no quiere decir que tengan capacidad de elegir ni libre albedrío pero tendrán sentimientos o al menos mostrarán de un modo verosímil sentimientos humanos como el miedo, el amor, la angustia… Y entonces, cuando crucen esa línea, la gente empezará a preguntarse cómo tratarlos.

P.- Usted dice que las personas se enamorarán de ellos. ¿Podrán ellos enamorarse de las personas?

R.- Sólo si están programados para ello. Mi impresión es que serán programados para enamorarse de sus dueños sólo si sus dueños lo quieren así. Cuando compres un robot, podrás elegir si quieres un robot que te haga compañía o uno que te dé sexo o uno con el que puedas tener una relación amorosa.

P.- Pero no serán organismos libres.

R.- No. Como mucho podrían estar programados para funcionar al azar. Esa sería su máxima libertad. Pero eso no es ser libre y ésa es desde luego una diferencia, probablemente la única que no desaparecerá. La gente podrá seguir diciendo: un robot actúa de esta o de otra manera porque está programado. Pero no creo que a la mayoría de la gente eso le importe mucho.

P.- ¿Y no se cansará la gente de tener a la vera robots que sean perfectos?

R.- No. Y si prefiere robots imperfectos también podrá encargarlos. Si quiere usted un robot que discuta con usted una vez a la semana, lo podrá programar. Todo será programable. Hay dos tipos del University College de London que han detectado las reacciones químicas cerebrales que se producen cuando nos enamoramos. Ningún otro fenómeno crea la misma reacción. Pues bien, yo estoy seguro de que en el futuro los robots detectarán esa reacción y sabrán producirla.


Será necesario reflexionar acerca de nuestra relación con las máquinas en un futuro potencial, donde se utilice la tecnología robótica en la reproducción humana y el cuidado infantil, cuya investigación actual en el área de la robótica lleva avances bien marcados en el desarrollo tanto en los EE.UU. como en Asia oriental.


El "niño-robot con cuerpo biomimético" o CB2, se ve en un laboratorio en la Universidad de Osaka. El CB2 poco a poco desarrollará habilidades sociales mediante la interacción con los seres humanos siendo capaz de no solo interactuar con ellos sino también aprender. Sus expresiones faciales, imitan una relación madre-bebé.


P.- Usted apunta en su libro que los robots podrían ser una solución para los pederastas.

R.- Es cierto. Podríamos diseñar robots con forma de niños para que se desfogaran.

P.- También para los violadores…

R.- También. Podríamos fabricar robots a los que le guste que les violen.

P.- Oiga. Y si vamos a tener robots más inteligentes y habilidosos que nosotros, ¿a qué se van a dedicar entonces los seres humanos?

R.- La sociedad cambiará. Encontraremos otras cosas que hacer. Tendremos más tiempo de ocio.

P.- Pero habrá gente que quiera trabajar. Y si mi director puede encontrar un robot que sea mejor periodista que yo, ¿para qué me va a tener en plantilla?

R.- El mercado de trabajo cambiará. De todas formas, siempre podrá usted dedicarse a otras cosas.

P.- ¿Cómo se metió en esto de la robótica?

R.- Muy tarde. De niño mi obsesión era el ajedrez. Fui campeón de Escocia en dos ocasiones y soy maestro internacional. Luego fui a la universidad y me metí a fondo en problemas de programación de las máquinas de ajedrez. Es un campo que en cierto modo tiene relación con la inteligencia artificial.


No tengo duda de que habrá robots que se parezcan más y más a los seres humanos.

P.- ¿Cómo se interesó por el sexo de los robots?

R.- Fue leyendo un libro de una profesora americana, The Second Self de Sherry Turkle. Ella fue la primera persona en escribir sobre el efecto de las relaciones entre robots y seres humanos. Había una entrevista en el libro que me llamó la atención. Un tipo que trabajaba en el MIT decía: «He tenido alguna que otra novia pero prefiero la relación que tengo con mi ordenador». ¡Decía eso! Al principio no podía creerlo. Luego pensé que debía de haber por ahí más personas así. Ahora pienso que es una posición lógica. Con los seres humanos uno no puede estar del todo seguro. Con las máquinas sí. En el fondo habrá gente que ame a los robots para evitarse la incertidumbre.

P.- Usted pinta un futuro que plantea una cascada de problemas éticos.

R.- Desde luego. Y tienen que discutirlos los expertos en Etica y Derecho. Lo más peliagudo es decidir qué derechos tendrán los robots. ¿Deben tener por ejemplo derecho a voto?

P.- ¿Usted qué cree?

R.- Pues no lo sé. Lo que sí sé es que un robot tendrá muchos más elementos de juicio que la mayoría de los seres humanos.

P.- O sea, que no sólo deberían votar sino poder ser elegidos…

R.- Desde luego. Seguro que lo hacían mejor que Gordon Brown en el Reino Unido.

P.- ¿Cree usted que podrían ser padres?

R.- Eso es algo que no tengo tan claro. Nunca había pensado en ello. Quizá sí. Hay tantos malos padres por ahí sueltos…

P.- ¿Podrán los robots ser programados para crear robots que sean como ellos mismos?

R.- Es un tema que he estudiado durante años. Ya hay ejemplos de robots que no sólo pueden hacer eso sino además crear réplicas mejoradas de sí mismos.



TOPIO 3.0 - Su nombre real es "TOSY Ping Pong Playing Robot", es un robot humanoide bípedo diseñado para jugar al tenis de mesa contra un ser humano. Desarrollado desde 2005 por TOSY, una empresa de robótica en Vietnam. Mostrado al público en el Tokyo International Robot Exhibition (IREX) el 28 de noviembre de 2007. Mide aproximadamente 1,88 m de altura y pesa 120 kg. Cada Topio utiliza un avanzado sistema de inteligencia que le permite aprender y mejorar continuamente su nivel de destreza, aprendiendo de sus errores.

P.- ¿Quiere decir que podrán ser autosuficientes y crecer fuera de control?

R.- Quizá. Yo pienso por ejemplo en una persona que tiene un robot al que le gusta su voz y su personalidad. Ese robot va a una fábrica y crea una criatura igual que tú. Ese nuevo robot será una especie de hijo para los dos. No veo ninguna razón para que esto no pase.

P.- ¿Y si ese proceso de creación se nos escapa de las manos?

R.- Se dictarán leyes para que no ocurra, pero siempre habrá terroristas y estados gamberros. Hay escenarios terribles. Escenarios que es casi mejor no imaginar.

P.- Su tesis es que un día habrá matrimonios entre robots y seres humanos. ¿Cuál es según usted el Rubicón a partir del cual empezaremos a considerarlos no como aparatos sino como semejantes?

R.- Quizá cuando creemos robots capaces de percibir nuestro estado de humor y comportarse de acuerdo con él. Cuando usted va al hospital, le ponen unos sensores que miden su presión arterial o el pulso cardiaco… Son aparatos hoy por hoy muy grandes, pero la ciencia los creará mucho más pequeños. Sensores que puedan evaluar nuestro estado de humor. Hoy ya existen aparatos que pueden evaluarlo con un 70% de acierto pero piense en el futuro. Cuando estos dispositivos sean más precisos y se puedan implantar dentro de un robot, éste podrá decir si estás enfadado o feliz. Y si estás enfadado, tratará de averiguar el motivo y de cambiar tu estado de humor. Si lo logra por ejemplo con un abrazo, aprenderá de la experiencia y hará lo mismo la próxima vez. Serán más agradables que las personas.

Fuente: El Mundo

Ejemplar del libro 'Love and Sex with Robots' (Sexo y amor con robots) del experto en inteligencia artificial David Levy.

Quantum opina:

Los científicos trabajan en materia de personalidad artificial, emoción y conciencia, y algunos robots parecen ya como si estuviesen vivos. Sin embargo llegar a relaciones amorosas es completamente diferente, y uno de los asuntos más difíciles de todas es la conversación. Los estudiosos de la ética y la moral afirman y creen que aunque un robot esté programado para que tenga la habilidad de poder “reflexionar” con las personas y poder entablar una comunicación “casi humana”, no puede o no podrá asumir una relación afectiva con un ser humano porque esa capacidad es propia de un ser humano, y no de una máquina que solamente esta programada para cumplir estrictamente las instrucciones con las que fueron programadas.

En 'Love and Sex with Robots' (Sexo y amor con robots), título de su último libro, Levy predice que "los robots se volverán más humanos en la apariencia, funciones y personalidad que mucha gente se enamorará de ellos, tendrá sexo con ellos y hasta se casará con ellos. Dentro de 40 años estas máquinas serán capaces de emitir “sonidos agradables” cuando los humanos acaricien sus “zonas erógenas”. Mi predicción es que alrededor del 2050, el estado de Massachussets será el primero en legalizar los matrimonios con robots", dijo David Levy.

Frente a estas afirmaciones, a Levy le han salido detractores, como el roboticista Ronald Arkin del Instituto de Tecnología de Georgia, quien afirma "si tú me preguntas si los humanos querrán casarse con un robot, mi respuesta sería probablemente no. Pero habrá gente para todo. Hay personas que ahora mismo se casarían con algún juguete sexual", decía Arkin al portal 'Livescience.com'.

fuente/www.quantum-rd.com

jueves, 24 de julio de 2014

ROBÓTICA.Mira como este robot camina gracias a tejido muscular.

Los robots son cada día más similares a los humanos, incluso capaces de demostrar y entender emociones, pero ahora tenemos un Androide que utiliza tejido muscular para moverse, lo cual va más allá de cualquier lectura facial...

Se trata de los Biorobots, unos robots realmente pequeños y que se impulsan con células musculares, que se mueven gracias a impulsos eléctricos. Estos mini androides, serían utilizados en el área de la salud o limpieza ambiental.



Los Biorobot

Con 1 centímetro de tamaño, los biorobots son un tremendo avance para la biotecnología y, son capaces de moverse forma similar a los humanos, ya que poseen una especie de esqueleto de hidrogel impreso en 3D.

Creados en la Universidad de Illinois, su estructura está cubierta por una capa de células vivas que emulan a los tendones humanos o aquellas que manejan los tejidos cardiacos y cuyo movimiento se controla mediante impulsos eléctricos.

El tejido muscular, se une al esqueleto de hidrogel en sus dos puntas, las que servirían como especie de piernas que les permiten desplazarse.

Hay que destacar que son flexibles y sus acciones y velocidad dependen de la corriente eléctrica que se les aplique, contrayendo y liberando al tejido muscular.

stos robots, que son los primeros de una tendencia que seguramente irá en aumento, tienen la ventaja de entregarnos toda una variedad de usos.

Gracias a pequeño tamaño, los Biorobots podrían utilizarse en cirugías, realizando movimientos precisos sin necesidad de hacer cortes grandes en los tejidos del paciente.

Asimismo, estos mini androides serían capaces de llevar medicamentos y hormonas al lugar exacto en donde se necesita aplicarlas, moviéndose dentro del cuerpo, bajo el control externo de los médicos y especialistas en biotecnología.

Otro uso interesante y que está considerado por sus creadores, es añadir sensores a los biorobots, así localizan sustancias especificas y pueden dirigirse y trabajar directamente desde ella; pueden ser desde químicos del cuerpo a particular en el ambiente.

Ya en un futuro, se está pensando en integrar neuronas a los biorobots, eso permitiría un funcionamiento más autónomo e inteligente, ello en servicio de diferentes áreas de la ciencia.

¿Te sentirías cómodo con un robot que trabaja dentro de tu cuerpo?

fuente/Ojo Científico

PODER DE LA MENTE. Lo que un carterista profesional puede enseñarnos sobre atención y percepción. ¿Sabes que es el Pickpocketing?

SIGUIENDO EL PRINCIPIO ALQUÍMICO DE QUE UN VENENO PUEDE CONVERTIRSE EN ANTÍDOTO, ALGUNOS CARTERISTAS PROFESIONALES NOS EXPLICAN CÓMO EVITAR SER PRESA DE UN ASALTO A LA ATENCIÓN Y LA CARTERA, MIENTRAS UNA NEURÓLOGA HACKEA SUS INSTINTOS PARA EXTRAER CONCLUSIONES SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DE NUESTRA ATENCIÓN.



Lo que un carterista profesional puede enseñarnos sobre atención y percepción

SIGUIENDO EL PRINCIPIO ALQUÍMICO DE QUE UN VENENO PUEDE CONVERTIRSE EN ANTÍDOTO, ALGUNOS CARTERISTAS PROFESIONALES NOS EXPLICAN CÓMO EVITAR SER PRESA DE UN ASALTO A LA ATENCIÓN Y LA CARTERA, MIENTRAS UNA NEURÓLOGA HACKEA SUS INSTINTOS PARA EXTRAER CONCLUSIONES SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DE NUESTRA ATENCIÓN

Controlar la atención de otras personas a voluntad es la base de muchas formas de medicina tradicional y también del hipnotismo moderno: no se trata siempre de “controlar” en un sentido negativo, de volver zombie a alguien o hacerle hacer cosas hilarantes y tontas en contra de su voluntad (a menos que estés en Las Vegas), sino de reprogramar su conciencia mientras la persona está despierta. La manera en la que los carteristas juegan (y en cierto sentido, controlan) nuestra atención ha sido estudiada a fondo por la neuróloga Susana Martínez-Conde. Esta mujer ha convertido las intuiciones de gente como el ilusionista Apollo Robbins en pistas para investigar cómo funciona nuestra atención.

“Cuando Apollo llama a alguien al escenario”, afirma la doctora, “los hace mirar cosas con atención, les habla, toca su cuerpo, se acerca mucho a ellos produciendo una respuesta emocional a medida que irrumpe en su espacio personal… Es una auténtica sobrecarga atencional”. En sus investigaciones, Martínez ha observado que Apollo utiliza movimientos en arco para que sus voluntarios sigan un objeto que él tiene entre los dedos; según la doctora, si el “movimiento distractor” se efectuara en línea recta, de un punto A a uno B, el ojo regresaría inconscientemente al punto de origen para establecer una trayectoria; la ventaja de un movimiento de hipérbole es que el ojo no sabe dónde estará, literalmente, la bolita en el siguiente segundo, dejando un hueco libre en la atención para que el carterista examine el contenido de sus bolsillos.

apollo Es lo mismo que pasa con las tácticas de los carteristas profesionales en el metro o en la vía pública en diferentes ciudades del mundo: lo primero es elegir a la víctima, a la que se habrá observado durante cierto tiempo para saber dónde guarda el celular, la cartera, si trae reloj o no, etc. Un truco clásico es una pequeña emboscada donde alguien te cierra el paso, mientras un tercero te choca por detrás; cuando el “bloqueador” y el “empujador” te ayuden a ponerte de pie tal vez comiencen una rutina teatral de ofensas y disculpas, sólo para irse cada uno por su lado… con todas tus cosas.

La coordinación, la sangre fría, pero sobre todo la atención, hace que los carteristas sean una amenaza considerable en medio de grandes aglomeraciones de población, como las que se dan en las ciudades todos los días. Pero, a pesar de la habilidad de hacer que un reloj cambie de manos en un segundo, un carterista vuelto entertainer, James Brown, afirma que la mayoría de los robos de este tipo son oportunistas.

“Pasé un tiempo con las bandas de carteristas gitanos en el puente de Londres”, afirma Brown, “y era fascinante ver cómo el nivel de habilidad es mucho menor del que podríamos imaginar. Existe el peligro de idealizar las habilidades de estas personas y ver su habilidad casi como adorable y elegante. La mayoría de estas personas no son nada de eso, son básicamente ladrones oportunistas”.

Pero el oportunismo puede echar mano de la tecnología: en un futuro no muy distante, el carterismo podría llevarse a cabo de manera intangible, extrayendo pequeñas sumas de muchas tarjetas de crédito, incluso sin sacarlas de la cartera de las víctimas. “En vez de tomar tu cartera y sacar £50-60 y correr el riesgo de ser atrapados, ¿por qué no caminar por un lugar congestionado y entrar en los bolsillos de todos? Si tomas £19.99 de cada uno, lo cual es el límite para las tarjetas sin contacto, ese sería un día lucrativo en tus narices. Es un poco aterrador”.

Las recomendaciones para no ser víctima de los carteristas son en general no ser demasiado ostentoso con objetos de valor en público o a la salida de cajeros automáticos, especialmente en áreas muy concurridas. Los carteristas parecen evitar a aquellos blancos que se muestren cómodos y seguros en su medio ambiente, prefiriendo a los despistados y poco atentos…

Pickpocketing: el arte de tomar objetos de los bolsillos de los demás sin que lo noten (VIDEO)

En este video Adam Green, escritor, entrevista a Apollo Robbins, uno de los ladrones más hábiles vivos en la actualidad especializado en el llamado pickpocketing, un carterista que es capaz de sustraer prácticamente cualquier pertenencia de otra persona, hurgar entre sus ropas y sus cuerpos para hacerse de su objetivo material.

De algún modo el video sirve además para conocer la técnica de estos artesanos de la transgresión que, así sea solo por su pericia, merecen reconocimiento.


Sepan quién fué Platón y que dijo sobre los " Dioses".


Platón (en griego: Πλάτων ) (ca. 428 a. C./427 a. C. – 347 a. C.) fue un filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos.

Platón, que realmente se llamaba Aristocles, y cuyo seudónimo Platón significa el de espalda ancha -debido a que en su juventud había sido atleta-, era hijo de una familia que pertenecía a la aristocracia ateniense, concretamente a la familia denominada Glaucón. Su nacimiento habría ocurrido el 7 del mes de Thargelión (Mayo) en el 428-427 a.C.[1] Su padre se llamaba Aristón, descendiente de Codro, último Rey de Atenas, y su madre Perictione, descendiente del legislador Solón y prima de Critias.

Durante su juventud luchó como soldado en las guerras del Peloponeso, en las cuales Atenas salió derrotada, y el poder y la economía que ostentaba sobre el mundo griego cayó en las manos de Esparta; así vivió las consecuencias de dicha guerra. A los 21 años pasó a formar parte del círculo de Sócrates, el cual produjo un gran cambio en sus orientaciones filosóficas.

Tras la muerte de Sócrates en el 399 a. C., Platón se refugió en Megara durante un breve espacio de tiempo, donde comenzó a escribir sus diálogos filosóficos (si es que no había compuesto antes alguno, cosa no fácil de conocer con precisión).

Sus conocimientos y habilidades eran tales que los griegos lo consideraban como hijo de Apolo y decían que en su infancia las abejas habían anidado en sus labios como profecía de las palabras melosas que salían de ellos.[cita requerida] Platón fue discípulo de Sócrates en su juventud y de acuerdo a sus propias palabras, estuvo presente durante su juicio (según se puede leer en la Apología), pero no en su ejecución (por lo que se dice al inicio del Fedón).

El trato que Atenas dio a Sócrates afectó profundamente a Platón y muchos de sus primeros trabajos registran la memoria de su maestro. Se dice que muchos de sus escritos sobre la ética estaban dirigidos a evitar que injusticias como la sufrida por Sócrates volvieran a ocurrir. Después de la muerte de Sócrates, Platón viajó a Megara, Tarento (Italia), Siracusa (Sicilia), y según algunos, también a Cirene (Egipto). En el 396 a. C. emprendió un viaje de diez años por Egipto y diferentes lugares, de África e Italia. En Cirene conoció a Arístipo y al matemático Teodoro de Cirene.

En Magna Grecia se hizo amigo de Arquitas de Tarento y conoció las ideas de los seguidores de Parménides de Elea. En el 388 a. C. viajó a Sicilia, a la poderosa ciudad de Siracusa, donde quiso influir en la política de Dionisio I y aprendió mucho de las formas de gobierno que plasmaría después en La República (en griego politeia que significa ciudadanía o forma de gobierno).

Sus manifestaciones políticas, que en algunos casos eran irreverentes con la clase dominante, lo llevaron a prisión. De regreso a Grecia, su barco se detiene en Egina, que estaba en guerra contra Atenas, en donde él es vendido como esclavo, sin embargo Anníceris de Cirene reconoció a Platón en la venta de esclavos y lo compró para devolverle la libertad. Volvió incluso en dos ocasiones más a Siracusa (los años 367-365 y 361), con el deseo de influir sobre Dionisio II (hijo de Dionisio I) en el modo de gobierno, y con la ayuda de un amigo siracusano llamado Dion. En el 387 a. C., tras recobrar su libertad, Platón compró una finca en las afueras de Atenas, donde fundó un centro especializado en la actividad filosófica y cultural, al cual llamó Academia.

El nombre procede de que en dicha finca existía un templo dedicado al antiguo héroe llamado Academo y dicha academia funcionó ininterrumpidamente hasta el año 86 a.C. (cuando fue destruida por los romanos). Sucesivamente, fue fundada una escuela filosófica de cariz neoplatónico que duraría hasta su cierre definitivo por parte de Justiniano I en el 529 dc, pues veía en esta una amenaza para la propagación del cristianismo.[2] Muchos filósofos e intelectuales estudiaron en esta academia, incluyendo a Aristóteles, que allí estuvo durante 20 años (367-347 a.C.).

Platón también recibió influencias de otros filósofos, como Pitágoras, cuyas nociones de armonía numérica y geomatemáticas se hacen eco en la noción de Platón sobre las Formas; también Anaxágoras, quien enseñó a Sócrates y que afirmaba que la inteligencia o la razón penetra o llena todo; y Parménides, que argüía acerca de la unidad de todas las cosas y quien influyó sobre el concepto de Platón acerca del alma.

Platón murió en el 347 a. C., a los 80/81 años de edad, dedicándose en sus últimos años de vida a impartir enseñanzas en la academia de su ciudad natal.

Lean con atención lo que dijo Platón:

"Los Dioses no existen, tan solo son seres poderosos venidos de los mundos lejanos de fuera de la Tierra, el conocimiento de estos hechos y de su intervención en la evolución del hombre, nos hacen libres del miedo que les tenéis sus servidores”