Para ello hay que conectarse con una estrella. Sales afuera una noche que el cielo esté despejado y que el clima esté suave. Te sientas en un lugar donde el ambiente esté tranquilo. Te pones en meditación, escoges una estrella y vacías completamente tu espíritu. No piensas en nada, solo fijas tu mente en esa estrella. No animas ningún deseo, no más de querer salir de tu cuerpo, que de ir a la estrella. Y si llegas al momento de meditación exacto, pues bien tu mente va a alcanzar esa estrella y veras todo lo que pasa en ella. Podrás ver cómo está viviendo, si está muriendo o si está naciendo, de que naturaleza es su luz. Incluso podrás cabalgar en su luz y es ese mismo rayo de la estrella el que te regresará a tu cuerpo.
Como puedes ver, contrario a la opinión general, las naves espaciales, los platillos voladores o los ovnis no son muy requeridos para viajar por el espacio.
¡Tú eres tú mismo una nave espacial!
Tienes todos los cuerpos en ti para viajar a todas las esferas del Universo y a todos los planetas, pero hay que saber desencadenar la actividad de esos diferentes cuerpos. Y no puedes accionar las propiedades y el viaje de esos diferentes cuerpos que si eres un discípulo, que si calmas tu espeso cuerpo del deseo, que si pones orden en todas tus ilusiones.
¿Cómo puedes esperar viajar con tu mental? Si tus cuerpos inferiores están todavía muy pesados, llenos de todo tipo de deseos, pasiones, egoísmos, neurosis, comida chatarra, sexo, tabaco, alcohol, etc.
¡NO ES POSIBLE!
Inevitablemente la estrella te parecerá muy lejana y en esas condiciones en efecto sí necesitaras un vehículo espacial para poder esperar algún día ir. Un vehículo que transportará tus pesados cuerpos inferiores y cuando por fin llegues, lo más probable es que no veras gran cosa, porque en los otros sistemas estelares, no necesariamente hay cosas interesantes que ver en el plano físico. (Yo diría incluso que lo más interesante se encuentra en los planos sutiles, ver
¿Hay vida en otras partes del Universo?)
Para estar seguro de encontrar la vida ahí donde se encuentra (o sea en los otros niveles vibratorios o planos sutiles). ¡Aligérate!
Aligérate de tus deseos, aligérate de tu materia. Entra en meditación fijándote en una estrella, en un planeta y permite que el astro por eco te aspire fuera de tu cuerpo, aspire el cuerpo propicio para encontrarte con la vida que se desarrolla en esa estrella, en ese planeta. (Para comprenderlo mejor lean ¿De dónde vienen los extraterrestres?)
No se va a todos lados con el cuerpo astral.
¿Quién puede visitar la estrella Sirio con su cuerpo astral?
¡Nadie!
Sirio está ampliamente por encima del mundo astral del hombre. En cambio, si me esfuerzo por ser un discípulo, si trabajo en purificar mis cuerpos. En el momento en que me concentro en Sirio, si mi pensamiento es puro y vivaz, mi pensamiento irá hasta Sirio. Y si Sirio me acepta porque verá la naturaleza de mi pensamiento y la naturaleza de mi ser que corresponde a la expresión de su vida. Si soy aceptado, entonces Sirio va desencadenar por aspiración el viaje, llevando el cuerpo en mí que corresponde a la dimensión, al plano sutil en el cual la vida se está desarrollando en Sirio.
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Si te menciono todas estas cosas no es solo para desmitificar el fenómeno ovni, sino sobre todo para llenarte de la certitud que todas las vidas pueden comunicar entre ellas a partir del momento en que uno se plaza en el plano donde la comunicación es posible. Si quiero hacer contacto con una roca, simplemente tengo que tocarla. Si quiero hacer contacto con el alma de la roca, voy a tener que elevarme al plano sutil donde se ubica el espíritu de la roca. Es igual con toda entidad del Universo, incluyendo un planeta o una estrella.
Por/Pastor (maestro de sabiduría, 21-11-87)
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