martes, 19 de febrero de 2013
¿Sabías que? Curiosidades sobre el Sol.
La luna gira alrededor de la Tierra, la Tierra gira alrededor del Sol pero ¿y el Sol? El Sol gira también alrededor de nuestra galaxia a una velocidad aproximada de unos 217 km/s (781200 km/h).
Dicho esto se puede decir que tarda unos 240 millones de años en dar una vuelta y desde que se formó el Sol solo ha dado 20 vueltas alrededor de nuestra galaxia.
En su viaje alrededor del Sol, la Tierra hace mas de 2.413.500 km por día.
lunes, 18 de febrero de 2013
En búsqueda del tercer ojo de la glándula pineal.
Descrito por orientales como una capacidad que permite ver sin el uso de la vista normal y que solo poseían personas muy dotadas de un profundo y prolongado estudio.
Glándula pineal en el cerebro humano. (Living Art Enterprises/Getty Images)
Uno de los mitos que heredamos de culturas ancestrales orientales es la existencia del tercer ojo, poco descrito en la medicina occidental, pero revelado de distintas maneras por los fisiólogos.
Según los orientales, el tercer ojo ubicado en la glándula pineal permite ver a las personas sin el uso de la vista normal. Esta era descrita como una capacidad que solo poseían personas muy dotadas de un profundo y prolongado estudio y señalado con fines de salud.
En los libros clásicos de Medicina Antigua China, los profesionales necesitaban de esta capacidad para detectar y observar las enfermedades que aquejaban al enfermo en el interior del cuerpo.
Hoy los fisiólogos reconocen que hay un complejo pineal con una fotorrecepción directa de la luz en algunas especies. Lo describen de diferentes maneras, pero no se explica cómo el ser humano pudo ver con este sistema.
La fisiología de los peces, reptiles, y de otros grupos zoológicos inferiores, demuestra que en el interior de la glándula pineal existen células fotoreceptoras semejantes a las células fotoreceptoras de la retina y que actúan directamente al estímulo que proviene del exterior.
“Presentan una capacidad fotoreceptiva directa”, destaca el libro de fisiología. En ellos los fotones van directo al nervio pineal.
De alguna manera estos peces “ven” directamente pero esta característica se va perdiendo en las aves y en animales superiores, pero en los mamíferos hay otras células importantes relacionadas.
En los peces estas células fotoreceptoras reaccionan directamente con ausencia de luz y producen además la melatonina, elevando la concentración de melanóforos, lo que les permitiría tener una aclaración visual, señalan los fisiólogos.
Los científicos describen que la melatonina en los mamíferos está relacionada con el ciclo circadiano, que influye en estar despierto y el sueño y se discuten además numerosas funciones como: acción antioxidante, inmunoestimulante, antineoplásica, antiovulatoria, antienvejecimiento.
En el ser humano se observa en la glándula pineal la presencia de las células pinealocitos, que serían las equivalentes a los fotorreceptores, según tratados de fisiología.
Lo que se asevera es que estos pinealocitos detectan las oscilaciones de la luz y secretan la hormona melatonina.
Estos pinealocitos recibirían impulsos directos o a través de un complejo circuito neural que viene desde la retina.
La vista normal con los ojos sigue numerosos pasos antes de llegar a los pinealocitos. Desde la retina parten los axones de las células nerviosas retinales y de ahí se dirigen al hipotálamo. Por aquí pasa la señal procesada de la imagen. Esta señal se dirige hacia un núcleo del hipotálamo.
Desde el hipotálamo se va hacia una vía multisimpática que hace escala en un ventrículo del hipotálamo y a parte a la columna de la médula espinal toráxica.
Desde acá salen células nerviosas al ganglio cervical superior, y finalmente las fibras llegan a la Glándula Pineal. Se contactan con los pinealocitos en una relación similar a la sináptica.
Si los pinealocitos son equivalentes a los fotorreceptores de la glándula pineal en los peces, podría ser una de las explicaciones de la visión del tercer ojo que se describe en la antigüedad, sin embargo, la ciencia no se pone de acuerdo en aclarar este punto.
La glándula pineal se destaca también por ser la zona más irrigada de sangre del cuerpo humano, a parte del riñón y la melatonina se secreta directamente en la circulación de sangre periférica, abarcando rápidamente todo el cuerpo.
La glándula pineal o epífisis, se encuentra ubicada en el cerebro, en el hipotálamo. Su tamaño es el de una nuez y su peso es de unos 150 miligramos.
Un ruso recibe el Premio de la Paz de Dresde por prevenir la Tercera Guerra Mundial.
Stanislav Petrov, teniente coronel soviético retirado, ha recibido este domingo en Alemania el Premio de Dresde de la Paz. Fue galardonado por haber prevenido una guerra nuclear en 1983.
"Solo la prensa occidental me considera un héroe. Pero yo no pienso así. No hice nada especial, simplemente cumplí con mi trabajo, fue difícil, pero lo hice bien", comentó Petrov tras recibir el premio de 25.000 euros. El galardón es el cuarto que el ex militar recibe en el extranjero: en 2004 recibió un premio especial de la Asociación de Ciudadanos del Mundo, en 2006 fue homenajeado por la ONU y recibió el segundo premio de la misma asociación, en 2012 recibió el premio de la Prensa Alemana.
El 26 de septiembre de 1983, en plena guerra fría, Petrov estaba de guardia en el búnker Serpujov-15, el centro de mando de la inteligencia militar soviética a unos 90 kilómetros de Moscú, desde donde se coordinaba la defensa aeroespacial rusa. A las 00:15 (hora de Moscú) un satélite soviético dio la alarma: cinco misiles balísticos intercontinentales habían sido lanzados desde la base de Malmstrom (Montana, EE.UU.) y en 20 minutos alcanzarían la URSS.
Sucedió tres semanas después de que el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan bautizara a la Unión Soviética como 'El Imperio del Mal', tras haber abatido la URSS un avión comercial surcoreano que se había desviado de su ruta programada y había penetrado en el espacio aéreo soviético.
La instrucción prescribía que, en caso de una señal del sistema de alarma, el oficial encargado debía contactar de inmediato con sus comandantes para que ellos, a su vez, se comunicaran con los líderes del país para que decidieran cómo responder al ataque. Petrov, en cambio, bajo su responsabilidad personal, no avisó a nadie. "Empecé a analizar los datos. Sabía que si cometía un error, podía empezar la Tercera Guerra Mundial. Me acordé del efecto: si un gallo empieza a cantar los demás le siguen, por más lejos que esté todavía el amanecer", comenta el militar.
"La gente no empieza una guerra nuclear con solo cinco misiles. No tuve otro remedio que esperar hasta que los radares los detectaran cuando penetraran en nuestro espacio aéreo. El primer misil tardaría unos 18 minutos en aparecer. Esos minutos de espera fueron los más terribles que he experimentado en toda mi vida. Llegó la hora, pero los radares no mostraron nada. Me quité un enorme peso de encima", cuenta.
El episodio que colocó al planeta a escasos segundos de la Tercera Guerra Mundial recibió el nombre de 'Incidente del Equinoccio de Otoño'. Medio año después se supo que habían sido los rayos del sol los que provocaron la alarma.
fuente del texto/RT
Suscribirse a:
Entradas (Atom)