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viernes, 21 de junio de 2013

Células Madre. En las uñas estaría la clave para la regeneración de extremidades.

Poco es lo que la ciencia entiende de cómo y por qué crecen —y continúan creciendo— las uñas, pero hay un vínculo entre ese proceso y la habilidad regenerativa del hueso, y otros tejidos por debajo de esa uña, que podrían tener la clave para la regeneración de extremidades.

Científicos del Departamento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, han descubierto una acumulación de células madre en la matriz de la uña que se renuevan y que dependen de una red de proteínas que están involucradas en estos poderes regenerativos.

La investigación abre el horizonte a personas que hayan sufrido amputaciones por accidente o enfermedad para que, en el futuro, puedan recibir terapias que estimulen al cuerpo a regenerar las extremidades perdidas.




Señalización Wmt
Se sabe que los mamíferos tienen la capacidad de regenerar la punta amputada de un dedo renovando inclusive la uña, los nervios y el hueso. Un humano puede recuperar esa punta en unos dos meses.
“No podemos regenerar todo el dedo ni toda una extremidad pero es extraordinario que todavía retenemos la capacidad de regenerar la punta”, comentó Mayumi Ito, profesora asistente del Departamento de Dermatología Ronald O. Perelman y del Departamento de Biología Celular del Centro Médico Langone, Universidad de Nueva York.

La investigación que dirigió la doctora Ito quería examinar por qué esa habilidad regenerativa está limitada a la parte más distal de nuestras extremidades.

La razón del crecimiento de las uñas no se conoce muy bien, como tampoco el vínculo entre este crecimiento y la habilidad regenerativa de los huesos y otros tejidos que acompañan esas uñas.

Trabajando con ratones, el equipo del Centro Médico Langone descubrió en la matriz de la uña una concentración de células madres que se renuevan y que estimulan crecimiento. Además de eso encontraron que estas células madre dependen de una red de proteínas conocidas como la “ruta de señalización Wnt“.

“Vimos que la ruta de señalización Wmt está activada en las células epiteliales de la uña y que esa activación es un requisito para una respuesta regenerativa completa”, dijo la doctora Ito a BBC Mundo.

Esperanza
Para reforzar el argumento, los investigadores interrumpieron la activación de la señalizacion Wnt lo que frenó la regeneración de la uña y del hueso después de la amputación.

La dermatóloga explicó que la señalización Wnt es una ruta muy poderosa y uno de los procesos más indispensables del cuerpo, responsable de reacciones de transcripción que dirigen los cambios en el comportamiento celular.

Está activo en humanos y es una característica altamente conservada de especie a especie.
“Desafortunadamente, las células asociadas con este mecanismo solo están localizadas en la uña y no se encuentran en partes más proximales (más arriba) del dedo y esa podría ser una de las razones por las que no tenemos la capacidad de regenerar partes más extensas”, comentó la doctora Ito.

El siguiente paso para los investigadores será trasplantar las células madre activadas por señalización Wnt para ver si se puede promover un proceso regenerativo a otros niveles más proximales de un dígito o hasta una extremidad.

Luego de obtener resultados favorables de esos trasplantes en ratones se estaría considerando experimentar con seres humanos.

La doctora Ito considera que no hay razón para no esperar que la ciencia pueda lograr estimular la regeneración de extremidades en humanos.

“Me parece fantástico, el futuro está en la regeneración”, expresó a la BBC el doctor David Gardiner, profesor de biología celular de la Universidad de California en Irvine, quien trabaja en regeneración con salamandras, los únicos animales vertebrados que han demostrado la capacidad de recuperar partes del cuerpo perdidas después de adultas.

Paso a paso
Para el doctor Gardiner el descubrimiento del efecto estimulado por la ruta de señalización Wnt es un argumento más de que es un mecanismo conservado tanto en la salamandra como en un mamífero y refuerzan la opinión de la regeneración como una propiedad biológica fundamental en todas las especies.

“La evolución de apéndices y extremidades en los organismos sucedió en un solo período involucrando las mismas redes genéticas”, explicó Gardiner. “El ala de una mosca, la pata de un caballo, el brazo de un humano no son la misma cosa. Hay diferencia entre plumas y pelo pero las estructuras básicas de cómo se formaron —y cómo se regenerarían, diría yo— están férreamente conservadas en todos los organismos”.

El poder recuperar brazos y piernas amputadas todavía está en la distancia para los humanos, pero los resultados del estudio realizado en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York y otras instituciones elevan la pregunta sobre la posibilidad de la regeneración a “¿qué tan pronto?”, aseguró el doctor Gardiner.

“No será un momento al estilo Arquímedes gritando por un corredor ‘eureka’. Lo que estamos viendo son avances incrementales”, señaló.

El experto considera que primero se podría regenerar cartílago o piel, que son tejidos que no se regeneran, avances que serían respectivamente cruciales en personas que sufren de artritis o víctimas de quemaduras.
“Lo que vaya sucediendo con cada paso que damos para llegar a la meta es muy importante”, concluyó el investigador.

Fuente: BBC Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti
vía/axxon.com.ar
 

jueves, 13 de junio de 2013

Explosiones nucleares de los 60 ayudan a confirmar neurogénesis en el hipocampo cerebral.

Las destructoras explosiones nucleares crearon un subproducto que pudo ayudar a la neurociencia a develar parte de un antiguo misterio: la neurogénesis.

boom

De hecho, la forma de algunas explosiones nucleares recuerda vagamente la forma del cerebro humano…

Hasta que se firmaron tratados internacionales para limitar las pruebas con armas nucleares en 1963, los gobiernos del mundo (especialmente Estados Unidos) hicieron detonar bombas atómicas a discreción; las partículas liberadas en la atmósfera por estas detonaciones, sin embargo, podría ayudar a resolver uno de los misterios más antiguos del cerebro humano: ¿es posible que las neuronas se regeneren?

La temperatura de estas explosiones puede alcanzar niveles tan altos como la superficie del sol, lo cuál libera numerosos isótopos relativamente inocuos para la vida en la Tierra, como el carbono-14 (C14), que los científicos suelen utilizar para datar eventos arqueológicos en la historia de nuestro planeta. En los sistemas de numerosos seres vivos, el C14 se incorpora como parte de la división celular, por lo que parte del carbono liberado durante las pruebas nucleares permaneció en el ADN de la región neuronal, como demuestra un estudio publicado en la revista Cell, y desarrollado por un equipo del Karolinska Institute.

El equipo liderado por Jonas Frisén examinó 120 cerebros humanos muertos y examinó la concentración de C14 en diversas regiones, utilizando el isótopo como indicador de la edad de las células. Encontraron que las concentraciones variaban considerablemente de una región a otra, especialmente en el hipocampo, lo que sugiere que las células de baja concentración se formaron luego de que las pruebas nucleares se detuvieran en 1963.

La porción del hipocampo que mostró esta impresionante regeneración se conoce como giro dentado; tradicionalmente se creía que la neurogénesis se detenía a los dos años, pero las investigaciones de Frisén demostraron que en esta región se reemplazaron hasta 1.5% de las células cada año, aunque estas vivieron tres años menos que otras neuronas. A pesar de que no se ha descubierto esta misma capacidad regenerativa en otras zonas, este importante avance podría impulsar nuevos tratamientos para curar enfermedades como el Alzheimer, demencia senil y otros padecimientos neurodegenerativos.

fuente/News Scientist
vía/Pujamamasurf

miércoles, 13 de marzo de 2013

Los dientes podrán volver a crecer gracias a las células madre.


Un estudio realizado por un equipo del Instituto Dental del King College de Londres, revela que gracias a una nueva tecnología los dientes podrán volver a crecer, a partir de bioimplantes de células madre.
El profesor Paul Sharpe, que lidera el estudio, ha explicado cómo desarrollaron in vitro “el germen de un diente”, un tejido muy especial que contiene células madre y las instrucciones necesarias para que crezca una nueva pieza dental, “como si de la semilla de una planta se tratara”.

En el experimento se han utilizado dos tipos de células: células humanas epiteliales gingivales y células madre de embriones de ratón.

"Las células epiteliales de las encías pueden enviar una señal para inducir a las células madre a transformarse en una especie de nuevo diente", señaló Sharpe.

“Los nuevos molares crecieron en el hueso maxilar como si fueran dientes naturales, con la misma forma y estructura y con la misma capacidad para ejercer la masticación. Los nuevos dientes integraron vasos sanguíneos y fibras nerviosas que garantizan su vida”, añadió.

No es la primera vez que se realizan este tipo de pruebas. En este sentido, estudios de científicos japoneses revelaban asimismo que los dientes embrionarios pueden desarrollarse con normalidad en la boca de un adulto.

fuente del texto/actualidad.rt.com/ciencias/view/88603-cientificos-japoneses-dientes-voveran-crecer

miércoles, 6 de marzo de 2013

Descubren a ePSC; un nuevo tipo de células madre.

Descubren un nuevo tipo de células madre.

Descubren un nuevo tipo de células madre

La investigación se encuentra en sus primeros pasos.

ePSC podría tener grandes aplicaciones potenciales en el tratamiento del Parkinson o el Alzheimer.

Bajo el nombre de ePSC un grupo de investigadores de la Universidad de California han dado con nuevo tipo de células madre. Según los científicos, un nueva vía de estudio para las enfermedades neurodegenerativas.

Investigadores de la Universidad de California han descubierto un nuevo tipo de células madre denominadas células somáticas endógenas pluripotentes (ePSC). Un hallazgo que podría abrir nuevas vías de investigaciones para tratamientos asociados a enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer.

Similares a las células madre embrionarias, ePSC son pluripotentes y tendrían la capacidad de transformarse en diferentes tipos de células especializadas como las que comprenden el tejido cerebral, corazón, piel o el páncreas. Según los investigadores, el hallazgo supone un punto de inflexión en la investigación de células madre.

Para Thea Tisty, una de las autoras del estudio en la Universidad de California, las ePSC son estables, lo que significa que tienen un menor riesgo de transformarse en tumorigénicas (que forman tumores) en comparación con las células embrionarias más inestables (ESCs).

La investigación explica que por ahora las ePSC sólo han sido extraídas de un tipo de tejido adulto, tanto en hombre como en mujeres, aunque los resultados indican que pueden existir en otros tejidos también. Unos estudios pre-clínicos que muestran que, a diferencia de otras células madre adultas, son pluripotentes por naturaleza, lo que indica que se trata de un hallazgo único.

Una investigación que se encuentra en sus primeros pasos y a la que los científicos han querido mostrar cautela explicando que se necesita de un estudio más exhaustivo (actualmente se busca financiación para examinar si las ePSC se pueden utilizar para desarrollar células productoras de insulina). Aún así, los investigadores aseguran que este nuevo tipo de células madre podrían tener grandes aplicaciones potenciales en el tratamiento del Parkinson, Alzheimer, diabetes o la insuficiencia cardíaca.

fuente/http://alt1040.com