Steve Jobs no sólo fue un directivo capaz de
levantar dos veces a Apple y convertirla en la empresa más valiosa del
mundo, con ingresos superiores a los 170 mil millones de dólares.
También fue un orador carismático que seducía a su audiencia, ya fuera
al presentar un nuevo producto o al compartir con el público su
filosofía de vida.
Precisamente en honor a su fallecido líder, Apple decidió que uno de
sus mensajes más estremecedores debía estar en el alma de cada
computador Mac dotado con el procesador de textos Pages… sin mencionarlo a sus usuarios.
Se trata del discurso que Jobs dio en la Universidad de Stanford en 2005, el mismo que la revista TIME calificó como uno de los 10 mejores discursos académicos de todos los tiempos.
Aquel donde narra parte de su vida y hace un llamado a todos los
futuros profesionales a trabajar duro y jugársela por sus sueños.
Para encontrar este mensaje puedes seguir varios caminos. Uno de los más sencillos es abrir una ventana de la Terminal (puedes buscarla en Spotlight usando CMD + Espacio) y tipear: /Applications/Pages.app/Contents/Resources/
En la carpeta que se abrirá verás un archivo de texto llamado Apple.txt.
Allí encontrarás el mensaje en inglés, precedido por el eslógan
principal de la campaña “Think Different” (Piensa Diferente) lanzada en
1997, una vez que Jobs regresó a la compañía luego de su defenestración
en 1985.
A continuación te presentamos la traducción del mensaje de la
campaña “Think Different”, y más adelante el discurso en español de
Jobs, traducido por la Universidad Católica “Cecilio Acosta” de Venezuela.
Si lo deseas, puedes disfrutarlo en video con subtítulos en español al final de la nota.
Piensa Diferente
Por los locos. Los marginados. Los rebeldes. Los problematicos. Los
inadaptados. Los que ven las cosas de una manera distinta. A los que no
les gustan las reglas. Y a los que no respetan el “status quo”. Puedes
citarlos, discrepar de ellos, ensalzarlos o vilipendiarlos. Pero lo que
no puedes hacer es ignorarlos… Porque ellos cambian las cosas, empujan
hacia adelante la raza humana y, aunque algunos puedan considerarlos
locos, nosotros vemos en ellos a genios. Porque las personas que están
lo bastante locas como para creer que pueden cambiar el mundo, son las
que lo logran.
Discurso que Steve Jobs, CEO de Apple Computer y de Pixar
Animation Studios, dictó el 12 de Junio de 2005 en la ceremonia de
graduación de la Universidad de Stanford.
“Tienen que encontrar eso que aman”
Me siento honrado de estar con ustedes hoy en su ceremonia de
graduación en una de las mejores universidades del mundo. Yo nunca me
gradué de una universidad. La verdad sea dicha, esto es lo más cerca que
he estado de una graduación. Hoy deseo contarles tres historias de mi
vida. Eso es. No es gran cosa. Sólo tres historias.
La primera historia se trata de conectar los puntos.
Me retiré del Reed College después de los primeros 6 meses y seguí
yendo de modo intermitente otros 18 meses o más antes de renunciar de
verdad. Entonces ¿por qué me retiré?
Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era joven,
estudiante de universidad graduada, soltera, y decidió darme en
adopción. Ella creía firmemente que debía ser adoptado por estudiantes
graduados. Por lo tanto, todo estaba arreglado para que apenas naciera
fuera adoptado por un abogado y su esposa; salvo que cuando nací,
decidieron en el último minuto que en realidad deseaban una niña.
De ese modo, mis padres que estaban en lista de espera, recibieron
una llamada en medio de la noche preguntándoles: “Tenemos un niño no
deseado; ¿lo quieren?”. Ellos dijeron “Por supuesto”. Posteriormente, mi
madre biológica se enteró que mi madre nunca se había graduado de una
universidad y que mi padre nunca se había graduado de la enseñanza
media. Se negó a firmar los papeles de adopción definitivos. Sólo cambió
de parecer unos meses más tarde cuando mis padres prometieron que algún
día yo iría a la universidad.
Luego a los 17 años fui a la universidad. Sin embargo, ingenuamente
elegí una universidad casi tan cara como Stanford y todos los ahorros de
mis padres de clase obrera fueron gastados en mí matrícula. Después de 6
meses yo no era capaz de apreciar el valor de lo anterior. No tenía
idea de lo que quería hacer con mi vida y no tenía idea de la manera en
que la universidad me iba a ayudar a deducirlo. Y aquí estaba yo,
gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su
vida.
Así que decidí retirarme y confiar en que todo iba a resultar bien.
Fue bastante aterrador en ese momento, pero mirando hacia atrás fue una
de las mejores decisiones que tomé. Apenas me retiré, pude dejar de
asistir a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a
asistir irregularmente a las que se veían interesantes.
No todo fue romántico. No tenía habitación, dormía en el piso de los
dormitorios de amigos, llevaba botellas de Coca Cola a los depósitos de 5
centavos para comprar comida y caminaba 11 kilómetros, cruzando la
ciudad todos los domingos en la noche para conseguir una buena comida a
la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. La mayor parte de las
cosas con que tropecé siguiendo mi curiosidad e intuición resultaron
ser inestimables posteriormente.
Les doy un ejemplo: en ese tiempo Reed College ofrecía quizás la
mejor instrucción en caligrafía del país. Todos los afiches, todas las
etiquetas de todos los cajones estaban bellamente escritos en caligrafía
a mano en todo el campus. Debido a que me había retirado y no tenía que
asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía
para aprender. Aprendí de los tipos serif y san serif, de la variación
de la cantidad de espacio entre las distintas combinaciones de letras,
de lo que hace que la gran tipografía sea lo que es. Fue hermoso,
histórico, artísticamente sutil de una manera en que la ciencia no logra
capturar, y lo encontré fascinante.
Nada de esto tenía incluso una esperanza de aplicación práctica en mi
vida. No obstante, diez años después, cuando estaba diseñando la
primera computadora Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo
diseñamos en la Mac. Fue la primera computadora con una bella
tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la
universidad, la Mac nunca habría tenido tipos múltiples o fuentes
proporcionalmente espaciadas. Además, puesto que Windows sólo copió la
Mac, es probable que ninguna computadora personal la tendría.
Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de
caligrafía, y las computadoras personales no tendrían la maravillosa
tipografía que tienen. Por supuesto era imposible conectar los puntos
mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo,
fue muy, muy claro mirando hacia el pasado diez años después.
Reitero, no pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro;
solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto,
tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en
su futuro. Tienen que confiar en algo – su instinto, su destino, su
vida, su karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y
ha hecho la diferencia en mi vida.
La segunda historia es sobre amor y pérdida
Yo fui afortunado – descubrí lo que amaba hacer temprano en la vida.
Woz y yo comenzamos Apple en el garage de mis padres cuando tenía 20
años. Trabajamos duro y en 10 años Apple había crecido a partir de
nosotros dos en un garage, transformándose en una compañía de US$2 mil
millones con más de 4.000 empleados.
Recién habíamos presentado nuestra más grandiosa creación – la
Macintosh – un año antes y yo recién había cumplido los 30. Y luego me
despidieron. ¿Cómo te pueden despedir de una compañía que comenzaste?
Bien, debido al crecimiento de Apple contratamos a alguien que pensé que
era muy talentoso para dirigir la compañía conmigo, los primeros años
las cosas marcharon bien. Sin embargo, nuestras visiones del futuro
empezaron a desviarse y finalmente tuvimos un tropiezo. Cuando ocurrió,
la Junta del Directorio lo respaldó a él. De ese modo a los 30 años
estaba afuera. Y muy publicitadamente fuera. Había desaparecido aquello
que había sido el centro de toda mi vida adulta, fue devastador.
Por unos cuantos meses, realmente no supe qué hacer. Sentía que había
decepcionado a la generación anterior de empresarios – que había dejado
caer el testimonio cuando me lo estaban pasando. Me encontré con David
Packard y Bob Noyce e intenté disculparme por haberlo echado a perder
tan estrepitosamente. Fue un absoluto fracaso público e incluso pensaba
en alejarme del valle. No obstante, lentamente comencé a entender algo –
Yo todavía amaba lo que hacía. El revés ocurrido con Apple no había
cambiado eso ni un milímetro. Había sido rechazado, pero seguía
enamorado. Y así decidí comenzar de nuevo.
En ese entonces no lo entendí, pero sucedió que ser despedido de
Apple fue lo mejor que podía haberme pasado. La pesadez de ser exitoso
fue reemplazada por la liviandad de ser un principiante otra vez, menos
seguro de todo. Me liberó para entrar en uno de las etapas más creativas
de mi vida.
Durante los siguientes cinco años, comencé una compañía llamada NeXT,
otra compañía llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se
convirtió en mi esposa. Pixar continuó y creó la primera película en el
mundo animada por computadora, Toy Story, y ahora es el estudio de
animación más exitoso a nivel mundial. En un notable giro de los hechos,
Apple compró NeXT, regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en
NeXT constituye el corazón del actual renacimiento de Apple. Además,
con Laurene tenemos una maravillosa familia. Estoy muy seguro de que
nada de esto habría sucedido si no me hubiesen despedido de Apple. Fue
una amarga medicina, pero creo que el paciente la necesitaba.
En ocasiones la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza. No
pierdan la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió seguir fue
que yo amaba lo que hacía. Tienen que encontrar eso que aman. Y eso es
tan válido para su trabajo como para sus amores. Su trabajo va a llenar
gran parte de sus vidas y la única manera desentirse realmente
satisfecho es hacer aquello que creen es un gran trabajo. Y la única
forma de hacer un gran trabajo es amando lo que hacen. Si todavía no lo
han encontrado, sigan buscando. No se detengan. Al igual que con los
asuntos del corazón, sabrán cuando lo encuentren. Y al igual que
cualquier relación importante, mejora con el paso de los años. Así que
sigan buscando hasta que lo encuentren. No se detengan.
La tercera historia es sobre la muerte
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo parecido a “Si
vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día
hagas lo correcto”. A mí me impresionó y desde entonces, durante los
últimos 33 años, me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: “Si
hoy fuera en último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto
de hacer hoy?” Y cada vez que la respuesta ha sido “No” por varios días
seguidos, sé que necesito cambiar algo.
Recordar que moriré pronto constituye la herramienta más importante
que he encontrado para ayudarme a decidir las grandes elecciones de mi
vida. Porque casi todo –todas las expectativas externas, todo el
orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso– todo eso desaparece a
las puertas de la muerte, quedando solamente aquello que es realmente
importante. Recordar que van a morir es la mejor manera que conozco para
evitar la trampa de pensar que tienen algo que perder. Ya están
desnudos. No hay ninguna razón para no seguir a su corazón.
Casi un año atrás me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un scanner a
las 7:30 de la mañana y claramente mostraba un tumor en el páncreas. Yo
ni sabía lo que era el páncreas. Los doctores me dijeron que era muy
probable que fuera un tipo de cáncer incurable y que mis expectativas de
vida no superarían los tres a seis meses. Mi doctor me aconsejó irme a
casa y arreglar mis asuntos, que es el código médico para prepararte
para la muerte.
Significa intentar decirle a tus hijos todo lo que pensabas decirles
en los próximos 10 años, decirlo en unos pocos meses. Significa
asegurarte que todo esté finiquitado de modo que sea lo más sencillo
posible para tu familia. Significa despedirte. Viví con ese diagnóstico
todo el día. Luego al atardecer me hicieron una biopsia en que
introdujeron un endoscopio por mi garganta, a través del estómago y mis
intestinos, pincharon con una aguja mi páncreas y extrajeron unas pocas
células del tumor. Estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me
contó que cuando examinaron las células en el microscopio, los doctores
empezaron a llorar porque descubrieron que era una forma muy rara de
cáncer pancreático, curable con cirugía. Me operaron y ahora estoy bien.
Fue lo más cercano que he estado a la muerte y espero que sea lo más
cercano por unas cuantas décadas más.
Al haber vivido esa experiencia, puedo contarla con un poco más de
certeza que cuando la muerte era un útil pero puramente intelectual
concepto: Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo,
no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos
compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la
Muerte es muy probable que sea la mejor invención de la Vida. Es el
agente de cambio de la Vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo
nuevo. Ahora mismo, ustedes son lo nuevo, pero algún día, no muy lejano,
gradualmente ustedes serán viejos y serán eliminados. Lamento ser tan
trágico, pero es muy cierto.
Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la vida de
otra persona. No se dejen atrapar por dogmas – es decir, vivir con los
resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido
de las opiniones ajenas silencien su propia voz interior. Y más
importante todavía, tengan el valor de seguir su corazón e intuición,
que de alguna manera ya saben lo que realmente quieren llegar a ser.
Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una asombrosa
publicación llamada The Whole Earth Catalog, que era una de las biblias
de mi generación. Fue creada por un tipo llamado Steward Brand no muy
lejos de aquí en Menlo Park, y la creó con un toque poético. Fue a fines
de los 60, antes de las computadoras personales y de la edición
mediante microcomputadoras, por lo tanto, en su totalidad estaba editada
usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras polaroid. Era un tipo de
Google en formato de edición económica, 35 años antes de que apareciera
Google: era idealista y rebosante de hermosas herramientas y grandes
conceptos.
Steward y su equipo publicaron varias ediciones del The Whole Earth
Catalog, y luego cuando seguía su curso normal, publicaron la última
edición. Fue a mediados de los 70 y yo tenía la edad de ustedes. En la
tapa trasera de la última edición, había una fotografía de una carretera
en el campo temprano en la mañana, similar a una en que estarían
haciendo dedo si fueran así de aventureros. Debajo de la foto decía:
“Manténganse hambrientos. Manténganse descabellados”. Fue su mensaje de
despedida al finalizar. Manténganse hambrientos. Manténganse
descabellados. Siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando se
gradúan para empezar de nuevo, es lo que deseo para ustedes.
Permanezcan hambrientos. Permanezcan descabellados.
Muchas gracias.
fuente/biobiochile.cl
Por los locos. Los marginados. Los rebeldes. Los problematicos. Los inadaptados. Los que ven las cosas de una manera distinta. A los que no les gustan las reglas. Y a los que no respetan el “status quo”. Puedes citarlos, discrepar de ellos, ensalzarlos o vilipendiarlos. Pero lo que no puedes hacer es ignorarlos… Porque ellos cambian las cosas, empujan hacia adelante la raza humana y, aunque algunos puedan considerarlos locos, nosotros vemos en ellos a genios. Porque las personas que están lo bastante locas como para creer que pueden cambiar el mundo, son las que lo logran.
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