martes, 23 de abril de 2013

OVNI filmado en Ohio el 22 de abril del 2013

Sin Comentarios.

SBM. Solo Buena Música en Sabiens. Es un anuncio, pero que muy bien logrado.

Última Hora. Actividad sísmica en Grecia, con un seísmo de magnitud 4,5 en la escala Richter.


Mapas de vista: Sismicidad de los últimos 7 días en la zona  .


Más de 14 millones de rusos participarán en maniobras de situaciones de emergencia.

En los ejercicios organizados por el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia participarán más de 14 millones de personas, anunció el director del departamento de Defensa Civil del ente, Serguéi Didenko.
Maniobras de situaciones de emergencia (archivo)
imágenes/ archivo
Los ejercicios que empezaron hoy durarán tres días y se compondrán de tres fases.

“Durante las maniobras se triplicarán el grupo de servicio y los equipos. En la realización práctica de los ejercicios participarán más de un millón de personas y 100.000 unidades de maquinaria, en particular, 169 aviones”, señaló Didenko añadiendo que 100.000 colaboradores del Ministerio de Situaciones de Emergencia tomarán parte en los ejercicios.

El guión comprende la eliminación de las consecuencias de situaciones de emergencias típicas para cada región. En total, están preparados 9 escenarios federales y 74 adicionales. También están previstos ejercicios conjuntos con las fuerzas de emergencia polacas.

En Kamchatka se simulará un fuerte terremoto y en la región de Cheliábinsk, un grave accidente técnico.

En Uliánovsk, los equipos de rescate tendrán que afrontar una catástrofe de trenes con fuga de derivados del petróleo, en la región de Rostov, un derrame de cloro al canal acuático, en San Petersburgo, la caída de un avión de pasajeros y en Moscú, un incendio en la Universidad Lomonósov.

En las regiones del Volga y Krasnodar los guiones se centran en la eliminación de las consecuencias de situaciones de emergencia durante las competiciones de Universiada en Kazán y los Juegos Olímpicos, en Sochi.

fuente/sp.rian.ru/

Insólito. Las ratas obligan a desconectar un sistema de refrigeración en Fukushima.

Dos ratas muertas dentro de un transformador externo del sistema de refrigeración. | Efe
Dos ratas muertas dentro de un transformador externo del sistema de refrigeración. | Efe

La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha desconectado este lunes, por tercera vez en cinco semanas, el sistema de refrigeración de la piscina de combustible del reactor dos de la central nuclear de Fukushima-1, ubicada en el noreste de Japón, tras haber encontrado ratas muertas cerca de un transformador.

TEPCO ha estimado que la inspección durará tres o cuatro horas. Además, la compañía ha indicado a través de un comunicado que la temperatura de la piscina aumentará menos de un grado durante el registro y alcanzará los 14 grados.

El pasado mes de marzo, la central de Fukushima sufrió un apagón de 29 horas que dejó fuera de servicio los sistemas de refrigeración de los reactores de la central, debido a que, según los operarios de TEPCO, una rata entró en contacto con el entramado de cables del centro de control y provocó un cortocircuito que, a su vez, dio lugar al apagón en la central nuclear.

Asimismo, a principios de abril, la compañía informó de una pequeña filtración de agua radiactiva desde la central nuclear de Fukushima-1, después de la interrupción en el sistema de refrigeración del reactor número tres.

El 11 de marzo de 2011 un terremoto y un tsunami sacudieron la prefectura de Fukushima, dando lugar a una crisis humanitaria y a un accidente nuclear que, junto al de Chernóbil (Ucrania), es el peor de la historia mundial.

Desde entonces, los operarios de TEPCO han intentado enfriar la central nuclear bombeando agua hacia sus instalaciones y depurándola después con unos sistemas especiales para garantizar la seguridad ambiental.

fuente/ El Mundo

La impactante foto de un ovni en Muna.

La gráfica fue tomada por un turista alemán en 1999 tras visitar Uxmal. La instantánea ha pasado todos los análisis.

Esta es la foto del presunto OVNI en Muna que le ha dado la vuelta al mundo. (Jorge Moreno/SIPSE)
  Jorge Moreno/SIPSE

MÉRIDA, Yuc.- Una de las fotografías más claras de un ovni captada en Yucatán fue tomada no por un yucateco, sino por un visitante europeo, en cerros del municipio de Muna.

De acuerdo a nuestro archivo hemerográfico, la gráfica fue tomada por un turista alemán que vivió en el estado en 1999, cuando, junto con dos acompañantes, se encontraba en el cerro de Muna (retornaban de una visita que hicieron a la zona arqueológica de Uxmal, que se ubica por esos rumbos).

La foto se la llevó a Alemania y la mandó a analizar, varios investigadores del fenómeno ovni, no sólo de ese país sino también de España, Inglaterra, Italia y Francia tuvieron acceso, incluso al negativo de la misma, y pudieron comprobar que no se trató de un montaje.

De hecho, sorprende la claridad de la imagen, pues se observa de forma nítida la presunta nave espacial, y claro, ayuda mucho el hecho de que fue tomada de día y muy cerca de donde apareció, además de que en ese momento el objeto volador estaba 'estacionado' o estático.

De todo esto nos pudimos enterar porque una copia de la imagen se le mandó al yucateco Humberto Novelo Ascensio, exdirector del ballet floklórico del Ayuntamiento de Mérida, quien habló sobre este caso en el año 2004, según él, motivado por las constantes apariciones de ovnis que se dieron en el sur del estado (la oleada ovni de Ticul) en ese año.

Novelo Ascensio afirma que su amigo alemán fue quien le mandó la foto, pero que en su momento prefirió callar por temor a las burlas: “nunca hablé de esto antes porque temía que la gente se burlara de mí”, comentó en ese entonces a un reportero.

Sonaba como una turbina

El autor de la foto se llama Leopold Kaseldorf, y es originario de Oldemburg, en el noroeste de Alemania; en tanto, don Humberto, al momento de la entrevista, vivía en el suburbio de Santiago, en Mérida.

Se conocieron porque el turista alemán llegó a Yucatán para conocer el estado y se inscribió al curso de verano de la escuela de folklor del Ayuntamiento de Mérida, donde laboraba Novelo Ascensio.

Continuando con los detalles del momento en que tomó la foto, le dijo que regresaban a Mérida, a eso de las cinco y media de la tarde, procedentes de Uxmal, cuando de pronto en el tramo de Muna escucharon un ruido insoportable, similar a las turbinas de un avión, pero más fuerte.

Decidieron bajar del vehículo para ver qué ocurría y fue cuando vieron la nave espacial. Todo esto le fue comentado al exdirector del ballet un día después del avistamiento, en el aeropuerto de Mérida, cuando el turista alemán partió hacia su tierra, de hecho, ofreció mandarle una copia de la foto, lo cual hizo tres meses después.

Cabe destacar que la foto que aparece en este reportaje fue obtenida de Internet, ya que a raíz de que el turista envió copias de la misma a diversas agrupaciones internacionales, tras los análisis empezaron a subirla a la red.

Todos los estudios coinciden: la foto es real.

En mi caso particular debo decir que no tuve acceso a una foto original ni al negativo para poder hacer mi análisis, tampoco pude entrevistar al turista alemán, por lo que mi opinión se basa simplemente en la foto de internet; en cuanto al testimonio de don Humberto, le toca a cada lector sacar sus conclusiones al respecto.


¿Somos nosotros los extraterrestres?. Cobra fuerza la teoría del origen cósmico de la vida.


La vida podría ser más antigua que la Tierra, lo que situaría su origen fuera del sistema solar, sostienen unos genetistas de Estados Unidos.

Alexéi Shárov, del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de Baltimore, y Richard Gordon, del Laboratorio Marino de la pieza del Golfo de Florida, que realizan sus pruebas conjuntasen un laboratorio estadounidense, usaron como base teórica de sus investigaciones la ley de Moor, aplicándola al desarrollo histórico de la vida. Dicha ley estipula que cada dos años se duplica el número de transistores presentes en un circuito integrado, lo que explica el rápido avance en rendimiento de los microprocesadores modernos.

Usando esta lógica los científicos llegaron a la conclusión de que la complejidad genética de los seres vivos se duplica cada 376 millones años. Haciendo un cálculo hacia atrás, llegaron a la conclusión de que la vida apareció por primera vez hace 9.700 millones de años, siendo más antigua que la Tierra, que se formó hace 4.500 millones de años.

Según esta conclusión, la vida debió tener su inicio en cualquier parte del universo y luego migrar hacia la Tierra de alguna forma, acercándose a la polémica teoría de la Panspermia, hipótesis según la cual la vida existe en todo el Universo y se propaga por medio de meteoritos, asteroides y planetoides.

fuente del texto actualidad.rt.com/ciencias/view/92540-vida-antigua-tierra-extraterrestres.


SBM. Solo Buena Música en Sabiens. Hoy con 3 años solares con el Observatorio de Dinámica Solar (SDO).

La espiritualidad humana tiene su origen en estructuras cerebrales.

Ya es posible provocar artificialmente, por estimulación eléctrica o magnética transcraneal, experiencias místicas.

Nuestro cerebro genera experiencias espirituales, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia, han demostrado diversos estudios sobre la epilepsia del lóbulo temporal, las experiencias cercanas a la muerte o sobre la posibilidad de provocar artificialmente este tipo de experiencias. Este hecho plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos en lo que respecta al cerebro.

La palabra neuroespiritualidad quiere dar a entender que nuestro cerebro genera experiencias que se han denominado espirituales, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia.

Estas experiencias se producen cuando se hiperactivan estructuras cerebrales pertenecientes a lo que se llama sistema límbico o cerebro emocional.

Aunque este hecho ya era antes conocido por los efectos que tiene la llamada epilepsia del lóbulo temporal, efectos que conoceremos enseguida, hoy se ha confirmado que las estructuras límbicas, cuando se activan sea por estimulación eléctrica o por estimulación magnética transcraneal, son capaces de producir estas experiencias espirituales.

Estos hechos tienen muchas consecuencias. En primer lugar, plantea la cuestión de si la división antinómica que solemos hacer entre materia y espíritu es correcta, al menos por lo que respecta al cerebro. Yo por eso al cerebro le he llamado “espiriteria” que es una contracción entre espíritu y materia.

Que la materia cerebral pueda producir espiritualidad nos dice que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad, sobre la cual se construye todo el edificio de las religiones. Espiritualidad es un concepto más amplio que religión, ya que no existe religión sin espiritualidad, pero sí espiritualidad sin religión, como es el caso del budismo, del jainismo o del taoísmo.

Por eso, yo concluyo que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad generada por estructuras cerebrales, pero no una tendencia innata a la religión, como algunos autores sostienen, porque la religión es una construcción social que consta de múltiples factores.

Epilepsia del lóbulo temporal y éxtasis místico

En patología se conoce un caso de epilepsia que afecta sólo al lóbulo temporal del cerebro. El lóbulo temporal es especialmente vulnerable a la hiperactividad de las estructuras que allí se encuentran y en la que muchas células se activan al mismo tiempo provocando convulsiones. Las crisis suelen ser crisis parciales simples y complejas.

Las crisis parciales simples son las que causan emociones intensas como éxtasis místico u otro tipo de experiencias religiosas o espirituales. Las crisis parciales complejas son aquellas en las que el paciente no es consciente de sus acciones y realiza “automatismos”, como masticar sin razón, tocarse la ropa o rascarse.

En muchos casos estas crisis no van acompañadas de pérdida del conocimiento, como ocurre en las crisis generalizadas cuando la hiperactividad se extiende por otras partes del cerebro provocando las convulsiones por todos conocidas.

Se ha descrito un síndrome, que es una colección de síntomas, denominado el síndrome de Gastaut-Geschwind, por los neurólogos que lo definieron, que se caracteriza por los siguientes síntomas:

Trastornos de la función sexual, generalmente hiposexualidad, conversiones religiosas súbitas, hiperreligiosidad, hipergrafia, preocupaciones filosóficas exageradas, irritabilidad y viscosidad.

Estos síntomas coinciden con muchos que se han descrito entre los místicos de todas las religiones y se supone que entre las personas que probablemente han padecido esta enfermedad se encuentran Teresa de Ahumada, también conocida como Santa Teresa de Jesús, que en su biografía dice que estuvo varios días en coma y cuando se despertó tenía la lengua “hecha pedazos de mordida”.

También se supone que Saulo de Tarso, Mahoma, Juana de Arco, Santa Catalina de Génova, Santa Catalina dei Ricci, Santa Teresa de Lisieux, Joseph Smith, fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es decir de la religión de los mormones, sufrieron también de epilepsia. Al igual que otras personas conocidas como Dostoievsky, Vincent van Gogh o Emanuel Swedenborg y muchos otros.

Experimentos recientes realizados en Canadá han mostrado que la estimulación magnética transcraneal de las estructuras límbicas del lóbulo temporal puede producir en sujetos sanos experiencias de la presencia de otros seres o experiencias espirituales y religiosas, en las que los sujetos dicen encontrarse con seres espirituales, pero siempre de su propia religión, nunca de otras religiones.

Experiencias cercanas a la muerte

Personas que han estado muy cerca de la muerte o clínicamente muertas, sea por grave enfermedad, accidente o paro cardíaco y que volvieron a la vida o de manera espontánea o por maniobras de resucitación ha referido experiencias muy parecidas a las que hemos referido en la epilepsia del lóbulo temporal.

Estas son las siguientes: inefabilidad, o la dificultad de expresarlas con palabras, sensaciones de paz, felicidad y bienaventuranza, ir por un túnel oscuro en cuyo final hay una luz blanca brillante, sentirse fuera del cuerpo, flotando y observándose desde lo alto, encuentro con personas fallecidas, figuras religiosas o seres espirituales y hablar con ellos, revisión como en una película rápida de toda la vida.

Todas estas características son muy similares a las experiencias místicas, religiosas, numinosas, divinas o de trascendencia a las que me he referido antes. En ellas se pierde el sentido del tiempo y del espacio y la experiencia se considera más intensamente real que la realidad cotidiana, algo que está en relación con la hiperactividad de una estructura del cerebro emocional llamada la amígdala que es la que da sentido de realidad a los sucesos o estímulos que llegan del entorno.

Todas estas experiencias se han interpretado como que en esas circunstancias, sobre todo en las experiencias de salir fuera del cuerpo, el alma intenta salir del cuerpo y vuelve a él cuando el peligro de muerte ha pasado.

Sin embargo, hoy se pueden provocar esas experiencias de manera experimental estimulando eléctricamente una parte de la corteza cerebral conocida como el giro angular. Estos experimentos han sido realizados en Suiza, en el laboratorio de neurociencia de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, dirigido por el neurólogo Olaf Blanke.

Las experiencias cercanas a la muerte no están aún explicadas en su totalidad, pero sí de manera aproximativa. Es de suponer que la falta de oxígeno y la producción aumentada de anhídrido de carbono en esas circunstancias límites hacen que muchas neuronas dejen de funcionar, sobre todo las que tienen un mayor metabolismo que suelen ser neuronas inhibidoras.

Esto produce una hiperactividad de las estructuras vulnerables del sistema límbico que se encuentran en el lóbulo temporal generando los síntomas que hemos descrito.

Las sensaciones de paz, tranquilidad y bienaventuranza se producen porque el cerebro en situaciones de estrés, y qué mayor estrés que estar al borde de la muerte, produce unas sustancias parecidas a la morfina, las llamadas endorfinas, que normalmente se utilizan como analgésicos en ejercicios musculares prolongados y exhaustivos que no podrían realizarse sin ellas por el dolor muscular que producen esos ejercicios.

De ahí el fenómeno de que los corredores de maratón y otros atletas de alto rendimiento queden enganchados a esos ejercicios por el placer que producen.

A la vista de estos hechos, lo que llamamos espiritualidad son experiencias en las que determinadas estructuras de nuestro cerebro se encuentran muy activas. En algunos casos a estas experiencias se las ha llamado estados alterados de consciencia, y en estos estados el sujeto presumiblemente entra en contacto con supuestos seres espirituales.

Los chamanes

En las épocas humanas más antiguas, las de los cazadores-recolectores, en las que el ser humano ha vivido prácticamente un 99,9% de toda su historia sobre el planeta (unos 150 a 200.000 años), estos estados alterados de consciencia eran comunes entre los chamanes, especie de hechiceros, curanderos o sacerdotes y guías espirituales de la comunidad.

Como dice el historiador rumano de las religiones Mircea Eliade, el chamán es especialista en la técnica del éxtasis. Mediante técnicas activas, como la danza o la percusión de instrumentos como los tambores, etc., el chamán entra en éxtasis o trance, en el que se comunica presuntamente con antepasados de la comunidad o seres espirituales.

El llamado vuelo del chamán lo realiza supuestamente al cielo o desciende a los infiernos y a su vuelta se dice que es capaz de predecir el futuro, saber dónde se encuentran los mejores lugares para cazar y curar enfermedades, generalmente de carácter psicosomático.

Con técnicas pasivas, el chamán puede también entrar en éxtasis. Estas técnicas suelen ser el aislamiento sensorial, el ayuno, la meditación o el sufrimiento. Cuando mediante estas técnicas, sean activas o pasivas, el chamán no puede entrar en ese estado alterado de consciencia, entonces ingiere drogas alucinógenas, psicodélicas o enteógenas.

Esta última palabra significa etimológicamente “dios generado dentro de nosotros”. Las sustancias activas son alcaloides que se encuentran en hongos, plantas, lianas y arbustos, como la Amanita muscaria u hongo matamoscas, el peyote mejicano, el hongo psilocybe o la ayahuasca.

Todas estas sustancias reaccionan químicamente con receptores que se encuentran en gran número en las estructuras límbicas que ya conocemos produciendo su hiperactividad.

Por cierto que la búsqueda de estas sustancias no es exclusiva del hombre, sino que muchos otros animales también buscan flores, lianas, plantas y hongos que contienen sustancias enteógenas para experimentar esos estados alterados de consciencia, anticipándose así a los drogadictos de nuestras culturas.

A lo largo de la historia, el ser humano ha vivido siempre en dos mundos: el mundo natural y el llamado mundo sobrenatural. El hombre ha buscado siempre evadirse del mundo natural y buscar el ámbito que ha llamado sobrenatural en el que pretendidamente se reunía con dioses, demonios, antepasados o familiares fallecidos.

Desde el punto de vista neurocientífico, el ámbito de lo sobrenatural no es un mundo que existe fuera de nosotros mismos, sino que es un producto, como gran parte de lo que consideramos realidad exterior, de la actividad de nuestro cerebro.

Por eso, si decimos que el mundo de lo sobrenatural es el mundo de los espíritus, chocamos de nuevo con el concepto de “espíritu” que no debe ser una hipótesis científica porque no puede comprobarse ni falsearse, siguiendo los criterios del filósofo austríaco Karl Popper.

En este sentido, las llamadas experiencias espirituales habría que nombrarlas de otra manera, como por ejemplo “experiencias supralímbicas”, habida cuenta que pueden ser inducidas por estimulación del sistema límbico o cerebro emocional. El prefijo “supra” quiere indicar que se trata de experiencias supremas desde el punto de vista subjetivo.

Antigüedad de la experiencia espiritual

La pregunta que se plantea es cuándo el ser humano comenzó a tener experiencias espirituales. En el Paleolítico Medio (entre los 130.000 y los 33.000 años a.C.) y en el Paleolítico Superior (entre los 33.000 y los 9.000 años a.C.) se han encontrado tumbas en las que se encuentran los cuerpos de los fallecidos acompañados de herramientas e implementos de caza, lo que apunta a la creencia en una vida más allá de la muerte.

Es decir, se considera que los “humanos arcaicos” – entre los que figuran el Homo heidelbergensis, el Homo rhodesiensis, el Homo neanderthalensis, y posiblemente el Homo antecessor descubierto en Atapuerca – podrían tener creencias espirituales.

Se ha encontrado, por ejemplo, que en sepulturas del Hombre de Neanderthal, el fallecido fue enterrado con cuernos de cabra colocados en círculo, vértebras de ciervo, pieles de animales, instrumentos de piedra, ocre rojo y distintas clases de flores. En otras sepulturas se han encontrado bloques de piedra sobre el cadáver o decapitaciones rituales que se han interpretado como creencias en la posibilidad de que el espíritu del muerto pudiese volver a atormentar a los vivos.

Por esta razón se ha pensado que las creencias espirituales rebasan los 100.000 años, por lo que serían anteriores al hombre moderno u Hombre de CroMagnon, cuya antigüedad se remonta a los 40.000 años a.C.

Es posible que estas experiencias sean anteriores incluso a los homínidos. Muchos animales, como antes dijimos, en la búsqueda de alimentos naturales ingerirían plantas u hongos que contienen sustancias enteógenas por lo que podrían entrar en un éxtasis parecido al de los humanos.

A algunos les parecerá insólito y extraño que piense en la posibilidad de que otros animales puedan tener experiencias espirituales. Pero habría que decir que también nos parecía que la moralidad es una facultad exclusivamente humana, y cada vez se aportan más pruebas que indican que existen facultades precursoras de la moralidad, así como comportamientos que pueden considerarse morales, en primates no humanos y en otros animales.

El neurólogo estadounidense Kevin Nelson, en su libro The Spiritual Doorway (La entrada espiritual en el cerebro), dice lo siguiente: “Lo místico no está más allá del lenguaje en sentido neurológico. Está antes del lenguaje, residiendo en estructuras cerebrales arcaicas que tienen que ver con nuestra supervivencia darwiniana. Mi fuerte corazonada es que las experiencias místicas existieron mucho antes de que el lenguaje llegara a nuestra especie. Esto es un pensamiento bastante sorprendente, Significa que otros animales aparte de los seres humanos pueden haber tenido sentimientos místicos”.

La espiritualidad del cerebro

Desde que se conoce que el cerebro produce espiritualidad se plantean dos posibilidades: la postura de creyentes que puede argumentar que Dios ha colocado en el cerebro humano estructuras que permiten la experiencia espiritual y el contacto con la divinidad, o que éstas son fruto de la evolución, como el resto del organismo, por el proceso de selección natural, lo que llevaría a preguntarse qué valor de supervivencia tendrían estas estructuras.

Si las estructuras son fruto de la evolución, lo cual parece obvio, todavía queda la posibilidad de que un diseño divino lo haya hecho posible utilizando los mecanismos de la evolución para llegar al hombre y que fuese éste el que pudiese tener las experiencias espirituales y de esa manera poder comunicarse con los seres espirituales. Pero también es posible la postura contraria, a saber, que estas estructuras son las que han generado las creencias en seres espirituales como un producto accesorio de otras funciones ligadas al cerebro emocional.

En este segundo caso, la espiritualidad resultaría ser una facultad mental como cualquier otra que se ha desarrollado en respuesta a una determinada presión medioambiental. Si esto es válido para todas las facultades mentales, también lo es que los rasgos universales que el ser humano posee sirven para aumentar las probabilidades de supervivencia del organismo, ya que la naturaleza suele eliminar lo superfluo.

Como todas las facultades mentales se necesita un entorno apropiado para que se desarrollen. Es lo que ocurre con el lenguaje, la música o la inteligencia, para mencionar sólo unas pocas. De ahí que haya personas más espirituales que otras, dependiendo de que tengan más o menos desarrollada esta facultad; el entorno, esto es, la cultura y la sociedad en las que la persona se encuentra, jugarían un papel esencial en su desarrollo.

Por esa razón existen y han existido individuos con una gran espiritualidad, como por ejemplo los fundadores de religiones, y otros en las que esa espiritualidad parece estar ausente.

Que esta facultad depende de la integridad de estructuras cerebrales lo muestra el hecho de la disminución de la espiritualidad en enfermos de Alzheimer, en autistas y también en algunos casos de tumores o lesiones cerebrales diversas.

La experiencia espiritual o mística como regresión

Como antes decía el neurólogo Kevin Nelson, con razón, las estructuras límbicas responsables de las experiencias espirituales son estructuras arcaicas, desde el punto de vista de la evolución. El sistema límbico lo compartimos con prácticamente todos los mamíferos y explica que podamos entendernos mediante un lenguaje no verbal con nuestros animales de compañía.

Si las experiencias espirituales, místicas, o numinosas dependen de estas estructuras, esto significaría que estas experiencias suponen una regresión a un estado de consciencia arcaico, como suponía Sigmund Freud en su obra El malestar en la cultura. Para Freud, los ensueños, en los que sabemos que domina el cerebro emocional, son una regresión, entendiendo por regresión el regreso de la mente a un estado o nivel de funcionamiento anterior al habitual.

En ellos el pensamiento lógico y consciente queda anulado, siendo sustituido por el pensamiento onírico, por una lógica pre-verbal, no-dualista, arcaica en suma.

Por ello, en los estados místicos una característica es la inefabilidad, o sea la dificultad de expresar en palabras la experiencia. San Francisco de Sales decía, por ejemplo: “En este estado, el alma es como un niño de pecho, a fin de que la leche se deslice hacia su boca sin que él tenga siquiera que mover los labios”.

Ingesta de sustancias enteógenas y el origen de la religión

Como hemos dicho, la ingesta de plantas, hongos, lianas y flores con sustancias enteógenas es más antigua que la especie humana. Quizá copiando a los animales, los seres humanos han ingerido desde tiempos inmemoriales estas sustancias, entrando en lo que llamo una segunda realidad o una “consciencia límbica”, descrita innumerables veces por los místicos de todas las religiones.

Sabemos, por ejemplo, que los renos de Siberia buscan el hongo alucinógeno Amanita muscaria, llamado hongo matamoscas o falsa oronja, para ingerirlo. Este hongo crece bajo coníferas, hayas y abedules y también es buscado por ardillas y moscas, de ahí su nombre. En el Canadá son los caribúes los que también lo ingieren. Muy probablemente, los chamanes siberianos copiaran a los renos, descubriendo así las propiedades que les permitían acceder al estado alterado de consciencia.

Otro hongo muy apreciado es el hongo Psilocybe, muy conocido en la cultura azteca que le llamaba “hongo de Dios”, aunque también se le ha llamado “carne de los dioses”. Es ingerido por perros y cabras pero también se le ha encontrado en el estómago de primates no humanos. Suele crecer en los excrementos de mamíferos. Por la descripción que se hace en la Biblia del maná, se ha sugerido que podría tratarse del hongo psilocybe.

Un planta, conocida con el nombre Peganum harmala, contiene la sustancia activa harmalina, fuertemente alucinógena. Esta planta se ha encontrado enfrente de las cuevas de Qumram, patria de los esenios, por lo que se supone que estos místicos judíos que vivieron en el desierto de Judea desde el siglo II a.C. y que fueron descubiertos cuando se encontraron los Manuscritos del Mar Muerto en 1947, podían haber ingerido estas plantas psicoactivas.

El antropólogo norteamericano Michael Winkelman dice que “la asociación en todo el mundo de las sustancias psicodélicas con los orígenes de las tradiciones religiosas, junto con la capacidad de esas sustancias de producir experiencias espirituales profundas, es un importante apoyo a las hipótesis que plantean que las tradiciones religiosas pueden haber surgido por los efectos profundos de esas sustancias sobre la consciencia”.

A lo largo de la historia de la humanidad, chamanes, místicos, monjes, profetas, poetas y literatos fueron auténticos exploradores de la espiritualidad, adentrándose por diversos medios en lo que he llamado consciencia límbica o segunda realidad.

Una realidad producida por el cerebro, como la inmensa mayoría de lo que llamamos realidad exterior. Hoy sabemos que los colores, los olores, los gustos y los tactos son atribuciones del cerebro a la información que llega de los órganos de los sentidos, pero que no existen en la naturaleza.

En la antigua Israel, la profecía inspirada, que estaba considerada como una comunicación directa con la deidad, jugó un importante papel. Figuras como Elías, Samuel o Elisha han sido considerado chamanes. Y el antropólogo inglés Brian Morris opina que el chamán más famoso de la historia fue Jesús de Nazareth. Y lo mismo opina Graham Hancock, sociólogo y escritor escocés, no sólo por la naturaleza de Cristo, medio humano y medio divino, sino por la ordalía de la crucifixión, muerte y resurrección.

Y el estudioso de las religiones Huston Smith opina que tanto Moisés como Cristo, debido a las austeridades como el ayuno y el agotamiento provocaron cambios somáticos y teofanías espectaculares, con referencia a los cuarenta días de ayuno de Moisés en el monte Horeb y a los cuarenta días en el desierto de Cristo que se siguieron con la aparición de Satán y las tentaciones.

Conclusiones

De lo expuesto, cabe concluir que, dado que poseemos en nuestro cerebro estructuras que son capaces de generar espiritualidad, la consecuencia es que tenemos una predisposición genética para ella.

Que sobre esta espiritualidad se construyen las religiones, un hecho que se puede deducir de las experiencias profundamente espirituales que han tenido todos los fundadores de religiones.

Que la espiritualidad es un concepto más amplio que el de religión, ya que no existe religión sin espiritualidad, pero sí espiritualidad sin religión, como dijimos al principio.

Que la experiencia espiritual, religiosa, mística, numinosa, divina o de trascendencia es probablemente anterior a la aparición de nuestra especie sobre la Tierra.

Que lo que llamamos espiritualidad es el resultado de la actividad de determinadas estructuras cerebrales pertenecientes al sistema límbico o cerebro emocional.

Que se puede acceder a las experiencias espirituales mediante técnicas activas, como la danza o la percusión de instrumentos, como hacen los chamanes, pero también mediante técnicas pasivas como el aislamiento, la huida al desierto, la privación sensorial y de alimentos y bebidas, la meditación, etc., como han hecho siempre todos los místicos y anacoretas.

Que las drogas enteógenas permiten también el acceso a estas experiencias espirituales y religiosas y se han utilizado desde tiempos inmemoriales.

Que hoy es posible provocar artificialmente, por estimulación eléctrica o magnética transcraneal, este tipo de experiencias.

Que el cerebro sea capaz de generar espiritualidad debería obligar a una revisión de los conceptos materialismo y espiritualidad.

Finalmente, yo propondría que la antítesis espíritu-materia fuese sustituida por espiritualidad religiosa y espiritualidad no religiosa.

fuente/ Tendencias21