miércoles, 17 de agosto de 2016

Antigua momia peruana con genes resistentes a antibióticos sorprende a investigadores.

Una momia descubierta en la antigua ciudad inca de Cuzco (Perú) ha sorprendido a los científicos por el contenido de sus intestinos. En el colon de esta momia precolombina se han hallado genes relacionados con la resistencia a los antibióticos. Estas mutaciones genéticas tuvieron lugar de forma natural, mucho antes de la introducción del uso de antibióticos en la medicina moderna.


Un equipo internacional de científicos ha estudiado esta momia del siglo XI, descubierta en la antigua capital inca de Cuzco. Su investigación tenía como objetivo analizar el microbioma de los restos conservados de forma natural por el clima frío y seco de los Andes, tal y como informa Discovery News.

La momia, identificada como una mujer de entre 18 y 23 años en el momento de su muerte, fue trasladada a Italia a finales del siglo XIX, donde fue donada a un museo y almacenada junto con otras 11 momias.


La autopsia de esta momia ha revelado que algunos de los órganos que se han conservado de su cuerpo, entre ellos su corazón, esófago y colon, se encontraban hipertrofiados, lo que indica que pudo haber padecido la enfermedad crónica de Chagas, provocada por un peligroso parásito que transmiten unos insectos llamados Triatóminos que se alimentan de sangre. Este parásito aún infecta a entre seis y siete millones de personas en todo el mundo en la actualidad.


Mediante la toma de muestras e identificación del ADN del colon y las heces de la momia se ha descubierto que la enfermedad de Chagas fue probablemente lo que la mató, aunque también padecía una avanzada enfermedad del corazón, megacolon y megaesófago. Los científicos creen que probablemente fuera tratada con remedios naturales, como hojas de coca, según informa Discovery News. Los próximos resultados de las pruebas de toxicología realizadas sobre una de sus trenzas probablemente revelen más información acerca de qué medicinas o drogas psicoactivas se le pudieron haber administrado en el pasado.



Análisis posteriores revelaron otra enfermedad bacteriana—Clostridium difficile (causante de una infección que provoca diarrea y colitis), y algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH).

Muchos de los genes resistentes a los antibióticos descubiertos en los antiguos restos de esta joven habrían hecho que un tratamiento con antibióticos modernos no fuese efectivo. Se cree que estas mutaciones genéticas debieron «darse de forma natural en esta bacteria de hace 1.000 años, y no estarían necesariamente vinculadas al consumo excesivo de antibióticos.»

os hallazgos de esta investigación han sido publicados en la revista científica PLOS One. El coautor del estudio y profesor de historia de la medicina y paleopatología de la Universidad de Pisa, Gino Fornaciari ha declarado a Discovery News que, «La momia está en el interior de un canasto hecho con fibras que contiene dos mortajas que cubren enteramente el cuerpo. Solo la cabeza, de la que solo queda la calavera, y parte de las manos eran visibles.»

La momia había sido preparada siguiendo antiguas costumbres. Las prácticas funerarias de la época implicaban la colocación de los cuerpos en posición fetal y el uso de mantas para envolverlos, además de amarrarlos con cuerdas e introducirlos en canastos con asas que se colgaban finalmente en las tumbas. Otros métodos implicaban el
ahumado de las momias para garantizar su conservación.

fuente/codigooculto.com



martes, 16 de agosto de 2016

Niveles de consciencia imbuidos de la personalidad a la mónada.

chispa-divina

Raramente ninguno de nosotros tiene la oportunidad de ponerse a ver que sucede en el interior de su psique con la suficiente claridad como para detectar cada uno de los programas que, automáticamente, detonan la creación de las formas mentales que traen a existencia nuestra propia realidad personal. Las experiencias de introspección y el esfuerzo que nos requiere estar atentos mediante una parte de nuestra consciencia a lo que sucede en el resto requieren de, al menos, unas ganas de comprendernos a nosotros mismos más allá de lo básico y obvio, y que no se disipen con el tiempo al no conseguir resultados pronto.

Imaginaros por un instante que pudierais ver con claridad, desde un punto de observación elevado, todo lo que se cuece en todo  momento en el interior de vuestra psique. ¿Que nos encontraríamos en las profundidades de la misma?

Muchas voces en la cabeza

Primero, os daríais cuenta de que hay muchas voces en la cabeza. Uno empieza comprendiendo que se trata de los múltiples Yos que forman la personalidad virtual que tenemos, producto de la fragmentación del programa ego por cuestiones de programación, supervivencia y adaptación, pero cuando los has unificado todos, y solo queda en la superficie de tu esfera de consciencia un “yo” único, el que hace tiempo me dio por llamar el “yo del ser”, pero siguen habiendo voces, o partes de ti que se hablan entre ellas, significa que aun hay que ahondar más profundo para ver que otras cosas se mueven por ahí.

Así, apoyados por la conexión con el punto central de nuestra esfera de consciencia, donde se encuentra la entrada hacia la consciencia de nuestro Yo Superior, podemos situarnos como observadores del resto de cosas, y lo siguiente que uno ve son la cantidad de energías que mueven y generan los patrones conductuales grabados en el tablero rúnico de la mente, ubicado en el cuerpo calloso, y que, como ya habíamos mencionado anteriormente, contiene toda la base de nuestra conducta y carácter, grabando y borrando comportamientos en base a lo percibido, aprendido, inculcado, estudiado, etc., del mundo que nos rodea. Uno puede percibir la “voz” de la runa donde tiene registrado el patrón de la duda, por ejemplo, de la impaciencia, de la amabilidad, etc., cómo se manifiestan a medida que van siendo activados por los procesos energéticos que involucran al programa ego, a las esferas mentales, al patrón conductual y finalmente, a la esfera de consciencia.

¿Quien soy yo?

Lo interesante es que mientras tu eres el observador y no te dejas llevar por esas formas mentales que conforman las múltiples capas de tu personalidad, puedes conocerte a ti mismo y saber quien eres, ya que, si el Yo del Ser se auto observa, y ve que no es su carácter, que no es sus comportamientos, que no es su ego, que no es su personalidad, entonces descubre, y puede asustarse, ante la pregunta de, entonces “¿yo quién soy?”.

Desde esa posición, lo primero que asalta es una terrible visión de que no eres nada de lo que te define en el mundo, pues puedes verte separado de ello. Puedes ver todos los patrones de comportamiento con los que la gente de tu alrededor define tu carácter, cuando alguien dice que eres así y asa, cuando alguien describe tu forma de ser, y, sin embargo, es falso, no eres eso, pues lo estás viendo separado de ti como unos procesos automáticos que están dándose “ahí” en partes de ti que no son tu. Tras el primer susto, entonces miras hacia otro lado, si no soy todo lo que me define en el mundo exterior como el personaje que muestro, la respuesta estará en otro lado. Miras hacia tu Yo Superior, es decir, desde tu posición como el Yo del Ser en la superficie de la esfera de consciencia miras hacia “dentro”, hacia lo que percibes como lo más elevado y profundo de ti, pero tampoco, en estos momentos eres exactamente eso, ya que puedes identificarlo como algo también separado en lo que no has terminado de imbuirte por completo totalmente, aunque estemos dando los pasos para ello. Pero ya nos vamos acercando a una respuesta más clara que nos va dando más tranquilidad. Vemos que somos, como observadores, en estos momentos, un punto intermedio entre lo artificial de nuestra personalidad egóica, y lo elevado de nuestro ser.

La partícula primordial

Pero si uno va más lejos, tiene otro punto de referencia que se abre paso, si primeramente se le ha reconocido y atraído hacia la dimensión física, a lo que llamamos nuestra esencia, nuestra mónada, nuestra chispa divina. Eso si que es sublime. Como la seguimos percibiendo como externa, entonces sigo estando en un punto de observación equidistante que me hace darme cuenta de los diferentes niveles de conciencia que existen en mi. ¿Cual elijo? Depende del nivel evolutivo de cada uno, de como se haya trabajado el sistema energético para imbuir y soportar la energía de una consciencia u otra, de cual “limpio” y bajo control están los procesos de la consciencia artificial y del ego, etc.

Cuando escribí el artículo “ábrete corazón”, fui pura “esencia”, pues mi mónada tomó el control de todo mi vehículo físico y energético durante un tiempo, y mi visión del mundo era la visión de la partícula primordial que nos define a todos como parte de la Creación y como parte de la Fuente. Cuando se retiró a una posición de presencia pero de no control, dio paso a sentirme mi Yo Superior, mi ser, siendo mis ojos y mi carácter los ojos y el carácter de esa otra parte de mi, cuando ambas partes cedieron de nuevo el control del conjunto a la personalidad, volví a ser el Yo del Ser, pero ya percibía con mayor claridad al programa ego, a los patrones, arquetipos y programas de las esferas mentales, y a todo lo grabado en las runas de mi patrón conductual como algo “superpuesto” y no real en aquello que somos.

Tres diferentes estados de consciencia, como mínimo, que todos podemos llegar a experimentar y que nos dan muchas claves de diferentes niveles a los que podemos acceder, a medida que se va desmontando todo aquello que no somos, para poder ver aquello que si somos, y que, en ocasiones, nos den destellos de cómo se percibe la realidad desde estos diferentes puntos de vista, como nos percibimos a nosotros mismos siendo pura esencia, siendo puro ser o siendo pura personalidad.

un abrazo,
David Topí



Grandes Secretos de la Historia Humana Raíces Ocultas del Pasado.

Documental ♦ Los Secretos Enterrados de la Biblia.

Gracias al testimonio de expertos y a las investigaciones de reputados arqueólogos, nos adentraremos en el Antiguo Testamento, más concretamente en los orígenes de los antiguos israelitas, analizando su creencia y la evolución de su Dios Yahvé, y su influencia en el código moral que hoy rige el mundo occidental.

lunes, 15 de agosto de 2016

Descubren que nuestros antepasados se cruzaron con una especie desconocida.



Científicos españoles e indios hallan el genoma de un antecesor extinto de nuestra especie con el que los Homo sapiens se cruzaron y tuvieron descendencia.

Un grupo de científicos españoles e indios ha concluido en un estudio publicado en la revista 'Nature Genetics' que nuestros antepasados se cruzaron con una especie desconocida cuya huella aún puede encontrarse en el genoma de los habitantes de las islas indias de Andamán, situadas cerca de las costas del subcontinente.
Para la realización del estudio los científicos analizaron el genoma de 70 indios, 10 de ellos oriundos del archipiélago de Andamán, con la intención de determinar el origen de sus gentes. Se ha revelado que los habitantes de Andamán son genéticamente muy parecidos al resto de poblaciones del mundo, aunque antes se creía que por su tez oscura, pelo muy rizado y reducida estatura estos humanos eran muy diferentes a los indios del continente.
Una teoría sostenía incluso que eran descendientes de un grupo distinto al de los humanos que partieron de África hace unos 60.000 años para poblar el resto del planeta y del que descendemos todos los Homo sapiens.
Lo más sorprendente del estudio es que el genoma de esta población contiene fragmentos que no corresponden a los de ningún humano actual. Según los investigadores, se trata de restos del genoma de un antecesor extinto con el que los Homo sapiens se cruzaron y tuvieron descendencia. La identidad de ese homínido no se conoce aún a ciencia cierta.
En relación al trabajo, Alan Cooper, investigador de la Universidad de Adelaida, Australia, opina que "como este estudio apoya que solo hubo una salida desde África hace unos 60.000 años, la existencia de este cruce refuerza la posibilidad de que el Homo erectus (especie que pudoa protagonizar el cruce) sobreviviera hasta hace unos 60.000 años en esta región, algo que aún no se ha podido confirmar con fósiles". Asimismo, sostiene que "al igual que se han presentado efectos positivos y negativos del ADN neandertal presente en los humanos modernos,ahora hay que investigar el efecto del ADN denisovano y de esta misteriosa fuente recién identificada".
fuente del texto /RT

El niño que dio la cara a los extraterrestres de ‘Encuentros en la tercera fase’

Los extraterrestres de Encuentros en la tercera fase (1977) no tienen la cara que tienen porque sí. Cuando en abril de 1978, en el cine Astoria de Bilbao, les vi salir de la gigantesca nave nodriza en la base de la Torre del Diablo, creí saber por qué los desgarbados visitantes suscitaban empatía. Para mí, eran la versión alienígena de Barry Guiler, el niño abducido que interpreta Cary Duffey en la película de Steven Spielberg. Cada vez que he vuelto a ver el filme, una obra maestra que sintetiza como ninguna otra el mito ovni, he pensado lo mismo. Y, siempre que se lo he comentado a alguien, me ha mirado como a un bicho más raro que el que ya soy. Así que hace años que concluí que el parecido físico entre el niño y los extraterrestres de Encuentros era una obsesión mía sin fundamento. Estaba confundido.


El momento cumbre de Encuentros es cuando el ufólogo francés Claude Lacombe, a quien da vida François Truffaut, se comunica con uno de los visitantes mediante el lenguaje de signos de Zoltan Kodaly. El entrañable alienígena es, en realidad, una marioneta creada por Carlo Rambaldi, el padre de Alien y ET





El Ovni Nazi

Video los verdaderos creadores de los circulos de cosechas

Explican por qué la hipnosis nos hace actuar sin conciencia.

Un estudio identifica las áreas del cerebro que se ven afectadas por este estado

Una investigación realizada por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EEUU) ha revelado el efecto de la hipnosis sobre el cerebro: tres áreas se ven afectadas por este estado, entre ellas una que puede hacernos actuar sin darnos cuenta de lo que hacemos. En última instancia, el hallazgo podría ayudar a desarrollar terapias basadas en la hipnosis, para personas que no se dejan hipnotizar fácilmente. Por Yaiza Martínez.

La hipnosis puede alterar la mente y el cuerpo humanos porque produce cambios en tres áreas específicas del cerebro, ha revelado un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EEUU).

El hallazgo ha sido posible gracias al escaneo de los cerebros de 57 personas durante sesiones de hipnosis guiadas, similares a las que se aplican clínicamente para tratar la ansiedad, el dolor o los traumas.

Hasta ahora, y a pesar de que cada vez se aprecia más el potencial clínico de la hipnosis, se sabía poco acerca de cómo funciona este método a nivel fisiológico.

Características del estudio

En general, solo alrededor de un 10% de la población es "altamente hipnotizable", es decir, puede ser hipnotizada fácilmente. Al resto de la gente le cuesta más entrar en el estado de trance de la hipnosis.

En el presente estudio, publicado hoy en Cerebral Cortex y dirigido por el psiquiatra de la Universidad de Stanford, David Spiegel, fueron examinados un total de 545 participantes sanos. Entre ellos se encontró a 36 personas con elevadas puntuaciones constantes en pruebas de hipnosis ("altamente hipnotizables”). Los científicos también escogieron del grupo inicial a 21 sujetos de control que puntuaron en el extremo inferior de la escala de capacidad de ser hipnotizados.

Los cerebros de estos 57 participantes fueron analizados con la técnica de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), que mide la actividad cerebral mediante la detección de cambios en el flujo sanguíneo del cerebro. Cada persona fue escaneada en cuatro condiciones diferentes: en reposo, recordando algo; y durante dos sesiones de hipnosis diferentes.

Resultados

Spiegel y sus colegas descubrieron así tres características distintivas del cerebro en estado de hipnosis. Cada cambio sólo se observó en el grupo altamente hipnotizable y sólo mientras estas personas estaban experimentando la hipnosis.

En primer lugar, se observó una disminución de la actividad cerebral en el córtex del cíngulo anterior dorsal, un área del cerebro implicada en ciertas funciones cognitivas, como la empatía o las emociones. "En la hipnosis, se está tan absorto que no te preocupas por nada más", explica Spiegel.

En segundo lugar, se registró un aumento de las conexiones entre otras dos áreas del cerebro: la corteza dorsolateral prefrontal y la ínsula. Spiegel señala que esta condición refleja una conexión cerebro-organismo que ayuda al cerebro a procesar y controlar lo que está pasando en el cuerpo.

Por último, el equipo también observó una reducción de las conexiones entre la corteza dorsolateral prefrontal y la red en modo automático (DMN, red funcional cerebral más importante en estado de reposo), que incluye la corteza prefrontal medial y el córtex cingulado posterior.

Esta disminución de la conectividad probablemente refleje una desconexión entre las acciones de alguien y su conciencia de dichas acciones, un tipo de disociación que permitiría realizar actividades sugeridas sin ser consciente de ellas, concluye el investigador.

Curiosamente, el año pasado, especialistas de la Universidad de Southampton (Reino Unido) realizaron un estudio sobre el cerebro en estado de trance en el que se constataron modificaciones de la actividad cerebral en dos áreas también afectadas por la hipnosis: el córtex del cíngulo anterior dorsal y la ínsula.

Potenciales aplicaciones terapéuticas

Pero, mientras que en la investigación sobre el trance –realizada con 15 chamanes- se llegó a la conclusión de que este estado provoca una reconfiguración de la red cerebral que propiciaría la integración y la comprensión, los efectos de la hipnosis irían por otro lado.

En los pacientes que pueden ser hipnotizados con facilidad, dicen los científicos, las sesiones de hipnosis resultan eficaces para disminuir el dolor crónico, el dolor del parto y otros procedimientos médicos; para el tratamiento de la adicción al tabaco y del trastorno por estrés post-traumático; o como alivio de la ansiedad y las fobias.

Los nuevos hallazgos podrían ayudar a desarrollar tratamientos de hipnosis para aquellas personas que no son por naturaleza tan susceptibles de ser hipnotizadas. Por ejemplo, un tratamiento que combinase la estimulación cerebral (en las áreas encontradas) con la hipnosis podría mejorar el efecto analgésico de la hipnosis y permitir a estas personas dejar de consumir analgésicos adictivos o con efectos secundarios.

Como curiosidad, hace poco, otro estudio de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) usó la hipnosis para analizar la mente humana. Gracias a ella, reveló que la percepción humana está altamente sensibilizada, más que la de otros animales, para absorber la información social. En otras palabras, que los humanos percibimos detalles cotidianos de la vida de otros de manera automática.


fuente/tendencias21

Descubierta la Ubicación de la Atlántida.

os_MD


La Atlántida, más allá de ser un mito, fue una realidad, existe una ubicación en el Sahara que alberga una inmensa estructura de 40 Km de diámetro que parece coincidir exhaustivamente con los relatos de la Atlántida, asimismo, coincide con ciertos vestigios neolíticos aso como incluso el propio origen de las primeras culturas egipcias, nos referimos a el llamado “Ojo del Sahara” o la estructura Richat descubierta por la misión Gemini IV.

Pero de todas estas interesantes pruebas que parecen demostrar con cierta nitidez que la Atlántida estuvo allí situada, así como de la investigación efectuada, hablamos en el siguiente videoprograma.

Esperamos que os guste





fuente/Mundo Desconocido.es