lunes, 27 de junio de 2016

Por qué el Uróboros es un mejor símbolo para la vida que la doble hélice del ADN.


CIENTÍFICO EXPLICA POR QUÉ LA ANTIGUA IMAGEN ALQUÍMICA DE LA SERPIENTE QUE SE MUERDE LA COLA PODRÍA SER MÁS ADECUADA PARA DESCRIBIR LA DINÁMICA DE LA VIDA.

Desde el descubrimiento de la doble hélice del ADN por Watson y Crick en 1953 esta estructura de una doble escalera torcida se ha convertido en el emblema de la vida. (Algunos han querido ver en este descubrimiento un acontecimiento incluso psicodélico, bajo la leyenda de que Crick tomó LSD como inspiración para encontrar esta figura, algo que ha sido desmentido aquí). Décadas después con el mapeo del genoma humano se creía que el conocimiento de las "letras" de nuestro código genético, a la manera de un secreto cabalístico, nos permitiría curar la mayoría de las enfermedades y otorgaría al hombre poder para hacer y deshacer la vida, restituyéndolo, a través de la tecnología, a un estado casi adánico de poder sobre la naturaleza. 

Un par de décadas después de la gran excitación que generó este descubrimiento y lo que parecía ser un nuevo paradigma científico en ciernes, existe casi consenso entre los expertos de que la vida, la formación de los organismos y las enfermedades son más complejas de lo que se pensaba y no pueden reducirse a una serie de genes solamente (aseveraciones como las que se hacían hace algunos años tipo "el gen de la inteligencia", "el gen del cáncer", hoy parecen un tanto ingenuas). Todo ser vivo está incrustado en una compleja madeja de procesos y relaciones interdependientes. Los genes son importantes pero probablemente no lo sean más que nuestro entorno y que la conducta que refuerza las características con las que nacemos. Como señala el profesor de anatomía de la Universidad de Edimburgo, Jamie Davies, en un artículo en la revistaAeon, la doble hélice del ADN se ha convertido en el símbolo de la vida bajo "la promesa de que podríamos explicar todo proceso viviente en términos de interacciones entre moléculas simples".

Davies considera que nos podríamos beneficiar de un entendimiento más cercano a la teoría de sistemas sobre cómo se configura la vida y cómo se componen los organismos, los cuales emergen menos como representaciones de un código fuente de información y más como procesos de retroalimentación y autoorganización. Dice Davies que en vez de hablar de genes individuales como causantes de la formación de ciertos aspectos del cuerpo es más acertado decir "el gen de la proteína a, que interactúa con las proteínas b, c y d para permitir que una célula inicie un proceso f, que permite que esa célula se coordine con otras células para hacer el aspecto x del cuerpo". Emerge entonces la imagen de una intrincada red de relaciones, de un proceso sinergístico que hace que "la doble hélice sea menos apropiada como un icono para los importantes sistemas de control que dirigen la vida especialmente a gran escala (células, tejidos, organismos, poblaciones, ecosistemas y así sucesivamente)".

De las células a los órganos, hasta especies y colectivos como pavadas o bancos de peces, Davies considera que lo que sobresale es una "autoorganización adaptativa". E incluso estas propiedades podrían operar a niveles tan amplios como ecosistemas y, por qué no, pensar también que sistemas solares y galaxias se autoorganizan y retroalimentan. 

¿Es posible que las propiedades de autoorganización operen al nivel de ecosistemas de múltiples especies? Existen razones para pensar que así es. La vegetación en tierras áridas se organiza en grupos que se esparcen de tal manera para que todos los grupos se beneficien de su habilidad mutua para ayudar a que la poca lluvia que cae penetre la tierra. En sencillas comunidades microbiales experimentales (en hongos genéticamente diseñados para tener diferentes metabolismos que pueden cooperar para usar los nutrientes del ambiente), los diferentes tipos de individuos se autoorganizan en cúmulos mezclados que luego añaden a organismos cooperativos. Muchos biólogos creen que ecosistemas cooperativos, por ejemplo árboles y hongos, muestran comportamientos de autoorganización similares.

Para controlar el comportamiento, por ejemplo, de cómo crece un órgano o de cómo cicatriza un feto, el sistema de control universal que opera es un bucle de retroailmentación (feedback loop), el cual es "representado por un bucle alimentando información de la salida [output] de un proceso de regreso a su entrada [input]... Visto desde esta perspectiva, el bucle es un símbolo casi universal de los procesos vivientes". La diferencia entre este modelo y uno "gen-céntrico" es que el primero actúa de manera "determinista para construir una célula, un cuerpo o un aspecto de la conducta. En el modelo centrado en el bucle, procesos ricos en retroalimentación permiten que las células, cuerpos y ecosistemas se construyan a sí mismos de manera adaptativa en respuesta a las condiciones prevalecientes".

Un ejemplo de este modelo holístico dinámico de autoorganización es la forma en la que el número de células rojas en la sangre es modulado a través de un bucle de retroalimentación sensible a las mediciones de los niveles de oxígeno que se hacen en los riñones. Cuando una persona se muda a las montañas, explica Davies, se tiende a tener más células sanguíneas. Esto ocurre debido a que los riñones sienten que hay demasiado poco oxígeno y envían señales para que se fabriquen más células sanguíneas. "Los efectos de la sensibilidad ambiental en un punto único se difunden por todo el organismo", dice Davies, "Donde cualquier parte de un mecanismo es sensible al medio ambiente, la totalidad del bucle de autoorganización puede serlo también". Así emerge la noción de organismos biológicos que se están autoconstruyendo en relación con las señales del medio ambiente, formando anillos dinámicos de retroalimentación, con una capacidad de integración que podríamos describir como holográfica. 

La estocada genial de Davies --al menos para quienes están familiarizados con la simbología de la alquimia-- es proponer, para representar este sistema basado en bucles de retroalimentación, la imagen del uróboros, la serpiente que se muerde la cola. En la alquimia y el gnosticismo este símbolo representa el infinito y la eternidad como la realidad suprema dentro del proceso cíclico de la naturaleza; por eso también se vincula con la consecución de la Gran Obra, la cual es un triunfo sobre la muerte a través del arte de imitar los procesos cosmogónicos inmanentes de la naturaleza. Cirlot, por ejemplo, da en su diccionario de símbolos una definición que se acerca al concepto de un sistema circular de retroalimentación como propone Davies, puesto que señala que el uróboros representa la "autosuficiencia de la naturaleza", la cual es capaz de autofecundarse. Esto es debido a que realmente no existe un afuera, todo ocurre dentro del "sistema", existe una unidad que prevalece dentro de la multiplicidad de tal manera que lo que se percibe desde cierta perspectiva más reducida como partes individuales separadas en realidad son integrantes de una unidad mayor, lo cual se percibe cuando se tiene una perspectiva más amplia. Carl Jung, describiendo el uróboros, incluso utiliza el término "retroalimentación":

Se ha dicho que el uróboros tiene el significado de infinito o totalidad. En la vieja imagen del uróboros yace el pensamiento de autodevorarse y convertirse en un proceso circulatorio, porque era evidente para los más astutos de los alquimistas que la prima materia de su arte era el mismo hombre. El uróboros es un símbolo dramático de la asimilación de los opuestos, por ejemplo, de la sombra. Este proceso de 'retroalimentación' al mismo tiempo es un símbolo de inmortalidad, ya que se dice que el uróboros se asesina a sí mismo y fertiliza a sí mismo, llevándose a la vida a sí mismo y dándose a luz a sí mismo.

Es casi seguro que Davies no estuviera pensando en estas connotaciones místicas, pero la imagen que eligió para representar la vida está cargada de la más profunda simbología y no podemos dejar de lado, con cierto deleite filosófico, el hecho de que el uróboros nos remite a la idea de un proceso alquímico operando en el corazón de la vida misma. De hecho permite suponer que la "retroalimentación" y la "autoorganización" que se llevan a cabo entre los organismos y sus ambientes son expresiones de un único proceso, dentro de un enorme sistema del cual todos los demás son fractales, y que todas las vidas no son finalmente más que una sola vida que se devora a sí misma y se procrea a sí misma, como esta misteriosa serpiente que es también, por supuesto, el símbolo de la sabiduría. Además, la imagen del uróboros, si la aceptamos en todas sus derivaciones, implica una nueva geometría de la evolución. No resulta adecuado pensar en una línea o en una progresión lineal, sino en un proceso cíclico o espiral, como el de las estaciones de la naturaleza o el de las revoluciones de los planetas. Dentro del Gran Uróboros de la Vida todos los organismos son parte de un solo sistema que se comunica consigo mismo y que evoluciona no hacia un destino que lo separa cada vez más de un remoto origen hacia un futuro nuevo y desconocido (en una expansión perpetua), sino que atraviesa íntegramente una especie de espiral evolutiva de regreso a sí mismo. El destino es el origen, pero la fuente está infinitamente embarazada de su propia creatividad. 

fuente/Pijamasurf.com

Científicos descubren que cientos de genes se activan hasta 2 días después de la muerte.

QUIZÁS TENGAMOS QUE CAMBIAR NUESTRA DEFINICIÓN DE LO QUE ES ESTAR MUERTO, A LA LUZ DE ESTA NUEVA INFORMACIÓN.

Nuestra definición científica de lo que es la muerte podría cambiar próximamente y por lo menos extender el momento en el que una persona se declara oficialmente "muerta". Los investigadores Peter Noble y Alex Pozhitkov, de la Universidad de Washington, han encontrado evidencia de que cientos de genes de ratones y peces zebra se activan hasta 48 horas después de lo que se considera la muerte del organismo. Existen atisbos de que esto también ocurre en seres humanos, lo cual podría tener implicaciones para el transplante de órganos e incluso la resucitación.

Los científicos determinaron esto midiendo la cantidad de ARN mensajero en estos animales a intervalos de 4 días tras su muerte. Observaron picos de actividad asociada con más de 500 genes, lo cual significa que existe suficiente energía y función celular para que se activen ciertos genes luego de la muerte. Curiosamente algunos de los genes activados (los cuales generalmente se apagan al nacer) tienen que ver con el desarrollo del feto, y también genes previamente asociados con el cáncer.

La investigación cuestiona nuestra definición de la muerte, la cual comúnmente se define como la cesación del latido del corazón, la actividad cerebral o la respiración. Como señala uno de los autores del estudio, si los genes están activos 48 horas después esto merece que nos preguntemos si una persona sigue técnicamente viva. "Claramente estudiar la muerte proveerá nueva información sobre la biología de la vida", dice Noble.

Por el momento, se cree que los genes se mantienen activos como parte de un proceso fisiológico que ayuda a sanar o resucitar después de lesiones severas. Tras la muerte puede existir suficiente energía celular como para echar a andar un proceso ligado a proteger del daño de una inflamación, como si el cuerpo siguiera vivo. Por otro lado, la interrupción acelerada de algunos genes que suprimen a otros normalmente puede permitir que genes usualmente inactivos se enciendan, como aquellos del desarrollo embrionario.




Los Seres de Erks.



Qué es ERKS?

Es una ciudad que está en otra dimensión manejada por seres del Gobierno Central Celeste de esta Galaxia y también por Remanentes de otras galaxias.

Quiere decir, que ERKS estaría funcionando como una Central de Comunicación Cósmica (intergálactica) que no solamente da información a los planetas de esta galaxia, sino también a todo el Universo. Por eso, sería el primer epicentro energético de este planeta.

ERKS quiere decir: ENCUENTRO DE REMANENTES SIDERALES COSMICOS.

Aparentemente hace 21.500 años fue procreada por los Angeles Solares y la Hermandad Blanca (Gran Consejo de Ancianos de la Galaxia); pero está constituida física y etéricamente hace 12.500 años. En este momento estaría a cargo por remanentes de Atlantes del reino de MU y sacerdotes Esenios que serían los custodios de ERKS.


Se puede llegar a esta ciudad?

A ERKS, no es que no se puede llegar. Tampoco hace falta ir a la zona para entrar a ERKS.
Es una conexión, un contacto con uno mismo, sentirse en un lugar muy especial, muy profundo y misterioso en donde por la noche se pueden ver muchas cosas.

El enigma de esto, es que aquel que sea autoconvocado será guiado al lugar, en donde será instruido en todo el trabajo que tiene que seguir. Posiblemente volverá en un tiempo, y tendrá la oportunidad de que se le abra la única puerta física que tiene ERKS.

ERKS tiene 7 portales: 6 son etéricos y uno solo físico.

En la antigüedad, los Comechingones y descendientes de Atlantes estaban como sacerdotes a cargo de la custodia de esa ciudad intraterrena.




Omm Seti: La mujer que fue amante de un faraón en su vida pasada

Cuando Dorothy Eady arribó a Egipto por primera vez, en su interior tenía la inexplicable certeza de haber estado allí antes. Pero ese antes tuvo lugar miles de años atrás…

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Dorothy nació el 16 de enero de 1904 en el suburbio londinense de Blackhearth. A los tres años de edad sufrió una grave caída en el interior de su casa familiar eduardiana, quedó inconsciente, fue declarada muerta y colocada sobre la cama familiar. Después de disfrutar lo que ella y su familia creían una recuperación milagrosa, la joven comenzó a afirmar vínculos de parentesco con el antiguo Egipto. Un viaje en familia al Museo Británico aclaró su creencia de que había experimentado un evento traumático de metempsicosis, y de ese modo recuperó la memoria de una fascinante vida pasada.

Durante su vida anterior, Dorothy Eady habría sido una sacerdotisa de Isis.
Durante su vida anterior, Dorothy Eady habría sido una sacerdotisa de Isis

La amante del faraón

La visita al museo abrió una puerta de recuerdos que desafían el espacio-tiempo. Cuando la pequeña Dorothy vio una antigua fotografía del templo de Seti I, segundo faraón de la dinastía XIX del Imperio Nuevo, afirmó rotundamente que aquel era su verdadero hogar. Sin embargo, no podía entender cómo no había jardines y árboles alrededor del templo, aunque sí pudo reconocer los monumentos y otros artefactos en los salones de la colección. Besó los pies de las estatuas y, al terminar la visita, tomó la decisión de estudiar los ancestrales jeroglíficos de esta cultura. Uno de sus maestros fue el famoso Ernest Wallis Budge, quien la motivó a meterse de lleno en el mundo egiptológico.

A los 15 años, Dorothy tuvo su primer sueño lúcido con la momia del faraón Seti I, una aventura onírica que, según ella, le trajo memorias de su vida pasada. Esto llevó a que poco a poco, ya como señorita, abandonara la religión cristiana y abrazara la religión politeísta del antiguo Egipto.

A lo largo de casi diez años, Dorothy comenzó a recibir en las noches de luna llena pequeños mensajes por medio de la escritura automática. Nada de particular hubieran tenido estos mensajes si no fuera porque estaban redactados en la escritura jeroglífica de los antiguos egipcios. A través de estos comunicados, Dorothy comenzó a comprender, maravillada, su auténtica realidad.

Tomando en consideración diferentes fragmentos recibidos en días distintos, con mucho trabajo, consiguió aglutinar un pequeño manuscrito de 70 páginas. Su «confidente» desde el Más Allá, un tal Hor-Ra, le dictó en varios pasajes grandes retazos de la vida anterior de la muchacha.

Dorothy descubrió que en otra vida había sido una joven llamada Bentreshyt y que había crecido desde los 3 años en el templo de Abidos. Allí fue dejada por su padre, un militar incapaz de hacerse cargo de la niña después de que su madre, una modesta vendedora de frutas, falleciera. Como sacerdotisa, habría conocido al «dios viviente» Seti I, del cual se enamoraría. Como amante del faraón, quedaría embarazada pero, lamentablemente, el destino de tal relación no tendría un final feliz. Un alto sacerdote del templo le dijo a Bentreshyt que la situación representaba una gran ofensa en contra de la diosa Isis y que causaría problemas al faraón, por lo que la joven decidió —o fue instigada a— suicidarse

Regresando al hogar

Su fascinación por el antiguo Egipto no tardaría en llevar a Dorothy a pisar la tierra de los faraones, donde se casaría —ya en la década de los 1930s— con Eman Abdel Meguid, un ciudadano egipcio que había conocido previamente en Londres. Producto de este matrimonio, tuvo un hijo al que llamó Seti en honor al faraón de sus sueños, lo que hizo que desde aquel momento todo el mundo la llamara Omm Seti, «la madre de Seti».

Omm Seti creía que finalmente estaba en casa. Durante una de sus visitas al templo de Abidos, el jefe inspector del Departamento de Antigüedades decidió poner a prueba la veracidad de las supuestas visiones de la dama británica. Entonces hizo que la mujer se pusiera en frente de un muro con pinturas y, a ciegas, intentara identificarlas de acuerdo a lo que recordaba de su vida pasada. Para sorpresa del experto, ella identificó todas las pinturas con cero margen de error.

Dorothy Eady, foto de archivo.
 Dorothy Eady

A medida que su reputación crecía, Omm Seti comenzó a colaborar con renombrados egiptólogos que le solicitaban ayuda para sus investigaciones. Uno de los trabajos con los que más colaboró fue, desde luego, aquel relacionado con el Templo de Seti I en Abidos. Ayudó a que los arqueólogos descubrieran el jardín donde ella habría conocido al mismísimo faraón. Las excavaciones no hicieron más que confirmar las visiones.

Creyendo lo increíble

Pronto, la mayoría de los egiptólogos no podían negar que Omm Seti tenía un conocimiento sin precedentes de la cotidianidad en el antiguo Egipto. Uno de ellos fue el británico Kenneth Kitchen que, a pesar de no admitirlo abiertamente, le creía. Otro egiptólogo, más contemporáneo, es Nicholas Reeves, quien ha tomado en cuenta las visiones de su compatriota para la reciente búsqueda de la tumba de Nefertiti. De acuerdo a Omm Seti, la tumba de la reina egipcia estaría en el Valle de los Reyes:

«Una vez le pregunté a Su Majestad dónde estaba, y él me dijo: “¿Por qué quieres saberlo?”. Yo le respondí que me gustaría excavar la tumba, a lo que él me dijo enfáticamente: “No, no debes. No queremos que se sepa nada más de esa familia”. Pero terminó contándomelo, y lo que puedo decir es que se encuentra en el Valle de los Reyes, y está muy cerca de la tumba de Tutankamón, en un lugar donde nadie pensaría en buscar y, aparentemente, aún intacta…».

Por décadas, Omm Seti fue la inspiración de muchos investigadores. Sus historias acerca de la vida y muerte en tiempos de Seti I tocaron muchos corazones, tantos como los descubrimientos que se hicieron en base a éstas. Por ejemplo, siguiendo la información suministrada por las visiones, Otto Schaden descubrió la tumba KV63 en el Valle de los Reyes, localizada cerca de la tumba de Tutankamón, y que contenía los restos de una mujer de la dinastía XVIII.

El final de un gran sueño

Gracias a Omm Seti podemos ver hoy la reconstrucción total del templo de Abidos. Ayudada de los numerosos viajes astrales que realizó, en los que dejaba volar fuera de su cuerpo el «akh» —término que empleaban los egipcios para llamara al astral—, esta mujer pudo reconstruir con paciencia los 2.000 bloques de relieves que hasta llegar ella, permanecían desparramados por el suelo del templo a la intemperie.

Con una frialdad admirable, Omm Seti nunca tuvo reparos en organizar celosamente su funeral con enorme antelación, igual que si hubiera vivido en el antiguo Egipto. Lo dejó todo preparado para que fuera inhumada en el pequeño patio que había junto a su casa. Sin embargo, por problemas burocráticos no pudo ser así. A pesar de todo, Egipto, respaldado por la comunidad egiptológica al completo, que siempre admiró y respetó a esta excéntrica dama, le otorgó un lugar de honor en el mejor de los paraísos que un egipcio podía esperar: ser enterrado en el occidente, no lejos del templo que fue su casa, para seguir así el curso de los rayos del sol en el atardecer.

fuente/MysteryPlanet.com.ar

viernes, 24 de junio de 2016

¿Estas siendo manipulado?


Tu vida se desarrolla en una inconsciencia provocada por ti mismo y por la manipulación de otros

Tu vida se desarrolla en la inconsciencia y tus actos raramente son tuyos. Crees que lo son, pero es mentira… ¿Aún no te has dado cuenta?… Parece que te encuentras en algún sitio, pero verdaderamente andas lejos viajando con la mente a otros momentos y lugares; estás con alguien, pero pronto cesas de escucharlo e, incluso, se hace invisible para ti porque empiezas a pensar en otras personas y escenarios; miras o tocas algo, pero tu atención se desconcentra enfocando mentalmente hacia otra parte y terminas por no ver lo que tienes delante; traes a tu cabeza un asunto sobre el que quieres recapacitar, pero tu reflexión se desvanece ante una avalancha de pensamientos que te descentran y colocan ante otros temas… ¡Cuánto desgaste energético, cuánta sandez!… ¿A qué juegas?… Ni en las situaciones más elementales del día a día eres capaz de mantenerte presente. De este modo, ya es hora de que tomes consciencia de ello, tus acciones y reacciones, lejos de ser tuyas, son meras respuestas automáticas derivadas de los sistemas de creencias que otros (en tu vida de familia, en el colegio, el instituto y la universidad, en la relación con tus amigos, desde los medios de comunicación…) han metido en tu cerebro. No estás donde pareces estar y, ante tu ausencia, los sistemas de creencias que te han implantado actúan y reaccionan por ti, limitándote a hacer lo que otros han programado que debes hacer ¿Por qué te comportas tan estúpidamente? 

Dos son las razones:

Ante todo, por tu propia inconsciencia: tu mente no se halla a tu servicio, sino que eres tú el abducido por ella.

Íntimamente unido a lo anterior, porque hay quienes te manipulan y confunden para que permanezcas en tamaña inconsciencia… ¿Qué es imposible?, ¿qué lo de la manipulación de la gente es un invento de los paranoicos de la conspiraciones? Que así lo creas y no te percates de algo tan evidente es consecuencia, precisamente, de la manipulación que sufres…

Debido a la inconsciencia en la que se desarrolla tu vida, sobrevives y trabajas como esclavo integral, uno más dentro de la raza de deudores, sin siquiera darte cuenta de la esclavitud que sufres. De tanta inconsciencia, tú eres el primer responsable: en lugar de llevar el mando consciente de tu vida, permites que la mente no esté a tu servicio, sino tú al de ella, por lo que son el ego y la mente, con sus pensamientos-pestañeos y los sistemas de creencias que han insertado en tu cabeza, los que dirigen tu vida. Y, además, los hay muy interesados en que sigas sumido y dormido en la inconsciencia y, con esta finalidad, te manipulan.

Un reducidísimo núcleo, que maneja y gobierna a todas las élites y sub-élites del planeta, te manipula a ti y ala Humanidad

Sin olvidar que tú eres el primer responsable de tu propia inconsciencia, ¿quiénes son los que te manipulan y confunden -a ti y a la Humanidad- para que permanezcas en ella? Son los actuales amos del mundo: el núcleo duro de un entramado, perfectamente estructurado en círculos de élites y sub-élites, que domina y maneja la economía y la sociedad a escala mundial y global. ¿Quiénes son exactamente?, ¿cómo se llaman?, ¿cómo se organizan para conseguirlo?, ¿cómo lo hacen?… Las contestaciones a estos cuatro interrogantes están dentro de ti, aunque muy olvidadas debido, precisamente, a la manipulación que sufres… Abre tu Corazón para que, con las preguntas, broten las respuestas:

¿Quiénes son?

Los que desean que los seres humanos sigan siendo esclavos integrales que se auto-explotan voluntariamente a sí mismos, una raza de deudores, una masa sin sentido trascendente de la existencia y atada a lo material, un rebaño dócil y alienado bajo su completo poder y control.

Los que desean que los seres humanos sigan siendo esclavos integrales que se auto-explotan voluntariamente a sí mismos, una raza de deudores, una masa sin sentido trascendente de la existencia y atada a lo material, un rebaño dócil y alienado bajo su completo poder y control.
¿Cómo se llaman?

Se consideran tan poderosos que no aspiran a ser conocidos –esto lo dejan para las élites y sub-élites que están su servicio- y se mantienen en el sigilo y el anonimato. Como hace siglos adelantaron Las profecías de Juan de Jerusalén (llamado “el templario” o “el ermitaño”): “Cuando comience el año mil que sigue al año mil, gobernarán los que carecen de fe. Mandarán sobre multitudes humanas inconscientes y pasivas. Lo harán escondiendo sus rostros, guardando en secreto sus nombres; y sus fortalezas estarán ocultas en los bosques. Pero ellos decidirán la suerte de todo y de todos; nadie participará en sus reuniones. Todos serán sus siervos, pero se creerán hombres libres y hasta caballeros”. Aquí-ahora, puedes denominarlos los amos del mundo: un reducidísimo núcleo que dirige y gobierna a todas las élites y sub-élites del planeta (financieras, empresariales, militares, políticas, sociales, religiosas…) y, a través de ellas, a la Humanidad.

¿Cómo se organizan?

La manipulación se crea, gesta y dirige desde un núcleo duro o primer círculo. Y a partir de él, como las ondas que provoca la caída de una piedra en el agua, existen una serie de círculos (una vasta red de élites y sub-élites) que ese círculo primero utiliza para sus fines bajo una férrea estructura jerarquizada.

¿Cómo lo hacen?

Nada que ver con lo que arguyen las teorías conspirativas. Tres son los ejes principales de la manipulación que sufres: el miedo y la inseguridad; la idea de que este mundo –la vida humana, este planeta…- es un valle de lágrimas y un plano inferior y hasta nauseabundo del Cosmos y la Creación donde tienes que esforzarte y comportarte adecuadamente (es decir, cumpliendo los sistemas de creencias, normas morales y preceptos religiosos que la propia élite inventa e inserta en tu cabeza) para ganarte la “ascensión” a un plano superior (el Cielo, la Gloria, otra Dimensión…); y, sobre todo, la creencia en el tiempo.

Tres son los ejes principales de la manipulación que sufres:

El miedo y la inseguridad, la creencia de quela vida humana es un valle de lágrimas y la creencia en la existencia del tiempo.
El primer círculo del entramado de dominio y manipulación de la Humanidad

El entramado de dominio que intenta mantener a la Humanidad en la inconsciencia y maneja la economía y la sociedad, cuenta con un núcleo duro o primer círculo cuyos componentes son hoy los amos del mundo: lideran la red global de control y manipulación; y dirigen a todos los demás círculos (una extensa y jerarquizada malla de élites y sub-élites) mediante una estricta cadena de mando en la que cada nivel sólo conoce parcialmente al inmediatamente superior. Por extraño que te parezca por los sistemas de creencias que se han encargado de implantar en ti y en la gente, entre los integrantes de este círculo primero no hay seres humanos. Se trata de seres sutiles -carecen de corporeidad material, aunque pueden manifestarse y hacerse visibles- y poseen conocimientos y medios de actuación impensables para la Humanidad. Sin embargo, son muy densos consciencialmente al estar apegados a deseos de poder tan egóicos como insaciables. Y mantienen relaciones con otros seres de baja frecuencia consciencial (entre ellos, diferente razas extraterrestres, así como diversas entidades energéticamente plúmbeas y sombrías que parecerían sacadas de relatos de ficción), pero avanzados tecnológicamente y avezados en el uso y movimiento de las fuerzas naturales y las energías vitales. ¿Cuál es la naturaleza exacta de los componentes de este primer círculo? Los textos antiguos de bastantes tradiciones espirituales aportan importantes pistas al respecto. Por ejemplo, los evangelios cristianos, en los que se narra (Evangelio de Lucas 4, 5-7 y Evangelio de Mateos 4, 8-9) como a Cristo Jesús se le presentó el diablo, quien “lo llevó a un monte muy alto”, “le mostró en un instante todos los reinos del mundo” y “le dijo: te daré toda esta autoridad y su gloria, porque me la han dado a mí y yo la doy a quien quiero; si tú me rindes homenaje (si postrado me adoras), será toda tuya”. Jesús rechazó este ofrecimiento de quien él mismo denominó “Satanás” (Evangelio de Mateos 4, 10) o “príncipe de este mundo” (Evangelio de Juan 12, 31) y San Pablo llegó a calificar como “dios de esta edad” o “dios de este mundo” (Segunda Carta a los Corintios 4, 4). Ciertamente, el diablo hace creer que no existe y la mayoría de las personas (“les ha cegado la mente”, se afirma en esa Carta) consideran que es un cuento, un producto de la imaginación o, como mucho, un símbolo metafórico del mal. Sin embargo, el diablo es alguien real y los libros cristianos lo describen como un querubín: tipo de ángel perteneciente al segundo nivel de las dimensiones celestiales. ¿A qué se debió su descenso consciencial –“ángel caído”-? Pues si el místico Al-Hallaj compartió que “Dios es yo; y yo soy Dios cuando cesó de ser yo” (es decir, cuando dejo de identificarme con el yo físico, mental y emocional que uso para experiencia la vivencia humana y tomo consciencia de lo que realmente soy), Satanás, en su libre albedrío y partir de un momento dado de su existencia y proceso consciencial, ansía ser Dios sin cesar de ser él. Otros ángeles se le unieron en esta pretensión (Apocalipsis 12, 7-9). Y tras el retroceso consciencial ocasionado por este afán egóico, intentan ejercer de dios dominando a la Humanidad y consiguiendo que “el mundo entero esté en su poder” (Primera Carta de Juan 5, 19).

Los restantes círculos que, dependiendo del primero, configuran el entramado que domina a la Humanidad

Al servicio del círculo primero del entramado de dominio y manipulación de la Humanidad opera una red jerarquizada de círculos, una extensa y compleja urdimbre de élites y sub-élites:

Círculo segundo: Si Cristo Jesús hubiera aceptado el ofrecimiento hecho por el diablo, se habría integrado en él. Está conformado por un pequeño grupo de personas y familias que, de modo consciente y en libre albedrío, se postraron ante Satanás y se han puesto a su servicio a cambio de poder y riqueza –de la autoridad y la gloria que no interesaron a Jesús-. De hecho, por delegación del primer círculo, sus posesiones, abusos y extorsiones se vienen prolongando durante siglos y en el presente ostentan el control de la economía y la sociedad a escala planetaria. Algunos los llaman Illuminatis, aunque esta denominación se presta a confusiones. Lo verdaderamente significativo es que el círculo primero pone a su disposición conocimientos, capacidades y avances tecnológicos impensables hoy para la Humanidad. Gracias a ellos, tiene contacto y colaboran con anunnakis y otras razas extraterrestres; dirigen las acciones y reacciones de la gente; atiborran sus mentes de sistemas de creencias falaces y limitantes; falsean y tergiversan la historia de la Humanidad, llenándola de mentiras; promueven y utilizan las leyes, las religiones y las normas morales como mecanismos de adiestramiento y alienación de los seres humanos; dirigen en la sombra a todos los Gobiernos e instituciones nacionales e internacionales; y, en el anonimato más absoluto, han creado y rigen el sistema socioeconómico vigente basado en la especulación global y cortoplacista, la crisis sistémica y el reinado del dinero y la deuda.

Círculo tercero: Al igual que del primer círculo cuelga el segundo, de este lo hace un tercero. Para garantizar que los dos primeros actúen de incógnito, el tercer círculo no lo componen personas físicas, sino diversas sociedades y organizaciones secretas y elitistas implantadas a nivel mundial. Desde el segundo círculo, se atrae hacia ellas a gente que por su posicionamiento social y su estado de consciencia denso y egóico puedan ajustarse a sus requerimientos y ser útiles a sus objetivos. En el seno de estas sociedades se usan símbolos y códigos y se celebran ceremonias y ritos ligados a un conocimiento y a una percepción del mundo y la existencia generados desde el primer círculo, aleccionando a sus miembros en la consideración de los seres humanos cual dócil y estúpido rebaño que sólo merece estar sometido. Y en función de la disposición y capacidad que cada cual muestre al respecto, se les promueve para que ocupen unos u otros puestos de poder dentro de esta estructura orientada a la esclavitud material y, muy especialmente, espiritual de la Humanidad, asignándoles responsabilidades concretas en los círculos que vienen.

Círculo cuarto y siguientes: Del tercer circulo depende un cuarto; y de este, un quinto; y así sucesivamente. En ellos se entremezclan tanto sociedades semi-secretas y discretas (por ejemplo, el Club Bilderberg), que captan a los posibles integrantes de los círculos inferiores, como -sumados todos los círculos- cientos de miles de personas distribuidas por los cinco continentes que configuran las diversas élites y sub-elites económicas, empresariales, militares, políticas, académicas, sociales (desde la dirección de los medios de comunicación de masas a la gestión federativa de los deportes más afamados), culturales y religiosas que rigen la economía y la sociedad. Ciertamente, cada nuevo círculo detenta un nivel de poder y económico inferior al anterior, pero participa en el expolio y apropiación de los recursos del planeta y de la riqueza social de la Humanidad, disfrutando a su escala de prebendas y privilegios con los que satisfacer el estado de consciencia egóico de sus miembros a cambio de haber hecho suya, cada uno en su escala y de manera inconsciente (en su inmensa mayoría desconocen la entidad y envergadura del entramado en el que participan), la visión de la existencia y de las cosas que interesan al círculo primero: codicia, ansía de bienes materiales, afán de éxitos, fama y reconocimiento social, carencia de escrúpulos y prevalencia del todo vale para alcanza sus deseos y objetivos, insensibilidad hacia el sufrimiento ajeno y falta de empatía hacia los demás; estilo de vida basado en la velocidad y el exceso…

Instrumentos, procedimientos y ejes fundamentales de la estrategia y la práctica de manipulación

Por su propia inconsciencia y por la manipulación a la que la élite los somete, una ingente cantidad de seres humanos se comportan y actúan cotidianamente como el gran rebaño dócil y alienado que esa élite pretende, es decir, reproduciendo miméticamente, cada cual en su escala e inmersos en una esclavitud consentida, los hábitos, pautas, conductas, normas y paradigmas derivados de la visión de la vida, el mundo y la existencia inculcada desde el círculo primero del entramado de dominio y la red de círculos que de él dependen. Utilizan para ello infinidad de instrumentos y procedimientos. Valgan estos botones de muestra:

La educación (colegios, institutos, universidad…): La educación no es tal, pues no sirve para colaborar a extraer de los niños, adolescentes y jóvenes lo mejor de sí mismos (sus dones y talentos innatos), sino para formatearlos con el modelo de vida y los sistemas de creencias impuestos por el sistema, transformando la educación en un ejercicio de aleccionamiento y amaestramiento en un contexto cada vez más desmotivador.

Medios de comunicación (televisión, radio, periódicos…): Los medios de comunicación de masas practican a consciencia la desinformación y difunden adrede noticias siempre negativas -nunca las de cooperación, solidaridad y amor que cotidianamente acontecen de una esquina a otra del planeta, tu ciudad o tu barrio- para mantener a la gente en el temor, la turbación, la ofuscación y la ignorancia.

Promoción desde todos los estamentos sociales (familia, instituciones, empresas, ámbitos culturales y deportivos…) del materialismo como razón de ser de la vida: consumo/consumismo; anhelos y deseos estrictamente materiales -dinero, bienes, poder, éxito…-; ritmo de vida basado en el culto a la velocidad, con los impactos de estrés, prisas y excesos que acorralan a la mujer y al hombre “modernos”; y carencia de una visión trascendente de la existencia o, en quien la tenga, contaminación de la espiritualidad mediante religiones falsas y tergiversadas.

Por estas vías y muchas más, se practica y consolida la manipulación de la Humanidad, que cuenta con tres ejes fundamentales:

El miedo y la inseguridad: En pro de sus objetivos, la élite se ha especializado en el uso de ambos. Conoce bien la cadena de reacciones que provocan en cada ser humano y la sociedad. Y los utiliza para que su dominio, cada vez más obvio y evidente, sea aceptado por la gente como única solución posible y teórico mal menor en un contexto de crisis sistémica, desconcierto general e incertidumbre personal generado por ellos mismos: guerras y “conflictos locales” provocados constantemente en distintos puntos del planeta; “enfermedades globales”, con campañas mundiales de pánico masivo asociadas a hipotéticos riesgos de pandemias; actos de violencia y terrorismo que la misma élite alienta, cuando no organiza directamente, fomentando una dinámica continúa de confrontación, dolor y resentimiento; turbulencias económicas permanentes para evitar referencias de estabilidad en la vida de las personas, etcétera. Y los mismos que provocan todas estas situaciones se disfrazan de salvadores supuestamente dispuestos a evitarlas o paliar sus efectos (el pirómano que se viste de bombero).

La visión, la noción y la convicción de que este mundo –la vida humana, este planeta…- constituye un plano inferior e imperfecto del Cosmos y la Creación: un valle de lágrimas donde tienes que esforzarte, aprender y comportarte adecuadamente (es decir, conforme a los sistemas de creencias, normas morales y preceptos religiosos que la élite inventa e introduce en tu cabeza cual programas informáticos) para ganarte y ser merecedor de la “ascensión” a un plano pretendidamente superior (el Cielo, la Gloria, otra Dimensión…).

Y, muy especialmente, la creencia en el tiempo, que es la columna vertebral de la manipulación que sufres. La ciencia confirma que el tiempo es una percepción ilusoria de la realidad, pero tú crees en él. En tu vida, la Naturaleza, el Cosmos y la Creación no existe el tiempo, sino los ciclos, en cuyo seno y discurrir sólo laten el aquí-ahora y la cadena de causas-efectos generada por cada acción y acontecimiento. Pero por todos los medios te hacen creer en la existencia del tiempo. Y, a partir de ahí, el “acto de pensar”, que se produce en el aquí-ahora, se transforma en el “proceso de pensar”, donde el momento presente, lo real, deja de existir y el tiempo, una mentira, ocupa su lugar, colocando tu atención en lo que pasó o podría pasar y en escenarios y situaciones distintos de los que estás viviendo… El aquí-ahora es un espacio sagrado de libertad donde generas –tú y solo tú– las actitudes, acciones y reacciones con las que vives la vida y respondes a cada hecho, estímulo o impacto exterior. Sin embargo, la creencia en el tiempo te saca de la realidad (ya no estás ahí, sino viajando en el tiempo). Y, sin darte cuenta, no actúas en el momento presente de manera consciente, sino, debido a tu ausencia, con respuestas automatizadas derivadas de los sistemas de creencias que han insertado en tu mente.

¿Qué hacer? La clave es el amor: ama a la élite y a todos y cada uno de sus integrantes

Ante todo lo descrito con relación al sistema socioeconómico vigente y la élite que lo dirige, surge en la mente y el corazón la pregunta del qué hacer, si es que se puede hacer algo. Pues bien, sí se puede, aunque poco tenga que ver con las ideas y propuestas, sean de reforma del sistema o de confrontación directa y rebeldía contra él, que la propia élite alienta entre los disconformes como modo de mantenerlos instalados y atrapados dentro del mismo sistema y desgastar sus energías. Entonces, ¿qué hacer? Pues la clave es el amor: ama a la élite y a todos y cada uno de sus integrantes. Sí, has leído bien: ¡ámalos!… Todos los que conforman el entramado de dominio y manipulación de la Humanidad, cada uno –humanos y no humanos- de los que componen sus diversos círculos -del primero al último-, están, como tú y como todos, en su respectivo proceso consciencial y evolutivo. Ciertamente, en el contexto de ese proceso, ellos tienen aquí-ahora un estado de consciencia marcado por una visión sumamente densa y egocéntrica de la existencia. Ahora bien, ¡están en su derecho de experienciarlo! La Creación es amor y el libre albedrío es fruto precisamente de ese amor. Darte cuenta de esto no supone, en absoluto, la justificación de sus actos, ni la inacción, ni que te sometas a sus deseos. Todo lo contrario: ya es hora de que tomes consciencia de sus engaños y desconectes del sistema y la élite para, por fin, vivir realmente la vida y, sin gastar ni un gramo de energía en luchar contra ese viejo mundo, centrar y concentrar tu consciencia y tu práctica diaria en crear la nueva realidad que brota de tu corazón. Pero hazlo desde la honda comprensión hacia los que impulsan y se mantienen en ese viejo mundo y en la rueda incesante de afanes egóicos. En cuanto al dolor que originan y causan a su alrededor a tantas personas, ten muy presente que interacciona con la dinámica consciencial de estas y las experiencias que ellas mismas están generando en su vida y atrayendo en su discurrir evolutivo. Desde la mente jamás lo entenderás. Sin embargo, todo encaja… Por tanto, para ti, que estás ya recordando, todos los miembros de la élite merecen amor, cantidades ingentes de amor, y un profundo respeto a su proceso evolutivo. Suficiente carga, zozobra y desazón arrastran siendo esclavos del ego y sus anhelos, siempre insaciables, de dominio, riqueza, éxito… ¡cuánto sufrimiento oculto bajo posesiones y vivencias materiales! Y fíjate bien: que lo comprendas así y pongas en acción ese amor hacia la élite es la contribución de ellos y el sistema imperante a tu expansión de consciencia. Si eres capaz de verlo, tu consciencia se ampliará exponencialmente y tu mirada se volverá diáfana y clara para contemplar, por fin, la realidad. Y no es que los llamados poderosos quieran ayudarte. Es que, sencillamente, nada sobra ni falta y todo tiene su porqué y para qué en la Creación y el Cosmos, en tu vida y en la de los demás… Cuando veas lo real, te percatarás además de que ese poder que teóricamente detentan es una falacia creada por tu mente y por tu inconsciencia. La verdad es que no hay ningún poder, ninguno, salvo el tuyo. Cosa distinta es que, desde tu inconsciencia, lo hayas cedido a otros… ¡Recupéralo, empodérate, endiósate! Y esto significa que desde el amor –no desde la ira, no desde el resentimiento, no desde la lucha– dejes de esperar nada de los pretendidamente poderosos. ¡Ya está bien! No les pidas ni reclames nada. Ni a ellos ni a las instituciones públicas que gestionan y gobiernan. Tu vida no tiene que depender de sus decisiones, sus leyes, sus normas, sus morales, sus religiones, sus hábitos, sus políticas, sus intrigas, sus paranoias… Te lo han hecho creer así, pero no es cierto. Realmente, nada pueden ofrecerte ni darte que no sea la mera reproducción de su angustia, su desasosiego, sus ansiedades… No permitas que sus mensajes te afecten, te trastornen, te confundan, te alienen… Y para ello no tienes que retirarte a ningún lugar recóndito. Hazlo si te apetece, pero no es preciso. Conviviendo en sociedad y haciendo una vida normal -es decir, consciente-, es perfectamente factible vivir fuera de sus paradigmas, creencias y pautas vitales y desligarte de tanto enredo. Desde el amor, lo único que necesitas es Consciencia para desconectar del sistema y de la élite que lo controla y sustenta.

Consciencia para desconectar del sistema y de la élite que lo promueve, maneja y sustenta

Continuando con el qué hacer en relación al sistema socioeconómico imperante y la élite que lo maneja, a partir del amor hacia todos y cada uno de sus integrantes, lo único que se necesita es Consciencia para desconectar de todo ello. ¿Cómo?:

Lo primero, al hilo de lo que se viene compartiendo, percatarse del calado e implicaciones de la mutación que el sistema socioeconómico ha experimentado y de la verdadera naturaleza y envergadura del entramado de dominio y manipulación que lo promueve y sustenta. Sin ello, continuará vigente una visión obsoleta y falaz de lo que está aconteciendo. Lo que impedirá, a su vez, iniciativas y actuaciones que respondan a lo que realmente está ocurriendo.

Igualmente, comprender que la dinámica y el devenir del sistema en su fase actual –dada su voracidad especulativa y cortoplacista, su fundamentación en el todo vale, su irrefrenable lógica expansiva y la puesta a su servicio de la crisis sistémica- es comparable a un huracán de magnitud creciente que recorre y azota el planeta de una punta a otra, cada vez con mayor virulencia y abrasión. Ante esto, el qué hacer no puede dirigirse a intentar detener o moderar el huracán ni a escapar de él, cosas del todo imposibles, sino, enunciado metafóricamente, a situarse precisamente en el centro del huracán, donde no hay viento, la temperatura es cálida y los cielos están despejados. Esto coloca inevitablemente a cada persona frente al espejo de su propia vida, pues sólo mediante una evolución en consciencia y el recuerdo de lo que, más allá de las mentiras y engaños del sistema, realmente somos y es, se podrá poner en práctica la forma de vida y las experiencias vitales que posibilitan posicionarse en ese centro.

Unido a esto último, darse cuenta de que no sólo es cuestión de qué hacer, sino, muy especialmente, de qué hay que dejar de hacer. No en balde, para situarte en el centro del citado huracán hay que romper con los comportamientos, hábitos, percepciones e inercias que han metido en tu vida y en tu cabeza: deja de confundir valor y precio, dándote cuenta de la diferencia entre vivir y sobrevivir y de las cosas que verdaderamente te aportan amor, armonía y serenidad; cesa de ser un esclavo integral que se auto-explota voluntariamente a sí mismo; ten presente que el trabajo –actividad laboral ajena a tus dones y talentos innatos- es una obligación, no un derecho, y que no has nacido para venderte como fuerza de trabajo; no pidas nuevos préstamos y libérate, en la medida de lo posible, de los créditos que ya tengas para salir así de la esclavitud de la raza de deudores; desarrolla una vida sencilla y aléjate del consumismo y de las necesidades artificiales que el sistema fomenta, midiendo bien tus auténticas necesidades y cubriéndolas con austeridad; desengánchate de la desinformación y la cascada continúa de mensajes de desconcierto y conflicto generada por los medios de comunicación (televisión, radio, periódicos….), no los veas, ni escuches, ni leas (al levantarte cada mañana, mientras comes, antes de acostarte…) y dedica tu consciencia a otros menesteres; y vive ajeno a la política (no votes; desengánchate de los partidos, de sus dirigentes y de sus propuestas y programas, siempre incumplidos; no caigas en la red de sus debates y antagonismos, que nada tienen que ver contigo…), pues es sólo un mundo de apariencias, mentiras, subterfugios, corrupción y vanidades tejido por la élite y en la que una sub-élite, los políticos, que no están a tu servicio, sino al de esa élite, te mantienen enredado y entretenido en un absurdo juego que llaman democracia cuando de tal no tiene nada, siendo auténticamente un instrumento más de los que utiliza el entramado de dominio y manipulación para mantener alienado y ofuscado.

Se trata, por tanto, de que desconectes del sistema y los engaños de la élite en todo lo que te sea posible y tomes el mando consciente de tu vida para que sea auténticamente tuya y responda a lo que realmente eres y sientes. “Nacer de nuevo” lo denominó Cristo Jesús: morir en vida para todo lo que el sistema y la élite representan y resucitar en vida para crear desde tu corazón una nueva realidad. ¿Cómo? Llenando de consciencia tu día a día: conócete a ti mismo, dando gracias al yo físico, mental y emocional que utilizas para experienciar la vivencia humana, pero recordando, a la vez, que eres mucho más que eso; pon la mente a tu servicio y libérala de los sistemas de creencias y autolimitaciones que te atenazan; supera todas las dualidades y vive fructíferamente lo interior y lo exterior, lo espiritual y lo mundano; descubre, practica y comparte tus dones y talentos, recuperando, a la par, el genuino significado de la educación; escucha a tu cuerpo y despliega la sexualidad con plenitud; percibe el sentido profundo de todo lo que experiencias, incluida la enfermedad; ten presente que la muerte no existe y deja a un lado todos los miedos e inquietudes que te impiden vivir la vida; y, desde luego, mantente en el aquí-ahora para que sea un espacio sagrado de libertad en el que se manifieste y desenvuelva lo que realmente eres y para que tus acciones y reacciones sean efectivamente tuyas y no meras respuestas automáticas derivadas de los programas informáticos que han introducido en tu mente.

Fuente: Emilio Carrillo

jueves, 23 de junio de 2016

El poder de la mente sobre el agua

El poder de la mente sobre el agua

En un laboratorio climatizado a un temperatura de en -5 ºC, un investigador toma recipiente de vidrio del refrigerador y lo coloca rápidamente bajo un microscopio que tiene montada una cámara fotográfica. Una gota de agua que ha sido expuesta a una intención mental específica, a un lenguaje, a cierta forma de música, cierta palabra o a un determinado factor físico es colocada en el recipiente y empieza a congelarse, formando un pequeño montículo de hielo.
Cuando la luz del microscopio brilla sobre el montículo, causa que el hielo empiece a derretirse. En la parte superior del montículo de hielo se forma rápidamente un cristal de agua que sólo sobrevive durante algunos segundos. El mayor desafío para los investigadores es enfocar la cámara lo suficientemente rápido para capturar la fascinante imagen.

La técnica usada es bastante sencilla. Para una serie determinada ambientes de prueba, los investigadores conducen el mismo experimento en aproximadamente diez a cien muestras diferentes de agua y luego realizan análisis estadísticos.Este ha sido el método usado por el científico japonés Masaru Emoto –jefe del Instituto Hado (Corporación IHM) en Tokio– y su equipo de investigación para intentar descubrir y demostrar la influencia del pensamiento humano sobre la materia.
Las imágenes más sorprendentes del experimento fueron publicadas en el libro “Mensajes del agua” en el año 2002. A primera vista, las fotografías parecen obras maestras de un gran fotógrafo. Recién al mirar de cerca los epígrafes uno puede certificar que se trata, en realidad, de formas naturales en el microcosmos.
Sorprendentes respuestas de los cristales Algunos de estos maravillosos cristales hexagonales son claros, y otros confusos; algunos son intrincados, y otros simples. Todos ellos concuerdan en un claro y revelador patrón que, de popularizarse y confirmarse con mayores estudios, podría cambiar la visión del ser humano sobre sí mismo y su relación con el mundo exterior.
En los experimentos, se observaron sistemáticamente las transformaciones de los cristales de las muestras de agua expuestas a diferentes intenciones mentales, lenguajes, música, palabras y factores físicos (tales como vibraciones, microondas u ondas electromagnéticas y muchos otros factores).
Por ejemplo, las muestras de agua tomadas de un lago después de unterremoto no produjeron cristales simétricos en ninguna forma. Sin embargo,  después de que un grupo de gente rezó una plegaria, las mismas muestras produjeron cristales con formas claras.
Siempre pensamos que la intención y el espíritu son algo metafísico, que pertenecen a una categoría diferente de la materia, pero este experimento nos ha revelado que existe una relación profunda entre la materia y el espíritu








En otro experimento, el agua tomada de recipientes que fueron etiquetados con palabras positivas como “amor” y “gracias” produjo cristales claros y brillantes, mientras que el agua tomada de recipientes con palabras malas como “odio” y “demonio” produjo cristales feos y tenebrosos.
Para el Doctor en física Cheng Luojia, quien estudió la investigación del Dr. Emoto, “Los resultados contrastantes son asombrosos y son el reflejo directo de la influencia del espíritu de la gente sobre la materia. Siempre pensamos que la intención y el espíritu son algo metafísico, que pertenecen a una categoría diferente de la materia, pero este experimento nos ha revelado que existe una relación profunda entre la materia y el espíritu
Gracias a este experimento, podemos ver que una buena intención influye sobre la materia de manera positiva y que los malos pensamientos hacen sobre ésta algo terrible”, agrega el científico en una entrevista con Pureinsigh (zhengjian.org).
Al observar estas fotografías, una madre comprendería entonces que es con más amor y atención que los niños se convierten en personas bondadosas e inteligentes. La atmósfera armoniosa de una familia contribuye también a tener hermosas plantas en la casa y logra que se conserven más bellas. La comprensión que el público puede obtener gracias a este experimento no debería ser subestimada”, concluye.
Gracias a este experimento, podemos ver que una buena intención influye sobre la materia de manera positiva y que los malos pensamientos hacen sobre ésta algo terrible







En otro experimento, cuando se etiquetaron diferentes recipientes con agua con la misma palabra escrita en diferentes idiomas, los cristales de agua que se produjeron tenían la misma forma y estructura. Expuesta a la palabra ‘sabiduría’ escrita en japonés, inglés y alemán, el agua formó un cristal de forma similar. Expuesta a la palabra ‘cosmos’ escrita en japonés, inglés y griego, el agua generó un cristal con otra forma, que coincidió en los diferentes idiomas; lo mismo ocurrió con las palabras ‘amor’ y ‘gracias’.
Esto indica que las razones de su formación no son la palabra individual, el idioma utilizado o las vibraciones del sonido, sino el proceso inherente al pensamiento detrás de la lengua o el sentido representado por la misma. El mismo sentido o la misma información producirán el mismo efecto, incluso si se expresa en distintos idiomas. En el caso del agua, si avanzamos un paso en nuestro razonamiento, cada palabra o pensamiento producirá una forma diferente, ¿qué conclusión podemos obtener? No podemos llegar sino a una única conclusión lógica: ¡el sentido de una palabra produce una forma! En otras palabras, ¡las palabras tienen formas! ¿Significa eso que espíritu y materia son lo mismo?”, analiza el Dr. Cheng.
El agua también mostró sensibilidad frente a las imágenes. Al ser expuesta a una fotografía de una flor de loto, el cristal de agua se agranda de manera continua, tal como crece un loto sin cesar. Frente a una fotografía de un pino, cambia de color de manera periódica en el proceso de cristalización según los cambios que sufre el árbol. Otro dato revelador es que cuando se expuso el agua a una fotografía del sol y luego a la palabra  ‘sol’, los cristales que se formaron fueron idénticos.
Para el Dr. Cheng, esto significa que la imagen posee también cierto tipo de conciencia, cierto tipo de información, de la misma manera que una palabra representa cierto tipo de pensamiento, aunque la forma de expresión sea distinta. “Toda clase de forma representa una clase de espíritu. Un antiguo proverbio dice que la forma se asemeja al espíritu. Esta es una de las razones por las cuales una pintura puede expresar el pensamiento y la emoción del artista y transferir este pensamiento y emoción al espectador.”, dice el Dr. Cheng.
Por otro lado, el Doctor en física Li Chunbing elabora más sobre este punto respecto de la estructura de la materia en zhengjian.org. “El hecho de que los cristales del agua simulen la forma del mensaje al que están expuestos es una prueba sólida de que cada partícula lleva la imagen total de una materia”, afirma.
Dr. Masaru Emoto. Foto: Wikimedia Commons
Dr. Masaru Emoto. Foto: Wikimedia Commons
Esta visión holográfica sólo es posible a escala microscópica. No podemos ver el pensamiento con nuestros ojos físicos porque éste existe en niveles microscópicos. Si encontrásemos maneras de ver las cosas a tales niveles microscópicos, podríamos ver los pensamientos”, agrega.
Al Dr. Cheng también le llamó la atención la reacción del agua a los distintos tipos de música. Después de que el agua “escuchó” una composición musical deBach, la forma del cristal de agua resultante fue clara, armoniosa y detallada. Asimismo, apareció un cristal claro y exultante cuando se lo expuso a la sinfonía ‘Pastoral’ de Beethoven. El cristal fotografiado después de escuchar una composición musical titulada ‘El bosque en la luz oscura de la noche’ parece ciertamente como si estuviese envuelto de la luz oscura. Para el Dr. Cheng, la oscuridad reflejada en el cristal no se debe a la falta de luz sino al sonido.
Estos resultados ponen de manifiesto que el sonido y la forma de un objeto están conectados. En efecto, esto abre las puertas hacia un mundo completamente nuevo. La relación entre sonido y forma es un concepto revolucionario y muy importante. Por ejemplo, un buen instrumento musical debe tener una buena forma. En tiempos antiguos, cuando se fundía una campana, un trabajador con experiencia era capaz de saber si el sonido de la campana iba a ser bueno o no con echar simplemente una mirada a la forma de la campana cuando salía del molde. A la inversa, la influencia del sonido sobre la forma que se manifiesta en este experimento es muy sorprendente.”, dice el Dr. Cheng.
Los investigadores dirigidos por el Dr. Emoto llegaron a otros descubrimientos muy llamativos. Por ejemplo, cuando un pedazo de hielo está por derretirse, los cristales que se forman lucen igual que el ideograma de la escritura china para ‘agua’. ¿Acaso Canjie –el creador de los caracteres chinos– y los antiguos sabios podían ver niveles microscópicos de la materia? Los resultados del experimento son capaces de aventurar tantos interrogantes y análisis que muchos científicos ni se atreven a observarlos con detenimiento.
Para el Dr. Li Chunbing, los experimentos del Dr. Emoto prueban que la materia tiene vida y pensamientos propios y que los pensamientos tienen sus representaciones tangibles en la materia. En tal sentido, dice que la materia y la mente son dos tipos de manifestaciones de un mismo cuerpo.
Por eso, el Dr. Li entiende que comportamientos hostiles del entorno natural y social como las catástrofes o la violencia y la matanza generalizadas son consecuencias directas del estado mental de los seres humanos, más allá de las acciones tangibles específicas.
La manera más directa de purificar el mundo es mantener pensamientos benevolentes







Podemos decir que son respuestas materiales consecuentes de pensamientos egoístas, negativos y, por lo tanto, destructivos –dice–. Pero nosotros sólo vemos y consideramos la consecuencia directa de nuestro pensamiento sobre el cuerpo humano: la acción. Sin embargo, este experimento demuestra que asimismo existe una influencia directa de nuestra actividad mental en el nivel microscópico de la materia en general, lo cual naturalmente produce un efecto en nuestro ambiente.
En el experimento con cristales del agua vemos cómo un pensamiento bondadoso embellece las cosas, mientras que un pensamiento malo las desfigura. La mayor parte del cuerpo humano y todas las demás vidas en el mundo están compuestas por agua. En tal caso, los pensamientos benevolentes deberían influir positivamente tanto sobre el entorno como en uno mismo. Por lo tanto, manteniendo siempre pensamientos bondadosos, purificamos nuestros propios cuerpos y, en consecuencia, nos embellecemos y nuestra salud mejora. Si mantenemos siempre buenos pensamientos, también purificaremos el ambiente y la gente a nuestro alrededor. Es impactante poder ver claramente la demostración de esta teoría en el experimento con cristales de agua. La manera más directa de purificar el mundo es mantener pensamientos benevolentes. Si el público pudiera comprender este punto, el  impacto en el mundo sería tremendo.”, concluye el Dr. Li Chunbing.
Un proverbio chino dice: “El agua es un espejo del corazón”. Sorprendentemente, los resultados de los estudios científicos  del Dr. Emoto concluyen en sugerir la misma manera de vivir enseñada por los antiguos sabios de las diferentes culturas del mundo, a la vez que abren un gran ventanal para redescubrirlos y comprenderlos desde el paradigma moderno. Permiten entonces saber nuevamente que para lograr un bienestar propio y mejorar el entorno, abrazar la benevolencia y fortalecer los valores morales son un camino mucho más concreto y efectivo de lo que se pensaba, por no decir el único.

fuente/La Gran Época