martes, 3 de mayo de 2016

¿Qué sabes de la Tripofobia?. ¿Quieres saber la diferencia entre Miedo y Asco?. Sino, no,leas ni mires este post.


Tripofobia y que es la repulsión, el miedo a las figuras geométricas muy pequeñas y muy juntas, formando hoyos y rectángulos, más aún si se representa en el cuerpo humano, en alguna parte, como si fuera una enfermedad o estar siendo comido desde dentro, realmente espantoso.



lunes, 2 de mayo de 2016

Captan Orbes del tipo Blue Pickets en un piso de Florida.

Una mujer de Florida (Estados Unidos), ha inmortalizado con su smartphone unas pequeñas luces azules revoloteando por su casa. Las extrañas luminarias se mueven rápidamente y son invisibles al ojo humano. 


¿Seres de otras dimensiones interactúan con nosotros?. Buscando respuestas.



Los científicos encuentran difícil explicar de manera satisfactoria qué conecta el Universo físico con la realidad del mundo viviente. En e intento de hacerlo se ha ido perfilando una “teoría del todo” que supone al Cosmos constituido por una unión de campos continuos y fuerzas que comprenden información a la vez que energía.Y ahí entrarían los fantasmas… José Ignacio Carmona Sánchez.

Los hindúes llaman a ese todo “Crónica Akasha”, un termino sánscrito que expresa una memoria cósmica donde parecen fijarse todos los acontecimientos del Universo como en un gigantesco disco duro. Una hipótesis que algunos estudiosos de la física nuclear como William Croques y científicos de la talla de los premios Nobel Sir Oliver Lodge.


Charles Richet y Henry Bergson, estimaron en su día como genuina. En este sentido fueron muy interesantes los estudios llevados a cabo por investigadores psíquicos de la antigua Unión Soviética, como el Dr. Raikov, quien mediante un trance hipnótico inducido en la persona de Alia Tester, logró “trasladarla” a la Rusia de 1902 y sugestionarla una nueva personalidad, la de la pintora llya Repin. Esta chica de 18 años, que anteriormente no había demostrado ninguna habilidad artística, llegó incluso a asumir el estilo inconfundible de la artista desaparecida.

Científicos de la altura intelectual de Roger Penrose. defienden que si bien las señales neuronales pueden comportarse como sucesos explicables en términos de la física clásica, las conexiones entre las neuronas están controladas a un nivel más profundo, mediante un campo mecánico-cuántico que los humanos experimentamos como “consciencia”. Es decir, nuestra neuronas podrían apagarse y encenderse como conmutadores integrados en un sistema computacional general.

¿Podemos interaccionar? Al estudiar los usos y costumbres de multitud de pueblos indígenas, éstos hacen gala de fenómenos que desconciertan a antropólogos y etnólogos, como por ejemplo comunicarse en la distancia o servirse de los sueños para localizar puntas de flechas extraviadas en la espesura de la selva. A tal respecto, los investigadores del Instituto de Metapsíquica Internacional de París, opinan que nuestras capacidades psí pueden atender antes a un atavismo que a una evolución; es decir, podrían haber formado parte de nuestro sistema primitivo.

Esto parece constatarse en esa suerte de facultades observadas en los pueblos apenas contactados, ya que si para ellos los sueños siempre han significado una herramienta útil, lejos de convertirse en una facultad dormida, como en el hombre moderno, lo normal es que estuviesen plenamente vigentes. Por otra parte, matemáticos como Adrián Dobs hablan de “psitrones, portadores de una suerte de información indiferente al espacio-tiempo, y teorizan sobre la capacidad de que esas partículas interactúen con las neuronas del cerebro, sin que medie ningún órgano sensorial.

¿Podrían de igual modo “proyectarse” en nuestra realidad cotidiana informaciones procedentes de otros universos o dimensiones incluso desconocidas por lo científicos? A este respecto, traigo a colación un caso narrado por una testigo de avanzada edad y natural del pueblo toledano de San Martín de Montalbán, que me contaba con no poco temor un insólito hecho vivido durante su niñez.

Por aquel entonces era costumbre en la época del estío que las familias permaneciesen junto al ganado en las casas de labor alejadas del término municipal. De tal modo que una noche, alrededor de las dos de la madrugada, mientras la familia dormía plácidamente, el burro que permanecía amarrado en el exterior comenzó a agitarse nerviosamente, al tiempo que el ganado estabulado comenzaba a inquietarse de manera poco común. Aquello era muy extraño, e inmediatamente el cabeza de familia, perfecto conocedor del comportamiento de sus animales, no atribuyó el particular a la proximidad de alimañas ni nada parecido, que era lo más común.

De tal suerte que salió precipitadamente al exterior escopeta en mano, y tras él, sobrecogida por un temor incierto se parapetó toda la familia, incluida la testigo de los hechos. Para su mayor desconcierto, pudieron observar cómo a unos 50 metros, una extraña figura caminaba indiferente a su presencia por una linde cercana, en dirección a donde tiempo atrás se emplazaba el pueblo hasta que una epidemia obligará a trasladarse a sus habitantes a la actual ubicación. Lo llamativo era la descripción de este ser, en palabras de la testigo, de una altura de entre 2 y 3 metros con forma antropomorfa, cuerpo translúcido y cabeza de animal.

Este caso me recordaba a otros muy parecidos, como el extraño y gigantesco ser del pueblo cántabro de Escalante y algunos otros que de manera similar parecen rayar en lo surrealista. Lo que a mi juicio otorga mayor credibilidad a este tipo de testimonios, es precisamente su naturaleza absurda. De existirformas de vida Ínter-dimensionales ajenas a nuestros sentidos ordinarios, lo más probable sería que no se correspondiesen con nuestros modelos habituales de referencia, es decir, con nuestra visión antropocéntrica. Las dimensiones del siglo XXI Científicos modernos como Roger Penrose hablan de la existencia de once dimensiones, y de que sólo cuatro de ellas perfilan el mundo tal y como lo conocemos -espacio tridimensional más el tiempo-. Es por tanto posible especular con multitud de formas de vida inimaginables, muchas de ellas desconocidas y por tanto interpretadas de manera casi absurda por una mente acostumbrada a integrar, asociar y completar las informaciones con modelos adquiridos producto de nuestro aprendizaje.

Henri Bergson defiende que percibimos virtualmente muchas más cosas de las que percibimos ordinariamente, y que es nuestra mente la que aparta de nuestra conciencia todo aquello que no tiene un interés práctico para nuestra mera supervivencia. Al mismo tiempo, Bergson deja entrever la posibilidad de que nuestra conciencia asociada a la vida no desaparezca con la muerte, sino que ésta simplemente se desorganice al disociarse del cuerpo.

Leibniz va más allá, y llama a estas “unidades” de información, sin ningún complejo, espíritus. Está por demostrar si somos capaces de desarrollar nuevas habilidades en relación a ese hipotético mundo donde la información permanece latente en estado caótico, pero sí parece muy probable el que el origen de los sucesos etiquetados como “parapsicológicos”, tengan su explicación en interacciones extravagantes con el entorno, seguramente marcadas por el azar y la emotividad. Lo que no sabemos es si esos “espíritus” y “seres imposibles” son una suerte de “larvas” cuántico-energéticas, o son entidades autónomas y conscientes.

Las sombras de Escalante.

La geografía cántabra es prolífica en lo que a encuentros con lo absurdo se refiere. En las diferentes poblaciones que se reparten por estos verdes prados rodeados de montañas, como si hubieran sido sembradas sin orden ni concierto, se han producido sucesos que a día de hoy tienen nombres y apellidos, gentes de gran fortaleza que durante unos instantes de sus vidas dejaron de serlo, pues frente a ellos cobró forma un imposible. Y si no que le expliquen a Miguel Ángel Ruiz y Margarita Cagigas…

Hemos de situarnos en un tiempo que seguro poco se diferencia del actual en cuanto al paisaje. Estamos en el año 1976, concretamente en el mes de julio. Ambos regresaban a la pequeña población de Escalante -siguiendo la ya A-8, y desviándonos pocos kilómetros desde Gama- bien entrada la madrugada, procedentes de una gran factoría en la que desde hacía algo más de una década ejercían sus labores profesionales. La niebla, como cada día, ya se había apoderado de la localidad, y las luces mortecinas de los faroles creaban siluetas fantasmales allí donde no las había.

Al menos hasta esa jornada… Margarita, en mitad de la calle, no atendía a las llamadas de atención que transmitía Miguel. Estaba absorta, presa de un pánico que no le permitía moverse. Allí, a pocos metros, un hombre demasiado alto caminaba lentamente, vestido totalmente de negro y portando en su cabeza un extraño sombrero.

Pese a lo dramático del encuentro, ambos se pudieron percatar de que su rostro, enjuto y violento, no transmitía nada bueno. Sus ojos eran demasiado pequeños, y completamente negros, y su nariz afilada le daba una apariencia feroz. Además, como si de un fantasma se tratase, daba la sensación de estar flotando, pues no se adivinaban los pies por ningún lado. Según afirmaron los testigos del suceso al genial escritor cántabro Mariano Fernández Urresti, el enigmático personaje marchó por la plaza del pueblo, despacio, hasta que, literalmente, se fundió con la niebla.

Las estimaciones realizadas a posteriori arrojaron que, dada la situación de algunas ventanas junto a las que éste pasó, debía de medir algo más de tres metros. Imposible… O no.

Lo cierto es que en poblaciones como Isla, Puente San Miguel o Cabezón de la Sal, la aparición de estos extraños seres de gran estatura han sido una constante, que ha marcado las madrugadas de muchos de estos pueblos, y por supuesto, de muchas de sus gentes. Aquí se habla de ello, porque quien no teme a la verdad no tiene por qué ocultarla…

fuente del texto/ Maestro Viejo

¿Estamos en vísperas de desvelarse el Gran Secreto?. Buscamos respuestas.


El Gran Secreto.

Una nueva rama de la ciencia, con su consiguiente tecnología, podría llevar años de desarrollo en algunos laboratorios, rodeados del máximo secreto. Sus aplicaciones podrían transformar radicalmente la sociedad humana y dar paso a una nueva era imprevisible para el poder. Sin embargo, todos los esfuerzos por encubrir este conocimiento serian inútiles, dado que la teoría en la cual se basa implica que los saltos evolutivos son dirigidos por fuerzas Interdimensionales que ni siquiera sospechamos.

En junio de 2000, el Dr. Lijun Wang, de la universidad de Princeton, consiguió superar la velocidad de la luz acelerando un pulso de radiación láser. El resultado del experimento cuestiona la teoría de la relatividad y parece exigir una nueva física para explicar ciertos fenómenos, precisamente en un momento histórico que muchas tradiciones milenarias coinciden en calificar como el comienzo de una nueva edad de oro. Imaginemos durante un momento como seria el mundo si la energía que consumimos fuera virtualmente gratuita. Utópico ¿verdad?

¿Y si fuéramos capaces de gobernar el clima, descomponer y recomponer la estructura fundamental de la materia, dirigir el curso de nuestra propia biología y, en general, dominar y controlar cualquier fuerza de la naturaleza? La consecuencia inmediata que se nos ocurre es que nuestro nivel adquisitivo ascendería hasta niveles considerablemente más altos que los actuales, es más: ese proceso se reproduciría a escala mundial haciendo que la pobreza y el hambre desaparecieran de nuestro planeta.

En esta situación, no cabe duda de que nuestra especie se vería libre de todas las servidumbres. Viviríamos en un mundo donde no sería necesario trabajar, en el cual cada persona podría encaminar su vida y su talento por los senderos que estimase más oportuno. Ahora, imaginemos que, por algún acontecimiento cósmico, el ser humano alcanzara estas capacidades, no por meritos propios, sino porque se viera abocado de forma inevitable a dar el siguiente paso evolutivo en esa dirección y que el experimento del Dr. Wang, que parece haber abierto una grieta en la física relativista, es el primer atisbo publico del nuevo conocimiento. 

Bonita historia, ¿Estaríamos nada menos que ante la utopía soñada por los visionarios de todos los tiempos: el ideal en el cual coinciden las ideologías de todos los signos, aunque discrepen en los medios para crear semejante paraíso. Pues bien todo esto no solo es posible, sino que podría estar empezando a suceder sin que nos enteremos. Indicios recogidos en todo el mundo nos llevan a pensar que nos encontramos en vísperas de conocer el gran secreto: la clave de los mayores enigmas de nuestro mundo y, sobre todo, la fuente de un poder inimaginable. Para conocer los antecedentes de esta historia debemos remontamos a una época increíblemente remota, decenas de miles de años antes de la aparición de nuestro primeros registros históricos.

En aquel tiempo parece haber existido una civilización cuyo recuerdo ha pervivido en las leyendas y mitos de prácticamente la totalidad de los pueblos de la tierra en diversos lugares del globo han sobrevivido vestigios de ella: edificios y artefactos que se han convertido en una pesadilla para científicos y arqueólogos. No sabemos si sus artífices fueron seres humanos o algo diferente, si eran originarios de nuestro planeta o llegaron a.C. como consecuencia de alguna inimaginable peripecia. Lo que suponemos, porque en esto coinciden todas las leyendas que sobre ellos se escribieron, es que eran dueños de conocimientos que les permitían realizar prodigios inaccesibles para nosotros, haciéndoles aparecer como dioses a los ojos de nuestros antepasados. Estos enigmáticos seres no eran dioses, sino tan solo los depositarios de un saber que les otorgaba un poder casi ilimitado comparado con el de nuestros ancestros. Y estamos seguros de que no eran dioses porque, en lo que también coinciden esas leyendas es que ese conocimiento fue la causa de su crepúsculo. La Atlántida, o como se la quiera llamar, desapareció casi de la noche a la mañana destruida por la insensatez de sus habitantes que, borrachos de soberbia, hicieron mal uso del don que se les había otorgado.

Los supervivientes se dispersaron por todo el globo. Con el discurrir de los siglos, la antigua ciencia trasmitida de maestro a discípulo a través de generaciones se fue contaminando de superstición. Quedaron los ritos, pero la explicación de todo ello se había extraviado hacía mucho tiempo. Axial nacieron las ciencias ocultas, la astrología, la alquimia, las disciplinas espirituales y hasta la magia. Sin embargo, es posible que la antigua ciencia no se haya perdido para siempre y ahora mismo estamos en vísperas de adquirir un conocimiento que, en cuanto a compresión del Universo, nos colocaría a la misma altura de aquellos míticos seres a quienes nuestros primitivos antepasados llamaron dioses.
El secreto comienza a dibujarse a partir de una nueva disciplina (o tal vez no tan nueva) llamada física híper dimensional.

LA FISICA HIPERDIMENSIONAL.

La aparición de estos (vórtices planetarios) ya había sido predicha a mediados del siglo XIX por el físico matemático James Clerk Maxwell, cuyas ecuaciones pusieron la piedra angular de la primera teoría unificada de las fuerzas naturales. El electromagnetismo, su teoría supuso un paso ineludible en el camino que condujo a la física moderna: la relatividad de Einstein y la mecánica quántica, de Planck, Heisenberg y Schrodinger. Sus postulados fueron propuestos por los científicos más notables de la época, y muy poco dados a especulaciones para científicas como Helmholtz, Lord Kelvin, Faraday y el propio Maxwell. Estos pioneros llegaron a la conclusión de que nuestra realidad tridimensional no es sino la parte accesible para nosotros (seres tridimensionales) de un universo de mas dimensiones, y que en la interacción entre esas otras dimensiones y las tres que constituyen el mundo material de nuestra experiencia se encontraría el secreto de muchos fenómenos hasta ahora inexplicables, e incluso la clave de la aparición de la vida sobre nuestro planeta. Los padres de la física hiperdimensional llenaron pizarras con interminables cálculos, desarrollaron ingeniosos modelos cosmológicos y levantaron un verdadero edificio de relaciones matemáticas y geométricas. Las mismas que más tarde aparecerían en un lugar tan insospechado como la superficie de Marte.

Sabían que, en determinadas circunstancias, tendría que existir un flujo de energía de esas otras dimensiones hacia la nuestra. Concretamente, afirmaban que un sistema giratorio de un espacio de cuatro dimensiones haría surgir una serie de vértices de energía al ser proyectado en un espacio de tres dimensiones como el nuestro. Ese fenómeno se produciría, según sus cálculos matemáticos, a 19.5 grados de ecuador.

Sin embargo, lo novedoso de la idea la hizo blanco de numerosos ataques y termino cayendo en el cajón del olvido científico. Son celebre, en este sentido, los adjetivos descalificadores “místicos” “obra del diablo” que el físico Oliver Heaviside dedico a estos trabajos de Maxwell por tratar con conceptos hiperdimencionales. Sin embargo, a medidos de la década de los 60, un hallazgo astronómico aparentemente irrelevante vino a apoyar los planteamientos de aquellos pioneros de la física del siglo XX.

Las observaciones que se realizaron a través de los primeros espectrógrafos demostraron que el planeta Júpiter desprende una “radiación infrarroja anómala” esto es, emite mucha más energía de la que recibe del sol. Posteriormente, las ondas Pioneer y Voyager pusieron de manifiesto que el mismo fenómeno inexplicable se repetía en Saturno, Urano y Neptuno.

Esto constituía una anomalía cósmica de primer orden. Si la cantidad de radiación emitida al espacio por estos planetas es muy superior a la que correspondería a la suma del calor interno y al que reciben del Sol, entonces, ¿de dónde procedía esa energía adicional?

Para la Física Hiperdimensional la respuesta es que la combinación entre la masa de los planetas y su momento angular (la energía de su desplazamiento alrededor del sol) genera un punto de contacto con otras dimensiones, a través del cual se produce una transferencia de energía. Esto se puede cuantificar a través de la formula L = mr 2, en la que “L” es la energía resultante, “m” la masa y “r” el momento angular. Dicho llanamente: recibimos aportaciones energéticas de otras dimensiones inaccesibles a nuestra experiencia tridimensional, y el propio sistema solar funciona como un mecanismo que genera los portales interdimensionales a través de los cuales penetra dicha energía.

Los parámetros físicos y matemáticos requeridos para esta transferencia de energía e información procedentes de un hipotético espacio n-dimensional (donde n es un numero indeterminado) fueron establecidas en su momento por personalidades científicas del siglo XIX de la talla del matemático alemán Georg Riemann, el físico escocés Sir William Thompson, el ya citado Maxwell y el matemático británico Sir William Rowan Hamilton.

Fue concretamente el matemático Arthur Cayley quien estableció las relaciones geométricas interdimensionales que aparecen, no solo en la llanura de Cydonia, sino también en la geometría sagrada que durante milenios ha acompañado a las practicas esotéricas más diversas y ha regido la configuración formal de las construcciones de la arquitectura sagrada.
No obstante, hay una objeción legítima que hacer. Esta muy bien que exista una física hiperdimensional asociada a la mecánica celeste, pero ¿no hay algo más actual, más tangible, que pueda confirmarnos que estamos ante un indicio que pueda conducirnos a la antigua ciencia de los dioses?
autor/Josep Serneguet/piedrasica.es

domingo, 1 de mayo de 2016

La Clave Secreta de la Gran Pirámide. (Por Mundo Desconocido.es)

La gran Pirámide de Guiza o Keops, tiene en su forma una clave secreta basada en la llamada física y matemática hiperdimensional, sus arquitectos eran poseedores de un sagrado conocimiento que solo pudo nacer de una cultura mucho más desarrollada que la nuestra.

En el siguiente vídeo, desvelamos esa clave que se esconde detrás de su morfología, que desde luego, no fue elegida al azar.

Esperamos que os guste.




fuente/Mundo Desconocido.es)

TESLASCOPIO. Nikola Tesla y su primera máquina para buscar extraterrestres.

Son muchas las invenciones de Nikola Tesla que la historia oficial atribuye a otras personas o desdeña, entre ellas la radio y posiblemente la primera máquina para buscar inteligencia extraterrestre.

teslacoil


Tesla, el genio serbio que dio al mundo la corriente alterna y logró robar la chispa eléctrica del cielo, murió sin el reconocimiento de los libros de historia, en la pobreza, sólo con sus palomas y sus papeles en el New York Hotel.

Existe cierta polémica sobre el caso, pero aparentemente al morir el FBI requisó sus documentos entre los que se delineaban numerosas invenciones, posible tecnología secreta, incluyendo una versión de su famoso transmisor inalámbrico que podía dirigir ondas de radio focalizadas a puntos distantes del sistema solar.

Si bien la genialidad de Tesla es indiscutible, algunas personas cuestionan si en ocasiones su inventiva no llegaba a la megalomanía o al delirio.

El interés de Tesla por desarrollar cosas como un rayo de la muerte o una máquina de energía libre gratuita utilizando la energía cósmica aunado al lenguaje cargado de misticismo que solía utilizar, más la posible incautación de sus archivos por parte del FBI, ha hecho que se generen innumerables teorías de conspiración sobre la tecnología desarrollada por Tesla, hasta el punto de que se habla de su participación en proyecyos clasificados como el Experimento Filadelfia o el Proyecto Montauk, supuestamente relacionados con tecnología para hacer invisible la materia o viajar en el tiempo (los cuales parecen ser hoaxes). Lo que si es verdad es que Tesla estuvo interesado a lo largo de su vida en desarrollar tecnología para contactar inteligencias extraterrestres y creyó en por lo menos una ocasión haber detectado una señal extraterrestre.


Desde 1896 Tesla creyó que una versión de su famoso transmisor amplificador inalámbrico podía servir para contactar seres inteligentes en Marte. En el verano de 1899, trabajando en su laboratorio de Colorado Springs, Tesla creyó observar una serie de códigos numéricos en señales cósmicas de radio, las cuales interpretó como una señal de inteligencia proveniente de Marte o de Venus “La sensación creciente de que he sido el primero en escuchar el saludo de un planeta a otro”.


Un año después cuando la Cruz Roja le pidió que hiciera una predicción sobre cuál sería el más grande descubrimiento del hombre en el siglo XX, Tesla escribió:


He observado acciones eléctricas, que parecen inexplicables. Vagas e inciertas como fueron, me dieron una profunda convicción y una preciencia, de que no falta mucho para que los humanos en este planeta, unidos, tornen sus ojos al firmamento, con sentimientos de amor y reverencia, entusiasmados por las felices noticias: “¡Humanidad! Tenemos un mensaje de otro mundo, desconocido y remoto. Se lee: uno… dos… tres…

Tesla no fue el único en creer escuchar señales extraterrestres.

Marconi, quien la historia ha preferido como el inventor de la radio, pese a que Tesla lo patentó un par de años antes, también creyó haber sintonizado señales marcianas –algo que pronto fue desestimado como una simple interferencia. El caso de Tesla fue más complejo y algunos creen que pudo haber recogido tormentas eléctricas producidas por la magnetósfera de Júpiter.

En un texto que apareció en el New York Times en 1937, Tesla anunció que había perfeccionado “un nuevo y compacto aparato por el cual considerables cantidades de energía pueden ser dispradas a través del espacio interestelar a cualquier distancia sin la menor dispersión”.

Esto podría ser parte de lo que la leyenda ha llamado el “Teslascopio”, principalmente debido a la divulgación de Arthur Matthews, protegido de Tesla, que sostenía haber sido visitado por seres venusinos, lo cual para muchas personas puede deslegitimar su credibilidad. Matthews incluso dibujó un diagrama de este aparato y lo discutió con el científico Andrija Puharich, famoso por su interés en la parapsicología y en el tema de extraterrestres vinculado al Council of Nine.

Al final es difícil determinar el alcance de la tecnología desarrollada por Tesla.

Algunos creen que sus invenciones han sido utilizadas por el gobierno –incluyendo posiblemente como prototipo de HAARP– otros creen que muchas de sus proyectos al final de su vida eran irrealizables, sueños cósmicos afincados en el éter o en un poder mesmérico de la electricidad. De cualquier forma la historia de Tesla es fascinante y merece investigarse con mayor profundidad.

Vía » http://pijamasurf.com/

¿Qué es el MMS?





¿Humanos Rh Negativo pertecen a un linaje Extraterrestres?

¿Humanos Rh Negativo pertenecen a un linaje extraterrestre?
Los humanos tenemos cuatro tipos posibles de sangre: A, B, AB, y O; dicha clasificación deriva de las proteínas que se encuentran en la superficie de las células, diseñadas para combatir bacterias y virus. La gran mayoría de los humanos tiene estas proteínas, es decir que son Rh positivo; un grupo minoritario, los Rh negativo, carecen de ellas. ¿Cómo se explica esta diferencia tan decisiva?

Diversas investigaciones científicas se han abocado a la búsqueda de una respuesta; ahora, ha surgido una teoría sorprendente y fascinante al respecto: en un tiempo remoto, extraterrestres habrían visitado la Tierra y habrían creado, mediante la manipulación genética, a los Rh negativo, con la intención de diseñar una raza de “esclavos”.

Esto explicaría fenómenos tan extraños como el hecho de que las madres Rh negativo no toleren en su cuerpo fetos de sangre Rh positivo; esta intolerancia radical, difícil de explicar según las leyes naturales más comunes, podría derivar de una intervención genética ancestral por la cual los grupos Rh positivo y negativo se repelen mutuamente en lugar de fusionarse.

Para sostenerse, esta teoría se remonta a la antigua cultura sumeria, para la cual existió una raza de seres que llegaron a la Tierra desde el cielo, los Anunnaki, y construyeron las primeras sociedades humanas. Ellos habrían tenido el plan de alterar genéticamente a los seres humanos primitivos para crear una especie de seres fuertes que pudieran ser usados como esclavos.

Los Rh negativo serían el legado del paso de los Anunnaki por nuestro planeta. Actualmente, la cepa RH negativo es característica, por ejemplo, de la familia real británica, lo que ha generado polémicas teorías sobre su posible linaje extraterrestre.
Esta hipótesis ciertamente no ha sido confirmada, no obstante las inquietantes preguntas que genera quedan flotando en el ambiente: ¿cómo reaccionaría el mundo civilizado si se cayera en la cuenta de que una pequeña porción de su población tiene una genética manipulada por extraterrestres?

Y peor aún, ¿qué sucedería si se llegara a creer que los Rh negativo mantienen su vínculo con seres superiores, y están siendo formados para hacer respetar sus órdenes en este mundo?.

En cualquier caso, a muchos no les parece feliz la creación de un nuevo tipo posible de discriminación y segregación racista.


Vía » History Channel
fuente/infomistico.com

Fue Zeus un "Dios" extraterrestre de otros mundos?.. Documental.

Influenciando las dinámicas invisibles con palabras de poder.


Habíamos hecho, hace algunos artículos, una introducción al poder de la palabra y los sonidos místicos, un conocimiento que ha sido siempre usado por todos aquellos que sabían como despertar, activar, mover o concentrar las fuerzas de la naturaleza y el Kosmos (con K, tal y como habíamos definido su significado en el post anterior) para un determinado fin. Las palabras son, pues, la herramienta para poner en marcha, a través del principio de resonancia, las fuerzas de la naturaleza y las dinámicas invisibles de las energías del ser humano. Vamos a ver ahora cómo y porqué.

Primero hemos de entender correctamente lo que significa “influenciar” estas dinámicas energéticas por medio de la voz y, para ello, hemos de volver a partir de la base de que todo es energía, en diferentes estadios de densificación y, por lo tanto, todo posee una vibración determinada. La frase bíblica de “en el principio fue el Verbo” es la manera más famosa y repetida de explicar este concepto.

Los seres humanos, gracias a nuestras cuerdas vocales, podemos crear y reproducir diferentes vibraciones en forma de fonemas. Si se conoce que fonemas, esto es, que combinación de sonidos emitir y usar, que tengan relación con las energías que se quieren poner en marcha, una persona puede, entonces, provocar efectos en lo invisible, en los planos y fuerzas que no se ven, pero que definitivamente están activas a nuestro alrededor (como lo está el aire, que no vemos, pero sentimos físicamente).

Entendiendo el fenómeno de resonancia

La resonancia armónica es la clave para que esto suceda. Y es algo fácil de experimentar y demostrar. Si tocamos un piano, en cualquiera de sus notas, el sonido emitido causará el mismo efecto energético en nosotros no importa en que octava lo toquemos. De igual manera, si tocamos por ejemplo un DO en una octava inferior, todos los DOs de las octavas siguientes vibrarán también. Este fenómeno no está asociado a la forma en la que el piano pudiera estar construido, sino que es un fenómeno que ocurre en la naturaleza, y es simplemente producto de una ley universal. Hace varios meses, en este artículo sobre el porqué se corresponden diferentes cosas entre si, ya nos adentramos en este principio de correspondencia y resonancia.

Otro ejemplo de la resonancia armónica lo podéis encontrar en la red si buscáis cantantes rompiendo copas de cristal cuando son capaces de cantar la misma nota que la frecuencia de resonancia del vidrio del que está hecho. Y, por supuesto, todos conocemos el efecto que la música tiene en nuestro cuerpo, donde podemos llegar a sentir literalmente en nosotros, por ejemplo, los sonidos graves de un tambor, o los diferentes efectos que tienen en la psique y en nuestro estado de ánimo la música clásica, el heavy metal o cualquier otro estilo musical. Simplemente, sus diferentes frecuencias resuenan con diferentes partes del ser humano y los activan, potencian, calman o modifican.

Las reglas de la resonancia

Las reglas de la resonancia que hay que tener en cuenta son simples, pero importantes. La emisión de una frecuencia de 100Hz, por ejemplo, tendrá un efecto resonante en todo aquello cuya frecuencia base sea de 200Hz, 300Hz, 400Hz, etc. La resonancia armónica siempre tiene efecto en todo aquello que vibra a un múltiplo exacto de la frecuencia original. Si un órgano de mi cuerpo tuviera una frecuencia de resonancia base de 400Hz, cualquier diapasón, canto, sonido o mantra que vibrara en un múltiplo de esa frecuencia me serviría para influenciarlo.

La segunda regla es que si emites dos frecuencias simultáneamente que se acoplan, obtendremos dos resultados, primero, una onda que es el resultado de la suma de las dos frecuencias, y segundo, una onda que es la diferencia entre ambas frecuencias. Por ejemplo, si emites un tono de 100Hz y otro de 130Hz, tendrás como resultado una onda de 230Hz y otra de 30Hz. Este efecto es muy usado en cosas como el Hemi-sync, audios y meditaciones cuyo propósito es la sincronización de ambos hemisferios del cerebro.

Finalmente, y esto es conocido por todos, las frecuencias se doblan con cada octava, es decir, el DO de una octava superior es justo el doble del DO de la octava precedente. Como comentario, algunas escuelas esotéricas sitúan el paso “energético” de las frecuencias que forman la materia y el plano sólido a las frecuencias de pura energía alrededor de la octava ochenta (80).




Usando la frecuencia adecuada para recibir y transmitir

Cuando uno oye una emisora de radio, tiene que saber que dial sintonizar para poder escucharla. De la misma forma, cuando uno usa sonidos místicos, mantras o palabras de poder, hay que saber que frecuencia es la correcta para que tengan el efecto deseado y sean “escuchadas” por aquello sobre lo que se quiere incidir (resonar con un plano u otro, activar un órgano del cuerpo específico, estimular un punto energético, etc.). Este es el tema más complicado de todos, pues los sonidos vocalizados y las palabras o mantras usados están compuestos por diferentes fonemas que pueden cada uno tener una frecuencia de emisión diferente, que depende de las diferentes consonantes y vocales que contenga. Si su pronunciación se hace distinta al tono exacto que es necesario para la activación de algún campo energético, cambia el punto de resonancia, y puede no funcionar, de ahí que, diferentes personas, entonando el mismo vocablo, tengan diferentes resultados y/o éxito variable en la conjuración de todo tipo de fuerzas, energías, entes y elementos.

En general, la forma en que se vocalice las consonantes determina el efecto a buscar. Por ejemplo, el sonido de la R refuerza al tono que tenga asociado (RRRRRRaaaaaaaa); la M tiene un efecto calmante (OOOMMMMMMMM); la L tiene un efecto de expansión de energía, especialmente afectando a los centros psíquicos del cuerpo, la B tiene efecto en la potenciación de esa misma energía, la C, K y Q tienen efectos resonantes con arquetipos y energías asociadas al conocimiento, y se considera que están relacionadas con energías ascendentes, evolutivas, mientras que la resonancia de la P, V y F tienen efecto en lo contrario, energías involutivas, descendentes, desde planos superiores hacía el plano físico. La combinación de estas consonantes en ciertos vocablos místicos varía según el propósito y aplicación en el que se quiera usar.

Además, al añadir las vocales a un mantra, un fonema o una palabra mística, lo que hacemos es modificar el nivel al cual estamos podemos influenciar, ya que la escala clásica de nuestras vocales: A, E, I, O y U, está determinada por las energías con las que resuenan en orden secuencial de los planos a los que afectan. La A es la vocal más baja, y la U es la vocal que alcanza mayor vibración y como tal, puede resonar o hacer resonar cosas en planos más altos.

Sonidos fijos y volátiles

Cuando creamos, mediante el lenguaje, vocablos y palabras, nos encontramos con lo que los lingüistas llaman sonidos “fijos” y sonidos “volátiles”. Si uno pronuncia la vocal A, puedes mantener el mismo sonido hasta que te quedes sin aire en los pulmones y este no varia. Es un sonido fijo. Si pronuncias un sonido donde se combina una vocal y una consonante, como AR, RA, OM, etc., el sonido completo no puede ser mantenido en el tiempo. Por ejemplo, en RA, la R se desvanece rápidamente y solo permanece el sonido de la A. Por lo tanto, se le llama un sonido volátil.

En las artes mágicas, los sonidos volátiles tienen un poder mayor que los sonidos fijos, y por eso se usan esas palabras místicas que os puse como ejemplo en el anterior artículo, como el OM, el AUM, el AMEN, el RAMA, etc. Huelga decir que este tipo de “poder” está imbuido en las palabras que salen de los órganos vocales del ser humano, por su capacidad de vibrar y retransmitir la frecuencia adecuada, con el tono y la energía especifica para producir un efecto resonante y concreto sobre un campo energético. Un sonido grabado en un CD no es capaz de activar fuerza alguna en plano dimensional alguno. Cuando la vocalización está bien hecha y, por ejemplo, se usa para activar ciertos centros psíquicos o partes del cuerpo físico, los efectos se notan de inmediato y, con la práctica, uno aprende a entonar las frecuencias adecuadas para obtener una sensación de calma, de bienestar, de armonía, para potenciar un chakra, para elevar su frecuencia de vibración, para sintonizarse con un nivel de energía concreto, etc.

En el siguiente artículo nos meteremos en los procesos de manifestación de la realidad a través del sonido, como nos dicen que hacían los antiguos rishis, y quizás comprendamos que, realmente, el vac-siddhi (el poder de crear a partir de la voz), es mucho más que un cuento mágico, y forma parte de la caja de herramientas latentes que todos poseemos, pero no conocemos, ni mucho menos usamos.