lunes, 30 de diciembre de 2013

Ilusiones ópticas, cuando el cerebro se equivoca. (Haz la prueba tu mismo/a)


Las ilusiones ópticas siempre nos han atraído, son pequeños retos para nuestros sentidos que nos desconciertan y embelesan: ¿Se mueven las figuras? ¿Son rostros u objetos? ¿Es una sola figura o hay más?

Interrogantes que han sido materia de estudio por muchos científicos para ahondar un poco más en nuestros procesos mentales y en el modo en que procesamos la información. La base de este misterio se centra en el sencillo hecho de que nuestro cerebro es terriblemente lógico y desea encontrar un sentido y un equilibrio a todo lo que ve y a todos los datos que le envían nuestros sentidos, en este caso la vista. - ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué ese desorden visual?- se pregunta el cerebro. Y ante el hecho de no encontrar respuesta, él, sencillamente lo reinterpreta… veámoslo más detenidamente.

EL CEREBRO FUNCIONA COMO UN ESTADÍSTICO

El modo en que vemos nuestra realidad depende únicamente de nuestros procesos cerebrales, de hecho, los científicos suelen decir a menudo que “si tuviéramos un cerebro que utilizase estrategias diferentes para entender el mundo, éste, sería muy diferente”.

¿Qué tienen pues estas imágenes que lo desconciertan tanto? Líneas imprecisas, objetos flotantes, extraña perspectiva… nuestra retina capta todos esos datos y se los manda de inmediato a nuestra corteza cerebral para que los procese e interprete. Pero la cuestión está en que nuestra retina capta esas imágenes únicamente en dos dimensiones, es una información limitada donde se centra solo en ver bordes, colores y formas… hay demasiado desorden, no hay equilibrio y nuestro cerebro se desconcierta de pronto…

¿Cómo actúa entonces? Mediante estadísticas. Incapaz de comprender lo que está viendo echa mano de sus estadísticas tras extraer la información de la que dispone y, entonces, saca una conclusión: la lámina que estamos viendo tiene para él la capacidad del movimiento.
Pero no es cierta, obviamente nuestra parte racional nos dice que es imposible, los cuadros no se pueden mover, sin embargo nos lo hace creer.

TIPOS DE ILUSIONES ÓPTICAS.

Existen básicamente dos tipos de ilusiones ópticas:

1. Ilusiones cognitivas: tal y como hemos explicado anteriormente, nuestro cerebro interpreta erróneamente la información que le envían nuestros ojos y comete un fallo en la deducción sobre la dimensión y perspectiva de los objetos. Veamos unos ejemplos.

¿Qué hay aquí, dos caras o un jarrón?

¿Qué ves? ¿Un jarrón o dos caras?
                              ¿Qué ves? ¿Un jarrón o dos caras?

2. Ilusiones fisiológicas: Ocurren cuando sufrimos un deslumbramiento, o nuestra retina sufre un ligero estrés al mirar un determinado objeto al que no puede adaptarse. Podemos experimentar por ejemplo una “postimagen”, cuando una figura se queda impresa en nuestros ojos ya que porque hay mucho brillo, mucho color, por el parpadeo…

Intenta ver esta imagen, poco a poco el rosa pasará a ser verde, y si llevas mucho tiempo mirando el punto central, los círculos que lo rodean se desvanecerán porque la retina se agota...



Todo esto nos ofrece la interesante conclusión de que nuestra percepción de las cosas no siempre es tal y como pensamos, PERCIBIR SIGNIFICA TAMBIÉN INTERPRETAR, nuestro mundo tal y como lo vemos no es un reflejo exacto que impacta directamente a través de nuestros sentidos hasta el cerebro, en absoluto, nuestro cerebro analiza, sintetiza, transforma e interpreta, no es que sean engaños, es sencillamente un modo de protegernos… ante lo extraño y ante el desorden él nos aporta un equilibrio y una respuesta lo más lógicamente posible. Gracias a nuestro cerebro nos adaptamos al mundo que nos rodea, y sin lugar a dudas, lo hace más apasionante. 


fuente/lamenteesmaravillosa.com

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