Un insólito evento no explicado ni identificado silenció a los seguidores del equipo de fútbol de la Fiorentina.
El 27 de octubre de 1954, hace ya 60 años, ocurrió un hecho inédito en la historia del fútbol italiano y también mundial. En un partido disputado en el estadio Artemi Franchi de Florencia, entre la Fiorentina y el Pistoiense, unos objetos voladores identificados pasaron justo por encima del recinto deportivo robándose la atención de los juadores e hinchas.
El fenómeno ocurrió justo cuando empezaba el segundo tiempo dejando al estadio silente. Los 10 mil espectadores comentaban lo que veían exaltados y ya no le prestaban atención al encuentro deportivo, mientras los jugadores dejaban de correr y la pelota se detuvo.
Ardico Magnini, uno de los futbolistas presentes en la cancha, recuerda así lo sucedido: “Era algo que lucía como un huevo que se movía lentamente. Todos estaban viendo hacia arriba y había algo brillante en el cielo, plateado brillante”, comento el ex seleccionado italiano.
Como todos estaban distraídos mirando hacia arriba, el árbitro se vio obligado a suspender el cotejo.
Entre los asistentes estaba Gigi Boni, un fanático del Fiorentina de toda la vida. “Recuerdo claramente este avistamiento increíble”, dice. Su descripción de haber observado múltiples objetos difiere un poco de lo que vio Magnini.
“Se movían muy rápido y luego se detuvieron. Todo duró un par de minutos. Podría describirlos como unos puros cubanos”, comentó Gigi Boni, uno de los espectadores presentes.
De acuerdo al ufólogo Roberto Pinotti, presidente del Centro Nacional de Ovnis de Italia,se registraron varios avistamientos de objetos voladores no identificados en los pueblos cercanos durante los días siguientes.
“Es un hecho que al mismo tiempo que los ovnis eran vistos sobre Florencia, había una extraña sustancia pegajosa cayendo desde el cielo. En español lo llamamos ‘cabello de ángel’”, dijo Pinotti quien admitió que “nadie sabe que relación tiene esta sustancia con los ovnis”.
Según el investigador, varios testigos lo describieron como algodón y era difícil de recolectar porque se desintegraba con el contacto, pero muchos intentaron determinar qué era.
Uno de ellos, el científico Giovanni Canneri, sometió al material a un análisis espectográfico y descubrió que contenía los elementos borón, silicona, calcio y magnesio. Sin embargo, esto no llevó a conclusiones definitivas y el material se destruyó en el proceso.
Para otros, ese material que s deshacía al tacto, pudo tratarse de telas de arañas que, generalmente, emigran entre septiembre y octubre en el hemisferio norte.
Sin embargo, para Pinotti, la seda de araña es proteína, un compuesto orgánico que contiene nitrógeno, calcio, hidrógeno y oxígeno, no los elementos encontrados en las muestras de Batini y otros que fueron llevadas al laboratorio.
Como sea, tanto los ovnis como el elemento vinculado a ellos, que cayó del cielo en la región de Toscana, quedaron para siempre grabados en la historia de los clubes Fiorentina y Pistoiense.
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