martes, 20 de mayo de 2014

Hawking advierte: "los extraterrestres podrían invadir la Tierra"


El destacado físico británico, Stephen Hawking, alertó que un contacto con vida extraterrestre podría acarrear un desastre para la raza humana.


El científico realizó esas declaraciones a Discovery Channel. 

Indicó que en un universo con 100 mil millones de galaxias es improbable que sólo la Tierra sea el lugar donde pudo evolucionar la vida y agregó que para su razonamiento matemático solamente los números hacen que pensar en los extraterrestres sea totalmente racional.

Señaló que es un real desafío plantear cómo serán los extraterrestres, pues podrían ser microbios o seres elementales como los gusanos que hubo en la Tierra por millones de años, pero esa vida podría haber desarrollado mucho más.

“Me imagino que podrían existir en grandes naves y que podrían haber agotado los recursos de su planeta. Estos extraterrestres avanzados quizás podrían haberse convertido en nómades del espacio, donde tratarían de colonizar y someter cualquier planeta que puedan alcanzar”, advirtió.

“Si los extraterrestres nos visitan, creo que la situación sería como cuando Cristóbal Colón llegó a América, lo cual resultó no ser bueno para los indígenas americanos”, sentenció.

Biografía:

Stephen William Hawking (Oxford, 8 de enero de 1942) es un físico teórico, cosmólogo y divulgador científico británico. Sus trabajos más importantes hasta la fecha han consistido en aportar, junto con Roger Penrose, teoremas respecto a las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general, y la predicción teórica de que los agujeros negros emitirían radiación, lo que se conoce hoy en día como radiación de Hawking (o a veces radiación Bekenstein-Hawking).

Es miembro de la Real Sociedad de Londres, de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Fue titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge desde 1979 hasta su jubilación en 2009.1 Entre las numerosas distinciones que le han sido concedidas, Hawking ha sido honrado con doce doctorados honoris causa y ha sido galardonado con la Orden del Imperio Británico (grado CBE) en 1982, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989, con la Medalla Copley en 2006 y con la Medalla de la Libertad en 2009.2

Hawking padece una enfermedad motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que ha ido agravando su estado con el paso de los años, hasta dejarlo casi completamente paralizado, y lo ha forzado a comunicarse a través de un aparato generador de voz. Ha estado casado dos veces y ha tenido tres hijos. Por su parte, ha alcanzado éxitos de ventas con sus trabajos divulgativos sobre Ciencia, en los que discute sobre sus propias teorías y la cosmología en general; estos incluyen A Brief History of Time, que estuvo en la lista de best-sellers del The Sunday Times británico durante 237 semanas.

Principales premios y distinciones.

1975 Medalla Eddington
1976 Medalla Hughes, concedida por la Royal Society «por sus distinguidas contribuciones a la aplicación de la relatividad general a la astrofísica, especialmente al comportamiento de la materia altamente condensada».
1979 Medalla Albert Einstein
1981 Medalla Franklin
1982 Comendador de la Orden del Imperio Británico
1985 Medalla de oro de la Real Sociedad Astronómica
1986 Miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias
1988 Premio Wolf en Física
1989 Compañero de Honor
1999 Premio Julius Edgar Lilienfeld de la American Physical Society26
2003 Premio Michelson Morley de la Universidad Case Western Reserve
2006 Medalla Copley de la Real Sociedad de Londres
2008 Premio Fonseca de la Universidad de Santiago de Compostela
2009 Medalla Presidencial de la Libertad, la más alta condecoración civil de Estados Unidos.
2012 Premio Especial de Física Fundamental, es el galardón científico con mayor dotación económica del mundo.

Construyen el primer Platillo Volante Humano bautizado como: desacelerador supersónico de baja densidad (LDSD)

La NASA investiga en tecnologías innovadoras que permitan el aterrizaje de humanos y mercancías en futuras misiones a Marte. El nuevo ingenio aeronáutico - el desacelerador supersónico de baja densidad (LDSD)- es un vehículo pensado para aterrizar en Marte cuya forma de disco recuerda mucho a la de un platillo volante. El ingenio tecnológico podrá alcanzar los 55 km de altura y desarrollará velocidades 3,75 veces superiores a la del sonido.

La NASA prepara un «platillo volante» para aterrizar en Marte
NASA/JPL-CALTECH
Trabajadores de la NASA preparan el LDSD para la prueba en Hawái

Entrevista a Javier Sierra.


lunes, 19 de mayo de 2014

El códice Voynich. El manuscrito más misterioso del mundo.

Desde que se descubrió, el manuscrito Voynich ha suscitado todo tipo de elucubraciones. Este documental intenta descifrar las claves de este texto de más de 500 años, de autor desconocido, ilustrado con unos inquietantes dibujos y escrito en un alfabeto sin identificar.

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Cumple 40 años este prodigio matemático inventado por Ernő Rubik


Más de 1.000.000 de personas han sido afectadas por las peores inundaciones en un siglo en los Balcanes.


Misteriosa espiral de luz sobre Oxaca, México sorprende a la población local. ¿Qué y quién genera tales espirales?

CAMBIO CLIMÁTICO. La pérdida de hielo en la Antártida provoca que el mar se eleve 45 milímetros cada año.


  • El continente pierde 159.000 millones de toneladas de hielo cada año.
  • La pérdida contribuye a que aumente el nivel global del mar.
  • Son mediciones hechas con datos obtenidos del satélite Cryosat.


Ilustración del satélite Cryosat.
  Ilustración del satélite Cryosat.ESA ¿ P. Carril

La Antártida está perdiendo 159.000 millones de toneladas de hielo cada año, según muestran tres años de observaciones del satélite CryoSat de la Agencia Espacial Europea (ESA), el doble de lo calculado en la última estimación.

Las capas de hielo polar son un factor importante para el aumento del nivel global del mar, y las pérdidas que se han medido en la Antártida son suficientes para elevar el nivel del mar en 45 milímetros por año, informa la ESA.

El estudio, publicado por la revista Geophysical Research Letters, ha sido llevado a cabo por un equipo de científicos del Centro para la Observación y Modelización Polar (Reino Unido). Muestra que el patrón de desequilibrio sigue estando dominado por los glaciares que se derriten en el Mar de Amundsen, en la Antártida Occidental.

Mayor pérdida de hielo en la actualidad
Entre 2010 y 2013, la Antártida occidental y oriental y la Península Antártica perdieron 134.000, 3.000 y 23.000 millones de toneladas de hielo cada año, respectivamente.

La tasa media de pérdida del hielo en la Antártida Occidental se ha incrementado en comparación con mediciones anteriores. En esta área la pérdida anual de hielo en la actualidad ha aumentado un tercio respecto a cuando se midió cinco años antes del lanzamiento del satélite Cryosat.

Lanzado en 2010, CryoSat lleva un altímetro de radar que puede medir la variación de altura de la superficie de hielo con gran detalle y permite a los científicos registrar los cambios en su volumen con una enorme precisión.

La observación de CryoSat abarca un 96% del continente antártico, y llega hasta a 215 kilometros en el Polo Sur. Asimismo han extendido la cobertura a las regiones costeras, donde se concentran las pérdidas de hielo actualmente.

Peor situación en la Antártida occidental
En particular, las nuevas áreas estudiadas por CryoSat en la Antártida Occidental han acercado las observaciones del altímetro a estimaciones basadas en otras teorías.

"Creemos que la pérdida de hielo sigue siendo más pronunciada en las corrientes de hielo del sector de Mar de Amundsen, con tasas de decrecimiento de entre cuatro y ocho metros por año", ha apuntado Malcolm McMillan de la Universidad de Leeds (Reino Unido) y autor principal del estudio.

McMillan ha aclarado que el punto más afectado es el lugar en el que las corrientes de hielo dejan la tierra firme y comienzan a flotar sobre el océano, en los glaciares Pine Island, Thwaites y Smith.

El área se ha identificado como la más vulnerable al cambio climático. Las recientes mediciones revelan que los glaciares antárticos pueden haber pasado un punto de retroceso irreversible.

fuente/RTVE

Parece mentira, pero han pasado más de 2.000 y parece que todo sigue igual.