jueves, 17 de noviembre de 2016

¿Es el «Ankh» o Cruz Egipcia el origen del electromagnetismo en el antiguo Egipto?.

Aunque comúnmente se conoce como «Cruz Egipcia» o «Cruz Ansada», el Ankh es un amuleto que representa la vida eterna, a menudo llevada por reinas africanas y reyes del antiguo Kemet para alejar a los espíritus malignos y asegurar la buena salud.
El 
Ankh es sin duda el amuleto más antiguo y poderoso de la cultura del Antiguo Egipto, considerado genéricamente un símbolo de vida.
Cuenta la vieja tradición egipcia que los dioses otorgaron este amuleto a los seres humanos para que pudieran ser felices y disfrutaran de salud en la Tierra, y también, al finalizar su vida terrenal, siguieran su existencia en el más allá durante la eternidad.
También se considera un símbolo de feminidad y fertilidad. La sección oval en la parte superior es representativa del útero, y la pieza horizontal los ovarios. Se dice que la sección vertical larga representa el canal del parto.
En el libro «The Ankh: African Origins of Electromagnetism» («El Ankh: orígenes africanos del electromagnetismo»), el autor, Nur Ankh Amen afirma que el Ankh fue algo más que un simple objeto simbólico en tiempos antiguos, él sugiere que se trató de tecnología antigua incomprendida en la actualidad.
Según Amen, la forma del Ankh, cuando se envuelve en bobinas, le permite llevar una carga electromagnética. Esta afirmación apoya aún más las teorías que sugieren que los antiguos africanos fueron los primeros en experimentar y aprovechar el poder de la electricidad, a diferencia de lo que nos dicen los libros de historia. El autor apoya su teoría refiriéndose al Éxodo 25: 10-22, donde se encuentra una descripción del Arca de la Alianza. El Arca, construida por Moisés (un egipcio), fue construida con una capa de oro puro. Según Amén, una vez que el Arca fue cargada con una corriente eléctrica, sólo un individuo que sabía cómo neutralizar la carga podía tocarla sin temor. Si consideramos otras muchas historias metafóricas de la Biblia, esto también indicaría que el conocimiento de la electricidad existía en la antigüedad.
El 
Misterio de el Ankh y el Electromagnetismo. La diosa Maat sostienen un Ankh. Otra interpretación del Ankh presentada por Amen es que el lazo superior representa la vida eterna, mientras que la cruz representa el plano material, una teoría que corresponde al deseo de nuestros antepasados de alcanzar un estado superior de conciencia dentro de este mundo a través del cultivo espiritual.
En Stonehenge, en Inglaterra, se han transmitido grandes voltios de energía desde un megalito hasta un alambre con la forma de Ankh.
El Ankh de Maat es instrumental en el reino de la ley y de la rectitud. Maat es la diosa de la verdad, indispensable en la causa de la justicia. El Ankh que ella sostiene, es el oráculo de la verdad, operando sobre un principio conocido como respuesta galvánica de la piel (galvanic skin response) (GSR). Nombrado así luego que el experimentador italiano, Luigi Galvani, que (re)descubrió la acción refleja de la extremidad inferior de una rana al estímulo eléctrico. Hoy es ampliamente utilizado como parte de una prueba moderna del polígrafo (detectores de mentiras).
La conductividad de la piel varía con el estado emocional de las personas, y lo que causa que el GSR sea tan eficaz es lo totalmente involuntarias que son estas respuestas cutáneas. Se coloca un electrodo en la mano y se mide la conductividad o resistividad de la piel en respuesta al interrogatorio.
Los cambios en la conductividad de la piel alteran la capacitancia del Ankh, creando cambios de frecuencia como resultado. Al mantener el Ankh de esta manera, las respuestas emocionales y espirituales pueden comunicarse como una transmisión modulada en frecuencia.
Un oscilador de alta frecuencia, como el Ankh, tiene la ventaja de producir altos voltajes a baja corriente, para que puedan manejarse con seguridad.
Nikola Tesla descubrió esto mucho más tarde, cuando conectó una bobina de alta frecuencia a si mismo produciendo descarga de corona de su cuerpo. Los efectos luminosos producidos por las bobinas de alta frecuencia de alta tensión se utilizan hoy en la Fotografía Kirlian. Los objetos parecen tener un aura brillante alrededor de ellos, cuando están sometidos a alta tensión.
Tesla escribió lo siguiente para describir una de sus patentes:
El Oscilador Eléctrico: Estos osciladores están expresamente destinados a operar en circuitos de iluminación continua y alterna y para generar oscilaciones o corrientes de cualquier frecuencia, volumen y tensión dentro de los límites más amplios amortiguados y no amortiguados. Son compactos, en sí mismos, no requieren atención durante largos períodos de tiempo y su uso es muy conveniente y útil para diversos fines como, radiotelegrafía y telefonía; conversión de la energía eléctrica; formación de compuestos químicos a través de la fusión y la combinación; síntesis de los gases; la producción de ozono; iluminación; soldadura; hospitalarios y saneamiento doméstico y esterilización, y otras numerosas aplicaciones en laboratorios científicos e instituciones industriales. Si bien estos transformadores no se han descrito antes, los principios generales que subyacen en ellas se establecieron totalmente expuesto en mis artículos y patentes publicadas, más particularmente aquellos del 22 de septiembre de 1896.”
¿Acaso el simbolismo de vida eterna de la Cruz Egipcia o el Ankh es una metáfora de energía limpia, segura e ilimitada? Y si es así, ¿fue Nikola Tesla inspirado por estos conocimientos egipcios ancestrales?
fuente/codigooculto.com

Reportan a MUFON avistamiento de OVNI que viaja 1.9 Km en 0.33 segundos.

Reportan a MUFON avistamiento de OVNI que viaja 1.9 Km en 0.33 segundos

Un testigo de Ayden en Carolina del Norte ha capturado con la cámara 4K de su drone DJI Phantom 3 Professional un impresionante avistamiento OVNI notable.
El OVNI, que se muestra aproximadamente a sólo 50 pies del suelo, viajó 6200 pies (aproximadamente 1.9 Km) en 1/3 de segundo (aproximadamente 36.000 Km/h).
Después de que el testigo reportara el caso a MUFON, también notificó a la NASA y envió una copia del vídeo.
Se tiene conocimiento que MUFON ha catalogado este avistamiento OVNI como desconocido, mientras que la NASA aún esta investigando este evento y analizando las evidencia.
El caso fue reportado a MUFON con el ID: 80053, y es posible ver el testimonio en el siguiente enlace.
El testimonio es el siguiente:
Tengo 59 años y soy retirado de la USAF. En mis 20 años de carrera militar pensé que lo había visto todo. ¡Esta película me llevó de vuelta! Estaba volando mi cámara aérea en Ayden District Park el 26 de octubre de 2016 a las 2:12 pm. Los cielos estaban despejados con visibilidad ilimitada. No fui testigo de este objeto de primera mano. Solo hasta que revisé el metraje de 4K en mi TV 4K fue que vi por primera vez el objeto en el vídeo. La captura en 4K / 30fps muestra este objeto en 10 cuadros como vuela hacia y pasa bajo mi drone. Durante este marco el objeto viaja de 3/4 a 1 milla en 1/3 de segundo. (Cerca de 10.000 mph) El objeto parece ser sólido y emitir su propia luz, o reflejar la luz.
Este es mi tercer intento de enviar este informe, pero debido al archivo vídeo, no fui capaz de hacerlo.
Tengo el vídeo original en la tarjeta del SD del zumbido aéreo.

Datos de avistamiento:

Lugar: Ayden, Carolina del Norte
Fecha: 26 de octubre del 2016
Cámara / dispositivo usado: DJI Phantom 3 Professional aerial 4K camera



El investigador de MUFON que analizó este caso hizo el siguiente comentario en su informe:
Esta anomalía no se observó ni experimentó en primera mano. Se observó cuando el testigo estaba revisando imágenes de drones aéreos. El avistamiento entero ocurre dentro de un tercio de segundo… una raya que surge en el fondo, rayando a través de la pantalla antes de desaparecer en el primero plano. La película se ralentizó, aparece como un punto blanco, que se extiende un poco como un «disco ligero» justo antes de que desaparezca de la pantalla. Nuestra propia experto de fotografía de MUFON revisó el vídeo sin una conclusión definitiva. Se considerando las siguientes opciones para explicar esto: un drone que volaba por debajo, luego una sombra, luego una reflexión o proyección de algún objeto de arriba, luego un resplandor, finalmente un fallo en la cámara del drone. No se pudo obtener ninguna explicación.



Para lograr ver el extraño objeto que cruza a toda velocidad, deben ver el vídeo en el segundo 0:24, donde precisamente verán esta imagen:
Hacer clic sobre la imagen para verla a toda resolución.
fuente/Exploracion Ovni


El regreso de los Dioses .

El calendario maya comienza en el año 3113 a. de C. y termina el 24 de diciembre de 2011 d. de C. La historiografía tradicional sitúa el inicio de los acontecimientos históricos hacia 3000 a. de C. El período que se extiende hasta las migraciones germánicas (375 d. de C.) constituye la Antigüedad, y comienza con el nacimiento de las altas civilizaciones en los oasis fluviales del bajo Nilo y entre el Eufrates y el Tigris, que es donde el hombre desarrolla su primera existencia histórica. Los momentos culminantes de la historia oriental se caracterizan por inmensos imperios gobernados por monarcas fuertes y agresivos.

La vida espiritual queda restringida a la religión organizada. El Oriente es la cuna de la escritura, del servicio civil y de una tecnología asombrosamente eficiente. Entretanto, el hombre europeo y el asiático continúan en el nivel neolítico. Se han sugerido diversas fechas para el comienzo de las civilizaciones americanas. El explorador británico Niven estima que los primeros asentamientos urbanos de los antecesores de los aztecas fueron fundados hacia 3500 a. de C.

Según el arqueólogo peruano Daniel Ruiz, Machu Picchu, la misteriosa ciudad en ruinas de los altos Andes, fue fundada antes de la catástrofe mundial descrita en la Biblia como el Diluvio. La historiografía tradicional rechaza ambas fechas. 
 


Lhasa, el Hijo Elegido de los Dioses 

La Crónica de Akakor, la historia escrita de mi pueblo desde la hora cero hasta el año 12.453. es nuestro mayor tesoro. Contiene toda la sabiduría de los Ugha Mongulala, escrita en el lenguaje milenario de nuestros Padres Antiguos. Recoge el legado de los Maestros Antiguos, que ha determinado la vida de mi pueblo durante más de 10.000 años. Contiene los secretos de las Tribus Escogidas y corrige asimismo la historia de los Blancos Bárbaros. Porque la Crónica de Akakor describe el nacimiento y la decadencia de un pueblo escogido por los Dioses hasta el final del mundo, cuando ellos regresarán después de que una tercera Gran Catástrofe haya destruido a los pueblos. Así está escrito. Así es cómo hablan los sacerdotes.


Así ha sido registrado, con buenas palabras, con lenguaje claro:
Todavía el crepúsculo cubría la superficie de la Tierra. Todavía un velo cubría el Sol y la Luna. Aparecieron entonces las naves en el cielo, poderosas y de un color dorado. Grande fue la alegría de los Servidores Escogidos. Sus Maestros Antiguos volvían. Regresaban a la Tierra con sus rostros resplandecientes. Y el Pueblo Es-cogido reunió sus ofrendas: plumas del gran pájaro de los bosques, miel de abejas, incienso y frutas. Los Servidores Escogidos depositaron estas ofrendas a los pies de los Dioses y bailaron.

Bailaron con sus rostros vueltos hacia el Este, hacia el Sol naciente. Bailaron con lágrimas de alegría en sus ojos por el regreso de los Maestros Antiguos. Y los animales también se regocijaron. Todos, hasta el más humilde, se irguieron en los valles y contemplaron a los Padres Antiguos. Mas no eran muchos los que quedaban. Los Dioses habían matado a la mayoría en castigo por su conducta. Sólo unas pocas personas quedaban vivas para saludar con el debido respeto a los Maestros Antiguos.
En el año 7315 (3166 a. de C.)* los Dioses, que tan ansiadamente habían sido esperados por mi pueblo, regresaron a la Tierra. Los Maestros Antiguos de las Tribus Escogidas regresaron a Akakor y asumieron el poder. Pero únicamente unas pocas naves llegaron a nuestra capital, y los Dioses apenas permanecieron tres meses con los Ugha Mongulala. Seguidamente abandonaron de nuevo la Tierra. Tan sólo los hermanos Lhasa y Samón no regresaron al lugar de sus Padres Antiguos. Lhasa se estableció en Akakor; Samón voló hacia el Este y fundó su propio imperio.

Los años entre paréntesis son «según el calendario de los Blancos Bárbaros» o cristiano. (N. del E.) 

Lhasa, el Hijo Elegido de los Dioses, asumió el poder sobre un imperio devastado. Únicamente 20 millones de personas de los 362 que vivieron durante la Edad de Oro habían sobrevivido a la segunda Gran Catástrofe. Los asentamientos y los pueblos estaban en ruinas. Hordas de Tribus Degeneradas avanzaban por las fronteras. La guerra imperaba por todo el territorio. El legado de los Dioses había sido olvidado. Lhasa reconstruyó el antiguo imperio. Como una protección contra las tribus hostiles que avanzaban, mandó construir grandes fortalezas. Bajo su mando, los Ugha Mongulala erigieron grandes murallas de tierra a lo largo del Gran Río y las fortificaron con empalizadas de madera.


A escogidos guerreros les fue confiada la tarea de proteger la nueva frontera y de avisar a Akakor sobre los avances de las tribus hostiles. En el sur del país llamado Bolivia, Lhasa levantó las bases de Mano, Samoa y Kin. Estaban compuestas por trece edificios amurallados siguiendo la estructura de los recintos religiosos de nuestros Padres Antiguos. Una pirámide con una escalera en su parte delantera, un techo inclinado, y una habitación abovedada interior y exterior, dominaba sobre el campo que le rodeaba. Lhasa asentó a las Tribus Aliadas en las cercanías de las tres fortalezas. Estaban bajo el mando del príncipe de Akakor y tenían la obligación de pagar el impuesto de guerra. 

Desde hacía miles de años, una nación vivía en las fronteras occidentales del imperio, y con la cual los Ugha Mongulala habían estado relacionados con una amistad especial. Esta nación, los incas, conocía el idioma y la escritura de los Maestros Antiguos. Sus sacerdotes conocían asimismo el legado de los Dioses. Hacia el final de la segunda Gran Catástrofe, esta tribu trasladó sus poblados a las montañas del país llamado Perú y allí fundó su propio imperio. Lhasa, preocupado por la seguridad de Akakor, dispuso que se erigiera una fortaleza en la frontera occidental y dio órdenes para la construcción de Machu Picchu, una nueva ciudad de templos situada en una elevación de los Andes. 

El sudor perlaba las frentes de los porteadores. Las montañas se tiñeron de rojo con su sangre. Por eso se les llama las Montañas de Sangre. Pero Lhasa no les dio descanso. La nación de los Servidores Escogidos hacía penitencia por la traición de sus antepasados. Y los días pasaron. El Sol salió y se puso. Llegaron las lluvias y el frío. Las quejas de los Servidores Escogidos resonaron en el aire. Cantaban su sufrimiento con dolor. 

La construcción de la ciudad sagrada de Machu Picchu es uno de los grandes acontecimientos de la historia de mi pueblo. Los detalles sobre su construcción permanecen oscuros. Muchos son los secretos eternamente ocultos en la escarpada Montaña de la Luna que protege Machu Picchu. Según los relatos de los sacerdotes, los trabajadores arrancaban de las rocas las piedras para las casas de los guerreros y las residencias de los sacerdotes y sus servidores. Un ejército de operarios trasladaba los bloques de granito para el palacio de Lhasa desde los lejanos valles de las laderas occidentales de los Andes.


Y cuentan también los sacerdotes que dos generaciones no fueron suficientes para completar la ciudad, y que las quejas de los Ugha Mongulala eran cada vez más insistentes a medida que el tiempo pasaba. Las Tribus Escogidas comenzaron a rebelarse y a maldecir a los Padres Antiguos. Parecía que iba a surgir una revuelta contra Lhasa, el Hijo Elegido de los Dioses. Se produjo entonces un estruendo en el cielo y la luz del día se convirtió en tinieblas. La ira de los Dioses explotó en un trueno resonante y en una iluminación terrible.

Y mientras caía una densa lluvia, los dirigentes de los insatisfechos quedaron convertidos en piedra, piedras vivientes y con piernas. Lhasa les ordenó que se introdujeran en las montañas y que se emparedaran dentro de las escaleras y terrazas de Machu Picchu.

Así es cómo fueron castigados los rebeldes.
Ellos soportan la ciudad sagrada sobre sus espaldas, eternamente prisioneros dentro de las piedras. 

Machu Picchu es una ciudad sagrada. Sus templos están dedicados al Sol, a la Luna, a la Tierra, al mar y a los animales. Una vez que cuatro generaciones de hombres hubieron completado la ciudad, Lhasa se trasladó a ella y desde aquí condujo al imperio a un nuevo periodo de esplendor y prestigio. 

Bajo Lhasa, el número de guerreros creció. Se sentían fuertes y no tenían que preocuparse por el país o por la familia. Sólo tenían ojos para las armas. Protegidos por los Dioses, vigilaban las posiciones de los enemigos. Recorrían el mundo siguiendo las instrucciones de Lhasa, porque el Hijo Elegido de los Dioses era verdaderamente un gran príncipe. Nadie podía derrotarle ni matarle.Lhasa era uno de los Dioses. Durante trece días, se elevó en los cielos. Durante trece días caminó para encontrarse con el Sol naciente. Durante trece días adoptó la forma de un pájaro y era verdaderamente un pájaro. Durante trece días se convirtió en un águila. Era realmente un elegido. Todos se inclinaban ante su presencia. Su poder llegaba hasta los límites del cielo, hasta los límites de la Tierra. Y las tribus se inclinaron ante el señor divino. 

Lhasa fue el innovador decisivo del imperio de los Ugha Mongulala. Durante los trescientos años de su reinado, sentó las bases de un poderoso imperio. Luego regresó con los Dioses. Convocó a los ancianos del pueblo y a los sumos sacerdotes y les transmitió sus leyes. Ordenó al pueblo que viviera para siempre según el legado de los Dioses y que obedeciera sus prescripciones. Luego Lhasase volvió hacia el Este y se inclinó ante el Sol naciente. Antes de que sus rayos tocaran la ciudad sagrada, ascendió en su disco volante la Montaña de la Luna que se destaca sobre Machu Picchu y se retiró para siempre de los humanos.


Esto es lo que cuentan los sacerdotes sobre la misteriosa partida de Lhasa, el Hijo Elegido de los Dioses, el único príncipe de las Tribus Escogidas que vino de las estrellas. 

fuente/Biblioteca Peyades

miércoles, 16 de noviembre de 2016

¿Para qué soñamos?. Para darnos cuenta de que la vigilia también es un sueño.

Debes ver este mundo como algo pasajero,
como una estrella en la mañana, una burbuja en un arroyo,
un relámpago o una nube de verano,
un destello parpadeante, un espectro, un sueño.
Sutra Diamante
El estado R.E.M en el que se presentan sueños vívidos es un misterio para la ciencia. Dormir es biológicamente necesario y cumple con una función más o menos obvia, pero soñar es distinto; en primera instancia no tiene una explicación evolucionista muy clara. Es un tanto extraño, ¿por qué los seres humanos y algunos animales cuando duermen experimentan realidades alternas, todas las noche su cerebro se convierte en un proyector holográfico de películas con una narrativa ilógica? Algunos científicos simplemente sugieren que los sueños son caóticos disparos de actividad neuroeléctrica que preparan al individuo para el descanso del sueño profundo. Esta explicación ciertamente no nos dice mucho y muestra la misma incapacidad que caracteriza a la ciencia materialista en su explicación de la conciencia, la cual también suele explicarse como un accidente de la complejidad de la materia. Una explicación que es totalmente insatisfactoria para la mayoría de los seres humanos, ya que, a la luz de la experiencia directa, los humanos suelen pensarse como primordialmente una conciencia que experimenta el mundo de cierta forma. La conciencia es lo primero, la esencia, el sine qua nonde toda experiencia, y por lo tanto de todo lo que podemos decir y pensar de la realidad. “Debemos recordar que nuestro conocimiento del mundo empieza con la percepción, no con la materia. Estoy seguro de que mi dolor existe, porque mi ‘verde’ existe, y mi ‘dulce’ existe. No necesito prueba de su existencia, porque estos eventos son parte de mí; todo lo demás es una teoría”, dice en un excelente ensayo sobre la conciencia el físico de la Universidad de Stanford Andrei Linde, uno de los pocos científicos no materialistas dentro del mainstream de la ciencia.
Existen, por supuesto, varias teorías científicas sobre por qué soñamos, ninguna aceptada completamente, aunque algunas más interesantes que el reduccionismo de que el soñar es algo que se produce aleatoriamente en el transcurso de la evolución, un epifenómeno de la materia que no tiene ningún significado. Teorías más o menos recientes han considerado la posibilidad de que los sueños tienen la función de ayudar a procesar emociones, crear escenarios para que ensayemos soluciones a problemas y consolidar aprendizaje. La psicología, a partir de Freud, ha concebido a los sueños como irrupciones de material inconsciente que puede usarse pare entender los procesos de la psique, las motivaciones y deseos ocultos que dominan nuestra vida sin que seamos conscientes de ello. Jung, por ejemplo, entendió que los sueños podían usarse para sanar e integrar la psique y contenían, como si fuere, una mensajería del alma codificada en un lenguaje simbólico. En esto no es del todo original; filósofos antiguos vieron el mundo onírico como un reflejo de la espiritualidad, un tema común a todas las religiones; el neoplatónico Sinesio, por ejemplo, consideró que los sueños podían trabajarse y purificarse para reflejar, al volverlos un límpido espejo, el mundo divino.
Haciendo una lectura freudiana, pero fincada en la neurociencia, el profesor Patrick McNamaracree que todos los sueños tienen un fundamento sexual. McNamara ha notado una correlación entre la capacidad de recordar los sueños y la avidez por tener una pareja o también con problemas o agitaciones en relaciones de pareja. McNamara sugiere que los sueños de alguna manera influyen en nosotros para colocarnos en un estado más propenso a la reproducción (y se encuentra haciendo un experimento sobre la posible relación entre capacidad de recordar un sueño y la fertilidad).
Ahora bien, esta hipótesis parte de un fundamento totalmente materialista e implica que la biología (los genes) utilizan e incluso manipulan al ser humano de diversas formas para conseguir que éste se reproduzca y a eso se resume toda su existencia, sin que tenga otras capas de significado más sutiles (esta misma es la explicación científica de por qué nos enamoramos: otra ilusión a la cual nos somete la biología). Así soñamos para que nuestros genes de alguna manera nos hagan una especie de programación
mental que nos haga querer tener sexo. La hipótesis de McNamara no me parece completamente descabellada, pero me parece que se queda corta y no logra comprender la profundidad de lo que es el ser humano, el cual no es solamente un saco de huesos y tripas –una especie de robot orgánico– controlado por nanoprocesadores de información genética, los cuales, en sí mismos son ciegos y no tienen ningún sentido de propósito, pero dirigen nuestra existencia inexorablemente. Falta, por supuesto, la dimensión espiritual del ser humano. Y es desde aquí donde podemos entender la función de los sueños.
A diferencia de la visión materialista-evolucionista, para diversas tradiciones religiosas, la conciencia no es el resultado de la evolución de la materia, sino que la materia es causada por la conciencia; los científicos materialistas creen que la conciencia es una ilusión que genera la materia; de manera exactamente opuesta la filosofía espiritual de tradiciones como el budismo o el hinduismo o el platonismo cree que la materia es el espejismo de la conciencia, la percepción errónea de la realidad que se genera por la ignorancia. Así entonces la conciencia está en el principio de la evolución y la evolución no es más que unregreso a o un reconocimiento de la naturaleza original que es la conciencia. En este sentido la evolución es también una ilusión, o una verdad relativa que sólo existe mientras prevalece la ignorancia de la condición original que es la conciencia pura. Así podemos hablar de una función evolutiva de los sueños desde una perspectiva relativista solamente: los sueños ayudan a reconocer la condición original mostrando la naturaleza ilusoria de los fenómenos, los cuales son tomados como reales, sustanciales y separados en una dualidad sujeto-objeto. Los sueños, como creen algunos científicos, sí son escenarios para resolver problemas y ensayar hipótesis, y el conocimiento que revelan es el de que el mundo que experimentamos es producido por nuestra mente. La inquietante pregunta que se produce naturalmente en el soñador, quien reconoce al despertar que lo que soñó fue producido por su propia mente, es sí el mundo aparentemente externo e independiente que llamamos vigilia no es también dependiente a su mente, de ciertas causas y condiciones que no pueden separarse de su propia mente y sus actividades mentales pasadas (o, según el budismo, su karma). Y entonces una luminosa posibilidad, una pregunta y un anhelo ¿podría cesar todo el peso opresivo de la realidad de la vigilia cuya naturaleza esencial parece ser la insatisfacción, si, de la misma manera que en los sueños, sólo notamos que nosotros estamos produciendo los fenómenos que percibimos como externos con nuestra menta? Esta es en gran medida la pregunta que brota espontáneamente en el famoso sueño de Chuang Tzu:
Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu.
Esta duda ontológica es algo que ocurre naturalmente, no es el resultado de una elaboración filosófica compleja; si nos puede parece radical es sólo porque estamos muy acostumbrados a tomar el partido de la vigilia. Creemos que la vigilia es real porque supuestamente está poblada de objetos independientes y sólidos que pueden ser verificados por las demás personas. Sin embargo, todas las cosas que vemos las vemos solamente a través de nuestra conciencia, no en sí mismas, son una interpretación, no algo que tenga existencia intrínseca (“la materia es una opinión, la sustancia un rumor”, ha dicho David Chaim Smith). Y aunque las personas puedan más o menos coincidir que ven lo mismo que nosotros en sus descripciones conceptuales de los objetos, no sabemos realmente si ven lo mismo que nosotros, sólo que tienen conceptos similares para describir las cosas que vemos. No hay forma de transferir experiencia porque siempre vemos nuestra propia conciencia. El maestro budista y físico, Alan Wallace explica:
Los sueños lúcidos proveen el escenario ideal para examinar la naturaleza esencial de los sueños y la realidad y la relación entre el estado de sueño y la vigilia. Según investigación científica, la principal diferencia entre los sueños y la imaginación y la percepción de la vigilia, es que las experiencias de la vigilia son directamente excitadas por los estímulos del mundo externo, mientras que la imaginación y los sueños son creaciones irrestrictas, libres de las influencias físicas y ambientales. Para el pensamiento budista, sin embargo, la ciencia occidental sólo cuenta la mitad de la historia. El budismo y la ciencia, ambos, están de acuerdo en que aunque objetos visuales, sonidos y sensaciones táctiles del mundo alrededor parecen existir allá afuera, no tiene existencia separada de nuestra percepción consciente de ellas. Pero el budismo añade que la masa, energía, espacio y tiempo como son concebidos por la mente humana, tampoco tienen existencia separada de nuestra conciencia conceptual de las mismas –no más que nuestros sueños cada noche–. Todas las apariencias existen sólo en relación a la mente que las experimenta, y todos los estados mentales surgen en relación a los fenómenos experimentados. Vivimos en un universo participatorio, sin sujetos y objetos absolutos. Con este énfasis principal en la naturaleza ilusoria tanto de la realidad de la vigilia como la de los sueños, los budistas tibetanos formularon un sistema de enseñanzas llamado “yoga de los sueños” hace más de mil años, el cual usa el poder de los sueños lúcidos para deshacer las ilusiones y abrir una puerta a la iluminación.
Esta es otra de las particularidades de los sueños que son difíciles de explicar desde una perspectiva materialista evolutiva: tenemos la capacidad de darnos cuenta que son sueños y seguir soñando, cobrar lucidez. Cuando esto ocurre el individuo pude hacer todo tipo de experimentos sobre la naturaleza del espacio onírico (y de hecho algunos experimentados soñadores lúcidos los hacen). El sueño provee un escenario inicial para explorar la naturaleza ilusoria de la realidad; una investigación que luego puede trasladarse al plano de la vigilia. El resultado del experimento, en el flash del conocimiento, es el despertar en un continuum más allá del sueño y la vigilia.
El budismo tibetano enseña que de la misma manera que los sueños aparentan ser reales mientras seguimos soñando, la realidad también aparente ser real solamente mientras tenemos una percepción ilusoria de la misma. Se cree que de la misma manera que nuestras experiencia despiertas afectan el contenido de nuestros sueños, las experiencias que vivimos en los sueños pueden afectar nuestra experiencia en la vigilia. Por ejemplo, una pesadilla puede afectarnos después de que hemos despertado creando una serie de emociones negativas, tensiones y una influencia inconsciente en nuestro estado mental despierto. Nuestro dualismo es tal que los dividimos tajantemente, como si fueran dos mundos cerrados y separados el uno del otro, generalmente identificándonos con la vigilia, la cual arbitraria y convencionalmente designamos como real (y los sueños como irreales).
En sus enseñanzas orientadas a la iluminación o la liberación, el budismo mayahana considera que el entendimiento de que todos los fenómenos son ilusorios (son como sueños) es la perspectiva correcta que produce lo que llama bodhicitta absoluta, literalmente la mente del despertar, igual al Buda.
El maestro budista Dzigar Kongtrul hace un comentario a uno de los eslogans del lojong en su libro Intelligence of the Heart:
Los eslogans de la bodhicitta absoluta nos dan un método paso a paso para entender la vacuidad en niveles progresivamente más sutiles. Este eslogan nos pide que observemos las características de nuestros sueños y veamos lo que tienen en común con nuestra experiencia en la vigilia. Los sueños sólo ocurren bajo ciertas condiciones. Sólo podemos experimentar un sueño cuando estamos dormidos. Esto significa que los sueños no existen “allá afuera” por su propia cuenta. Sólo aparecen cuando una persona entra en un estado mental particular. Esto es bastante obvio en el caso de los sueños, pero, ¿cuándo se trata de nuestra experiencia despierta? Cuando estamos dormidos, nuestros sueños nos afectan y convencen de su realidad porque no nos damos cuenta de que estamos soñando. Similarmente, cuando estamos despiertos, estamos convencidos de que las cosas son reales porque no nos damos cuenta de que estamos malinterpretando lo que estamos percibiendo. De la misma manera que los sueños son una función de nuestro estar dormidos, los fenómenos diurnos son una función de nuestra falta de entendimiento. Durante el día tenemos varias percepciones que consideramos como “realidad”. Por ejemplo, vemos una mesa. Pero nuestra experiencia de la mesa no está basada en ver lo que está ahí. Está basada en ver lo que pensamos que está ahí. Vemos la mesa como un objeto inmutable. Aunque estamos conscientes de que en algún punto la mesa envejecerá y eventualmente será destruida, vemos la mesa de hoy igual que la mesa de ayer o la de mañana. Pero esto no es verdad. Para que la mesa envejezca debe cambiar cada instante. Al darle a este fenómeno, que es un cambio continuo, el nombre de mesa, estamos tratando de fijar con lenguaje algo que no puede ser fijado. Si una mesa no permanece igual, ni siquiera un instante, siempre se está convirtiendo en un nuevo objeto.
Una de las razones por las cuales el budismo sostiene que la realidad es como un sueño es porque las cosas están vacías de existencia intrínseca, no son substanciales (las cosas están hechas de átomos, pero los átomos no son cosas, son sólo potenciales de energía) y dependen de ciertas causas y condiciones de la misma manera que los objetos de un sueño dependen de ciertas causas y condiciones dentro de la mente del soñador.
El maestro de la tradición nyingma del budismo tibetano, Thinley Norbu Rinpoche explica la función del sueño en su libro White Sail: “La esencia de la práctica del sueño es ver que los fenómeno de la vigilia tienen las mismas cualidades ilusorias de los sueños”. Esta práctica tiene dos aspectos, sueños lúcidos dormidos, y sueños lúcidos en la vigilia. En la primera, lo que se conoce simplemente como sueños lúcidos, el practicante del yoga de los sueños entra al sueño sin perder la conciencia –utilizando alguna técnica de visualización y concentración, como puede ser enfocarse en una luz en su corazón. Durante el sueño, consciente, se estabiliza en esa luminosidad y luego disuelve toda su experiencia onírica en la luz: “gradualmente disolvemos sueños positivos y negativos en un espacio luminoso inmaculado”, dice Thinley Norbu. Durante el día, el practicante del yoga de los sueños, se recuerda a sí mismo que los fenómenos que experimenta no son reales, tienen existencia independiente. Hace lúcida la realidad, notando su vacuidad. Borges curiosamente entendió esto muy bien, en su ensayo sobre el budismo señala:
En los monasterios budistas uno de los ejercicios es este: el neófito tiene que vivir cada momento de su vida viviéndolo plenamente. Debe pensar: “ahora es el mediodía, ahora estoy atravesando el patio, ahora me encontraré con el superior”, y al mismo tiempo debe pensar que el mediodía, el patio y el superior son irreales, son tan irreales como él y como sus pensamientos.
[…] debemos llegar a comprender que el mundo es una aparición, un sueño, que la vida es sueño. Pero eso debemos sentirlo profundamente, llegar a ello a través de los ejercicios de meditación.
En prácticas de meditación más avanzadas, como las que son parte del dzogchén, el practicante disuelve también el mundo exterior de los fenómenos en el espacio no-dual de la conciencia. Deja de experimentarse como un sujeto separado que experimenta objetos y logra la comprensión de la inseparabilidad de la conciencia primordial y los fenómenos. Este es el misterio de qué el mundo es vacuidad y sin embargo se manifiesta, aparece. El soñador entonces despierta en el sueño, pero no deja de seguir experimentando las apariciones del sueño. Lo que cambia es que éstas ya no le producen angustia, miedo, apego o demás sensaciones, de la misma manera que una serpiente deja de ser percibida como una amenaza cuando descubrimos que era una cuerda. “Si hemos reconocido que todos los fenómenos son la aparición insustancial, abierta y desapegada de la conciencia primordial, entonces, todo se libera”, dice Thinley Norbu. Este es el ejemplo primordial de como la verdad libera. Los fenómenos se convierten entonces, desde la mente que se ha reconocido como el soberano del sueño, en gnosis, dicha y gozo estético puro.  Un néctar infinito del cual todo soñador lúcido ha probado una primera gota.
En resumen, la ciencia moderna no ha logrado explicar la función de los sueños. Pero en el Tíbet, hace alrededor de 1200 años –siguiendo lo desarrollado por el Buda Shakiamuni hace 2500 años–, llegaron a una conclusión que puede iluminar este misterio. Los sueños nos hacen probar cómo la mente puede generar todo un mundo complejo que tomamos como independiente de nosotros mismos. Que podemos engañarnos de tal forma que pensemos que lo que vivimos tiene una existencia intrínseca separada de nuestra propia mente y, como tal, es capaz de generar toda una serie de eventos más allá de nuestro poder que nos hacen sufrir. Claro, luego despertamos y nos damos cuenta, con alivio, que era sólo una ilusión. Al descubrir que ésta es la naturaleza de los sueños –que no son reales o que no tienen existencia independiente– es sólo natural que interroguemos la vigilia de la misma manera.
Éste sería el sentido de los sueños para el budismo tibetano y seguramente también para otras tradiciones: que los sueños pueden usarse para descubrir que el mundo también es un sueño, que es una representación teatral de luz escrita y actuada por la mente. Soñar, paradójicamente, tiene la función evolutiva de hacernos despertar.
fuente/Pijamasurf


6 señales que el Planeta está cambiando de Paradigma.

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Cada día es más evidente que el planeta está buscando un reajuste de sus elementos (clima, cultura, cosmovisión, política, sociedad y, a grandes rasgos, pensamiento psíquico colectivo). En la búsqueda de esa necesidad, nuestra era ha llegado a un límite de erosiones, un momento determinante que quizá ya era momento de ser encontrado. No es sorpresa que el mundo esté pronosticando una crisis reveladora, arrastrada por un evidente individualismo y nacionalismo de siglo, bajo simulacros globales como la idea de libertad, movimiento, progreso, tecnología y éxito. Y a pesar de que hemos procurado llegar a ciertos fines para justificar estos medios o creencias, existe una posibilidad de que estemos a muy poco de detonar nuestro paradigma actual.
El arte de rediseñar el mundo por medio de un cambio de paradigma científico (y hasta alquímico) es una facultad que, como advierte el filósofo de la ciencia Thomas Kuhn, ha sido articulada por científicos y expertos para mantener el rumbo del mundo con una estabilidad, acorde al ritmo del proceso evolutivo.
Dicho de otra forma, este nuevo plano del mundo aportaría ciertas soluciones a las anomalías que no pueden ser explicadas y solucionadas por el paradigma universalmente aceptado. Y aunque este método no se atreve a promulgar descubrimientos que salgan del marco sistemático y que puedan volcarse al caos (pese a que realmente exista esa posibilidad), la historia nos ha demostrado que un cambio de paradigma ha logrado revolucionar la esencia de la sociedad, colocándola en otro nuevo camino. Por ejemplo, la aceptación de la teoría de la biogénesis, en el siglo XIX, se contrapuso a la teoría de la generación espontánea creída hasta entonces, cambiando la visión científica y ontológica que se tenía sobre el origen de la vida. De la misma forma fue el revelador paradigma que postuló Pitágoras, al afirmar por vez primera que la Tierra era redonda y no plana. Actualmente la Física Cuántica y aquellas ciencias que no excluyen la condición espiritual de la científica se encuentran construyendo otra especie de nuevo paradigma.
Si bien el concepto de cambio paradigmático se proclamó, en primera instancia, desde la percepción de la ciencia, hoy en día se ha utilizado para explicar otros cambios culturales e intelectuales de nuestra era, que bien podrían encajar en el Zeitgeist (espíritu de era) y Volksgeist (espíritu de nación) contemporáneos.
Pero esto no significa que por una casualidad al fin hayamos encontrado teorías o curas a la enfermedad colectiva de siglo. Se trata más bien de la llegada de ese detonante esperado, donde al parecer, es urgente sacar a la luz las respuestas que quienes deciden el rumbo del mundo ya tienen preparadas.
En términos de la ciencia, este paradigma se definiría como una revolución científica pero, a grandes rasgos, podría tratarse de una revolución de conciencia que, como hemos experimentado en otros tiempos, no ha de salir a flote sino después de cruzar el umbral de la catástrofe.
Los siguientes supuestos podrían ser señales “semilla” de que estamos a punto de atravesar un cambio de paradigma:
El poder de internet. La era de la sobreinformación (o desinformación)
Como hemos apuntado antes, gracias a internet la sobresaturación es un concepto de nuestra era. Frente a esta capacidad asombrosa de absorber tantos estímulos y datos virtuales como nos es posible, surge la condición de la desesperación, la ansiedad y el hartazgo. Es el caso de la generación millenial, cuya ventaja es el grado de alcance de información y comunicación con el que han crecido, teniendo a su lado un gadget o una computadora. Sin embargo, esta sobresaturación de data solo ha germinado un profundo rechazo desde los más jóvenes hacía el contexto histórico, mismo que han combatido frecuentemente con la
indiferencia absoluta ante el mundo. De esta manera, expertos han concluido que las nuevas generaciones podrían contener en su cabeza la llave de ese otro nuevo paradigma y que esta vez no se basará en los errores históricos sino en la construcción de nuevos horizontes que se verán cumplidos con la ayuda de las nuevas tecnologías.
Por otro lado, el fenómeno de internet, como una de las invenciones más grandes en la historia, ha posibilitado el acceso a prácticamente cualquier rincón o archivo del mundo. En este sentido, conviene destacar que se trata de un arma invasiva que mientras no proclame una regulación se mantendrá al servicio de la libertad y evolución del individuo.
La reestructuración monetaria global
Aunque recientemente el aumento del dólar ha sido la amenaza más notable, no es la única moneda que puede contribuir a un colapso del sistema monetario.  El euro y el yen son otras dos probables, pues se ha comprobado que a pesar de que el grupo BRICS ha hecho lo posible por intercambiar transacciones multimillonarias entre sus monedas, no exime en su totalidad el uso del dólar como moneda de reserva mundial. La creación de un nuevo banco central en la economía de BRICS y los innumerables países que llevan a cabo acuerdos comerciales evitando el uso del dólar estadounidense (incluidos los acuerdos petroleros) no han logrado contribuir en gran medida a la economía monetaria multipolar. De hecho, la propuesta del Banco de Desarrollo BRICS (NDB) y su Acuerdo de Contingencia de Reserva (CRA) son entidades denominadas en dólares.
Así pues, siguiendo el curso de un mundo próspero resumido a una sola moneda, entra a la cancha el caso de las “criptomonedas” como el Bitcoin, una moneda anónima, con capacidad limitada para generar transacciones por internet, y que está amenazando el sistema de dinero fiat y el control centralizado que cierta élite tiene en ese sistema clásico a través de los bancos centrales. Esto definitivamente cambiaría el concepto de poder en todo el mundo.
Hacía una energía renovable
Cada vez son más los países que optan por una energía renovable. Con el aumento de la capacidad tecnológica, aunado a  la preocupación cada vez latente del cambio climática, esta es sin duda una de las propuestas más ambiciosas que empiezan a correr desde hoy.  El mundo está comenzando a cambiar hacia este tipo de energía sustentable, ejemplo son lugares como Burlington –que se ha convertido en la primera ciudad norteamericana en utilizar el 100% de energía renovable–, o países enteros como Paraguay, Islandia y Noruega que también son 100% renovables.
Consumo de alimentos orgánicos
El “come saludable, local y/u orgánico” es conveniente para todos en muchos aspectos. De entrada porque se trata de una manera de impulsar el mercado de la agricultura de pequeños emprendedores, y no olvidar la importancia del campo para que una cudad sea sostenible. Además, es evidente que el aprender a cultivar nuestros propios alimentos nunca dejará de estar de sobra. El rechazo al consumo de alimentos genéticamente modificados podría dar a luz también notables cambios, no solo a nivel económico y social sino también de salud y bienestar emocional.
Inclusive, gracias a la información al alcance en internet, las personas están aprendiendo a ubicar qué es lo que consumen en cada producto y cuáles son las ventajas de consumir productos de calidad orgánica en vez de industriales.
La economía compartida
Como parte de este consumo orgánico y “artesanal”, surge también la llamada economíaPeer-to-Peer, un modelo a través del cual dos individuos interactúan para comprar o vender bienes y servicios directamente entre sí sin la intermediación de un tercero, o sin el uso de una empresa o negocio. A menudo se refiere como una economía compartida porque no hay un control centrado en ningún tipo de poder, lo que permite a la gente beneficiarse más directamente de sus bienes y/o servicios que ofrece. Se trata de una tendencia con bastante futuro, en especial hoy en día que prácticamente cualquier joven quiere ser el emprendedor de su propia empresa.
La conciencia global
Para bien o para mal, somos producto de una globalización en todos los sentidos. La cultura es uno de los factores que resulta directamente amenazado por ésta. Cada vez son más las personas que, en el idioma del consumismo, colocan sus metas en las tendencias culturales y sociales propuestas por países como Estados Unidos. Modos de vestir, de alimentarse, de actuar y de pensar. Cada una de estas razones se suma a un “clima cultural” de época, que evidentemente nos está orillando a consolidarnos como un solo modelo. O forma global de pensamiento. Si bien es cierto, esta es una de las razones por las que el mundo se está conduciendo hacía un colapso (una falta de identidad quizás), pero en el mejor de los casos, se está conduciendo hacía una conciencia global. Y aunque ésta puede no tratarse de modos y formas de vestir, ni tampoco de desaparecer la riqueza cultural de cada pueblo, está acercándonos a mirar hacía nuevas formas de ver las relaciones humanas; de engendrar empatía comunitaria, de fabricarnos una cosmovisión universal –el cerebro del mundo–, pero sobre todo, de erradicar con mucho poder de voluntad al individualismo, la base sólida de este viejo paradigma.
fuente del texto/Pijamasurf

La Llegada. ¿Una vez más el cine de ciencia ficción se convertirá en realidad?

El próximo 18 de noviembre se estrena La Llegada...

"Necesitan verme", dice la protagonista, la lingüista Louise Banks, interpretada por Amy Adams, antes de acercarse al muro blanco en el que los extraterrestres le mostrarán su idioma alienígena y, por tanto, desconocido, pero con un mensaje que cambiará la forma de entender la vida humana.

La película trata de la historia de una doctora y profesora que consigue comunicarse con los extraterrestres que recientemente han llegado a varios puntos de la Tierra en enormes naves negras. Sin embargo, este encuentro le producen una serie de flashbacks que sirven como pistas para descubrir el verdadero motivo por el que están aquí.

El intercambio de información entre todas las partes del mundo habrá de ser a contrarreloj porque una amenaza de Guerra Mundial se cierne sobre el planeta dada la dificultad de entendimiento entre los países a la hora de encarar esta llegada.