viernes, 20 de octubre de 2017

Ilusiones Ópticas. Puedes Resolver la Diferencia?

Ley del Espejo: Lo que ves en los demás es tu resultado.

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A la hora de construir cada paso de nuestro crecimiento personal nos enfocamos en exceso tan solo en nuestro interior, cuando gran parte de lo que podemos aprender reside en el exterior o en nuestro entorno de confianza. Infinidad de leyendas nos enseñaban desde la antigüedad que lo que vemos en los demás nos revela información sagrada de lo que somos nosotros mismos.

Muchos han sido los estudios sobre psicología personal que afirman que el exterior actúa como un espejo para nuestra mente. Un espejo donde vemos reflejadas diferentes cualidades, características y aspectos personales de nuestra propia esencia, de nuestro ser más primitivo.

Hablamos de las situaciones que frecuentemente se nos dan en nuestro día a día cuando observamos algo que no nos gusta de los demás y sentimos un cierto rechazo, incluso disgusto. Pues bien, estamos ante la ley del espejo, la cual establece que de alguna manera ese aspecto que nos disgusta de determinada persona existe en nuestro interior. ¿Por qué sucede esta experiencia? Hoy te compartiremos su función y el origen de esta ley.

La ley del espejo establece que nuestra inconsciencia, ayudada por la proyección psicológica que realizamos durante ese momento, nos hace pensar que el defecto o desagrado que percibimos en los demás solo existe “ahí fuera”, no en nosotros mismos. La proyección psicológica es un mecanismo de defensa por el que atribuimos a otros sentimientos, pensamientos, creencias o incluso acciones propias inaceptables para nosotros.

La proyección psicológica comienza a ponerse en marcha durante experiencias que nos suponen un conflicto emocional o al sentirnos amenazados, tanto interior como exteriormente. Cuando nuestra mente entiende que existe una amenaza para nuestra integridad física y emocional, esta emite como rechazo hacia el exterior todas esas cualidades, atribuyéndoselas a un objeto o sujeto externo a nosotros mismos. Así, aparentemente, colocamos dichas amenazas fuera de nosotros.

Las proyecciones suceden tanto con las experiencias negativas como con las positivas. Nuestra realidad la trasladamos sin filtro al mundo exterior, construyendo la verdad exterior con nuestras propias características personales. Una experiencia característica de la proyección psicológica sucede cuando nos enamoramos y atribuimos a la persona amada ciertas características que tan sólo existen en nosotros.

Proyectamos sobre el entorno nuestra propia realidad

La ley del espejo se refleja cuando afirmamos “conocer” muy bien a otras personas y en realidad lo que hacemos es proyectar sobre ellas nuestra propia realidad. Cuando se da esta situación estamos superponiendo nuestra visión proyectada de nosotros mismos sobre la imagen física de dicha persona captada por nuestros sentidos.

Ser conscientes de aquello que proyectamos en los demás nos permite descubrir cómo somos en realidad. El permitirnos tener constancia de este mecanismo mental nos facilita recuperar el control sobre lo que está sucediendo en nuestro interior para poder hacernos cargo y trabajar aquellos aspectos de nosotros que no deseamos mantener o queremos transformar a positivo.

Es imprescindible recordar que todo lo que llega a través de nuestros sentidos lo damos como cierto, sin reconocer muchas veces la parte de interpretación o de subjetividad que hay en ello. Vivimos de acuerdo a esta forma de percibir la realidad, creando distorsiones negativas o que nos generan malestar a la hora de relacionarnos con las personas de nuestro entorno, incluso con nosotros mismos.

Si queremos emplear este recurso natural -el proyectar- de forma sana y plena para obtener un crecimiento interior saludable, la meditación nos ayudará a trazar dicha frontera, facilitándonos el aprender a ver las cosas como realmente son. Siempre recordando la premisa de que “observar dice más sobre el observador que sobre lo que se observa”.

Por Paula Díaz
fuente/consejosdelconejo.com/

jueves, 19 de octubre de 2017

Trucos con tus dedos para sentirte mejor.

18 Actitudes que te roban la energía a diario y tu no te das cuenta.

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Vivo…luego…tengo energía. Podríamos pensar. La cuestión es que para vivir adecuadamente y no llegar a casa hechos unos zorros debemos mantener un nivel energético suficiente para el gasto que realizamos.

Es cierto que podemos hacer parones durante la jornada para recargarnos, pero lo suyo es ser capaces de no desperdiciar nuestra energía.

18 Actitudes que te roban la energía a diario

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Te mostramos los hábitos que a diario drenan nuestra energía y cómo evitarlo.

Nuestro vehículo: El cuerpo

Nuestro cuerpo necesita una cantidad enorme de energía para conducirnos en nuestro día a día, un mal mantenimiento puede dejarnos tirados en mitad de la nada, estos con los hábitos que hacen que no rinda al máximo.

1.Sedentarismo. La falta de ejercicio físico impide la oxigenación de nuestro cuerpo, una de las mayores fuentes de energía. No hace falta que te apuntes a un gimnasio, con dejar de utilizar el ascensor o ir a trabajar caminando es suficiente.

2.Desconocer tu ritmo biológico. Cada persona tiene su propio ritmo biológico con un horario donde se siente más enérgico, los llamados búhos se revitalizan al atardecer, mientras que los alondras disfrutan de las primeras horas del día. Ser conscientes de nuestros mejores momentos y utilizarlos para aquello que requiera de nuestras máximas capacidades evitará fugas de energía.

3.Alimentación. Alimentarnos con una dieta pobre en vitaminas y minerales nos drena la energía, así como no realizar todas las comidas o cenar copiosamente.

4.Ver la tele antes de dormir. Y cualquier hábito que nos impida entrar en el sueño de forma progresiva, o mantenernos en él de forma constante, (teléfono al lado de la cama, mala ventilación, ruidos, temperatura inapropiada…)

Nuestro motor: Las emociones

Las emociones son lo que nos hace mover, algunas son maravillosas y nos llenan de energía, en cambio otras nos convierten en una especie de colador por donde desaparece toda nuestra energía.

5.Ira. La Ira requiere de la movilización de toda la energía disponible, además nos convierte, literalmente, en máquinas de matar (músculos tensos, movilización, corazón acelerado) Por la cantidad de energía que perdemos y por la que podemos montar, no entrar en Ira es fundamental.

6.Miedo.Aquí ocurre lo contrario, el miedo nos paraliza, y para que esa parálisis se pueda producir nuestro organismo debe quedar vacío de energía.

7.¿ Amor? Sí, un amor obsesivo focaliza toda nuestra energía en él y aunque la secreción de hormonas de la felicidad, como la oxitocina, nos lleve a sentirnos en un alto estado energético, lo cierto es que nos descuidamos (dormimos poco, comemos mal…) y perdemos atención en otras tareas que necesitan de ella aumentando nuestros niveles de estrés.

8.Culpa. Sentirse culpable (que no es lo mismo que aceptar la responsabilidad por un acto cometido) es como abrirnos un agujero deliberadamente en nuestro campo energético, es una forma de autocastigarnos desperdiciando una energía que podríamos utilizar en arreglar el desaguisado.

9.Celos. Agujeritos energéticos, con forma de corazón, pero agujeritos… Además de arruinar nuestra relación, consumen una cantidad enorme de energía.

El conductor: La mente

Mens sana in corpore sano… Energía Ok, podríamos añadir. La cantidad de energía que malgastamos pensando no tiene parangón, veámoslo.

10.Pensamientos rumiativos. Esos que vuelven y vuelven y vuelven a volver…

11.Vivir preso del ayer y esclavo del mañana. Cualquier pensamiento puesto en lo que ya pasó es energía desperdiciada, cualquier preocupación por lo que aún no ha ocurrido es energía mal enfocada. Rencores, lo que pudo ser y no fue, el madre qué miedo la que se avecina….es absolutamente inútil. Reconducir esa energía en cómo construir un mejor futuro es bastante más útil…

12.Resistencias. Resistirse a lo que sucede, o a lo que no sucede, querer tener la razón por encima de todo, querer controlarlo todo, además de no servir de nada nos vacía de energía.

El recorrido diario: Los hábitos

Los malos hábitos nos conducen al estrés que es el mayor ladrón de energía que podemos encontrar.

13.Falta de organización y ladrones de tiempo. Una mala organización de nuestro tiempo y espacio nos estresa, disminuye nuestra competencia, y nos drena.

14.Procastinar. O dejar para mañana lo que puedas hacer hoy… todo lo que arrastramos de un día a otro, bien sea una deuda económica, una tarea, la llamada a un familiar nos desgasta energéticamente.

15.No delegar. Querer ocuparnos de todo nos sobrecarga. Podemos delegar tareas en otros, no solo en el trabajo, sino también en nuestro hogar, incluso a la hora de organizar una fiesta con los amigos. Aprende a repartir tareas y mantendrás la energía para repartir tu alegría…

El tráfico: Las relaciones interpersonales

De la misma forma que no circulamos solos por la carretera, también tenemos que lidiar, energéticamente hablando, con el tráfico de nuestras relaciones interpersonales.

16.La queja, el chisme, el critiqueo… Juntarnos con quien practica todo esto y practicarlo nosotros mismos es como abrir el grifo de nuestra energía y no poner el tapón del desagüe, con la diferencia de que el caudal no limpia sino que nos ensucia.

17.Dar poder al otro. Permitir que cualquier otra persona nos saque de nuestro centro, nos robe nuestro equilibrio es darle nuestro poder, es regalarle nuestra energía.

18.No decir no. Decir sí cuando queremos decir no consume una gran cantidad de energía además de poder personal y autoestima.

Ahora ya sabes cuál es el motivo para acabar tan cansado, prueba a cambiar estas actitudes y notarás la diferencia de inmediato.

Impactante. ¿Qué les sucedió a estos extraterrestres Grises?

Descubren la “Ubicación Exacta” del Alma Humana: ¿Una Revelación Científica?


La descripción de las propiedades y características del alma varía según diferentes tradiciones y perspectivas. Etimológicamente, la palabra en latín anima se usó para designar el principio por el cual los seres vivos estaban dotados de su propio movimiento.

En ese sentido original, tanto las plantas como los animales, en general, estarían dotados de un alma. Los avances en fisiología y neurología han permitido reconocer que los seres animados obedecen al mismo tipo de principios físicos que los objetos inanimados, mientras que al mismo tiempo desarrollan diferentes actividades como la nutrición, el crecimiento y la reproducción.

«…Nuestra alma está contenida dentro de estructuras llamadas microtúbulos que a su vez se encuentran dentro de nuestras células cerebrales».

¿Pero dónde se encuentra el alma?

Si estamos seguros de que los seres humanos poseen un alma, ¿hay alguna manera de ubicarlo dentro de la fisiología humana? De acuerdo con la tradición religiosa judeocristiana, el alma es la principal cualidad de identificación del movimiento en la materia viva, lo que la convierte en un movimiento inerte, independiente del desplazamiento de los demás.

El término también aparece en la visión antropológica de numerosos grupos culturales y religiosos. En la era moderna, el término «alma» se usa más comúnmente en contextos religiosos.

El alma humana es fundamental para ser una persona. Como dijo C. S. Lewis: «No tienes alma, eres alma, tienes cuerpo». En otras palabras, la calidad de ser una persona no se basa en tener un cuerpo. El alma es lo que se requiere.

Platón consideraba al alma como la dimensión más importante del ser humano. A veces hablaba del alma como si estuviera encarcelada en un cuerpo. Según Timeo, el alma estaba compuesta de la sustancia idéntica y diversa que el demiurgo usaba para crear el alma cósmica y las estrellas; además, los dioses inferiores crearon dos almas mortales: la apasionada, que reside en el tórax, y el apetito, que reside en el abdomen.

La ubicación del alma humana

Miles de años después de que los primeros filósofos escribieran sobre el alma humana, dos científicos creyeron que finalmente habían «localizado» el alma.

Según Stuart Hameroff, el profesor emérito de los Departamentos de Anestesiología y Psicología y el Director del Centro de Estudios de Conciencia de la Universidad de Arizona, y el físico británico Sir Roger Penrose desarrollaron la esencia de nuestra alma dentro de estructuras llamadas microtúbulos que a su vez se encuentran dentro de nuestras células cerebrales.

De acuerdo con una teoría llamada reducción orquestal objetiva (Orch-OR), la experiencia humana de la conciencia es el resultado directo de los efectos de la gravedad cuántica en estos microtúbulos. Su teoría ha sido analizada por otros científicos que han criticado duramente la teoría «controvertida».

Según los científicos, la «conciencia» puede verse como un programa que es utilizado por una «computadora cuántica» en nuestro cerebro, que puede persistir en el cosmos incluso después de la muerte, algo que según los investigadores puede explicar las distintas percepciones de quienes tienen experiencias cercanas a la muerte.

Según la controvertida teoría, en una experiencia cercana a la muerte, los llamados microtúbulos pierden su estado cuántico y salen del sistema nervioso humano. Sin embargo, la información contenida en ellos no se destruye. En cambio, esta información deja el cuerpo y se reencuentra con el universo.

Los científicos explican que esto significa que nuestra alma es más que la mera interacción de las neuronas en el cerebro. En otras palabras, nuestra «alma» está hecha de la misma estructura del universo, y puede haber existido desde el comienzo de los tiempos.


Como se señaló en Osho; una semilla hace que toda la Tierra sea verde, Capítulo 2:

Cientos de experimentos han sido realizados en todo el mundo por los científicos. En un experimento en Alemania, pusieron a un hombre que estaba al borde de la muerte en una caja hecha de cristal absolutamente transparente, para que pudieran observarlo mientras estaba vivo, desde el exterior.

La caja estaba completamente sellada. Querían saber que, si el alma abandona el cuerpo, ¿cómo puede salir de la caja? «Atrapamos el alma». Y si el alma abandona el cuerpo, el cuerpo debe perder algo de peso, por lo que pesaron el cuerpo con la mayor precisión posible. Pero el hombre murió, y nada dejó la caja de cristal, porque, para el alma, la materia no es un obstáculo.

Como es sabido, los rayos X pueden ingresar a tu cuerpo y el cuerpo no puede prevenirlos; no podemos percibirlos en nuestro cuerpo cuando nos tomamos una radiografía. El alma es una luz más refinada y definitiva, así que cuando sale del cuerpo no puedes verla. Si no lo has visto ya dentro de ti, nunca podrás ver el alma.

Luego abrieron la caja y no pudieron encontrarla. Entonces volvieron a pesar al hombre muerto: tenía el mismo peso. Para el materialista, es suficiente prueba de que no hay alma porque nada ha salido de la caja y el cadáver del hombre pesa igual que cuando vivía. Para los científicos materialistas, fue suficiente para demostrar que no hay alma.

Sin embargo, esto no es suficiente para muchos, y se basan en la creencia de que el alma no tiene peso. ¿Crees que la luz tiene peso? Intente… coloque una vela en su balanza, apagada. Pésela, luego encienda la vela y vea si pesa más. No hay necesidad de ir tan lejos como encontrar a un hombre moribundo; solo puedes intentar pesar la luz. No tiene peso, pero no prueba que no hay luz. Simplemente demuestra que la luz pertenece a una categoría diferente. No es una cosa, por lo tanto no tiene peso.

Cuando sopla una vela, ¿ves hacia dónde va la llama, encontrando la puerta afuera en la calle? No ves nada La llama simplemente desaparece en el universo, sin dejar rastro. Lo mismo es lo que ocurre con el alma.





fuente//www.ufo-spain.com

El fin del mundo llegará en 6 días comenzando un período de 7 años de penurias.

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Hace apenas un mes surgió la teoría del Planeta Nibiru, que supuestamente iba a terminar con la vida en le Tierra de forma fulminante. Finalmente parece que los cálculos de David Meade se equivocaron y pudimos seguir nuestra vida como hasta el momento. Sin embargo, una nueva teoría establece que no nos queda tanto como pensábamos.

¿El fin del mundo? ¿Otra vez?

El próximo 21 de Octubre comenzará el fin del mundo, y sí, decimos comenzará porque no va a ocurrir de la noche a la mañana sino que dará pie a un periodo de siete años de penurias y grandes problemas en la Tierra.

Es de nuevo Meade, quien establece que “la criptografía astronómica más reciente de la llegada de esos juicios inminentes comienza en la semana del 21 de octubre”, es decir, empezará el fin. Según él, durará un periodo de siete años y tendremos que sufrir mucho, pero después comenzará un milenio de paz.

Meade apoya su teoría en los últimos acontecimientos que están ocurriendo en la Tierra, desde los terribles terremotos en México hasta los huracanes que arrasan Estados Unidos, ya que esto sería la “antesala de lo que está por venir”.

Su teoría, además, sigue utilizando la llegada de Nibiru como arma principal para acabar con nuestra vida, ya que este planeta provocaría grandes incendios y más catástrofes naturales aún.

Ante el pánico que está empezando a generarse entre la población, los científicos se han apresurado a desmentir que nada de esto pueda ocurrir y que se trata sólo de teorías de la conspiración. Tanto es así que la propia NASA también desmintió la existencia del planeta Nibiru.

¿Estás de acuerdo? ¿Crees que debería cundir el pánico o debemos estar tranquilos? ¿Qué harías si de verdad se terminara el mundo la próxima semana?



fuente del texto/rolloid.online









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Textos de hace 6000 años revelan contactos extraterrestres en la antigua India