Mostrando entradas con la etiqueta CAMBIO CLIMÁTICO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CAMBIO CLIMÁTICO. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de febrero de 2017

5.000 kilómetros cuadrados de hielo en peligro.

Investigadores británicos han divulgado impresionantes imágenes aéreas de la grieta que se está abriendo en la barrera de hielo Larsen C, en la Antártida.


miércoles, 22 de febrero de 2017

El Atlántico Norte puede enfriarse bruscamente este siglo.


Un nuevo estudio revisa proyecciones climáticas anteriores y eleva el riesgo hasta casi el 50%

El riesgo de un brusco y rápido enfriamiento en el Atlántico Norte a lo largo de este siglo es casi de un 50%, según un nuevo estudio que ha revisado proyecciones climáticas anteriores. Los modelos climáticos estudiados señalan bruscos enfriamientos, de 2 o 3 grados, en menos de diez años, en el Mar de Labrador, provocando poderosos descensos de temperatura en las regiones costeras del Atlántico Norte.

La posibilidad de un cambio importante en el clima del océano atlántico se conoce desde hace tiempo, como simbolizó película “El día de mañana”, de Roland Emmerich, en 2004.

Para evaluar este riesgo, investigadores de las Universidades de Burdeos y de Southampton han desarrollado un nuevo algoritmo que analizó 40 proyecciones climáticas contenidas en el último informe del GIEC, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

Este nuevo estudio dispara la probabilidad de un rápido y brusco enfriamiento del Atlántico Norte a lo largo de este siglo, a casi un 50%. Los resultados de este trabajo se publican en Nature Communications, según informa el CNRS en un comunicado.

Detectada en todas las proyecciones de los actuales modelos climáticos, la ralentización de la circulación termohalina podría acarrear una transformación climática sin precedentes.

La circulación termohalina (CTH) es una parte de la circulación oceánica a gran escala que tiene una significativa participación en el flujo neto de calor desde las regiones tropicales hacia las polares, y tiene por ello una gran influencia sobre el clima terrestre.

Esquema de las corrientes de circulación termohalina/ Gran transportador Oceánico. Los surcos azules representan corrientes profundas, mientras que los surcos rojos representan corrientes superficiales. NASA.
Esquema de las corrientes de circulación termohalina/ Gran transportador Oceánico. Los surcos azules representan corrientes profundas, mientras que los surcos rojos representan corrientes superficiales. NASA.


40 proyecciones climáticas

En 2013, el GIEC, basándose en los resultados de una cuarentena de proyecciones climáticas, estimó que la ralentización de la circulación termohalina se instalaría progresivamente y durante mucho tiempo. Un rápido enfriamiento del Atlántico Norte a lo largo del Siglo XXI parecía entonces poco probable.

Sin embargo, en el marco del proyecto europeo EMBRACE, un equipo de oceanógrafos ha reexaminado esas proyecciones climáticas usadas por el GIEC, centrándose en un punto neurálgico del noroeste del Atlántico Norte: el Mar de Labrador, localizado entre la península canadiense de Labrador y la isla danesa de Groenlandia.

Este mar es el lugar de un fenómeno de convección que alimenta a gran escala la circulación termohalina. Sus aguas superficiales se enfrían considerablemente en invierno, se hacen más densas que las aguas profundas y se hunden hacia el fondo.

El calor de las aguas profundas se transfiere entonces hacia la superficie e impide la formación de banquisa, la capa de hielo que aparece por congelación del agua. Estudiando detenidamente este fenómeno de convección, los investigadores han desarrollado un algoritmo capaz de referenciar rápidas variaciones de temperatura en la superficie del océano.

Este análisis estadístico ha desvelado que 7 de los 40 modelos climáticos estudiados proyectaban un parón completo de la convección, engendrando bruscos enfriamientos, de 2 o 3 grados, en menos de diez años, en el Mar de Labrador, provocando unos poderosos descensos de temperatura en las regiones costeras del Atlántico Norte.

Un riesgo del 45%

Para averiguar si este brusco enfriamiento es verosímil, los investigadores se centraron entonces sobre la variable clave de la convección invernal, la estratificación oceánica. Estas variaciones verticales de la densidad de las masas de agua se reprodujeron en 11 de los 40 modelos. Y entre estos 11 modelos, que pueden considerarse como los más fiables, 5 simulan un descenso rápido de las temperaturas del Atlántico Norte, arrojando una probabilidad del 45%.

Estos resultados, obtenidos de modelos climáticos, deberán ser contrastados con los datos que aportará en el futuro el proyecto internacional OSNAP, que prevé la instalación de boyas fijas donde su produce el así conocido como el giro subpolar.

Un giro oceánico, o simplemente giro, en oceanografía, es cualquier gran sistema de corrientes marinas rotativas, particularmente las que están relacionadas con el movimiento de rotación terrestre, en especial, por la fuerza centrífuga de este movimiento en la zona ecuatorial.

Con los datos de OSNAP se podrá anticipar mejor un brusco enfriamiento en los próximos años. En cualquier caso, este riesgo debe ser tenido en cuenta en las políticas de adaptación al cambio climático en las regiones costeras del Atlántico Norte, según los investigadores.

Referencia

Abrupt cooling over the North Atlantic in modern climate models. Nature Communications (2017) 8. doi:10.1038/ncomms143

fuente/tendencias21.net


lunes, 30 de enero de 2017

Descubren cómo sobrevivió al cambio climático la civilización más antigua del mundo.

Arqueólogos han descubierto cómo la famosa cultura del valle del Indo, civilización considerada más antigua que la egipcia y la babilónica, logró sobrevivir varios milenios en cambiantes condiciones climáticas y fue capaz de adaptarse a largos episodios de sequías recurrentes que afectaron la zona, según informa un estudio científico publicado en la revista Current Anthropology.

indus-civ

«La supervivencia de las más antiguas civilizaciones dependía de un solo factor crucial: el acceso al agua. Saber cómo sus representantes gestionaban y utilizaban el agua ayuda a entender cómo la humanidad se adapta a nuevas situaciones», explica uno de los autores del estudio, Cameron Petri, de la División de Arqueología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).

Ahora nuevas tecnologías y métodos modernos de investigación arrojan luz sobre cómo las culturas antiguas se enfrentaban a las cambiantes condiciones climáticas, según el científico.

Los misterios de la civilización del Indo

El río río Indo, en la frontera entre la actual India y Pakistán, llegó a su máximo esplendor en los años 2.200 a.C. Durante ese período, tenía un sistema de comercio «internacional» y de planificación de los asentamientos urbanos, instalaciones de saneamiento, medidas y pesos estandarizados. Su influencia se extendió por todo el subcontinente indio.

Máxima extensión de la cultura del valle del Indo.
Máxima extensión de la cultura del valle del Indo.

Sin embargo, después del 1.900 a.C. comenzó la decadencia de la civilización, que los científicos han relacionado con el cambio climático: se convirtió una zona más fría debido al debilitamiento de los monzones.

Petri y sus colegas decidieron descubrir cómo la cultura del valle del Indo logró sobrevivir durante las sequías. Para ello, los científicos se trasladaron a las excavaciones en la costa del lago seco Kotla Dahar, donde se encontraba una de las ciudades más grandes de la civilización, Rakhigarhi


Sobrevivir en condiciones variables

Los arqueólogos encontraron restos de un sistema inusual de cultivos, que indica que los habitantes del valle del Indo cultivaron simultáneamente varios tipos de cereales y verduras. De esta manera, los habitantes de Rakhigarhi y sus alrededores se protegían de los efectos de la sequía, según los científicos.

Después de analizar los resultados de estas excavaciones y la información sobre el clima del subcontinente indio en aquella época, los especialistas descubrieron una característica común para todas las ciudades y comunidades de la civilización: todas estaban situadas en zonas climáticas donde la temporada de lluvias en el verano y en el invierno se solapaban.

Sello de «unicornio» perteneciente a la cultura del valle del Indo. Museo de Kolkata, India.
Sello de «unicornio» perteneciente a la cultura del valle del Indo. Museo de Kolkata, India.

Gracias a este factor, según los autores del estudio, los agricultores de Rakhigarhi fueron capaces de sobrevivir en condiciones variables: una mala cosecha de verano podía ser reemplazada por una buena cosecha de invierno. Esta táctica funcionó hasta aproximadamente el año 2.200 a.C., cuando los monzones se debilitaron de forma drástica y permanente.

Las precipitaciones disminuyeron significativamente y no volvieron a incrementarse por casi trescientos años, lo que condujo a la desecación de los embalses y, de acuerdo con los arqueólogos, a la despoblación de las ciudades cercanas a las costas.

fuente/MysteryPlanet.com.ar

domingo, 8 de enero de 2017

El Día de Mañana ha empezado ya?.

Esta noticia la publicábamos en enero del 2017:

Raja en el Larsen C. (NASA)
imagen. (NASA)

Científicos estiman que un inmenso iceberg de la Antártida puede desprenderse y aumentar el nivel de los océanos

Un iceberg de unos 5.000 kilómetros cuadrados, considerado como uno de los diez más grandes registrados hasta ahora, está cerca de desprenderse de la Antártica, según análisis de científicos de la Universidad de Swansea (Gales, Reino Unido).




Hoy 12 de julio del 2017 es noticia:

Un iceberg de unos 5.800 kilómetros cuadrados, el más grande de la historia, se ha desprendido del segmento Larsen C de la Antártida, han informado los científicos del proyecto Midas que han vigilado su evolución.

En un comunicado, los expertos en estudios antárticos de la universidad galesa de Swansea han indicado que el desprendimiento se produjo entre el 10 y el 12 de julio, cuando el iceberg se separó del segmento Larsen C del continente blanco.

El iceberg, que se espera sea denominado A68, pesa más de un billón de toneladas, según Midas, que ha precisado que la ruptura fue detectada por el instrumento satelital Aqua MODIS de la NASA.

Su extensión es similar a la de la provincia de Alicante o a 55 veces la ciudad de París.

El desarrollo de la fisura durante el último año fue monitoreado usando datos de los satélites Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea, que forma parte del componente espacial europeo de Copérnico. Sentinel-1 es un sistema de imagen de radar capaz de adquirir imágenes independientemente de la cobertura de nubes, y durante todo el período de invierno actual con oscuridad polar.

La partición, sin embargo, no afectará al nivel del mar global porque el hielo que se ha desprendido ya estaba a flote en el océano, aunque algunos científicos temen que podría acelerar la desestabilización de la plataforma de hielo Larsen C.




Que extraña coincidencia entre la película el día de Mañana y lo que ha sucedido hoy en la Antártida.




miércoles, 21 de diciembre de 2016

viernes, 14 de octubre de 2016

El próximo invierno 2016/17 podría ser el más frío de los últimos 100 años en Europa...

Os traemos el pronóstico para este invierno con el que cualquier aficionado al mundo de la nieve soñaría. Un invierno con temperaturas muy bajas, irrupciones de aire Polar y copiosas nevadas que podrían afectar a casi toda Europa, ¿pero será verdad?...

Muchos expertos lo tienen claro, reputados meteorólogos de medio planeta avisan del que el próximo invierno podría ser el más riguroso y frío en 100 años. Las invasiones árticas se sucederán en el viejo continente. Varios países de centroeuropa y las islas Británicas ya se preparan para un invierno que pondrá a prueba los servicios de protección civil, brigadas de limpieza de las vías de circulación, principales redes de suministro energético, etc.
 
80 cm en Pollensa (Islas Baleares) febrero de 1956, considerado el invierno más frío del siglo
 
Pero vamos a ver más en detalle lo que puede suceder...

Primero nos preguntamos, ¿Qué nivel de probabilidad tienen estas previsiones? los expertos responden y nos piden paciencia, prometen dar más detalles en las próximas semanas, cuando posean nuevos datos.
 
Parece que los sabios del tiempo lo tienen claro, los habitantes del viejo mundo ya pueden hacer acopio de jerseis gruesos y chaquetas de abrigo. 

El meteorólogo alemán Dominik Jung comentó que la temporada de invierno 2017 promete ser inusualmente fría. El especialista dijo que "tiemblo sólo de mirar los mapas de largo plazo"mientras repasaba los mapas y modelos generados por el Servicio Meteorológico Nacional. Según él, se registrarán las temperaturas más bajas durante los meses de enero y febrero. No hay que esperar un deshielo al inicio de la primavera, en pleno marzo... "Europa tendrá que esperar al mes de abril para poder calentarse bajo el sol" sentenció Jung... El famoso y mediático meteorólogo estadounidense Joe Bastardi, del servicio meteorológico AccuWeather, estuvo de acuerdo con su colega. También plantea un diagnóstico sombrío para los amantes del buen tiempo, afirma que "este invierno va a ser muy frío". Sus previsiones se basan sobre todo en los movimientos de las grandes masas, el asentamiento de un gran anticiclón de bloqueo en Escandinavia durante una largo periodo de tiempo provocará la llegada de hasta 3 masas de aire ártico continental, entre enero y febrero de 2017, estas irrupciones de aire muy frío barrerán toda Europa incluida la Península Ibérica.
Típica situación de Frio Continental. (Siberiana). Fuente imagen eltiempoatiempo.blogspot.com.es
 
Otros expertos como la rusa Elena Volosiouk, especialista del centro meteorológico Fobos, predice que la disminución de la actividad solar a mínimos provocará una brusca caída de las temperaturas en todo el continente europeo. Ella señala que el sol también oscila y nos acercamos a una época de muy baja actividad. "Esto se relaciona en primer lugar con la perturbación del normal flujo de masas de aire. Cuando los vientos predominantes proceden del océano Atlántico, tenemos un invierno suave y lluvioso, que se caracteriza por una cota de nieve alta y una baja calidad de nieve, generalmente húmeda. Pero este invierno los vientos vendrán del norte, del Polo y de Siberia. Se piensa que el cambio en la circulación general de las masas de aire está relacionado con la actividad solar. Estos próximos años, nos enfrentamos a un período de disminución de las temperaturas en todo el hemisferio norte, pero es prematuro hablar de una nueva edad de hielo". Aseveró la experta rusa.
Desde 1990 el número de manchas solares, y consecuentemente la actividad solar asociada, ha ido descendiendo. El bajo máximo del ciclo 24, el menor en 100 años, ha reforzado la creencia de que se acerca un gran mínimo. Fuente solarscience.msfc.nasa.gov
¿Te lo creíste?
 
Básicamente hemos copiado y resumido un artículo publicado el año pasado y hemos añadido imágenes relacionadas, copia de un artículo de 2014, a su vez copiado de uno de 2013, ... 2012 ... 2011 ...
 
Realmente esta noticia aparece todos los años desde hace lustros, puede que con la esperanza de que se haga realidad algún invierno y realmente acabe siendo el"invierno del siglo". Aunque nos decantamos más que el motivo de la reiterada publicación cada año de artículos amarillistas como este, vamos un bulo o noticia falsa (en inglés "hoax"), sirve a los medios periodísticos digitales, de papel o radio que lo propagan para generar muchas visitas en poco tiempo, algo vital para cualquier web hoy en día si quiere generar ingresos, una tentación difícil de evitar para la mayoría y aquí nos incluimos nosotros.
 
En cualquier caso, este artículo se repite año tras año y no tiene ninguna fiabilidad. Estrictamente hablando, es mejor leer tu horóscopo, tendrá más probabilidades de hacerse realidad 
Este tipo de previsiones se basan en teorías poco probadas o pseudo-científicas. Las previsiones de los meteorologos -en la actualidad- sólo son fiables a diez días vista, las previsiones estacionales (largo plazo de hasta 6 meses) de los institutos y organizaciones meteorológicas más prestigiosas tienen actualmente un índice de acierto que puede llegar al 60% con suerteEste es el límite actual en este tipo de previsión que sigue siendo difícil y poco fiable, aunque muy demandado por particulares y empresas.
 
Lo peor es que los meteorologos honestos también resultan afectados por las previsiones "tremendistas" efectuadas por "hombres del tiempo" más cercanos abrujos con bola de cristal que a científicos, pues al final el gran público los acaba poniendo a todos en el mismo saco.
 
Nosotros le damos mucha importancia a la meteorología, tenemos nuestras previsiones cada fin de semana en invierno y nuestros avances de como será el invierno tanto en Europa como en Norteamérica, casi siempre basados en lo publicado por organismos internacionales o escrito por nuestro meteorólogo Josep Tomàs. Prometemos un artículo sobre tendencias en las próximas semanas, de momento y a fecha de hoy, pensamos en un invierno con unas temperaturas próximas a la normalidad, aunque con dudas acerca de como será febrero.
 
Pronóstico del clima estacional NOAA, anomalías precipitaciones y temperaturas Enero, Febrero, Marzo 2017
 
Cambio climático o fin del mundo
 
Para finalizar comentaremos (aunque no es el objetivo de este artículo) las previsiones catastrofistas de muchos climatologos que nos avisan del "cambio climático" o calentamiento global. Ciertamente no les falta razón en la base, el planeta se está calentando, pero les sobra alarmismo, van escasos en algunos casos de ética y el método científico se lo saltan cuando conviene. Y no vale decir que es por una buena causa, o que las presiones "políticas" les obligan a ello. Tampoco nos olvidamos de los grandes medios generalistas, que ejercen de voceros de los estudios más alarmistas sin ponderación de lo que publican ni investigación periodista antes de hacerlo. Todo vale por las visitas (en este tema y en muchos otros) y por el lobby al que se sirva. Lo más triste es que al final el objetivo de concienciar a la ciudadanía se pierde por las exageraciones sin fin. 
 
P.D. Posiblemente copiemos la misma noticia el año que viene...
 
Basado en el artículo de Frederic Decker, Lameteo.org 
fuente/lugaresdenieve.com/

viernes, 16 de septiembre de 2016

La Organización Meteorológica Mundial (WMO) advierte de periodos largos de calor.

Variación de temperaturas medias desde 1880

Petteri Taalas es el actual secretario general de la Organización Meteorológica Mundial y acaba de advertir  que "Hemos sido testigos de un largo periodo de un calor extraordinario que está destinado a convertirse en la norma".

Asimismo, Taalas ha advertido de que la OMM ha detectado no solamente temperaturas de récord durante los últimos meses sino también "concentraciones inusualmente altas de dióxido de carbono"

Y coomo consecuencia directa del sobrecalentamiento de la masa oceánica está provocando un agravamiento de la situación de las poblaciones coralinas.

Taalas añade haciendo referencia a los polos del planeta Tierra que "El calor en las latitudes altas está siendo especialmente destructivo para la masa de hielo ártico y la capa de hielo de Groenlandia". 

Repasando los datos climatológicos del planeta desde que se tienen registros y éllo nos remonta al año 1880 - de momento - este 2016 va camino de convertirse en el año más caluroso.

¿ Estamos ya de lleno  un cambio climático?

La evidencia científica del cambio climático es indiscutible, esto según lo planteado por el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) organización internacional líder sobre el tema del cambio climático. O como lo plantea la EPA (Agencia de Protección del Ambiente de EE.UU.), “El cambio climático está sucediendo” y que “la evidencia es clara”.

El cambio climático es definido como un cambio estable y durable en la distribución de los patrones de clima en periodos de tiempo que van desde décadas hasta millones de años. Pudiera ser un cambio en las condiciones climáticas promedio o la distribución de eventos en torno a ese promedio (por ejemplo más o menos eventos climáticos extremos). El cambio climático puede estar limitado a una región específica, como puede abarcar toda la superficie terrestre.
El término, a veces se refiere específicamente al cambio climático causado por la actividad humana, a diferencia de aquellos causados por procesos naturales de la Tierra y el Sistema Solar. En este sentido, especialmente en el contexto de la política ambiental, el término “cambio climático” ha llegado a ser sinónimo de “calentamiento global antropogénico“, o sea un aumento de las temperaturas por acción de los humanos.
Los científicos mundiales han determinado que el aumento de la temperatura global debería limitarse a 2ºC para evitar daños irreversibles al planeta y posteriores efectos desastrosos sobre la sociedad humana.



domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Un 'cisne negro' o un cambio permanente? Un fenómeno climático de consecuencias desconocidas.

Resultado de imagen


Por primera vez en más de 60 años, los científicos han observado cambios en el patrón de vientos sobre las regiones ecuatoriales. El cambio de patrón de la circulación de los vientos que se mueven en la zona de lanestratosfera que se encuentra por encima de las regiones tropicales de la Tierra —un fenómeno conocido como oscilación cuasibienal, que no se había observado en décadas— aún no ha causado un impacto inmediato en el clima de la Tierra, pero ha despertado el interés de varios científicos de la NASA.

 El responsable del estudio que ha documentado esta variación y ha aparecido en la revista 'Geophysical Research Letters', Paul Newman, es investigador jefe de Ciencias Terrestres en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y compara el fenómeno con el géiser Viejo fiel del parque nacional de Yellowstone ﴾Wyoming, EE.UU.﴿ —uno de los accidentes geográficos más predecibles del mundo— que, "si undía no se activa, te preguntarías qué sucede bajo tierra".

Las corrientes de la estratosfera tropical —la capa atmosférica desde alrededor de 16.000 hasta cerca de 48.000 metros de altura— circulan en dirección este y oeste de manera alterna cada 28 meses. Primero, los flujos del oeste que se encuentran en la parte alta descienden de manera gradual y dejan lugar a los del este; después, son los vientos del este los que bajan, mientras que los del oeste ascienden. Esta oscilación cuasibienal se conoce desde 1953 e influye en la cantidad de ozono de la atmósfera. 

A finales de 2015, los especialistas observaron extrañas alteraciones en esa conducta: los vientos del oeste subieron y bloquearon el flujo descendente de los del este. Aunque todo volvió a la normalidad este julio, Newman y sus colegas estudiaron las causas y posibles consecuencias de ese fenómeno. 

 Una de las explicaciones podría ser el impacto que causó en ese periodo el fenómeno climático El Niño, aunque los investigadores no descartan que el motivo fuera el aumento de las temperaturas que vive nuestro planeta desde hace años. En definitiva, estos especialistas intentan averiguar si se trata de un 'cisne negro' —un evento que ocurre una sola vez en una generación—, o de 'un canario en una mina de carbón':una alteración fruto del cambio climático de consecuencias desconocidas. 

fuente del texto/nuevamentes.net

miércoles, 27 de julio de 2016

La extensión del hielo marino del Ártico bate récords a la baja.

Las temperaturas superficiales también superan los registros históricos, según análisis de la NASA


Las temperaturas superficiales globales y la extensión del hielo del Ártico han batido récords en el primer semestre del año, según análisis de la NASA sobre observaciones terrestres y datos de satélite. La extensión del hielo del Ártico cubre un 40 por ciento menos de superficie que a finales de 1970.


Trozos de hielo marino, estanques de fusión y aguas abiertas, vistas desde 450 metros el pasado sábado. Fuente: NASA/Goddard/Operación IceBridge.


Dos indicadores clave del cambio climático -las temperaturas superficiales globales y la extensión del hielo del Ártico- han roto numerosos registros en la primera mitad de 2016, según los análisis de la NASA de observaciones en tierra y datos de satélite. 

Cada uno de los seis primeros meses de 2016 estableció un récord como el mes más cálido a nivel mundial en el registro de temperatura moderno, que data de 1880, de acuerdo con científicos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de Nueva York (EE.UU.). El período de seis meses de enero a junio fue también el medio año más caliente de la historia, con un promedio de temperatura de 1,3 grados centígrados más caliente que a finales del siglo XIX. 

Cinco de los seis primeros meses de 2016 también superaron por debajo los registros récord mensuales de hielo marino en el Ártico desde que comenzaron los registros satelitales sistemáticos en 1979, según los análisis desarrollados por los científicos del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, en Greenbelt (Maryland). La única excepción, marzo, registró el segundo dato más pequeño para ese mes. 

En todo caso, los científicos de la NASA dicen en la nota de prensa oficial que es más significativo que la temperatura global y el hielo marino del Ártico continúen sus tendencias de cambio de las últimas décadas. 

La extensión de hielo marino del Ártico en el pico de la temporada de deshielo del verano ahora normalmente cubre un 40 por ciento menos de superficie que a finales de 1970 y principios de 1980. La extensión en septiembre, el punto más bajo de la temporada en el ciclo anual, se ha ido reduciendo a un ritmo de un 13,4 por ciento por década. 

"Si bien el fenómeno de El Niño en el Pacífico tropical este invierno dio un impulso a la temperatura global a partir de octubre, es la tendencia subyacente la que está produciendo estas cifras récord", dice el director del GISS, Gavin Schmidt. 

Anteriores episodios de El Niño han conducido a temperaturas que entonces eran niveles récord, como en 1998. Pero en 2016, incluso con efectos reducidos del reciente El Niño, las temperaturas globales han aumentado mucho más allá de las de hace 18 años a causa del calentamiento general que ha tenido lugar en ese tiempo. 

La tendencia mundial de aumento de las temperaturas ha sido superada por el calentamiento regional del Ártico, dice Walt Meier, científico del hielo marino en Goddard.



Mediciones

Además de mantener 19 misiones espaciales de observación de la Tierra, la NASA también envía investigadores por el mundo para investigar las diferentes facetas del planeta más de cerca.

La Operación IceBridge de la NASA comenzó la semana pasada una serie de mediciones desde el aire de los estanques de fusión en la superficie de la capa de hielo marino del Ártico. Los estanques de fusión son piscinas de poca profundidad que se forman cuando el hielo se derrite. Su superficie, más oscura, puede absorber más luz solar y acelerar el proceso de fusión.

Estudios recientes han observado que la formación de estanques de fusión a principios del verano es un buen predictor de la extensión del hielo marino mínima anual en septiembre.

La Operación IceBridge lleva desde 2009 sobrevolando ambos polos.

Al mismo tiempo, los investigadores de la NASA comenzaron en serio este año un estudio de casi una década de duración de múltiples facetas de los ecosistemas del Ártico en Alaska y Canadá. El Experimento sobre la Vulnerabilidad del Ártico-Boreal (ABoVE, por sus siglas en inglés) estudiará cómo están respondiendo los bosques, el permafrost y otros ecosistemas al aumento de las temperaturas en el Ártico.

ABoVE consiste en docenas de experimentos individuales que durante años estudiarán los bosques cambiantes de la región, el ciclo de movimiento de carbono entre la atmósfera y la tierra, el deshielo del permafrost, o la relación entre el fuego y el cambio climático, entre otras cosas.

fuente/Tendencias21

lunes, 18 de julio de 2016

CAMBIO CLIMÁTICO.

Calor sin tregua: Se registran los 12 meses consecutivos más cálidos de la historia.

Se bate un nuevo récord de temperatura por noveno mes consecutivo, mientras que para 2016 se espera un registro sin precedentes.

Entre septiembre de 2015 y el pasado mes de mayo, se registró la secuencia de meses más cálidos de la historia, mientras que las previsiones para 2016 muestran valores térmicos que no paran de subir.

Los investigadores Kevin Cowtan y Robert Way afirman que 2016 se convertirá en el año más cálido de la historia tras siglo y medio de mediciones. Según constatan, el período que comenzó en junio de 2015 y terminó el pasado mayo fue el más caluroso, batiéndose, mes a mes, desde el último septiembre, el récord de temperatura.

Según los especialistas, este aumento de las marcas térmicas responde no sólo al fenómeno climático conocido como El Niño, que aumenta la temperatura de la superficie oceánica, sino también al calentamiento global provocado por el hombre, informa 'The Guardian'.

Debido a estos fenómenos, el récord registrado entre septiembre de 1997 y agosto de 1998, considerado como el período de doce meses más caluroso, fue ampliamente superado y hoy se ubica en la 60ª. posición, tras los registros obtenidos en 2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2014, 2015 y 2016. De hecho, Cowtan y Way aclararon que la temperatura de la superficie actual es 0,3 grados centígrados superior a la de 1997-1998.

Frente a esta situación, destaca el portal, es necesario cumplir con lo firmado por 195 países en la última Cumbre del Cambio Climático en París. En este sentido, los especialistas advierten que "para reducir los riesgos de los efectos más severos del cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero se deben reducir sustancialmente".

fuente/RT

martes, 26 de abril de 2016

CAMBIO CLIMÁTICO.El buen tiempo aleja a los estadounidenses de la lucha climática.

EEUU CLIMA:MHR13.- WASHINGTON DC (EEUU), 29/06/2012.- Unos niños se refrescan en una fuente hoy, viernes 29 de junio de 2012, durante una ola de calor en Washington DC (EEUU). La temperatura en la ciudad alcanzó los 38.8 grados centígrados, lo que rompió un récord de 138 años. EFE/ MICHAEL REYNOLDS



Desde los años 70, la temperatura media en invierno ha aumentado en EE UU, pero en verano se ha mantenido constante. Prácticamente todos los estadounidenses prefieren estas nuevas condiciones climáticas, aunque no son conscientes de lo que les espera.

Los norteamericanos han notado un aumento de las temperaturas máximas diarias en el mes de enero de 0,58 ºC por década

Dos científicos de las universidades de Nueva York y Duke en EE UU han evaluado, gracias a un índice de preferencia climática, las predilecciones que sus compatriotas tienen sobre el tiempo. Según el estudio, publicado en la revista Nature, el 80% de los estadounidenses viven en zonas donde el tiempo es más agradable ahora que hace 40 años.

“Las regiones que han experimentado la mayor mejora de sus condiciones climáticas –con inviernos más cálidos sin un aumento sustancial de las temperaturas veraniegas o de la humedad– son las del sureste del país”, informa a Sinc Megan Mullin, coautora del trabajo e investigadora en la Universidad de Duke.

La investigación ha permitido analizar 40 años de datos climáticos diarios –de 1974 a 2013– en todos los condados americanos y evaluar cómo la experiencia de la población con el tiempo ha cambiado durante este periodo, que coincide con la aparición de la cuestión del cambio climático en la esfera pública.

Los resultados demuestran que, de manera general, los norteamericanos han notado un aumento de las temperaturas máximas diarias en el mes de enero de 0,58 ºC por década. Por otro lado, las temperaturas máximas diarias en julio aumentaron solo de 0,07 ºC por década. Además, la humedad en verano descendió ligeramente desde los mediados de los 90.

Para los científicos, aunque el cambio climático es responsable de este rápido aumento de temperaturas, “los estadounidenses lo experimentan en momentos del año en los que días más cálidos son bienvenidos”, recalca Patrick J. Egan, el otro autor y científico en la Universidad de Nueva York. “Esta tendencia a lo largo del tiempo ha dado pocas razones al público estadounidense para exigir políticas que ayuden a luchar contra el cambio climático”, explica a Sinc Mullin.

Un clima más desagradable en el futuro

Sin embargo, según el estudio, “sin esfuerzos serios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el clima se acabará volviendo más desagradable”, recalca la investigadora.

Los patrones climáticos de las últimas décadas no han motivado la lucha climática, “pero sin esfuerzos serios el clima se acabará volviendo más desagradable”

Los científicos prevén que la tendencia a lo largo del siglo se invierta, y que los veranos se vuelvan incómodos. Sus estimaciones desvelan que a finales del siglo XXI el 88% del público percibirá un tiempo menos favorable. Las temperaturas futuras muestran un escenario contrario al actual.

“En las próximas décadas, las proyecciones climáticas indican que la mayoría de la población estadounidense estará expuesta a un mayor aumento de temperaturas en verano que en invierno, lo que empeorará las condiciones, según las preferencias climáticas de los americanos”, subraya Mullin.

Con este estudio, los investigadores demuestran las implicaciones que tiene una buena comunicación del cambio climático. “Los científicos deberían saber que la población no recibe con preocupación los mensajes sobre el calentamiento del planeta”, advierte a Sinc la experta, para quien es más productivo exponer los eventos extremos que afectarán a la economía y la salud humana.

Fuente: SINC


fuente/ LaFlecha

domingo, 10 de abril de 2016

NASA: El calentamiento global está cambiando el eje de rotación de la Tierra.

El derretimiento de las capas de hielo —especialmente en Groenlandia— está modificando la distribución de peso en nuestro planeta. Según un nuevo estudio de la NASA, esto ha provocado que el desplazamiento que experimentan los polos celestes de la Tierra con respecto a los polos geográficos, conocido como movimiento polar, cambie de curso.

polar_motion_main


Científicos y navegantes han medido precisamente el Polo Norte verdadero y su movimiento desde 1899, y por la mayoría del siglo 20 ha migrado levemente hacia Canadá. Sin embargo, eso ha cambiado en este siglo y ahora se mueve hacia Inglaterra.

«El reciente cambio de dirección es muy dramático», dice Surendra Adhikari, autor del estudio perteneciente al Jet Propulsion Lab de la NASA.

Aunque la oscilación de los polos geográficos es de reducidas dimensiones y por ende no afecta nuestra vida cotidiana, los satélites de posicionamiento y comunicación, así como otras instalaciones tales como los observatorios astronómicos, deben tener en cuenta este efecto y realizar las oportunas correcciones.

A principios de este nuevo milenio, en el año 2001, la rotación del eje terrestre dio un giro abrupto hacia el este y ahora su deriva es casi el doble de rápida de lo que era antes, a un ritmo de casi 17 centímetros por año. «Ya no se mueve hacia la Bahía de Hudson, ahora lo hace hacia las islas británicas», explicó Adhikari.

eje-rotacion-tierra

Asimismo, los nuevos cálculos muestran que la pérdida de masa en Groenlandia no puede por sí sola generar la gran cantidad de energía requerida para empujar el eje de rotación tan lejos. En el Hemisferio Sur, la pérdida de hielo en la Antártida Occidental y, por el contrario, la ganancia en la Antártida Oriental, están empujando el eje de rotación de la Tierra en la misma dirección que Groenlandia lo hace desde el norte. Sin embargo, esta combinación de fuerzas no alcanza para explicar la velocidad de la nueva dirección. Algo más allá de Groenlandia tiene que estar proveyendo un impulso adicional.

Los investigadores hallaron la respuesta en Eurasia. «El responsable por el empujón adicional parece residir en un déficit de agua en Eurasia: en el subcontinente indio y el área del Mar Caspio», aclaró Adhikari.


ejeagua

Los humanos mueven tremendas cantidades de agua directamente por ingeniería hidráulica e indirectamente a través del cambio climático, lo que está causando que algunos lugares se vuelvan más áridos y otros más lluviosos.

Al parecer, el nuevo estudio de la NASA ofrece una nueva pieza de evidencia sobre cómo el hombre se ha vuelto una predominante —y preocupante— fuerza en la Naturaleza del planeta que habita… Publicado el 8 de abril de 20161 comentario Etiquetas: antartida , calentamiento global , e

MysteryPlanet.com.ar

miércoles, 30 de marzo de 2016

Nuevo mínimo histórico de la extensión invernal del hielo ártico.

Nuevo mínimo histórico de la extensión invernal del hielo ártico
La extensión invernal del hielo marino en el Ártico alcanzó un máximo de 14,52 millones de km2 el pasado marzo, la más reducida desde que hay registros y menor que la media entre 1981 y 2010. / NASA Goddard’s Scientific Visualization Studio/C. Starr

Por segundo año consecutivo el hielo del océano Ártico ha marcado un nuevo récord al reducir su expansión durante el invierno. Así lo confirman los científicos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC) y de la NASA, que han recreado en un vídeo la evolución de esta masa helada desde septiembre de 2015 hasta marzo de 2016.

Cada año la capa de agua helada que flota sobre el océano Ártico y sus mares vecinos se derrite durante la primavera y el verano, reduciendo su extensión. Después, durante el otoño y el invierno ocurre el proceso contrario y se expande hacia el sur, alcanzando su máximo entre febrero y abril.


El pasado 24 de marzo la capa de hielo ártico alcanzó los 14,52 millones de kilómetros cuadrados, un nuevo récord de extensión mínima invernal, la más pequeña registrada desde que los satélites comenzaron a tomar datos de la zona en 1979. El año pasado el dato fue ligeramente superior, con 14,54 millones de kilómetros cuadrados.

Así lo han confirmado científicos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, por sus siglas en inglés) y de la NASA, que también han elaborado una animación donde se muestra la evolución del hielo ártico desde la extensión mínima del verano pasado hasta marzo de este año.





Los 13 máximos más pequeños en los registros por satélite han ocurrido en los últimos 13 años, y el nuevo mínimo histórico sigue a las temperaturas elevadas récord de los pasados diciembre, enero y febrero a escala global, incluido el Ártico.

“El calor atmosférico probablemente contribuyó a esta medida máxima más baja, con temperaturas de hasta 6 grados centígrados por encima de la media en los bordes de la bolsa de hielo marino, donde es más delgado”, dice Walt Meier, científico del hielo marino en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt (EE UU).

Los patrones de viento en el Ártico durante enero y febrero también fueron desfavorables para el crecimiento del hielo porque trajeron el aire caliente desde el sur y frenaron la expansión de la cobertura de hielo. “Pero lo que probablemente va a desempeñar un papel más importante en la evolución futura de la extensión máxima del Ártico es el calentamiento de las aguas oceánicas”, advierte Meier. “Seguramente vamos a seguir viendo máximos invernales más pequeños en el futuro, porque, además de un ambiente más cálido, el mar también se ha calentado, y esto no permitirá que el borde del hielo se amplíe hasta el sur como solía hacer”.


“Aunque el alcance máximo del hielo marino puede variar mucho cada año dependiendo de las condiciones climáticas del invierno, estamos viendo una tendencia descendente significativa, que en última instancia está relacionada con el calentamiento de la atmósfera y los océanos”, añade el investigador. Desde 1979, esa tendencia ha dado lugar a una pérdida de una capa de hielo marino en invierno de más de 1.605.700 kilómetros cuadrados, que es más del doble del tamaño de Texas, por ejemplo.

Pero este récord no significa necesariamente que en verano también haya otro de extensión mínima, apuntan los expertos de la NASA. Las condiciones meteorológicas veraniegas tienen mayor impacto en el resultado de la fusión estacional del hielo que la extensón del máximo invernal. Las temperaturas cálidas y las tormentas del verano hacen que el hielo se derrita rápidamente, pero si el verano es fresco, se ralentiza la fusión de la masa helada.

El hielo del Ártico desempeña un papel clave en el mantenimiento de la temperatura de todo el planeta. Su superficie blanca refleja una luz solar que de otra manera sería absorbida por el océano. Este efecto es más relevante en verano, cuando el sol luce sobre el artico, que en invierno, cuando durante meses no amanece en el Círculo Polar Ártico.

fuente/ La Gran Época

jueves, 17 de marzo de 2016

Cruzamos el punto de no retorno del Calentamiento Global (y esas son la buenas noticias)

DURANTE EL ÚLTIMO MES NUESTRO PLANETA EXPERIMENTÓ LAS TEMPERATURAS MÁS ALTAS JAMÁS REGISTRADAS EN LA HISTORIa.


El miércoles 2 de marzo de 2016 fue un día como cualquiera, pero marcó un umbral imperceptible que el planeta y todos los seres que vivimos en él atravesamos por unas horas: cruzamos los 2°C que los gobiernos del mundo colocaron como el punto de no retorno del calentamiento global. Aunque esta medida es arbitraria, se basa en las temperaturas promedio registradas históricamente; desde el inicio de la era industrial en el siglo XIX hasta octubre del año 2015 la temperatura global aumentó 1°C, y sólo 5 meses después se incrementó otro grado.

Las consecuencias de este aumento general de la temperatura no siempre son visibles, pero ya existen indicios de que los problemas asociados al calentamiento global no serán cosa de las "generaciones futuras", sino que amenazan a nuestra propia civilización. Por ejemplo, los organizadores de la famosa carrera de trineos Iditarod --donde los carros tirados por perros entrenados cubren una distancia de más de 1,600km-- tuvieron que traer nieve desde otros sitios debido a que el invierno fue caluroso y en la mayor parte del hemisferio fue más bien caliente.

Información dada a conocer por la NASA el sábado 12 de marzo confirmó que febrero fue el mes más caliente registrado en la Historia, con 1.35°C por encima del promedio histórico. Febrero también tuvo el infame récord de haber superado a enero (el mes más caliente registrado hasta entonces) por 0.2°C. No queremos alarmar a nadie ni ser amarillistas, pero febrero de 2016 fue el mes más caliente que la especie humana ha vivido en el planeta.

Sin embargo, es necesario recalcar que sólo 7% de los gases de invernadero se quedan en la superficie terrestre, donde sentimos sus efectos a través de eventos meteorológicos como el ciclón tropical Winston que azotó las costas de Fiji en febrero, registrando los vientos más fuertes de la Historia; otro efecto superficial del calentamiento global es la diseminación del mosquito que transmite el virus de Zika, y un efecto más puede hallarse en la sequía que azotó a Siria, la cual ha movilizado a miles de familias por Europa, creando un ambiente de tensión racial y social.

¿A dónde va el 93% del calor restante? A los océanos.
Blanqueamiento de corales en el Pacífico Sur (Crédito: XL Catlin Seaview Survey, 2016)Blanqueamiento de corales en el Pacífico Sur (Crédito: XL Catlin Seaview Survey, 2016)

Las altas temperaturas del Pacífico (que se corresponden con los mínimos históricos registrados de hielo polar) producen un fenómeno conocido como "blanqueamiento de corales" (en el GIF superior), donde los arrecifes de coral del océano son incapaces de alimentarse y mueren, dejando inmensas barreras de huesos. Solamente en tres ocasiones se han registrado blanqueamientos coralinos: en 1998, en 2010 y en 2016, años donde El Niño hizo su aparición. Por las altas temperatura del Pacífico (llegando en algunos sitios a superar los 6ºF) se espera que a fines de este año también aparezca La Niña (temperaturas bajísimas del agua).
Nunca ha estado muy claro si una acción correctiva global podría frenar los devastadores e imprevisibles efectos del cambio climático, o si el umbral de la temperatura representa un signo de no retorno por el que nos encaminamos a una catástrofe medioambiental irremediable. Sin embargo, activistas como Bill McKibben se preparan para manifestarse en forma de desobediencia civil no violenta en los mayores depósitos de carbono del planeta: las minas de carbón de Australia, las minas de alquitrán de Canadá y los yacimientos de gas de Rusia. Como afirma McKibben, "el único lugar seguro para el carbón es enterrado bajo el suelo, donde ha permanecido por eones".

fuente/PIjamasurf

jueves, 18 de febrero de 2016

CAMBIO CLIMÁTICO. Una pequeña edad de hielo pudo cambiar la historia de la Antigüedad.

En los siglos VI y VII, la temperatura bajó hasta 4º, afectando a civilizaciones en Europa y Asia.
© Wikimedia Commons

El mural recoge el asedio de Constantinopla en 626 por persas y ávaros, expulsados de las estepas por el hambre y los turcos. Su derrota supuso el fin del imperio persa.

La plaga de Justiniano, la invasión de Europa por varios pueblos de las estepas, la caída del segundo imperio persa, la entrada de los turcos en Anatolia, la unión de los tres reinos de China, el inicio de la expansión árabe… Todos son eventos que tuvieron lugar entre el año 540 y el 660 de la Era Común. Ahora, un estudio de los árboles muestra que durante ese siglo y poco se produjo una edad de hielo donde la temperatura bajó hasta 4º en verano y aquel frío pudo ser el marco de tanta historia.
En los últimos 2.000 años se han producido varias anomalías climáticas. Por el lado del frío, la más significativa es la denominada Pequeña Edad de Hielo (PEH), que se inició en el siglo XV y acabó a mediados del XIX. Antes, el clima fue especialmente cálido desde la época del Imperio Romano hasta la llegada del Renacimiento. Sin embargo, en esos 1.500 años de clima benigno, hubo un hiato que, aunque más corto en extensión que la PEH, experimentó temperaturas aún más bajas. Los que lo han descubierto lo han llamado LALIA, siglas en inglés de Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía.
Fue el enfriamiento más drástico en el hemisferio norte en los últimos dos milenios“, dice en una nota el investigador del Instituto Federal Suizo de Investigación, Ulf Büntgen, coautor de una investigación sobre la temperatura en estos 20 siglos. Büntgen es dendroclimatólogo y usa los patrones de crecimiento de los anillos de los árboles para inferir la temperatura. En 2011 ya publicó en la revista Science una investigación del clima del pasado basada en lo que pudo leer en los árboles de los Alpes austríacos. Ahora completa aquel trabajo con la información que le ha arrancado a 660 alerces siberianos (Larix sibirica), el árbol más abundante en el macizo de Altái, en Asia central.
Entre ambas fuentes de datos hay unos 7.600 kilómetros pero también una sincronía que enseguida llamó la atención de Büntgen y sus colegas. LosL. sibirica solo crecen en verano y en su ritmo de crecimiento, los dendroclimatólogos pueden estimar la temperatura estival. Para validar sus estimaciones del pasado, los científicos han usado la evolución de los anillos en el presente, cuando ya había buenos registros de la temperatura.
Con los datos de Altái y los anteriores de los Alpes, los científicos han podido determinar la evolución de las temperaturas del verano en estos 2.000 años dentro de un proyecto aún mayor, que hace unos días mostró cómo las últimas décadas han sido las más calurosas desde tiempos de los romanos.
El actual trabajo, publicado en la revista Nature Geoscience, se detiene más en el frío que en el calor. En los árboles de Altái, los climatólogos encontraron que los veranos más fríos fueron los de 172 y 1821, con temperaturas 4,6º inferiores a la media del final del siglo XX. Ambas fechas coinciden con erupciones volcánicas de gran intensidad.
Pero lo que enseguida llama la atención del gráfico elaborado por los autores del estudio es el pronunciado y sostenido descenso de las temperaturas a partir de 536. Así, la década entre 540 y 550 fue la más fría en Altái y la segunda más fría en los Alpes. Además, desde esa fecha y hasta alrededor de 1660, se dieron 13 de las 20 décadas más frías de todo el periodo estudiado.
© Past Global Changes International Project Office

Gráfico con la evolución de la temperatura durante LALIA en los Alpes (azul) y Altái. Abajo, correlación de eventos históricos.

El origen de LALIA no está escrito en los árboles, pero sí en el hielo. Un estudio publicado en Nature el año pasado determinó las erupciones volcánicas de los últimos 2.500 millones de años las erupciones volcánicas midiendo la ceniza volcánica atrapada en cilindros de hielo extraídos en los dos polos. Una de las más intensas se produjo en 536. Le siguió otra cuatro años mas tarde, en lo que hoy es El Salvador. Y aún hubo una tercera, cuya ubicación se desconoce, en 447. Las dos primeras crearon, según los registros en el hielo, verdaderos inviernos volcánicos, con una capacidad de reflejar la radiación solar aún mayor que la de la erupción del Tambora en 1815.
La sucesión de erupciones volcánicas, según los autores, se vio reforzada con las corrientes oceánicas, la expansión del hielo y la coincidencia en el siglo VI de un mínimo solar. La consecuencia fue el descenso sostenido de las temperaturas. De hecho, esas décadas registraron un gran retroceso de las tierras dedicadas a la agricultura y el pastoreo.
En la segunda parte del estudio, Büntgen se rodea de historiadores lingüistas y naturalistas para relacionar LALIA con la historia de los humanos. Es muy sugerente comprobar como al poco de la primera erupción, estalla una de las mayores epidemias de peste, la plaga de Justiniano en lo que entonces era el Imperio Romano de Oriente. En Asia central, donde los pastos dependen de ligeras variaciones de temperatura, se sucedieron grandes movimientos de poblaciones turcas y rouran que desestabilizaron toda Eurasia. Al este, acabaron con la dinastía Wei e, indirectamente, ayudaron a la unificación de China. En el oeste, llegaron hasta Constantinopla, empujando a los pueblos que se encontraban cada vez más al oeste.
Durante LALIA también entró en declive el imperio persa de los sasánidas. En la península arábiga, las temperaturas más suaves pudieron aumentar el régimen de lluvias y, con ellas, la disponibilidad de pastos para alimentar los camellos sobre los que se expandieron los árabes a partir de la Hégira de Mahoma.
“Con tantas variables, debemos ser cautos con la causa ambiental y el efecto político, pero fascina ver cuánto se alinea el cambio climático con las grandes convulsiones que se sucedieron a lo largo de diferentes regiones“, comenta Büntgen. También deja claro que la historia no se puede escribir sin tener en cuenta fenómenos climáticos como LALIA.
fuente/http://es.sott.net/article/44471-Una-pequena-edad-de-hielo-pudo-cambiar-la-historia-de-la-Antiguedad
vía/http://selenitaconsciente.com/