Control sobre nuestros pensamientos.
Si usted piensa en un limón en este momento, se imagina como lo corta en dos partes, toma una de las partes y lo exprime dentro de su boca sintiendo toda su acidez, seguro que comenzará a salivar como si efectivamente el liquido estuviese en su boca. Es ese el efecto que tiene los pensamientos sobre nuestro cuerpo.
Cuando estamos viendo una película de horror por ejemplo, sabemos que no existen los personajes, sin embargo podemos descargar tanta adrenalina como si todo fuese verdad. Un interesante experimento hecho entre japoneses, reveló que al exponerlos solos a una película de miedo, estos generaban gran cantidad de adrenalina en su sangre. Cuando se hacia el mismo experimento colocándolos con varios compañeros, estos en su cultura al mirarse sonríen, el solo hecho de sonreír disminuyó considerablemente estos niveles.
Todo estos experimentos comprueban que para tener mejor salud debemos generar pensamientos positivos y disminuir significativamente los que generen sentimientos y emociones negativas, tales como rabia, miedo, ansiedad etc.
Se ha comprobado que el cerebro humano es capaz de realizar tares increíbles y de larga duración, prácticamente es inagotable. Lo que nos hace estar cansados son nuestras emociones asociadas a nuestros pensamientos, frustración, envidia, posiciones defensivas y otras más.
Nuestra mente es muy poderosa, la imaginación juega un papel muy importante, las grandes creaciones humanas , primero fueron imaginadas. Stephen Covey , nos dice a través de sus trabajos que toda cosa que hacemos tiene dos momentos, uno cuando lo pensamos e imaginamos, y otra cuando efectivamente lo realizamos. Muchos autores han hablado que una verdadera actitud mental positiva es el camino seguro al éxito, porque toda su mente estará enfocada en conseguir lo que quiere, es como un guión que se sigue inconscientemente para lograr cosas. Por eso en la filosofía Budista se dice que para conseguir lo que deseas , debes renunciar a tu apego a ello. Esto se explica desde el siguiente punto de vista: si usted desea algo y se apega a ello , se guiará por lo conocido hasta ahora, que no es mas que el pasado, estos condicionamientos pueden ser poco exitosos y si lo fueron, nada indica que estos condicionamientos sirvan para el proyecto actual. Esta filosofía nos dice que debemos enfrentar cada proyecto con nuestra mente totalmente nueva y esperando lo desconocido para identificar las oportunidades que se presenten.
Se dice que la suerte es cuando se juntan las oportunidades y la preparación, cuando analizamos lo poderoso de esta afirmación encontramos que una buena preparación sin la capacidad en encontrar oportunidades, no sirve de nada, esto lo podemos encontrar en personas muy bien preparadas, que no tienen éxito en la vida; por otro lado , no podremos ver las oportunidades sin preparación.
Otro ejemplo de cómo influye el control sobre nuestros pensamientos, lo vemos en la capacidad que muestran los individuos en diferentes disciplinas; en el deporte por ejemplo lo que separa a las estrellas de los jugadores normales es su capacidad para mantener la calma y encontrar soluciones mágicas en el momento preciso.
También en las personas que muestran sus ideas de una manera brillante , tiene que ver con una actitud mental correcta y un control sobre sus emociones. Sabemos que las emociones siempre están asociadas a pensamientos, si tenemos control sobre nuestros pensamientos, tendremos el control de nuestra vida y el camino hacia el éxito será inevitable.(Por Jonny Martínez)
¿Los pensamientos negativos no te dejan respirar? ¡Pisa el freno!
Hay ocasiones en las que las cosas no son fáciles. Situaciones en las que nos sentimos abrumados por los acontecimientos, momentos en los que nos intentamos olvidar de las preocupaciones, de la negatividad o de los malos pensamientos, pero estos siguen ahí. Por supuesto todos podemos sentirnos abrumados por estas situaciones en muchos momentos de nuestra vida, pero el lograr vencer el pesimismo y/o la negatividad no solo depende del momento sino también de la personalidad. Hay personas que por naturaleza son más negativas que otras, y para ellas, esta tarea puede resultar mucho más complicada que para otras. A todas esas personas, les digo que no se rindan, que se puede conseguir. Con esfuerzo, constancia, esperanza, optimismo, y diversas técnicas, como la que hoy vamos a presentar: la detención del pensamiento.
Detención del pensamiento.
Esta es una sencilla técnica de control emocional para equilibrar los pensamientos negativos y las posibles angustias que nos bloquean de vez en cuando. La explicación más sencilla para entender esta técnica es equipararla a un frenazo de un coche; imagina que vas por la carretera conduciendo y de repente te encuentras de frente con un obstáculo; sino frenas te golpeas. ¿Qué haces? Pisar el freno todo lo fuerte que puedas ¿no? Lo mismo pasa con los pensamientos negativos; detenerlos a tiempo evita que choquemos de bruces con la ansiedad y la negatividad que producen.
Las obsesiones son por definición, ideas fijas y repetitivas que nos atrapan en un círculo de negatividad, se instalan en nuestra mente de manera persistente y nos perturban. Nos perturban en el sentido de que como consecuencia directa, nuestra confianza, motivación y autoestima decrecen considerablemente. Pueden ser de muy variadas temáticas, algunos ejemplos de ellas son: “no voy a ser capaz de realizar bien mi trabajo”, “nunca voy a conseguir ser una persona más optimista”, “nunca voy a poder conseguir realizar mi sueño”.
De lo que no nos damos cuenta es que muchas veces nos dejamos vencer por estas ideas negativas, sin ni siquiera luchar, y estamos hablando de luchar por nosotros mismos, ¿que hay más importante que nosotros? Debemos de ser consciente de que para tener una vida plena, para ser felices con nuestra pareja, con nuestro trabajo, con nuestra vida….lo primero que tenemos que hacer es preocuparnos por nosotros mismos, mimarnos, querernos, y luchar. Solo entonces, todo lo demás comenzará a mejorar.
¿Cómo se aplica el método de detención del pensamiento?
La detención del pensamiento consiste en volver de espaldas el pensamiento negativo. Dale la vuelta a las cosas. Esto se consigue concentrándose en los pensamientos no deseados y después de un corto periodo de tiempo, detener y vaciar la mente, para volver a llenarla de manera inmediata con pensamiento incompatibles con los anteriores (virtudes, mensajes positivos, recordatorios de cosas que hemos hecho bien a lo largo de nuestra vida…). Para lograr echar el pensamiento negativo de nuestra mente, por lo general se utiliza una palabra corta y contundente como puede ser “¡stop!” o “¡alto!”.
Ejemplo:
Si piensas que harás mal tu trabajo, grítate “stop” a ti mismo y dedica tu esfuerzo y energía en buscar tus virtudes, no sigas machacándote, así lo único que harás será chocarte con la ansiedad, el agobio, y con nuevos pensamientos negativos.
Es una técnica sencilla, pero que requiere entrenamiento para llegar a dominarla, ya que es necesario cierto control mental. Una recomendación es realizar una lista de todos los pensamientos estresantes que nos abruman y así nos será más fácil reconocerlos cuando nos asalten la próxima vez.
Ten en cuenta también que a montar en bicicleta no se aprende en dos días, lo que quiero decir con esto es que no te desmotives la primera vez que falles en tu intento; piensa que igual son necesarios varios fallos previos antes de conseguir la detención total de un pensamiento. Como contrapartida a este hecho, piensa que la satisfacción de haberlo conseguido después del esfuerzo ocasionado será mayor que si lo hubieses conseguido a la primera.
También ten en cuenta, que es complicado que tras una detención completa, el pensamiento no vuelva a aparecer nunca más; volverá a aparecer pero con menor intensidad, o igual con la misma fuerza quien sabe. Lo importante es que a ti te encontrará más fuerte, más entrenado y más seguro y lograras controlarlo hasta su completa extinción.
Recuerda que nuestra mente es un mundo lleno de posibilidades, con muchísimo potencial y con mucha fuerza positiva. Piensa que no es tu enemigo, sino tu aliada, y que de ti depende abrir la puerta de los pensamientos positivos y cerrar para siempre la de los negativos. Y recuerda que “nuestra mente no es un vaso por llenar; sino una lámpara por encender”. (Por Iranzu/ Psicóloga)