lunes, 24 de junio de 2013

La libertad es un espejismo cerebral.

Como va unida al yo consciente, cuya existencia no está probada, es muy probable que el libre albedrío sea también una ilusión.


La cantidad de información que llega al cerebro proveniente de los órganos de los sentidos es de 11 millones de bits por segundo, pero la capacidad de información de nuestra consciencia no sobrepasa los 45 bits por segundo. Esto significa que la inmensa mayoría de nuestra actividad cerebral es inconsciente. Sin embargo, el llamado yo consciente piensa que todo lo que sucede está bajo la iluminación de la consciencia. De la misma manera que no se ha podido constatar la existencia de ese yo en ninguna parte del cerebro, es muy probable que la libertad sea también una ilusión, una construcción cerebral, ya que esa libertad va unida al yo consciente. Por Francisco J. Rubia.



El movimiento de las fichas del dominó está dominado por las leyes físicas. ¿También la libertad? Foto: Enoch Lai.
El movimiento de las fichas del dominó está dominado por las leyes físicas. ¿También la libertad? Foto: Enoch Lai.
La mayoría de nosotros cree que, a no ser que estemos bajo coacción o sufriendo por una enfermedad mental, todos tenemos la capacidad de tomar decisiones y hacer elecciones libremente. Con otras palabras: que estamos en posesión de lo que llamamos “libre albedrío” o voluntad libre. Que no dependemos de fuerzas físicas, ni del destino, ni de Dios. Que nuestro yo es el que decide y elige.

No obstante, parece que la neurociencia moderna piensa, al menos una parte de los neurocientíficos entre los que me encuentro, que esa creencia no es más que una ilusión, de manera que el fantasma de la falta de libertad nos acecha.


Parece evidente que nuestras decisiones y elecciones son el resultado de toda una serie de factores sobre los que no tenemos ningún control consciente: la herencia genética, las experiencias que hemos vivido y que dormitan en nuestra memoria, la mayoría de ellas implícita o inconscientemente, pero que pueden ser activadas en cualquier momento, las circunstancias actuales o los fines que hayamos planificado previamente.


En realidad, seguimos asumiendo la existencia de un homúnculo dentro del cerebro que sería el que toma las decisiones y realiza las elecciones, aunque la existencia de ese homúnculo ha sido ya rechazada desde el punto de vista neurocientífico, no sólo por la ausencia de un centro cerebral que lo albergue, sino porque exigiría la presencia de otro homúnculo dentro del primero y así sucesivamente.


En la literatura filosófica encontramos tres posturas diferentes ante el tema de la libertad: el determinismo, el libertarianismo y el compatibilismo. Determinismo y libertarianismo sostienen que si nuestra conducta está determinada, la libertad es una ilusión.


Los libertarios invocan una entidad metafísica, como el alma, como la causa de nuestros actos voluntarios y libres. Los compatibilistas afirman que tanto los deterministas como los libertarios están equivocados y que la libertad es compatible con el determinismo. Los compatibilistas admiten, pues, algo evidente: que sucesos neurales inconscientes determinan nuestros pensamientos y acciones y que ellos están a su vez determinados por causas previas sobre las que no tenemos ningún control.


Desazón por la falta de libertad

La posible falta de libertad nos provoca una desazón importante. Como dicen los anglosajones, es algo “contraintuitivo”.  De ahí que muchos hayan  recurrido a la física cuántica para evitar el determinismo, aludiendo que a nivel cuántico ese determinismo es inexistente y que la probabilidad y el azar son los que dominan ese ámbito.


Pero se ha argumentado que sustituir el determinismo por el indeterminismo o por el azar o la probabilidad no soluciona el problema, antes bien lo empeora.

La física cuántica nos dice que a nivel de las partículas elementales subatómicas no existe el determinismo, que éstas no se rigen por las leyes de Newton de la macrofísica. Las leyes de causa y efecto no rigen a ese nivel.

El problema es que el funcionamiento de las neuronas de nuestro cerebro se realiza a un macronivel regido por las leyes de Newton. Imaginémonos lo que ocurriría si, por ejemplo, trasladásemos el indeterminismo cuántico al macronivel de las sociedades.


Con otras palabras: si las decisiones o elecciones son el resultado de sucesos aleatorios, el libre albedrío tampoco existiría.


Como ya dijo Spinoza hace unos 350 años, nuestra creencia en el libre albedrío no sólo refleja nuestra impresión subjetiva y personal de control consciente sobre nuestras acciones, sino que es el resultado de nuestra ignorancia de las verdaderas causas que determinan esas acciones.


Algunos neurocientíficos, entre los que me encuentro, y también filósofos, no se asombran de la posibilidad de la falta de libertad, ya que muchas cosas en las que firmemente creemos no son lo que parecen.

Algunas de las zonas cerebrales significativas en los desórdenes de la personalidad. Imagen: Brews ohare
Algunas de las zonas cerebrales significativas en los desórdenes de la personalidad. Imagen: Brews ohare
 
La percepción, una ilusión
Todas nuestras percepciones son en realidad ilusiones, ya que no tenemos acceso ninguno a la realidad, como ya expresó hace siglos Immanuel Kant. Nuestra mente simula la realidad y prefiere, porque no tiene más remedio, ese símil de la realidad a la realidad misma.


El planteamiento de la falta de libertad en neurociencia parte de los conocidos experimentos de Benjamin Libet en los años 80 del siglo pasado. No voy a repetirlos ya que son harto conocidos, sino a hacer un breve resumen.

Cuando requerimos a un sujeto sano y normal que realice un movimiento simple podemos detectar una onda negativa en el registro de la actividad eléctrica de la corteza cerebral, onda llamada de disposición o de preparación motora, que comienza varios cientos de milisegundos antes de que se produzca el movimiento. La impresión subjetiva de querer realizar el movimiento es posterior y está más cerca del movimiento que del comienzo del potencial preparatorio. Esta impresión subjetiva es, por tanto, así como el movimiento, el resultado de una actividad cerebral inconsciente.

Ante estos resultados, que han sido corroborados y ampliados posteriormente en otros laboratorios, Benjamin Libet planteó que en los 200 milisegundos que hay entre la impresión subjetiva y el movimiento el cerebro tenía la posibilidad de vetar ese movimiento, argumentando que un veto no es un acto voluntario y no produciría un potencial de disposición, porque si lo hacía no habría tiempo suficiente en los 200 ms entre la impresión subjetiva y el movimiento. A esto Libet lo llamó “free won’t” en vez de “free will”.

Resulta difícil aceptar que acciones negativas tengan que ser diferentes a las acciones positivas. Y, efectivamente, sujetos entrenados para dejar de hacer una determinada acción mostraron también un potencial de disposición previo al movimiento. De esta manera, la objeción de Libet quedó descartada.

Experimentos realizados en Berlín por el Profesor John-Dylan Haynes y colaboradores utilizando resonancia magnética funcional mostraron que los investigadores eran capaces de predecir 6 segundos antes de tomar una decisión cuál sería el resultado. Por supuesto que la impresión subjetiva de libertad de acción tenía lugar pocos milisegundos antes de la decisión, como en el experimento de Benjamin Libet.

Predomina el cerebro inconsciente
Estos resultados son difíciles de compaginar con el sentido que tenemos que somos los autores conscientes de nuestras acciones. Antes de ser conscientes de nuestros actos el cerebro ya ha determinado lo que vamos a hacer, pero creemos que esa toma de consciencia es la causa de nuestra acción.

Para la mayoría de las personas, estos resultados son sorprendentes. Sobre todo porque la falta de voluntad resulta no sólo algo molesto, sino como dije antes contraintuitivo para la mayoría de las personas. En neurociencia ya no lo son tanto, ya que sabemos que tanto el movimiento como la impresión subjetiva de la voluntad son resultado de la actividad cerebral, y la inmensa mayoría de esa actividad cerebral discurre de manera inconsciente.


Aparte de ello, los términos que son corrientes en filosofía no tienen un correlato exacto en neurociencia. Por ejemplo, “propósito” o “intencionalidad” son términos cercanos a “libertad”, pero en neurociencia no decimos, para poner sólo un ejemplo, que tenemos el reflejo corneal, que hace que parpadeemos cuando tocamos la córnea, para proteger el ojo. Eso es una forma de pensamiento teleológico que no constituye ninguna explicación del mecanismo del reflejo.


Tampoco podemos decir que las raíces de una planta absorben el agua con el propósito de llevar agua a sus hojas. O que el corazón tiene el propósito de llevar la sangre a los tejidos del organismo.


Se ha calculado la cantidad de información que llega al cerebro proveniente de los órganos de los sentidos. Es de poco más de 11 millones de bits por segundo. Sin embargo, la capacidad de información de nuestra consciencia no sobrepasa los 45 bits por segundo; cuando calculamos disminuye incluso a 12 bits por segundo.


Esto significa que Sigmund Freud se quedó corto y que la inmensa mayoría de nuestra actividad cerebral es inconsciente. Nuestros pensamientos e intenciones emergen de causas profundas de las que no somos conscientes y sobre las que no tenemos el mínimo control. Además, el llamado yo consciente se atribuye funciones que no le corresponden, ya que pensamos que todo lo que sucede está bajo la iluminación de ese foco de la consciencia. Este tema de la consciencia es importante como veremos luego para rebatir los argumentos de los compatibilistas.


Aunque de manera continua notamos cambios en nuestras experiencias, pensamientos, estados de ánimo, percepciones, conductas, etc., no somos conscientes de los estados neurofisiológicos que los producen.


¿Es posible entonces que nuestra impresión subjetiva de libertad no sea correcta? Claro que es posible. Otras impresiones subjetivas han resultado ser falsas, y no sólo me refiero a las ilusiones ópticas, sino, por ejemplo, a que el sol girase alrededor de la tierra, creencia mantenida desde Aristóteles en el siglo IV a.C. hasta Copérnico en el siglo XVI. Veinte siglos nada menos con una impresión subjetiva falsa. Y todavía hoy decimos que el sol sale por Oriente y se pone por Occidente.

Gráfico sobre las posiciones filosóficas sobre el determinismo y el libre albedrío. Autor: Tesseract2.
Gráfico sobre las posiciones filosóficas sobre el determinismo y el libre albedrío. Autor: Tesseract2.
 
La libertad, parte de la ilusión del yo
La libertad es una parte de la ilusión del “yo”, es decir, de la existencia de una persona u homúnculo que controla todo lo que sentimos y obramos. Y de la misma manera que no se ha podido constatar la existencia de ese yo en ninguna parte del cerebro, es muy probable que la libertad sea también una ilusión, una construcción cerebral, ya que esa libertad va unida al yo consciente.


Uno de los mejores ejemplos de pérdida del sentido de libertad es el hipnotismo. Aquí, se producen movimientos inducidos por el hipnotizador sin que el sujeto tenga la impresión de voluntad. Es algo parecido a lo que ocurre en el síndrome de la mano ajena, en el que el paciente, debido a una lesión cerebral, tiene la convicción que su mano es movida por otra persona o controlada desde fuera de él.


En el caso del hipnotismo es muy curioso lo que ocurre cuando el experimentador hipnotiza a una persona y le ordena que camine a gatas por el suelo. Si lo despierta en ese momento y le pregunta al sujeto que qué hace en el suelo a gatas, el sujeto dice que estaba buscando una moneda que se le había caído. Es un ejemplo del yo consciente, que es un intérprete, como dice Michael Gazzaniga, o habría que decir incluso un mistificador. Es intérprete porque se inventa una historia plausible ya que desconoce las causas de esa conducta. Y es mistificador porque está engañando al afirmar algo que no es cierto.


Cuando estimulamos ciertas regiones del cerebro y hacemos que se muevan las extremidades, el sujeto tiene la impresión de que es él el que voluntariamente provoca los movimientos, aunque sea falso. Sin embargo, en otros casos, como cuando se estimula directamente la corteza motora del cerebro,  se producen movimientos que el sujeto sabe que no son inducidos por él.


En todos estos casos la conclusión es que la impresión subjetiva de voluntad y el propio movimiento no son simultáneos en el tiempo, como vimos en los experimentos de Libet, pero tampoco en el espacio, es decir, no tienen su origen en las mismas regiones cerebrales. Pueden ir juntos en algunos casos, pero en otros no, lo que indica que su localización es distinta.

Las posturas ante el tema de la libertad son muy diferentes, pero las principales se resumen en el determinismo, que afirma que estamos determinados, como el resto del universo por las leyes físicas, lo que incluye el cerebro, lo que llevó a Einstein a preguntarse que por qué el cerebro iba a ser una excepción.


El determinismo cree que todos los sucesos, incluidas las acciones humanas, están predeterminadas, una noción que es incompatible con la libertad. Hay que diferenciarlo del fatalismo que es la creencia de que todo suceso, pasado, presente y futuro, ya está predeterminado por Dios o por otra fuerza omnipotente; es lo que en religión se denomina predestinación. El fatalismo lleva a la inacción total, ya que todo esfuerzo por nuestra parte sería inútil. Y quedarse sentado observando los acontecimientos es ya una elección que tendrá sus consecuencias.


Que nuestras elecciones dependan de causas previas no significa que no importen.


Cuento árabe sobre el fatalismo

Un ejemplo de fatalismo lo tenemos en el antiguo cuento árabe que refiere el escritor Somerset Maugham en su obra de teatro Sheppey:


“Había un mercader en Bagdad que envió a su criado al mercado a comprar provisiones, y al cabo de poco tiempo el criado volvió con la cara blanca y temblando y dijo: Maestro, justo ahora cuando estaba en la plaza del mercado fui empujado por una mujer que estaba entre el gentío, y cuando me volvía vi que era la Muerte la que me había empujado. Me miró e hizo un gesto amenazante; ahora, préstame por favor tu caballo que me voy de la ciudad para evitar mi destino. Voy a ir a Samarra y allí la Muerte no me encontrará. El mercader le dejó el caballo y el criado se montó en él, clavó las espuelas en sus costados y se marchó tan veloz como podía galopar el caballo. Entonces el mercader se fue al mercado y vio a la Muerte entre la multitud, se acercó y le dijo: ¿Por qué hiciste un gesto amenazador a mi criado al que viste esta mañana? Eso no fue un gesto amenazador, respondió la Muerte, sólo fue una expresión de sorpresa. Estaba asombrado de verlo en Bagdad, porque yo tenía una cita con él esta noche en Samarra.


Otro grupo de filósofos, los llamados libertarios, afirman que somos completamente libres, algo que hoy mantienen pocos.


Y, finalmente los compatibilistas, que sostienen que aunque estamos sometidos a las leyes físicas que rigen el universo, somos libres. Como este grupo es el que más se oye últimamente, me voy a detener en sus argumentos.


Los compatibilistas insisten en que la libertad, la responsabilidad moral y nociones semejantes son compatibles con el determinismo. Por ejemplo, afirman que la mayoría de las personas en Occidente que eligen estudiar una carrera lo hacen libremente y son responsables moralmente de esa elección, aunque sea el producto de deseos y creencias.


Desde luego no creo que sea mi caso. Yo iba decidido a estudiar ingeniería industrial y estuve todo el verano tomando clases particulares de dibujo y matemáticas para decidir poco antes de la matriculación en septiembre que iba a estudiar medicina. Todavía hoy no sé por qué tomé esa decisión.

Estamos, por tanto, ante uno de los problemas que plantea el compatibilismo. El tema de la consciencia en la toma de decisiones y la libertad y la responsabilidad moral.


El filósofo estadounidense Sam Harris dice que el concepto popular de libertad se basa en dos supuestos: 1) que cada uno de nosotros puede actuar de manera diferente a como lo hace, y 2) que nosotros somos la fuente consciente de la mayoría de nuestros pensamientos y acciones. Ambos supuestos, dice, son falsos.


O nuestras voluntades están determinadas por causas previas y no somos responsables de ellas, o son el producto del azar y tampoco somos responsables de ello.


Aun suponiendo que la mente fuera un alma inmaterial, las operaciones inconscientes de ese alma no garantizarían más libertad que las que nos proporciona la fisiología inconsciente de nuestro cerebro. Si no sabemos lo que ese alma va a hacer en el momento siguiente tampoco tenemos control sobre nuestras acciones. 

 

El significado de tener libertad

Pensemos lo que significaría tener libertad. Necesitaríamos ser conscientes de todos los factores que determinan nuestros pensamientos y acciones y tener un control absoluto sobre ellos.

Sam Harris dice que podemos decidir lo que hacemos, pero no podemos decidir lo que queremos decidir hacer. Con otras palabras: no controlamos nuestra mente porque como agentes conscientes somos sólo una parte de esa mente. Somos libres de hacer lo que queremos hacer, pero ¿de dónde vienen los deseos de hacer algo? Cuando ahondamos en las causas psicológicas de nuestras decisiones nos enfrentamos siempre al misterio. El filósofo alemán Schopenhauer decía que el hombre puede hacer lo que quiere, pero no puede querer lo que quiere.

Pasemos ahora a ocuparnos de los argumentos de los compatibilistas. Según éstos, para que una persona sea libre tienen que cumplirse tres condiciones.

La primera es que la persona tiene que tener varias alternativas a elegir y que puede elegir algo diferente a lo que elige. Es la condición de poder actuar de otra manera.

En este argumento, a mi entender, se confunde la libertad con los grados de libertad. Todos los animales tienen la capacidad de elección, pero no todos tienen los mismos grados de libertad. A medida que el sistema nervioso central se desarrolla a lo largo de la evolución, se hace más complejo, aumentan los grados de libertad, de manera que los humanos tenemos más grados de libertad que otros mamíferos, y éstos que los anfibios, etcétera.

Pero el hecho de disponer de varias opciones no significa que se tenga libertad para escogerlas. Ciertamente, podemos elegir entre varias opciones, pero el problema no es la oferta de opciones sino por qué elegimos una opción y no otra; en otras palabras: si la elección ha estado determinada por la llamada libertad o por condicionamientos que no son conscientes para el individuo. Si identificamos los grados de libertad con lo que llamamos libertad, entonces todos los animales son libres.

En relación con esta condición que sostiene que la persona es libre si pudiera haber querido hacer otra cosa, el filósofo estadounidense, Sam Harris, dice que eso es como decir que una marioneta es libre mientras esta quiera las cuerdas que la manejan.

La segunda condición de los compatibilistas para que exista libertad es que la decisión debe depender de la propia persona, llamada también la condición de autoría.

Aquí no se hacen distinciones entre funciones conscientes e inconscientes. Ahora bien, si la conducta de una persona está controlada por impulsos inconscientes no decimos que la persona es libre, al menos así lo entiende la psicología. Ante dijimos que los compatibilistas aceptaban lo evidente, a saber que los sucesos neurales inconscientes determinan nuestros pensamientos y acciones y que éstos están a su vez determinados por causas previas sobre las que no tenemos ningún control.

Pues, a pesar de ello, el filósofo estadounidense, Daniel Dennett, sostiene que todos somos responsables no sólo de los actos conscientes, sino también de los sucesos inconscientes de nuestro cerebro que son tan nuestros como los primeros. El que no seamos conscientes de las causas de nuestras acciones no niega la libertad. Esto es el argumento de la autoría llevado al extremo.

Ante este argumento podría decirse que no nos consideramos responsables de lo que hace el riñón o el hígado, que funcionan de manera inconsciente, pero que también son nuestros. En realidad, en el sentir popular de lo que hacen nuestros órganos internos nos sentimos más bien las víctimas que las causas. Algún filósofo preguntó: ¿Somos también responsables de lo que hacen nuestras bacterias intestinales porque son nuestras?

La tercera condición de los compatibilistas es obvia: que lo que decida la persona tiene que estar sometido a su control y ese control debe estar libre de cualquier tipo de coacción. Es lo que se ha llamado también la condición de control. Esta condición contradice en parte a la condición de autoría. Y la condición es total si en vez de control se dijese “control consciente”.

Siempre me ha llamado la atención lo contraintuitivo que resulta decir que es posible que no tengamos libertad, desde luego en el sentido en el que solemos usar esa palabra. Sin embargo, a nadie le llama la atención que no tengamos control alguno consciente sobre lo que almacenamos en la memoria, cuando esos contenidos van a ser claves para el futuro del organismo.

Cualquier vivencia es comparada automáticamente con esos contenidos para poder decir, desde luego inconscientemente, si suponen un peligro para la supervivencia del organismo o no. Esta comparación también es completamente inconsciente. Hay que decir que la memoria es mucho más importante que la libertad desde el punto de vista biológico.

La impresión de la libertad, una ilusión

En resumen, que los experimentos realizados hasta ahora, primero con la electroencefalografía, luego con técnicas modernas de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional y la tomografía por emisión de positrones o PET, han arrojado resultados que indican que la impresión subjetiva de libertad es una ilusión.

Si experimentos futuros apuntasen a la existencia de la libertad, tendríamos que cambiar de opinión, pero hoy por hoy no veo ningún argumento satisfactorio, y tampoco ningún experimento, que eso indique.

Las consecuencias de esta afirmación son múltiples y en muchas disciplinas: en religión, en el derecho penal, en bioética y en muchas otras.

Ya en Estados Unidos ha habido casos en los que sujetos que habían delinquido afirmaron que no habían sido ellos, sino su cerebro. Por eso algún neurocientífico ha dicho que tendríamos que hacer “como si” la libertad realmente existiese.

El filósofo Saul Smilansky dice que para mantener nuestros mundos moral y personal intactos necesitamos la ilusión de la libertad. La ilusión nos ayuda a mantener, y en parte incluso a crear, aspectos cruciales de nuestra realidad moral y personal. Entendiendo por ilusión una definición de diccionario que reza: una idea o concepción falsa; una creencia u opinión que no está de acuerdo con los hechos.

El concepto que Smilansky tiene de ilusión es parecido al que expresó Sigmund Freud en su obra El porvenir de una ilusión, o sea ilusión en la que el cumplimiento de un deseo es el factor prominente de su motivación ignorando, de esta manera, sus relaciones con la realidad.

En el libro del filósofo alemán Hans Vaihinger Die Philosophie des Als Ob  (La filosofía del como si), el autor habla de “praktische Fiktionen” (ficciones prácticas). Ya al comienzo de este capítulo Vaihinger nos dice: “en el umbral de estas ficciones nos encontramos enseguida uno de los conceptos más importante que la humanidad ha formado: el concepto de libertad; las acciones humanas se consideran libres y por ello responsables y enfrentadas al curso necesario de la naturaleza… El concepto contradice no sólo la realidad observada, en la que todo sigue leyes inmutables, sino a sí mismo: pues una acción absolutamente libre, fortuita, que surge de la nada, es moralmente tan sin valor como una acción absolutamente necesaria…La humanidad ha desarrollado estos importantes conceptos a lo largo de su desarrollo por necesidad psíquica inmanente, porque sólo sobre su base es posible la cultura y la moralidad”.

Vaihinger, que publicó su libro en 1911, cita a varios autores que son de la misma opinión y menciona que durante siglos ha estado vigente la libertad no sólo como hipótesis, sino incluso como dogma irrefutable. Critica también que se niegue teóricamente la libertad, pero que se la coloque en la práctica como fundamento del derecho penal.

En su opinión si tiene que haber castigo tiene que tener lugar también la culpa, pero ésta no existe si se niega la imputabilidad y la libertad.

En realidad, la filosofía del “como si” se practica en España hace tiempo. Hacemos como si fuésemos demócratas, como si fuésemos europeos, como si nos preocupase el interés general, como si los cuatro poderes fuesen independientes, como si nos interesase la investigación y el desarrollo, etcétera, etcétera.

Resumiendo mi opinión sobre el tema de la libertad yo diría: una cosa es hacer como si fuésemos libres para mantener el orden y la cohesión en la sociedad, y otra muy distinta es creernos nuestros propios engaños. Algunos autores han comparado la mente con un avión que vuela con un piloto automático. Todas las difíciles operaciones y cálculos necesarios se realizan fuera de nuestro control. A muchas personas este hecho les infunde un terrible miedo a volar. Preferirían un piloto consciente que controlase todas las operaciones. Es un deseo pío, pero que no coincide con la realidad.

En Alemania aprendí el siguiente dicho: “El que en la oscuridad del bosque silba puede que auyente su miedo, pero no por eso va a ver más claro”.
 
 
Francisco J. Rubia Vila es Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y también lo fue de la Universidad Ludwig Maximillian de Munich, así como Consejero Científico de dicha Universidad. Texto de la conferencia pronunciada por el autor en el Congreso Internacional de Bioética, celebrado en Valencia, 14 de noviembre de 2012.  La conferencia se publicó originalmente en el Blog Neurociencias   que el autor edita en Tendencias21.

Lo último en robótica: el gato-robot.


Nos han enviado una vídeo filmación de la formación de extraños orbes en el cielo en Carolina del Sur, EEUU.





Pero, ¿Que trajeron realmente los Reyes Magos?

Los Tres Reyes Magos y las propiedades curativas de sus regalos.


Llegaron hace más de 2.000 años a Belén para celebrar el nacimiento del niño Jesús; Gaspar, Melchor y Baltasar, los tres Reyes Magos portaban tres regalos de importantes propiedades curativas.

En el pesebre Melchor entregó la mirra, Gaspar el incienso y Baltasar el oro. Ya desde hace miles de años se conocían los beneficios curativos de estos tres regalos que hoy en día siguen teniendo una gran utilidad en la medicina moderna.

Oro


Desde hace más de 2 000 años hasta ahora, la importancia del oro ha sido muy obvia. Además del valor que se le ha otorgado en todas las culturas y épocas, el metal ha sido utilizado desde hace miles de años como componente de variados tratamientos medicinales.

Probablemente su aplicación más antigua ha sido como componente de fármacos para el tratamiento de enfermedades como la artritis reumatioidea.

El científico francés Jacques Forestier descubrió en 1929 las propiedades del oro como antiinflamatorio.

Estudios más recientes comprobaron que las sales del oro inhiben la producción de una molécula que provoca la inflamación responsable de la artritis, cuando se acumula en cantidades excesivas en las articulaciones de manos y pies.

En las últimas décadas se ha descubierto que esa misma molécula también parece ser responsable de otras enfermedades inflamatorias e infecciosas, incluido el VIH.

Su aplicación más característica ha sido en restauraciones dentales, pero el oro se usa también en las conexiones de dispositivos médicos como marcapasos y stents utilizados en el tratamiento de enfermedades cardíacas.

Gracias a su alto grado de resistencia en la colonización de bacterias, el oro también se ha usado para implantes donde existe un alto riesgo de infección, como el oído interno.

Científicos de la Universidad Nacional de Singapur patentaron en 2003 un complejo farmacéutico basado en oro para el tratamiento de cáncer. El profesor Leung Pak Hing descubrió que los complejos de oro y fosfina podrían tener beneficios como agentes antitumorales en tratamientos quimioterapéuticos y actualmente se están llevando a cabo ensayos clínicos para comprobarlo.

Incienso


Es una resina vegetal proveniente del árbol de la Boswellia que al prenderse desprende un humo aromático que ha sido utilizado durante miles de años para fines religiosos, terapéuticos y en la producción de perfumes.

En China y Japón se ha usado en los rituales de adoración a sus de deidades porque se piensa que el humo puede llevar sus oraciones al cielo.

En cuanto a la salud se dice que el incienso tiene propiedades calmantes y en la antigüedad se le usaba para tratar la melancolía, que hoy conocemos como depresión.

En la medicina ayurvédica de India se le usa para tratar la artritis y ha sido muy estudiado para comprobar su potencial curativo en asma, osteoartritis, enfermedad de Crohn y colitis.

Un estudio realizado en el 2008 por las universidades Johns Hopkins en Estados Unidos y la Hebrea de Jerusalén revelaron que el humo del incienso aliviaba la depresión y ansiedad en ratones y que el responsable era un compuesto llamado acetato de inciensola.

Aún no se han podido comprobar los beneficios del incienso para estas enfermedades en humanos, pero lo que sí se sabe es que es efectivo como repelente de mosquitos.

Mirra


Significa "amargo" en árabe y durante miles de años esta resina y extracto de planta ha sido considerada como un producto curativo debido a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias.

En la medicina china se le ha usado durante siglos para curar heridas, cicatrices, sangrado y para aliviar la inflamación.

Los antiguos egipcios lo usaban también para embalsamar a sus muertos y durante mucho tiempo fue considerado un producto más valioso que el mismo oro.

En Egipto fue producido un fármaco basado en derivados de la planta, éste fue presentado como una "cura milagrosa" para la esquistosomiasis, una enfermedad parasitaria de países en desarrollo, sin embargo el fármaco fue rápidamente descalificado ya que estudios científicos concluyeron que no era realmente un agente antiesquistosoma.

Hoy la mirra ya no es tan famosa como tratamiento farmacéutico, en cambio sigue siendo muy usada en la industria cosmética, pues se afirma que el producto tiene propiedades antienvejecimiento.

De hecho, el incienso y la mirra son la base de los productos de belleza muy usados actualmente como son las lociones "revitalizantes", bálsamos corporales y sueros para la "juventud instantánea".

Fuente: www.bbc.co.uk

El secreto oculto del AGUA.. El Gran Misterio.

Una Reliquia Egipcia Misteriosamente se mueve en el Museo de Manchester.


Un vídeo muestra como una estatua negra de 4000-años de edad ofrecida al dios egipcio de los muertos misteriosamente comienza a dar vueltas en círculos por su cuenta mientras esta encerrada con seguridad en su urna de cristal en el interior de un museo de Manchester – lo que provocó temores de que un antiguo espíritu enojado podría estar luchando para salir.

La figura negra de 10 pulgadas, en exhibición al público durante 80 años, era una ofrenda al dios egipcio Osiris – considerado como el dios de los muertos.

Sólo algunos empleados tienen acceso a la caja en el Manchester Museum.

Uno de ellos, el comisario de artefactos egipcios Campbell Price, 29, fue el primero en notar que la estatua se había movido.


El Egiptólogo Campbell Price estudia una antigua estatua egipcia en el Museo de Manchester, que parece que se mueve por sí mismo

El Dr. Price dijo: “La mayoría de los egiptólogos no son gente supersticiosa. Me preguntaba quien había cambiado la posición del objeto sin decírmelo.

“Pero la siguiente vez que miré, se enfrentaba en otra dirección – y un día después tenía otra orientación.
“Ninguno de los otros objetos de la exhibicion se había movido. Es extraño “.

Y agregó: “Los antiguos egipcios creían que estatuillas como éstas pueden actuar como un hogar alternativo para los espíritus de las personas que representaban, si el cuerpo era dañado o destruido.

“Los egipcios se sorprenderían, sin embargo, por una estatua en movimiento completo por su propia voluntad.”

El Dr Price añadió: “La estatua ha estado en un estante de vidrio en aproximadamente el mismo lugar en la galería durante décadas – y nunca ha pasado antes.

“Probablemente estaba enterrada hasta que fue encontrado por un arqueólogo o un egipcio local antes de ser vendida y entrar en el mercado del arte.”




fuente/ 
http://buscandoladolaverdad.blogspot.com.es
vía/ Maestro Viejo


En nuestra opinión. Y observando el vídeo varias veces. Apreciamos que la estatuilla apoyada sobre una superfície muy lisa como es un cristal de la estanteria y si en su parte inferiror si hay alguna irregularidad o mala pulimentación en la base. Con las vibraciones del caminar de la gente y la resonancia misma de la sala del museo, hace que se mueva sobre su propio eje. Curiosamente, a ver el vídeo de la cámara que la filma fíjense que solo se mueve durante el día. Por la noche que el museo está cerrado, no se muestra aparente rotación.

¿Y usted que opina?

Los 5 experimentos psicológicos en seres humanos más sorprendentes.

La mente humana sigue siendo un campo de investigación muy amplio para miles de psicólogos de todo el mundo. Estos fueron algunos de los experimentos más reveladores que ayudaron a los expertos a conocer mejor el comportamiento de las personas.

El Gorila Invisible (1999). Un experimento realizado por Christopher Chabris y Daniel Simons que puso a prueba la percepción visual y la atención del ser humano. En la prueba aparecen seis personas, tres vestidas de color blanco y otras tres de negro, pasándose una pelota de baloncesto y se pide contar cuántas veces se pasan la pelota los de blanco, aunque en realidad el número de pases es lo de menos en este experimento.



El experimento de Milgram (1974). Llevado a cabo por Stanley Milgram, psicólogo de la Universidad de Yale, que tenía la intención de medir la buena voluntad de un participante al obedecer las órdenes de una autoridad, incluso cuando estas puedan entrar en conflicto con su conciencia personal.



El experimento de la prisión de Stanford (1971). Philip Zimbardo, psicólogo de la Universidad de Stanford, convocó a un grupo de estudiantes para estudiar la manera en que se asumen ciertos roles y, además, para explorar la noción del mal en el alma humana.



Experimento de Asch (1951). Una serie de pruebas que demostraron significativamente el poder de la conformidad en los grupos. En ellas Solomon Asch buscó identificar y cuantificar el grado en que el juicio del grupo afecta al punto de vista individual.



Experimento de Rosenhan (1968-1972), llevado a cabo por el psicólogo David Rosenhan. Publicado bajo el título 'Estar cuerdo en lugares dementes', es considerado como una importante e influyente crítica a la diagnosis psiquiátrica.



Bonus Nº1: Manipulación de la memoria (1974). Durante el experimento, 45 personas en grupos de 9 vieron una película acerca de un accidente de tránsito. A 9 de esas personas se les pidió luego que estimaran a qué velocidad iban los vehículos cuando chocaron, al igual que al resto de los grupos pero con la diferencia de que cambiarían la palabra "chocaron" por otras como "colisión", "impacto", "encontronazo", etc. Los que respondieron a la palabra choque consideraron que iban 30 kilómetros más rápido que aquellos a los que se les dijo la palabra encontronazo. Semanas más tarde, cuando se les preguntó acerca de un vidrio roto en el accidente, los que habían sido interrogados con las palabras más 'fuertes' recordaron perfectamente ese vidrio roto a pesar de que nunca existió.

Bonus Nº2: Experimento de las expresiones faciales (1924). Carney Landis, licenciado en Psicología de la Universidad de Minnesota, desarrolló un experimento para determinar si diferentes emociones crean expresiones faciales específicas a esa emoción. El objetivo de este experimento era ver si todas las personas tienen una expresión común cuando sienten disgusto, 'shock', alegría, etc. La mayoría de los participantes en el experimento eran estudiantes. Landis dibujó líneas en los rostros de los voluntarios para exagerar las expresiones. Luego, los hacía oler amoníaco, escuchar jazz, mirar fotografías y poner la mano en un balde lleno de sapos. Por último, le solicitaba al voluntario que decapitara una rata blanca pese a que ninguno sabía cómo hacerlo. Si bien la mayoría de los participantes no siguió las instrucciones, un tercio lo hizo. La prueba puso de manifiesto que la gente está dispuesta a hacer casi cualquier cosa en determinadas situaciones.

funete del texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/97911-experimentos-psicologicos-sorprendentes-seres-humanos

domingo, 23 de junio de 2013

¡La Tierra, el Universo van hacia una eterización!. ¡La Humanidad debe prepararse para una gran transformación!.




¡El tiempo avanza, y urge que la Humanidad sepa y tome conciencia de lo cerca que estamos del final de un Gran Ciclo Cósmico, y lo que ello significa. En realidad estamos muy cerca del final de tres ciclos: un gran Ciclo Cósmico de 25.625 años, otro Ciclo Solar de 12.000 años, y otro, planetario, más corto de 5125 años y, al cual, los mayas denominaron de "cuenta larga". Todos ellos convergen en una fecha, el 21 de diciembre, solsticio de invierno, del 2012.

Nuestros Hermanos Mayores de las estrellas nos aseguran que a partir de la convergencia de estos ciclos, se crearán "aberturas" muy importantes en el entorno de nuestro planeta. Esto significa que, buena parte de la Humanidad va a tener el acceso, hasta ahora bloqueado, a ciertas "autopistas" de comunicación interdimensionales, que permitirán, a los que se predispongan y, sepan utilizarlas, una comunicación más asídua y fácil, más serena, con las conciencias de otros mundos. No es que esas "vías" no hayan existido anteriormente, sino que su acceso no era viable.

A partir de esa fecha, se van a producir considerables "contactos" en planos sutiles, con Inteligencias Superiores, procedentes de diversos lugares del Universo y que ya están aquí, para ayudar a la Humanidad, en este periodo de transición, en el cual nos encontramos. Si bien, esos contactos van a ser, sobre todo, más de tipo mental o astral, que físico. Se van a reactivar y amplificar en muchos seres, canales sutiles, telepáticos, intuitivos, etc., que nos permitirán la comunicación con todos los planos y todas las memorias, tanto de nuestro "universo interior" como exterior.

Esa fecha señala, simplemente, el final de un Gran Ciclo y el comienzo de otro. Pero también en esa fecha comienza la última, (ya han transcurrido las 3/4 partes) y más importante fase, del proceso de "purificación" y "transformación" de las conciencias, que va a vivir la Humanidad, antes de dar un gran salto evolutivo, de gigante, rara vez visto en el Universo.

Aparte de que, la Tierra y su Humanidad, tiene una Historia muy particular, la experiencia que vamos a vivir en estos Tiempos, dentro de poco, va a ser única e inigualable, no tanto porque la inmensa mayoría de las civilizaciones de otros mundos no la hayan podido vivir, sino más bien porque la experiencia que la Gran Luz nos propone es de una intensidad vibratoria inigualable. Es un enorme salto, hacia delante el que va a dar la Humanidad..., un salto, sin precedentes, a la 4ª y 5ª dimensión, pero, ¡si consigue abrir, por fin, la puerta de su corazón, al Amor!. Si no, si esta "transmutación interior" no se consigue en este Tiempo de fin de un Ciclo, se nos ofrecerán otros Tiempos, pero... ¡¿después de cuántos milenios y milenios de oscuridad?!.

¡El final de un gran Ciclo, o el final de un Tiempo, o de "los Tiempos", no significa el fin del mundo, como algunos creen entender!. ¡No!. Será el fin, sí, pero el fin de una manera de vivir la Vida, tal como la conocemos y percibimos, actualmente. El mundo se desmorona y ha empezado por el putrefacto y corrompido sistema financiero. El mundo va a cambiar, debe cambiar y, es necesario que cambie. Es inútil que nos resistamos al cambio, ya que es imparable e irreversible. Toda resistencia a este proceso de cambio, de transformación, generará inevitablemente, su lote de sufrimientos. Abramos los ojos y quitémonos las orejeras. Ya ha llegado la hora del "despertar" y del decidirse a "actuar".
Todos los Maestros de Sabiduría, y otras muchas Jerarquías desconocidas por el ser humano, están trabajando para que este cambio se produzca. Es inevitable el derrumbe de las antiguas estructuras de poder, a nivel mundial, sea el poder político, militar, económico o religioso. Es por esto, que en estos tiempos y en los venideros, parecerá que en nuestro mundo reina una cierta forma de caos, desbarajuste y confusión. Es lo que algunos llaman en nuestros libros, el Apocalipsis, que significa Revelación, Revelación de nuestro Ser Auténtico, Revelación de la Presencia divina en uno mismo. El Apocalipsis, podría decirse, por analogía, que es un "examen final" y de "acceso a la Universidad".

En realidad, el Apocalipsis, es un "proceso selectivo", en el cual, todas las energías y todos los seres de la Tierra, sin excepción, serán "llamados" a "desvelarse" tal y como son "sin trampa" posible. Dicho de otra manera y siendo más explícitos, en este proceso, y como dijo un Elohim, cada espíritu viviente será puesto a prueba "en la carne" y en "el espíritu", y esto, por la certitud de ser dignos herederos de lo que algunos llaman, el Reino de Dios en la Tierra, o la unión del Cielo y la Tierra, o la Edad de Oro, o también podríamos decir el Reino de Shambhala.

¡Son muchos los seres de todas partes del Universo que tienen puesta su mirada expectante sobre la Tierra..., porque lo que ocurra aquí, en los próximos 20 años (a partir del 21 de diciembre del 2012) repercutirá, de una forma u otra, en todo el Universo!. ¡La Tierra, a su manera, está ayudando a la evolución del Universo!.

¡Todo se está acelerando... el tiempo va más rápido!. Ya no es una metáfora decir que los días tienen menos de 24 horas..., porque el aumento de la "tasa vibratoria" de nuestro mundo hace, y de una forma directamente proporcional, que el tiempo se "acorte".


La práctica totalidad de la población terrestre no sospecha, ni por lo más remoto, del crucial momento de su Historia en el cual se encuentra, y, en el que se encuentra nuestro planeta. ¡Nuestro mundo, y todos los incontables mundos de las incontables Galaxias del Universo, han entrado desde hace un tiempo (según nuestro calendario, desde comienzos del siglo XX) en una fase de transformación, o mejor dicho, de mutación. De mutación, porque una mutación es algo diferente a una transformación, porque afecta a la esencia misma de la célula, a su código genético. La anterior mutación del código genético de toda la Humanidad fue hace unos 2.000 años, cuando la Conciencia Crística y el Logos de nuestra Galaxia, nos enseñaron la Ley del Amor y la Compasión, a través del Maestro Jesús. En aquel entonces, una "huella" fue dejada en el nivel del ADN. Esa "huella", y, aunque no quedó "impresa" en toda la humanidad, en su totalidad, representó una etapa crucial para la mutación que está surgiendo actuálmente. Ciertamente, nuestro código genético está experimentando de nuevo una "transformación", pero, esta vez, la venida del Cristo en cada ser, es decir, la llegada de Su Energía-Luz en cada ser de la Tierra, va a ser un fenómeno más efectivo y más tangible que en los tiempos evangélicos.

¡No obstante, este proceso de mutación, en el que nos encontramos de lleno, no es más que una fase previa, evidentemente, hacia "algo más grande"!. ¡Hacia una calidad de Amor y Comprensión jamás concocidas sobre la Tierra!. ¡Es una experiencia úncia que la Tierra, y cada uno de sus habitantes, está a punto de vivir!. ¡Todo lo que estamos viviendo y vamos a vivir, representa una de las mayores oportunidades de avance espiritual que puedan darse a la población de un planeta!.


¡El Universo ya está listo..., está preparándose para dar un salto cuántico y, según el Gran Reloj del Cosmos, sólo faltan "segundos"!. El Universo se expande, crece, e "invita" a todos los mundos, soles y galaxias a crecer con él y, por lo tanto, a ascender un peldaño en la Gran Escalera Cósmica. Son ciclos de crecimiento periódicos, regulados por las Grandes Leyes Universales que rigen la evolución de todo cuanto vive en el Cosmos. Estos ciclos de crecimiento, que no se pueden frenar, también están activos en nuestra naturaleza bio-físico-espiritual, y en la de todo cuanto existe. De la misma forma que no podemos impedir que un niño se haga adolescente y más tarde adulto.

El Universo ha lanzado un llamamiento a todos los Soles y, estos a su vez, lo transmiten a todos los mundos, para que se sintonicen sobre los Nuevos Valores y Nuevas Leyes que regirán la Vida en todo el Universo hasta el próximo Gran Ciclo. Por lo tanto, nuestro Sol, el Sol de nuestro Sistema Solar y, como algunos científicos ya han podido observar, ha entrado en una fase de activación excepcional, y sincronizada con los núcleos solares internos de todos los planetas del Sistema, incluida la Tierra, por supuesto. La activación del Núcleo Solar Interno de nuestro mundo, es decir, del Corazón de la Tierra, está comportando, una imponente emisión de energía-luz hacia la superficie del planeta con una determinada "longitud de onda". Esto provoca, entre otras cosas, una modificación del campo magnético terrestre y una "tasa vibratoria" más alta de todo cuanto vive en la Tierra. Debemos comprender bien, que, la energía-luz procedente del Sol-Cristo, que compenetra y da vida a todo cuanto existe en nuestro Sistema Solar, ha aumentado y está aumentando, progresivamente, su "longitud de onda y frecuencia vibratoria".

Un cambio de frecuencia y longitud de onda, de la energía-luz, significa, poniendo un sencillo ejemplo, que, suponiendo que los aparatos eléctricos que tenemos en nuestras casas y que están adaptados para una corriente eléctrica de 220 voltios, si variara o aumentara la corriente a 300 voltios..., los aparatos, dejarían de funcionar, porque se quemarían al no poder soportar la nueva potencia y más alta de la corriente eléctrica.

En resumidas cuentas, todo esto viene a significar que, todos aquellos, hombres y mujeres de la Tierra, que no consigan adaptarse a la "nueva tasa vibratoria" que está imprimiendo (en todo nuestro Sistema ) el Sol-Cristo, o lo que es lo mismo, la Conciencia Crística, y, que requiere, un nivel de conciencia más elevado y depurado de todo cuanto vive en nuestro Sistema Solar..., es decir, que todos aquellos que no consigan hacer brotar, crecer y expandir el Amor en su "universo interior", serán inevitablemente puestos en condiciones de no poder sobrevivir por incapacidad de asimilar la nueva y más potente "dinámica vital solar", más sutil, que regirá la Vida en los próximos milenios.

Para "adaptarse" y "sintonizarse" al nuevo "voltaje", por decirlo de alguna manera, que está emitiendo el Sol-Padre, en sincronización con el Núcleo Solar de la Madre Tierra, sólo hay una forma: ¡Amar, amar al prójimo como a uno mismo, amar la Vida en cualquiera de sus infinitas manifestaciones!. ¡El Amor...!. La Vida es Amor. El Amor, y lo que de él se deriva, como la sencillez, la voluntad, la autenticidad y la alegría..., cualidades indispensables para obtener el verdadero pasaporte para el corazón, el único pasaporte que se necesita para la inevitable mutación, ya en curso. ¿Por qué el Amor?. ¡Sencillamente, porque cuando amamos, ganamos energía, y cuando no amamos, la perdemos!. ¡Porque el Amor es, indudablemente, el motor y el carburante de todo lo que Es!. ¡El Amor es la fuente de todo cuanto existe y la esencia de la Creación!. ¡Hasta la forma de vida que pareciera como la más monstruosa, lo manifiesta en su código genético sutil y de base!. ¡Al Amor..., deveríamos llamarlo "código divínico", para así utilizar y actualizar nuevos conceptos!. ¡Porque el Sol, es el "cuerpo" de la Conciencia Crística, su expresión visible..., y la Conciencia Crística es: ¡EL AMOR ABSOLUTO, ES DECIR, EL PADRE DE TODO CUANTO EXISTE EN ESTE SISTEMA SOLAR!. ¡Hace 2.000 años, El, nos visitó, en la figura del Maestro Jesús, que era y es el Ser más sublime y realizado (al igual que Buda) que podía albergar a la Conciencia Crística, el Cristo, y al Logos de la Galaxia, y nos enseñó la Ley del Amor!. ¡¿Podéis concebir esto?!. ¡Muy pocos lo podrán entender!. ¡He ahí la naturaleza de Dios, en nuestro Sistema actual, o como uno prefiera llamarlo!. ¡Y Él, nos invita a que le sigamos!. ¡Nos propone crecer, ascender, y pasar a un plano más sutil de la existencia!. ¡Estamos "condenados" a crecer..., y ese proceso es imparable e irreversible!.

Hay que advertir a la población terrestre que la progresiva y, cada vez más rápida, inserción en el plano de las nuevas y más altas frecuencias vibratorias procedentes del Sol y del Núcleo solar de la Tierra, nos procurarán ligeros disturbios psico-físicos y algunos síntomas, a menudo, inexplicables, asi como también algunas enfermedades que, no nos deben preocupar demasiado, ya que no son más que las últimas puertas por las que se accede a una verdadera purificación interior: más necesidad de horas de sueño, malestares por todo el cuerpo sin causa aparente, cansancio inusual, incapacidad para concentrarnos en tareas rutinarias, jaquecas, cefaleas, mareos, confusión mental, necesidad de llorar sin saber por qué, etc. ¡Toda la población de la Tierra, incluida su flora y su fauna, estamos atravesando, sin ser conscientes de ello, por una Gran Mutación Planetaria..., empezando por nuestra "codificación de base", nuestro código genético!. ¡Es, así mismo, una gigantesca iniciación planetaria!. Una vez más, y por analogía, podríamos decir que "hemos cruzado el Mar Rojo, pero ahora, estamos atravesando el desierto y, hemos llegado a la mitad del recorrido..., ahora nos queda la parte más dura y dificil, antes de llegar a "la Tierra Prometida"..., al Despertar y Liberación. ¡La Liberación, significa el levantamiento de los hierros del Karma, la disolución de los lazos que someten al Alma a la ley de la reencarnación!.

Efectivamente, estamos a las puertas de un gran cambio dimensional que, inevitablemente, será precedido por una mutación planetaria. Esta mutación, transmutación, afectará a todas y cada una de las células de todos los seres de la Tierra, lo deseen o no, sean conscientes de ello o no. No se trata de creer. No se trata de convencer a nadie de nada. No se trata de creer en esto o aquello, o en atiborrarse de bonitas informaciones (¿de qué sirve?), sino de Amar y saber por qué amamos. ¡Toda nuestra vida en la Tierra se resume, sencillamente, en esto!. Y, para eso estamos aquí y hemos venido a este mundo, en este fin de un Tiempo, de los Tiempos, para abrir de una vez por todas y para siempre la puerta de nuestro Corazón, al Amor. A pesar de todo, esta palabra, su simple pronunciación aún sigue dejando perplejos a la mayoría de hombres y mujeres. ¿Cuántas veces pronuncian cada día nuestros labios las palabras "amor", "ternura", "perdón", "alegría", "confianza"...?. Las "fuerzas de separación", el Gobierno Mundial, han trabajado sin descanso para convencer al mundo entero de que el Amor no existe..., y, ¡casi lo han logrado!. De todas formas, aunque no lo sabe, la sombra trabaja para la Luz. Las fuerzas de separación, de la oscuridad, tanto dentro de nuestro "universo interior" como fuera de nosostros, trabajan para la Gran Luz. Gracias a "su" trabajo, surgen las controversias, los cuestionamientos, la tensión, la reacción , y florece el discernimiento despues de la confusión.

Pero, los acontecimientos venideros van a "forzar" a la Humanidad a erradicar, para siempre, su ancestral egoismo y su increible pereza para amar. Para ello y, como dijo hace unos años, el Gran Instructor, "durante los próximos ya..., 20 años (han transcurrido ya otros 20), la inmensa mayoría de la población de la Tierra, se verá abocada a experimentar el sentido del trastorno físico y psíquico hasta un punto que ya no podrá apartar los ojos ni el corazón de Lo Esencial. Y, será una bemdición que permitirá al Hombre redescubrir las fabulosas posibilidades que la Naturaleza pone a su disposición, a su alrededor y en su interior".

Hay que repetir, hasta donde haga falta y más, que el Amor, y todo lo que de él se deriva, como la compasión, la ternura, la esperanza, la alegría, la confianza, el perdón..., es lo único que puede imprimir a nuestros átomos de carne y a la luz de nuestra alma, un impulso vibratorio, inimaginable, ni en nuestros mejores sueños, capaz de ponernos en perfecta sintonía con las nuevas y altas frecuencias vibracionales que está emitiendo el Sol y la Tierra. Por lo tanto, en cuanto empezamos a amar con auténtico Amor y no con deseo, todo nuestro "universo interior", nuestras células "planetas", nuestras glándulas "Soles", nuestros órganos "Galaxias"..., y hasta nuestro código genético, el ADN, ¡entra en mutación!. De hecho, muchos de los niños que nacen hoy entre nosotros ya no responden a las mismas leyes biológicas y físicas que han sido las de la Humanidad hasta ahora. Muchos de los niños que nacen hoy en día son, fundamentalmente, diferentes de nosotros, no sólo a nivel psíquico o espiritual, sino a nivel biológico, es decir, genético.

Muchos de estos niños que están naciendo, según la ciencia-ficción, serían llamados "mutantes". ¡No hay que asustarse por ello!. Son seres excepcionales que sólo les mueve el Amor y la Compasión.

Todo esto, muchos genetistas lo saben, también saben que el ADN está cambiando y están constatando que hay hélices de ADN que se han agregado a personas adultas. Lo que según ellos implicará, también, cambios en la conciencia. Todo el mundo tiene una doble hélice de ADN, pero se está descubriendo que hay otras hélices que se están formando.

Nuestro ADN está evolucionando de la dos helices a las doce hélices. Cada hélice corresponde a un chakra, o centro de energía, que se sitúa tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo físico. Este proceso es un gigantesco salto evolutivo y, se está acelerando. Estas mutaciones genéticas no han sido dadas a conocer, públicamente, porque la comunidad científica cree que esto asustaría a la sociedad mundial. Hay muchos niños que han nacido con tres hélices de ADN.

Pueden mover objetos con sólo mirarlos, comunicarse telepáticamente... Pero este hecho, el que nazcan niños con una nueva "codificación de base", no es debido únicamente a la "tasa vibratoria" de nuestro planeta en transformación, o mutación, sino también a la conciencia diferente y más elevada de cierto número de "reconstructores" procedentes de "otras esferas" y que están llegando a la Tierra, en número cada vez mayor. ¡Son "misioneros" de la Gran Luz, con una capacidad de amor, de voluntad y de decisión no habituales en la población terrestre!.


En el ADN de cada ser humano de la Tierra puede leerse, la violencia, la posesividad, los miedos, la bestialidad, las necesidades de dominación... Esta huella ha quedado impresa en los genes humanos y se ha perpetuado a través de los tiempos. Esta circunstancia explica, en parte, la dificultad que tiene la Humanidad para reaccionar frente al "estancamiento" de nuestro mundo. Esta es una de las razones por las que nuestro mundo está recibiendo, hablando en sentido figurado, una inyección o, inoculación de una potente sustancia llamada: AMOR, capaz de modificar nuestro interior tanto a nivel de nuestra alma como de nuestro cuerpo físico. Esa es otra de las razones por las que en la Tierra, están naciendo cada vez más niños con un código genético diferente, con el fin de tratar, realmente, el problema desde la raíz, desde su base genética.

Una vez más, hay que insistir en que estamos a las puertas de un Gran Cambio Dimensional y que, por consiguiente, nuestro planeta ha entrado en una fase previa de mutación y purificación. Y, que esto, nos exige dar un paso, que puede y debe ser franqueado tanto a nivel individual como colectivo. ¡La Humanidad debe limpiarse de todas sus impurezas!. La Vida llama al mayor número de hombres y mujeres a limpiarse en profundidad y a que comprendan el por qué de lo que experimentan. Es el proceso natural de crecimiento al que estamos invitados todos de manera URGENTE. El tiempo se ha acelerado y, por lo tanto, esta fase de purificación, es decir, de reforma interior, intensificará, inevitablemente, la resolución de los conflictos, tanto a nivel individual como colectivo.

Para poder pasar a "otra cosa", a otro nivel de conciencia más elevado y cristalino, la Humanidad, vuelvo a insistir, va a tener que atravesar, indefectiblemente, por una "gigantesca iniciación", planetaria, o mejor dicho, por cambios muy drásticos e inimaginables, que sin ser pesimistas ni catastrofistas, acarrearán grandes sufrimientos. Toda "iniciación", implica, después de un proceso de purificación del cuerpo físico y el mental, una extraordinaria apertura de la Conciencia a otras realidades, antes desconocidas. Antiguamente, se la llamaba "pequeña muerte", de tal forma que aquel que la atravesaba, recibía luego, otro nombre. En este proceso de depuración, de nuestro universo interior, nos tendremos que enfrentar a nuestros propios "fantasmas" y temores, a todos esos miedos que nos paralizan, miedo a la enfermedad, a la muerte, miedo a vivir, miedo a amar, a perder el trabajo, a perder los bienes, etc. etc. Es indispensable que solucionemos todos esos conflictos pendientes, sin resolver, con otras personas o situaciones, que no hemos superado en nuestras vidas pasadas y que hemos ido dejando pasar de una vida a otra..., siempre para el final, y que ahora, en el final de un Tiempo, resurgen con una fuerza implacable y, piden ser resueltos, ahora. Tendremos que dejar aquí "nuestra maleta", llena de rencores, de odios, de envidias, de miedos, de soberbias y de anteojeras. La mayor parte de la población terrestre se sitúa así ante la oportunidad, única, de una "deshollinación crística" sin precedentes.

Todo esto, no quiere decir que haya un chantaje divino que nos exija: ¡resuelve tus conflictos y perdona tus deudas "si no", no avanzarás!. Es un proceso natural de nuestro funcionamiento interno que nos indica que todo exceso de "bagaje kármico" en nosotros es sencillamente lo que puede ralentizar nuestro acceso a un estado superior. Y, hablando de bagaje kármico, hay que hacer saber a la población terrestre que en este final de un Tiempo..., ya nada se acumulará para la siguiente vida, los efectos de lo que sembremos lo recogeremos prácticamente al instante, es lo que se llama el karma inmediato.

Esta realidad es válida tanto a nivel individual como a escala colectiva. Lo que implica que cada vez presenciaremos más resoluciones súbitas de karmas de masas. A pesar de que, inevitablemente, asistiremos y presenciaremos acontecimientos que por su magnitud nos harán temblar las rodillas y el pulso, no habrá detrás de ello ninguna "ira de Dios", tal como algunos jefes de diversas religiones querrán hacernos creer. A lo cual hay que decir, y así lo dijo, un Sabio himalayense, de Shambhala..., que: "esa Gran Luz a la que llamamos Dios, no castiga nunca a nadie. Podéis estar seguros de ello. ¡Ya se sanciona muy bien el Hombre a sí mismo!. Se le ha dado el poder de hacerlo y hace uso de él con sorprendente regularidad. ¡Vuestro látigo, vuestro infierno, sois vosotros!. No es ni un instrumento ni un lugar, sino el estado de vuestro corazón".

Hay que recordar, y para el que no lo sepa, que el mayor y más potente disolvente kármico que existe es..., el Amor, la Compasión y el Perdón.

El primer acto de purificación empieza por la manera en que ponemos el pie en el suelo cada mañana cuando nos levantamos, y se termina por la frase de Amor que recogemos en el corazón, por la noche, cuando nos acostamos. El acto de purificación también pasa por el más pequeño de los detalles hacia uno mismo, hacia nuestro prójimo, por lo que comemos y bebemos, por la manera que exteriorizamos nuestros pensamientos. El acto de purificación, no es más que la mirada de Amor que ponemos en cada uno de nuestros actos de la vida cotidiana. ¡No es más que eso!.

Como dijo, hace ya unos 20 años, el Gran Instructor: "VUESTRO PLANETA Y TODOS SUS HABITANTES, SIN EXCEPCIÓN, DEBEN PREPARARSE A "MORIR" A SU ANTIGUA REALIDAD". LA HUMANIDAD SE ENCUENTRA EN EL AMANECER DE UNA GRAN CONMOCIÓN

Hay que comprenderlo, sin más tardanza, estamos a las puertas de grandes cambios, inimaginables, de grandes mutaciones, y, sin caer en el pesimismo ni el catastrofismo, la población terrestre debe prepararse para, entre otras cosas, afrontar grandes sufrimientos. ¡Es la Ley de Causa y Efecto!.

¡LA TIERRA SE ESTÁ ETERIZANDO!.

Autor artículo/Mario Zorrilla Gallego

SBM. Élla es un lobo con David Guetta

sábado, 22 de junio de 2013

El secreto oculto regenerativo de las Salamandras.

Se resuelve uno de los misterios de la regeneración de miembros

Las salamandras regeneran sus miembros mediante cambios celulares menos drásticos de lo que anteriormente se creía.

 

Las salamandras tienen una capacidad envidiable para regenerar los apéndices que se les amputan o resultan lesionados; recrean todos los huesos, músculos, piel, vasos sanguíneos y nervios de forma tan precisa que es difícil creer que esa parte llegó a ser amputada. Gracias a esta habilidad, las salamandras han sido sujetos muy populares entre los científicos dedicados al estudio de la regeneración, para así llegar a comprender la forma en que las células humanas podrían acabar realizando la misma tarea.

En las salamandras, los nuevos tejidos se crean por medio de una masa de células parecida a un tumor que se forma allí donde se produce la lesión, y que responde al nombre de blastema. Hasta ahora, la mayoría de científicos pensaba que el blastema contenía un grupo de células madre que se habían transformado en pluripotentes, capaces de crear todos los tejidos necesarios. No obstante, un nuevo estudio publicado en Nature prueba que ese no es el caso. En vez de eso, las células madre involucradas en la regeneración sólo crean células del tejido del cual proceden. El descubrimiento sugiere que la regeneración no requiere que las células se reprogramen ellas mismas de forma tan dramática como los científicos habían asumido.
 
Elly Tanaka, científica principal del estudio en el Centro de Terapias Regenerativas, en Dresden, Alemania, afirma que “hay mucha gente que tiene la impresión de que estas células del blastema son todas iguales.” El laboratorio de Tanaka incluso había llegado a demostrar previamente que una sola fibra muscular podía generar varios tipos de células dentro del miembro regenerado. Sin embargo, afirma los estudios anteriores estaban basados en unos métodos de seguimiento celular imperfectos, tales como el uso de tintes fluorescentes que posiblemente acabaron manchando otras células.

En el estudio actual, el equipo de Tanaka empleó un nuevo método para hacer un seguimiento del destino de las células procedentes de distintos tejidos en un tipo de salamandra llamada axolote o ajolote. En primer lugar, los investigadores crearon axolotes transgénicos que llevaban consigo una proteína verde fluorescente (GFP, en inglés) en todo el cuerpo. Cuando los animales aún estaban en fase embrionaria, los investigadores extrajeron una parte del tejido de la región de las extremidades en los animales transgénicos y las transplantaron en la misma posición en axolotes no transgénicos. Los transplantes se incorporaron al cuerpo en crecimiento como si fueran células normales, y cuando la extremidad de los receptores del transplante fue amputada, los investigadores pudieron seguir el destino de las células fluorescentes al tiempo que la extremidad volvía a crecer.

Los investigadores utilizaron este método para hacer un seguimiento de las células en la piel interna y externa, los músculos y el cartílago, así como en las células Shwann, que aislan a las fibras nerviosas. Descubrieron que, al contrario de lo que se creía, las células de músculo en el lugar de la amputación sólo se convierten en células de músculo en la nueva extremidad. Los otros tipos de células también mantuvieron su identidad; la única excepción, afirma Tanaka, es que las células de las capas internas de la piel y el cartílago parecen transformarse unas en otras. No obstante, y en líneas generales, afima Tanaka, el blastema no es una masa homogénea de células sino una “mezcla de células madre o progenitoras de distintos tejidos que permanecen separadas durante todo el proceso.”

Los investigadores también descubrieron que algunas células recuerdan no sólo sus identidades sino también su posición en el cuerpo. Las células de cartílago, por ejemplo, recuerdan si se supone que deben crear un brazo superior, uno inferior, o una mano, mientras que las células de Shwann simplemente migran a los lugares en que se las necesita.

Tanaka afirma que el descubrimiento provocará un cambio importante dentro de la forma en que concebimos los requerimientos necesarios para la regeneración. A la hora de explicar por qué las salamandras pueden regenerar sus miembros y los humanos no, afirma, “la hipótesis consistía en pensar que las salamandras pueden alterar la indentidad de las células.” Sin embargo, de hecho las células nunca pierden su identidad; en vez de ello, parecen utilizar células madre específicas de un tejido y capaces de generar una parte del nuevo miembro. Tanaka señala que los humanos también poseemos células madre de tejidos específicos capaces de reemplazar distintos tipos de tejido. Quizá las salamandras “no estén haciendo nada demasiado complicado y que las células madre humanas no fueran capaces de hacer,” afirma. Hacer que las células humanas se regeneren quizá no sea tan difícil como el drástico proceso necesario para hacer que las células sean pluripotentes.

Alejandro Sánchez Alvarado, científico dedicado al estudio de la regeneración en la Escuela de Medicina de la Universidad de Utah, afirma que este método de “tatuaje” genético de las células transplantadas es una “técnica novedosa dentro del campo de la regeneración”. Tanaka cree que los estudios previos puede que hayan llevado a los investigadores por caminos equivocados. Esto se debería al uso de métodos de seguimiento imperfectos tales como la utilización de tintes en células cultivadas antes del transplante, lo que posiblemente las alteraba, o al permitir que varios tipos de células distintos contaminaran las muestras.

Sánchez también afirma que la idea de que los blastemas albergan distintos tipos de células era una “hipótesis minoritaria” y que este estudio “demuestra que esta hipótesis era correcta.” Advierte que los científicos deben determinar si este fenómeno es el mismo en las axolotes adultos que en las tritón, que son un organismo modelo primario dentro de los estudios de regeneración. No obstante, si este mismo mecanismo resulta ser el que provoca otros casos distintos de regeneración, esto cambiaría las creencias científicas acerca de los requerimientos necesarios para regenerar las partes del cuerpo, afirma Sánchez. Sin embargo existe una cuestión importante que hay que contestar: si los humanos poseemos células madre de tejidos específicos, ¿qué es exactamente lo que diferencia nuestras células y las de las salamandras?

Fuente: Tecnology Review. Aportado por Eduardo J. Carletti
vía(axxon.com.ar

Mentes Brillantes. Los secretos del Cosmos.